Última ruta oficial de 2022, que al igual que en 2021 la realizamos en Tarragona. Si en aquella ocasión visitamos un lugar tan especial como el Carrer Ample, esta no fue menos especial, pues subimos a la montaña más alta de la provincia, el Mont Caro. Os cuento como fue la cosa.
Una cima repleta de antenas, una carretera que llega hasta la misma cumbre, una vertiente norte de la montaña bastante urbanizada, y empezar la ruta a más de 1000 metros de altitud, y encima desde esa urbanizada vertiente norte... Con todo esos "inconvenientes", y a priori, pudiera parecer que nos íbamos a encontrar ante una ascensión un tanto descafeinada. Pues nada más lejos de la realidad, por que fue subir al Coll dels Pallers, asomarnos a la vertiente sur de la montaña y cualquier atisbo de duda que pudiéramos tener se disipó de golpe y porrazo. Y es que no podíamos obviar que estábamos en el Port, y el ADN del Port se presentó ante nuestros ojos, y también empezó a flotar en el ambiente nada más empezamos a perder cota por dicha vertiente, y se hizo tangible con la multitud de formaciones, torres y agujas calizas que vimos emerger de los pinares bajo los que transcurren los intricados senderetes por los que triscamos ese día; o con unas excelentes vistas hacia la escarpada geología de este sector del parque natural, y sin olvidarnos de la sensación de soledad y aislamiento que trasmite siempre el caminar por estos lares. El punto estelar de este primer tramo fue el paso bajo la totémica Roca Comptadora. También están en el ADN del Port sus peculiares fuentes, y en una de ellas, el Bassís del Caro, dio comienzo "oficialmente" la ascensión, ya que del Bassís hasta la cima del Caro salvamos la mayor tacada de desnivel de toda la excursión. La magia reinante hasta el momento se desvaneció parcialmente con el encuentro, en el Coll del Vicari, con la carretera que sube a la cima, y con la llegada, atajando las curvas asfaltadas, a la "hiperantenizada" cumbre, en fin, todo sea por el progreso... Pero por mucho que se quiera alterar, la genética no miente, y bastó con continuar la ruta, bajar de la zona cimera y la magia se manifestó de nuevo. El paso por una faja fue la antesala de un atractivo cordal que, coronando la Moleta Redona de por medio nos llevó de nuevo al Coll dels Pallers, donde cerrábamos circular, y prácticamente, año montañero.
Nuestra ruta comenzó en el Coll de la Carrasqueta, allí mismo enganchamos la GR-7, y por ella empezamos a remontar hacia el Coll dels Pallers, por un frondoso bosque de pino y boj.
En el Coll dels Pallers la GR-7 continua hacia les Crestes del Marturi, nosotros empezamos a bajar, por otro sendero, a la vertiente sur de la montaña.
Empezaba el festival de torres y formas calizas.
Esto no iba a ser más que un aperitivo.
De haber seguido por la GR y el cordal...
...hubiésemos llegado a les Crestes del Marturi y la Mola del Boix. En otra ocasión será. En la lejanía asomaba el monolito de la Joca.
Más cercanas tuvimos otras formaciones...
...incluso algunas que podrían competir en espectacularidad con la Joca...
...como esta, que amplié con el zoom, de la cual desconozco el nombre.
No muchas, pero también vimos alguna que otra seta, como esta, que sin duda pertenece a la familia de los boletus.
Tras perder algo de cota iniciamos un tramo horizontal, que con algún sube y baja nos aproximaría a la Moleta del Comptador, que vemos al fondo.
La Joca, entre el ramaje de los pinos.
La Joca y su rival, en plena competición por destacar más.
Pero salieron más contrincantes, como esta torre, que desde esta perspectiva empequeñecía a las otras dos.
Al llegar a este punto tuvimos el primer contacto visual con la cima del Caro. Nuestro sendero, tras atravesar la solana, se iba a introducir en el recodo boscoso que vemos a la sombra.
Las torres y las agujas destacaban sobremanera, pero, ¿qué me decís de los pinos?
La solana que íbamos a cruzar, y las antenas del Caro.
Ya en el bosque, y entre las retorcidas ramas de los pinos, vimos la dirección a seguir. Costaba imaginar que por ahí discurre un sendero.
Pero existe, y tras salir del bosque nos montamos en una fajeta, que nos otorgó estas vistas de la solana atravesada.
El Caro, desde la fajeta...
...desde la que se nos amplió el horizonte...
