El Montí

Lunes 25 de abril de 2011


Después del lluvioso tiempo y otros factores extra montañeros (en semana santa ya se sabe) todo parecía indicar que en estas pascuas me quedaría sin salir de ruta, pero hoy lunes y aprovechando que daban relativamente buen tiempo habíamos quedado bien temprano para hacer una ruta por Ares del Maestrat, pero una vez mas Zeus y Neptuno se confabularon contra nosotros y el día amaneció lluvioso, por lo que tuvimos que suspender el plan.
Pero esto de la montaña es una droga a la que estoy muy enganchado (bendita adicción) y así que esta tarde no he podido resistir el mono y me he calzado las Asolo y ataviado con el Soft-Shell y desafiando a un amenazante cielo me he desplazado a la vecina localidad de Onda para hacer una ruta por allí y subir a su montaña mas emblemática, el Montí.

Esta ruta la inicio justamente detrás del cuartel de la benemérita (mejor lugar para dejar el coche no hay, aunque recordando lo de Roldan cualquiera sabe...)

Enseguida encuentro y sigo  las marcas verdes y blancas del SL-CV 106, sendero que va entrando y saliendo del Riu Sonella hasta que llega un momento en que tengo que cruzarlo por un improvisado y precario puente.

El agua corre por el Riu Sonella

Había para pensárselo...

El Riu Sonella y al fondo el Museu del Carmen

Cruzo el río y alcanzo un punto en donde la senda va bordeando una acequia y cruza un bosquecillo y después de un tramo de asfalto encuentro la senda que sube  a la ermita de Santa Bàrbera, en ese momento empieza a llover por lo que tengo que aligerar el paso, por suerte cuando mas arrecia la lluvia es cuando llego a las ruinas de esta ermita, sirviéndome un pequeño habitáculo de improvisado refugio.

Que un ateo como yo tenga que haber buscado cobijo en una ermita...

Acequia

Uy, la que se avecina...

La que se lió en un momento

Ermita de Santa Bàrbera

Interior de la ermita

Artesa, pedanía de Onda, vista desde la ermita

Por fortuna la tempestad dura poco y puedo continuar la marcha, además este chaparrón ha limpiado el ambiente y la montaña sumándole la primavera se muestra hermosa.

A la altura de unas antenas abandono el SL y sigo unas marcas rojas, ahí empieza la subida salvaje al Montí, envuelta de matorral bajo y con unas cuestas de esas que te hacen sacar la lengua, además la roca esta resbaladiza por el agua y hay que ir con mucha precaución, eso si las vistas durante la subida son muy buenas.

Onda y Santa Bàrbera

Suera durante la subida

Sin ninguna complicación alcanzo el hito que indica cima del Montí, dicha cima es muy amplia y boscosa por lo que las vistas son mejores durante la subida que en el propio pico, hay que buscar miradores entre los pinos para hacer alguna foto.

La cima, inapreciable

Cima del Montí

Tales

...y como no, Penyagolosa

Coloco otra piedra en el hito e inicio el descenso, son solo unos metros porque de inmediato empieza una ligera subida por la que en un par de minutos llego a la cima del Montí Menor, que posee unas vistas infinitamente mejores que las de su hermano mayor.

Vista de las cumbres mas altas de Espadà

El Montí visto desde su hermano menor

Ahora si que empieza de verdad el descenso, que por esta vertiente es menos pronunciado y mas boscoso, introduciéndose la senda en un precioso bosquecillo en el que da la sensación de que de un momento a otro vaya a aparecer por allí algún personaje salido de la imaginación de J.R.R. Tolkien.

Bonito bosquecillo

El siguiente punto curioso de la ruta, y por consiguiente nueva parada, es la Caseta de Marimón, una curiosa construcción hecha de piedra, con su jardín, algunas escaleras incluso un aljibe, no sé quien era el tal Marimón, pero se lo curró mucho, así que si alguien de Onda lee esto agradecería que me enviara un comentario con la historia de esta caseta.

Caseta de Marimón

Continúo caminando y llego a una intersección, sigo una senda llamada Els Pepes la cual pasa por varios corrales en ruinas y enlaza con el PR-CV 360, sendero que ya no abandonaré hasta Onda.

Esta senda se mete de lleno en el Barranc de  Montí (Barranco de Montí) y atraviesa tramos de abundante humedad, exuberante vegetación y gran belleza.

Senda de Els Pepes

Por desgracia, el hombre es el único animal que no cuida su entorno

El Barranc de Montí, espectacular

Y el colofón a esta ruta lo pone el Pi Enano (Pino Enano) un curioso árbol que de pequeño no tomó muchos "petisuis" y no ha crecido mucho y que es todo un emblema en Onda.

Por desgracia la foto que le he echado no ha salido bien y he tenido que echar mano de Internet.

Finaliza la senda y el resto del camino ya es asfaltado y rodeado de chalets donde me llevo varios sobresaltos por los ladridos de los enormes perros que los guardan hasta que regreso de nuevo al punto de partida y doy por finalizada esta improvisada ruta.

Pi Enano, foto de NREBAX

Y de nuevo Onda y su famoso castillo

En definitiva, una ruta que para ser improvisada a ultima hora me ha encantado y la califico de excelente, ya que transcurre en su totalidad por sendas y contiene un poco de todo: historia, curiosidades, un bonito entorno, partes exigentes y que ha contado con ese invitado hoy no tan inesperado que era la lluvia y que ha dotado de mas belleza si cabe al recorrido.

Ruta realizada en solitario.

DATOS DE LA RUTA:

Longitud: 10'5 kilómetros

Altura mínima: 135 metros

Altura máxima: 602 metros

Desnivel positivo acumulado: 752 metros

Desnivel negativo acumulado:775 metros

Tiempo: 2 horas 41 minutos en total

Dificultad: media