2023

A los cuatro que leéis esto, feliz año nuevo!! Aquí el pesado de Dani con su habitual resumen anual. Toca resumir 2023. ¿Un balance?, pues partiendo desde la base que hasta la fecha 2012 y 2015 habían sido mis mejores años de montaña, este 2023 los ha superado con creces, así que no hace falta añadir mucho más. Siendo como ha sido mi mejor año de montaña, el 2023 merecía un resumen amplio, y eso es lo que vais a encontrar, estáis avisados de antemano. Sin más, empecemos a resumir.

No soy una persona de hacer propósitos al empezar un año, pero esta vez si que hice uno y lo cumplí. Fue el de escaparme con la furgo todos los puentes que tuviese el año, y también hacer una escapada de fin de semana al mes, aprovechándolos al máximo, haciendo también ruta el domingo antes de volver a Betxí. A eso súmale las habituales rutas de sábado (y algún domingo), las vacaciones y algunos meses en los que no me conformé con hacer únicamente una escapada, e hice dos e incluso tres... En definitiva, que esa ha sido la razón principal por la que en este pasado 2023 hemos hecho un huevo de rutas y por lo tanto ha sido tan gran año. Y eso que confieso que en alguna de esas escapadas, el día antes de irme, se me llegó a pasar por la cabeza la posibilidad de no hacerlas, pero luego, ya durante la ruta realizada, o la montaña ascendida, comprendí el error que hubiese supuesto hacerle caso a ese puñetero angelito del hombro, y lo mucho que me hubiese arrepentido de quedarme en casa... Creo que queda clara la moraleja.

También, y como iréis comprobando en las fotos, en 2023 compartí rutas con muchos amigos (hacia años que no había salido al monte con tanta gente diferente), y eso también ha sido parte muy importante para este balance tan positivo del año. En las fotos iré mencionando a todos mis compis de ruta. Gracias a todos por haber aportado vuestro granito de arena, y perdón de antemano si he olvidado a alguien.

Y no quisiera terminar esta presentación sin hablar un poco del blog y como le va a afectar el aluvión de rutas hechas en 2023, pues como supondréis el principal efecto será un mayor retraso a la hora de publicar las rutas, pero muchísimo mayor del que llevo ahora. Para que os hagáis una idea, sin publicar todas las rutas hechas en 2023, e intentando publicar tres entradas al mes, habrán rutas de hechas en 2023 que tendrán su entrada en 2025!!, eso si todavía sigo con el blog...

Y ahora vamos ya con el resumen, el cual voy a desglosar en 10 categorías. La primera de ellas esta dedicada a lo que más me gusta cuando salgo a la montaña, subir cimas, a estas alturas no lo voy a negar. Y en 2023 subimos a unas cuantas. Aquí están ordenadas, más o menos, de mayor a menor altitud, simplemente por eso, por ordenarlas de alguna manera, pues ya sabéis que yo valoro todas las cimas por igual, independientemente de la altitud o el renombre que tengan.

En 2023, y después de dos intentos previos, Jaime y yo logramos subir al Aneto (3404 m.), fue emocionante llegar, aunque fuese bajo la niebla, hasta lo más alto del Pirineo, no lo voy a negar.

En mi primera ruta en la majestuosa reserva natural del Néouvielle me anoté tres 3000's, el Pic de Campbieil (3173 m.), el Pic Lentilla (3157 m.) y el Pic d'Estaragne (3006 m.), en una inolvidable jornada de alta montaña.

Con Ampa "all cookies" y Natalia subimos a la Munia (3134 m.), una cima exigente, y con algunos puntos bastantes expuestos. Una ascensión que no entraba en los planes iniciales de esa estancia pirenaica y de la que guardo un grato recuerdo.

En compañía de Esther cumplí mi viejo sueño, muchas veces aplazado, de subir a los tres Picos del Infierno (3082, 3076 y 3073 m.), en una intensa jornada de montaña que culminó con un vivac en los Ibones Azules.

También tuve que aplazar años atrás el ascenso a los Astazus (3071 y 3013 m.), en 2023 los subí en compañía de Esther y Ampa, tras haber vivaqueado la noche anterior en el Ibón de Marboré.

Diez años después volví a subir al Pico de Aragüells (3037 m.), en esta ocasión invitado por los amigos del club Rotipet de Canet d'en Berenguer. En esa soleada jornada también ascendimos a la Aguja de Juncadella (3021 m.).