...en el cual destacaba el Castell de l'Airosa. Unas semanas antes estuvimos por allí.
Y esta espectacular primera parte de la ruta culminó con el paso por la Roca Comptadora, que desde esta perspectiva asemeja a la cara de una esfinge egipcia.
Si sois capaces de encontrar a Laia en la foto podréis calibrar la altura de esta torre.
Venga, mejor con esta foto en la que se nos ve mejor a los dos (fotograma sacado de un vídeo que grabé, al final del repor podréis ver la secuencia completa).
Por la fisonomía del paso, y su topónimo, todo hace indicar que antaño servía para contar las piezas de ganado de los rebaños.
La Roca Comptadora desde abajo.
Fue curioso observar como por un lado de la roca le estaba dando el sol y en el contrario reinaba la sombra.
Torres calizas al pasar al otro lado de la Roca Comptadora.
Tras pasar por la Roca Comptadora tuvimos la opción de tomar un ramal que se saltaba el paso por el Bassís del Caro...
...pero elegimos la opción de perder un poco de cota y si pasar por el Bassís, así veríamos también la espectacularidad del Barranc de Desferracavalls...
...y este erguido y enhiesto monolito.
Nos despedíamos de la Roca Comptadora...
...que sin duda merecía una última foto.
El camino hasta el Bassís del Caro fue un tanto confuso, pero terminamos llegando a esta bonita fuente de gamellón que brota de una covacha.
Nos alegró verla con agua y con el musgo húmedo.
Desde el Bassís, y ya por mejor sendero, empezamos a subir hacia el Coll del Vicari.
Durante la subida vimos la Mola del Boix, un topónimo que se repite bastante en este parque natural.
También pasamos junto al Forn de Pega, o Peguera, de la Pimpollada.
Y aunque unas nubes amenazaban con empañarlas también empezamos a gozar de unas buenas vistas de la Plana de l'Ebre.
Vemos mejor en esta foto, tras la Mola Castellona, los últimos escarceos de este gran río antes de desembocar en el Mediterráneo, y algunos de los pueblos que baña en su último tramo.
Plana y Delta de l'Ebre desde el Coll del Vicari.
En el Coll del Vicari nos encontramos con la carretera que sube a la cumbre, la cual fuimos atajando. Al fondo la cima de la Barcina.
Antes de llegar a la cima nos acercamos a estas rocas...
...donde a pesar de lo que se estaba nublando la mañana pudimos divisar los Pirineos, aquí vemos el Posets...
...y aquí el Aneto. Los techos de Huesca y Tarragona, a 205 kilómetros en línea recta uno del otro, unidos visualmente.
Ya en lo más alto del Caro, y junto al monolito de la Verge de la Cinta, rodeados de hierrajos, nos hicimos la foto de cima.
Chafardeando por Internet, y en la página Marfanta, he encontrado esta foto de Joan Ramirez que data de 1959, en la que a la Verge de la Cinta solo le acompañaba una solitaria antena, en la que por cierto hay subido un tipo. Os invito a leer el curioso articulo en el que encontrado la foto (está en catalán), en él encontrareis más fotos antiguas del Caro.
Y como ya temíamos desde hace un rato, la creciente nubosidad nos empañó un tanto el panorama visual...
...pero no lo suficiente como para no poder ver el sector sur del Port.
Sin embargo hacia la costa si que se cubrió más...
...aún así pudimos ver al Ebre a su paso por su Delta.
Tras comer allí arriba nos pusimos en marcha, fijándonos en el siguiente objetivo, la Moleta Redona.
Para llegar allí bajamos un poco a la vertiente norte de la cima y pasamos primero por un retorcido pinar...
...bajamos por un sendero con mucha pendiente...
...y nos metimos en una faja, que quizás en esta foto no se aprecie...
...pero en esta si...
...todo ello rodeado de grandes paredes.
Tras este breve paso por la vertiente salimos a pleno cordal...
...con destino a la Moleta Redona.
Camino de allí vimos así el Caro.
La Moleta Redona cuenta con dos cimas, la más elevada esta a 1362 metros.
Moleta Redona.
Buenas caídas hacia el norte.
No nos entretuvimos mucho allí arriba, pues empezaba a hacer rasca. Seguimos por el cordal, vigilados por el Caro.
Laia toma la delantera en el cordal, rumbo al Coll dels Pallers, de nuevo.
Este tramo también fue muy interesante, con sus paredes calizas...
...y sus formaciones.
El Coll dels Pallers, ya a la vista.
