Penya Migjorn (1226 m.) desde Xixona

Domingo 6 de enero de 2019


No es la primera vez, y espero que no sea la última, que para el Día de Reyes nos auto-regalamos una rutilla con ascensión. Los antecedentes, el 2015 en Penyagolosa y el 2017 con los dosmiles de la Sierra de Gúdar. Esta vez cambiamos los fríos del Sistema Ibérico y nos vamos a buscar la calidez de las Pre-Béticas alicantinas. Vamos a ascender una montaña de las que todavía teníamos pendientes por allí, un monte con un topónimo y con unas líneas preciosas. Su nombre...la Penya Migjorn.

...mira l'arròs, la Ribera que brilla, tira per dins, Alacant interior...Port d'Albaida, Cocentaina, Montcabrer y Benicadell, Alcoi, túneles de la Font Roja, desvío al Port de la Carrasqueta, subirlo, bajarlo y llegamos a nuestro destino de hoy la dulce Xixona. Pero hoy no nos han atraído hasta aquí ni sus turrones ni sus helados, el verdadero cebo ha sido la Penya Migjorn, una montaña, como he comentado antes, realmente bella además de prominente, no me esperaba que me sorprendiese tanto, la verdad, de hecho, del tridente Cabeçó d'Or/Penya Migjorn/Maigmó, que espero completar este 2019, esta Penya Migjorn era la que menos expectativas me creaba, y de ahí mi sorpresa, pues esta montaña es de las que seducen cuando las ves de lejos, en este caso cuando empiezas a bajar de la Carrasqueta hacia Xixona, mientras las subes y cuando estas arriba.

Una de las estampas más reconocibles de la Penya Migjorn, foto cogida del blog la Carrasqueta i la Penya Roja.

Pero no se hable más y vayamos al turrón, hoy más bien traída que nunca la expresión. Coincidencia que en un día como el de hoy nuestra ruta arrancase junto al belén que el ayuntamiento monta en el bonito paraje del Barranc de la Font. Desde allí un sendero con barandilla se encarama ladera arriba y se introduce y atraviesa el pequeño estrecho que el susodicho barranco forma en ese punto para después seguir subiendo por la vertiente occidental del peñasco de la Torre Grossa, sobre el que se levantan los restos de un castillo, que se pueden visitar o bien a la ida o bien, como hicimos nosotros, a la vuelta. Desde aquí, y ya no perderemos contacto visual durante toda la ascensión, ya es bien visible la montaña que vamos a ascender, y sus 800 metros de prominente belleza.

Mirad a que tres nos encontramos nada más llegar a Xixona y aparcar, no les pedimos ni oro ni incienso ni mirra (somos más de birra), ni tan siquiera carbón, hoy les pedimos caliza.

Y vaya si nos la trajeron, aquí empieza nuestra ruta, bajo las paredes de la Torre Grossa y el Cabeço del Corb, entre ambas discurre el Barranc de la Font...

...y hacia él nos dirigimos...

...donde forma este pequeño estrecho, al fondo aparece...

...bien iluminada por el sol, nuestro objetivo, la Penya Migjorn.

Salimos del estrecho y tenemos esta otra perspectiva del peñasco de la Torre Grossa, hacia donde sube el sendero.

Subiendo hacia la Torre Grossa obtenemos esta visión de la cresta del Cabeço del Corb.

Y en el centro de esta panorámica reina la Penya Migjorn, cuya presencia nos acompañará durante toda la ascensión. Bonitas montañas en los alrededores de Xixona.

Por un paseo salimos definitivamente del casco urbano de Xixona, a partir de ahora una combinación de caminos nos irán aproximando a la montaña, como el recorrido que vamos a realizar sigue íntegramente un trazado perfectamente balizado no tendremos ningún tipo de problema en las diferentes bifurcaciones que iremos encontrando. Por suerte al tener tan buenas vistas, Penya Migjorn, que ha adquirido forma bicéfala, delante, y el macizo del Cabeçó d'Or detrás, este largo tramo de aproximación no se hizo para nada tedioso.

Dejamos Xixona, inicialmente por la carretera de Tibi, aunque la abandonaremos de inmediato, para proseguir la aproximación combinando una serie de caminos.

Poco a poco la Penya va adquiriendo forma bicéfala y cada vez nos atrae más y más.

Tampoco son mancas las vistas que se nos van quedando detrás, entre las que destaca...

...el macizo del Cabeçó d'Or.

Aparece el sendero, que no tarda en presentarnos la circular, optamos subir por la cara de la montaña que tenemos visible, la oriental con sus espectaculares paredones de tintes dorados, sobre los que sobrevuelan multitud de buitres. El sendero sube con dureza entre los dos barrancos que se descuelgan en esta vertiente, para poco a poco ir internándose en la umbría del barranco que tiene como cabecera el collado que separa el cordal principal de la rocosa cota oriental más secundaria. En este tramo además de las mencionadas vistas hacia la fantástica cara oriental de la Penya Migjorn tendremos cada vez mejores panorámicas hacia el este, en las que entre todas destacarán sin duda las del Puig Campana y sus dos escuderos Ponoig y Cabal.

