Lunes 12 de abril de 2016
Nos vamos hasta los dominios de Penyagolosa a realizar un recorrido por su vertiente menos frecuentada y conocida, la occidental, el objetivo principal de este recorrido será alcanzar la cumbre de la Golosilla, hermana pequeña de Penyagolosa, que cómo todas las cimas satélite del Gegant permanece un tanto olvidada a la gigantesca sombra del hito montañero del País Valencià, y por lo tanto reclamaba protagonismo, se lo intentaremos dar con esta crónica.
Son catorce veces las que he subido a Penyagolosa, y espero hacerlo muchas más, pero hace un tiempo me propuse que las próximas visitas al parque natural tendrían que ser para subir a las cimas secundarias del macizo, que son unas cuantas, siempre eclipsadas, es natural, por el Gegant, por eso que poco a poco intentaremos ir subiendo a cada una de ellas, dándoles así el protagonismo que también merecen. Ya habíamos subido con anterioridad al Tossal de Fraga y al Marinet, hoy le tocaba el turno a la Golosilla.
Volvíamos al Parc Natural del Penyagolosa, y hoy, a excepción de cuando subimos al Marinet, que lo hicimos desde Xodos, no íbamos a empezar la ruta desde Sant Joan de Penyagolosa, sino que lo íbamos a hacer desde Villahermosa del Río, más concretamente desde el Mas de Borrás, desde allí y hasta la cima de la Golosilla seguiríamos parte de un track del recomendado y magnífico blog Descubriendo Penyagolosa, luego para completar la circular y volver al punto de inicio tiraríamos de mapa buscando así un poco la aventura, y vaya si la encontramos, pero no adelantemos acontecimientos y entremos en materia. Se viene hoy con nosotros Jesús, que además de con su compañía nos obsequiará con sus conocimientos sobre el medio. Arrancamos, enseguida localizamos el primer sendero del día, el PR sin homologar que va hasta la Cambreta y que se suele utilizar para subir a Penyagolosa desde Villahermosa, remontaremos las laderas del Alto de Ramos por un delicioso bosquecillo mixto en el que el predominio del boj hará que nos vengan aires de Tinença, cruzaremos y obviaremos dos pistas forestales, suavizando el sendero a partir de la segunda, aquí tendremos el primer contacto visual con la Golosilla, y también con su hermana mayor, cuando nos toparemos con una tercera pista, que si que seguiremos ahora, la cosa se volverá a poner cuesta arriba, en este tramo tendremos unas bonitas vistas del valle del Río Villahermosa y de la mole del Altís.
La pista se encamina hacia unas calizas, justo cuando estamos bajo ellas un gran hito nos señala un sendero, por el que evitaremos una curva cerrada de la pista, nos volveremos a encontrar con ella al ganar un collado, la Puerta de Penyagolosa, allí nos recibirán unas brutales vistas de la cara occidental de Penyagolosa, no podía ser de otra manera llamándose así el collado. Y no solo nos impacta esta vista por ser inédita para nosotros, sino por ver también, en semejante terreno agreste y salvaje, las ruinas de la Casica Vieja, y como, entre un mundo calizo, cada palmo aprovechable para cultivar estaba abancalado, cómo decía el colega Toni en una entrada reciente, el hombre de antaño era currante hasta límites inconcebibles.
