Vamos con la tercera de las seis rutas en sierras tarraconenses que hicimos en 2022. Acudía a la llamada de mi gran amigo David Bonilla, quien me propuso hacer una intensiva ruta por el Montsant. Como negarme, iba a reencontrarme, unos meses después, con David; iba a conocer por fin el Montsant y además la ruta prometía una pequeña dosis de aventura con los pasos equipados del Grau dels Tres Esglaons.
Antes de ponerme a hablar de la ruta me gustaría puntualizar una cosa, y es que, pese a que la ruta tuvo una longitud de 20 kilómetros, terminamos la misma con la sensación de que el pellizco que le habíamos dado al Montsant había sido minúsculo, sensación que se vio confirmada al ver el recorrido dibujado sobre el mapa. ¿Qué significa eso?, pues que el Montsant aún tiene mucho y muy bueno que ofrecernos y nosotros mucho y muy bueno por descubrir allí, lo cual garantiza futuras quedadas a mitad camino del tándem Betxinenc/Sabadellense, más conocido mundialmente como el Choriburger Team...
Agregada a Cornudella de Montsant, prácticamente deshabitada, pero no abandonada, la aldea de Albarca era el punto idóneo para empezar esta ruta por el sector más oriental del Montsant...
...desde allí pasamos por el Collet Roig y enganchamos el GR 174...
...que en este tramo entre Albarca y Sant Joan del Codolar discurre colgado en una faja. Al girar una de las numerosas curvas de la faja pudimos ver el extremo oriental de la Roca Corbatera, la Punta de la Serra Major.
Por la faja, y con buenas vistas hacia el valle del Siurana, del cual fuimos teniendo buenos miradores.
Como moló ir haciendo estas curvas, e ir viendo la continuidad del sendero por la faja.
Para abrir boca no estuvo nada mal este tramo.
Pero de repente apareció una invitada con la que no contábamos, la lluvia...
...por lo que nos tocó apretar el paso para llegar a la Ermita de Sant Joan del Codolar y buscar su resguardo.
Al llegar allí nos pudimos refugiar en uno de sus paelleros, donde David estrenó su flamante hornillo nuevo, con el que preparo dos reconfortantes y calentitos cafés con leche, que nos tomamos mientras veíamos como llovía. Pequeños placeres.
Por suerte la lluvia, aunque intensa, fue breve, y tras remitir nos fuimos a chafardear la ermita.
Ermita de Sant Joan del Codolar. Como veis, la lluvia, pese a ser breve, nos lo dejó todo bien empapadito...
...así que la directísima subida por la vía del Grau dels Tres Esglaons iba a tener un extra de picante aliciente.
Para los amantes de los fríos y absurdos números, desde la ermita, y hasta el final del Tercer Esglaó, en 600 metros horizontales se remontan 320 metros verticales, casi ná...
La subida se hace íntegramente por el interior de una torrentera. No tardamos en encontrar los primeros obstáculos rocosos que nos obligaron a hacer uso de nuestras extremidades superiores.
Así llegamos al Primer Esglaó. Los tres esglaons se encuentran equipados a modo de ferrata, pero sin cable de vida.
Este primero es el más sencillo de los tres.
Aquí me tenéis disfrutando de este primer paso equipado. Ni por asomo pensaba en lo que me iban a hacer sufrir los dos siguientes.
Salvado este Primer Esglaó, y mirando abajo ya nos pudimos percatar de lo directa que estaba siendo la subida...
...y también hacernos una idea de la inmensidad del Montsant, y entre esa inmensidad no nos pasó desapercibida esta diminuta araña roja.
Camino del Segon Esglaó, con trepadas de por medio.
Llegamos al Segon Esglaó.
En este me tocó a mi hacer los honores, y he de reconocer que se me atragantó. Menos mal que tuve el apoyo de David, que desde abajo vio mejor que yo los movimientos que tenía que hacer y me los iba cantando.