Hemos cubierto los 300 primeros metros de desnivel por caminos, los 500 restantes los haremos ya por un sendero que sin tregua se irá encaminando hacia la horcada que vemos en la imagen.

Acercamos esas paredes con el zoom, a partir de ahora serán únicas e indiscutibles protagonistas.

Acercamos más y más, para ver como unos cuantos buitres las sobrevuelan.

El sol las ilumina plenamente y adquieren tintes dorados, ¿será el oro de los Reyes Magos?.

Por estas coloraciones de la roca la Penya Migjorn también es conocida como la Penya-Roja

Poco a poco el sendero va virando hacia el barranco que nace en la horcada antes mencionada.

Alucinamos con los plegamientos de la roca.

Camino de la horcada y antes de entrar en un pequeño bosque de umbría tenemos esta perspectiva de las paredes.

Aparecen las Tres Serols alicantinas, anticipándonos que tendremos unas grandes vistas desde arriba.

El tramo de sendero que sube por la umbría y remata la subida a la horcada es precioso, bien dibujado en unas pedreras.

Alcanzamos el collado, que nos contacta visualmente con la cumbre, que se había mantenido oculta hasta ahora, de la que se desprenden unas estéticas terrazas y una abrupta barrancada hacia el sur, también descubrimos más matices de la vertical vertiente oriental, a a la que finalmente se acerca el sendero en una bonita travesía rocosa por la que al final alcanzamos el cordal principal de la montaña, llegando a un pequeño collado superior, desde el solo nos quedará salvar al última cuesta y llegar al vértice que corona la Penya Migjorn. Durante este último tramo de subida, y mirando al collado inferior nos vendrán inevitables reminiscencias, y salvando las distancias claro está, y por si no nos habían venido antes, del Pedraforca, y desde la cumbre tendremos unas excelentes vistas, en las que podremos abarcar casi todos los grandes macizos alicantinos, tanto los que ya hemos visitado (Bèrnia, Puig Campana, Aitana, Serrella, Montcabrer...), como los que tenemos pendientes (Maigmó, Cabeçó d'Or, Cid...) y multitud de sierras más meridionales, muchas ya en territorio murciano, que no supe identificar. Sin embargo las vistas hacia el litoral no terminaron de ser todo lo nítidas que hubiésemos deseado.

Alcanzamos el collado/horcada, estamos a 1115 metros de altura.

Un centenar de metros más arriba esta la cumbre, que vemos con sus terrazas a la derecha de la imagen, junto a un espectacular barranco que cae hacia el sur.

Miramos un poco a la derecha para ver...

...este espectacular tajo en la pared.

Nos disponemos a afrontar la parte final de la ascensión, dejamos atrás el collado y vemos la cima oriental de la Penya Migjorn, de 1152 metros. Empiezan a venirnos retales de l'Enforcadura del Pedraforca.

Y entre el roquedo, por donde va ya Laia transcurre ahora el sendero, que realiza algunos bonitos pasos sin dificultad en pos del collado que vemos en la imagen.

...y estos tres Reyes Magos pétreos siguen sin quitarnos ojo.

Este tramo, en el que tendremos que estar muy atentos a las marcas de PR le da un toque muy montañero a la ascensión.

Vemos la cima oriental desde un poco más arriba y descubrimos una enorme oquedad en uno de sus extremos.

Este bonito tramo de ascenso visto de forma panorámica.

Nuestra particular Enforcadura, casi llegando a cima.

Ahí nos tenéis, a Laia y a mi, en lo más alto de la Penya Migjorn, a 1226 metros de altura. Otra belleza caliza alicantina conquistada.

Hagamos el habitual repaso a las vistas, primero con cuatro tomas generales, empezando con esta hacia el SO...

...otra hacia el E...

...esta mirando hacia el NO...

...y una más hacia la costa.

Vamos ahora con los zooms específicos. Empezamos con el trío Cabal/Ponoig/Puig Campana. En segundo plano, a la izquierda, aparece Bèrnia.

Una a la que le tenemos muchas ganas, Cabeçó d'Or.

Mi queridísima Serrella.

Aitana y su base "secuestra-vértices".

Imponente Maigmó, también en la agenda, y detrás de él, la Silla del Cid.

Tras un largo rato disfrutando en la cima había que seguir con la ruta. Tocaba ahora la bajada y por lo tanto conocer la vertiente occidental del macizo, pero antes de ello nos dejaríamos caer hacia el colladete previo a cima para subir a la cota más al norte del cordal, la cual se nos había mostrado muy altiva, y por lo tanto golosa, cual turrón de almendras, desde la cumbre, en ella podremos sentir el vértigo de asomarnos a la parte alta de los paredones que habíamos estado viendo durante toda la subida. Tras este pequeño extra a la ruta emprendemos el descenso. En fuerte bajada nos metemos de lleno en la vertiente occidental, donde nos damos cuenta que nos han cambiado totalmente la montaña, la verticalidad de la cara este da paso a unos relieves más suaves, tapizados de matorral, el mayor interés de la ruta será, ya que se nos ocultarán las vistas de inmediato, el ir avanzando un buen sendero, en compañía del Barranc de la Cova dels Corrals, o el pasar junto los corrales de dicha cueva.