Nos reencontramos con la pista, que termina de inmediato para convertirse de nuevo en sendero, que vira en dirección NE rumbo en su camino a la Cambreta, rompiendo el cariz E que había llevado hasta ahora el recorrido. No será mucho rato el que llevaremos ese rumbo, enseguida romperemos de forma brusca al SE, para empezar a seguir un sendero que discurrirá, por una faja, por la vertiente occidental de la Golosilla. Ganamos un pequeño collado, vemos enfrente la doble cima de la Moleta de la Clocha, está cerca y nos resulta tentador acercarnos, pero al final decidimos dejarlo para otra visita "tacha-satélites" jeje, dejamos el sendero y empezamos a seguir una sucesión de hitos que se encaminan hacia la Golosilla, la subida se pone valiente en este punto, la recompensa son unas sensacionales vistas de la cara más alpina y vertical de Penyagolosa, la sur, con sus abismos y canales, y ese característico estrato rodeno que la atraviesa horizontalmente. El track que llevamos da un pequeño rodeo, pero nosotros decidimos subir de manera más directa por una sugerente canal, que primero por terreno inestable y luego mediante unas fáciles trepadas nos conducirá hasta la cima de la Golosilla, donde llegamos más que satisfechos, y no por el hecho de alcanzar una cima que vemos a diario desde nuestras casas y que no teníamos en nuestro currículum, sino por el hecho de que la habíamos coronado de una forma, creemos bastante atractiva y montañera. Las vistas, hoy muy nítidas, desde allí son fantásticas a 360º, pero los ojos se van sin remedio hacia Penyagolosa, hasta ahora había dicho que las mejores vistas del Gegant se tienen o bien desde el Cantal de Miquelet o desde la cima del Tossal de Fraga, pero viendo la hipnotizante perspectiva de hoy, de las de quedarse horas y horas embobados, ya no sabría que deciros amigos, solo que hoy habíamos venido a darle protagonismo a la Golosilla y una vez más se lo volvía a llevar todo Penyagolosa, la muy acaparadora ;-)
Como os he comentado para el descenso nos íbamos a dejar guiar por el mapa, empezamos lanzándonos campo a través por un limpio y bonito pinar con la idea de volver a enlazar con el sendero principal que habíamos tomado al principio de la ruta, pero una consulta al mapa y ver unas líneas de nivel bastante juntas nos hace cambiar de idea e ir a lo seguro que es cambiar de rumbo, e irnos en busca del sendero del Cantal de Miquelet. Al final este tramo nos resultará más entretenido de lo que pensábamos ya que además de los tramos boscosos y las vistas de Penyagolosa tendremos que superar, trepadas mediante, varias franjas rocosas que saldrán a nuestro paso.
Enlazamos con la mencionada senda, esta la conocemos bien, hemos pasado unas cuantas veces por aquí, la tomamos en dirección a la Cambreta, pero no será necesario llegar allí, sino que nos desviaremos antes de la subida final para acometer la segunda parte de la ruta, que empieza por recorrer las masías que hay bajo las paredes de los Cingles de Marcén, así pasaremos junto a la de Penyagolosa, Camala, Cardás y Marcén, todas, junto con sus eras y bancales, en aparente estado de abandono.
Y en la última de las masías, la de Marcén, donde íbamos a encontrar nuestra particular aventura de hoy, os cuento, según los mapas (tanto el de Tossal cómo el de Alpina) junto a la masía arrancaba una senda que comunicaba con el GR-7, justo cuando este pasa junto a las Masías del Carbo, pues bien, después de estar dando unas vueltas por los alrededores, ni rastro del sendero, al final localizamos una pequeña trocha, en la que de vez en cuando aparecía algún hito esporádico, lo que nos hizo suponer que "eso" sería el susodicho sendero, por lo que no nos tocó otra, ya metidos en pleno berenjenal, que tirar de orientación. De vez en cuando el sendero parecía esclarecerse, puro espejismo, enseguida nos topábamos con barreras de matorral que nos hicieron llegar a casa con algún arañazo no deseado, al final, y al ver al fin las masías y el cauce del Carbo decidimos dejar de seguir buscando hitos y nos lanzamos hacia abajo a lo jabalí, literalmente, porque al final fue un rastro de este animal el que nos llevó por el "buen" camino.
Tras esta pequeña odisea (mucho peor fue hace cuatro años, por esta misma zona, con los mismos protagonistas pero vestidos de neopreno) al final damos con el GR-7, que tomaremos en dirección a Villahermosa, disfrutando de las bonitas secciones que pasan junto al cauce del Río Carbo.
