3 de abril de 2022

Penyagolosa desde el Mas de Borràs - Chorrador del Carbo

 Sábado 16 de octubre de 2021

Acudimos a nuestra cita anual con nuestra montaña de cabecera. Supongo que sabéis que Penyagolosa es compartida por tres términos municipales, el de Vistabella, el de Xodos y el de Villahermosa del Río. Siendo este último el que más Penyagolosa abarca es curioso que nunca había subido al Gegant de Pedra empezando la ruta desde el término de Villahermosa. Ya tocaba. Y ya que estábamos con primeras veces, también fue la primera vez que iba a juntar Penyagolosa y la Cascada del Río Carbo en la misma excursión.




Nuestra andadura empezó, y finalizó, en el Mas de Borràs. La ruta compartió tramo inicial y tramo final con la ruta que trazamos para subir a la Golosilla en primavera de 2016. Entre medias picoteamos de otros recorridos que habíamos hecho con anterioridad en torno a Penyagolosa.

El inicio de la ruta fue atractivo, pero subió de galones al llegar a la Puerta de Peñagolosa. No miente para nada el topónimo de este collado, pues fue alcanzarlo y se nos abrieron de par en par unas constantes y espectaculares panorámicas de la vertiente occidental del macizo de Penyagolosa, que elevaron (todavía más) la calidad visual de la ruta en el siguiente tramo del recorrido.

Superado el desvío a la Golosilla continuamos rumbo Penyagolosa. Como llevaba la idea de subir por la pedrera del Portellàs nos venía de paso desviarnos por el ramal del Cantal de Miquelet y llegar a la base de la pared sur por el itinerario de las canales. Pero decidí seguir subiendo hasta la Cambreta, y de ahí tomar la trocha que sube de forma más directa a dichas canales y que camino de allí pasa por una espectacular y escarpada zona de Penyagolosa y que es muy poco conocida.

Pasamos una canal, pasamos la otra y enfilamos ese magnífico trazado que va pegado a la base de la gigantesca pared sur de Penyagolosa hasta alcanzar la pedrera que da acceso al Portellàs, donde nuestra montaña favorita muestra su cara más "pedraforquiana". Remontar la pedrera, y luego el cacho final de la pala norte, fueron los dos últimos pasos a dar antes de apuntarme yo mi vigesimotercera Penyagolosa y Laia su sexta.

Tras dejar atrás el Mas de Borrás (Mas de Borraz) pronto encontramos el Camino de Villahermosa a Peñagolosa. No tardamos en encontrar claros en la espesor boscosa y contemplar las montañas hacia las que nos dirigíamos.

La Golosilla (derecha), y sobre todo, en el centro, Penyagolosa.

Aquí tenemos al Gegant y su vertiente occidental, quizás la menos conocida y fotografiada de todas. Hoy trataría de equilibrar un poco lo segundo.

Pero sería injusto centrarnos solo en las vistas hacia Penyagolosa, pues en otras direcciones también tuvimos buenas panorámicas. Valle del Río Villahermosa, al fondo la Serra d'Espadà, y más cercano, a la izquierda de la imagen, el Montudillo.

Seguimos mirando al valle del Villhermosa, para mostraros esta vez, en el centro de la imagen, la mole del Altís, montaña a la que tenemos pendiente subir.

Volvemos a mirar hacia delante, hacia el paso, o collado, que marcaría un punto de inflexión en la ruta, la Puerta de Peñagolosa.

Nos encaramamos hacia allí...

...y enseguida comprendemos el por que le llaman la Puerta de Penyagolosa.

No nos hizo falta llamar, pues se encontraba abierta de par en par y mostrándonos lo que había tras ella...

...unas excelentes vistas hacia Penyagolosa, con las que, gracias a un trail-runner que pasaba por allí, nos pudimos inmortalizar.

Y con esa fantástica panorámica continuó la ruta. Le hace compañía a Penyagolosa el sector más occidental de la ceja caliza que baja desde la Golosilla.