No hace mucho comentaba con David que estaría bien volver a subir por aquí, ahora que le he retomado el pulso a las ferratas y a la escalada, para ver que tal se me daría ahora.
David salvó el escollo con mejor soltura, y también elegancia, que yo, eso si, sin bajar la guardia ni perder la concentración, pues repito, la roca no había secado del todo.
Más sencillo nos resultó a los dos negociar las trepadas de este caos rocoso.
No iba a ser el único paso del día que nos iba a obligar a esconder barriga 😅.
Este paso también nos obligó a efectuar algún que otro movimiento atlético.
Fue un buen aperitivo para el Tercer Esglaó, que fue el que más mojado encontramos...
...y quizás por eso fue el que más guerra nos dio de los tres, y esta vez a los dos integrantes del Choriburger Team.
Tras el Tercer Esglaó este fue último obstáculo reseñable a salvar. Este no solo fue pan comido...
...sino que también nos asomó de esta manera a las laderas de este sector del Montsant y al valle del Siurana...
...y también la franja rocosa sobre la que se sitúa la zona cimera de la Roca Corbatera.
Hacia allí pusimos rumbo, viendo alguna que otra formación rocosa.
Y casi sin darnos cuenta ya tuvimos la cima del Roca Corbatera a la vista.
Pero antes de coronar nos apeteció primero acercarnos al saliente rocoso que se ve al fondo...
...por un senderete colgado, de esos que nos gustan tanto.
De camino al saliente David no perdió la oportunidad de coronar esta cima, la Punta de la Serra Major, unos metros más baja que la Roca Corbatera.
Desde esa cota David me hizo este fotón en el saliente.
Y estas son la vistas desde el saliente, con algún que otro toque otoñal.
Ya de camino a la Roca Corbatera yo no iba a ser menos que David y también me subí a la Punta de la Serra Major.
Y después de estos pequeños extras ya fuimos a por el objetivo central, que no principal, de la ruta, la cima de la Roca Corbatera.
Con sus 1163 metros de altitud es la máxima elevación del Montsant y punto culminante de la comarca del Priorat, y por si fuera poco es una de las cimas esenciales del reto de els 100 Cims.
Y también es un buen punto para observar el enorme potencial montañero de la provincia de Tarragona.
Y también para ver por donde iba a discurrir a partir de ahora la ruta, por el interior de este barranco, Barranc dels Pèligs, colgado.
Pues nada, vayamos para allá, de momento ceñidos al cordal...
...pero de inmediato rompimos a la derecha, para adentrarnos en la frondosidad del Barranc dels Pèligs...
...frondosidad en la que no tardamos en encontrar el Pas del Gat.
El Pas del Gat consiste en dos secciones...
...la primera, en la que tuvimos que efectuar una travesía horizontal ayudados de un cable...
...y la segunda, en la que tuvimos que quitarnos las mochilas y esconder barriga, y pasar de lado, por esta grieta.
Un pasito que dio pie a unas risas y a momentos de cachondeo, siempre tan necesarios, en las rutas, y en la vida en general.
Superado el Pas del Gat de inmediato encontramos la Font del Manyano, muy chula con sus gamellones.
Después de la fuente, y según la reseña en la que nos apoyamos para hacer la ruta, el recorrido perdía interés...
...joder, pues si estos paisajes no son interesantes... A lo mejor es una sensación mía, pero creo que la peña, y sobre todo la que ha empezado a salir al monte tras los confinamientos, se ha vuelto un tanto exquisita...
...vamos, que si no hay una cascada, o que el río no lleva agua, o que una montaña en cuestión no alcance determinada altura, o que no haya formaciones rocosas, o pasos equipados... ¿entonces ya pierden interés las rutas?... en fin, allá aquel que se imponga esas limitaciones al sentimiento natural, quizás su pasión por la naturaleza y la montaña no sea tan pura como él cree. Nosotros aquí disfrutamos viendo como el Barranc dels Pèligs se iba abriendo más y más...
