Sábado 29 de febrero de 2020
Hay gente que cuando haces la primera ruta con ellos sabes de inmediato que repetirás muchas más junto a ellos, me pasó con Javi Nieto y con Toni Virtudes, y más recientemente con Paco Domingo. ¿Y por qué os cuento esto?, pues por que este fue el excepcional equipo, sobre todo a nivel humano, que nos juntamos en un día tan excepcional como es un 29 de febrero, que solo se da cuatro años, y más excepcional todavía es que ese 29 de febrero caiga en sábado, el día de salir al monte. Ante tan extraordinarias circunstancias había que buscar un menú rutero que estuviese a la altura, y el compuesto por el imponente Pico Ranera, las laberínticas Callejuelas, y el capricho geológico del Cañón de Talayuelas lo estuvo.
Antes de ponerme con la descripción de la ruta no podía olvidarme de Tere, la compañera de Javi, y de Fer y José Manuel, compinches habituales de Paco, que completaron un septeto, repito, de una extraordinaria calidad humana. La ruta de hoy nos iba a llevar hasta la Sierra de Talayuelas, en la Serranía Baja conquense.
Nos presentamos puntuales en el punto de quedada con Toni, la Fuente del Pie Mulo, tras los reencuentros y presentaciones nos montamos de nuevo en los vehículos y avanzamos unos kilómetros por la buena pista forestal que se interna en la Sierra de Talayuelas hasta encontrar un buen lugar donde estacionarlos y echar a andar.
Empezamos siguiendo un carril forestal, paralelo al Arroyo de las Parrillas y en clara dirección al Pico Ranera. No tardaremos en abandonar ese rumbo y ese carril para bajar al mencionado arroyo e internarnos en el laberinto de las Callejuelas, donde el calificativo de laberinto no es gratuito, ya que no sería para nada descabellado encontrar un callejón sin salida o perderse por este entramado de emboscados barrancos, pinares y conglomerados erosionados, pues no existe sendero alguno que lo atraviese (a lo sumo algún que otro hito), por lo que es aconsejable adentrarse en él en compañía de alguien que lo conozca, un track fiable y un buen sentido de la orientación, por suerte nosotros íbamos servidos de las tres cosas.
Pero de lo que sin duda hay que ir armado es de un exquisito gusto por la arquitectura natural, ya que entre las centenares de formaciones de conglomerado que nos irán apareciendo a diestra y a siniestra, estarán escenificados muchos estilos, a saber: cubismo, abstracto, minimalismo, grandes estructuras... vamos, que si es justo llamarle laberinto, no lo es menos calificarlo como museo de arte natural al aire libre, en el que además de las esculturas de conglomerado también se pueden admirar vestigios de cuando el hombre aprovechaba los recursos de estas Callejuelas, escenificados en numerosísimas vasijas de cerámica que encontramos, utilizadas para recoger resina, y unas antiquísimas colmenas.
Tras encontrar la salida del laberinto, salimos, y valga la redundancia, a una zona de más fácil avance, por la que llegaremos al mirador natural del Pulpitejo, un excepcional otero de toda la contornada.
Tras bajar del Pulpitejo enlazamos con una pista forestal, iniciando así un tramo de transición, en el que nos iremos aproximando al Collado del Pico, lugar en el que comienza la ascensión al Pico Ranera, nuestra particular y aventurera ascensión al Ranera.
Así es, no íbamos a subir al Ranera al uso, cosa que tampoco sorprende, y más si repasamos el historial de alguno de los miembros del equipo😉. El primer obstáculo lo íbamos a encontrar en forma de valla, ya que el Pico Ranera se encuentra dentro de una finca con fines cinegéticos, por suerte en el mismo collado hay una puerta por la que se puede acceder al interior. A partir de ese punto, y como dicen mis queridos Barricada, no hay tregua. Empezamos a remontar, sin sendero, una empinada ladera que nos hará alcanzar un camino, del que por supuesto pasaremos para seguir monte arriba sin traza definida. Así llegaremos a la base de los farallones de rodeno que defienden esta vertiente Norte del Ranera. Cruzamos en horizontal una pedrera y de inmediato localizamos la primera de las canales que abren el camino a la cima. Superada esta canal un tramo vertical nos cierra el camino, el único punto de paso lo tenemos bien marcado a nuestra izquierda, podemos llegar a él mediante una segunda canal o bien superando unas repisas herbosas, elija la opción que se elija hay que andar con tiento, pues el terreno se halla bastante descompuesto.
Este paso clave permite subirse a unos rodenos, que ejercen de excelso mirador. La ruta prosigue por unas repisas que nos enlazan con una tercera canal, que será la última dificultad antes de alcanzar la cima.
El Pico Ranera es un excelente mirador hacia sierras valencianas, conquenses y turolenses, pero hoy el día no acompañó y estas vistas estuvieron muy limitadas. Aún así muy contentos, sobre todo los que aún no habíamos subido a esta cima, de estar allí arriba, pues se trata de una montaña muy atractiva, sobre todo en su vertiente norte con esa línea de acantilados rodenos.
Para el descenso empezamos a seguir el sendero de subida habitual al pico, del cual nos fuimos apartando de vez en cuando para asomarnos a los diferentes miradores de rodeno de esta vertiente norte. El más espectacular de ellos lo encontramos en lo que es la cima oriental del Pico Ranera.
Si pensabais que el descenso lo íbamos a hacer por la vía normal estabais muy equivocados, pues justo al lado de esta cima se abría una nueva canal, y por ella íbamos a bajar. Su mayor dificultad residió en su inclinación, y la cantidad de piedra suelta, lo que requirió de estar al loro, sobre todo para no apedrear al compañero que iba delante.
La canal desemboca en un bosque mixto, por el que seguimos descendiendo sin sendero. Encontramos un precario carril y enseguida un pseudo-sendero, por el que continuamos bajando hasta dar de nuevo con la valla, que esta vez no hubo más remedio que saltarla, situación que dio para un rato de cachondeo. Una vez saltada la valla solo quedaba seguir la cómoda pista forestal abajo hasta llegar a los vehículos. Nos montamos en ellos y nos fuimos a comer a la Fuente del Pie Mulo. En dicha comida quedó demostrado que este grupo somos todos gente de buen comer, buen beber y que no andamos faltos de algo muy importante y esencial en la vida, el buen humor.
Pero no terminaba la cosa ahí, después de comer, y antes de regresar cada mochuelo a su olivo, nos acercamos con los vehículos a visitar el Cañón de Talayuelas, una impresionante formación geológica moldeada por cientos y cientos de años de erosión. La visita a este emblemático enclave natural de la Serranía Baja fue el colofón perfecto a una gran jornada de monte en estupenda compañía. Make a great route like this again, ¿no amigos? 😉.
Un saludo a tod@s y hasta la próxima!!.
Hay gente que cuando haces la primera ruta con ellos sabes de inmediato que repetirás muchas más junto a ellos, me pasó con Javi Nieto y con Toni Virtudes, y más recientemente con Paco Domingo. ¿Y por qué os cuento esto?, pues por que este fue el excepcional equipo, sobre todo a nivel humano, que nos juntamos en un día tan excepcional como es un 29 de febrero, que solo se da cuatro años, y más excepcional todavía es que ese 29 de febrero caiga en sábado, el día de salir al monte. Ante tan extraordinarias circunstancias había que buscar un menú rutero que estuviese a la altura, y el compuesto por el imponente Pico Ranera, las laberínticas Callejuelas, y el capricho geológico del Cañón de Talayuelas lo estuvo.
Antes de ponerme con la descripción de la ruta no podía olvidarme de Tere, la compañera de Javi, y de Fer y José Manuel, compinches habituales de Paco, que completaron un septeto, repito, de una extraordinaria calidad humana. La ruta de hoy nos iba a llevar hasta la Sierra de Talayuelas, en la Serranía Baja conquense.
Nos presentamos puntuales en el punto de quedada con Toni, la Fuente del Pie Mulo, tras los reencuentros y presentaciones nos montamos de nuevo en los vehículos y avanzamos unos kilómetros por la buena pista forestal que se interna en la Sierra de Talayuelas hasta encontrar un buen lugar donde estacionarlos y echar a andar.
Empezamos siguiendo un carril forestal, paralelo al Arroyo de las Parrillas y en clara dirección al Pico Ranera. No tardaremos en abandonar ese rumbo y ese carril para bajar al mencionado arroyo e internarnos en el laberinto de las Callejuelas, donde el calificativo de laberinto no es gratuito, ya que no sería para nada descabellado encontrar un callejón sin salida o perderse por este entramado de emboscados barrancos, pinares y conglomerados erosionados, pues no existe sendero alguno que lo atraviese (a lo sumo algún que otro hito), por lo que es aconsejable adentrarse en él en compañía de alguien que lo conozca, un track fiable y un buen sentido de la orientación, por suerte nosotros íbamos servidos de las tres cosas.
Pero de lo que sin duda hay que ir armado es de un exquisito gusto por la arquitectura natural, ya que entre las centenares de formaciones de conglomerado que nos irán apareciendo a diestra y a siniestra, estarán escenificados muchos estilos, a saber: cubismo, abstracto, minimalismo, grandes estructuras... vamos, que si es justo llamarle laberinto, no lo es menos calificarlo como museo de arte natural al aire libre, en el que además de las esculturas de conglomerado también se pueden admirar vestigios de cuando el hombre aprovechaba los recursos de estas Callejuelas, escenificados en numerosísimas vasijas de cerámica que encontramos, utilizadas para recoger resina, y unas antiquísimas colmenas.
Empezamos pista arriba, con el Ranera, y en especial su cima oriental, bien presente desde el principio. |
Abandonamos la comodidad del carril, para meternos de lleno en las Callejuelas. |
Se instaura una sana rivalidad entre el Ranera y los conglomerados de las Callejuelas. |
Avanzando por las Callejuelas, siempre bajo la omnipotente vigilancia del Ranera. |
Llegamos a este bloque de conglomerado, frente al que se detienen mis compis, ¿qué habrán visto?. |
Pues estas rústicas colmenas. |
El señor Paco Domingo, dispuesto para proseguir con la ruta. Él y sus compañeros ya habían realizado este recorrido con anterioridad, así que hoy fueron nuestros guías de excepción. |
Pino y roca, en perfecta sincronía. |
El siguiente paso en nuestro avance será colocarnos sobre las rocas de la izquierda. |
Para ello habrá que hacer una corta trepada. |
A poco que nos subamos a un punto un poco más elevado obtendremos buenas vistas del conjunto geológico por el que estamos transitando... |
...y sobre todo del Pico Ranera y su potente silueta. |
Más sincronía natural. Véase como el mogote rocoso encaja perfectamente en la forma del ramaje. |
Por un lado nos fuimos Toni, Tere, Javi y yo, y pudimos descubrir rincones con bellas formaciones. |
También hubo tiempo, por supuesto, para hacer un poco el tonto. |
Esta formación fue la que más nos gustó de este tramo en el que estuvimos separados del resto del grupo. Una gran estructura... |
...con su toque minimalista. |
Finalmente, y gracias al silbato de Paco, acabamos reagrupándonos. Vimos otro grupo de colmenas. |
Ya todos juntos de nuevo nos vamos en busca de una formación llamada el Balcón, donde almorzaremos, antes pasaremos junto a esta, a la que bauticé como Darth Vader. |
Este cilindro fue una de las más descomunales que vimos. |
Llegamos al Balcón, otra espectacular formación. |
Huelga decir que el sitio da mucho juego fotográfico. |
En exclusiva la portada del nuevo disco de la banda de rock campestre Tere & the grey-haired boys. |
En esta foto, y en la de abajo, el porqué de llamar a esta formación el Balcón. |
Tras el almuerzo nos vamos en busca de otra de las grandes formaciones del lugar, la Catedral. |
Entremos a visitarla, pues la entrada es gratuita. |
Sencillamente espectacular. |
El conjunto tiene multitud de recovecos en los que conseguir fotografías resultonas. |
Vista la Catedral seguiremos con nuestra visita por esta ciudad de conglomerado, que nos sorprendía con nuevas formaciones. |
Los pinos son los rascacielos de esta particular urbe. |
Las Callejuelas, queda claro el por qué, ¿no?. |
Javi al final se salió con la suya y se subió a lo alto de esta roca. |
Y llegamos, a mi gusto, a la que es la formación más espectacular de todo el conjunto de las Callejuelas. |
¿Con que nombre la bautizaríais?. |
Tras encontrar la salida del laberinto, salimos, y valga la redundancia, a una zona de más fácil avance, por la que llegaremos al mirador natural del Pulpitejo, un excepcional otero de toda la contornada.
Tras bajar del Pulpitejo enlazamos con una pista forestal, iniciando así un tramo de transición, en el que nos iremos aproximando al Collado del Pico, lugar en el que comienza la ascensión al Pico Ranera, nuestra particular y aventurera ascensión al Ranera.
El Pulpitejo, es un mirador... pero, ¿como se sube ahí arriba?. |
Fácil, en la vertiente opuesta se encuentran estas escaleras. El Pulpitejo está dentro de una ruta conocida como la Ruta de los Miradores. |
Este mirador en concreto es un privilegiado balcón hacia el Ranera. |
Y hacia el Ranera que nos vamos, por pista, pero sin perder de vista las formas erosionadas. |
Camino del Collado del Pico, con el pico bien presente. |
Así es, no íbamos a subir al Ranera al uso, cosa que tampoco sorprende, y más si repasamos el historial de alguno de los miembros del equipo😉. El primer obstáculo lo íbamos a encontrar en forma de valla, ya que el Pico Ranera se encuentra dentro de una finca con fines cinegéticos, por suerte en el mismo collado hay una puerta por la que se puede acceder al interior. A partir de ese punto, y como dicen mis queridos Barricada, no hay tregua. Empezamos a remontar, sin sendero, una empinada ladera que nos hará alcanzar un camino, del que por supuesto pasaremos para seguir monte arriba sin traza definida. Así llegaremos a la base de los farallones de rodeno que defienden esta vertiente Norte del Ranera. Cruzamos en horizontal una pedrera y de inmediato localizamos la primera de las canales que abren el camino a la cima. Superada esta canal un tramo vertical nos cierra el camino, el único punto de paso lo tenemos bien marcado a nuestra izquierda, podemos llegar a él mediante una segunda canal o bien superando unas repisas herbosas, elija la opción que se elija hay que andar con tiento, pues el terreno se halla bastante descompuesto.
Este paso clave permite subirse a unos rodenos, que ejercen de excelso mirador. La ruta prosigue por unas repisas que nos enlazan con una tercera canal, que será la última dificultad antes de alcanzar la cima.
El Pico Ranera es un excelente mirador hacia sierras valencianas, conquenses y turolenses, pero hoy el día no acompañó y estas vistas estuvieron muy limitadas. Aún así muy contentos, sobre todo los que aún no habíamos subido a esta cima, de estar allí arriba, pues se trata de una montaña muy atractiva, sobre todo en su vertiente norte con esa línea de acantilados rodenos.
Iniciamos la dura subida al Ranera. Tras un largo tramo de camino descendente este costarrón nos puso las pilas de inmediato. |
Buscando el mejor camino entre esta poblada ladera norte del Ranera. |
Llegamos a la base de los rodenos cimeros. |
Tendremos que cruzar esta pedrera. Unos hitos nos orientan por donde hacerlo mejor. |
Hasta el momento había mandado el conglomerado, entrabamos en los dominios del rodeno. |
Enfilamos la primera canal, no tiene más dificultad que la de su pendiente. |
Más arriba la canal se abre, y una barrera de rodenos nos cierra el paso. |
La única salida está en aquel pequeño collado, podemos llegar a él por la canal, la cual está remontando Jose Manuel... |
...o bien por las repisas por las que avanzan Tere, Javi y Paco. |
El terreno es algo expuesto y está bastante descompuesto, hay que andarse con ojo en este tramo. |
Justo a la izquierda del colladete hay un mirador, al que Javi y yo no nos resistimos a subir. |
Estos es lo que vimos desde allí, los roquedos cimeros y por donde prosigue la ruta, por ahí andan ya Fer y Paco. |
Y también obtenemos un avance, pese a no haber muy buena visibilidad, de lo que disfrutaremos arriba. |
La ruta prosigue por una serie de repisas. |
Toni se asoma a otro balcón antes de ponernos con la canal definitiva. |
Esta es la canal, tampoco reviste de gran dificultad. |
Al salir de la canal obtenemos estas vistas. |
Un último resalte y estamos arriba. |
La plataforma que se ve abajo a la izquierda es el mirador al que nos habíamos subido minutos antes Javi y yo. |
Vértice geodésico del Pico Ranera, 1424 metros. |
Con Paco y Tere en la cima, en la que por cierto soplaba un vientecillo muy fresco, por lo que no estuvimos mucho rato allí. |
Para el descenso empezamos a seguir el sendero de subida habitual al pico, del cual nos fuimos apartando de vez en cuando para asomarnos a los diferentes miradores de rodeno de esta vertiente norte. El más espectacular de ellos lo encontramos en lo que es la cima oriental del Pico Ranera.
Si pensabais que el descenso lo íbamos a hacer por la vía normal estabais muy equivocados, pues justo al lado de esta cima se abría una nueva canal, y por ella íbamos a bajar. Su mayor dificultad residió en su inclinación, y la cantidad de piedra suelta, lo que requirió de estar al loro, sobre todo para no apedrear al compañero que iba delante.
La canal desemboca en un bosque mixto, por el que seguimos descendiendo sin sendero. Encontramos un precario carril y enseguida un pseudo-sendero, por el que continuamos bajando hasta dar de nuevo con la valla, que esta vez no hubo más remedio que saltarla, situación que dio para un rato de cachondeo. Una vez saltada la valla solo quedaba seguir la cómoda pista forestal abajo hasta llegar a los vehículos. Nos montamos en ellos y nos fuimos a comer a la Fuente del Pie Mulo. En dicha comida quedó demostrado que este grupo somos todos gente de buen comer, buen beber y que no andamos faltos de algo muy importante y esencial en la vida, el buen humor.
Ponemos rumbo a la cima oriental del Ranera. De camino allí nos podremos asomar a estéticos miradores... |
...en los que disfrutaremos de diferentes perspectivas de la vertiente norte del Ranera. |
Descubrimos también pinos como este, al que Toni bautizó como el Pino Araña. |
Vemos la verticalidad de la cima oriental, conla que nos deleitaremos en las siguientes fotografías. |
Pillo a Jose Manuel fotografiando a Javi y a Tere. |
Este es el resultado de su foto. |
Toni disfrutando del momento. |
Antes de bajar por la canal nos hicimos la foto de grupo. Siete personas y cinco blogs: La Voz de la Tierra, Rocacoscolla, Sube y Baja, Magia Serrana y esta humilde bitácora. |
Nos enfilamos hacia la canal de bajada, atravesando rodales de gayuba. |
Nos espera un tramo de pendiente muy pronunciada. |
Me toca encabezar las operaciones. |
Vemos la acción desde abajo. |
Esta bajada requirió de paso firme. |
Descendida la canal y tras un tramo de bajada por el bosque nos topamos de nuevo con la valla, ahora no hubo otra que saltarla. |
Ya camino de los coches nos despedimos del Ranera. |
Y también de las Callejuelas, qué gran paraje este. |
Pero no terminaba la cosa ahí, después de comer, y antes de regresar cada mochuelo a su olivo, nos acercamos con los vehículos a visitar el Cañón de Talayuelas, una impresionante formación geológica moldeada por cientos y cientos de años de erosión. La visita a este emblemático enclave natural de la Serranía Baja fue el colofón perfecto a una gran jornada de monte en estupenda compañía. Make a great route like this again, ¿no amigos? 😉.
El Cañón de Talayuelas, también conocido como la Plaza de Toros. |
La exaltación de la geología erosiva en su máxima expresión, un lugar impresionante. Mejor epilogo para este reportaje fotográfico imposible. |
- Longitud del recorrido: 13,1 kilómetros.
- Desnivel positivo acumulado: 770 metros.
- Desnivel negativo acumulado: 770 metros.
- Si os animáis a realizar este recorrido este recorrido quizás os interese saber que...