Buenas vistas también hacia el Barranco de la Cepera, y las montañas que ejercen de divisoria entre tierras turolenses y castellonenses.

Otro punto significativo de este sendero es el paso junto a este oratorio...

...junto al que se subió Laia para posar con Penyagolosa.

También vino bien para apoyar la cámara y hacernos esa foto.

Una avioneta sobrevuela Penyagolosa. Seguramente su vuelo estaría relacionado con la MiM y la CSP, carreras de montaña que se celebraban ese mismo día.

Seguramente más avanzada la ruta nos encontraríamos con los participantes del ultra, y también con la siempre concurrida ladera norte de Penyagolosa. Sin embargo las tres veces que hemos recorrido este sendero rara vez hemos coincidido con nadie...

...disfrutemos pues de esa siempre agradecida soledad y de las vistas hacia la Cepera.

Otro "waypoint" en el camino, la Fuente las Mozas. Ahí está mi moza refrescando su gaznate.

Esta vertical rocosa, cercana a la cabecera de la Cepera, parece cortarnos el paso...

...pero no, la salvamos por debajo y la remontamos por detrás.

Fue otro bonito tramo, que nos regaló este juego de contraluces.

Tras una esforzada subida llegamos a la Cambreta...

...un poco más adelante encontramos la trocha, más fresada y mejor hitada que hace siete años, que nos subió hasta los escarpes occidentales de Penyagolosa.

El paisaje es escabroso a la par de bonito, descompuesto y vertical...

...además de solitario, normal que viésemos unas cuantas cabras por allí.

Las auténticas centinelas de Penyagolosa.

El otoño también se empezaba a hacer patente en esta zona tan abrupta.

Todo ello, el otoño, las cabras, los escarpes, las infinitas vistas... lo disfrutamos sentados en lo alto de este picacho rocoso, mientras picoteábamos algo.

Pero no quedaba ahí la cosa, el espectáculo solo iba a ir en aumento, en las siguientes foto está la prueba de ello.







Llegamos a la cara sur y la zona de las canales, esa es la primera de ellas.


Entre tanta grandeza no nos pasó desapercibida una diminuta pincelada de color...

...la que puso ese solitario árbol, un arce supongo.

Pasamos bajo la segunda canal, la más afamada de las dos...

...y continuamos. Si queremos seguir hasta el Portellàs tendremos que superar esta pequeña y expuesta sección, si lo logramos...

...seremos recompensados con esto, sencillamente magnífico.

Ambiente aéreo. Vemos la Golosilla y la Moleta de la Clocha, y el arce de antes, que seguía encendido.

Como he disfrutado siempre que he pasado por este tramo, y con cuantos buenos amigos lo he compartido, incluso viviendo alguna aventurilla que otra 😉.

Esta zona también tiene olor a historia, la de las míticas y clásicas vías de escalada de esta pared sur de Penyagolosa.

Y qué me decís de esa franja horizontal de color más rojizo, es el corazón de Penyagolosa.

Poco a poco nos vamos acercando a la pedrera del Portellàs...

...donde Penyagolosa siempre nos muestra una de sus caras más alpinas.

Y ahí, entre todo ese festival de roca y escarpes destaca también el Tossal de Fraga, el lugarteniente oriental de Penyagolosa.

Empezamos a remontar la pedrera, primero se hace por su lateral izquierdo, y tras cruzarla horizontalmente por el derecho.

Ahí delante tenemos ya el Portellàs.

Grandísimas vistas en los últimos metros de remontada al Portellàs.

El Portellàs, desde aquí solo que tuvimos que enlazar con la senda de la pala norte...

...y llegar fácilmente a la cima de Penyagolosa. No voy a abusar en exceso de las fotos cimeras.

Una del equipo en la cima no podía faltar.

Arista SO.


Cima occidental desde cima central...