...o como, al enlazar con un nuevo GR, el 171, este hizo una breve incursión en un delicioso bosque mixto.
Aunque en un principio parecía alejarnos de ese rumbo, el sendero empieza a bajar hacia el lecho del barranco...
...pues la siguiente parada de la ruta era el Toll de l'Ou, que ya pudimos comprobar desde este mirador, que se encontraba seco.
Nos daba igual, el paisaje era de los de recrearse.
Así que hicimos una parada en este punto, donde David me cazó en plan contemplativo.
Alcanzamos el lecho del barranco, fuimos un tramo lecho abajo para comprobar lo que habíamos visto desde arriba...
...que el Toll de l'Ou se encontraba seco. Solo resistían los envites de la sequía algunas pocetas con agua estancada.
Y tras bajar al cauce era de cajón que ahora tocaba subir de nuevo. Secciones chulas del sendero...
...y vistas alucinantes del curso del barranco, en su camino hacia el Riu de Montsant y l'Embassament de Margalef...
...o pinceladas otoñales en las laderas.
Así llegamos a un collado, donde encontramos este pino tan majo, el Pi de la Carabasseta. Junto a su tronco hicimos la parada de la comida, frugal pero exquisita, con un estupendo queso que trajo David y unas birras que porteé yo.
Tras la comida se retomó la ruta, que se ciñó estrictamente a un cordal. Fue a partir del Portell del Peret cuando empezamos a tener buenas vistas hacia la zona de Ulldemolins.
Hablando de Ulldemolins, ahí lo tenemos, y al fondo les Muntanyes de Prades, visitadas unos meses antes.
Este tramo, además de ser una delicia visual, tuvo algunas secciones un pelín aéreas.
En alguno de los miradores naturales de este tramo pudimos ver la fascinante geología del Congost de Fraguerau, que desde ese momento fue derechito a la agenda.
Y más adelante el sendero volvió a entrar en zona boscosa...
...donde no faltó algún nuevo toque otoñal.
Y también fue un puntazo cuando empezamos a caminar junto a la base de una franja rocosa.
Y ojo, pues la vegetación y arbolado de la izquierda del sendero camuflaban una caída bastante peligrosa...
...queda más claro en esta foto, ¿no?...
...o en esta, donde no hay árboles que enmascaren la caída.
Y de nuevo volvíamos a caminar bajo paredes. Me encantó esta sección de la ruta...
...tanto, que en una ruta muy completa y variada, y con tantas cosas buenas, me atrevería a afirmar que el tramo que más me gustó fue este.
A este sendero colgado también se accede mediante algunos graus que suben desde la vertiente de Ulldemolins, y que por supuesto también exploraremos en el futuro.
Este desplome era ideal para construir este aprisco pastoril.
Y este pedrolo para meter un banco, ya lo dije en un reportaje anterior, qué poco me gusta esta moda de meter bancos en todas partes!!
Aunque luego me preste un poco al postureo 😅.
En frente del pedrolo encontramos la ermita de la Mare de Dèu del Montsant.
Y por el camino que sube a la ermita empezamos a bajar nosotros a Albarca.
Y poco más os puedo contar ya, bueno si, que la ruta no se podía quedar sin una de nuestras clásicas liadas, y la montamos a la hora de cerrar la circular, lo cual se hizo de forma muy poco ortodoxa. Con esta foto, buscando el camino correcto, con Albarca al fondo, despido el reportaje fotográfico de esta excelente ruta. A continuación un pequeño montaje de vídeo con el Primer y Tercer Esglaó y el Pas del Gat, crudo, con sonido ambiente, con tonterías y algún que otro taco..
Menudo día guapo de montaña que nos pegamos, y solo rascamos un poco por encima la zona del Montsant... habrá que ir dándole una vuelta a los mapas y volver por allí.
