6 de noviembre de 2022

Sierra Espuña: Morrón de Alhama (1444 m.) por las Escalericas- Morra de las Moscas (1502 m.) - Pozos de Murcia

 Viernes, 15 de abril de 2022

Aprovechamos las vacaciones de Semana Santa para escaparnos, por primera vez, a montañas murcianas, en las que hicimos tres rutas, dos de ellas en la que es su sierra más representativa, Sierra Espuña. En la primera de ellas le dimos la vuelta y subimos a la cima del Morrón de Alhama, pasando, en la subida, por la popular Senda del Caracol, y el emblemático paso de las Escalericas. 



Nuestra andadura murciana comenzó en el área recreativa de la Perdiz, donde habíamos previsto pernoctar el jueves por la noche, pero al llegar allí esa lluviosa tarde unas chicas me comentaron que tenía que haber solicitado un permiso previo. No voy a criticar eso, de hecho me parece bien ese tipo de regulación en los espacios protegidos, lo que ya no me parece coherente es que una vez hayas solicitado ese permiso se te permite pernoctar en tienda de campaña pero no en furgoneta, lo cual me parece una cosa absurda. Al final, tras sopesar si quedarme allí o esconderme un poco con la furgo, opté por no jugármela y nos fuimos al cercano camping Sierra Espuña en la pequeña localidad de el Berro, donde, todo sea dicho, nos trataron de maravilla. Además, de camino allí, acumulé karma positivo al auxiliar a un chico que se había salido de la estrecha y mojada carretera con su furgoneta, la cual quedó estampada contra un pino.

Volviendo al viernes, y sin apenas calentamiento, de buenas a primeras nos íbamos a enterar como se las gastaba Sierra Espuña, y nos vimos sumidos en una tiesa subida por un cortafuegos, en el espinazo oriental del Morrón, que nos hizo ganar un porrón de metros en muy poca distancia. Más arriba unas lazadas suavizaron la subida, y alcanzamos un paso natural entre rocas, que nos introdujo en la vertiente norte del Morrón, por la que discurre un sendero colgado en la ladera, que sin apenas ganar ni perder cota recorre más de la mitad de esta vertiente septentrional, conocido como la Senda del Caracol y que nos obsequió con unas espectaculares vistas del Valle de Leiva. Y así llegamos a las Escalericas, una sucesión de zig-zags labrados y apuntalados en una pedrera, que junto al crestón que tiene al lado lo convierten en un paso muy estético, y uno de los rincones más populares de esta Sierra Espuña. Con este paso reanudamos la subida, que se volvió muy llevadera tras superarlo, y así ganamos el Collado del Piojo, ya a pocos metros de la cima. Entre medias, una corta y sencilla trepada no fue obstáculo para alcanzásemos la cima del Morrón Chico o de Alhama, un excelente mirador hacia Espuña y multitud de sierras murcianas que desconocíamos.

Empezamos por terreno boscoso (Senda del Dinosaurio). Justo cuando hice la foto Laia se puso a hacer sus necesidades matutinas 😅.

Espinazo oriental del Morrón de Alhama. El sendero que entre jaras sube por el cortafuegos nos pondrá de inmediato las patas a tono.

Ganamos bastante altura de inmediato, pudiendo ver el mar verde que es Espuña, del que sobresalen el área recreativa de la Perdiz...

...y el sanatorio de tuberculosos abandonado.

La subida nos da un respiro cuando entramos en contacto con la caliza. Podríamos haber seguido subiendo a lo tieso, por una vía más directa al Morrón...

...pero preferimos dar un rodeo, y tras atravesar este paso entre rocas...

...encontramos la Senda del Caracol, que de inmediato nos asoma de forma brusca al Valle de Leiva.

Como podréis observar la senda va literalmente colgada a la ladera.

Quedamos de inmediato admirados con la verticalidad de las calizas de la vertiente contraria del Valle de Leiva.