...y cima principal desde la misma cima central


Descendida la ladera norte hasta el Corralico tomamos el camino que nos llevó de nuevo a la Cambreta. Desde allí llevaba la idea de coger la senda del Barranc Obscur para enlazar con el GR-7, pero joder, todos esos recientes carteles que prohíben el paso a los caminantes en TODO el terreno perteneciente a la Cambreta me echaron para atrás. Así que opté por desandar el tramo final de subida a la Cambreta e ir a buscar las masías que quedan bajo los Cingles de Marcén, ya que desde allí también se puede bajar hasta el GR. Hoy no íbamos a cometer el mismo error que en 2016, cuando bajamos, y de que manera, hasta la cuenca del Carbo por un "sendero", existente en los mapas pero inexistente en la montaña. A sabiendas de ello tiramos por lo seguro e hicimos esa bajada por la pista forestal. Más largo, si, pero más limpio y menos sufridor.

Al llegar al Mas de Coria el camino se maquilló de rojo y blanco y se vio inmerso en la influencia del Río Carbo. Aunque el GR no iba tocar el cauce del río hasta bastante más abajo nosotros hicimos un pequeño escape del trans-europeo para bajar al lecho y visitar de nuevo el Chorrador del Carbo, una cascada cuya belleza es tan eterna como frías son sus aguas.

Retomado el GR-7 lo seguimos río abajo. Pasamos los molinos, el Pozo Negro... Y más atractivos que tiene este sendero. Daban ganas de seguirlo hasta Roncales, o Villahermosa. Quizás en otra ocasión, ese no era hoy nuestro destino. Abandonar el GR significaba abandonar el cauce del Carbo, o sea que tocaba subir, hasta la remota casa de la Talaya concretamente, que para nuestra sorpresa, y casi susto, se encontraba habitada. Todo lo que sube baja, hasta el Barranco de la Cepera en concreto, corto pero bonito estrecho el que cruzamos en nuestro breve paso por este torrente. Breve fue también la subida definitiva de la jornada, pero que acabó de machacar nuestras patas, las seis, y que elevó el desnivel positivo de la ruta a más de 1400. Lo poco que quedaba de ruta fue ya muy plácido, sobre todo a partir del Masico el Miedo. Ni que pintado viene este topónimo, pues en esta nueva ruta alrededor de Penyagolosa lo pasamos de miedo.

Me he saltado fotográficamente el descenso por la pala norte. Camino de la Cambreta nos desviamos brevemente para volver a ver los petroglifos cercanos a la masía.


Una vaca en la Cambreta.

Como os he comentado, ese día se celebraban sendas pruebas deportivas en Penyagolosa. Fue a partir de nuestro segundo paso por la Cambreta cuando nos empezamos a cruzar con algunos de los corredores de la prueba de 109 kilómetros. Ya hace bastante tiempo que el mundo de las carreras de montaña me interesa cero, pero que menos que al cruzarme con los corredores, que en esos momentos llevaban más de 100 kilómetros en las piernas, que dedicarles unas palabras de ánimo, todo lo contrario que hicieron dos excursionistas, que al pasar una corredora, le dijeron unas palabras, queriéndose hacer los graciosos, que sinceramente, creo que, en esos instantes, estaban totalmente fuera de lugar. Espero que la chica, a la que yo si que animé, no me relacionara con ellos. Me apetecía contarlo.

Descartado bajar por el Barranc Obscur tomamos el ramal que va a las masías al sur de Marcén, por allí también habían vacas.

Muuu buenas tardes, nos dijo esta 😅. Perdonad el chiste tan malo.

Masía de Peñagolosa...

...la Camala...

...ambas, junto a la Casa del Tío Vaquero y el Mas de Marcén, bajo los alargados y siempre atractivos Cingles de Marcén.

Aquí los tenemos, con sus estratificaciones y repisas, para un lado...

...y para el otro.

Miramos hacia la Golosilla y Penyagolosa...

...pues sería la última vez que lo íbamos a ver, al menos de forma completa, en la ruta de hoy.

Por la pista, que nos guio en la larga y curvosa bajada hacia el Carbo y el GR-7.

No hice fotos durante esa bajada. Volví a desenfundar la cámara cuando llegamos a la reformada Casa Ibáñez, más conocida como el Mas de Coria.