Ya solo quedaba buscar la manera de enlazar el GR con el Mas de Borrás, y según el mapa había una senda que lo hacía, por suerte esta si que existe, y en fuerte subida nos conduce hasta la Masía de la Atalaya, donde vemos que se han restaurado algunas casas, sin dejar de seguir el sendero iremos descendiendo hasta el Barranco de la Cepera hasta alcanzar su cauce, por cuyo interior circularemos brevemente, puesto que enseguida el sendero remonta la ladera contraria a la que nos había servido para bajar, la subida es valiente, y más con 17 kilómetros en las piernas, salimos frente al Masico del Miedo, desde ese punto cogeremos una pista forestal que ya no soltaremos hasta llegar de nuevo al Mas de Borrás, donde finalizaba esta inusual ruta de lunes, en la que volvimos a quedar hechizados por la magia de Penyagolosa, y esta vez sin necesidad de haber subido a su cima.
Un saludo a tod@s.
Nos vamos hasta los dominios de Penyagolosa a realizar un recorrido por su vertiente menos frecuentada y conocida, la occidental, el objetivo principal de este recorrido será alcanzar la cumbre de la Golosilla, hermana pequeña de Penyagolosa, que cómo todas las cimas satélite del Gegant permanece un tanto olvidada a la gigantesca sombra del hito montañero del País Valencià, y por lo tanto reclamaba protagonismo, se lo intentaremos dar con esta crónica.
Son catorce veces las que he subido a Penyagolosa, y espero hacerlo muchas más, pero hace un tiempo me propuse que las próximas visitas al parque natural tendrían que ser para subir a las cimas secundarias del macizo, que son unas cuantas, siempre eclipsadas, es natural, por el Gegant, por eso que poco a poco intentaremos ir subiendo a cada una de ellas, dándoles así el protagonismo que también merecen. Ya habíamos subido con anterioridad al Tossal de Fraga y al Marinet, hoy le tocaba el turno a la Golosilla.
Volvíamos al Parc Natural del Penyagolosa, y hoy, a excepción de cuando subimos al Marinet, que lo hicimos desde Xodos, no íbamos a empezar la ruta desde Sant Joan de Penyagolosa, sino que lo íbamos a hacer desde Villahermosa del Río, más concretamente desde el Mas de Borrás, desde allí y hasta la cima de la Golosilla seguiríamos parte de un track del recomendado y magnífico blog Descubriendo Penyagolosa, luego para completar la circular y volver al punto de inicio tiraríamos de mapa buscando así un poco la aventura, y vaya si la encontramos, pero no adelantemos acontecimientos y entremos en materia. Se viene hoy con nosotros Jesús, que además de con su compañía nos obsequiará con sus conocimientos sobre el medio. Arrancamos, enseguida localizamos el primer sendero del día, el PR sin homologar que va hasta la Cambreta y que se suele utilizar para subir a Penyagolosa desde Villahermosa, remontaremos las laderas del Alto de Ramos por un delicioso bosquecillo mixto en el que el predominio del boj hará que nos vengan aires de Tinença, cruzaremos y obviaremos dos pistas forestales, suavizando el sendero a partir de la segunda, aquí tendremos el primer contacto visual con la Golosilla, y también con su hermana mayor, cuando nos toparemos con una tercera pista, que si que seguiremos ahora, la cosa se volverá a poner cuesta arriba, en este tramo tendremos unas bonitas vistas del valle del Río Villahermosa y de la mole del Altís.
Mas de Borrás, punto de inicio y final de la excursión de hoy, famoso centro de vacaciones y de turismo rural |
Primeros compases de la ruta, por bosque de pino y boj, bonita manera de entrar en calor |
Mirad quien aparece... |
...sí, es Penyagolosa, y también lo hace la Golosilla, montaña a la que subiremos hoy |
Por la pista forestal, extensas vistas del valle del Villahermosa y el macizo del Altís |
La pista se encamina hacia unas calizas, justo cuando estamos bajo ellas un gran hito nos señala un sendero, por el que evitaremos una curva cerrada de la pista, nos volveremos a encontrar con ella al ganar un collado, la Puerta de Penyagolosa, allí nos recibirán unas brutales vistas de la cara occidental de Penyagolosa, no podía ser de otra manera llamándose así el collado. Y no solo nos impacta esta vista por ser inédita para nosotros, sino por ver también, en semejante terreno agreste y salvaje, las ruinas de la Casica Vieja, y como, entre un mundo calizo, cada palmo aprovechable para cultivar estaba abancalado, cómo decía el colega Toni en una entrada reciente, el hombre de antaño era currante hasta límites inconcebibles.