Este tramo es todo un deleite montaraz.

Llegamos a esta especie de colladete...

... que es el preludio a las Escalericas.

Una maravilla de sendero dibujado en la pedrera.

Estas Escalericas se llevaron aquí toda la atención, pero el entorno tampoco desmerecía en absoluto.

Encontramos allí buenos miradores hacia Leiva.

Como observaréis Laia estaba impaciente por subir las Escalericas y tomó la delantera.

Yo también me moría de ganas, a sí que la seguí de inmediato.

Vemos como todas y cada una de las lazadas están bien apuntaladas con muros. Una verdadera obra de arquitectura serrana. La historia de este sendero se remonta a la época en la que se llevó una gran reforestación en Sierra Espuña, y de la que os hablaré al final del reportaje.

Durante la subida obtenemos buenas vistas de la cresta que queda a nuestra derecha.

Espectacular paso de montaña, que nos hizo volver a ganar cota de forma muy rápida.

Una de las morras de Leiva (Cuerda del Estepar), en este caso la Morra de las Cucalas.

Y de esta manera tan chula terminan las Escalericas.

Pero la belleza del paisaje no mengua. Tenemos mejores y mejores vistas hacia Leiva.

Por supuesto seguimos en vertiente norte, y eso se nota en la variada vegetación y arbolado.

Bonitos y húmedos rincones de Espuña los que fuimos descubriendo en este tramo.

Volvemos a zona de predominio calizo. Espectacular trazado del sendero y paisaje.

Y las vistas hacia Leiva, pensábamos que ya no iban a ser más buenas. Nos equivocamos.

Nos apuntamos esta Cuerda del Estepar para una futura visita a Espuña.

Extasiados de tales maravillas (la Senda del Caracol, las Escalericas, las vistas del Valle de Leiva, las húmedas umbrías...), enfilamos la subida final al Morrón.

Trepadilla previa a la cima, y que no ofreció excesiva resistencia.

El Morrón Chico, o de Alhama, al alcance de la mano.

Posando en el vértice cimero, que marca los 1444 metros de altitud de esta montaña.

Vistas hacia la cresta que cae hacia el este, por la que sube la vía más directa que os comentaba antes, y que también nos apuntamos.

El Collado del Piojo, la Morra de las Moscas y al fondo el Morrón de Espuña, techo de la sierra.

Impresionante contraste entre los pinares del valle y la caliza desnuda de la cima.

Además del vértice, en la cima destaca una antigua caseta de vigilancia forestal.

Vistas hacia el norte...

...y vistas hacia el sur. Grato recuerdo el que nos dejaba esta montaña. Nuestra primera cima murciana.


Desde el Morrón de Alhama volvimos a bajar al Collado del Piojo, y de ahí seguimos el ancho cordal para coronar la más alta pero menos destacada cima del Morrón de las Moscas, buen mirador hacia el militarizado Morrón de Espuña. Desde esta cima nos dejamos caer hacia la vertiente del Valle de Leiva para luego volver a remontar hasta el llano donde se ubicaban los Pozos de Murcia, lugar donde se concentraban, así contando a ojo, una decena de pozos de nieve, casi todos en ruinas. Nunca habíamos visto tantos en tan poco terreno. Un par de ellos estaban siendo restaurados. Desde los pozos nos dirigimos a las inmediaciones del Collado Mangueta, donde tomamos otro sendero colgado, esta vez el de la Solana del Morrón, que además de ofrecernos buenas vistas hacia el valle del Barranco del Gallego nos regaló algunos bonitos pasos entre rocas. Cuando llegó la hora de descender de verdad nos vimos metidos en la frondosidad del pinar y en las cerca de cincuenta lazadas del Sendero de la Fuente del Piojo, que fue lo último destacable de esta ruta de bautismo en Sierra Espuña, y que nos dejó un grandísimo sabor de boca. El día siguiente el bocado a la sierra fue más pequeño, pero de muy alta intensidad, ya lo veréis.

