23 de octubre de 2022

Al Montcabrer (1390 m.) desde la Font de Mariola y la Cova Bolumini

 Sábado, 9 de abril de 2022

Nos apuntamos una nueva ascensión al Montcabrer, en mi caso la cuarta. Cuatro ascensiones y en cada una de ellas partiendo desde un punto diferente; Agres en la primera, Cocentaina en la segunda, Muro en la tercera y la Font de Mariola en esta cuarta. Pero en esta cuarta no solo iba a tener protagonismo el Montcabrer, también lo iban a tener, evidentemente tratándose de Mariola, les Caves, y un par de lugares donde habitaron, miles de años atrás, algunos antiguos pobladores de esta magnífica Serra de Mariola. Os lo voy a contar hoy en cuatro capítulos.



I. LA FONT DE MARIOLA, EL CABECÓ DE MARIOLA Y LA COVA DE BOLUMINI.

El bucólico paraje de la Font de Mariola se encuentra a los pies del alto que sostiene los restos del Castell de Mariola. Allí, entre todo su arbolado destacan dos gigantescos nogales. Por buenos caminos, casi siempre a la sombra de frondosos pinares nos plantamos a los pies del Cabeço de Mariola, a cuya cima se accede por una buena senda. La cima es amplia y es un buen otero, así que no nos debe sorprender que allí arriba hubiese y estuviese habitada, entre los siglos IX y I a.n.e., una fortificación ibérica. Al norte de la cima se desprenden unos cortados rocosos. Un sendero mimetizado en la roca permite bajar a la base de esos cortados. Allí encontramos la Cova de Bolumini o Cova Blanca, en la que destaca la gran cavidad de su parte superior, y una estética y fotográfica columna erosiva. La cavidad fue utilizada en la época calcolítica como lugar de enterramiento, y se han hecho allí sorprendentes descubrimientos arqueológicos.

Font de Mariola, en la que además de un área recreativa hay unos gigantescos nogales.

Nos saltamos fotográficamente los primeros kilómetros de la ruta y nos plantamos en la parte final de la subida al Cabeço de Mariola. Al fondo el Montcabrer.

Alcanzamos los 1047 metros de altitud del Cabeço de Mariola, excelente mirador hacia pueblos, valles y sierras septentrionales.

Por posición estratégica y por amplitud, esta cima era idónea para que los íberos construyesen allí arriba un poblado...

...y bastantes restos de ese poblado fortificado aún quedan por allí. El Montcabrer vuelve a aparecer al fondo.

Volvemos a asomarnos al norte, allí vemos esa laja rocosa con una diagonal herbosa...

...por ella bajamos a la Cova de Bolumini.

Ahí tenemos la parte inferior de la cueva, con su arco rocoso.

Y la parte superior, donde se encuentra la mayor oquedad de la cueva.

Como fuimos después de un episodio de lluvias, y también nevó unos días antes, había bastante humedad ese día en la cueva.

Valió la pena embarrarse un poco con tal de conseguir unos buenos contraluces.




Pero lo más llamativo de esta cueva es su arco/columna.

Allí también sacamos contraluces chulos...

...y algún que otro posado de mi top model canina.

Allí nos comimos este alfajor, regalo de mis amigos gaditanos Isabel y Fran, y que llegó a mis manos vía mi amigo bilbaino Fernan. Te comes uno de estos y ya vas servido hasta la hora de la comida.


