Sábado, 14 de marzo de 2015
Durante las tres próximas semanas Cuenca y su Serranía serán las protagonistas del blog, fruto del reciente fin de semana que pasamos allí, y en el que nuestro anfitrión, Toni del blog Magia Serrana, nos preparó, como gran conocedor y amante de la Serranía que es, varias excursiones para darnos a conocer este gran enclave natural.
Para la jornada del sábado, y conociendo Toni nuestra predilección por ascender cimas, nos propuso irnos hasta Tragacete, en la Serranía Alta, para desde allí subir hasta el vértice del Cerro San Felipe.
Aunque el punto de inicio de la recorrido se encontraba en Tragacete, se podría decir que nuestra ruta empezó nada más montarnos en el coche en Cuenca, ya que en los 70 kilómetros que separan la capital de Tragacete pudimos ver y disfrutar, y sin bajarnos del coche, numerosos puntos de interés, todos con el Júcar como protagonista... la Hoz del Júcar en la propia Cuenca, el Ventano del Diablo (este si que bajamos a verlo), el cañón que forma el Júcar bajo él, el Canal del Agua, pueblos como Uña y su laguna o Huélamo, el Pantano de la Toba y sus verticales espolones... la Serranía nos había entrado ya en vena, y eso que aún no habíamos puesto el pie en ella.
Ya en Tragacete, no empezaremos la ruta desde sus calles, sino que antes de aparcar y echar a andar seguiremos en coche durante aproximadamente un kilómetro el camino que lleva al albergue/refugio de San Blas, vale que podíamos haber empezado desde el refugio, pero es que Toni lo tenía planeado así para que al poco de echar a andar desviarnos por un bonito sendero que bordeando el joven Júcar nos llevaría hasta la bonita Cascada del Molino y su entorno, primero de los muchos puntos estrella que iba a tener esta ruta.
Volvemos al camino y nos vamos en busca del albergue, justo antes de llegar allí encontramos unos bonitos prados ribereños, donde todos disfrutamos, Laia corriendo a sus anchas detrás de los pajarillos, y nosotros por supuesto, viéndola.
Superamos el albergue, y enseguida llegaremos al segundo punto álgido del recorrido, se trata del Estrecho de San Blas, en el que el Júcar se cobija bajo sus verticales y caprichosas en sus formas paredes, allí encontraremos también la Fuente de San Blas, donde llenaremos las cantimploras, y como nota curiosa, ya que no lo habíamos visto nunca, una buena extensión de plantas de mimbre.
Justo después del estrecho encontramos un área recreativa bajo unos curiosos roquedos, es aquí donde empieza el recorrido circular de nuestra ruta, nosotros seguiremos recto, siempre en compañía del Júcar, que a medida que vamos avanzando va pareciendo más un arroyo, incluso lo encontramos seco en algún tramo, volviéndolo a encontrar con agua a su paso por el Estrecho del Infierno... Ventano del Diablo... San Blas... San Felipe... empate a dos entre cielo y purgatorio...
Nos resulta sobrecogedor como un recién nacido Júcar ha podido labrar este paso al largo de los siglos.
Descartado ir a ver el nacimiento del Júcar abandonamos (de momento) la compañía de este para iniciar la subida definitiva al San Felipe por su umbría, el empinado carril nos sube sin tregua hasta un "potito y herboso" collado herboso, en el que tomaremos el sendero que ataca de forma definitiva el Cerro San Felipe, los laricios que nos habían acompañado hasta ahora dan paso a pinos albares de grotescas formas, y a la sabina rastrera, las últimas rampas nos darán acceso al cordal cimero, desprovisto de arbolado, lo que nos otorgará unas fabulosas vistas (vimos con absoluta claridad, la que permite la lejanía, las nevadas sierras de Gredos y Guadarrama) cuando llegaremos al vértice geodésico de la cuarta montaña en altura de la provincia de Cuenca.
Toni se encarga de identificarnos las vistas, que si la Mogorrita, el Collado Bajo, los Montes Universales, que si el Alto Tajo, el Valle del Escabas... pero lo que más nos sorprende de lo que nos explica es que en las cercanías de esta montaña, en cuestión de relativamente poco terreno nacen cuatro ríos: el Júcar, el Guadalaviar (Turia), el Cuervo y el Tajo, dos se van al Mediterráneo y los otros dos al Atlántico... cuatro ríos nacen, cuanta vida nace aquí, me parece espectacular...