Dejamos atrás el Morrón de Alhama...

...y nos desviamos brevemente hacia la Morra de las Moscas.

En la vertiente sur de esta cima aún resistía estoicamente algún pequeño nevero. Al fondo el Morrón de Espuña.

Lo volvemos a ver, pero esta vez desde lo alto de la Morra de las Moscas, a 1502 metros de altitud.

Vistas hacia la boscosa cuerda del Perdigón.

Morrón de Alhama desde la Morra de las Moscas.

Descendemos a la vertiente de Leiva, atravesando vaguadas como esta.

Por allí vimos algún que otro arruí, bastante abundantes en esta sierra. A este aún me dio tiempo de fotografiarlo mientras se escondía de nosotros.

No nos importó contemplar de nuevo el Valle de Leiva y la Cuerda del Estepar.

Una zona en la que la caliza se mezclaba con pequeños llanos herbosos, y que nos resultó atractiva.

Una última del Valle de Leiva.

Tras una nueva subida (Senda del Pozo Mangueta), llegamos a los Pozos de Murcia.

Si no me equivoco eran diez pozos de nieve los que se concentraban aquí, más algunas construcciones relacionadas con ellos.

Los pozos de nieve de Sierra Espuña datan de la segunda mitad del siglo XVI, produciéndose su gran auge entre los siglos XVII y XVIII. Estos en concreto estos eran propiedad de la ciudad de Murcia, luego habían otros que pertenecían a Cartagena, Orihuela o Lorca. Incluso instituciones religiosas y vecinos particulares tenían sus propios pozos en Sierra Espuña (+info).

Vimos como algunos de esos antiguos pozos estaban siendo sometidos a una profunda restauración.

Volvimos a ver otro arruí, y este lo pude fotografiar bien.

Desde los pozos tomamos el camino que lleva al Collado Mangueta, y allí cogimos la senda de la Solana del Morrón. Tras nosotros el Collado Bermejo y el Morrón de Espuña.

Bonitas vistas hacia el valle del Barranco del Gallego.

Sin llegar a la espectacularidad de la Senda del Caracol, esta Senda de la Solana nos brindó algunos tramos bastante atractivos...

...amén de algunos pasos entre torres rocosas y pedreras.

Ahí esta Laia, atravesando el roquedal.

Pasamos junto a estas curiosas formaciones rocosas...

...si no me equivoco se las conoce como los Gemelos.

Y de nuevo nos vimos inmersos en el bosque, que nos protegió de una repentina lluvia. Casi nos mareamos con tanta lazada.

Acabamos llegando al Collado de los Siete Hermanos, donde vimos así el Morrón de Alhama.

Y de ahí, por cómodos senderos volvimos a la Perdiz, inmersa en el frondoso bosque.


Y de esos bosques me gustaría hablar brevemente para terminar, pues la Espuña de finales del siglo XIX era muy diferente a la que conocemos hoy en día. A lo largo del tiempo la sobreexplotación de sus recursos dejó a esta sierra muy mermada de arbolado, convirtiéndola prácticamente en un paisaje árido. Sierra Espuña precisaba de una urgente reforestación, y esta fue llevada a cabo por el ingeniero Ricardo Codorniu y Stárico, al que se le llamó el Apóstol del Árbol. Fue una reforestación que empleó métodos muy poco comunes en esa época y que requirió de mucha infraestructura y 12 de años de trabajo. A él le debemos el disfrutar de boscosa Sierra Espuña actual, el autentico pulmón de la Región de Murcia. En este artículo viene más detallada esta historia, y si os apetece también os invito a ver este vídeo que habla sobre ella:



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16 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Ya me comentaste lo de Sierra Espuña y la buena impresión que te dio, y ¡coño! se ve espectacular. Menuda rutaza caliza con esos pasos montaraces dignos de Picos de Europa o Pirineos.
    Como siempre las ideas preconcebidas que se forma uno se suelen venir abajo cuando ve las fotos de esta crónica y hace que Sierra Espuña tome un interés enorme, tanto como que si Maru y yo hacemos un viaje para abajo por cualquier motivo, nos apuntamos esta ruta seguro, y a ver qué tal las otras dos que te faltan, pero tienen todas pinta de ser tan calizas y chulas como esta. La verdad que viendo lo cerca que está Alicante y su rocaza de Murcia no debería extrañar tanto.