Coll dels Pallers, donde cerrábamos esta estupenda circular de ascenso al Caro, una buena guinda a un año muy prolífico en lo que a rutas en Tarragona se refiere.
Antes de ser engullidos de nuevo por el pinar echamos un último vistazo al Delta de l'Ebre...
...y al Castell de l'Airosa. A continuación un montaje con algunas tomas de vídeo que grabé.
¡Hola, Dani! Viendo las fotos de la entrada y las imágenes del vídeo no se entienden tus malos presagios antes de comenzar la ruta, puesto que únicamente vemos naturaleza en puro estado, una naturaleza de espectacularidad extrema. ¡Menudas imágenes, con esas maravillas calizas y esas vistas impresionantes al Delta o a Pirineos! Muy chula y original la foto extraída del vídeo en la roca comptadora. Has congelado justamente la toma más original aprovechando que Laia se ponía de pie. Un abrazo.
Pues así es, todas esas antenas de la cima del Caro era la razón que siempre me había echado para atrás y que había hecho que no subiese antes a esta montaña. Pero visto lo visto lo que está claro es que hay que quitarse ese tipo de prejuicios, por que seguramente, más allá de antenas y hierros, es posible que nos encontremos con un paisaje espectacular, como fue el caso de esta ruta. Ya ves que para poder tener una foto con la Roca Comptadora tuve que recurrir al vídeo y luego hacer una captura. Se dio la circunstancia que Laia apoyó una de sus patas en mi pierna y pude conseguir esa simpática fotografía.
Excel·lent reportatge de la zona del Caro dels Ports, llàstima de totes les antenes que hi ha, però és el preu del progres?? ... jaja esta zona te una geologia descomunal, amb llocs impressionants com la que mostres de la roca comptadora, etc... i les fotos dels pirineus brutals !!!
Està clar que quan parlem del Port ja donem per segur que trobarem una exaltació geològica exagerada, però per ser-te sincer no esperava trobar-la a la zona del Caro, el qual va ser tota una sorpresa. Veure, des d'un mateix punt, els Pirineus y el Delta de l'Ebre, és tot un "puntazo".
He leido Tarragona, he leido el Port y me he lanzado de lleno a ese paisaje de frailes, agujas y pinadas que nunca defrauda. Además, eres el Mago Dani, pues en las fotos haces desaparecer de manera fácil esa antropización del entorno, más allá de la foto con las antenas a ambos lados.
Las fajas, las rocas, los frailes, las fuentes, la triples vistas (Piris, mar y Delta), esa frondosidad boj/pino, todo va dentro de ese ADN el Port que sé que no tardaremos en ir a conocer, empezando por la parte de la Tinença ;-)
Bueno, tu ya has vivido la experiencia de ver , desde un mismo punto, el Mediterráneo y los Pirienos, no fue muy lejos del Caro jeje. El mago Dani jejeje... Bueno, este además de ser un blog de montaña también es un blog de naturaleza, y en él no caben antenas, carreteras, y construcciones que desentonan con el entorno, muchas veces es difícil que no aparezcan en alguna foto, pero intento ser bastante cuidadoso con ese detalle, me halaga saber que alguien se da cuenta de ello jeje. Ya sé que con Gina ahora ya no tenéis límite a la hora de visitar lugares. En el caso de este triangulo mágico (ese si que lo es, no yo) Tinença/el Port/Matarraña es un punto cojonudo para organizar quedadas furgoneteras como la que hicimos hace poco en la Serrella.
Bueno, pasa en algunas montañas, que tienen su cima poblada de antenas, pero, al final, eso representa menos del 1% del recorrido. La verdad, que la zona es preciosa y engloba tres regiones, con muchas similitudes pero cada una de ellas, con alguna particularidad, como en el caso del Caro, con esas vistas al Mar y al Delta del Ebro.
Paisaje cautivador, me ha encantando esa foto del Barranc de Desferracavalls y la del Castell de l'Airosa, sin menospreciar, todo ese conjunto de formaciones, agujas y oye, lo boscoso que es aquella zona.
Es verdad, en rutas con un nivel paisajístico tan brutal como esta, el tema de que haya antenas en la cima pasa a ser totalmente anecdótico, es más, es que creo que no habría ni que mencionarlas... Ese Barranc de Desferracavalls también me gustó en especial, tenía un aspecto muy salvaje, y además, el topónimo me parece brutal.