Repetimos camino hasta el collado, desde allí tomaremos otro sendero por el que bajaremos hasta otro collado, a los pies de un atractivo peñasco, allí haremos la parada a comer, una espectacular tortilla de patatas que nos había preparado Maru, la mujer de Toni, y que este había porteado en un "taperware" como si de oro en paño se tratase, entre los cuatro dimos buena cuenta de ella... ya que estamos ¿cielo?, ¿purgatorio?... yo, donde haya tortilla de patatas, pero de cabeza...
Con el buche lleno, continuamos por un camino que nace en el mismo collado, por él y entre bonitas pinadas bordearemos la vertiente suroeste de los cerros del Hontanar y del Espino llegando al punto donde habíamos iniciado la circular, nos volvíamos a reencontrar con el Júcar.
Ahora nos tocaba repetir camino hasta donde teníamos el coche, no nos importaba, volveríamos a disfrutar, por ejemplo, del Estrecho de San Blas...
Una gran ruta, un primer contacto inmejorable con la Serranía de Cuenca, pero no acababa ahí la jornada, aún faltaba una parada cervecera en Uña y una visita contrarreloj a la Ciudad Encantada, la cual os contaré en una próxima entrada... para el domingo Toni nos tenía preparada toda una "delicatessen" de ruta...
Un saludo a tod@s.
Durante las tres próximas semanas Cuenca y su Serranía serán las protagonistas del blog, fruto del reciente fin de semana que pasamos allí, y en el que nuestro anfitrión, Toni del blog Magia Serrana, nos preparó, como gran conocedor y amante de la Serranía que es, varias excursiones para darnos a conocer este gran enclave natural.
Para la jornada del sábado, y conociendo Toni nuestra predilección por ascender cimas, nos propuso irnos hasta Tragacete, en la Serranía Alta, para desde allí subir hasta el vértice del Cerro San Felipe.
Aunque el punto de inicio de la recorrido se encontraba en Tragacete, se podría decir que nuestra ruta empezó nada más montarnos en el coche en Cuenca, ya que en los 70 kilómetros que separan la capital de Tragacete pudimos ver y disfrutar, y sin bajarnos del coche, numerosos puntos de interés, todos con el Júcar como protagonista... la Hoz del Júcar en la propia Cuenca, el Ventano del Diablo (este si que bajamos a verlo), el cañón que forma el Júcar bajo él, el Canal del Agua, pueblos como Uña y su laguna o Huélamo, el Pantano de la Toba y sus verticales espolones... la Serranía nos había entrado ya en vena, y eso que aún no habíamos puesto el pie en ella.
Un poco más adelante, nada más pasar Villalba de la Sierra haremos una breve parada a visitar el Ventano del Diablo |
Desde el Ventano veíamos así el increíble cañón que el Río Júcar forma aquí |
También pasaremos por Uña y su laguna, las cuales vemos aquí de forma aérea (foto cortesía de Toni) |
Laguna de Uña (foto cortesía de Toni) |
Otro punto de interés del trayecto Cuenca-Tragacete es el Embalse de la Toba (foto cortesía de Toni) |
Este embalse está custodiado por impresionantes paredes y espolones, como este, el Puntal del Canto Blanco (foto cortesía de Toni) |
Desde la carretera también vimos la bonita población de Huélamo, esta foto la tomé el día siguiente cuando paramos allí a tomarnos una cervecilla |
Ya en Tragacete, no empezaremos la ruta desde sus calles, sino que antes de aparcar y echar a andar seguiremos en coche durante aproximadamente un kilómetro el camino que lleva al albergue/refugio de San Blas, vale que podíamos haber empezado desde el refugio, pero es que Toni lo tenía planeado así para que al poco de echar a andar desviarnos por un bonito sendero que bordeando el joven Júcar nos llevaría hasta la bonita Cascada del Molino y su entorno, primero de los muchos puntos estrella que iba a tener esta ruta.
Primeros compases de la ruta, fría mañana, y encima por la umbría, por este bonito sendero paralelo al Júcar nos dirigimos hacia el primer punto de interés de la ruta... |
...se trata de la Cascada del Molino, la cual ya vemos tras pasar por el puente que cruza el Barranco del Hontanar |
También podemos apreciar el Molino de la Chorrera, que da el nombre a la cascada |
Aquí nos tenéis, a mi y al camarada Antonchenko, recién llegado de Rusia jeje, posando con la cascada |
El agua rompe en el suelo y el Júcar continúa así su curso |
Volvemos al camino y nos vamos en busca del albergue, justo antes de llegar allí encontramos unos bonitos prados ribereños, donde todos disfrutamos, Laia corriendo a sus anchas detrás de los pajarillos, y nosotros por supuesto, viéndola.