Desde allí vemos, bajo la Peña Alta, el grupo de casas del Masico Lobet.

Mas de Coria y Cingles de Marcén.

Estábamos ya en la cuenca del Carbo, miramos hacia el estrecho donde empieza a regalarnos sus aguas.

Río de aguas permanentes, por eso antaño habían tantas masías y molinos en su cuenca.

Llegamos al punto estelar de este pequeño río de montaña, la Cascada, o Chorrador, del Carbo. Antes de mostraros más fotos me gustaría hacer un pequeño, y creo que necesario, apunte toponímico:

Y es que, últimamente, y sobre todo desde este último boom excursionista que ha habido, veo que en vídeos, tracks, reseñas o blogs, mucha gente se refiere a este salto de agua como Cascada del Carbó, lo cual, y perdonadme, es una auténtica burrada a nivel lingüístico, y los primeros que la cometen rotulándolo así (o Riu Carbón, una en valenciano y otra en castellano, con un par) son los mapas del IGN. Me explico, el topónimo correcto es CARBO, esa tilde en la "o" sobra. No tiene sentido, ni mucha lógica, siendo Villahermosa, en cuyo término municipal están cascada y río, plenamente castellanoparlante, emplear la palabra carbó (carbón). Tampoco tiene nada que ver la influencia valencianoparlante de Vistabella. Tengo un amigo de la infancia que es de Vistabella, y gracias a él llevo subiendo, prácticamente todos los años desde adolescente, y no he escuchado a nadie de allí referirse a la cascada y el río como carbó, emplean el término CARBO, como debe de ser. Ni carbó, ni carbón, el topónimo nada tiene que ver con la oscura sustancia fósil. El término CARBO viene de la cercana influencia aragonesa y al dialecto churro, que emplea la palabra CARBO para referirse al ave nocturna Cárabo, (Strix aluco).*

*Fuente: El Tossal Cartografies: Puertomingalvo - La Peñagolosa Aragonesa.

Aclarado esto recreémonos con la belleza del lugar, que la tiene a raudales.



Un tesoro de aguas muy frías. Yo me metí una vez en agosto y telita. Con deciros que Laia no se atrevió a meterse, y eso que le encanta el agua.

Tanto desde Villahermosa, como desde Sant Joan, las dos rutas más comunes para llegar al chorrador, ambas siguiendo el GR-7, son una auténtica delicia.



Tras un revitalizante baño de pies en la poza de la cascada retomamos la ruta. Pasamos junto al Molino Joaquín.

Fuimos un rato acompañando al río, que nos regaló otros pequeños saltos de agua...

...algunos de ellos tan bonitos...

...como el del Pozo Negro. Ya que estamos con el Río Carbo, referente a Villahermosa del Río hay un dicho popular que dice que es el pueblo de las tres mentiras, pues ni es villa, ni es hermosa ni tiene río. Quien se sacara eso de la chistera anduvo fino, pues es una villa, para mi, y para la gente que vive allí supongo, hermosa y no es que no tenga río, sino que tiene dos, el Villahermosa y el Carbo.

Dejamos el río y el GR-7 y empezamos a subir hacia la Talaya, pasamos junto a esta fuente. Nos sorprendió verla tan cuidada y canalizada. Más tarde até cabos y lo relacioné con lo que os contaré dentro de dos fotos.

Llegamos a la casa de la Talaya, situada en un estrecho collado

Nos sorprendió verlo, estando bastante remoto, y pudiéndose acceder únicamente por sendero, en muy buen estado, pero es que se encontraba habitada:

Ante la buena conservación de la casa nos dispusimos a fisgar un poco por allí, y cuando nos acercamos a la fachada vimos que la puerta estaba abierta, al escucharnos, asomó tras la cortina una persona con aspecto ermitaño, un tanto demacrado y con larga barba. Nos saludamos brevemente y continuamos nuestro camino, no íbamos a ser nosotros quien alteráramos su tranquila vida allí, totalmente ajena a bombardeos, rusos y también mediáticos, y a una sociedad cada vez más lobotomizada, y que ni ella misma sabe a donde se dirige. Por eso estaba tan bien acondicionada la fuente, para utilizar el agua para asearse, beber y regar lo que tuviese por allí plantado.