Como "sufrimos" en los Esglaons, pero también como nos reímos en ellos, y sobretodo en el Pas del Gat... como se te ocurre poner mis maullidos... jajaja
Que razón tienes con lo "exquisitos" que son algunos con las rutas, ya que para los dos la parte "sosa" de la ruta nos pareció brutal, y además de ser brutal el entorno, el avanzar por esa pista hace que puedas conversar tranquilamente y perderte en la inmensidad del lugar.
Qué te pensabas, ¿que nuestras tontás de ese día, grabadas en vídeo, se iban a quedar sin publicar? jajaja. Y si, viendo lo bien que lo pasamos, y lo mucho que nos gustó el Montsant, será cuestión de hacer una quedada anual allí para ir descubriendo más parajes de esta sierra, y otros Graus de subida, que esperemos que no nos den tanta guerra como "els putus esglaons" jajaja.
Ahh, el Monsant! que recuerdos! Antes de entrar en faena, decirte que no puedo estar más de acuerdo contigo. O sea, que si ese Barranc del Pèligs no tiene interés, apaga y vamonos. Pero si se ve realmente espectacular. Me cuesta entenderlo, con lo bien que estan metidos en sus centros comerciales y en sus ciudades.
Con que aquí despegó el que va a hacer un largo historial de cafés montañeros: el célebre Hornillo de Mr. Bonilla, jajaja que ganas de que me haga uno bien cargado. A la foto del Congost de Fraguerau parece que le han echado miel por encima, y nosotros somos osos. Que pintaza tiene eso, ya nos contarás.
Fijáte que curioso que cuando subimos Maru y yo desde la Morera de Monsant, una vez arriba, se nos quedó la sensacion de que la superficie era una zona bella pero muy árida y rocosa (Lo que se veia desde allí acrecentó esa idea), y viendo el Barranc dels Pèligs y el Toll de l'Ou mi idea era erronea y eso tambien tiene mucha pintaza. Y más aún, viendo el Iberpix, donde la parte norte con ese embalse y el ríu de Monsant auguran paisajes muy chulos.
El grau de los esglaons se las traen, eh! en las fotos se ven tres potentes escalones con su sensación aérea. El que subimos Maru y yo no andaba lejos de este (nos quedamos muy cerca de la Roca Corbatera), pero no era tan aéreo, o por lo menos yo lo recuerdo así. Otra gallo nos cantó, como ya sabéis, en la vuelta a Morera por otro grau distinto donde a Maru, en la bajada, le dio un ataque de vértigo y lo pasamos un poquito mal, jejejeje. Viejas batallas que tu bella entrada con el equipo Choriburguer me ha traido al recuerdo.
No es la primera vez que te oigo o leo mencionar aquella aventurilla vuestra en el Montsant... Jo, me encantaría ver fotos de aquel día, ya que me pica la curiosidad de saber por que zona os movisteis, y cuales fueron esos Graus por los que subisteis y bajasteis.
Y si, el ya famoso hornillo de David hizo sus primeros cafés ese día, y además en un ambiente tan especial como es un momentáneo resguardo de la lluvia.
Y respecto a mi pequeña reflexión sobre la exquisitez de algunos no sé si te habrás percatado de que he cogido prestada una frase tuya (la de las limitaciones al sentimiento natural) de una reflexión parecida que hiciste en tu entrada del Salto de Nervión. Respecto a esa exquisitez he de decir que no solo es aplicable a las nuevas generaciones senderistas, ya que conozco a algunas personas de Betxí, bueno, una en concreto, ya veterana en lides montañeras, a la que le oído, y repetidas veces, catalogar ciertas rutas y montañas como de "poca monta", así, como suena... en fin, que tiene que haber gente 'pa tó...
Y volviendo al Montsant, efectivamente, es muy grande, y por tanto sus posibilidades excursionistas muy amplias, será cuestión de ir haciendo visitas de vez en cuando para ir conociendo más rinconcitos de este parque natural tarraconense.