    Lo que me ha encantado es la historia de Codorniu, y que gracias a él se ven esas maravilla de bosques verdes y húmedos , y lo de tirar piñones a escopetazos para repoblar en las zonas más inaccesibles. ¡Qué bueno!

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      No debemos de olvidar, que tanto las sierras alicantinas, como estas murcianas, pertenecen al sistema bético, y por lo tanto comparten ADN calizo, y nos quedó todavía más patente en la ruta del día siguiente, donde la exaltación calcárea fue incluso más bestia, ya lo verás.
      Desde luego, si hacéis alguna escapada a Murcia y a Espuña, esta ruta de las Escalericas y el Morrón se antoja imprescindible. Yo, mirándolo bien, no lo tengo tan y tan lejos, y no descarto, en un futuro cercano, hacer alguna otra escapada de fin de semana a esta sierra.
      Estando por allí ya vi algunas referencias a Codorniu, pero no fue hasta unos días después, cuando ya estaba en Betxí, cuando mi amigo Miguel Ángel me puso al tanto de esta bonita historia naturalista. Vi necesario compartirla en esta crónica.

      Un abrazo.

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  2. Creo recordar haber visto el reportaje de la serie El Bosque Protector, pues los habré visto todos o casi todos.
    Un saludo, Dani.
    Pues una vez busqué sobre el extraño topónimo de Espuña... y viene de una derivación de España... Sierra España... porque era el primer punto terrestre que se veía desde el mar cuando te aproximabas en algún navío. Ya sabes... alguna transcripción...
    ¡Cuantos neveros! no me extraña nada. Altitud... buena producción de alimentos... hay que conservar la comida.
    Esos gemelos son increíbles... que hermosas coincidencias nos da la natura... Oye, y que bien se conserva ese VG... parece mentira. Por cierto, el arruí es traído del Atlas... es esbelto. Creo que es de los pocos sitios o el único donde se puede ver.
    Pues mira... parafraseando el título de una hortera película americana (yanqui): Tu a Espuña y nosotros a Portugal. Esa misma fecha, nos fuimos a Coimbra y lo pasamos de maravilla... pero nosotros fuimos más pijos y estuvimos de hotel. Por cierto, mejores que aquí por el mismo precio.... y con buen desayuno.
    Lo de prohibir dormir en furgo (frago) neta, y permitirlo en nylon... no lo veo. O tós moros o tós cristianos... ¿no? Eso de: tu sí... tu no... no lo veo.
    Bueno, amigo... me alegra leer tus aventurillas. Un abrazo.

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    1. Un saludo Fran.

      Desconocía el origen del topónimo de Espuña, gracias por compartirlo aquí.
      Cierto es lo que comentas del Arruí, aunque ya no es exclusivo de Sierra Espuña, también se puede ver ya en las sierras alicantinas, sin ir más lejos, este mismo sábado vi en la Serrella un grupo de unos 20 ejemplares.
      Ya que comentas también lo del vértice geodésico parece ser que están sustituyendo algunos de los maltrechos vértices pirenaicos, sin ir más lejos el de Monte Perdido, que todo sea dicho, han tenido muy mal gusto, en mi opinión, con el nuevo diseño.
      Y respecto a lo de las restricciones a los que nos movemos con furgoneta... parece que somos los nuevos delincuentes, hay sitios en los que no nos quieren ni ver, con el precepto de que no aportamos a la economía y tal... y unas narices!!, joder, yo en todas mis escapadas, mínimo una comida en bar hago, y también me alojo en campings... luego está el tema residuos, y ahí si que pagamos justos por pecadores, por que por ejemplo yo, siempre llevo detrás una pequeña azada, y cuando hago mis necesidades matutinas cavo un buen hoyo y lo dejo todo ahí bien enterradito, lo que pasa es que no todo el mundo hace igual...