II. EL PORTÍN, LES CAVES... Y ERNESTO

La continuidad del sendero que baja a la cueva permite ganar de nuevo el cordal, que seguimos rumbo este hasta el Refugi del Montcabrer. Este largo y entretenido tramo de cuerda permite alcanzar la panorámica cima del Portín d'Alfafara y visitar algunas "caves", que es como se denomina en esta zona a los pozos de nieve, entre ellas la colosal Cava de Don Miguel y la icónica y restaurada Cava Gran, emblema de Mariola. Y volviendo al Portín, en este punto, y durante unos cuantos kilómetros, se unió un tercer integrante a la expedición. Se trataba de Ernesto, un veterano (78 años) montañero de la zona, con el que además de compartir sendero compartimos buenas charlas, primero de montaña, pero luego ya hablamos de temas más transcendentales. Fue agradable compartir ese rato con él. Si leyeras esto Ernesto, un saludo. Reseñar también que al poco de bajar del Portín nos encontramos con un numeroso grupo, que eran miembros del Club de Muntanya Rotipet de Canet d'en Berenguer, entre los que se encontraba su presidente, mi colega Alberto, fue también una agradable coincidencia.

El cordal nos ofrece buenas panorámicas. La bella Bocairent no la perderemos de vista casi en ningún momento.

También pasamos por la curiosa Roca dels Taulellets...

...y por la Cava dels Taulellets.

Desde la cava afrontamos la rampa que nos subió hasta el vértice del Portín d'Alfafara, a 1087 metros de altitud. Nos hicieron dos fotos de cima allí arriba, una esta, con Laia muy efusiva...

... y esta otra, con el todavía lejano Montcabrer.

Mirada hacia el resto del cordal, que culmina en el Pic del Teix. Siempre presente Montcabrer y bajo nosotros el llano del Racó del Cirer.

Un poco más adelante, en el cordal, nos encontramos con la Cava de Don Miguel, uno de los pozos de nieve más grandes que he visto.

Nos hicieron esta foto en uno de sus túneles de acceso.

¿Y quien nos la hizo?, pues Ernesto, nuestro nuevo compi de ruta.

La primera vez que vimos esta cava nos dio la sensación de ser un castillo. Hoy nos la volvió a dar.

Foto desde el interior.

Y seguimos, con Ernesto, por el cordal, esta vez escorándolo por el norte.

Ernesto nos marcó un buen ritmo en este tramo 😉. Al fondo aparece el Benicadell.

Otra vez por lo alto del cordal.

Y llegamos a la Cava Gran o Arquejada, el emblema de Mariola.

Aquí vemos los arcos que hacen tan característico a este pozo de nieve.

Cava Gran y Montcabrer.

La cava ha sido restaurada recientemente y la verdad es que la han dejado muy chula.

Cerca de la Cava Gran se encuentra el Refugi del Montcabrer...

...y cerca del refugio la pequeña Cava de l'Habitació



III. EL MONTCABRER.

Desde el refugio tomamos la ruta de subida más popular al Montcabrer, la que sube desde Agres y que luego más adelante se une a la que sube desde Cocentaina. Allí nos despedimos de Ernesto. El sendero colgado en la ladera, el característico gendarme, la Font del Pouet, el Coll de les Monteses... la verdad es que en las cuatro ocasiones que hemos venido aquí, bien en la subida o bien en la bajada, siempre hemos recorrido este tramo tan chulo, que es de los que no importa repetir las veces que haga falta. Tampoco me importa decir una y otra vez que el Montcabrer es una de nuestras cimas favoritas, y hoy tuvimos la inmensa suerte de tenerla, el poco rato que estuvimos allí arriba (hacía un vientecillo helador), para nosotros dos. Ventajas de haber empezado a andar a las 9:30 y haber elegido una ruta de subida bastante larga. Cuando nosotros llegamos ya se había ido todo el mundo, aunque más tarde, durante la bajada, nos cruzamos con un numerosísimo grupo, de esos que van al punto de inicio en autobús.

La ruta continua hacia la Foia Ampla, viendo ya más cercano el Montcabrer.

Vemos el extremo más oriental del cordal que acabábamos de recorrer, con el Benicadell, la Safor, y el embalse de Beniarrés.

Zoom hacia la solana del Benicadell.

Cogemos el sendero que se dirige al Montcabrer, cada año que venimos más ancho y trillado.