Tras la Talaya emprendemos el descenso hacia la Cepera. Al fondo la Golosilla, y si nos fijamos bien asoma la puntita de Penyagolosa.


No, no es que de repente apareciese por allí nuestro amigo Jesús y se uniese a la caminata. Es que la foto del estrecho que cruzamos en la Cepera no me salió bien, y he recurrido a esta de 2016.


Pinceladas paisajísticas durante la última subida de la jornada.

Masico el Miedo, de aquí al Más de Borraz, todo fue coser y cantar, seguramente alguna de Foo Fighters (D.E.P. Taylor Hawkins) 😢.





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10 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Me encanta la ración anual del Gegant, que no me importa que se repita más veces, porque, leñe! es que ese paisaje penyagolosero no cansa nunca.

    Me ha traído recuerdos ipso facto de una de las aventurillas acaecidas allí, enfilando el Portellas, jejeje que ratos tan inolvidables como intensos y con final feliz ;-)

    La cascada del Carbo es hipnotizante. Le he dado a la foto para verlas en grande, porque este tipo de pozas siempre te dejan embobado. El color del agua y, por lo que veo, la carencia de sol casi todo el día, no? hace que esas aguas sean jodidas para todo el mundo sea verano y haga mucho calor (el Toni flaco de ahora se estremece al ver las fotos e imaginarse....jajaja)

    Como amante de la toponimia, me encantan esos apuntes toponímicos, donde muestras que muchas veces se altera y tergiversan sin querer los mismos, y termina instaurándose la versión errónea. Lo de las bellezas de las masías de la zona da para una entrada aparte.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Ya sabes que desde aquel día primaveral de 2015 siempre que subo a Penyagolosa por el Portellàs, o que paso por ese sendero de su vertiente sur, me viene a la cabeza el sufrimiento de tu madre en aquel tramo, pero también su fortaleza. Una historieta que no vamos a olvidar nunca ;-)

      Creo recordar, que en una entrada que le dediqué a la Cascada del Carbo, en la prehistoria del blog, incluí el vídeo de ese baño, y creo que fue entrar y salir enseguida, copón que fría estaba!!, y eso que era pleno agosto. La otra vez que me metí en ese río ya fue con el neopreno, en una jornada de barranquismo que pudo haber acabado mal.
      Yo creo que es esa la razón por la que siempre están tan frías esas aguas, pues la poza se encuentra bajo una bóveda y en una zona en la que el sol en verano a lo sumo penetrará un par de horas o tres. También creo que puede influir que el nacimiento de este pequeño río montaraz se encuentra muy cerca de allí.

      Al igual que hay que preservar y cuidar la pureza natural de parajes como este chorrador, creo que también es muy importante cuidar su toponimia, y que, como bien dices, el mal uso de la misma no termine arraigando y instaurándose. Por eso consideré oportuno e importante hacer ese apunte.

      Un abrazo.

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    2. He aquí el vídeo, al final estuve más rato dentro de lo que recordaba, y tampoco hice muchos aspavientos jajaja