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  3. ¡Hola, Dani! Te vas a otras tierras y te das cuenta de las posibilidades montañeras que hay y te haces más consciente todavía de que en todas partes cuecen habas y podemos disfrutar de la naturaleza allá donde estemos. Esta entrada lo demuestra. Una preciosidad de ruta con esa Senda del Caracol y es Escalerica tan estética pasando por los morrones con esas preciosas vistas.¡¡¡ Y eso no es más que una pequeña muestra!!! Lástima que no dispongamos de tanto tiempo para ir sumando rutas por doquier. Por cierto, agradecer a los autores de la reforestación de la sierra de Espuña que ha dado sus frutos y ahora lo podemos disfrutar. Y curioso también esa concentración de neveros de tan diversa titularidad y es que donde puede haber negocio...ya se sabe.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Así es, antes de esta pasada Semana Santa, poco o nada conocía de las montañas murcianas, y me bastaron tres rutas por allí para quedar fascinado con ellas. Desde luego, esta Sierra Espuña es la joya de todas ellas, y por supuesto que volveré por allí, pues todo lo visto y andado en esta ruta, y en la del día siguiente, me encantó, pero no descarto conocer otras sierras de esta región vecina nuestra.
      La historia de la repoblación forestal de Espuña es muy bonita, merecía ser contada aquí también. Parece mentira, que con toda la conciencia ecológica que hay en la actualidad, no se lleven a cabo trabajos como este en zonas que lo necesitan.

      Un abrazo.

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  4. Hola Dani...
    A ver si puedo ir recuperando la buena costumbre de visitar los blogs montañeros que seguía... jejeje.
    Sin duda,muy buena ruta con la que retomo la visita a tu gran blog.
    El día anduvo algo gris y por lo que también has comentado, incluso con algo de lluvia, pero eso no empañó la fantástica jornada montañera que nos has mostrado en esta entrada.
    Por supuesto esa estética Senda del Caracol y las Escaleritas,pueden parecer lo más vistoso del recorrido, pero las vistas y el resto de la ruta,no desmerecen nada.
    Muy curioso lo de la reforestación y también lo de la gran cantidad de pozos de nieve juntos.
    De nuevo disfrutando de Per Dalt i Per Baix...

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Encantadísimo de tenerte de nuevo por aquí!!
      Así es, quizás el único pero que le puedo poner a esta ruta fue que el día no acompañó, pues además de estar gris (lo que nos privó de mejores vistas) hizo bastante frío y luego al final llovió un poco, pero eso no fue obstáculo para que disfrutásemos a lo grande de estos parajes de Sierra Espuña, de los que volvimos a disfrutar el día siguiente, en una mañana radiante de sol y un pelín calurosa. En pocos días lo contaré aquí jeje.
      Parece mentira que en aquellos tiempos se llevará a cabo (con éxito) tan faraónica tarea de reforestación y que hoy en día, con el avance en medios que hay, no seamos capaces de reforestar como toca una zona quemada...

      Un abrazo.

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  5. Hola de nuevo, Dani. Ayer, Juanjo Garbizu me pasó un enlace de una entrevista que le hiciera Juan Suarez hace 10 años, en el programa En la Nube. Me acordé de ti... así que te la dejo en tu página, en tu rincón, para que todos la tengamos a mano: https://www.rtve.es/play/audios/en-la-nube/nube-monterapia-juanjo-garbizu-13-11-12/1578065/?fbclid=IwAR2EoT9knrZt98Uu6ytncdVLQU6D7wi32ir5bUSryLqrSSvcD-AE_rpweMY
    De seguro que a más de alguien le entusiasma escuchar la voz de Juanito, su estilo particular, y por supuesto la vibra de quien nos motiva a disfrutar cuesta arriba, mientras pensamos.
    Otro abrazo.

