9 de octubre de 2022

Figueroles - Roca Náram - Penya Roja - la Trauanta - la Torreta - Roca Narius

 Sábado, 12 de marzo de 2022.

Segunda ruta consecutiva en Figueroles. Si la ruta del sábado anterior transcurrió por la zona sur del término municipal de Figueroles, con una notable incursión en el término de l'Alcora, en esta ocasión conocimos las montañas y parajes que quedan al norte de Figueroles, introduciéndonos también un buen cacho en término de Llucena, y también de forma breve en el de les Useres. Al final se nos quedó un recorrido de lo más variado, y que sinceramente, nos ofreció más de lo que esperaba.



El primer punto de interés de esta ruta fue la Font de Barceló, a la cual llegamos por caminos rurales, que nos mostraron algunos de los paisajes y montañas de la zona, como la Roca Náram, cuyas laderas meridionales empezamos a remontar por un bonito sendero de lazadas, desgraciadamente casi todas atajadas por los malos hábitos de ciertos "deportistas". Sin llegar a lo más alto de la roca tomamos un camino que nos enlazó con el frondoso sendero que en pronunciado sendero nos bajó hasta el Barranc de les Olles, donde descubrimos una pequeña joyita de la arquitectura ancestral de la zona, el Cocó de les Olles, un aljibe construido justo en medio del barranco y que aprovecha un resalte del mismo. Nos pareció de lo más curioso. Remontamos la ladera contraria del barranco, para así plantarnos en la base de la Penya Roja y visitar el abrigo pastoril que hay bajo sus desplomes. Después nos subimos a lo alto de la Penya, que de largo fue el mejor mirador panorámico de la jornada. Extasiados de vistas nos fuimos en busca de la Trauanta, una de las masías más importantes de la zona, aunque más importancia debió tener la de la Torreta, pues es mucho más grande. Las enlazamos las dos, en un camino que no fue precisamente de rosas, pues punzantes como su tallo son las aliagas, y nos tocó batallar con ellas. Aunque prefiero que haya aliagas a que haya un paisaje quemado, que es como está, a fecha de escribir esto, esta zona, quemada. Desde la Torreta caminamos sin mucha historia hasta lo alto de la Roca Narius. Llegar a pie allí y ver despegar y volar los parapentes era el objetivo principal de esta ruta, y cuando llegamos allí habían unos cuantos parapentistas, pero las condiciones no eran aún las idóneas para el vuelo. Por fortuna al final Eolo se puso de su parte y también de la nuestra, pues ellos pudieron volar y nosotros disfrutar de ese vuelo mientras descendíamos por la revoltosa pista que paralela al agreste Barranc Fondo baja a Figueroles. El Puente de San Ignacio fue el último de los muchos puntos de interés que tuvo esta segunda ruta consecutiva por Figueroles y l'Alcalatén.

Los Cingles del Morral, vistos a lo lejos en el transcurso de los primeros compases de la ruta.

Campos de olivos con verde primaveral. Al fondo la Roca Náram.

Nos aproximamos a su base por caminos agrícolas.

Montaña de imponente estampa esta Roca Náram.

Mirando a nuestra izquierda vimos el Mas de la Torreta, incluido en el menú de la ruta. Por allí pasaríamos unas horas más tarde.

Font de Barceló, a la cual se baja por unos escalones.

Primer sendero de la jornada, de bonito trazado, señalizado con unas marcas amarillas y por desgracia con la mayoría de sus lazadas atajadas.

En casi todo momento tuvimos buenas vistas de la vertical pared occidental de la Roca Náram.

Volvemos a ver la Torreta.

Superada la Roca Náram tuvimos estas vistas hacia el sector más oriental de la Serra d'Espadà.

El sendero acabó llevándonos a esta intersección en la que se nos abrieron buenas vistas hacia la zona alta de l'Alcalatén...

...y el punto más alto de l'Alcalatén es...

Desde la encrucijada no tardamos en divisar el siguiente objetivo de la ruta, la Penya Roja...

...en la cual ya intuimos su abrigo.

Entre la Penya Roja y nosotros se interponía el Barranc de les Olles, a cuyo cauce tuvimos que bajar en pronunciado descenso. Luego tendríamos que remontarlo para enlazar con el camino que se intuye en las faldas de la Penya.

Y aquí tenemos el Cocó de les Olles, que sería un aljibe más...

...de no estar ingeniosamente construido en el lecho del barranco.