En definitiva, subí a 12 tresmiles en 2023, pero sin embargo la cima que más ilusión me hizo subir, y de la que mejor recuerdo guardo fue una a la que le faltan escasos metros para llegar a esa cifra, el Soum des Salettes, o Pic des Aguilous (2976 m.), una montaña imponente a la par que preciosa, y que ascendí tras una de las primeras nevadas del otoño.

También en solitario ascendí el Pic de la Font Blanca (2903 m.), uno de los siete 2900's de Andorra. Ese día también ascendí el Pic de Besalí (2637 m.).

También cayó en 2023 el doblete Bastiments (2883 m.) - Gra de Fajol (2712 m.). El propósito de esta escapada con Laia era subir solo al segundo (ya subí al Bastiments en 2015), pero al final nos anotamos los dos.

Con el Pic du Midi de Bigorre (2877 m.) hay que quitarse todos los prejuicios que nos puedan generar antenas, teleféricos, observatorios etc. Se trata de una ascensión sencilla pero preciosa, y desde arriba se disfruta de una de las mejores panorámicas, y va en serio, de todo el Pirineo.

También hay que quitarse los prejuicios con Andorra. Triplete cimero en el País dels Pirineus, en la zona del Pas de la Casa. Pic Negre d'Envalira (2818 m.), Pic d'Envalira (2823 m.) y Pic del Port de Fontnegra (2744 m.).

Pico de Salcorz, o de Marty Caberrou (2676 m.), una de las numerosas, y principales cimas, del cordal divisorio que hay sobre el Túnel de Bielsa. La idea ese día era haber hecho unas cuantas cimas de ese cordal, pero un fuerte viento me hizo conformarme solo con esta.

Tras el triplete tresmilero del Néouvielle el día siguiente para soltar piernas me subí al Pic de Madaméte (2657 m.), una ascensión de la que no me esperaba gran cosa y que me sorprendió muy gratamente.

Con Toni, Maru y Esther en la cima del Comodoto (2355 m.), un excelente balcón hacía Monte Perdido, Pineta y la Roniñera/Munia.

Jaime, Arnau, Fer, Javi y David. Equipazo de lujo para subir al Picón d'O Libro en la Peña Montañesa (2291 m.). De ser un plan B a ser una montaña de la que siempre voy a decir con orgullo que he estado en su cima.

Pero no solo subimos montañas en los Pirineos, también subimos algún pico, por ejemplo, en Guadalajara. Ascendimos al más alto de esa provincia, el Pico del Lobo (2274 m.), que vino acompañado de cinco cimas más: Alto de las Mesas (2257 m.), las Peñuelas (2215 m.), Cerro del Aventadero (2006 m.), Calamorro de San Benito (1872 m.) y Lomo de las Caseruelas (1863 m.).

Laia y yo en el Tozal, o Puntón, de Guara (2077 m.), punto culminante de esta fantástica sierra pre-pirenaica que visitamos por primera vez.

De un improvisado cambio de planes de última hora surgió la ascensión al Castillo Mayor (2014 m.), una montaña con una geología fascinante.

En Guadalajara subimos otras dos cimas, el Pico del Granero (1973 m.) y la Peña de la Silla (1935 m.). Una pequeña ruta con esencia 100% Sierra de Ayllón.

Diez años después volvíamos a subir al Picón del Buitre (1956 m.) y el Morrón (1870 m.), en la Sierra de Javalambre. Isa, Toni, Vero y María fueron nuestros compis en esa jornada turolense.

Y la primera cima valenciana en aparecer en este resumen no podía ser ninguna otra más que Penyagolosa (1815 m.), en esta nueva ascensión invernal subimos también al vecino Tossal de Fraga (1709 m.).

Y aún hubo otra ascensión a Penyagolosa. Tenía pendiente subir con Laia por las canales. Como evidentemente no me iba a meter con ella en la célebre canal sur, subimos por la vecina canal paralela, mucho más sencilla. Esta foto está tomada desde la siempre olvidada cima más occidental de Penyagolosa.

Qué gran sabor de boca nos dejó nuestra primera visita al Montseny. Tres fueron las cimas que subimos ese gélido y ventoso día: Turó de l'Home (1708 m.), les Agudes (1705 m.) y el Puig Sacarbassa (1682 m.).

En la zona del Penyagolosa, en la Serra de la Batalla, hay una discreta cima llamada l'Alt de l'Asevar (1650 m.), la subimos dos veces este año. Casi al final especificaré la razón.

Cumplí otro viejo sueño, el de subir a la Peña Gratal (1567 m.), a la cual siempre había mirado de forma lasciva cada vez que subía a los valles occidentales del Pirineo. En esa intensa jornada por el Pre-Pirineo oscense también subimos al Pico Gratal (1543 m.), a la Punta Peiró (1579 m.) y a la Calma Alta (1581 m.).