Superamos el albergue, y enseguida llegaremos al segundo punto álgido del recorrido, se trata del Estrecho de San Blas, en el que el Júcar se cobija bajo sus verticales y caprichosas en sus formas paredes, allí encontraremos también la Fuente de San Blas, donde llenaremos las cantimploras, y como nota curiosa, ya que no lo habíamos visto nunca, una buena extensión de plantas de mimbre.
Cerca del albergue pasamos por esta zona de llanos, frente a nosotros la Peña del Fraile... |
...que vemos en esta imagen con un poco más de detalle |
Albergue/Refugio de San Blas, que se encontraba cerrado esta mañana |
Nos acercamos a uno de los puntos más espectaculares del recorrido de hoy, el Estrecho de San Blas |
De allí mana una fuente de pura y riquísima agua, la Fuente de San Blas, Laia no desaprovecha la ocasión de echar un trago |
Queremos ver de cerca y tocar las paredes de este estrecho, desde allí vemos la siguiente intersección, cogeremos el camino de la derecha |
En la roca hay una imagen de San Blas, de paso que le hacemos unas plegarias (sarcasmo) nos recreamos con los desplomes y las formas de las rocas |
Estrecho de San Blas |
Podemos apreciar también las extensiones de mimbre... |
...en épocas de crecida este terreno seguramente se empantanará, ayudando así a su crecida |
Justo después del estrecho encontramos un área recreativa bajo unos curiosos roquedos, es aquí donde empieza el recorrido circular de nuestra ruta, nosotros seguiremos recto, siempre en compañía del Júcar, que a medida que vamos avanzando va pareciendo más un arroyo, incluso lo encontramos seco en algún tramo, volviéndolo a encontrar con agua a su paso por el Estrecho del Infierno... Ventano del Diablo... San Blas... San Felipe... empate a dos entre cielo y purgatorio...
Nos resulta sobrecogedor como un recién nacido Júcar ha podido labrar este paso al largo de los siglos.
Continuamos |
Un joven Júcar se labra un paso bajo las paredes calizas del estrecho |
Junto a su cauce caminaremos durante un buen tramo |
Nos adentramos en bonitos pinares, durante este tramo encontramos el Júcar sin agua... |
...pero esta volvía a correr antes de adentrarnos en el Estrecho del Infierno, Toni nos contó que en alguna ocasión se las ha visto canutas para cruzarlo, del agua que bajaba |
Al otro lado del estrecho pedreras y algún que otro nevero residual |
Declinamos ir a ver el nacimiento del Júcar, en los cercanos Ojuelos de Valdeminguete, volvemos a cruzar el estrecho |
Estrecho del Infierno |
Descartado ir a ver el nacimiento del Júcar abandonamos (de momento) la compañía de este para iniciar la subida definitiva al San Felipe por su umbría, el empinado carril nos sube sin tregua hasta un "potito y herboso" collado herboso, en el que tomaremos el sendero que ataca de forma definitiva el Cerro San Felipe, los laricios que nos habían acompañado hasta ahora dan paso a pinos albares de grotescas formas, y a la sabina rastrera, las últimas rampas nos darán acceso al cordal cimero, desprovisto de arbolado, lo que nos otorgará unas fabulosas vistas (vimos con absoluta claridad, la que permite la lejanía, las nevadas sierras de Gredos y Guadarrama) cuando llegaremos al vértice geodésico de la cuarta montaña en altura de la provincia de Cuenca.
Toni se encarga de identificarnos las vistas, que si la Mogorrita, el Collado Bajo, los Montes Universales, que si el Alto Tajo, el Valle del Escabas... pero lo que más nos sorprende de lo que nos explica es que en las cercanías de esta montaña, en cuestión de relativamente poco terreno nacen cuatro ríos: el Júcar, el Guadalaviar (Turia), el Cuervo y el Tajo, dos se van al Mediterráneo y los otros dos al Atlántico... cuatro ríos nacen, cuanta vida nace aquí, me parece espectacular...