Ya en la vertiente contraria del barranco nos plantamos en la pista que asciende al collado previo a la Penya Roja.

Llegamos a la altura de l'Abric de la Penya Roja, que obviamente nos desviamos a visitar.

El abrigo está, y valga la redundancia, al abrigo de los desplomes  de la Penya Roja, y cuenta con varias corralizas.

Con lo que no contábamos es que este abrigo pastoril estuviese tan bien custodiado.

A pesar de semejante amenaza nos aventuramos a entrar en el interior del abrigo.

Por lo bien conservado que parece estar deducimos que aún se le debe dar uso.

Tras la visita al abrigo seguimos remontando hacia el collado. Vemos al fondo la Serra de Borriol, con el Tossal del Mollet a la derecha.

Llegar a los 742 metros de la Penya Roja, entre lo lapiaz del terreno, y que el sendero se perdía entre las coscojas, fue un tanto fatigoso, pero al final lo conseguimos.

Vistas hacia levante, con les Useres y la Serra d'en Galceran.

Vistas hacia poniente, en las que destacan prácticamente todo el skyline de la Serra d'Espadà.

Hacia el norte esta cima es un altiplano, y entre las vistas, la que más destaca...

...Penyagolosa, con el Tossal de Goçalbo en primer término.

Veamos unos cuantos zooms, este hacia les Useres...

...este otro hacia el Altís, en Villahermosa del Río...

...este hacia la Picosa en Llucena, con el Mas de la Costa a sus pies...

...y este último se lo dedicamos a esta pequeña sabina, que tendría poco más de un palmo, aferrada a una pequeña oquedad en la roca. ¿Habrá logrado sobrevivir al incendio?.

Lo digo amigos, por que todo este altiplano de la Penya Roja se quemó en el incendio que se declaró en agosto de 2022 en les Useres, y que calcinó cerca de 800 hectáreas. La ruta iba a transcurrir a partir de ahora por una zona que en la actualidad ya no es verde, sino gris.

La zona ya sufrió un devastador incendio en 2007, y cuando parecía que se iba recuperando...

Por desgracia Penyagolosa ya ha visto, y llorado, muchos incendios en la provincia que gobierna.

Ha sido un verano negro en la Península. Volvemos a la descripción de la ruta. Tras bajarnos de la Penya Roja llegamos a la Trauanta. Este es su pozo/aljibe.

La masía, abandonada y en ruinas, contaba con un buen numero de casas.

El silencio es actualmente el único habitante de este pequeño núcleo rural, y la vegetación se ha adueñado de sus calles.

Desde la Trauanta fuimos descendiendo, hasta visualizar este barranco, al cual tuvimos que bajar.

Sorprendentemente bajaba con un poco de agua, que le vino de perlas a Laia para refrescarse.

Ya en plena sesión de ANA (acupuntura natural aleatoria), vimos esta construcción de pedra en sec.

Y allá arriba, en aquel collado, y dándole trabajo al zomm...

...vimos la Trauanta.

Y de una masía abandonada a otra...

...la Torreta del Campiello, o Torreta a secas.

Las casas de la masía también se extendían ladera arriba.

Vistas desde la Torreta, a la que sube un antiguo camino de herradura.

Aunque no era nuestro camino descendimos unos metros por él, para obtener otras perspectivas de la Torreta...

...y también captar algunos detallitos.

Campo de almendros de camino a la Roca Narius.

Ya allí arriba, y tras un rato esperando las condiciones idóneas, pudimos disfrutar del vuelo de los parapentes.




Los 709 metros de esta montaña otorgan a los parapentistas un buen punto de despegue.

Vistas de la Roca Narius hacia el Barranc Fondo.



Barranc Fondo, ya durante la bajada, y sin perdernos el espectáculo aéreo.

Barranc Fondo.

Parapente volando sobre la Roca Náram.



Barranc Fondo y Puente de San Ignacio.

El Barranc Fondo está equipado para su descenso.

San Ignacio, su puente, el Barranc Fondo, la Roca Narius y un parapente.

Y por si faltaba alguien también apareció la luna.

Y con nuestro satélite, un parapente, y una canción de los Red Hot Chili Peppers, despedimos este reportaje.



