31 de mayo de 2020

Tres de... Cuevas Castellonenses: Cova de Pepa, Cueva de la Muela y Cova de l'Oret

Seguimos tirando de archivo para retomar esta sección que inauguré el año pasado y que bauticé como "Tres de..." cuyo principal objetivo era recopilar tres lugares o rutas, que por falta de tiempo, por ser rutas demasiado cortas, o por cualquier otra razón, no había reseñado con anterioridad en el blog, una de las condiciones que le puse a esta sección es que las tres rutas, o lugares, tenían que poseer algo en común. En la primera edición fueron tres lugares de Euskadi, pues bien, en esta segunda vamos a hablar de tres cuevas, tres cuevas castellonenses, que no precisan de material para ser visitadas y que además tengo muy cerca de casa; la Cova de Pepa, la Cueva de la Muela y la Cova de l'Oret. ¿Os apetece meteros bajo tierra con nosotros?, ¿sí?, pues coged vuestras linternas frontales y continuad leyendo!!






Nota: Al final de cada bloque de fotos os pondré el enlace la reseña de cada cueva en la página web del Espeleo Club Castelló, todo un referente a nivel provincial en lo que a cuevas y cavidades se refiere, donde encontraréis una información más detallada y técnica, y también mejores fotos que las mías, de cada una de las cuevas.


Cova de Pepa (Artana)

De las tres cuevas, la de Pepa, es la que tenemos más cercana, así que empezamos con ella. Aunque se encuentra en término municipal de Artana siempre que he hemos ido a visitarla lo hemos hecho saliendo a pie desde Betxí. No voy a explicar como se llega a ella por dos razones, la primera es por que casi todo aficionado al senderismo en Betxí, y supongo que en Artana, sabe como llegar, y la segunda por que para llegar a su boca hay que pasar por dentro de un terreno particular.
La cueva no es muy grande, pero tiene algunos elementos que hacen atractiva su visita, el primero es la higuera que nace justo en su boca de entrada, y luego están los espeleotemas que iremos encontrando en el corto recorrido de la cavidad, en el que también encontraremos una especie de gatera que nos hará sentirnos pequeños espeleólogos por unos breves momentos. En definitiva, no es una cavidad para tirar cohetes pero su visita supone una original manera de completar, por ejemplo, un paseo dominical, también la veo ideal para ir, siempre con cuidado, con los peques de la casa, para que hagan sus pinitos en el mundo subterráneo.


Entrada a la Cova de Pepa, con su particular higuera.

Nada más bajar nos sorprende esta pintada, que deja constancia de que a principios de los 70 esta cueva fue explorada por un grupo barcelonés de espeleología. Sorprendente cuanto menos que viniesen a visitar esta cueva.

Las fotos de este reportaje son de octubre de 2012, aquí tenemos Alberto, uno de mis habituales compis de monte en aquellos años, entrando en la cueva.

Enseguida quedamos sorprendidos al encontrar interesantes espeleotemas en esta cueva tan modesta.

Como por ejemplo esta columna.

Esta formación, sobre la que está sentado Paquito, habitual en los primeros años de PDIPB y compi de curro, es quizás la más destacada de toda la cavidad.

Alberto y Paco en modo exploración.

Una pequeña gatera, para hacer un poco de espeleología de andar por casa.

Detalles de la Cova de Pepa.

Otra perspectiva de la boca de entrada.





Cueva de la Muela (Fanzara)


Nos vamos ahora hasta el Alto Mijares, más en concreto al término municipal de Fanzara, para visitar al Cueva de la Muela. En esta ocasión si que haré una pequeña descripción de como llegar hasta ella. Un buen punto para empezar la subida es desde la carretera de Onda a Montanejos, unos centenares de metros antes de llegar al desvío a Fanzara (PKM 21). A la derecha de la calzada hay espacio de sobra para dejar el vehículo, y a la izquierda encontramos la señal que indica el inicio del sendero. Este no tarda en coger altura, lo cual nos proporciona unas bonitas vistas hacia este sector del valle del Mijares. Más adelante el sendero se interna en terreno más boscoso, por el que empieza a serpentear mediante algunas lazadas empedradas, un tanto desfiguradas por el paso de vehículos de dos ruedas. Pasamos junto a un aljibe y de inmediato afrontamos una ultima subida que nos deposita en una meseta, en la que se nos vuelven a abrir buenas vistas y no tarda en aparecer el bien indicado desvío a la cueva (el sendero principal continúa hacia el Collado de Ayódar). En suave descenso nos iremos adentrando en terreno kárstico, en el que se cuentan multitud de simas, algunas con topónimos tan sugerentes como el Avenc dels Sacrificis. Así llegaremos a la dolina en la que se encuentra la enorme boca de entrada de la Cueva de la Muela, que tiene como guardián un fantástico ejemplar de cerezo de Santa Lucía. Si en algo destaca esta cavidad es por las dimensiones de su sala principal, que se puede recorrer a pie y en la que no encontraremos formaciones destacadas, pero si grandes bloques que nos dificultarán el avance, lo cual ya es un aliciente. Otro de los alicientes, en este caso fotográfico, es llegar al fondo de la sala, donde la oscuridad gana la partida, e intentar captar el efecto contraluz de la boca de entrada, con el el verde del ramaje del cerezo. En esta parte más oscura de la sala existen unas gateras que dotan a la cavidad de más interés espeleológico.


Señal que indica el inicio del sendero de subida a la Cueva de la Muela.

Nada más ganar un poco de cota podremos contemplar el bello rincón del valle en la que está ubicada Fanzara.

El MIAU ha convertido a esta pequeña población del Alto Mijares en un referente de turismo de interior a nivel nacional.

Durante la subida vemos también las ruinas del Castellet o Castillo de Fanzara, de origen árabe y construido en el siglo XII.

Uno de las curvas del antiguo camino de herradura que sube hacia la Cueva.

La subida reúne toda la esencia de este sector del Alto Mijares.

La ruta pasa junto a este aljibe, que las veces que hemos venido siempre ha tenido agua.

Alcanzamos una extensa meseta que nos pemite gozar de buenas panorámicas, como esta del Embassament del Sitjar y el Desert de les Palmes.

Esta excursión la hicimos en primavera del año pasado, por eso el monte está tan verde. Vistas hacia el interior del Alto Mijares, entre la que destaca, como no...

...mi querida Penyagolosa.

Cogemos el desvío a la cueva y llegamos a esta dolina...

...la cual alberga la entrada a la Cueva de la Muela, con su cerezo de Santa Lucía.

Vistazo hacia el interior de la cavidad.

Así se ve el cerezo desde el interior.
Vemos como el ramaje de este copa por completo la boca de entrada.

Nos disponemos a bajar hasta el fondo de la gran sala.

El mayor interés para el excursionista una vez aquí abajo es disfrutar de estos bellos contraluces.

En esta imagen se aprecian mejor las dimensiones de la cavidad.

La boca de entrada, desde los enormes bloques que hay al fondo de la cavidad.



Cova de l'Oret (Eslida)

Volvemos a la Plana Baixa para visitar una de las tres joyas subterráneas, junto a la Cueva del Estuco y la Cueva del Toro, de la Serra d'Espadà, la Cova de l'Oret en Eslida.
Llegar a esta cueva es muy sencillo, basta con partir desde el cementerio de Eslida y seguir el GR-36 rumbo al Coll de Barres, que avanza por buen camino por l'Ombria de l'Oret, en el valle que forma el barranco del mismo nombre. Al poco de cruzar dicho barranco no nos pasará desapercibida a nuestra derecha una pedrera, donde un hito indica el nacimiento del empinado sendero que sin pérdida posible conduce a la boca de entrada de la cueva.
Nada más entrar nos daremos cuenta de que estamos en una cavidad de características similares a las de la Cueva del Estuco, aunque esta de l'Oret sea más pequeña, lo cual no quiere decir que le vaya a la zaga en cuando a formaciones y espeleotemas, pues los tiene para dar y vender. Lo primero que llama la atención es el techo de la cueva, repleto de estalactitas a modo de Espada de Damocles. Lo malo es, que al ser esta una cueva tan accesible, muchas de esas espadas se encuentran "capadas"... mucho garrulo irrespetuoso, supongo. A pesar de ello la cueva se presta a ser explorada a fondo, pues donde menos nos lo esperaremos habrá una formación que nos sorprenderá. Pero sin duda lo mejor lo encontraremos al fondo del todo, una zona que se suele inundar después de fuertes lluvias, en el que encontraremos varias columnas, unas impresionantes estalactita y estalagmita cuyo destino, a muy largo plazo, es unirse, y para mi el más espectacular de los espeleotemas de la cueva, un gour que da acceso a una sala inferior (necesario material) en la que se pueden encontrar, según la reseña del Espeleo Club Castelló unas formaciones llamadas "Conos de Calcita Flotante" y que se tratan de formaciones escasamente documentadas en España. También llama la atención una terraza superior que hay sobre unas coladas, y que para ser explorada requirió de engazar un cuerda a una estalactita para poder subir por ella. Una joya esta Cova de l'Oret, que no la había visitado hasta este año y en lo que va de él la he visitado tres veces.


Eslida, desde el GR-36, con el Alt de la Costera, detrás.

