Vía Ferrata de Mondragón (La Vall d'Uixó)

Sábado, 24 de enero de 2015

Volvemos a poner el modo ferratero en ON y nos vamos hasta la vecina Vall d'Uixó, a las calizas Peñas de Mondragón, a realizar la vía ferrata que hay instalada en ellas, este es un pequeño resumen de lo que fue una agradable mañana de sábado en la roca.

Hoy nos acompaña Miguel Ángel, jienense afincado en Betxí, o como el se define, un bético en la corte del Rei en Jaume, románticos de la montaña como Miguel quedan pocos, acérrimo admirador de Henry Russell y un ferviente enamorado de Cazorla y el Vignemale.
Ya hace tiempo que compartíamos amistad e infinidad de charlas montañeras, pero aún no habíamos materializado esa amistad en el lugar que más nos apasiona, la montaña, y mira por donde, fue en una vía ferrata, que además supuso el debut de Miguel en estas lides. ¡¡¡Bienvenido a Per Dalt i Per Baix, Miguel!!!.

Lo que son las cosas, esta vía ferrata de Mondragón es la más cercana que tenemos de Betxí, a escasos 20 minutos en coche, y todavía no habíamos ido a probarla, por lo que pasa siempre, que parece que dejamos un poco de lado las cosas que tenemos al lado de casa.
La aproximación a la vía empieza en la Font de l'Anoeret, allí habremos llegado con el coche (camino bueno) siguiendo el PR-CV 164, el mismo que ya a pie continuaremos siguiendo en ascenso, obviaremos dos senderos que nos salen a la izquierda (el primero es el del retorno, y el otro va a unas vías de escalada), unas decenas de metros antes de la señal que nos desvía a la Senda dels Caçadors, veremos a nuestra zurda un hito junto a un pino, allí arranca el empinado sendero que nos dejará a pie de vía, donde nos equiparemos con todo lo necesario.

El recorrido equipado empieza con una pequeña canal, que es salvada con la ayuda de finas grapas, alguna piedra pegada a la pared con químico, e incluso algún tramo simplemente con el fino cable de vida y teniendo que buscar agarres naturales, esta primera parte no llega a ponerse en ningún momento del todo vertical, y nos vino de perlas para ir explicándole sobre la marcha a Miguel las maniobras básicas de progresión, allí un cuarto miembro se une al grupo, se trata de Diego, un chico de la Vall d'Uixó que nos explicó un poco el recorrido de la ferrata y tuvo la gentileza de esperarnos para realizar juntos el retorno... y además nos hizo unas cuantas fotos chulas, un saludo Diego!!!

Tras la canal realizamos a pie un flanqueo horizontal que nos lleva a una pequeña replaza, allí nos topamos con el primer y también único obstáculo "serio" de la vía, en forma de pared vertical de unos 40 metros, en la que las grapas tienen un poco más de separación entre ellas, y obligan a estirar los brazos un pelín más de la cuenta, aunque las secciones de cable (nuevecito en este tramo) son más cortas y numerosas y minimizan la dificultad que pueda tener esta vertical.
Un corto tramo equipado con una escalera da paso a un ligerísimo desplome, tras el cual la pared empieza a tumbar hasta alcanzar el punto más alto de la misma donde podremos disfrutar plenamente de uno de los puntos fuertes de esta vía, las vistas, inmejorables hacia el mar y la Plana, y hacia alguna de las montañas colindantes, como la Creu de Ferro, el Puntal de la Font de Cabres, el Puntal d'Artana o el Castell d'Uixó.

Rodeada de rodeno, esta montaña de Mondragón o Penyalba es todo un oasis calizo, y empezaremos a caminar por un atractivo lapiaz, casi al borde la pared, que nos abocará hasta una brecha, donde se encuentran los dos puentes tibetanos, sin duda el plato fuerte de esta ferrata, y se puede elegir y combinar el orden en que pasarlos, nosotros nos fuimos al más adrenalítico de los dos, que más bien son dos cables, uno para los pies y otro para las manos y los mosquetones, y está colgado a unos veinte metros del suelo, tras cruzarlo, tipo funambulista, dos opciones teníamos para ir al segundo, o bien bajando por unas grapas, o volviendo a pasar por el cable y haciendo un rápel (10 metros), como Miguel me había comentado en alguna ocasión que le gustaría aprender a rapelar, aprovechamos la ocasión y elegimos la segunda opción.