      El Carbo 2011

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  2. Oye Dani, que buena esta redacción. Lo del cárabo me ha parecido interesante... y lógico que tenga esas tergiversaciones, aunque no sean a voluntad.
    Se ve distinta la montaña en otoño que recién entrado el invierno. A mi también me gusta repetir en distintas estaciones... creo que hay que hacerlo, además.
    Lo de las carreras, es lo mismo que a mi me pasa... distinto es que yo salga a correr, como hago asiduamente por la Bahía de Cádiz, a que me apunte a carreras... cosa que no hago desde hace mucho tiempo; pero de ahí a decirle alguna chorrada a un participante de una de esas pruebas... hay un mundo. Desde luego, lo que quiera que le dijese, dice más de quien lo dijo. Desde aquí, aunque sepa que no lo va a saber nunca, le doy ánimo a esa persona, y a todas las que participaron. Me sumo a tu inquietud. Me ha gustado bastante esa crítica constructiva.
    Oye, yo quizá me hubiese parado a charlar un rato con el hombre que vive en esa casa. No se... puede que sea impertinente, pero me gusta hablar con todo el mundo. Quizás debería cambiar eso y no incordiar tanto.
    Que pena lo del batería de Foo Fighters. Y porqué no decirlo... que pena de esa lobotomización televisiva a la que someten a la población. Yo, por supuesto, también estoy contra la violencia y la guerra... pero de todas las guerras... no sólo de una. Parece que sólo ha habido una guerra en los últimos años, y se están librando varias por todo el maldito mundo desde hace mucho. Y matanzas encubiertas de las que ni nos enteramos. En fin, si no sale en el telediario, es que no existe, por lo visto.
    Muchas gracias, Dani. Nosotros hemos estado el domingo en el Pinsapar de Grazalema, con la Sociedad Gaditana de Historia Natural, y acompañados de un Agente de Medio Ambiente del Parque Natural de los Alcornocales y del Director del Parque Natural Sierra de Grazalema... estuvo muy interesante la caminata.
    Ahora en semana de procesiones, queremos ir a Portugal... a Coimbra... ciudad universitaria por excelencia y nutrida de la tradición musical portuguesa. Queremos hacer una caminata por los Pasadiços do Paiva... es un sendero urbanizado completamente con pasarelas y puentes de madera, por las gargantas del río Paiva. También hay allí un puente, que hay que pagar para cruzarlo, pero merece la pena... creo que es el más largo de Europa, o algo así... es colgante.. Ponte 516 se llama... ya sabes la longitud... y cuesta 12 pavos por caminante... que no es nada barato... pero bueno, somos turistas capitalistas... ¿Que le vamos a hacer? Unos pagan 100 euros por correr...
    Un abrazo, chavalote.

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    1. Buenas Fran.

      Cuantas cosas, a ver por donde empiezo jeje. Lo de Taylor Hawkins... Mira que desde finales de los 80, cuando empezó mi pasión por la música, han sido ya muchos los músicos que han fallecido prematuramente, algunos tan icónicos como Kurt Cobain, Freddie Mercury o Michael Jackson, pero pocas veces he sentido tanto pesar como con la muerte de Taylor, estuve realmente triste ese fin de semana, es que además de un gran batería tenía mucho carisma, y además los Foo Fighters es que llevaban unos cuantos años en su mejor momento, creando como locos, vamos, siendo, en mi opinión, la mejor banda de rock del planeta en la actualidad. Un palo duro para ellos y en especial para Dave Grohl. Seguro que se repondrán, y que encontraran un buen batería, pero que por muy bueno que sea no tendrá jamás el carisma del rubio con pinta de surfero.

      El comentario a la chica, nada, una garrulada rancia, que no me hubiese sorprendido si hubiese provenido desde un andamio, pero escuchándolo en la montaña y además en esa tesitura, pues me chocó bastante. Creo que había que contarlo. También hay que cuidar la toponimia de los lugares, y que el uso erróneo de la misma llegue a hacer que al final se instaure un topónimo que nada tiene que ver con el original, como ha pasado, por ejemplo, con muchas sendas rebautizadas por los ciclistas de montaña. También es interesante, y apasionante, averiguar el origen de cada topónimo. Por eso vi oportuno hacer ese pequeño apunte en el reportaje.

      Sobre el tema de la guerra, una vez más estamos en el mismo barco. Yo soy el primero que digo NO a la guerra, pero digo NO a TODAS las guerras, que por desgracia hay más de una en el mundo, y pienso que hay que solidarizase con TODAS las víctimas y refugiados de TODAS las guerras. Lo que pasa que en esta cruel invasión rusa hay muchos intereses económicos de por medio (sin olvidar el factor EEUU), y hay que contarla con pelos y señales al populacho, y ser posible con el mayor de los amarillismos, sin embargo, y ya no hablo de una guerra, mira el tema, solo por poner un ejemplo, de las minas de coltán y las atrocidades que se cometen en ellas, de eso mejor no contamos nada a nuestros televidentes, no sea que corten el grifo y nos quedemos sin el preciado material para las baterías de nuestros móviles. Por desgracia, y lleva pasando mucho tiempo, los medios juegan cruelmente con eso y para ellos existen los muertos de primera y los muertos de segunda. Muy triste. Pero claro, no se salga usted ni un milímetro del pensamiento único de la todopoderosa televisión, que enseguida le pondrán la consabida etiqueta, la que esté de moda en esos momentos.