Más Pre-Pirineo. Los 1489 metros de altitud de la Rocalta fueron el punto culminante de una sorprendente ruta en el Pre-Pirineo catalán, en la zona de la Pobla de Segur.

En 2023 volvimos a subir al coloso alicantino Puigcampana (1408 m.), con la excelente compañía de Santi, María y Blankita.

Seguimos en sierras alicantinas. En 2023 volvimos a subir a la que posiblemente sea mi cima favorita de la provincia, el Pla de la Casa (1385 m.), en nuestra idolatrada Serrella.

Otra de Pre-Pirieno Catalán, esta vez en Girona. Sant Antoni (Ermita), Sant Antoni Vell y Sant Antoni (vértice), (1361, 1341 y 1322 m.).

Mallà del Llop (1360 m.), de nuevo en la Serrella, recorriendo la cresta sur del Barranc de la Canal.

Peñarroya (1241 m.), en Teruel, montaña que comparte topónimo con la cima más alta de esta provincia, pero esta es poseedora de mejores vistas.

Maru llegando a la cima de la Penya Alta de l'Aixortà (1219 m.), con Bèrnia y el Mediterráneo de fondo.

Unos cuantos años después volvimos a subir a los atractivos Altos de Santa María (1138 y 1127 m.), pero desde la vertiente contraria a aquella ocasión anterior.

Como estaréis comprobando subimos a muchas montañas, algunas bastante altas, en 2023, pero ninguna tan bella como el Penyó del Diví (1120 m.) ¿La más bella montaña alicantina?. La subida, ese mismo día, al Penyó Molero (1306 m.) quedó en una mera anécdota.

No faltó un clásico como el Benicadell (1106 m.), con Miguel Ángel padre y Miguel Ángel hijo. La primera gran montaña para el peque. Las cabras no se quisieron perder esta ocasión tan especial.

Hablando de clásicos. Con mis dos chicas en el Pic d'Espadà (1099 m.), al cual ya hacia unos añetes que no subía. Esa mañana también subimos al Pico Refición (997 m.) y al Pico Cullera (977 m.).

Tossal d'Engrilló (1076 m.), en el siempre espectacular Parc Natural dels Ports. También de las cimas más bonitas del año, sin ser necesariamente de las más altas.

Haciendo el tonto en el vértice de la Pena de Bel (1005 m.) Realizamos una salvaje ascensión a esta peña vigía de la Vall del Cervol.

Serra d'Espadà. Laia en la cima de Peñas Blancas (957 m.) pero la de verdad, no la que señala el mapa del IGN.

Otra en Espadà, el Bellota (956 m.) de mis favoritas de la sierra. Lo subimos cuando florecían los almendros.

La Atalaya (927 m.) vista desde el Castillo de Castellote (888 m.) En esta ruta por el Maestrazgo turolense nos pasó una de las cosas más surrealistas que hemos vivido en la montaña, ya os lo contaré cuando le llegue el turno a esta ruta.

La Covalta (882 m.), un excelente balcón hacia la Vall d'Albaida.

En compañía de David nos fuimos a descubrir la tarraconense Serra de Llaberia. Magnífico descubrimiento. Allí nos marcamos un póker de cimas: Cavall Bernat de Llaberia (834 m.), Mola de Colldejou (921 m.), Miranda de Llaberia (919 m.) y Creu de Llaberia (909 m.).

Aunque parezca mentira aún teníamos montañas de Espadà pendientes de subir, la Costalata (759 m.) era una de ellas.

Al Pic de la Font de Cabres (637 m.), también en Espadà, hemos subido un "fum" de veces, pero esta vez lo hicimos con mi gran amigo Fernan, su chico Rubens, y Joaquín. Ese día también subimos la Creu de Ferro (543 m.) y la Muntanyeta de Santa Bàrbera (305 m.).

Y no podía dejar fuera de este resumen cimero a nuestro Solaig (328 m.), la montaña a la que más veces subimos al largo del año y a la que nunca nos cansamos de subir.

El segundo apartado esta dedicado a las ferratas, barranquismo y escalada, modalidades que ya llevábamos un tiempo sin practicar y que reactivamos, sobre todo las ferratas, en 2023. Hubo que desempolvar arneses, disipador, cuerdas, mosquetones, casco etc. Incluso tuve que renovar algo de material, y que espero amortizar pronto, será señal que seguimos haciendo este tipo de actividades en el futuro.

En 2023 volvimos a hacer la clásica ferrata de la Cascada del Sorrosal en Broto. Fue el estreno ferratero de Toni y Maru, que además de aprobar con nota se lo pasaron pipa.