Dani, esta cumbre la recuerdo mucho más urbanizada de lo que tu has mostrado. ;) Nosotros la subimos en 2018, cuando fuimos a Eslovenia. Fui un poco cafre, pues salimos de Cádiz por la mañana... hacia Valencia, y por la costa hasta el refugio Caro, del tirón... y como vi que quedaba luz, nos cambiamos y nos fuimos directos a la cumbre... creo recordar que por el mismo camino que tu, pero luego bajamos por la carretera, pues se nos hizo de noche en la misma cima... vimos el atardecer contemplando el Delta. Bajamos al refugio y dormimos allí. O sea, superfugaz nuestra visita... al día siguiente nos fuimos a la capital a ver Tarraco... y esa noche dormimos ya en Francia. Al día siguiente Italia, y el tercero Eslovenia... ¡paliza total! Por lo tanto, le debemos una visita mucho más profunda al Parc Natural dels Ports. Tu propuesta es mucho más interesante. Oye, y el video está muy guapo. Lo que comentas en mi blog... la Sony Alpha es nueva. Isabel la estrenó en Coria. Tiene una luz increíble, pero pesa bastante... a la montaña no la llevó. Las fotos nocturnas, sin flash, salen maravillosas. Abre hasta f2.8 y lo mantiene en todo el recorrido del zoom, que es de 16-55mm. La verdad es que es muy buena. La foto del roble reflejado en la charca está hecha con su antigua Lumix LX5. A mi me gusta también esa imagen, la verdad. Y esa sierra de Gata, pues es muy guapa... es como una extensión del sistema Central... todo granito, y con las Hurdes, de pizarra, lindando al este. Mira, Coria es una ciudad muy acogedora. Tiene de todo bastante cerca, y es económica. Oye, ese trío, Gilipojazz, son maravillosos. Vaya tres más punteros. Un concierto de esos tiene que ser una pasada. Habrá que intentar verlos... y bueno, al Robe, si lo podremos ver de nuevo este año... ya he escuchado entrevistas del nuevo disco y la gira va a ser buena. Chaval, que tengas muy buen año, y a ver si cae la breva de vernos... por cierto, el pasado 27-28 de diciembre hemos estado en el Mulhacén... dormimos en la Caldera a 3060m. Muy poca nieve... nada... sin crampones hasta la cumbre. ¡Saludos!
Vuestra historia del Caro, ya la había leído, y luego escuchado personalmente de vuestras bocas, y créeme, no me ha importado para nada volver a leerla... A eso se le llama vivir con intensidad 😉
La cumbre sigue urbanizada y humanizada, pero son cosas que intento no plasmar en mis reportajes, no le encuentro sentido, que siendo este un blog de naturaleza, vaya mostrando antenas, urbanizaciones, carreteras asaltadas etc... Joder, si es que no me gusta sacar ni las paletas indicadoras de senderos.
Y confesándome ser un zoquete total en temas técnicos de fotografía, es una gozada, en estos tiempos que todoquisque hace fotos con el móvil esclavizador, encontrar gente con la que puedas hablar de cámaras fotográficas y de sus características. Yo, desde que empecé a salir a la montaña siempre he sido fiel a Sony. Cierto que empecé con una Fuji de segunda mano, pero luego las dos siguientes cámaras fueron Sony, una compacta sumergible (DSC-TX10) que me dio un resultado excelente. Luego me pasé a la bridge (DSC-H400) de la que también acabé bastante contento, sobre todo por su brutal zoom. Ahora, desde mediados de 2022, viene conmigo a la montaña una Canon SX740HS, de la que estoy muy satisfecho. De hecho, el que ahora esté publicando algunos vídeos en YouTube es por la buena calidad de vídeo que tiene la cámara, sumado a que con el ordenador que también me compré en 2022 venía un programa de edición de vídeo bastante sencillo e intuitivo.
Y lo de la nieve es preocupante. Llegar a Jaca el 30 de diciembre y ver la vertiente sur del Pirineo tan pelada fue deprimente. El día siguiente, cuando hicimos la ruta del Valle de los Sarrios (nosotros si que utilizamos crampones, pues todas las laderas orientadas al norte estaban heladas) se llegaron a acumular unos 15/20 centímetros, pero con el solazo que salió el día siguiente esa nieve duró muy poco, de hecho, por la tarde, cuando ya me volvía para Betxí, esa vertiente sur tenía el mismo aspecto que dos días antes. Cruzemos los dedos, pues ahora si que ha caído una buena nevada en el Pirineo, que parece que se sucederá en los siguientes días.