Nos reencontramos con la pista, que termina de inmediato para convertirse de nuevo en sendero, que vira en dirección NE rumbo en su camino a la Cambreta, rompiendo el cariz E que había llevado hasta ahora el recorrido. No será mucho rato el que llevaremos ese rumbo, enseguida romperemos de forma brusca al SE, para empezar a seguir un sendero que discurrirá, por una faja, por la vertiente occidental de la Golosilla. Ganamos un pequeño collado, vemos enfrente la doble cima de la Moleta de la Clocha, está cerca y nos resulta tentador acercarnos, pero al final decidimos dejarlo para otra visita "tacha-satélites" jeje, dejamos el sendero y empezamos a seguir una sucesión de hitos que se encaminan hacia la Golosilla, la subida se pone valiente en este punto, la recompensa son unas sensacionales vistas de la cara más alpina y vertical de Penyagolosa, la sur, con sus abismos y canales, y ese característico estrato rodeno que la atraviesa horizontalmente. El track que llevamos da un pequeño rodeo, pero nosotros decidimos subir de manera más directa por una sugerente canal, que primero por terreno inestable y luego mediante unas fáciles trepadas nos conducirá hasta la cima de la Golosilla, donde llegamos más que satisfechos, y no por el hecho de alcanzar una cima que vemos a diario desde nuestras casas y que no teníamos en nuestro currículum, sino por el hecho de que la habíamos coronado de una forma, creemos bastante atractiva y montañera. Las vistas, hoy muy nítidas, desde allí son fantásticas a 360º, pero los ojos se van sin remedio hacia Penyagolosa, hasta ahora había dicho que las mejores vistas del Gegant se tienen o bien desde el Cantal de Miquelet o desde la cima del Tossal de Fraga, pero viendo la hipnotizante perspectiva de hoy, de las de quedarse horas y horas embobados, ya no sabría que deciros amigos, solo que hoy habíamos venido a darle protagonismo a la Golosilla y una vez más se lo volvía a llevar todo Penyagolosa, la muy acaparadora ;-)
Puerta de Penyagolosa, abierta de par en par, para disfrutar de estas vistas, Penyagolosa y Golosilla |
Salvaje Barranco de la Cepera, con los Cingles de Marcén al fondo |
Tras un tramo alternando pista y sendero, este último se vuelve a afianzar, avanzamos con ganas hacia la Golosilla |
Aunque las paradas fotográficas son inevitable, estas calizas nos permiten tomar bonitos planos de Penyagolosa como este |
Otra parada, esta ya en el sendero de la faja de la Golosilla, para admirar y fotografiar esta preciosidad de fósil, se trata de una Ammonoidea |
Por la faja occidental de la Golosilla |
Atrás quedan algunas cotas, y unas extensas vistas hacia tierras turolenses |
Moleta de la Clocha, otro satélite de Penyagolosa, estuvimos tentados de acercarnos... |
...pero al final no lo hicimos, tacharemos un satélite por ruta, ya le llegará el turno a la Moleta, hoy tocaba Golosilla, y la teníamos ya al alcance de la mano |
Remontando las laderas de la Golosilla, en busca de su cima, volvemos a ver la Moleta de la Clocha |
No tendremos que esperar a coronar para gozar de esta espectacular perspectiva de Penyagolosa |
Aquí la tenemos con un poco más de zoom, imagen parecida a la que encabeza esta entrada, con el puntiagudo espolón del Tossal de Fraga |
Y aquí un tío feo con dos bellezones, Laia y Penyagolosa |
El track nos lleva hacia esa vaguada tras la que asoma Penyagolosa... |
...pero nosotros atajaremos y subiremos por esta, buscando unas canales |
Aquí está Jesús realizando una pequeña trepada |
Panorámica desde la canal por la que accedimos a la cima |
Jesús toma la delantera... |
...mientras yo me recreo en la canal |
Va de canales, la de subida a la Golosilla y la sur de Penyagolosa, que se ve espectacular desde aquí |
Laia ya ha aprendido a buscar los hitos cimeros y a posar en ellos sin que yo se lo diga ;-) la Golosilla, 1582 m. |
Las vistas desde la cima son buenísimas, mires donde mires, pero hay un foco que atrae todas las miradas, y no es otro que el Gegant de Pedra |