... que quitando de los tramos de carril y un corto tramo de sendero en la cuerda cimera del Ranera el resto de la ruta transcurre fuera de sendero o por trazas poco evidentes, por lo que conviene apoyarse de un track fiable o ir con alguien que conozca el terreno. El tramo de las Callejuelas es muy enrevesado, es ahí donde se hacen más necesarios, además del sentido de la orientación y los apoyos mencionados. En las canales del Ranera, tanto en las de subida como en la de bajada, apenas tendremos que hacer uso de las manos, pero si tendremos que prestar especial atención a lo descompuesto del terreno. Con todo esto califico el recorrido de dificultad alta. No podremos abastecernos de agua durante todo el recorrido.
- Escalada Deportiva en las Callejuelas. Tocando el Cielo.
- El Cañón de Talayuelas. Los Cuadernos de un Geógrafo.
Hola Dani.
ResponderEliminarNo puedo resistir a comentarte ya algo, jejeje. Que maravilla de entrada. La verdad que hay de cada fotón, que ya te cogeré alguna tuya que has utilizado en esta entrada.
Que risas me he echado con la foto de Donald Trumpero, jajajaja, Ya lo contaré cuando haga la entrada más adelante.
Fue todo un acierto ir ademas en esta época invernal/primaveral ya que aquello guarda ese verdor y la humedad, que luego en verano ya se pierde un poco.
Además, ya sabéis que yo había estado anteriormente pero fue tan distinto que puedo decir que hice otra ruta diferente, mucho menos atractiva, ya no solo porque con mi hermano subí a lo loco sin pasar por esas espectaculares canales de rodeno, sino además, no conocíamos por entonces la Callejuelas. Suma también que lo hicimos a principios de agosto con un calor asfixiante.
Siempre disfruto mucho de Talayuelas, es un paisaje un toque distinto en la Serranía de Cuenca (Veo más parecidos con lugares de Valencia y Castellón). Porque aunque Hay sectores de conglomerados en Boniches y algun lugar más pero no tan grandes como las Callejuelas, y cimas con esas paredes de rodeno del sector norte y oriental muy pocas. Las Callejuelas es un lugar de lo más exquisito, además con los guías tan cojonudos que llevábamos mucho mejor, que si nos metemos nosotros allí al tuntún habríamos penado bastante. Luego la comida en el merendero y la Plaza de Toros fue un excelente colofón.
Aunque lo mejor para mí fue juntarnos y conocer, el grupo humano. Para algunos de vosotros será algo más usual, juntarte y conocer otras gentes senderistas de otros blogs, pero para mí no tanto, por lo que disfrute mucho yendo con vosotros y las conversaciones de naturaleza y senderismo. Por eso os doy las gracias a todos, pero principalmente a Paco y a ti, por haber hecho realidad esta quedada.
Espero que no pase mucho tiempo para hacer otra por otro sitio intermedio, Javalambre, Los Serranos, o cualquier otra zona que quede más o menos por allí.
Un abrazo fuerte.
Hola Toni.
EliminarMe alegro que te haya gustado la crónica. Las fotos... con semejantes paisajes es normal que salieran tan buenas capturas.
Como te conté el otro día en las cervezas a distancia que nos echamos, esos días anduve mirando en el archivo de tu blog y vi esa ascensión veraniega que hicisteis Román y tu al Ranera, y si que es verdad es que es una ruta totalmente distinta, es que incluso parece otra montaña. Subir por donde subimos nosotros le da mucha más entidad a la montaña, que ya la tiene de por si. Y si además combinas la ascensión con un paraje tan asombroso como las Callejuelas, ya ni te digo. La Plaza de Toros/Cañón de Talayuelas fue el complemento perfecto para una gran jornada en la naturaleza.
Y de la compañía, pues que decir, insuperable, que Javi y Tere iban a venir ya lo sabía desde principios de semana, pero no os quise decir nada para que así fuese una sorpresa. Y luego Paco, ya te dije que el es de los nuestros, y que lo que deja denotar cuando escribe en su blog lo transmite luego cuando le conoces en persona. Me lo pasé genial durante toda la jornada, y creo que ese sentimiento fue reciproco en todos nosotros. No sé si te pasó a ti, pero luego yo estuve dos días como montado en una nube, recordando y recopilando cada uno de los buenos momentos que pasamos ese día, sin duda fue una ruta para recordar.
A ver si nos vídeollamamos otro día y nos tomamos unas birras, y cuando toda esta pesadilla pase, y nos podamos mover con libertad pues ya quedamos, la ruta que hagamos será lo de menos, lo importante de verdad será poder volver a vernos, abrazarnos y pasarlo igual de bien que lo pasamos en Talayuelas.
Un abrazote.
Hola Dani.
ResponderEliminarVaya circular más guapa que os quedó!, de las que me gustan a mí, empezando por recorrer ese laberinto de conglomerado, dónde naturaleza ha formado un sinfín de formas, algunas de ellas de una envergadura descomunal, como la que muestras al final de las callejuelas, yo la bautizaría como el dromedario.
La subida al pico Ranera, me ha sorprendido gratamente, con esa subida inicial monte través y enlazando con las canales de rodeno, el descenso muy al estilo del amigo Paco.