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¡Hola, Dani! Viendo las fotos de la entrada y las imágenes del vídeo no se entienden tus malos presagios antes de comenzar la ruta, puesto que únicamente vemos naturaleza en puro estado, una naturaleza de espectacularidad extrema. ¡Menudas imágenes, con esas maravillas calizas y esas vistas impresionantes al Delta o a Pirineos! Muy chula y original la foto extraída del vídeo en la roca comptadora. Has congelado justamente la toma más original aprovechando que Laia se ponía de pie.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
EliminarPues así es, todas esas antenas de la cima del Caro era la razón que siempre me había echado para atrás y que había hecho que no subiese antes a esta montaña. Pero visto lo visto lo que está claro es que hay que quitarse ese tipo de prejuicios, por que seguramente, más allá de antenas y hierros, es posible que nos encontremos con un paisaje espectacular, como fue el caso de esta ruta.
Ya ves que para poder tener una foto con la Roca Comptadora tuve que recurrir al vídeo y luego hacer una captura. Se dio la circunstancia que Laia apoyó una de sus patas en mi pierna y pude conseguir esa simpática fotografía.
Un abrazo.
Dani,
ResponderEliminarExcel·lent reportatge de la zona del Caro dels Ports, llàstima de totes les antenes que hi ha, però és el preu del progres?? ... jaja esta zona te una geologia descomunal, amb llocs impressionants com la que mostres de la roca comptadora, etc... i les fotos dels pirineus brutals !!!
Una abraçada!
Gràcies Víctor.
EliminarEstà clar que quan parlem del Port ja donem per segur que trobarem una exaltació geològica exagerada, però per ser-te sincer no esperava trobar-la a la zona del Caro, el qual va ser tota una sorpresa.
Veure, des d'un mateix punt, els Pirineus y el Delta de l'Ebre, és tot un "puntazo".
Una abraçada!!
Hola Dani.
ResponderEliminarHe leido Tarragona, he leido el Port y me he lanzado de lleno a ese paisaje de frailes, agujas y pinadas que nunca defrauda. Además, eres el Mago Dani, pues en las fotos haces desaparecer de manera fácil esa antropización del entorno, más allá de la foto con las antenas a ambos lados.
Las fajas, las rocas, los frailes, las fuentes, la triples vistas (Piris, mar y Delta), esa frondosidad boj/pino, todo va dentro de ese ADN el Port que sé que no tardaremos en ir a conocer, empezando por la parte de la Tinença ;-)
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarBueno, tu ya has vivido la experiencia de ver , desde un mismo punto, el Mediterráneo y los Pirienos, no fue muy lejos del Caro jeje.
El mago Dani jejeje... Bueno, este además de ser un blog de montaña también es un blog de naturaleza, y en él no caben antenas, carreteras, y construcciones que desentonan con el entorno, muchas veces es difícil que no aparezcan en alguna foto, pero intento ser bastante cuidadoso con ese detalle, me halaga saber que alguien se da cuenta de ello jeje.
Ya sé que con Gina ahora ya no tenéis límite a la hora de visitar lugares. En el caso de este triangulo mágico (ese si que lo es, no yo) Tinença/el Port/Matarraña es un punto cojonudo para organizar quedadas furgoneteras como la que hicimos hace poco en la Serrella.
Un abrazo.
Hola Dani.
ResponderEliminarBueno, pasa en algunas montañas, que tienen su cima poblada de antenas, pero, al final, eso representa menos del 1% del recorrido. La verdad, que la zona es preciosa y engloba tres regiones, con muchas similitudes pero cada una de ellas, con alguna particularidad, como en el caso del Caro, con esas vistas al Mar y al Delta del Ebro.
Paisaje cautivador, me ha encantando esa foto del Barranc de Desferracavalls y la del Castell de l'Airosa, sin menospreciar, todo ese conjunto de formaciones, agujas y oye, lo boscoso que es aquella zona.
Salud y montaña.
Hola Eduardo.
EliminarEs verdad, en rutas con un nivel paisajístico tan brutal como esta, el tema de que haya antenas en la cima pasa a ser totalmente anecdótico, es más, es que creo que no habría ni que mencionarlas...
Ese Barranc de Desferracavalls también me gustó en especial, tenía un aspecto muy salvaje, y además, el topónimo me parece brutal.
Un saludo.