      Cambiando de tema, a mi me gusta mucho repetir montañas a las que ya he subido, buscar otras rutas de ascenso, añadirle cositas, muchas veces parecen incluso montañas diferentes. También cambian mucho las montañas dependiendo de la estación en las que las visites, y como no, la compañía. Me uno también al hábito de subir una misma montaña en las cuatro estaciones.
      Y que bueno lo que comentas de esa ruta con esa sociedad y con ese agente, la verdad es que compartir caminatas con ese tipo de gente, y en las que aprendes muchas cosas, resulta enriquecedor. Como enriquecedoras han sido dos experiencias que he tenido estos últimos meses en la montaña, ya que he hecho un par de rutas con unos amigos guías que están en el tema de la montaña inclusiva, y que guían a personas invidente en la montaña. Me dejaron coger la barra direccional, y guiar (en la segunda ruta fui todo el rato guiando), como digo han sido dos experiencias fantásticas, y repito, muy enriquecedoras.

      Yo en semana santa alguna escapada seguro que haré, no sé donde, pero la haré. Y oye, pintan muy bien todos esos planes en Portugal, ya nos contarás.

      Y por último, el hablar, e interactuar (y no incordias, créeme), con todo el mundo, forma parte de tu personalidad, amigo Fran, si dejaras de hacerlo ya no serías tú, así que ya sabes ;-)

      Un abrazo.

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  3. Gràcies Víctor. Possiblement haja segut una de les rutes més completes que he fet al voltant de Penyagolosa. Guau! la Cepera és un "barrancaso", a vore si prompte veiem eixa aventura a YouTube ;-)
    Ja feia temps que anava veient massa referencies a la Cascada del Carbo en les que no s'escrivia correctament el topònim (molts "carbó" i algun que altre "carbón") i al poc de fer aquesta ruta vaig comprar el mapa excursionista Puertomingalvo - la Peñagolosa Aragonesa, del Tossal Cartografies, en el que venia un xicotet però interessant article sobre la toponímia de la zona en el que també feia referència a eixe error i explicaven la verdadera etimologia del Carbo, vaig pensar que seria d'utilitat explicar-lo en aquest reportatge.

    Una abraçada.

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  4. Hola Dani,

    Por fin me puedo poner a leer, que llevo unas semanas que, por una cosa u otra, no encuentro tiempo o ánimos de darle a la lectura o a escribir.

    Que refrescante entrada y que vistas preciosas de esa vertiente más desconocida de tu musa Penyagolosa.

    El trazado que realizaste, simplemente sublime, con ese transitar por la base de las canales, tan abrupta y aérea, luego también cruzando mases, y como colofón final, una visita al río Carbo, que desconocía que hubiera gente que le cambiara el nombre por Carbó o Carbón...

    A ver si me animo a volver a visitar Penyagolosa, y si cuando vaya me puedes hacer otra vez de guía por una ruta d este calibre, ya sabes que las birras de la cima las pongo yo... jejeje

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Ya sabes que cuando vuelvas a Penyagolosa estaré encantado de acompañarte, bueno, a Penyagolosa o a cualquier otra montaña ;-)

      Por suerte, después de el boom senderista post-confinamiento, esta vertiente occidental de Penyagolosa aún se mantiene al margen de las aglomeraciones de la cara norte, cosa que, a los que nos gusta la montaña solitaria, agradecemos. La espectacular cara sur, que tu ya conoces, tampoco se ha masificado en exceso. También fue tras el confinamiento, y dentro del boom senderista, el ir la mayoría de la gente a buscar cascadas y ríos, cuando empecé a notar que salían muchos tracks, vídeos, reseñas etc. en los que se cometía el error de llamar Carbó o Carbón al Carbo, por eso aproveche esta entrada para hacer este apunte que considero que es muy importante.