Como guinda, la visita al barranco de las Talayuelas, que además de la belleza del paisaje, me encanta ese contraste del rojizo del rodeno con el verde del pinar.
Un saludo
Hola Eduardo.
EliminarComo ves el amigo Paco y sus colegas nos prepararon un menú de lo más suculento para esta quedada.
Las canales de subida y bajada del Pico Ranera, cuando vi el reportaje y las fotos de Paco pues más o menos me hice una idea de como iba a ser la cosa, pero lo que me sorprendió de verdad fue la magnitud de las Callejuelas, no la descubres de verdad hasta que estás inmerso de lleno en ellas. Un lugar impresionante y como es tan enrevesado caminar por él, muy solitario.
Un saludo.
Hola Dani, un gran placer por mi parte y por la de mis compis Fernado y J.Manuel el poder haber compartido con vosotros esta maravillosa ruta. Tenía unas ganas locas de reencontrarme contigo y conocer al Mago de la Serranía. Y va y lo conozco ... y va y conozco a Javi Nieto y a Tere ... miel sobre hojuelas. Y en ese marco incomparable (así, aunque parezca un topicazo) al que le tengo un especial cariño. Y no había caído con lo simbólico de la fecha, otra cosa más para añadir al pastel. Un día estupendo y muy bien descrito en tu crónica con ese trifásico que componen el laberinto de las Callejuelas, la subida y bajada wild-side al Pico Ranera y la visita al Cañón de Talayuelas para rematar.
ResponderEliminarUn gran equipo y una jornada en la que no faltó de nada. Me preocupé en el momento que nos dividimos porque no llevabais track en ese laberinto de las Callejuelas y mira tú por donde descubristeis rincones chulos. La subida y bajada del Pico Ranera no tiene desperdicio y fue disfrutona. Los narcisos (ya sabes lo que me gustan las florecillas), las vistas desde lo alto, la valla de Trump (vino al pelo con la gorra de Toni), spiderman Javi, el encanto de Tere, el rato de la comida y la charla gastro-cervecera, el mini Cañón del Colorado. Se me agolpa todos esos recuerdos y ya tengo ganas de hacer mi crónica (tardará un poquillo) y más ganas todavía de que nos volvamos a encontrar como bien dice Toni. De momento seguimos encarcelados y habrá que esperar.
Un abrazo fuerte y daros las gracias en mi nombre y en de mis compañeros Fernando y J.Manuel por ese gran día. Gracias Dani por haberlo hecho posible.
Hola Paco.
EliminarEl placer fue mío. Yo también tenía muchas ganas de volver a juntarme con vosotros ya que casi dos años, desde que disfrutamos del término de Llucena, no me olvido de las aliagas, era ya mucho tiempo. Muchas cosas han cambiado en estos dos años, pero como pude comprobar nuestras ganas de devorar monte y sentir intensamente las rutas seguían intactas.
Respecto a la jornada, yo puse de mi parte el haberlo organizado, y que pudieses conocer al fin a Toni, a lo que se sumó la sorpresa de la asistencia de Tere Y Javi, y vosotros por vuestra parte preparasteis el menú de la ruta, que a unos comensales con tan buen apetito como nosotros nos dejó saciados. He de decir que no albergaba la menor duda de que el recorrido me iba a gustar, pero es que superó con creces todas mis expectativas, en especial todo el recorrido por las Callejuelas, qué lugar tan fascinante!!! Mil gracias por habérnoslo dado a conocer, y también por dejarte los pulmones con el silbato para que nos pudiésemos reagrupar ;-)
Tampoco tenía ninguna duda en que Javi, Toni, Tere y vosotros congeniarais de inmediato, y es que todos los presentes en la ruta tenemos la misma filosofía a la hora de salir al monte, y también bastantes cosas en común fuera del terreno montañero, y cuando compartes rutas con gente con las que compartes tantas afinidades (en especial el buen humor, esencial) lo normal es que se pase una gran jornada, como así fue.
A ver si cuando pase toda esta tormenta podemos volver a hacer una quedada de este estilo y pasamos una gran jornada como la que pasamos en Talayuelas.
Recuerdos de mi parte al equipo rocacoscollano!!. Un abrazo.
'Hola, Dani! Desde luego, mejor equipo imposible. Con ese grupo no puede haber ruta mala. Desde luego, yo también he subido al Ranera, pero desde luego haciendo una ruta más sencilla.Veo que tendremos que repetir porque se puede mejorar muchísimo. Espectacular en paisaje y en compañía. Desde luego, ruta de las que no se olvidan fácilmente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
EliminarSi buen grupete el que nos juntamos, creo que estuvimos a la altura del gran escenario en el que se desarrolló la ruta. Al Ranera ya llevaba tiempo queriendo subir, y esa ascensión por la canal fue toda una sorpresa. Pero lo que verdaderamente me encantó del recorrido fueron las Callejuelas, un lugar, que estando tan cercano a Valencia, tenéis que visitar si o si.
Por cierto, estos días de confinamiento estoy hurgando bastante en los archivos de vuestros blogs, y vi que vosotros subisteis al Ranera por la canal que utilizamos nosotros para bajar, así que vuestra ruta al Ranera también tuvo su miga.