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8 comentarios:

  1. Vaya fotos y vaya descripción, Sr. Alcalá.
    Esos dos perracos tenían pinta de haberse lanzado a por vosotros y haber acabado con todo el arsenal de torreznos y tortitas que llevas en la mochila... incluso de haberse bebido tu cerveza. No te fíes la próxima vez.
    Que desastre de incendios y que impotencia... cuantos años se tardará en empezar a recuperar un poquitín esa zona... vamos, que ya no lo conoceremos nunca igual que en esas fotos. La cantidad de animalillos que habrán muerto este maldito verano. Aves en plena época de cría, que pierden toda su prole... es un retroceso bestial en el censo de animales... que desastre. Además esa zona de cría ya se pierde para varios años. Preferiría ni pensar en ello... pero hay que hacerlo.
    Me he acordado de lo que me comentaste del refugio... que los ayudastes y te invitaron a cerveza... muy bueno, si señor. Y viendo esos parapentes, ayer domingo veníamos por la carretera de Ronda, de dormir en la Sierra de las Nieves, y vi un hombre en el pequeño arcén con un mochilaco de colorines... ¡un parapente! di un frenazo, le hice señas, y paré de inmediato... me pitaron y todo. ¡Anda, que piten! El hombre voló desde la Sierra de Lijar hasta el Puerto de Montejaque... y era extranjero... no sabía nada de castellano... da igual... lo llevé hasta la puerta de su casa... nos quería invitar y todo, pero ya se nos hacía un pelín tarde. A mi no me costó trabajo llevarlo a Algodonales... así entramos en el pueblo, que nos pilla de paso y nunca entramos. Hoy por ti... mañana no se sabe.
    Ya te digo, muy buenas fotos. Y lo de Sierra de las Nieves, es que fuimos a una jornada de anillamiento de paseriformes... nos gustó mucho. Y de miércoles al viernes pasado estuve en Puerto Real enseñando a los escolares de 5º y 6º el proyecto de voluntariado Salvemos al Chorlitejo Patinegro. Les gustó y aprendieron. Hay que divulgar lo que hacemos.
    Y creo que te dije que estábamos criando vencejos... han sido 3, y ya han volado todos... ha sido una gran experiencia. En total hemos salvado a 298 vencejos en el proyecto del Zoobotánico de Jerez y la Sociedad Gaditana de Historia Natural. El año próximo lo haremos de nuevo. Son preciosos y muy necesarios y agradecidos. No pienso perderme un año sin tener esos bellos voladores en mis manos.
    Un abrazo, Dani, y buen reportaje.

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    1. Muchísimas gracias Sr. Morales jeje.
      Ya sabes que en mi mochila cerveza puede que si, pero lo que son torreznos...
      La verdad es que en el tema de los incendios forestales ha sido un verano muy nefasto en todo el país. Y si, en los informativos hablan de superficies quemadas y pueblos desalojados, pero pocos mencionan la cantidad de animales que mueren en estos incendios, son, digamos, los grandes olvidados...
      Ya te lo dije en otra ocasión, que gran labor la que hacéis con los chorlitejos y los vencejos. Mira, aquí en Betxí, y supongo que en otros muchos pueblos de la geografía española, está muy en boga, cuando las golondrinas construyen un nido en una cornisa, el destruirlo, y luego esa misma persona que lo destruye es la misma que se queja de que hay mosquitos, y va al ayuntamiento de su pueblo a protestar enérgicamente por que no ponen medidas contra los mosquitos...
      Y que buen gesto el que tuviste con el parapentista, yo hubiese hecho lo mismo. Mira ese día mientras hacía fotos a los parapentes le pregunté a una de las personas que estaba allí como estaba lo de los vuelos en tándem, y resultó que esa persona hacía vuelos en tándem. Me dio su número de teléfono, por si algún día me animo a surcar esos cielos de l'Alcalatén...

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani.

    Otra gran crónica de una zona que no recuerdo mucho ver por el blog, El toque parapente desde lo alto de la Roca Narius y esas vistas del Barranc Fondo queda de lujo en la entrada, dándole ese toque aéreo. Mi instructor de espeleológia, el Abuelo, tambien es de parapente, pero siempre me ha dado mucho respeto y algo de temor, eso de tirarte y fiarte de los vientos. Ya sabes los miedos y prejuicios de uno.

    La foto de la sabina es muy muy peculiar. Es una visióin que atrapa de lo fascinante que es..Y si a todo esto, le sumas esas masías, esas sendas llenas de la Genista scorpius, esos abrigos con vigilante caninos, esos aljibes piscinas naturales y más cosas hace que esos horrorosos incendios sean un poquito menos, y, pese al desolador paisaje, uno se quede con todo lo chulo que tiene este recorrido.