      Un abrazo.

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  5. Hola Dani.

    Menudo tute que os pegasteis este otoño, entre esta circular a Penyagolosa y la anterior, por tierras turolenses, yo, ya no estoy para esos tutes 😅

    Una nueva perspectiva desde la que disfrutar de Penyagolosa, además, con los alicientes de poder caminar fuera de los senderos más transitados, las magníficas vistas hacia el Valle del Río Villahermosa y la Serra d'Espadà, cubiertas por esa densa masa forestal y ese tramo tan escabroso, nada más pasar la Cambreta.

    Ya en la cara sur y la zona de las canales, aunque lo haya vista en muchas ocasiones, nunca deja de impresionarme, esos paredones verticales, con esa franja rojiza que los atraviesa horizontalmente, eso si, yo no se si pasaría por esa faja para ir por el Portellàs, aunque también es posible, que, en la foto parezca más de lo que es.

    Y para la vuelta, me ha llamado la atención esos petroglifos que no se si serán antiguos o recientes; esas vacas en la Cambreta, pastando en el prado, al más puro estilo pirinaico y la cascada del Carbo, con esas tonalidades negras de la roca, que puede llevar a equívoco en la toponimia y que no me extraña, que el agua este helado hasta en agosto, porque está metida en la roca y serán contadas las horas que le pegue el sol.

    Muy de acuerdo con el tema de la guerra, yo se lo digo a mi mujer, parece que no hay más guerras, anda, que en África no las hay y las hambrunas, que se muere la gente de hambre y a nadie le importa. Lo de la prensa, mejor no te digo lo que pienso de ellos ...

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      La verdad es que si, que nos pegamos buenas calcetinadas en dos sábados consecutivos, pero ya sabes que sarna con gusto no pica, y que pegarte esas palizas con tal de disfrutar de los paisajes de Albarracín y Penyagolosa merece mucho la pena. Y eso de que ya no estás para esos tutes no te lo crees ni tú jajaja.
      Esos petroglifos ya aparecieron en el blog en una entrada anterior, en la primera visita al parque natural que hicimos tras el confinamiento. En la entrada puse que habían teorías que decían que si eran muy antiguos y otras que decían que no lo eran tanto, y que si estaban relacionados con la elaboración de aceite de enebro. Aunque yo me inclinaba por la teoría más telúrica, en los comentarios de esa entrada un lector me enlazó a un vídeo que hizo que cambiase de opinión y me inclinase casi totalmente a lo del aceite de enebro. Te dejo aquí el enlace al vídeo, por si te apetece verlo, es muy interesante:

      Elaboración del Aceite de Enebro Medicinal

      La vertiente sur de Penyagolosa (el Portellàs, las canales, esa franja atravesando la pared, la senda del Cantal de Miquelet...) es igual las veces que se vea o se visite, siempre impacta, y aunque sea bastante accesible al estar tan cerca Sant Joan de Penyagolosa apenas se ha notado en ella la masificación que si que ha afectado (aún más) a la vertiente norte. Las vertientes occidentales y orientales (Villahermosa y Xodos), siguen estando igual de solitarias, quizás tenga que ver que para llegar al pico por ellas requiera de una caminata más larga ;-) En la occidental, pero por el GR-7, si que puedes encontrarte más gente, pero solo hasta la cascada del Carbo, de ahí para arriba soledad garantizada otra vez. La faja al Portellàs que discurre por la base de la pared solo tiene un paso aéreo, de tres cuatro metros, después ya no es nada complicado ni expuesto.

      Con lo de la guerra de Ucrania, ya se está viendo que ya no hablan tanto de ella. Pasarán un par de meses y ya ni la mencionarán... Y así es la prensa y televisión de este país.

      Salud y montaña.

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