GR-333 - Etapa 3ª: Aín - Alcudia de Veo

Sábado 2 de marzo de 2019

Marchando la tercera etapa del GR-333!!. En pleno corazón de la Serra d'Espadà cortísima y sencilla etapa que cubre la escasa distancia entre Aín y Alcudia de Veo, en la que sin embargo caben algunos rincones de gran belleza y que por supuesto visitaremos. Como contrapunto a tan placentero recorrido nosotros le añadiremos "chicha" en el regreso alternativo a Aín, sumando distancia, dureza y desnivel, con la subida al Pic d'Espadà y el posterior cresteo hasta la Penya Pastor.

Empezamos la crónica hablando de Aín. Pese al relieve montañoso de todo su término municipal, este pueblo, en mi opinión, no me canso de repetirlo, el más bonito de toda la sierra, pertenece a la comarca de la Plana Baixa, de hecho es el más alto de la misma. Eso da pie que desde sus blancas calles partan numerosas y excelentes excursiones a diferentes enclaves de la sierra. El topónimo de la población deriva de una palabra árabe que significaría agua, y es el agua la que está presente en la mayor parte de los puntos de interés de Aín; el Barranc de la Caritat, la Font de Sant Ambrós, el Molí de l'Arquet, su bonito lavadero...A nivel histórico destaca el Castell d'Aín o de Benialí, situado en un cerro al sur de la población.

Decía que desde Aín parten muy buenas excursiones, y la nuestra hoy lo iba a ser, empezando por el tramo de GR, que como es muy corto, no me costará mucho de describir.

Salimos del pueblo y seguimos inicialmente la carretera CV-223. Al llegar a la primera curva de herradura, en la que hay un gran alcornoque, tomamos el sendero que baja hasta el Barranc del Picaio y que de inmediato empieza a remontar hacia la Penya de la Campana, aunque pronto tomamos dirección contraria para salir de nuevo brevemente a la carretera. Son solo unos pocos metros los que andamos por ella, enseguida tomamos un ramal descendente que no tarda en convertirse en el sendero que baja hasta el Barranco de los Muertos. Cruzado este el sendero escarcea, con algunos tramos equipados con una sirga, por una zona caliza que no conocíamos y que nos gustó mucho. Superada esta sección nos encaminamos hacia la Fuente del Toro, pero me quedo sorprendido al ver que el GR no pasa por allí. Nos desviamos esos escasos 100 metros para visitar de nuevo el paraje, allí además de la fuente, que en realidad es un río subterráneo (del cual aún se desconoce su longitud), hay un pequeño estrecho, una poza, un par de pequeñas cascadas y un coqueto acueducto. Sin duda uno de los parajes con más encanto de toda la sierra, por eso me parece incomprensible que este GR no pase por allí, y ya que no lo hace, me permito hacer una pequeña sugerencia a la gente de la mancomunidad, que sería colocar una señal que indique la opción de desviarse, ya que puede venir a hacer el GR gente de fuera que no conozca la sierra y sería una pena, que estando tan cerca, se quedaran sin ver tan bello rincón.

De nuevo en el GR este se interna y traza unas curvas en un pequeño y precioso alcornocal para luego discurrir pegado al Barranco de la Chelva hasta su confluencia con el Río de Veo. En este punto empezamos a remontar hasta Alcudia por un espectacular sendero empedrado, sin duda la mejor manera posible de entrar en esta bonita población, por la que por supuesto nos dimos un garbeo dando por finalizada esta corta pero bonita tercera etapa. Alcudia de Veo nos verá partir en la cuarta, camino de Villamalur, en un recorrido que, entre la ida, y luego el regreso, sumará una buena kilometrada.

Empezamos a seguir la carretera y dejamos atrás Aín.

En esta curva de la carretera, y a la sombra de un gran alcornoque arranca el primer sendero de la mañana.

Tras bajar al Barranc del Picaio, este sendero, empedrado, inicia un leve ascenso entre almendros. Al fondo destaca la presencia del Benialí/Batalla.

Acabamos saliendo de nuevo a la carretera, andamos unos metros por ella y tomamos este hormigonado descendente entre olivos.