No son malas tampoco las vistas hacia los Cingles de Marcén, con la Serra de la Batalla en segundo plano |
Vistas, con los roquedos cimeros, hacia l'Alcalatén y las dos Planas, con el Desert de les Palmes |
Alto Mijares, Plana Baixa y Serra d'Espadà, con la Moleta de la Clocha en primer término |
Y dominándolo todo, desde el privilegio que le otorgan sus 1815 metros, Penyagolosa |
Como os he comentado para el descenso nos íbamos a dejar guiar por el mapa, empezamos lanzándonos campo a través por un limpio y bonito pinar con la idea de volver a enlazar con el sendero principal que habíamos tomado al principio de la ruta, pero una consulta al mapa y ver unas líneas de nivel bastante juntas nos hace cambiar de idea e ir a lo seguro que es cambiar de rumbo, e irnos en busca del sendero del Cantal de Miquelet. Al final este tramo nos resultará más entretenido de lo que pensábamos ya que además de los tramos boscosos y las vistas de Penyagolosa tendremos que superar, trepadas mediante, varias franjas rocosas que saldrán a nuestro paso.
Enlazamos con la mencionada senda, esta la conocemos bien, hemos pasado unas cuantas veces por aquí, la tomamos en dirección a la Cambreta, pero no será necesario llegar allí, sino que nos desviaremos antes de la subida final para acometer la segunda parte de la ruta, que empieza por recorrer las masías que hay bajo las paredes de los Cingles de Marcén, así pasaremos junto a la de Penyagolosa, Camala, Cardás y Marcén, todas, junto con sus eras y bancales, en aparente estado de abandono.
Iniciamos el descenso, nos fijamos en estas agujas, no se ve, pero por ahí discurre la canal por la que llegamos a la cima... |
...cima que dejamos atrás y vemos en esta imagen |
Antes de meternos en el bosque encontramos esta calva, donde solo crece el cojín de monja, vistaza del Gegant |
Campo a través, por el bosque, en dirección a la senda del Cantal de Miquelet, toda una gozada caminar sin sendero por estos pinares |
Sobra decir que durante este tramo las vistas hacia Penyagolosa fueron brutales |
Repito, BRU-TA-LES |
Laia y Jesús en acción, superando uno de los varios muretes rocosos que encontramos durante este tramo de campo a través |
Mis compis, absortos ante tal belleza |
Y con esta foto nos despedimos de la cara sur-oeste de Penyagolosa |
Ya por la senda del Cantal de Miquelet nos encaminamos hacia las masías de los Cingles de Marcén, las cuatro las vemos aquí en la imagen |
Nos encaminamos hacia la primera de ellas, la de Penyagolosa o el Renovell, con la profundidad del Barranco de la Cepera |
Cingles de Marcén, desde la primera masía |
Llegando a la segunda, la de Camala, enfrente unos olmos muertos, solo uno aguanta en pie... |
...y nos viene de perlas para obtener esta bonita captura de la vertiente nor-oeste de Penyagolosa |
Ante la mirada de Penyagolosa y la Golosilla, Laia se refresca en esta fuente... |
...y es que perseguir cabras cansa lo suyo ;-) |
Cingles de Marcén y masía homónima |
Y en la última de las masías, la de Marcén, donde íbamos a encontrar nuestra particular aventura de hoy, os cuento, según los mapas (tanto el de Tossal cómo el de Alpina) junto a la masía arrancaba una senda que comunicaba con el GR-7, justo cuando este pasa junto a las Masías del Carbo, pues bien, después de estar dando unas vueltas por los alrededores, ni rastro del sendero, al final localizamos una pequeña trocha, en la que de vez en cuando aparecía algún hito esporádico, lo que nos hizo suponer que "eso" sería el susodicho sendero, por lo que no nos tocó otra, ya metidos en pleno berenjenal, que tirar de orientación. De vez en cuando el sendero parecía esclarecerse, puro espejismo, enseguida nos topábamos con barreras de matorral que nos hicieron llegar a casa con algún arañazo no deseado, al final, y al ver al fin las masías y el cauce del Carbo decidimos dejar de seguir buscando hitos y nos lanzamos hacia abajo a lo jabalí, literalmente, porque al final fue un rastro de este animal el que nos llevó por el "buen" camino.
