Picos de Santa María

 Sábado 4 de marzo de 2023

Los Picos de Santa María ejercen de divisoria de las comarcas valencianas de la Hoya de Buñol y los Serranos, involucrando en ello los términos municipales de Chiva, Siete Aguas y Gestalgar. Ya habíamos subido anteriormente a estos picos, habiéndolo hecho desde la vertiente de Siete Aguas. Aquel día nos llevamos como deberes investigar una futura subida por el Barranco de la Fuente de la Gota, en la vertiente de Chiva y Gestalgar. Esta es la ruta en cuestión.

Habiendo hecho las dos rutas es inevitable no encontrar muchas semejanzas entre ambas. La primera es cuan de enrevesado resultó llegar al punto de inicio en ambas ocasiones. Por cierto, aquella ruta de 2016 fue la última que hice con mi entonces ya bastante destartalado Citroën Xsara. Otra similitud es que ambas rutas transcurren en mayor parte por terreno antaño incendiado, lo cual hace que sea irremediable que haya ratos en los que se caiga en la monotonía. En ambas rutas hubo un algo que rompió esa monotonía, en 2016 fue el encontrar un gigantesco hongo calizo y en 2023 fue el hallazgo de la Fuente de la Gota. Y sin duda lo mejor de las dos rutas fueron los dos picos, la cresta que los une y las trepadas que hay que hacer para alcanzar ambos, solo con eso, y la soledad que transmiten estos parajes, ya justifican la ruta y la mañana en el monte. En que emplear el resto de la tarde ya va al gusto del consumidor. En 2016 no recuerdo que hicimos por la tarde (seguramente echar una siesta antológica), en 2023 nos fuimos al Mendi Tour de Canet d'en Berenguer, donde entre otras pelis se proyectó el documental de 1992 Everest-Sea to Summit, que narra la proeza del australiano Tim Macartney-Snape, que en 1990 se embarcó en la aventura de subir al Everest partiendo desde el nivel del mar, siendo la primera y única persona en conseguir tal epopeya. Si tenéis ocasión, vedla, pues no tiene desperdicio.

Nuestra ruta comenzó en el Llano de la Marjana, cerca de la Fuente de la Peraleja. Durante los primeros compases de la ruta me llamó la atención este chalecito. Está construido en el lugar ideal para aislarse una temporada del mundanal ruido.

Nuestros objetivos, en este caso la cima norte de Santa María, fueron bien visibles desde el principio.

La tónica de estos caminos que nos aproximaron a la montaña fue ir encontrando casetas rurales.

Lo de Llano de la Marjana no está puesto a la ligera 😅.

Nos plantamos ante el Barranco de la Fuente de la Gota, en el cual se adentra un tímido sendero.

Este sería nuestro particular camino hasta los Picos de Santa María. Aquí vemos la cima sur, con su vértice geodésico...

...y aquí la norte, con su aguja caliza.

Inicialmente empezamos a remontar por el mismo lecho, pero la vegetación nos lo puso difícil, así que escoramos a la izquierda orográfica del barranco, por donde avanzamos mejor.

Y es que el obstáculo más reseñable que encontramos en este ascenso fue la abundante vegetación, entre la que encontramos algún roble esporádico, resquicio de los bosques que antaño poblaron estas laderas.

Los roquedos orientales del Santa María Norte cada vez se veían más cercanos e imponentes, aunque el avance no fue lo que se dice rápido, por la susodicha vegetación y por que la traza de sendero era cada vez más difusa, a pesar de alguna marca de pintura e hito esporádicos...

...de hecho el rincón de umbría en el que se ubica la Fuente de la Gota lo encontramos por pura intuición.

El goteo de agua, y de ahí el topónimo, brota de un pequeño hueco de la pared. Parte de la poca agua acumulada en el suelo se encontraba congelada. Adjunto vídeo de la Fuente de la Gota.

Tras ver la fuente y mediante unos sencillos trepes nos colocamos en la parte superior de los roquedos que protegen el manantial. A partir de este punto el avance se volvió más cómodo.

