21 de octubre de 2018

La Palma: De la Zarza a Don Pedro

Viernes 14 de septiembre de 2018

La ruta que hoy que nos ocupa fue una recomendación exclusiva de nuestros amigos Maru y Toni de Magia Serrana, que estuvieron en marzo en la Palma y a los que agradezco desde aquí todos los consejos y recomendaciones que nos dieron, sobre todo en el tema de intendencia a la hora de preparar el viaje. Si bien es cierto que yo ya le había echado el ojo a esta ruta, pues la recomendaban en varias guías de la Palma, pero no tenía claro si iba a incluirla o no finalmente en el "planning", el detonante fue el "esta tenéis que hacerla!!!" de Maru y Toni y la posterior crónica de este en su blog. Esta ruta entre muchas otras cosas iba a suponer un espectacular reencuentro con la laurisilva y también descubriríamos lo que son los cabocos, amén de poder disfrutar al final del ancestral arte rupestre de los aborígenes Benahoaritas; los petroglifos.






De todos los trayectos en coche que hicimos esos días quizás el que nos llevó de Breña Baja hasta el Parque Cultural de la Zarza fue digamos el más...mareante, 65 kilómetros de curvas constantes, que nos costaron hora y media de cubrir, con eso lo digo todo. Pero iba a valer la pena. 

Empezamos desde el mismo Centro de Visitantes del Parque Cultural de la Zarza, cuya visita dejaríamos para la vuelta. Por delante una ruta con casi 12 kilómetros y un formato de recorrido al que no estamos acostumbrados, ya que empezaremos en descenso y perderemos 800 metros de desnivel hasta el Mirador de la Ladera y tendremos que recuperarlos en la segunda mitad de la ruta, todo ello siguiendo de forma íntegra el PR-LP 9.2.

Tampoco estamos acostumbrados a que nada más empezar se nos venga encima toda la espectacularidad de la ruta. Es dejar el edificio del centro de visitantes, cruzar el túnel sobre el que pasa la carretera y zas!!, te ves rodeado de laurisilva por todos los costados, y la cosa no había hecho más que empezar, pues fue bajar al cauce del Barranco de la Magdalena y no diré que nos pusimos a llorar como una, pero casi, pues de inmediato bajamos al primer caboco y nos vimos envueltos en una exuberancia vegetal que no habíamos experimentado antes y que se vería exagerada al bajar al siguiente caboco, el de las Catedrales. En Canarias llaman caboco a las hondonadas que forman los saltos de agua en los barrancos, en ellos se daban las condiciones propicias para que los aborígenes palmeros (Benahoaritas) montasen allí sus asentamientos.


El tercer caboco junto al que pasa el sendero esconde la Caldera del Agua, una pena que no bajase esta por el barranco, pues hubiese multiplicado por dos la belleza que ya de por si posee el lugar de la que sorprendentemente solo estábamos disfrutando nosotros y otra pareja de alemanes, casi podíamos oír el silencio, solo corrompido, si a eso se le puede llamar corromper, por los trinos de los pájaros y nuestras exclamaciones de admiración, además la lluvia del día anterior había dejado en esta selva un ambiente muy húmedo y fresco, que unido a lo favorable del terreno hizo que nuestro deambular por ella fuese una autentica gozada, os lo garantizo.


Arrancamos. Por cierto, estamos en el norte de la isla, más en concreto en la región de Garafía. Cruzamos el túnel sobre el que pasa la curvosa LP-1...

...y de repente nos vemos envueltos de laurisilva en rincones como este, donde nos llaman la atención esas cuevas en la pared.

Nos plantamos ante el primer caboco, y hay que bajar a él.

Las bajadas a los cabocos están acondicionadas, pero sin interferir tan apenas en el paisaje.

A medida que vamos bajando podemos calibrar mejor la grandeza de esta hoya.

Vean, vean, al bajar aquí nos hemos metido de lleno en el Barranco Magdalena, estamos en una selva de laurisilva.

Impresionante lugar.

Y por delante esto.

Así que nos despedimos de este primer caboco...

...y continuamos avanzando por este formidable sendero.

Seguimos bajando.

Llegamos a la parte superior del Caboco de las Catedrales, nos morimos de ganas de bajar a él.

El sendero no baja de forma directa, sino que traza una horizontal intermedia antes de llegar al fondo.

Podemos calibrar con Eva, que ha salido movida en la foto, la magnitud del caboco.

Era muy poca luz la que entraba, y yo no estuve muy fino con la cámara, pero creo que salieron lo bastante decentes como para plasmar la espectacularidad del lugar.