Tras esta pequeña odisea (mucho peor fue hace cuatro años, por esta misma zona, con los mismos protagonistas pero vestidos de neopreno) al final damos con el GR-7, que tomaremos en dirección a Villahermosa, disfrutando de las bonitas secciones que pasan junto al cauce del Río Carbo.
Del segundo, y sufrido, campo a través, hay pocas fotos, esta, en la que encontramos una buena trocha... |
...esta, en la que vemos las Masías del Carbo... |
...o esta, con los Cingles de Marcén como protagonistas |
Hallar el GR-7 fue toda una bendición |
Masías del Carbo, y su bonita y famosa cascada |
Molino de Abajo del Carbo, bonito lugar, en el que el Río Carbo recoge las aguas del Barranco de los Izquierdos |
Cerca de allí encontramos cascaditas y pozas como esta... |
...o como esta |
Ya solo quedaba buscar la manera de enlazar el GR con el Mas de Borrás, y según el mapa había una senda que lo hacía, por suerte esta si que existe, y en fuerte subida nos conduce hasta la Masía de la Atalaya, donde vemos que se han restaurado algunas casas, sin dejar de seguir el sendero iremos descendiendo hasta el Barranco de la Cepera hasta alcanzar su cauce, por cuyo interior circularemos brevemente, puesto que enseguida el sendero remonta la ladera contraria a la que nos había servido para bajar, la subida es valiente, y más con 17 kilómetros en las piernas, salimos frente al Masico del Miedo, desde ese punto cogeremos una pista forestal que ya no soltaremos hasta llegar de nuevo al Mas de Borrás, donde finalizaba esta inusual ruta de lunes, en la que volvimos a quedar hechizados por la magia de Penyagolosa, y esta vez sin necesidad de haber subido a su cima.
Un saludo a tod@s.
El sendero de enlace con el Mas de Borras nos hará pasar por lugares como la Masía de la Atalaya... |
...o el Barranco de la Cepera, al cual nos dirigimos en esta imagen, al fondo la Golosilla |
En el Barranco de la Cepera sorprendimos a otro grupo de cabras |
Encajonados, en las blancas paredes del Barranco de la Cepera... |
...que contrastan con el tono rojizo de cotas superiores |
Le decimos hasta la próxima a Penyagolosa |
Y por esta cómoda pista llegaríamos de nuevo al Mas de Borrás |
- Longitud del recorrido: 18 kilómetros.
- Cota mínima: 780 metros (Río Carbo).
- Cota máxima: 1582 metros (Cima de la Golosilla).
- Desnivel positivo y negativo acumulado: 1000 metros aproximadamente.
- Duración total del recorrido: 5 horas y 33 minutos.
- Track de la excursión.
Hello, Senyor del Penyagolosa, jeje.
ResponderEliminarComo dices, subir a estos satélites, te da un conocimiento más profundo del macizo y de paso unas panorámicas nunca vistas del Gegant,(hace poco estuve en la Moleta de Gargant, otro satélite).,
La senda que mencionas que arranca de la pista por delante de Marcen, en una ocasión baje por allí y ya se mostró jabalinera, ahora... hay otra senda por la que también baje en otra ocasión (arranca un poco más abajo de Marcen, al pasar una cadena) esta recuerdo estaba algo mejor y salia a la pista en un par de ocasiones.
La senda de vuelta si que esta mejor; la de La Atalaya al Masico del Miedo, uhh que por, jajaja. Y bueno por dar ideas, un ascenso por el Barranco de la Cepera hasta los pies del Gegant, podría ser la rehostia en vinagre, uhh eso si da miedo, jejeje.
Bueno Dani hasta la próxima.
Buenas, lord of Montanejos jeje.