Zoom hacia la Plana del Comtat, con el Beniarrés y su embalse y la Serra de la Safor al fondo, con l'Orxa a sus pies.

Y aquí, en tan estupendo mirador, nos despedimos de Ernesto, el descendió por la Foia Ampla camino de la Font de Mariola...

...nosotros continuamos hacia el Montcabrer.

El sendero va colgado, ligeramente en diagonal, por este laderón, en la vertiente oriental del Montcabrer.

Paso junto al característico gendarme.

Ya vemos los roquedos bajo los que se encuentra la Font del Pouet. Laia ya casi ha llegado allí.

El Montcabrer empieza a mostrarnos sus perfiles más atractivos.

Font del Pouet.

Desde el Coll de les Monteses nos enfilamos hacia la cima del Montcabrer, en la que vemos unos excursionistas.



Penyes Monteses, al fondo Serrella y Aitana.

Cima del Montcabrer, a 1390 metros de altitud.

Nuestro tercer Montcabrer juntos.

Patios orientales del Montcabrer.

Vistas hacia les Monteses, Muro, Serrella y Aitana.


IV. EL REMATE DE LA RUTA.

Tras comernos el bocata en un lugar soleado y protegido del vientecillo quedaba volver a la Font de Mariola, y fue tan sencillo como dejarnos caer por una vaguada hasta alcanzar la Foia Ampla. Desde ahí fue todo tan sencillo, cómodo y agradable como enganchar el GR-7 y seguirlo durante seis kilometrillos hasta llegar a la Font de Mariola, donde volvimos a ver y a saludar a Ernesto, ya montado en su coche. Suponemos que volvió a su casa como nosotros volvimos a la nuestra, con esa adictiva mezcla de cansancio y satisfacción que dejan las jornadas en sierras alicantinas.

Desde el lugar donde comimos vimos así el Montcabrer. Así a simple vista no se ven...

...pero aparecieron por allí sus famosas y descaradas cabras.

Penyes Monteses y Aitana.

Vaguada de bajada a la Foia Ampla.

Zoom hacia la Cava Gran. En las dos próximas entradas del blog seguiremos viendo pozos de nieve, algunos de ellos espectaculares.

Bucólica estampa del Mas de la Foia Ampla, con el Montcabrer detrás.

Cómodos caminos para rematar la ruta.

Font del Cirer, de la que Laia dio un buen trago.

Junto a la fuente se encuentra esta alberca.

Ya cerca de la Font de Mariola nos fijamos en el Alt de Mariola...

...y ver que está coronado por el Castell de Mariola.
















10 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Siempre es gratificante ver las montañas alicantinas como este Montcabrer, con las extensas vistas, las cabras, esos patios que se intuyen. A ver si para la primavera que viene sale el plan de un finde juntos por aquellas tierras.

    Los pozos de nieve son increíbles, y ese de Don Miguel me parece todo un espectáculo, tanto por su monumentalidad como por su historia, me imagino. El otro día vimos uno en la Murta, donde explican como se hacían y se mantenían, y me parecen de una singularidad especial.

    Oye el Alfajor ese se podrá mojar en cerveza?

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Efectivamente, la Cava Gran es el emblema de Mariola, pero para pozo de nieve bestia, el de Don Miguel, que me aventuraría a afirmar que es el más grande que he visto nunca. Cuando lo veíamos a lo lejos, la primera vez que fuimos a Mariola (recorríamos el cordal en sentido contrario a esta ruta actual) íbamos convencidos de que se trataba de algún tipo de fortificación.

      Ese plan primaveral, le iremos dando forma mientras ejecutamos el inminente plan otoñal jeje.

      Ya vi el otro día en Instagram tu foto en la Creu del Cardinal, supongo que os gusto la Murta y Corbera, ¿no?

      Pues ya no me quedan alfajores de esos, pero si tuviese aquí uno da por sentado que haría el experimento jajaja.

      Un abrazo.