Por momentos más que una selva parecía una jungla.

Y así, avanzando por esta jungla de laurisilva...

...llegamos a la Caldera del Agua. Haber visto esta cascada con agua ya hubiese sido la pera.

Ya lo sé, la foto tiene pésima calidad, pero transmite algo, así que he decidido ponerla...

...aunque mejor esta ¿verdad?. Fantástica la Caldera del Agua.

Fantástica en general esta sección del Barranco Magdalena.

Preciosas postales boscosas.

Como en todos los bosques de laurisilva de la Palma los helechos son los que más destacan, principalmente por el tamaño que alcanzan.


El sendero empieza a alejarse del barranco con una brusca y repentina subida, que nos hace pasar junto a la Cueva de los Palomos y la Fuente de la Vica, para un poco más adelante, y en cuestión de un segundo, y casi de forma surrealista, pasar de estar inmerso en la más profunda selva, a estar andando a plena solana por la carreterilla que baja a Don Pedro, por suerte el sendero la ataja en repetidas ocasiones y apenas pisaremos asfalto. Sin más llegamos al tranquilo caserío de Don Pedro, que nos descubre algunos dragos y una porción de la Palma más rural. Desde allí seguimos bajando hasta llegar al Mirador de la Ladera, que nos asoma a unos bonitos acantilados hacia el Atlántico, por los que serpentea el espectacular sendero que se dirige al Tablado. También resulta conmovedora la visión, justo en dirección contraria del Barranco Fagundo, que no desentonaría en ningún paisaje vietnamita.

Desde el mirador toca empezar a recuperar todos los metros perdidos, a pleno sol, y con firme de hormigón se nos atraganta la primera cuesta, pero por suerte no tarda en volver a aparecer el sendero e introducirnos de nuevo bajo la sombra de la laurisilva, que no alcanza aquí la espectacularidad del Barranco Magdalena. Pese a ir por el bosque el calor hace mella, por lo que resulta providencial la aparición de la Fuente de los Dornajos, junto a la que hicimos una buena parada de repostaje.

Con energías renovadas y con esta bonita tónica boscosa continuamos el ascenso hacia el centro de visitantes. Al llegar allí nos vuelve a sorprender, con lo bonita que es esta ruta, encontrar el parking vacío, tampoco había nadie visitando el interesante museo del centro, y más sorprendente fue que no hubiese nadie haciendo el pequeño recorrido circular, apto para todo el mundo, que arranca detrás del edificio, en el que se accede los cabocos de la Zarza y la Zarzita y se pueden contemplar numerosos y espectaculares petroglifos.

Arte rupestre (demasiado) al alcance de la mano, exagerada laurisliva y cero masificación, más no se le pudo pedir a esta tercera ruta en la Palma

Un saludo a tod@s.


Una fuerte subida nos aleja del cauce del barranco. Eva a punto de pasar junto a la Fuente de la Vica.

Las hojas secas alfombran el sendero. Esa luz azulada en la izquierda de la foto no es "orb" es la brusca salida de este túnel de laurisilva.

¿A que parece otra ruta?. Cambio radical, de ir por la sombra a pasar a hacerlo a pleno sol. Vistazo hacia el Barranco Magadalena y la Montaña de las Varas.

Primeras casas de Don Pedro. En frente la Montaña de los Pajaritos y de fondo el océano.

Estando en Canarias no podían faltar los dragos.

Plaza de Don Pedro, sumida en la más absoluta tranquilidad.

De camino al mirador capturamos otro drago, con el inmenso Atlántico como telón de fondo.

Alcanzamos el Mirador de la Ladera, punto más bajo de la ruta. Espectacular línea de acantilados hacia el Atlántico. Tampoco nos pasa desapercibido el zigzageante sendero que sube a el Tablado.

No menos espectacular es la vista que tenemos hacia el Barranco Fagundo. Toca remontar hasta la Zarza. La primera parte, hasta las casitas que se ven en la esquina derecha de la foto fue la peor, pues el sol caía a plomo.

En plena subida cazamos, fotográficamente, otro emblema canario, en este caso faunístico, la graja canaria.

Como agradecimos de nuevo volver a sumergirnos en la laurisilva.

Pero agradecimos muchísimo más encontrar la Fuente de los Dornajos, de fresca y deliciosa agua.

Tras la fuente la subida continúa, pero ya de forma más progresiva.

Nos asomamos a otro mirador sobre la frondosidad del Barranco Fagundo y la jungla de sus laderas. Fijaos en el caboco que se ve en la parte inferior de la imagen, menuda cascada se formará ahí tras fuertes lluvias. La cima del Roque de los Muchachos, de no ser por las nubes, sería visible desde aquí.