Un abrazo.
Hola Dani,
ResponderEliminarQue maravilla de ruta, una lección de geología en toda regla, así como de formaciones rocosas a cual más espectacular y que hacen echar huma a la imaginación.
Pero mejor aun que la ruta fue el impresionante grupo que formasteis, si es que no hay nada como realizar una gran ruta con un grupo de buena gente, donde las risas y el buen rollo es lo que abunda.
A ver cuando podemos leer la crónica de Toni para que nos explique el porqué de la gorra.. jajaja
Si es que no podía se podía subir el Pico Ranera de otra manera teniendo a los reyes del trochemoche, los Señores Nieto y Virtudes, en un equipo tan aventurero como el vuestro.
Miedo me da ver como correría la cerveza en esa comida post ruta... jejeje
Un fuerte abrazo a todo el grupo!!!
Hola David.
Eliminar¿Qué te parece la cuadrilla que nos juntamos?, lo mejorcito de cada casa jejeje. El buen humor no faltó en toda la ruta, y en el asunto de las birras en la comida dejamos el listón alto. Por cierto, el señor Domingo no se queda atrás en el tema de los trochemoches jeje.
La ascensión y el descenso al Ranera, por las canales, fueron una pasada, pero sin duda lo mejor del recorrido fueron las Callejuelas, me encantan esos sitios en los que las formaciones invitan a dejar volar la imaginación constantemente y en los que, efectivamente acabas con agujetas en el índice de tanto presionar el disparador de la cámara. Además, en estas callejuelas estuvo el añadido de tener que ir todo el rato muy pendiente del terreno, por que el mínimo despiste suponía el poder separarte del grupo y desorientarte.
Un abrazo.
Ah, respecto a la gorra de Toni, cuando ya creía que este hombre ya no nos podía sorprender más va y se presenta con la gorra de super-Trump jajaja
EliminarHey Dani!!
ResponderEliminarMaravilla de sitio, de ruta y de grupo. Ya hacia tiempo que queríamos vernos otra vez con Toni y fíjate de rebote conocimos a Paco y su gente, todos juntos por una jornada los bloggersrodeneros, jaja.
Mucho trotemoche, si señor, pero es que valía la pena hacerlo para ver esas formaciones tan pintorescas aunque tuviéramos ese pequeño embarque, jiji. Y que decir del Ranera, llevaba años queriendo ir, y toma ya subida heavy que nos guiaron los compañeros.
Y para rematar comida campera en toda regla con licor incluido.
Bueno Dani, seguro que cuando pase este confinamiento habrá ocasión de quedar otra vez y trotar por el monte que es lo que nos va.
Saludos confinados
Hola Javi.
EliminarGran jornada la que pasamos este grupete de "chalaos" del monte en un lugar tan fascinante como son las montañas de Talayuelas, por las que tuvimos la suerte de ser guiados por Paco y sus compis, sobre todo en ese enrevesado y bello laberinto de las Callejuelas. Y la subida al Ranera, habiendo canales ¿por que subir por la normal?. Un diez para los guías por el diseño de la ruta. Aprobados todos, y con nota, en la comida campestre, en la que no faltó de nada, ni comida, ni bebida, ni risas.
Y así es, tiempo tendremos de desquitarnos de todo este tiempo que hemos estado, y vamos a tener que estar, confinados.
Saludos cuarenténicos.
Hola Dani...
ResponderEliminarHay que ver con el tiempo libre que tengo ahora y que "vaguete" estoy para pasar por los blogs amigos...jajaja.
Bueno la verdad es que he estado dos semanas de "arreglos blogueros"(creo que ya te comente algo)...bufff,al final he tenido que volver a estructurar más de 170 rutas desde 2012 a 2015 y alguna de inicios del 2016.Trabajo "telemático" a casco porro...jajaja.
Bien,vamos con este rutón con el que nos has deleitado.Lo primero equipazo el que os juntasteis y desde luego el recorrido impresionante.
Nuestra "versión" del Ranera,fue algo más "clásica",aunque nos gusto muchisimo el paso por esa cresta de rodeno que lleva hasta el vértice.
La verdad es que viendo la crónica y por la distancia a la que parece que están esas Callejuelas del Ranera,daba impresión a bote pronto,de más kilómetros que esos 13 que os salieron,que sin duda como diríamos en valenciano "han segut cundidors"...jajaja.
Imponentes esas Callejuelas y por lo que comentas,a ir con tiento para no perderse,pero el lugar es una joya arquitectónica natural brutal(Simón Corresendas ya me hizo referencia a ellas,cuando subí el avance fotográfico del Pico Ranera en la página del face).Imagino que aún llevando un buen track de apoyo,igual hay algunos rebotes y jugará un papel más importante la orientación.
Y que te voy a comentar de vuestra "subida" al Ranera,pues lo que tu has dicho ,que con ese equipo,la "vertiente normal",estaba fuera de lugar...jajaja.Sin duda buen toque aventurero el que le habéis dado,tanto en la subida,como en esa empinada bajada.Por supuesto,lo que he comentado al antes,esa cresta de rodeno,es una maravilla.