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  2. Vaya rutón, chaval. Vaya pozo de nieve más monumental... en mi vida había visto algo semejante; los que suelo ver por aquí no dejan de ser un agujero en el suelo. Me ha sorprendido.
    78 años y ahí sigue el hombre caminando por montaña... todo un ejemplo a seguir, sin duda. Si nos lee, le mando otro saludo desde Cádiz.
    El alfajor de Medina, siempre ha sido un referente en el mundo del deporte y la aventura. Para mi, es como llevar dátiles. Son naturales... si quitamos el azúcar, aunque también llevan miel... pero conservantes no llevan en absoluto, de hecho, o los comes pronto, o se ponen feos. He escuchado que con la crisis, todos los productos navideños se van a poner al doble de precio... pues que no cuenten conmigo, pues ya estaban bastante caros. Es una delicatessen que ha ido cogiendo auge, y se aprovechan demasiado del momento. Yo antes los compraba mucho... iba en bici a Medina Sidonia a comprarlos... ¡pero! ellos se los pierden... está muy rico... pero oye, no abusen sus señorías. Me alegro mucho que los hayas disfrutado.
    Mira, estos días hemos estado observando águilas pescadoras... las tenemos a 1km de casa...
    Un abrazo, chaval... y mira, Salvador, de Algeciras, también vio aquella piedra de la que hablamos en Peña Prieta. ¡Salud! Y saludos a Toni.

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    1. Hola Fran.

      Ya leí tu respuesta a mi comentario y también el comentario de Salvador. El que los tres nos hubiéramos fijado en esa piedra demuestra que nuestra filosofía a la hora de salir al monte es similar, y que no nos fijamos en alturas, tiempos, kilómetros, desniveles etc y nos más llaman la atención los detalles que podamos encontrar en el camino, ya sea el compartir ruta con un jovenzuelo de 78 años o fijarse en una piedra tan peculiar como esa de Peña Prieta.
      Los alfajores, desde que me los dio Fernan, me los he ido comiendo durante las rutas, me llevaba uno a cada una de ellas, y oye, después de comérmelo tenía energía para un buen rato. Como ya comentamos en otra ocasión, ya hace un tiempo que pasé olímpicamente de barritas energéticas, geles y demás porquerías ultra procesadas y ultra azucaradas y tiro más a llevar dátiles, nueces y fruta.
      El tema de la subida de precios de los productos navideños me lo estuvo comentando el otro día mi madre, pues lo desconocía (ya sabes que no veo telediarios, y que intento abstraerme de lo que pasa en el mundo, o más bien de lo que dicen que pasa, pues de ciertas cosas es mejor no informar, como por ejemplo de los 6500 trabajadores que han muerto en Catar, con el tema del mundial de fútbol), y me parece increíble, pero lo que me parece aún más increíble aún es que aunque pongan esos productos al triple de precio el rebaño va a seguir yendo en masa a comprarlos, pero ya sabemos, que cuando llegan la navidades, y como bien berreaban los Soziedad Alkoholika "Lobotomía generalizada, todas las piezas encajan muy bien, el cerebro ya no siente ni piensa, no sabe no contesta"...

      Abrazo!!

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  3. ¡Hola, Dani! Preciosa ruta a una de las cimas más emblemáticas de Alicante y de la Comunidad sin duda. Me ganas en número de veces en la cima. Yo únicamente he estado dos veces en ella, desde Agres y desde Cocentaina. Pero voy a intentar alcanzarte. Esta variante es de lo más atractiva e interesante para subir al Montcabrer. Nos pondremos manos a la obra para tenerlo en cuenta.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Qué gancho tiene el Montcabrer, ¿verdad?. Y es que además de todos sus encantos naturales y culturales está la cosa de que se puede subir desde diferentes lugares, y eso es un punto muy grande a favor de esta (gran) montaña, que puedes subir varias veces y no repetir ruta. No sabría que ruta recomendarte para esa tercera subida tuya, si esta de la Font de Mariola o la que sube desde Muro, así que lo que te recomiendo es que además de una tercera hagas una cuarta y las conozcas las dos, pues ambas son rutas espectaculares jeje.
      Mi quinto Montcabrer será desde Alcoi, pasando por el Barranc del Cint jeje.