EliminarLo de remontar el Barranco de la Cepera, te informo, barranco equipado, rápel más largo 24 metros, casi lo veo más fácil bajarlo jajaja, pero si quieres intentarlo...eso si que daría "por" jajaja, pero ya que estás con lo de dar ideas, quedaría guay y heavy una "Circular a los Satélites de Penyagolosa": Xodos- Marinet-Gargant-Àguila-Marcén-Clocha-Golosilla y rematar con el Tossal de Fraga y el Gegant, y seguro que se podría meter alguna cima más por ahí, habrá que estudiarlo a fondo.
Salut!!
Buenos días Dani,
ResponderEliminarBonita ruta despejada y pedregosa. Un buen reportaje que refleja muy bien la ruta.
Ahora, con el buen tiempo, es genial salir a caminar.
Un abrazo,
Rafa
Hola Rafa.
EliminarSí, estos días de marzo, abril y primera mitad de mayo son de los mejores del año para disfrutar del senderismo, hace buena temperatura, ni frío ni calor, el día ya alarga y además el monte está muy bonito con la primavera.
Un abrazo.
Hola Dani!!!
ResponderEliminarQue pasada de ruta!!! Y con trepadas y todo!!!
Cuando me anime a subir al Penyagolosa te voy a tener que avisar ara que me lleves por todas esas canales, que envidia que me das de que lo tengas tan cerca.
Con el tute que te estás metiendo últimamente no voy a poder seguirte el ritmo subiendo el Puigmal, vas a tener que ir esperándome...
Un abrazo!!!
¿No has subido aún al Penyagolosa?!!!, eso no se puede consentir!!! jajaja, nada, habrá que planificarlo y que tu estreno en el Gegant sea a lo grande, ¿qué tal la ruta que le he propuesto a Javi?.
EliminarYa veremos en el Puigmal quien lleva con la lengua fuera a quien jajaja.
Un abrazo.
Pues la idea esa de la mega circular del Penyagolosa me gusta... jejeje
EliminarSi al final os animáis cuenta conmigo!!!
Pues habrá que perfilarla entonces ;-)
EliminarHola Dani.
ResponderEliminarImpresionante la entrada!! Hay fotos de esas de quedarte un rato mirándolas. Que te voy a decir yo a tí, que nos diste a conocer esta montaña tan única. Es cierto que estas vistas desde este lateral son novedosas y con esos pinos, y el color rojizo de la piedra es para hacerse un poster.
Ya cuando subí contigo, se veía que todos estas montañas satélites tenían una pinta estupenda. Lo que me extraña que hubieras tardado tanto en acercarte a esta Golosilla.
Bueno, chico, nos vemos en unos días.
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarSabía que te gustaría esta entrada. Ya ves que yo veo Penyagolosa todos los días, más las veces que he subido y las rutas que he hecho por allí, y aún me quedo "embobao" cuando la veo de cerca, y más con la brutal perspectiva que le descubrimos en esta ascensión a la Golosilla.
Lo de no haberme acercado a la Golosilla no solo me pasa a mi, busca por curiosidad en wikiloc ruta a la Golosilla, a Marcén, a la Moleta de la Clocha, a la Moleta de Gargant, inclusó el Tossal de Fraga, que está media hora de la cumbre, ya verás las que te salen...pero es que Penyagolosa es muy acaparadora, pero ahora poco a poco le haremos justicia y le daremos el trato que merecen estas cimas secundarias.
Un abrazo, nos vemos el viernes, que ya tengo ganas!!!
Hola Dani
ResponderEliminarOtra alternativa mas por el Gegant, buenas fotos, buenas vistas, buenas sendas y buen de todo, una zona increible y de paso obligado todos los años... Seguiremos visitando el Penyagolosa.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Jose.
EliminarConsidero que estas cimas secundarias son un buen aliciente, aunque mayor aliciente que subir a Penyagolosa no habrá nunca, para darle un poco de variedad a las visitas al parque natural, y ya el hecho de subirlas individualmente, o combinar su ascensión con la de Penyagolosa es todo un reclamo al que acudimos todos los años.
Un abrazo.
Hola Dani!!
ResponderEliminarChapop,es para quitarse el sombrero,valla vistas tan bonitas,
Un saludo.