Retomamos el carril que llevábamos antes de ir a ver el Estrecho del Infierno, este se empina de lo lindo hacia el San Felipe |
Alcanzamos el collado |
Como veis un es collado muy amplio |
Empezamos a gozar de grandes vistas, como por ejemplo estas del valle donde se asienta Tragacete |
Los pinos albares adquieren formas grotescas, sobre todo los que, como este, ya están muertos |
Un poco de fauna del Cerro San Felipe |
Nos fijamos en esta peña y su collado, fijado queda desde ya el sitio donde pararemos a comer |
Seguimos hacia arriba... |
...entre pino albar y vegetación rastrera |
Ya por la cuerda cimera Toni ante la falsa cima del San Felipe, o como él la llama, el San Felipe Bis |
El cordal nos ofrece estampas sin desperdicio, como esta, merecedora de encabezar esta crónica |
Ahora sí, la verdadera cima del Cerro San Felipe |
Nos encaminamos a ella por el ancho y pelado cordal |
Cerro San Felipe (1838 m.) |
Una cima como esta es merecedora de una "selfie" |
Amplísimas vistas, hacia el Valle de Tragacete |
O hacia sierras más occidentales |
La Mogorrita, techo de Cuenca, aparece en el centro de la imagen |
Repetimos camino hasta el collado, desde allí tomaremos otro sendero por el que bajaremos hasta otro collado, a los pies de un atractivo peñasco, allí haremos la parada a comer, una espectacular tortilla de patatas que nos había preparado Maru, la mujer de Toni, y que este había porteado en un "taperware" como si de oro en paño se tratase, entre los cuatro dimos buena cuenta de ella... ya que estamos ¿cielo?, ¿purgatorio?... yo, donde haya tortilla de patatas, pero de cabeza...
Por donde hemos venido, volvemos |
Toda una gozada caminar con estas vistas |
Volvemos al collado |
Tomamos un sendero, camino del collado más inferior en el que habíamos acordado que pararíamos a comer |
Vemos la peña que hay sobre el collado, estamos cerca |
Hemos llegado, dicho y hecho, a comer!!!, estaba de rechupete Maru!!! |
Foto a mitad faena, si ya esta buena de por sí la tortilla de patatas, en el monte sabe tres veces mejor |
Con el buche lleno, continuamos por un camino que nace en el mismo collado, por él y entre bonitas pinadas bordearemos la vertiente suroeste de los cerros del Hontanar y del Espino llegando al punto donde habíamos iniciado la circular, nos volvíamos a reencontrar con el Júcar.
Ahora nos tocaba repetir camino hasta donde teníamos el coche, no nos importaba, volveríamos a disfrutar, por ejemplo, del Estrecho de San Blas...
Una gran ruta, un primer contacto inmejorable con la Serranía de Cuenca, pero no acababa ahí la jornada, aún faltaba una parada cervecera en Uña y una visita contrarreloj a la Ciudad Encantada, la cual os contaré en una próxima entrada... para el domingo Toni nos tenía preparada toda una "delicatessen" de ruta...
Un saludo a tod@s.
De nuevo en marcha vemos así la peña bajo la que habíamos comido, desde esta perspectiva cobra forma de efigie |
Volvemos a ver la Peña del Fraile, estuve tentando a Toni sobre si se podría circulara por esas repisas |
Nos acercamos de nuevo al punto donde habíamos iniciado la circular |
Esta vez si que nos detenemos a escudriñar mejor estos roquedos... |
...pero bien escudriñados, a fondo |
También debe ser una gozada venir aquí de pic-nic y comer con estas vistas del Estrecho de San Blas |
El Júcar lleno de vida |
Y con última foto de las paredes del Estrecho de San Blas despedimos este reportaje |
Hola Dani.
ResponderEliminarGrato recuerdo tengo de esa serranía conquense,de cuando estuvimos en Vega del Codorno..
Un entorno magnifico por lo visto en la crónica y no hacia mucho ''caloret'' por la ropa que lleváis...jejeje..
Seguiremos ese recorrido por Cuenca...
Un abrazo.
Hola Juane.
EliminarSolo vimos una minúscula parte de los encantos de esta Serranía, y volvimos enamorados, tendremos que añadir Vega del Codorno a todas las rutas y cosas por ver que se nos quedaron pendientes.
Nos hizo dos días fríos en las rutas, pero al ser un frío más seco que el de aquí se aguanta mucho mejor.
Un abrazo.
Hello Dani!!!