Entramos en l'Ombria de l'Oret, en pleno valle del Barranc de l'Oret. Al fondo el Coll de Barres, y a su derecha el Pic Benialí/Batalla. En este valle hay instalada una bonita tirolina por la cual nos lanzamos en 2013.

Boca de entrada a la Cova de l'Oret, puerta a un fascinante mundo subterráneo.

La sala principal de la Cova de l'Oret, a la que hay que bajar con cuidado.

Primeros espeleotemas, que nos adelantan que estamos entrando en una cavidad espectacular.

El techo de la cueva esta colmado de estalactitas.

Pero también encontraremos multitud de formaciones de este tipo, espectaculares a la vez que fantasmales.

Sobre estas coladas la cueva tiene un piso superior, al que solo se puede acceder con material.



Anaranjada luz de una tarde de principios de febrero entrando por la boca de la cueva.











Parte más baja de la cueva, inundada.

Allí se han formado columnas como esta...

...o como esta.

Sin duda estamos en la parte más bonita de la cueva, sobre todo por esa estalactita y esa estalagmita, a un metro, pero a muchos años, de unirse.

Estarían más cerca, pero como vemos la estalactita ha sido victima del vandalismo.

Sin embargo la estalagmita está entera.

Un detalle de esta perfecta obra de arte.

¿Por qué hay gente que no respeta nada?.

Impresionante esta Cova de l'Oret.

Finalizamos con lo que mi parecer es el espeleotema más espectacular de la cavidad, este gour. En esta imagen no se aprecia, pero unas semanas después, cuando volvimos a visitar la cueva (no trajimos cámara de fotos), el nivel del agua había bajado y pudimos acercarnos más y pudimos apreciar en la pared un tiralíneas natural que indicaba hasta que nivel había llegado a estar inundada esta zona en el pasado, más de un metro sobre el gour. También nos pudimos asomar al gour y ver parte de la sala inferior.

Aunque aquí se aprecia que tiene bastante profundidad.


8 comentarios:

  1. Hola Dani,

    Me ha gustado mucho esta entrada en la que nos has descubierto tres cuevas preciosas que bien se merecerían cada una de ellas una entrada propia.

    No conocía ninguna de ellas, pero el saber que en la carretera de Onda a Montanejos está la Cueva de La Muela no descarto acercarme algún día que vaya hacia el pueblo para visitarla.

    El tema de la total falta de respeto de algunas personas por la naturaleza es vergonzoso, la de siglos que hacen falta para que se formen semejantes estructuras y que haya gente que no le de ningún valor y se piense que quedarán bien en sus casas, hace que me hierva la sangre.

    A ver con que nos sorprenderás en tu próxima entrega de "Tres de..." que al final se va a convertir en todo un clásico de Per Dalt i Per Baix.

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Me ha venido muy bien esta sección recopilatoria cuando por una razón o por otra me he quedado sin material reciente para publicar; el año pasado por el esguince y este por el virus este que nos han soltado. De momento la tendré para casos de emergencia, pero no descarto en el futuro darle utilidad más asidua.

      Buena idea, la próxima vez que subas a Montanejos no te cuesta nada hacer una parada y subir a ver la Cueva de la Muela, vale la pena la visita. En hora y media, y sin correr, subes, ves la cueva y bajas. También te recomiendo la visita a las tres joyas subterráneas de Espadán que menciono aquí; Oret, Estuco y Toro, aunque para esta última ya hace falta neopreno, frontal sumergible y entrar con alguien que controle el tema espeleo.

      Y respecto al tema de la rotura de estalactitas, muy triste que haya gente que por el simple hecho de entrar en un sitio como este ya se crea con el derecho de poder romper lo que sea y llevárselo a casa, seguro que son los mismos que cuando cierran sitios como este con reja y candado son los primeros en clamar el grito al cielo.

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani, otra bonita entrada para seguir con la celebración del aniversario. Con esta nos enseñas tres cuevas la mar de chulas y a buen seguro que te has dejado muchas más en la recámara. Una demostración más de la variedad de actividades que nos ofrece a montaña. No conocía ninguna de las tres y me han encantado. Yo no es que sea un experto en espeleo pero no le hago ascos si se presenta la ocasión en alguna de las rutas.
    Felicidades por la entrada y hablando de cuevas ... ya no nos queda nada para ver la luz. Un abrazo.

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    1. Hola Paco.

      Así es, tengo alguna cueva más en la recámara, y también hay algunas por Betxí, bastante inaccesibles, que me gustaría investigar en el futuro, así que seguramente esta trilogía subterránea tendrá una segunda entrega. A mi también me gusta, cuando en una ruta encontramos una cueva, meterme, si es posible, en ella, le dan mucho aliciente a las rutas.
      La Cova de Pepa queda bastante a mano cuando se hace el PR de Betxí, la de la Muela se puede combinar con las Picorzas y el Turio, quedando una ruta espectacular en el Alto Mijares, y la de l'Oret complementa a la perfección cualquier ruta que se haga en Eslida.