Gracias Juan Carlos!!!
EliminarLa verdad es que toda ruta en la que tenga que ver algo Penyagolosa es sinónimo de buenas vistas y bonitos paisajes.
Un saludo.
Hola Dani,
ResponderEliminardesde que vi esta última entrada no dejo de pensar en esas vistas del gegant desde el cantal del miquelet. No tengo mucha experiencia en la montaña aunque me gusta muchísimo e intento salir todas las semanas, y suelo ir solo asi es que esta ruta por ahora la dejo para cuando este más preparado, pero he visto una ruta circular, la que corresponde a la ruta amarilla de la página del parque natural del penyagolosa, en la que creo podré acercarme a estas vistas que plasmas en la fotos. Mi "pasion" es la fotografia (quimica) y miidea es salir con la cámara de gran formato y poder captar al gegant desde ese punto de vista.
Si tienes alguna sugerencia soy todo oidos.
Darte las gracias por compartir todo esto!!
Saludos.
Hola Sergio.
EliminarPrimero que nada gracias por pasarte por el blog y comentar, le he echado un vistazo a tu página de flickr, muy bonitas fotografías!!
La ruta que comentas es la que da la vuelta al macizo, aunque es larga y tiene desnivel (no tiene ninguna complicación técnica), te permite ver Penyagolosa desde todas sus vertientes, y el solo hecho de llegar al Cantal de Miquelet y ver el espectacular aspecto tricéfalo de la cima ya merece la pena, ahora es una buena época para hacer esta ruta, hace buena temperatura, la montaña es cuando más bonita está y el día alarga, ideal para hacer la ruta con calma, y en tu caso parar a sacar buenas fotos.
¿Una sugerencia?, el sendero que pasa bajo la pared sur de Penyagolosa, recorrerlo es sentirse muy pequeño, luego remontar la pedrera del Portellàs y rematar subiendo al Tossal de Fraga, desde esta cima Penyagolosa asemeja una gigantesca aleta de tiburón, para esta ruta, sin tener excesiva dificultad, si que hay que estar un poco más curtido en alta montaña y saber orientarse, la tengo reseñada también el blog, busca en la etiqueta "Parc Natural de Penyagolosa"
Un saludo.
Gran crónica como siempre Dani y como dice Toni,si que es verdad que hay fotos de quedarte un ratito mirándolas...en alguna el Peñagolosa parece como un cuadro(en la que va de canales).Ruta con aventura...jejeje...Bueno,de vez en cuando hay que probar ''vías'' nuevas,unas veces sale mejor que otras,pero es indudable que gracias a esas ''investigaciones de sendas'',al final siempre aparecen rutas super-atractivas.
ResponderEliminarRecuerdo tu entrada desde Xodos al Marinet,que también me gusto mucho...
Vaya ''tute'' que llevo de ver al Gegant de Pedra,entre tu crónica y nuestra ruta por el Santa Barbara del sábado pasado....jajaja...
Un abrazo.
Hola Juane.
EliminarUno no se cansa nunca de ver el Penyagolosa, te lo dice uno que lo ve diariamente jejeje.
Es curioso lo que comentas de que hay fotos que parece que parecen como pintadas, Eva también me lo comentó, suelo retocar un poco las fotos, pero en estas el retoque fue mínimo, casi inapreciable, pero no sé porqué, ya no sé si serían las nubes, el cielo, la propia montaña o todo en conjunto, hicieron que las fotos tomasen ese matiz de cuadro, y es que al fin y al cabo Penyagolosa es eso, una obra de arte, en este caso natural.
La del Marinet os la recomiendo mucho, y eso que ese día no tuvimos apenas vistas, el pueblo (Xodos), el Marinet y su entorno merecen una visita.
Un abrazo.
Muy interesante tú ruta como siempre Dani. Sandra y yo hace tiempo que queremos volver a esa zona, a ver si nos animamos y hacemos una ruta que me estoy preparando.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Eulogio, estaremos atentos a esa ruta pues, que no sé por qué me estoy oliendo que será una vuelta a lo grande por el Gegant jejeje.
EliminarUn saludo.