ResponderEliminarQue preciosa es la Serranía y si vas con el buen conocedor que es Toni, doblemente bella. Esos ríos que nacen por allí, esas pinadas sin fin, esas cumbre serranas...en fin; yo siempre he dicho que si juntamos la Serranía, el Alto Tajo y los Montes Universales, nos encontramos ante el Canadá español.
Imborrable recuerdo tengo de esa montaña, a la cual he subido en dos ocasiones, una en travesía de varias días, en la enlacemos también el Mogorrita y otra en ascenso invernal, con ventisca incluida.
Serranía forever!!!!!
Qué tal Javi!!??
EliminarSolo faltó encontrarnos con la policía montada jajaja...como le he comentado a Juane volvimos encantados con todo lo que vimos, y además con guías como Toni &cia se disfruta y se aprende mucho más de esta maravilla serrana.
Este domingo hemos intercambiado los papeles de guía y ya conocen ellos la cara sur del Gegant, han caminado bajo esa descomunal pared sur y han subido a la cima por el Portellás.
Salud y rocanrol!!!
Hello Dani!!!
ResponderEliminarQue preciosa es la Serranía y si vas con el buen conocedor que es Toni, doblemente bella. Esos ríos que nacen por allí, esas pinadas sin fin, esas cumbre serranas...en fin; yo siempre he dicho que si juntamos la Serranía, el Alto Tajo y los Montes Universales, nos encontramos ante el Canadá español.
Imborrable recuerdo tengo de esa montaña, a la cual he subido en dos ocasiones, una en travesía de varias días, en la enlacemos también el Mogorrita y otra en ascenso invernal, con ventisca incluida.
Serranía forever!!!!!
Hola Dani, anda que no llevo yo tiempo queriendo visitar la provincia de Cuenca, y no será por distancia y ganas. Me ha gustado mucho la ruta, y ese estrecho del Infierno, que me recuerda mucho al barranco de Valcongosto en Purujosa o el de Calcón en la Sierra de Guara.
ResponderEliminarLo que si que es curioso, es que vayas a la zona que vayas, siempre hay algún barranco que se llama del infierno, o del diablo, jaja. Un saludo
Hola Eduardo.
EliminarYo el único contacto montañero con esta provincia había sido el barranco de las Chorreras de Enguídanos, una maravilla de lugar, y ahora que hemos tenido la suerte de profundizar un poco más en las montañas de esta provincia, ten por seguro que volveremos más veces, y más teniendo unos guías tan excepcionales.
Es verdad jajaja, hay mogollón de topónimos referentes al diablo y al infierno, esta bien un poco de variedad, no todo van a ser el pico o el barranco de san no se quien y cruces en las cimas jajaja.
Un saludo.
Hola Dani
ResponderEliminarQue buenos recuerdos!!!, que vistas desde el Cerro San Felipe, esta es una parte de una de las travesías que hicimos este verano pasado por allí, el primer día a la Mogorrita y dormir en el nacimiento del Río Cuervo y el segundo día mas o menos esto que he visto en tu crónica. Después de lo conocido por allí, me hago cargo que todo lo que disfrutariais....Nosotros lo pasamos en grande conociendo aquellas tierras.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Jose.
EliminarVaya si me acuerdo de esa travesía guapa que os marcasteis, además Toni me comentó eso, que Mogorrita y San Felipe juntos mejor en travesía.
Ah, dile a Julián que la próxima vez que vaya a la Serranía de Cuenca pasaré por su casa a rellenar el papeleo del permiso jajajaja.
Un abrazo.
Jajaja, ya vi el comentario del Face para que pidas permiso, sabes lo que le pasó?, que le gustó tanto que se pensaba que estaba en su casa y ahora quiere que le pidan permiso jajajajajajaja
EliminarUn saludo.
Jajajaja, espero que tenga en consideración que fui yo el que lo volví a bautizar y no me ponga muchas trabas con el papeleo jajajaja.
EliminarHola Dani.
ResponderEliminarAntonchevko al habla. Narras la ruta cojonudamente, da la sensación de que conoces esto. Y a mí me recuerda a una entrada mía. A lo mejor es por todas las entradas de mi blog que te has mamado antes y ya te estas empapado de Serranía ;-) . En todo caso, para mí fue un autentico placer ir con vosotros (y más ahora, que tú lo has hecho ante el Gegant para nosotros, con el imprevisto de lo de mi madre). Que muchas gracias por todo, y estoy expectante ante las próximas, delicatessen incluida.