En Graus, con Esther, Ximo y Andreu, hicimos la entretenida ferrata de la Peña del Morral. Buenas vistas en todo momento hacia esta bonita población de la Ribagorza oscense.

La ferrata de la Cantera en la Vilavella es la que más cerca tengo de Betxí. En 2023 la hice por sexta vez.

Ese mismo día Isa y yo hicimos la ferrata dels Sants de la Pedra, en la Vall d'Uixó, inaugurada a finales de 2022, y que tiene en los columpios su paso estrella, los veréis cuando le llegue el turno al reportaje, aquí he preferido poner esta foto.

El reencuentro con las ferratas lo hicimos en les Marujes, en Tavernes de la Valldigna, también con Isa. Un corto pero explosivo recorrido que no nos dejó indiferentes.

También en Tavernes de la Valldigna, bastantes meses después, y con Esther, hice la ferrata Pas de Cabres, un recorrido sencillo pero que implica tres horas largas de actividad, y con un nivel paisajístico de primer orden.

Tras haber hecho ya algunas durante el año nos atrevimos a dar el salto a K4. La Mulatica de Andilla nos puso las pilas con sus desplomes y alejes. Me volvió a acompañar Isa.

La otra K4, en compañía de David y Esther, fue la de las Agujas de las Alhambras en Manzanera, Teruel. Una ferrata en la que hay que tirar mucho de presas naturales y que está rodeada de un entorno precioso.

Ese mismo día volvimos a barranquear después de algunos años sin hacerlo. El elegido fue el Barranco de Cocioles, un descenso en seco muy bien excavado en la roca.

A nivel acuático hicimos dos barrancos. Nunca había hecho barranquismo en el Pirineo y me estrené a lo grande. EN la misma jornada hicimos el Barranco del Gorgol, en el Valle de Tena...

...y el Barranco de Os Lucas en Orós Bajo, siendo la primera vez que hacía barranquismo con guía.

El tercer bloque es un bloque raro, y corto, ya que corresponde a rutas que no tuvieron ningún elemento que se pudiera incluir en el resto de categorías. Eso no quiere decir que dichas rutas careciesen de interés, más bien todo lo contrario.

El Mas de les Roques Llises, de todos los que hay por el término municipal de Llucena es de los pocos que se encuentra habitado. Pasamos por allí en una ruta matinal que hicimos para explorar sendas y planificar rutas por esta zona tan salvaje de l'Alcalatén castellonense que tanto nos gusta.

Espectacular vista de Royo Odrea, sus muelas y el desfiladero del Río Mundo desde el Mirador del Infierno, y que formó parte de una extraña ruta que iniciamos desde Aýna.

Una de las muchísimas esculturas que podemos encontrar en la Ruta de las Esculturas junto al Río Bogarra, en la localidad albaceteña de mismo nombre.

Unos años después, y de nuevo para soltar piernas tras unas intensas actividades pirenaicas, volvimos a visitar el Valle de Barrosa.

El siguiente surtido fotográfico está dedicado al liquido elemento, en él veréis algunos de los lagos, ríos, cascadas, embalses etc. vistos, ya sea de más cerca o más lejos, en las diferentes rutas que hemos hecho. Como veréis esta sección es bastante extensa también, ya que en la mayoría de rutas pirenaicas hubo pinceladas acuáticas, aunque también las tuvimos en otras rutas que no fueron pirenaicas.

Empezando por las cristalinas pozas del Pou Clar de Bocairent, el cual nos dignamos por fin a visitar.

Las Cascadas del Cinca amenizaron la siempre exigente subida al Balcón de Pineta y al Ibón de Marboré...

...y hablando de este. Aquí lo tenemos, con la Brecha de Tucarroya.

En una calurosa mañana de julio fuimos a refrescarnos a los bonitos Charcos del Ral, en Cortés de Pallás.

Lo mismo hicimos en las pozas del Gavilán, en Teruel, tras haber hecho el Barranco de Cocioles y la ferrata de las Agujas de las Alhambras.

Una de las numerosas cascadas que vimos en el paseo que nos dimos por Añisclo.

La subida al Ibón de Gorgutes complementó a la perfección la escapada que hicimos para subir al Aneto.

Al final de la Ruta de las Esculturas de Bogarra encontramos dos bellas cascadas, esta...

...y esta otra, a la cual llegamos con las últimas luces de la tarde, que se desploma dentro de una bóveda.