Tras ventilarnos el bocata tortilla y una Amstel en la cumbre iniciamos el descenso, pero antes subiremos a esta cota N, ya que vemos que un sendero sube a su cima.

Ya estamos en ella, es seis metros más baja que la Penya Migjorn, así luce esta desde su hermana menor.

Estamos sobre los paredones que habíamos estando viendo durante la subida, como imaginareis los patios de la derecha son de vértigo.

Como muestra un botón, vista hacia la zona de umbría por la que rematamos la subida a la horcada, aparece también en la imagen Xixona, punto de partida de esta excursión.

Como nota curiosa, en la zona alta de la montaña podremos encontrar multitud de fósiles marinos como este.

Ahora si iniciamos el descenso, en cuya primera parte lo más destacable serán las vistas...

...por que como podréis ver nada tiene que ver esta vertiente de la montaña con la otra.

Pasamos junto a la Cova dels Corrals, aunque esto son más bien "els corrals", pues la cueva estaba un poco más arriba y debido al fuerte contraluz ni la fotografié.

Por suerte al separarnos del barranco las vistas se vuelven a abrir, y lo mejor de todo recuperamos la visión de las paredes de la Penya Migjorn, que lucen desplomadas desde este punto, y eso nos anima y de que manera el avance, y a la que nos queramos dar cuenta llegaremos al punto en el que habíamos empezado a darle forma a la circular. Volvíamos a recuperar la visión bicéfala de la Penya Migjorn, y con ella a nuestras espaldas, y con un fuerte contraluz, regresábamos a Xixona, donde antes de bajar a la furgo nos dimos un garbeo por las ruinas de la Torre Grossa, que nos obsequian con unas bonitas vistas de Xixona, del estrecho del Barranc de la Font y la cresta del Cabeço del Corb. Finalizaba así esta ruta de ascensión a la Penya Migjorn, de la que ya podemos afirmar que es una de las imprescindibles de Alacant. Una vez más, las dos horas de carretera, más otras dos de vuelta, habían valido mucho la pena.

Un saludo a tod@s.

Al ir enfrascados en la cuenca del Barranc de la Cova dels Corrals no tuvimos vistas, por fortuna estas volvieron a aparecer tras separarnos del barranco.

Y lo mejor de todo, volvieron a aparecer, con desplome incluido, las paredes orientales de Penya Migjorn.

El fuerte contraluz nos obligó a trastear con la cámara para intentar sacar la Penya Migjorn con un resultado óptimo. Esta fue de las que más decente quedaron.

El Cabeçó d'Or, ¿próxima visita a tierras alicantinas?.

Un pino nos hace de filtro, y ahora podemos captar sin los dichosos contraluces toda la grandeza de la Penya Migjorn.

Y estamos de vuelta a Xixona, ahora si que subiremos a visitar la Torre Grossa.

Desde allí obtenemos una bonita panorámica de la ciudad de los turrones.

Esta fortaleza de origen árabe data del siglo XII y está declarada Bien de Interés Cultural.

Desde uno de los extremos de la cresta donde se asienta podemos ver el estrecho del Barranc de la Font, y los estratos del Cabeço del Corb.

Y desde aquí arriba le echamos un último vistazo a la mole de la Penya Migjorn.

Esta antigua fortaleza se alza en la cresta de un promontorio rocoso a 533 metros de altitud...

...y le puso el toque histórico a esta gran excursión.

Y despedimos con el belén junto al que aparcamos, ubicado en este bonito rincón del Barranc de la Font.

ALGUNOS DATOS ÚTILES PARA LA EXCURSIÓN

• El recorrido consta de 13,5 kilómetros en los que se salvan 850 metros de desnivel positivo.
• Un track recomendado para esta ruta es este de Santiago González de la página Apatita, aunque como he comentado el recorrido está perfectamente balizado con las marcas correspondientes al PR-CV 212 y no ofrece ningún tipo de problema a la hora de seguirlo.
• Ruta carente de dificultades técnicas, y que transcurre por buenos caminos y senderos. No encontraremos agua en ningún punto del recorrido. Recomendable evitar el verano.
• Es posible acortar el tramo lineal de la ruta, restándole distancia y desnivel, para ello habrá que dejar Xixona por la carretera de Tibi (CV-810), poco antes de alcanzar el punto kilométrico nº2 tomar un asfaltado a la derecha, y luego el segundo a la izquierda, avanzando por él con el vehículo hasta donde sea posible.