El camino muda su firma a tierra. Ya podemos ver Alcudia de Veo a lo lejos.

Este camino nos aproxima al Barranco de los Muertos, de marcado carácter calizo. En una de su laderas distinguimos...

...lo que en su día sería un corral.

Tras cruzar el barranco el sendero se encamina a esas calizas. Una sirga ayuda a facilitar el paso por ellas.

También se han colocado otras en este inclinado tramo del sendero, en el que hay mucha piedrecilla suelta.

De esta sección caliza sobresale esta pequeña escultura pétrea.

Nos desviamos momentáneamente para visitar la Fuente del Toro.

Una de las primeras cosas que llaman la atención del paraje es este pequeño acueducto.

Y por supuesto esta bonita poza de aguas cristalinas.

Algún verano hemos venido a bañarnos en ella.

El acueducto visto desde la poza.

La razón de que el agua de la poza esté tan cristalina es que surge unos pocos metros más arriba. Boca de entrada a la cueva acuática del Toro. En verano de 2012 nos metimos con neoprenos hasta donde nos fue posible. Así conté esta aventura en el blog.

Precioso rincón, y de los pocos de Espadà que puede presumir de tener agua todo el año.

Retomamos el hilo al GR, que atraviesa un coqueto alcornocal.

Un tramo de sendero realmente delicioso.

Reflejos en el Barranco de la Chelva, con el que se acaba encontrando el sendero.

Durante un tramo caminaremos junto a las aguas de este barranquete.

Acabamos topando con el Río de Veo, que en este tramo viene seco. Da comienzo la empedrada subida a Alcudia.

Empedrado muy bien conservado. En tres lazadas nos colocamos casi a la altura del pueblo.

Alcudia, y el final de la etapa, a escasos metros.

Y de nuevo vuelvo a utilizar el recurso del GIF para mostraros varias calles y plazas de Alcudia de Veo. La iglesia es la San Miguel Arcángel.

Tras el sencillo paseo que supuso la etapa, venía ahora la tralla del regreso alternativo, que como os he comentado tenía como punto central la cima del Pic d'Espadà, como me conozco bien la subida, así como las posibles opciones que se nos abrirían en la cima, hoy no hizo falta tirar de mapa. Salimos del pueblo por un hormigonado, que desemboca en la carretera, andamos por ella dirección Aín hasta llegar al puente que cruza el Barranco de la Juliana. Allí arranca el espectacular sendero que gana el cordal del Pic d'Espadà por el norte. Este sendero tiene un poco de todo; que quieres dureza, la tiene; si te apetece ver alcornoques, los hay a montones, incluso alguno de los más viejos de la zona; que eres más de pinos, te vas a hartar, incluso los hay que crecen con el cielo como límite; que te preguntas si solo hay pinos y alcornoques, pues también hay castaños y pequeñas carrascas; que quieres tocar con las manos el rodeno, pues tendrás que trepar un poco para alcanzar la cima...Difícil inclinarme por cual de las diferentes subidas al Espadà me gusta más, pero si me obligasen a decantarme por una, diría esta.
Paradojicamente, y tras no habernos cruzado con nadie en toda la mañana, al coronar mi decimosexto, o decimoséptimo, tengo una laguna ahí, Pic d'Espadà, un grupo de unas 40 personas copaba por completo la cima, aunque eso no fue impedimento para buscar un rincón en el que abstraernos mientras disfrutábamos del bocata, el momento y las vistas.

Hoy no hay parada cervecera en el bar. Así que tras el garbeo por las calles de Alcudia empezamos a darle forma al regreso a Aín.

Este regreso pasa por alcanzar el punto más alto del cordal que vemos en la imagen, lo que es el Pico de Espadán.

Nada más encontrar el sendero de subida este ya nos da indicios de la belleza de la misma.

Estos dos ancianos de la sierra continúan un año más ahí, custodiando el sendero.

"Dani, Laia, que alegría veros de nuevo por aquí...

...sed bienvenidos, una vez más, a nuestro bosque".