Dani, esta cumbre la recuerdo mucho más urbanizada de lo que tu has mostrado. ;)
ResponderEliminarNosotros la subimos en 2018, cuando fuimos a Eslovenia. Fui un poco cafre, pues salimos de Cádiz por la mañana... hacia Valencia, y por la costa hasta el refugio Caro, del tirón... y como vi que quedaba luz, nos cambiamos y nos fuimos directos a la cumbre... creo recordar que por el mismo camino que tu, pero luego bajamos por la carretera, pues se nos hizo de noche en la misma cima... vimos el atardecer contemplando el Delta. Bajamos al refugio y dormimos allí. O sea, superfugaz nuestra visita... al día siguiente nos fuimos a la capital a ver Tarraco... y esa noche dormimos ya en Francia. Al día siguiente Italia, y el tercero Eslovenia... ¡paliza total!
Por lo tanto, le debemos una visita mucho más profunda al Parc Natural dels Ports.
Tu propuesta es mucho más interesante. Oye, y el video está muy guapo.
Lo que comentas en mi blog... la Sony Alpha es nueva. Isabel la estrenó en Coria. Tiene una luz increíble, pero pesa bastante... a la montaña no la llevó. Las fotos nocturnas, sin flash, salen maravillosas. Abre hasta f2.8 y lo mantiene en todo el recorrido del zoom, que es de 16-55mm. La verdad es que es muy buena.
La foto del roble reflejado en la charca está hecha con su antigua Lumix LX5. A mi me gusta también esa imagen, la verdad. Y esa sierra de Gata, pues es muy guapa... es como una extensión del sistema Central... todo granito, y con las Hurdes, de pizarra, lindando al este.
Mira, Coria es una ciudad muy acogedora. Tiene de todo bastante cerca, y es económica.
Oye, ese trío, Gilipojazz, son maravillosos. Vaya tres más punteros. Un concierto de esos tiene que ser una pasada. Habrá que intentar verlos... y bueno, al Robe, si lo podremos ver de nuevo este año... ya he escuchado entrevistas del nuevo disco y la gira va a ser buena.
Chaval, que tengas muy buen año, y a ver si cae la breva de vernos... por cierto, el pasado 27-28 de diciembre hemos estado en el Mulhacén... dormimos en la Caldera a 3060m. Muy poca nieve... nada... sin crampones hasta la cumbre.
¡Saludos!
Buenas Fran.
EliminarVuestra historia del Caro, ya la había leído, y luego escuchado personalmente de vuestras bocas, y créeme, no me ha importado para nada volver a leerla... A eso se le llama vivir con intensidad 😉
La cumbre sigue urbanizada y humanizada, pero son cosas que intento no plasmar en mis reportajes, no le encuentro sentido, que siendo este un blog de naturaleza, vaya mostrando antenas, urbanizaciones, carreteras asaltadas etc... Joder, si es que no me gusta sacar ni las paletas indicadoras de senderos.
Y confesándome ser un zoquete total en temas técnicos de fotografía, es una gozada, en estos tiempos que todoquisque hace fotos con el móvil esclavizador, encontrar gente con la que puedas hablar de cámaras fotográficas y de sus características. Yo, desde que empecé a salir a la montaña siempre he sido fiel a Sony. Cierto que empecé con una Fuji de segunda mano, pero luego las dos siguientes cámaras fueron Sony, una compacta sumergible (DSC-TX10) que me dio un resultado excelente. Luego me pasé a la bridge (DSC-H400) de la que también acabé bastante contento, sobre todo por su brutal zoom. Ahora, desde mediados de 2022, viene conmigo a la montaña una Canon SX740HS, de la que estoy muy satisfecho. De hecho, el que ahora esté publicando algunos vídeos en YouTube es por la buena calidad de vídeo que tiene la cámara, sumado a que con el ordenador que también me compré en 2022 venía un programa de edición de vídeo bastante sencillo e intuitivo.
Y lo de la nieve es preocupante. Llegar a Jaca el 30 de diciembre y ver la vertiente sur del Pirineo tan pelada fue deprimente. El día siguiente, cuando hicimos la ruta del Valle de los Sarrios (nosotros si que utilizamos crampones, pues todas las laderas orientadas al norte estaban heladas) se llegaron a acumular unos 15/20 centímetros, pero con el solazo que salió el día siguiente esa nieve duró muy poco, de hecho, por la tarde, cuando ya me volvía para Betxí, esa vertiente sur tenía el mismo aspecto que dos días antes. Cruzemos los dedos, pues ahora si que ha caído una buena nevada en el Pirineo, que parece que se sucederá en los siguientes días.
Un abrazo.