    Un abrazo y mañaña nos vemos.

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    1. Hola Toni.

      De l'Alcalatén hasta ahora lo que más había salido en el blog era toda la zona de Penyagolosa sobre todo, y también las rutas por el término de Llucena, y si que es verdad que la zona sur de esta comarca no la tenía muy pateada. Me echaba para atrás un poco que estuviese tan cerca l'Alcora y toda su industria, pero oye, la zona tiene muchas posibilidades. Una pena que parte del recorrido de esta ruta se haya visto afectada por el incendio. Joder, este año han sido dos zonas a las que he ido de ruta y a los pocos meses se han quemado, esta y otra zona del Alto Palancia, que se quemó en el incendio de Bejís.
      La foto de la sabina me quedó chula, y fue un poco de potra, pues primero está el localizarla allí en medio de los cortados rocosos, y luego solo hice esa foto, y la cámara hizo muy bien los desenfoques, tanto el de delante del arbolito como el de detrás.
      Pues yo lo del parapente no lo descarto, oye...

      Contando ya las horas... Un abrazo.

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  3. Hola Dani,

    Me ha encantado la ruta, lástima que por culpa de los dichosos incendios de este año no voy a poder disfrutarla hasta dentro de muchos años.

    Lo de los "deportistas", ya lo hemos hablado muchas veces, es vergonzoso como destrozan senderos, y lo que es peor, con sus atajos ocasionan una mayor erosión del terreno, en fin...

    Pero dejemos las cosas negativas a parte, que me he quedado maravillado con esa estampa de la Roca Náram, me ha parecido preciosa, por no hablar del Cocó de les Olles, menudo lugar curioso donde construir un aljibe.

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Pues si, es una lástima que parte del recorrido de esta ruta se haya quemado, pero peor fue una ruta muy chula que hice antes del verano en Teresa, que se quemó por completo en el devastador incendio de Bejís. Aunque para devastador el de la Vall d'Ebo, cuyas nefastas consecuencias pude comprobar desde las alturas en una reciente ruta que hice en la Serrella, el fuego se quedó a las puertas de afectar a esta última... Un verano negro.

      Respecto a los atajos del sendero, no tardaron en manifestarse los responsables, un par de motos de trial que subían a toda leche montaña arriba...

      Por lo demás, el recorrido en general me gustó mucho, como te he comentado en el anterior comentario, no me esperaba que me ofreciese tanto.

      Un abrazo.

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  4. Hola Dani.

    Pues misma zona, pero a mí, particularmente me ha encantado este recorrido. Impresionante la verticalidad de la Roca Naram, no me extraña, que sea una buena plataforma para lanzarse en parapente, mira, lo de tirarse en paracaídas no (me han invitado varias veces y siempre he dicho que no), pero en parapente no me importaría.

    Se habla de la ingeniería en estos tiempos, pero antes, sin esos estudios, que bien aprovechaban la naturaleza. Un buen ejemplo es la construcción del Cocó de les Olles en medio del lecho del barranco o el l'Abric de la Penya Roja, con esa techumbre natural, una maravilla.

    Una lastima que se quemara la zona, le echan la culpa a las altas temperaturas, la sequía, pero siendo esto verdad, la realidad, es que se invierte poco en la prevención de los incendios, parece que solo hay que contratar personal en verano, cuando el monte, necesita actuaciones todo el año, además, sería una notable ayuda a los pueblos, con muchos puestos de trabajo.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Totalmente de acuerdo contigo, en la prevención de incendios, en la que se invierte muy poco, también se habría de invertir durante todo el año, pero claro, a los políticos de turno les interesa más a ir a hacerse la foto después del incendio que invertir en evitar ese incendio...

      Pues yo en paracaídas si que me he tirado, y fue una de las mejores experiencias de mi vida... y mira que mientras cogíamos altitud con la avioneta iba acojonado, pero si cuando toqué suelo me hubiesen dicho, anda súbete otra vez y te vuelves a tirar, no lo hubiese dudado jajaja.
      Ese día, mientras veía despegar los parapentes, me apunté el número de teléfono de un chico que hace vuelos en tándem, así que no lo descarto...

      Lo de al arquitectura ancestral, ya sea construyendo azagadores, cañadas, muros y casetas de pedra en sec, abrigos y apriscos pastoriles, o aljibes como el Cocó de les Olles, es para quitarse el sombrero.

      Un saludo.

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