      Un abrazo.

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  4. Hola Dani,

    Menudo rutón que os marcasteis Laia y tú... kilometrada e infinidad de rincones guapos y espectaculares vistas.

    Si os seguía el ritmo, el "jovenzuelo" Ernesto debía estar bien fuerte... como se agradece cuando encuentras algún compañero de ruta inesperado que te ameniza la jornada.

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      El Montcabrer nunca falla, subas desde donde lo subas jeje.

      Ya te digo que cuando nos despedimos de Ernesto le noté en la cara la duda sobre si subir con nosotros hasta la cima o no, ganas se le veían, ¿pero sabes cual fue el motivo por el cual al final opto por no seguir hasta arriba?... pues que al día siguiente tenía partido de tenis y no quería machacarse más de la cuenta!!! Menudo crack jajaja.

      Un abrazo.

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  5. Hola Dani.

    Muy bonita y entretenida, está circular al Montcabrer, en un entorno muy diverso, con esos bosques, las campas y sobre todo, la roca, que es, el elemento diferenciador de estas montañas alicantinas, salpicada con esas neveras, que denotan, como antiguamente, los inviernos eran fríos y las nevadas copiosas (impresionante la Cava de Don Miguel), algo impensable en estos tiempos, donde tenemos una clima más primaveral que invernal.

    Me ha gustado ese paso rocoso para bajar a la Cova de Bolumini, con poco desarrollo, pero con esa columna en medio, que permite hacer unos contraluces bien chulos.

    Como curiosidad, me ha llamado la atención esa mini caseta en la que posa Laia, con el Montcabrer de fondo y el mordisco que le han dado al vértice geodésico, no se si se habrá deteriorado o alguien se lo ha cargado.

    Bueno, si tienes vacaciones, a seguir disfrutando estos días de la montaña.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo y feliz año nuevo.

      Sin duda el Montcabrer y sus pozos de nieve son los estandartes de esta Sierra de Mariola, pero esta sierra alicantina es especial por muchas más cosas, la Cova de Bolumini y ese poblado íbero son dos ejemplos. Pero también es muy rica y variada en flora y botánica (Mariola tota a floretes, dice una canción), pudiendo encontrar tejos en algunos puntos de la sierra (sin ir más lejos en el fondo de la Cava Arquejada hay uno), así como numerosas fuentes en su vertiente norte. Me encantan Mariola y el Montcabrer, y sin ir más lejos hace bien poco volví a subir, repitiendo la ruta de l'Alberri, que quizás es la subida más espectacular.

      La caseta que dices es un buzón de firmas del GR-7, se ve que son muy comunes en este sendero de gran recorrido, al menos aquí en la Comunitat Valenciana, por que así a bote pronto recuerdo haber visto este del Montcabrer, otro en la bajada de Sant Joan de Penyagolosa a Villahermosa del Río y un tercero en la subida al Garbí. Lo del vértice, puede ser que sean las dos cosas, pues no olvidemos que este Montacabrer es la tercera cima más alta de Alicante y allí arriba cuando hace frío y viento lo hace de verdad, y eso deteriora el hormigón, y luego es una cima a la que sube mucha gente, por lo que no es descartable que alguna vez algún descerebrado se lo cargase jeje.

      ¿Vacaciones?, no, no he tenido en navidades, en el sector de mantenimiento cerámico, en el que estoy ahora, son fechas en las que más trabajo tenemos, pues las fábricas paran los hornos y aprovechan para mantenimiento, reparaciones etc. Aún así he aprovechado los días que he podido, sin ir más lejos ayer estrené el año con una vía ferrata jeje.

      Un saludo.



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