Un fuerte abrazo.
Hola Toni.
EliminarBueno, eso y que tuvimos un guía que nos explicó el recorrido y todos los puntos de interés cojonudamente...bueno, y no se lo digas a nadie, me releí tu entrada antes de ponerme con la mía, pero solo por si se me había olvidado algún nombre jajaja.
Todo un placer presentaros al Gegant, como tu me dijiste a mi, da gusto hacerlo con gente que realmente le gusta y disfruta de todo lo que ve ¿Imprevisto?, ninguno hombre, un placer, ¿y la de cosas de botánica que aprendí yo ese día?...
Un abrazote.
Hola Dani:
ResponderEliminarVeig que ja t'està entrant el cuquet del que Javi Nieto anomena (molt encertadament) com el "Canadà espanyol", i no sé com t'ho fas però sempre trobes els millors guies per a cada ruta. A vore en què ens sorprens la pròxima entrada.
Salut i força ...
Hola Xavier.
EliminarCom no anava a entrar-me el cuquet, després de llegir setmana darrere setmana els reportatges de Toni, que per cert, es va posar en contacte amb mi per primera vegada quan vaig publicar l'entrada del Caimodorro, o sigui, que si jo hagués anat aquell dia amb vosaltres, jo no hagués conegut a Toni...al final, tot està relacionat jejeje,
Salut!!!
¡Hola Dani! Una preciosidad la serranía de Cuenca. No he estado mucho por la zona, pero las diferentes ocasiones en las que he estado me he llevado una grata impresión. Esto lo corrobora el excelente reportaje que has hecho. He recordado mi adolescencia cuando estuvimos acampados primero en Tragacete y después en el nacimiento del río Cuervo. Disfruté de lo lindo y eso que no subimos al San Felipe. Tienes la ventaja de tener un guía para ti solo. Eso es un lujo. Así seguro que nada se te pasa por alto. Disfrutaremos de las próximas entradas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
EliminarPues una buena manera de recordar esa adolescencia sería volviendo a Tragacete y de paso subir al Cerro San Felipe, es una ruta que no te dejaría indiferente.
Esperamos seguir descubriendo más rincones de la Serranía, y a ser posible guiados por Toni.
Un abrazo.
Hola Dani, gran ruta de principio a fin. Hay que ver con el Jucar da espectáculo haya por donde va y a formado parajes realmente magníficos.
ResponderEliminarPrecisamente en nuestra ultima ruta donde también fue protagonista nos preguntábamos por su nacimiento jejeje.
Estupenda crónica, saludos
Hola Jose.
EliminarQué cosas, eh?, qué humilde empieza el Júcar y vaya cañones y hoces espectacukares que va formando después, sin duda, un gran río.
Un saludo.
Guauuuu....que ruta mas " encantadora ". Nunca he estado allí...en esa serranía...me gusta...y mucho..el Jucar..los " Laricios"..el paisaje, los estrechos.. Una pasada!!. Muy buena crónica y presentación... Felicidades!! Saludos!!
ResponderEliminarPues no la tenemos tan lejos Ana, sobre todo los que vivís en VLC la tenéis muy a mano, la Serranía, si quieres que te entren más ganas de ir allí no dudes en echar un vistazo al blog de Toni.
EliminarUn saludo!!!
Cuenca y su serranía.... una maravilla...y no tan lejana, la verdad...debería de conocerla...paisajes donde no me extraña, el grandullón de Conan, descubrió a los anglosajones...los roquedos y pinares le dotan de un atractivo para el visor de la cámara... un gusto leer tu crónica.. como siempre, y magnificas fotográfias!! Hasta otra..👍
ResponderEliminarCuenca y su serranía.... una maravilla...y no tan lejana, la verdad...debería de conocerla...paisajes donde no me extraña, el grandullón de Conan, descubrió a los anglosajones...los roquedos y pinares le dotan de un atractivo para el visor de la cámara... un gusto leer tu crónica.. como siempre, y magnificas fotográfias!! Hasta otra..👍
ResponderEliminarHola Anuxa.
EliminarEs verdad, no la tenemos tan lejos la Serranía, aunque eso no debería ser nunca una excusa para ir a visitar un sitio, por qué, a los Pirineos, que están un porrón de kms más lejos vamos unas cuantas veces todos los años...
Gracias de nuevo por tu comentario Ana ;-)
Un saludete.