Buen remate con esa comida y posterior visita al Cañón de Talayuelas,que desde luego si se puede y se esta por la zona,hay que visitar.Una pasada esas formaciones que han labrado el agua y el viento...
Intrigado estoy con lo de la gorra de Toni...jejeje.
Un abrazo.
Hola Juane.
EliminarYo también estoy en estado de vagancia blogera estos días, y más desde que me he quedado sin material para publicar, aunque tu no se puede decir que hayas estado vago, pues menudo curro te has pegado de chapa y pintura... 170 entradas!!
Respecto a la ruta que nos preparó Paco para asaltar el Ranera, qué decir... que fue, tu lo has dicho, impresionante.
La verdad es que el Ranera es una montaña bonita, con presencia y que llama la atención, pero más allá de esa presencia física esta montaña guarda en sus faldas mucha riqueza, tanto botánica como geológica, y la puebla palpable de esta última son las Callejuelas, toda una ciudad encantada de conglomerados, y que como le he comentado a los demás compañeros fue lo que más me gustó de todo el recorrido. Un lugar que os recomiendo visitar, ya que como le he comentado a Emilio, no pilla muy lejos de Valencia, y ya de paso os volvéis a subir al Ranera, pero por las canales jejeje.
Un abrazo.
Un saludo y agradecimiento a todos, no habia visto esta ruta, y la verdad es especialmente bonita, veo que se menciona a Simon, que hace tiempo que no leo nada sobre él y sus compañeros, gracias por este bonito relato y mis saludos para todos
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte y comentar Emilio. La zona merece una visita, así que si algún día tienes la ocasión no lo dudes. Es verdad, Simón, al que tengo el gusto de conocer en persona, hace ya tiempo que no publica en su blog, pero en facebook si que está activo.
EliminarUn saludo.
Hola Dani,
ResponderEliminar¿Ya no pones los tracks de tus rutas?. ¿Me he perdido algo?.¿Qué pasa?. Últimamente la mayoría de tus post no viene acompañado del track. Es una putada grande para los que no somos capaces de diseñar un track a partir de otros.
Un saludo.
Hola Anónimo.
EliminarPues ya que tanto interés tienes te lo explico. Ya desde hace un tiempo si hago una ruta cuyo track ya está repetido cien veces en Wikiloc, ¿Qué sentido tiene que cuelgue yo ese track en Wikiloc? ¿Qué más puede aportar ya ese track? Te pongo un ejemplo, la subida normal al Penyagolosa ¿Cuántas veces está en Wikiloc?, ¿Qué sentido tendría que yo hiciese esa ruta y colgara el track?, ninguno creo yo. Otra cosa es que la ruta tenga alguna variante interesante, o que sea novedosa, que aporte algo nuevo, entonces si que cuelgo el track en Wikiloc, y a lo mejor no todas las veces, pero siempre pongo el enlace al mismo al final de las crónicas de mi blog. En esta ruta en concreto, que efectivamente es muy perdedora, y que no la encontrarás muchas veces en Wikiloc, pues no la grabé, por la sencilla razón de que mi gps (que ya llevaba mucho tiempo dandome problemas, por viejo y por las veces que se me ha caído al suelo) ya me ofreció todo lo que me tenía que ofrecer y ya no funcionaba. Simple y llanamente por eso. Ahora ya tengo otro gps (de segunda mano), pero por circunstancias personales ahora apenas salgo al monte ni publico ni en el blog en Wikiloc, pero ten por seguro, que cuando vuelva a la normalidad, y las rutas que hagan sean interesantes, o esté poco repetidas en Wikiloc, colgaré los tracks, y pondré el enlace en la respectiva crónica.
Un saludo.
Hola Dani,
ResponderEliminargracias por la explicación y perdona que haya tardado tanto en responderte.
Claro que tengo interés, sino, ¿para qué iba a entrar en tu blog?, me iría directamente a wikiloc y au.
Entiendo lo que dices y, lógicamente, siempre que pones una salida en tu blog sin track adjunto, lo primero que hago es ir a wikiloc a ver si encuentro el track allí, pero muchas veces, si son rutas poco concurridas, como la de esta entrada, no están. Por eso te escribí. Lo del track que no funciona y demás, pues eso sí que ya no hay nada que hacer, sino tienes, no hay track, está claro.
Bueno, pues nada, me quedo con las ganas de hacer esta ruta que tenía muy buena pinta.
Ánimo y espero que nos sigas aportando tus experiencias y la oportunidad de vivirlas en primera persona.
Un saludo.
Hola de nuevo.
EliminarNo hay que darlas ;-), las gracias te las doy yo a ti por comentar de nuevo.
Oye, que ahora que lo pienso si que tengo el track de esta ruta, ya que cuando uno de los compañeros que hizo la excursión conmigo me pasó las fotos también me pasó el track, lo que pasa que al no ser mío no lo colgué en wikiloc. Si te pones en contacto en privado conmigo vía correo electrónico te lo paso, ya que veo que tienes muchas ganas de hacer esta ruta ;-)
Ponte en contacto conmigo en esta dirección: barriolacagarrita@gmail.com
Un saludo.