Acabo de leer vuestra aventura en el Montsant, joder es vintage total, vamos, que ni nos conocíamos ni todavía habíamos empezado a comentarnos en nuestros respectivos blogs. Espectacular ese sector del Montsant, me atrevería a decir que mucho más que el que recorrimos David y yo. Y ojito con esos dos Graus, que se las traen. He estado investigando y creo que son el Grau del Carbassal el de subida y el Grau dels Barrots el de bajada. Apuntados quedan!!
Recuerdo muy bien la crónica de ese día del amigo David. La verdad, qué, para solo pillar un mínima porción de esta sierra, os salió una circular la mar de maja y entretenida, con esa subida tan directa por los Esglaons, el tramo inicial de las fajas y ese Pas del Gat,
Veo, que es una zona la mar de interesante, entre esta sierra de Montsant, las Muntanyes de Prades y el Congost de Fraguerau, dan para un buen puñado de salidas, que seguro, poco a poco, nos irás mostrando, porque oye, se ve que los fines de semana, para poco por casa 😀 (y bien que haces).
La verdad es que si, que desde cambié de curro a principios de 2021 tengo prácticamente todos los findes libres y no perdono ninguno jejeje. De las sierras tarraconenses solo conocía el Port, el Montsiá y poco más, y en ese sentido 2022 fue muy bueno por que indagamos un poco más por allí y descubrimos el potencial montañero de esta provincia. Sin embargo en este 2023 solo he ido una vez y a principios de año, a ver si cuando pasen estos calores volvemos a hacer alguna escapada a las montañas de Tarragona (ese Congost de Fraguerau tiene muchos para ser la siguiente jeje).
Hola Dani,
ResponderEliminarMenudo día guapo de montaña que nos pegamos, y solo rascamos un poco por encima la zona del Montsant... habrá que ir dándole una vuelta a los mapas y volver por allí.
Como "sufrimos" en los Esglaons, pero también como nos reímos en ellos, y sobretodo en el Pas del Gat... como se te ocurre poner mis maullidos... jajaja
Que razón tienes con lo "exquisitos" que son algunos con las rutas, ya que para los dos la parte "sosa" de la ruta nos pareció brutal, y además de ser brutal el entorno, el avanzar por esa pista hace que puedas conversar tranquilamente y perderte en la inmensidad del lugar.
Un abrazo.
Hola David.
EliminarQué te pensabas, ¿que nuestras tontás de ese día, grabadas en vídeo, se iban a quedar sin publicar? jajaja.
Y si, viendo lo bien que lo pasamos, y lo mucho que nos gustó el Montsant, será cuestión de hacer una quedada anual allí para ir descubriendo más parajes de esta sierra, y otros Graus de subida, que esperemos que no nos den tanta guerra como "els putus esglaons" jajaja.
Un abrazo.
Hola Dani.
ResponderEliminarAhh, el Monsant! que recuerdos! Antes de entrar en faena, decirte que no puedo estar más de acuerdo contigo. O sea, que si ese Barranc del Pèligs no tiene interés, apaga y vamonos. Pero si se ve realmente espectacular. Me cuesta entenderlo, con lo bien que estan metidos en sus centros comerciales y en sus ciudades.
Con que aquí despegó el que va a hacer un largo historial de cafés montañeros: el célebre Hornillo de Mr. Bonilla, jajaja que ganas de que me haga uno bien cargado. A la foto del Congost de Fraguerau parece que le han echado miel por encima, y nosotros somos osos. Que pintaza tiene eso, ya nos contarás.
Fijáte que curioso que cuando subimos Maru y yo desde la Morera de Monsant, una vez arriba, se nos quedó la sensacion de que la superficie era una zona bella pero muy árida y rocosa (Lo que se veia desde allí acrecentó esa idea), y viendo el Barranc dels Pèligs y el Toll de l'Ou mi idea era erronea y eso tambien tiene mucha pintaza. Y más aún, viendo el Iberpix, donde la parte norte con ese embalse y el ríu de Monsant auguran paisajes muy chulos.