La preciosa Cueva del Turche en Buñol. Por fin la visitamos en 2023, ese día junto a centenares de personas. Tanto esta como el Pou Clar los podía haber metido en una sección que encontrareis más abajo, pero he preferido incluirlas aquí.

La ascensión a los Picos del Infierno tuvo agua a mansalva, empezando por los Ibones de Pondiellos durante la subida...

...y siguiendo por el Ibón de Tebarray en la bajada...

...y finalizando esa primera jornada en el Ibón Azul Superior, donde hicimos vivac...

...la mañana siguiente, bajando a  Baños de Panticosa vimos el Ibón Azul Inferior...

...el Ibón/Embalse de Bachimaña Alto...

...o el Ibón/Embalse de Bachimaña Bajo con su refugio...

...y en la parte final de la bajada vimos multitud de cascadas, que para no sobrecargar el reportaje solo os pongo esta...

...y esta que veis aquí.

En 2023 volvimos a hacer la ruta de las Fajas de Cortes de Pallás, que tan buenas y aéreas vistas ofrecen sobre el Embalse de Cortes.

En Andorra, bajando del Pic de la Font Blanca, hicimos una parada a comer algo en el pequeño Estany Esbalçat.

También en Andorra, y durante la subida a los Pics d'Envalira, pasamos junto al Estany de les Abelletes, en el que se reflejan los picos de la Fontnegra.

El Lac d'Oncet puso la nota lacustre a la ascensión al Midi de Bigorre.

El más grande de los Gorgos de la Lalarri, o Ibones de la Munia, durante la subida a este 3000.

Itinerario equipado que ayuda a progresar por el Río Taibilla, en Nerpio, Albacete.

Diminuto Ibón de Salcorz, punto de paso durante la subida al pico homónimo.

Muy diminuta también, pero por ello no menos merecedora de aparecer en este resumen, es la Bassa del Coll Roig o la Refoia, que vimos durante la subida al Tossal d'Engrilló.

En nuestro periplo por la zona del Néouvielle tuvimos un amplio surtido lacustre, empezando por el Lac de Cap de Long, donde dio inicio la ruta de ascenso al Pic de Campbieil.

En la ruta de ascenso al Pic de Madaméte, pasamos por el Lac d'Aumar...

...o por el más pequeño Lac de Madaméte, o Gourg de Rabas...

...y rematamos con la visita al más grande de les Laquettes.

Durante la subida a los Llanos de Lalarri vimos unas cuantas cascadas, de las cuales solo incluyo cuatro en este reportaje, esta y las de las tres fotos siguientes.

Bonito momento en el Saltador de las Lañas, en el transcurso de la espectacular ruta por las Fajas del Mascún.

El pequeño Lac de Badet, visto durante la subida al Soum des Salettes.

Cascada del Cubo, visitada al inicio de la intensa circular que nos marcamos en la Selva de Irati.

Ibón de Cregüeña, visto desde el collado homónimo, durante la ascensión al Pico de Aragüells...

...esa día también pasamos por los Ibones de Coronas, este creo que es el superior, con el Aneto al fondo.

Lac de Génos-Loudenvielle, el cual rodeamos completamente, en una jornada pirenaica de descanso activo.

Pozas de la Garganta de Escuaín, complemento perfecto a la escapada a Peña Montañesa.

Y tiene el honor de cerrar esta sección acuática, el que fue el lago más bonito visitado en 2023, y quizás el más bonito de los que he visto en el Pirineo. Estoy hablando del más grande de los Lacs de Barroude.

El siguiente capítulo es por cortesía de la erosión y geología. Vais a ver en él las formaciones rocosas más curiosas y más destacadas que nos encontramos en nuestro trasiego por las montañas en 2023. ¿Listos para una pequeña exposición de la mejor escultora posible, la madre naturaleza?.

Aunque hay que puntualizar que algunas veces el hombre también coopera con la naturaleza, creando obras tan espectaculares como la Ermita de la Virgen de la Peña en Aniés.

En esa misma ruta de la Ermita de la Virgen de la Peña, en un abrigo pastoril, vimos este tiburón pétreo.

La Serra de Llaberia es de marcado carácter kárstico, y en ella encontramos formaciones como esta "foradada"...

...o estas agujas de la Creu de Llaberia en las que encontramos un parecido razonable con las Aiguilles d'Ansabère en Lescun.

En la ruta de la Pena de Bel nos acercamos a ver un paraje conocido como les Finestres, allí vimos formas como esta...

...o ventanas de roca como esta.

Algunas de las Agujas de las Alhambras, durante la subida por la ferrata de mismo nombre.

Tetris pétreo en el Puigcampana, todo un clásico.