A estos ejemplares más jóvenes les han extraído el corcho este verano, el color que le dan al bosque esos troncos desnudos es espectacular.

Otro de los preciosos rincones que esconde esta subida.

Todo muy bucólico, pero no olvidemos que estamos ante una subida exigente.

Otro punto de interés en esta subida es el paso junto a unos castaños.

Estamos ya en el cordal cimero, donde los pinos alcanzan una altura considerable.

Para ganar la cima tendremos que apoyar las manos en el rodeno.

Pic d'Espadà/Pico de Espadán, 1099 metros. En ese mismo instante el móvil me recordaba, que un 2 de marzo, también sábado, de 2013 subimos aquí arriba y a la montaña no le cabía más nieve.

Desafortunadamente este invierno en la provincia no hemos visto la nieve ni por asomo. Vistas hacia el sector occidental de la sierra, que se extienden a tierras turolenses...

...y vistas hacia el sector más oriental.

Tras disfrutar de cinco minutos de soledad en la cima continuamos. Tenemos dos opciones, o empezar a bajar por el sendero que viene desde la Ivola o continuar por la cresta, optamos finalmente por esa segunda opción, ya que hacía bastante tiempo que no recorría esa senda. Son dos kilómetros de cordal en los que se alternan buenos tramos de sendero entre pinos con otros en los que hay que intuir el mejor paso entre los rodenos, a lo que ayudan bastante los precisos hitos colocados. Pero lo más destacable sin duda de este cordal es que en toda su longitud se pueden encontrar numerosas trincheras y posiciones defensivas del Ejercito Republicano de la Guerra Civil, y que forman parte de la famosa Línea XYZ. Desde la última vez que recorrimos este cordal a ahora vimos que se han limpiado bastantes trincheras, y también vimos que se va a colocar allí arriba un panel informativo sobre las mismas, buena iniciativa por parte del Ayuntamiento de Aín!!. El cresteo finaliza coronando las dos cimas más orientales del cordal; el Gurugú y la Penya Pastor, desde cuya cima vemos Aín a vista de pájaro.

Estamos ya en la cresta, voy a mostraros un poco lo que podemos encontrar en ella. Por supuesto rodeno...

...refugios...

...y por supuesto trincheras, muchas trincheras.

También cruzaremos extensos pinares como este.

A parte del Pic d'Espadà, en este recorrido por el cordal se coronan dos cimas más, la primera es la Finestra*, a la cual se le conoce más popularmente como Gurugú, de 1014 metros de altitud.

*Aunque tanto el mapa del IGN como el de el Tossal Cartografies rotulan esta cima como Finestra, en Aín mucha gente, sobre todo la más mayor, la nombran como el Picaio, por lo que no hay que descartar tampoco ese topónimo. La popularización del término Gurugú viene debido a que un vecino de Aín que hizo la mili en Melilla y que tenía bancales hasta casi arriba de la montaña de la que estamos hablando, y a los que subía casi a diario para trabajarlos, diciendo en el pueblo: "me'n vaig al Gurugú!" (me voy al Gurugú!), en referencia a la montaña cercana a Melilla.

Desde esta cima vemos el triángulo Pic d'Espadà/Santa Bárbara (el más lejano)/Rápita.

Nos dirigimos ahora hacia el punto más oriental de la cresta, que es la Penya Pastor. Interesantes tramos entre el rodeno, este equipado con una cuerda.

Incluso en sitios tan abruptos como el de la imagen se ven indicios de construcciones relacionadas con la Línea XYZ.

Encontraremos puntos en los que tendremos que avanzar por dentro de la mismísima trinchera.

Línea de trincheras cercana a la Penya Pastor.

Alcanzamos la cima de la Penya Pastor, de 989 metros. Vemos desde ella el Gurugú y el Pic d'Espadà.

Impresionante vista hacia Aín.

Nuestro pueblo favorito de la sierra a vista de pájaro y a golpe de zoom.

Sector Benialí/Puntal de l'Aljub/Bellota.