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    1. Gracias por compartirlo amigo Fran, en cuanto tenga un rato veo la entrevista, y animo también a los demás compañeros de los comentarios a que la vean ;-)

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  6. Hola Dani,

    Me parece espectacular esta caliza sierra Murciana, lástima que me pille demasiado lejos.

    La Senda del Caracol y la subida de las Escalericas, como decirlo, espectacular, de esos lugares que se te quedan grabados en la retina.

    Anda que no disfrutaríais caminando entre semejantes paredones.

    Por cierto, muy interesantes los datos que nos dejas sobre la reforestación de Sierra Espuña.

    Ahora me pongo a leerme la siguiente crónica, que me has dejado con la miel en los labios.

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Tu lo has dicho, después de las dos rutas que hicimos en Espuña, el calificativo de espectacular es totalmente merecido.
      Y es que además de todos los encantos naturales e históricos de esta sierra esta luego la bonita historia de la repoblación forestal, gracias a la cual podemos disfrutar de tan soberbio paraje.
      No sé a que distancia estará de Espuña el macizo del Obispo/Revolcadores (techo de Murcia), pero cuando vayas a subirlo, puedes hacer uno de tus famosos "ya que me pilla de paso de vuelta a casa" y darte una vuelta por Espuña jajaja.

      Un abrazo.

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  7. Hola Dani.

    Yo creo que nos pasa a la mayoría, nos dicen Murcia y nos viene a la cabeza, su costa, pero claro, con lo cerca que están las montañas alicantinas, no es de extrañar, que en esa zona, haya sierras tan chulas como la de Espuña.

    La verdad, es que es un recorrido muy estético, con esos pasos, como la Senda del Caracol y la subida de las Escalericas, aunque igual o mejor, son las vistas hacia el Valle de Leiva, con esas montañas calizas cortadas a cuchillo.

    El tema de la reforestación, paso en la zona del Moncayo, algo parecido, aunque, no creo que en las zonas de difícil acceso, reforestaran a escopetazo limpio 😅 (por cierto me parece que en el video salen las formaciones de los Gemelos).

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Así es, en ese aspecto Murcia es una gran desconocida, pues nos la suelen vender por otras cosas (playas, huertas...) ajenas a la montaña, y las montañas de esta región, tu lo has apuntado, tienen el ADN de las Béticas, y además no habrá mucha gente, fuera del ámbito montañero, que sepa que Murcia tiene incluso montañas que superan los 2000 metros.
      Pues coincido contigo, en un recorrido con tanto nivel, se hace difícil destacar alguna cosa sobre las demás, pero si me dieran a elegir me quedaría con esas potentes vistas hacia el Valle de Leiva.
      Desconocía completamente esa reforestación del Moncayo, me ha picado la curiosidad e indagaré sobre ella, gracias por comentarlo... Y yo no dudaría sobre si reforestaron a escopetazo limpio, que mira que los mañicos sois muy brutos 😂
      Y efectivamente, en el vídeo salen los Gemelos, y se puede apreciar la diferencia en cuanto la vegetación y arbolado que había (o no había) y la que hay ahora.

      Un saludo.

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    2. Este enlace es de las repoblaciones en la provincia de Zaragoza, pero salen dos fotografías muy interesantes, de la zona del Santuario del Moncayo, una antes y otra después de la repoblación.

      https://osbodigital.es/2022/04/07/los-inicios-de-la-repoblacion-forestal-en-la-provincia-de-zaragoza-1859-1936/

      Un saludo

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    3. Gracias Eduardo, muy interesante el artículo y muy ilustrativas esas dos fotos del Santuario del Moncayo.

      Un saludo.

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