La Mitra, en el espectacular entorno de conglomerado del Embalse de Vadiello.

La Covalta, en la Vall d'Albaida, una peculiar oquedad que posee una fuente en su interior. 

Les Agulles dels Frares, o Frares de Quatretondeta, todo un clásico del excursionismo alicantino, y que volvimos a visitar en 2023.

Ese mismo día también vimos la Penya d'Àfrica, o Recingle Finestra.

Desde que lo descubrimos, cada vez que vamos al Pico Bellota, nos desviamos a visitar esta escultura de rodeno.

Maru y Toni, en el Arc del Xorquet, con la Penya Alta de l'Aixortà de fondo.

Toni, ese mismo día, se encarama al espectacular Arc d'Atanços, una bestial formación que volvimos a visitar el pasado año.

Pero la ruta en la que más formaciones vimos fue en la de las Fajas del Mascún, podría haber puesto un par de decenas en este resumen, pero solo pongo un par, me inclinado por dos, esta...

...y la clásica de clásicas del Rodellar, el Delfín.

Els Gegants de la Mola d'en Camaràs, en Morella.

Anticlinales y sinclinales en la montaña que cobija la Ermita del Llovedor en Castellote.

Y finalizamos con este espectacular y serpenteante "milhojas", visto en las cercanías del Hôtellerie des Laquets, durante la subida al Midi de Bigorre.

Si padecéis de vértigo recomiendo que os saltéis el siguiente grupo de fotos, pues en él vais a encontrar algunas secciones muy aéreas que tuvieron ciertas rutas que hicimos, y en las que es mejor no tener un tropezón. Nosotros no lo tuvimos, de lo contrario no os estaría contando esto.

Uno de los tramos colgados en el vacío en la ruta de la Canaleta en la navarra Foz de Arbayún.

La aérea y espectacular Faja Toro, la vía elegida para subir a la Peña Montañesa.

Un clasicazo dentro de las rutas aéreas, el Congost de Mont-Rebei.

La ruta que hicimos en torno al Vadiello, en la Sierra de Guara, tuvo alguna sección de las que quitan el hipo.

Nuestros compis, ese día Jaime, Mar, Toni, Maru, Javi y Tere, se asoman al desplome del Barranco de la Zangarriana, el punto más aéreo de la faja del Embalse de Cortes.

Dos compañeras excursionistas me vinieron al pelo para calibrar la estrechez y magnitud, y también la caída, de las Fajas del Mascún.

En el siguiente bloque aparecen los seres vivos más longevos que podemos encontrar en la naturaleza. Lo habéis adivinado, los árboles monumentales. En 2023 tuvimos la inmensa suerte de abrazar el tronco de alguno de estos ancianos tan venerables. Es difícil, pero espero que las siguientes fotos os lleguen a transmitir la misma energía que nos transmitió a nosotros el estar junto a estos árboles.

Enebro de la Muela, en Fuentes de Rubielos, se estima que tiene unos 250 años.

Pi de la Fulla, cerca de Sant Joan de Penyagolosa, pasamos junto a él en la ruta del Alt de l'Asevar.

Mi árbol favorito es el tejo, y en 2023 vimos algunos ejemplares espectaculares. Empezamos con el Tejo de los Charcos, que visitamos mientras volvíamos de hacer el Barranco de Cocioles y la ferrata de las Agujas de las Alhambras.

Cuando hace unos años hicimos una ruta expresa para visitar los tejos monumentales del entorno de Penyagolosa se me pasó por alto este. Le pusimos remedio el pasado año. En Vistabella, a este y a su hermano, se le conoce simplemente como els Teixos.

Teix d'Engrilló, sin duda milenario, cerca de la cima homónima.

En el transcurso de la ruta de la Canaleta de la Foz de Arbayún encontramos este ejemplar, ubicado en un rincón de cuento.

Vamos ahora con los Quercus. Cerca del despoblado de Otín, en el transcurso de la ruta de las Fajas del Mascún encontramos esta pareja de gigantescos robles.

Aunque para roble gigantesco este que encontramos en un rincón de Irati. Sencillamente brutal.

Y en Espadà hicimos una ruta para visitar los muchos alcornoques centenarios que hay concentrados en el Valle de la Mosquera. Este fue el más grande de todos los que vimos.

Imprescindibles. Los siguientes cuatro lugares entrarían perfectamente en la lista de recomendaciones de cualquier influencer outdoor de medio pelo, que tanto abundan hoy en día. De esos que te venden ciertos lugares como si al ir a visitarlos fueses a descubrir las Américas, cuando en realidad son lugares de lo más obvios, en fin... Nosotros ya hace un tiempo, más que nada por el tema de las masificaciones, que huimos de ese tipo de sitios, aún así en 2023 tachamos de la lista algunos.

Por increíble que parezca aún no había estado en el Cañón de Añisclo. Un breve paseo por allí me bastó para comprobar su majestuosidad.

También visité por primera vez el espectacular Congost de Mont-Rebei. Fue de forma muy breve también, pues fue una visita casi al sprint, ya que se nos echaba encima la noche y una tormenta. 

De forma más relajada pude disfrutar del precioso y verde entorno de los Llanos de Lalarri.

En la Selva de Irati ya habíamos estado con anterioridad, pero no en otoño, que es cuando este impresionante hayedo luce más espectacular.

El penúltimo apartado esta dedicado a algunos lugares que visitamos o vimos por primera vez y que tuvieron algún momento paisajístico que me impactó sobremanera, ya fuese por lo inesperado, por el respeto que nos causó, por súbita sorpresa, o por las ganas que tenía de ver dicho lugar.

Esta estampa de escarpes y agujas calizas, bajando de la Peña Montañesa, la descubrí gracias a una guía montañera que tengo y siempre me había encantado la foto. La pude ver en 2023 con mis propios ojos.

El entorno del Embalse de Vadiello me pareció sublime, a la altura de los Mallos de Riglos.

El Barranco del Mascún es la más brutal cicatriz de la Sierra de Guara. Caminar por sus fajas fue una de las mejores experiencias vividas en 2023. Sin lugar a ninguna duda fue la mejor ruta, a nivel de paisaje y recorrido, del año.

La salvaje subida que nos marcamos a la Pena de Bel por el Barranc de la Font de l'Os tuvo momentos que bailaron con lo majestuoso.

Congost de Collegats, una de las más espectaculares puertas al Pirineo. La ruta que hicimos allí nos dejó muchas pinceladas pasisajísticas brutales.

Uno de los puntos más estrechos y con paredes más altas del Congost de Mont-Rebei. No es necesario añadir nada más.

Cirque de Barroude, una de las muchas maravillas del Pirineo Francés. Nos sentimos muy pequeños allí.

La imponente visión de la Munia, al llegar a la Collada es Ibons. He de reconocer que nos causó respeto.

Por fin íbamos a cruzar el cada vez más menguado Glaciar del Aneto. La perspectiva que se tiene de él desde el Portillón Superior es de las que no se olvidan.

Bajando por el Pujador d'en Valero gozamos de una perspectiva del Tossal d'Engrilló que nos dejó boquiabiertos.

Los precipicios del Barranco de la Tejería en Nogueruelas nos dejaron claro que en Teruel también podemos encontrar paisajes de impacto.

Mira que había visto fotos y vídeos de la Marmolera de los Picos del Infierno, pero no se pueden comparar con la sensación de estar allí cruzándola.

Pero sin duda el lugar que más me impactó en 2023 fue la reserva natural de Néouvielle. Como dice el colega Javi Nieto uno no se puede considerar un verdadero pireneísta si no ha caminado por allí...

...por ejemplo el día que bajamos del Soum des Salettes gozamos de esta sublime perspectiva de la vertiente sur de los Pics d'Estaragne, con paredones de 1200 metros...

...que unos días antes vimos desde arriba, desde el collado previo al Pic d'Estaragne. Soberbio.

Los pequeños momentos especiales, esos por los que si solos ya vale la pena una ruta, y que pueden manifestarse en mil formas, ya sea un encuentro casual, algún mágico momento efímero que se logró fotografiar, el poder ver de cerca un animal salvaje, una foto que simplemente nos gustó, un acontecimiento celebrado en la montaña... Hubo algunos momentos especiales en 2023, y he querido cerrar el resumen con ellos.

Carmen Belmar, cinco veces campeona de España de carreras de montaña para invidentes, y a la que había tenido el placer de guiar en dos ocasiones. Fue muy bonito encontrarnos en la parte final de la subida al Benicadell...

...pero mucho más bonito fue volver a guiarla, unos meses después, por tercera vez, y además en la subida al Alt d'Asevar, en otra bonita, y exitosa en cuanto a participación, jornada de montaña inclusiva en la que Carmen (sin olvidar a Juan, César y Águeda) consiguió su reto de subir a las 10 cimas más altas del País Valencià, siendo la primera persona invidente en hacerlo.

Esta foto de la Marmolera de los Picos del Infierno, con gente cruzándola, y con el Midi d'Ossau y los Pirineos Occidentales me entusiasmó desde el mismo momento en que la hice.

Al igual que esta. La aventura de los Astazus estuvo repleta de momentos especiales, empezando por la subida al Balcón de Pineta, que la encontramos engalanada de flores, y que dio mucho juego fotográfico...

...luego estuvo el siempre mágico momento de, una vez llegados al Ibón de Marboré, sentarse y no hacer otra cosa que disfrutar del entorno y esperar el anochecer...

...y mientras esperábamos ese anochecer algo aún más mágico aconteció, y es que una numerosa manada de sarrios, estuvo yendo y viniendo a la zona donde vivaqueamos, llegando a acercarse bastante a nosotros. Además de quedar plasmado para siempre en nuestras retinas también lo pude inmortalizar en algunas fotos...

...pero el momento mágico de verdad de esa aventura llegó la mañana siguiente, ya que tras una pequeña tormenta matinal surgió este doble arcoíris. Siempre podremos presumir de que vimos nacer un arcoíris en la norte y el glaciar de Monte  Perdido.

Y ya que estamos con los arcoíris, fue llegar a la cima de la Peña Gratal y aparecer uno, completo, al norte, fue muy efímero, pero lo pude capturar con la cámara.

Tras sernos esquivos todos estos años atrás, en 2023 pudimos ver al fin quebrantahuesos, y además en varias ocasiones. Este que vimos subiendo a la Peña Montañesa lo pude fotografiar con cierta nitidez.

Un enorme macho de cabra montés y un buitre se coordinaron para que yo pudiese plasmar fotográficamente tan salvaje momento. Sucedió en Castellote.

Puede que os parezca una bonita fotografía de un corzo, el primero que he podido fotografiar en todos estos años, pero la historia que hay detrás de la foto no es bonita, ya que la razón de haberlo podido fotografiar tan fácilmente es que se encontraba herido. Ya os contaré esta triste historia cuando llegue el día.

Pero recuperemos la alegría. El bajar hacia el Acueducto de los Gigantes en Castellote, y que una cabra estuviese en lo alto de la aguja sobre la que se apoya el arco fue un momento realmente curioso.

No lo voy a negar, la verdadera razón de subir al Pic du Midi de Bigorre no fue otra que por la posibilidad de poder ver llamas, ya que nunca había visto a este animal. Además de poderlas fotografiar, no nos escupieron.

Tampoco había tenido suerte hasta el momento a la hora de fotografiar serpientes, nunca había conseguido una buena fotografía. La mala racha se acabó con esta culebra de herradura que fotografié en Bocairent.

Fue muy emocionante llegar a la cascada de la Tejería y encontrarla totalmente congelada, ya que habíamos diseñado expresamente esa ruta pensando que la encontraríamos así.

Mis grandes amigos Toni y Maru se camperizaron este año, hicimos la que seguro que fue la primera de muchas quedadas furgoneteras. Fue en la Serrella, allí conseguí esta bonita composición con las dos furgos y el sol saliendo por el horizonte entre almendros.

Las danzarinas nubes enganchadas en la montaña, más los animales que pastaban por allí fueron la combinación perfecta para que en los Llanos de Lalarri pudiese tomar algunas fotografías chulas como esta, que es la que he elegido para encabezar este resumen.

Y ya que estamos con las nubes... Mientras subíamos al Cirque de Barroude íbamos un poco cabizbajos pues lo hacíamos bajo la niebla, pero llegó un momento en que nos pusimos sobre esas nubes y el espectáculo fue sublime.

Y reclama protagonismo la luna, que lo comparte en esta y la siguiente foto con los fenómenos de Highline Catalunya, que habían tirado una brutal línea entre los dos picos d'Envalira. 

Además de disfrutar de sus equilibrios sobre un vacío brutal también puede charlar un rato con ellos y conocer un poco los entresijos de esta modalidad tan extrema.

Y seguimos con la luna. En los primeros compases de la ruta de subida al Aneto, cuando la luz solar se afianzaba, pude fotografiarla antes de que se escondiese tras el Pico de la Renclusa.

Y el momento más especial del año tuvo que ver con la montaña pero no fue en ellas. Tuve la inmensa fortuna de saludar e intercambiar unas palabras con el maestro Sebastián Álvaro, para mi, y seguro que para muchos de vosotros, todo un referente, tanto él como su Al Filo de lo Imposible.

"Si esa palabra tiene algún sentido, soy un montañero..."

-Lionel Terray-

Qué tengáis un gran 2024 amigos!!!

Foto de cierre, y que entra sobre la bocina. Ambiente altamente invernal en el impresionante Valle de los Sarrios, en la última ruta realizada en 2023, el mismo día 31 de diciembre.