Una vez completado el cordal inicialmente tenía la idea de bajar por el directo sendero de la vertiente norte, acabando luego la ruta por la carretera, cosa que no me apetecía mucho, así que aunque diésemos un poco de más de vuelta bajaríamos finalmente por la sur, buscando el anteriormente mencionado sendero de Ivola. Así aprovecharíamos para subir al Castell d'Aín, que hacía la tira de años que no lo visitábamos. En el Aljub del Tio Carregui enlazamos con el sendero, y en cuestión de minutos nos plantamos en el Collado de Ivola o Aín, aunque también se le suele llamar Puerto de Almedíjar, o como reza allí una placa de madera, de Espadán.

Bajando por las pedreras de la vertiente sur, camino del sendero de Ivola.

Cullera, Refición y Espadán.

Aljub del Tio Carregui, en el que Laia se dio un refrescante baño de patas.

Desde el collado nos vamos dejando caer por el plácido sendero que baja hacia el Barranc de la Caritat y Aín. Poco antes de que el sendero tope con el barranco encontramos el desvío al castillo árabe. Han cambiado muchas cosas desde la última vez que estuvimos en él; se ha restaurado en parte, se han hecho (o se están haciendo) trabajos arqueológicos y se ha colocado algún panel informativo. Volvemos a aplaudir a Aín, por estar cuidando y recuperando este tipo de patrimonio histórico. Visitado el castillo y caminando junto al cantarín Barranc de la Caritat pasamos junto al Molí de l'Arquet e inmediatamente entrábamos de nuevo en las blancas calles de Aín, que había cumplido a la perfección con el rol asignado( punto intermedio de una etapa, principio y final de la siguiente) a cada pueblo de la mancomunidad en nuestra particular manera de abordar este GR.

Un saludo a tod@s.

Desde el collado empezamos la bajada hacia Aín. Empequeñecido por el Pic Benialí vemos...

...el Castell d'Aín, hoy con bastante afluencia, sobre todo de familias con niños, lo primaveral de la mañana invitaba a ello, la verdad.

Gurugú y Penya Pastor durante la bajada.

Nos subimos al cerro sobre el que se sitúa el Castell d'Ain o Benialí. Al sur, y un tanto alejada del núcleo principal de la pequeña fortaleza encontramos la Torre Albarrana.

Más al norte se encuentra lo que es la fortaleza, en la que destaca sin duda su cilíndrica torre del homenaje.

El castillo, como todos los de Espadà, es de origen árabe.

Entramos dentro del recinto y vemos que además de restauración se han efectuado algunos trabajos arqueológicos. Encontraréis una descripción más detallada de este castillo en este enlace.

En la muralla norte, y aprovechando un butrón en la misma obtenemos esta bonita foto de Aín.

Del castillo a Aín el camino nos es de sobra conocido. Aún así nunca nos cansamos de caminar por este sendero.

Ni de admirar el bonito paraje del Molí de l'Arc o de l'Arquet.

Y llegamos de nuevo Aín, donde como mandan los cánones rematamos esta fantástica ruta con dos frescas cañas de cerveza.

PARA LOS AMANTES DE LOS DATOS:

• El tramo lineal entre Aín y Alcudia de Veo (la etapa del GR) tiene una longitud de 4,2 (sumando el tramo de ida y vuelta a la Fuente del Toro), y acumula un desnivel positivo de 134 metros y uno negativo de 161. La variante circular eleva la longitud a 15,6 kilómetros, y el desnivel acumulado a 840, tanto en subida como en bajada.
• Además del GR, para trazar la circular nos aprovechamos de otros senderos homologados; el SL-CV 27 para bajar desde la cresta hasta el Aljub del Tio Carregui y el PR-CV 63.6 para cubrir el tramo entre dicho aljibe y Aín. Tanto la subida desde Alcudia hasta el Pic d'Espadà, como el posterior cresteo hasta la Penya Pastor se hacen por senderos sin homologar, pero muy fáciles de seguir, aunque en el de la cresta es importante no perder el rastro de los hitos.
• Podremos reponer agua en cualquiera de las fuentes de Alcudia y también, pero esta solo en caso de extrema necesidad, en el Aljub del Tio Carregui.
• Por si queréis hacer uso de él, aquí os dejo el enlace al track de la ruta.