La pareja de alemanes con los que coincidimos varias veces en la ruta, atravesando esta avenida boscosa.

Saliendo al camino que nos devolverá al centro de visitantes de la Zarza.

Una vez allí visitaremos el museo y veremos un audiovisual. Luego iremos a ver los petroglifos de la Zarza y la Zarzita.

Serán muchos los que podremos ver allí, quizás este sea de los más espectaculares.

Auténticas obras de arte talladas en la piedra.

Y despido con esta imagen, que demuestra una vez más que la gilipollez humana no conoce límites.






12 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Lo de los Cabocos no tiene nombre, es una cosa que hay que recorrerlos para saber como son. Cualquier peli que hay que rodar que ocurra en la jungla, que mejor que un Caboco de la Palma. Lo que desconocía que los antiguos habitantes de la Palma, habitaban justo en ellos.

    Por lo demás, si es como me dijiste, cuando Maru y yo llegamos a San Pedro o a enfrente de El Tablado aquello parecía Galicia en plena primavera, completamente verde y húmedo, y cuando vosotros, se nota más pardo al ser septiembre.

    La última foto es tremenda y esclarecedora de la subnormalidad de ciertas personas.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Nada más llegar al primer caboco y entrar en esa jungla de laurisilva entendimos perfectamente el por que quedasteis tan prendidos esta ruta y vuestra encarecida recomendación. Vale que las fotos de tu crónica transmitieron muy bien la belleza del lugar, pero nada comparado con estar ahí y vivirlo. Sobre los aborígenes y los cabocos...en el primero de todos, según la guía Rother, la más popular entre los excursionistas, la llevábamos nosotros y todos lo guiris que vimos, hay grabado un petroglifo, pero fuimos incapaces de encontrarlo...mejor así, así está a salvo de los Joses y Maris de turno...

      Y es verdad lo que dices, la parte del Barranco Magdalena luce guapa en todas las estaciones, pero la parte más rural de Don Pedro y el Tablado está mucho más bonita y es mucho más recomendable de recorrer en la época que vosotros fuisteis, no veas que chicharrina caía, lo pasamos bastante mal, sobre todo Eva, en el tramo de subida que va desde el mirador hasta la Fuente de los Dornajos, menos mal que no nos dio por hacer la circular larga hasta el Tablado.

      Un abrazo.

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  2. ohhh, que lugar tan especial, la Palma es una maravilla. Me encantan los cacobos, los petroglifos y esos troncos completamente cubiertos de verde.
    El problema de la Palma es que tiene tantos lugares maravillosos que es imposible verlos en una semana, que es la duración habitual de los viajes a las islas. Como ya hay 3-4 excursiones imprescindibles, no hay tiempo para mucho más.
    Alguna vez volveré para recorrer a pie el norte de la isla, y sin duda haré esta excursión, me la apunto!
    Gracias por compartirla.
    un saludo,

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    1. Hola Nuria.

      No dudéis en hacer esta ruta cuando volváis a la Palma!!

      Cuando uno empieza a descubrir la Palma de inmediato sabe que la semana se le va hacer corta para las posibilidades que tiene la isla y desearía haber cogido unos días más de vacaciones, ¿verdad?...pero mejor así, si en unas solas, y largas, vacaciones descubriésemos todos los encantos de la Palma quizás luego esa añoranza por volver no sería tan bonita. Nosotros ya estamos soñando con otra semana allí, dentro de unos años, y recorrer los volcanes del sur, los de Cumbre Vieja, los senderos del oeste, el Cubo de la Galga, el Barranco de la Madera...la Cresta hasta el Roque de los Muchachos...

      Un saludo y gracias por el comentario.

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  3. ¡Hola, Dani! Impresionante ruta. Si le dices a alguien que has estado en la selva Amozónica o en una selva ecuatorial, te crería.¡Que preciosidad y qué diferencia con nuestros montes! Y luego la solana. ¡Qué gran contraste!Menos mal que luego de nuevo el bosque cerró la ruta. Los petroglifos muy curiosos. Seguro que se entretuvieron su tiempo haciéndolos.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Fue una gozada, tanto en esta ruta como en la de los Nacientes de Marcos y Cordero, caminar bajo estos bosques de laurisilva que los vientos alisios mantienen tan espectaculares. Es verdad, bosques de estos no tenemos por aquí (pero también tenemos de muy bonitos) por eso el impacto al entrar en ellos es mayor.
      Tampoco habíamos visto nunca este arte rupestre tallado en la roca en vez de pintado, y fue un interesante toque cultural que redondeó esta gran ruta.