      Un abrazo.

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  3. Hola Dani,

    ¡Veo que también te gusta darle al espeleo! Bonitas fotografías de las diferentes cavidades, no es nada sencillo sacar instantáneas en el mundo subterráneo jejeje. Siempre que hago alguna ruta estudio la zona por si hay alguna cavidad interesante a visitar, siempre son un complemento ideal, sobretodo si no precisan de material. La espeología es un mundo muy interesante :)

    ¡Salud y montaña!

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    1. Hola Guillem.

      Bueno, siempre que esta espeleo sea "light", si, me gusta. Aunque me he metido en cavidades más técnicas (Cueva del Toro y Cueva del Túnel, puedes buscarlas en el blog) tampoco me he metido nunca en ninguna que requieran uso de cuerdas, y ya te digo que si la cueva no tuviera muchas estrecheces si que es una experiencia que me gustaría probar, que como bien dices, el mundo de la espeleo debe ser apasionante, y la fotografía todo un reto. A mi me encanta ver fotos profesionales de espeleólogos, son espectaculares.

      Un saludo.

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  4. Hola Dani.

    Me gusta verte en plan per baix, aunque ya sé que lo veremos poquito. Aún recuerdo cuando os metí a la Cueva del tío Manolo, y como disfrutasteis Eva y tú.

    Muy chulas estas tres cuevas, sobre todo la última, de la L`Oret, que espeleotemas más chulos.

    Yo la verdad que con el tiempo y la edad las he ido dejando de lado, no tanto las cuevas como si la propia actividad de espeleo. Requiere compromiso y estar dispuesto a retorcerse, pero bueno, no descarto que cualquier día planeemos una cueva.

    Te cuento una cosa curiosa de todo el tema de las pintadas y de los que arrancan espeleotemas. Cuando hice un curso de espeleo el que me lo dio es un tío muy majo que le llaman el Abuelo porque es de los que inicio la espeleo en la provincia de Cuenca hace la tira de años.

    Ahora, cuando una cueva o sima se identifica, se pone una lengueta con el nombre y la fecha del grupo espeleológico que la ha explorado y topografiado. Antes, se pintaba en la cueva esos datos. Queda fatal, pero no hay que darle más vueltas, se hacía así.

    Como comprenderás, el Abuelo y toda la gente del grupo son pro cuevas, gente muy comprometida con la espeleo y las cuevas, las cuidan mucho, las limpian, las protegen. Pues en una de estas, entramos en una cueva donde había una pedazo de pintada naranja feísima, una aberración. En ese momento, el Abuelo se puso cabizbajo y el hombre nos reconoció que esa pintada la había hecho él a principios de los 80. Lo que son las cosas, antes y ahora.

    Ah! y de los arranca estalactitas, eso es una cosa que no me entra en la cabeza, por mucho que le dé vueltas. Una cosa que tarda miles de años en formarse y llegas tú, tonto del culo, y lo arrancas para nada, para tenerla por ahí tirada por tu casa.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Bueno, tu ya conoces mi particular idilio con las estrecheces, pero por norma general siempre que me he metido en una cueva he terminado disfrutando. Otra cosa ya sería meterme en una cavidad de esas de ir todo el rato reptando por gateras. Si que me gustaría probar alguna vez la experiencia de bajar a alguna sima rapelando por una cuerda, para luego remontar por ella, por lo no descarto alguna vez hacer algún curso de espeleo.
      Como olvidar la fascinante Cueva del Tío Manolo, esta mañana mismo me he releído la crónica. También estuvo muy bien la visita, guiada, que hicimos a la Cueva de la Ramera, en la Hoz de Beteta, vaya espeleotemas chulos tenía.
      Respecto a lo de la pintada en la primera cueva no quise hacer ninguna crítica al respecto justo por lo que tu comentas, antaño las cosas se hacían así. Los que no se iban a escapar de mis garras son esos que entran en una cueva, o bien sea por llevarse un recuerdo a casa, o por simple vandalismo, se dedican a romper espeleotemas que han tardado miles de años en formarse, una pena que exista gente así.
      Hace poco estuve releyendo una crónica tuya, en la que descendíais, embutidos en neopreno, un barrancazo por la zona de Javalambre limitrofe con Valencia y creo recordar que os acompañaba el Abuelo, y que ya lo presentabas como toda una eminencia conquense en el tema de la espeleo y el barranquismo.

      Un abrazo.

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