El grau de los esglaons se las traen, eh! en las fotos se ven tres potentes escalones con su sensación aérea. El que subimos Maru y yo no andaba lejos de este (nos quedamos muy cerca de la Roca Corbatera), pero no era tan aéreo, o por lo menos yo lo recuerdo así. Otra gallo nos cantó, como ya sabéis, en la vuelta a Morera por otro grau distinto donde a Maru, en la bajada, le dio un ataque de vértigo y lo pasamos un poquito mal, jejejeje. Viejas batallas que tu bella entrada con el equipo Choriburguer me ha traido al recuerdo.
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarNo es la primera vez que te oigo o leo mencionar aquella aventurilla vuestra en el Montsant... Jo, me encantaría ver fotos de aquel día, ya que me pica la curiosidad de saber por que zona os movisteis, y cuales fueron esos Graus por los que subisteis y bajasteis.
Y si, el ya famoso hornillo de David hizo sus primeros cafés ese día, y además en un ambiente tan especial como es un momentáneo resguardo de la lluvia.
Y respecto a mi pequeña reflexión sobre la exquisitez de algunos no sé si te habrás percatado de que he cogido prestada una frase tuya (la de las limitaciones al sentimiento natural) de una reflexión parecida que hiciste en tu entrada del Salto de Nervión. Respecto a esa exquisitez he de decir que no solo es aplicable a las nuevas generaciones senderistas, ya que conozco a algunas personas de Betxí, bueno, una en concreto, ya veterana en lides montañeras, a la que le oído, y repetidas veces, catalogar ciertas rutas y montañas como de "poca monta", así, como suena... en fin, que tiene que haber gente 'pa tó...
Y volviendo al Montsant, efectivamente, es muy grande, y por tanto sus posibilidades excursionistas muy amplias, será cuestión de ir haciendo visitas de vez en cuando para ir conociendo más rinconcitos de este parque natural tarraconense.
Un abrazo de oso!!
Jajajaja, ya decía yo que me sonaba lo de Limitaciones al sentimiento natural, jejeje.
EliminarTe paso el enlace de la entrada que hicimos maru y yo sobre el 2011/2012:
https://elbrilloenlamirada.blogspot.com/2012/12/subida-al-monsant-senderismo-por-espana.html
Acabo de leer vuestra aventura en el Montsant, joder es vintage total, vamos, que ni nos conocíamos ni todavía habíamos empezado a comentarnos en nuestros respectivos blogs.
EliminarEspectacular ese sector del Montsant, me atrevería a decir que mucho más que el que recorrimos David y yo. Y ojito con esos dos Graus, que se las traen. He estado investigando y creo que son el Grau del Carbassal el de subida y el Grau dels Barrots el de bajada. Apuntados quedan!!
Hola Dani.
ResponderEliminarRecuerdo muy bien la crónica de ese día del amigo David. La verdad, qué, para solo pillar un mínima porción de esta sierra, os salió una circular la mar de maja y entretenida, con esa subida tan directa por los Esglaons, el tramo inicial de las fajas y ese Pas del Gat,
Veo, que es una zona la mar de interesante, entre esta sierra de Montsant, las Muntanyes de Prades y el Congost de Fraguerau, dan para un buen puñado de salidas, que seguro, poco a poco, nos irás mostrando, porque oye, se ve que los fines de semana, para poco por casa 😀 (y bien que haces).
Salud y montaña.
Hola Eduardo.
EliminarLa verdad es que si, que desde cambié de curro a principios de 2021 tengo prácticamente todos los findes libres y no perdono ninguno jejeje.
De las sierras tarraconenses solo conocía el Port, el Montsiá y poco más, y en ese sentido 2022 fue muy bueno por que indagamos un poco más por allí y descubrimos el potencial montañero de esta provincia. Sin embargo en este 2023 solo he ido una vez y a principios de año, a ver si cuando pasen estos calores volvemos a hacer alguna escapada a las montañas de Tarragona (ese Congost de Fraguerau tiene muchos para ser la siguiente jeje).
Un saludo.