      Un abrazo.

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  4. Hola Dani.

    Recuerdo la entrada que hizo el amigo Toni y a pesar de haberla visto, me vuelve a impresionar este recorrido de una belleza mayúscula, con esos cabocos e impresionantes bosques, que si encima se hacen en absoluta soledad le da un plus al recorrido.

    A corto plazo la visita a las islas me es imposible, pero en cuanto pueda me acercaré a conocer la Palma, que entre tu y Toni, tengo muchas cosas apuntadas. Por cierto desde donde volasteis y conque compañía?

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo.

      Volamos desde Madrid y con Iberia Express, nos salió bastante económica la cosa.

      A parte de la espectacularidad de la primera parte del recorrido, recuerdo que en la crónica de Toni me sorprendió mucho que dijese que hicieron solos el recorrido, lo achaqué al ser marzo y temporada baja, pero nosotros lo hicimos aún siendo temporada alta y solo vimos a los alemanes y luego en la Fuente de los Dornajos nos cruzamos con un grupo guiado que la estaba haciendo a la inversa que nosotros, nadie más. Seguramente que esta ruta no sea tan frecuentada, pese a que la recomiendan en las dos guías que compré, es su lejanía a Santa Cruz o los Llanos, los dos núcleos más importantes de la isla y donde seguramente se alojaran la mayoría de visitantes. Aunque mejor que se mantenga así, por que como tu bien dices, recorridos tan espectaculares como este se disfrutan más en "petit comité".

      Un saludo.

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  5. Hola Dani,

    Me has dejado sin palabras con la entrada que nos has presentado, que maravilla de vegetación!!!

    Impresionante también el cambio de entorno que te encuentras de golpe y esos dragos con vistas al océano.

    Cada vez me entran más ganas de visitar La Palma, así que cuando nos decidamos a ir habrá que montar una quedada para que nos aconsejéis, eso sí, bien regada con una buenas birras... jejeje

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Eso está hecho, y más habiendo cerveza de por medio jejeje.

      Esta ruta quizás sea la estelar del norte de la Palma, y aún así parece que no es muy frecuentada, pero como le he comentado a Eduardo, mejor así, pues este tipo de rutas se disfrutan más haciéndolas en soledad. Y además, si se quiere evitar la subida al final también se puede empezar desde Don Pedro, y así también hacer el tramo de solana al principio de buena mañana.

      Un abrazo.

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  6. Hola Dani...
    Bueno,vuelvo ''adentrarme'',en tus ''crónicas canarias''...jejeje.
    La verdad es que coincido totalmente con Emilio,si pones que estabas en pleno Amazonas,te creo...jajaja.
    Espectaculares esos Cabocos y por supuesto todo ese recorrido selvático entre laurisilva.Brutal contraste al ir en busca de Don Pedro y encima aun teníais que subir...
    A pesar de la poca luz en la parte ''selvática'',has sacado un gran ''repor'' fotográfico y esas fotos algo movidas,tienen su punto ''fantástico''.
    El ''sub-iluminado'' que dejo su imprenta en el petroglifo,me ha recordado los de mi ultima entrada en la Cova del Tronc de Artana.Realmente muy lamentable,por otro lado,son una autentica pasada.
    Bueno,seguiré tu andadura canaria,ahora,me voy a cenar...jejeje.

    Un abrazo

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    1. Hola Juane.

      Qué bien usada esa expresión de "adentrarse", pues esa es la sensación que tiene uno cuando empieza a caminar por el Barranco Magdalena y sus cabocos de laurisilva, la de adentrarse en una selva más propia de otras latitudes...pero, bueno, no olvidemos que la Palma y las Canarias están, efectivamente, en otras latitudes.
      ...y por que estaba el día soleado, que si llega a haber niebla como el día del bosque de los Tiles la mayoría de las fotos "pa" la basura jajaja.

      Respecto a lo del petroglifo "más moderno" no sé que gracia le encuentra esta gente, por no usar otra palabra más despectiva, en llegar a una cueva, o peor aún, a un sitio con restos rupestres y dejar su impronta, ya sea con pintura o en este caso tallando la roca, allí. Pones tu el ejemplo de la Cova del Tronc, el otro día sin ir más lejos en la Serra de Segària, ya al final de la ruta, visitamos una pequeña oquedad, con unas vistas alucinantes del Montgó y la costa mediterránea, y allí estaba, toda llena de pintadas, por que eso no son ni graffitis, rompiendo totalmente el encanto...

      Un saludo.

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