Y sin perder de vista la cima norte nos fuimos aproximando al amplio collado que separa ambas cimas.

Qué bonito porte el de esta cima. Volviendo al tema de la soledad que se respira en estas montañas, estos picos no son visibles prácticamente desde ningún núcleo habitado, y tampoco se divisa ninguna población cercana desde sus cimas. Eso dice mucho de su aislamiento...

Ganamos el collado, al contrario que en 2016 iremos primero a por la cima norte, que todo sea dicho es una montaña muy bonita.

Fue tan sencillo como seguir la cuerda...

...en dirección a la aguja caliza que habíamos estado viendo desde abajo.

Cuando se llega a la aguja ya se hace más complicado seguir por la cuerda, hay que escorar a la vertiente occidental, donde unas trochas y unas sencillas canaletas nos harán ganar la cima.

La aguja, con la cima sur de Santa María al fondo, y el pequeño circo que se forma a pies de ambas cimas, y donde mana la Fuente de la Gota..

Santa María, cima norte, 1127 metros.

Repasemos un poco las vistas. Cuerda que une ambas cimas, con el circo de la Fuente de la Gota a la izquierda. El manantial vendría a estar bajo la ceja rocosa intermedia, donde se ve un grupete de robles.

Vistas hacia el Barranco de la Fuente de la Gota, y el extenso Llano de la Marjana o Campillo de Gestalgar. Al otro extremo del llano se alza la Sierra de Chiva, con el Pico Hierbas a la cabeza.

En primer término el Pico del Burgal, al fondo del todo se perfilan cimas como el Remedio de Utiel o el Pico Ranera. En la zona intermedia se vemos el cordal en el que destacan las cimas del Cinco Pinos y el Piquillo de las Nieves...

...dicho cordal culmina en el siempre altivo Pico Ropé.

También vimos el Pico del Tejo, que es otra de las montañas destacadas de estas comarcas.

Tras haber almorzado allí arriba nos fuimos hacia la cima sur, pasando de nuevo por la aguja.

Buenas paredes las que posee la cima norte.

Pasamos de nuevo por el collado y enfilamos el cordal hacia la cima sur, viendo en todo momento lo atractiva que es la cima de la cual nos acabábamos de bajar.

Por el cordal, sin ningún tipo de problemas en el avance.

Ahí la tenemos, a tocar, la cima sur.

Muy atractiva también.

Ancho lomo que nos encaminó hasta allí.

Llegamos a una especie de antecima...

...y nos plantamos ante la que es quizás la estampa más representativa de esta cima, con su característico mogote rocoso coronado por un vértice geodésico, al cual ya se había subido Laia.

Para llegar allí arriba hay que trepar por aquí. No entraña ningún tipo de dificultad.

Santa María, cima sur, 1138 metros. Punto más alto de la comarca de Hoya de Buñol.

Allí arriba nos entretuvimos recorriendo un poco la crestilla que se prolonga hacia el sur de la cima. Al fondo Sierra de Chiva, con las cimas de la Carrasquilla, Hierbas, Ajos y Roldán.

Aquí hicimos un poco el equilibrista, lo cual fue totalmente gratuito, ya que se puede ir por la derecha sin problemas.

Para el descenso nos dejamos caer brevemente hacia la vertiente de Siete Aguas.

Llegamos a la cabecera del Barranco de Santa María y empezamos a bajar paralelos a él. Nos despedimos del Pico de Santa María.

Allí encontramos de lejos el mejor sendero de la mañana. En este tramo de descenso pudimos ir disfrutando de las diferentes formaciones rocosas de la zona.

Estos bicharracos parecían haberse escapado de la mismísima Ciudad Encantada de Cuenca.

Acabamos confluyendo en el Barranco del Burgal, donde pude fotografiar los Frailecicos del Burgal, foto con la que despido el reportaje, y que de hecho fue la última foto que tomé durante la ruta, ya que, siendo sincero, el resto de recorrido, que lo hicimos por caminos rurales, fue bastante insulso.

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