Rapelamos los tres, Miguel como si lo llevara haciendo toda su vida, negociamos con cuidado unos delicados destrepes y nos plantamos ante el segundo puente, que aunque es más largo, tiene más cables, menos altura y no se segrega tanta adrenalina como en el anterior, pero resulta igual de divertido, al final del mismo hay que realizar una pequeña travesía horizontal con algo de miga, luego las grapas continúan hacia arriba, teniendo la opción de volver a pasar otra vez por el primer puente, pero Eva y Miguel entraban a trabajar a las dos, así que nos pusimos con el retorno, por cierto, hasta hace bien poco se podía completar el recorrido con una tirolina, pero Diego nos dijo que la habían quitado, puesto que se habían producido algunos accidentes en ella.

Siempre había leído, en diferentes reseñas, que el retorno de esta vía era perdedor, pero Diego nos dijo que es porque normalmente la gente se suele guiar por unas marcas azules, cuando lo que hay que hacer es seguir unas de color amarillo fosforescente, cruzaremos la canal de la brecha de los puentes, y tras un paso entre rocas accederemos aun antiguo bancal, por el cual discurre una trocha que sin problemas nos enlazará con la senda que baja del Pico Mondragón, por la que instantes después llegaremos de nuevo al PR-CV 164 y luego al Anoeret, dando así por finalizada la actividad.

En definitiva, una entretenida y sencilla ferrata, ideal como actividad para esos días en los que solo se dispone de media jornada, e ideal también para complementar una estancia de varios días en la Serra d'Espadà.

Un saludo a tod@s.

Todo listo, Miguel, preparado para su primera ferrata

Tras un primer tramo de grapas hay que realizar un pequeño flanqueo horizontal solo con la ayuda del cable y la roca, encontramos buenos agarres

Luego llega esta placa tumbada en la que hay que agarrarse a la roca y a unas presas pegadas con químico

Además la roca cuenta con buenas fisuras que facilitan la progresión

Miguel saliendo del primer tramo vertical del recorrido

Tras habernos juntado multitud de veces ante unas cervezas, hoy por fin lo hacíamos en la montaña

En plena travesía hacia el segundo tramo vertical

Esta es la pared que tenemos que salvar ahora, grandes vistas del Castell d'Uixó

Buen sitio este para hacer un posado

Aquí tenemos a Diego, negociando los primeros metros de esta vertical

Esta escalera le da un poco de variedad al tramo

Miguel se mueve como pez en el agua, y se permite el lujo incluso de tomar fotos, no debe apreciar mucho su móvil...

Los últimos metros de este muro ya tumban un poco

Eva finiquitando este tramo

Chicos, foto!!!

Avanzando por el lapiaz calizo en busca de los puentes

Ante nosotros la Vall d'Uixó...

...y unas fantásticas vistas de parte de la Plana Baixa, el Mare Nostrum y el Castell d'Uixó

Más Plana Baixa, y en primera instancia el bello Puntal de la Font de Cabres y la Creu de Ferro

Podemos elegir cual de los dos puentes cruzar primero, nos vamos de cabeza al que solo tiene dos cables

Eva se atreve con el funambulismo total

Nos gusta tanto que volvemos a pasar por él, esta vez en sentido contrario, Diego nos echa unas fotos chulas, esta y la de abajo

Ya que está la instalación, la aprovechamos para montar un rápel y acceder así al otro puente

Segundo puente, le cedemos los honores a Miguel

La horizontal para llegar a donde está Diego tiene su miga

Una vez abajo aprovecho para captar desde allí a Eva

Hela aquí negociando la horizontal final

Contentos tras finalizar la ferrata y por haber pasado una agradable mañana

A continuación el vídeo de la ferrata, a ritmo de los Faith No More: