Peña Telera (2762 m.)

Domingo 11 de septiembre de 2016


Peña Telera es sin duda una de las montañas más representativas del Valle de Tena, sin ser la más alta es el emblema de la Sierra de la Partacua, es la primera en que te fijas cuando entras en el valle y la que te dice adiós cuando lo abandonas. En todas mis visitas al Valle de Tena rara había sido la vez que no le había dedicado alguna que otra mirada lasciva a esta impresionante pared, pero esta vez había venido exclusivamente para ascenderla, y quizás por eso, que me parecía mucho más imponente que nunca. Acometeremos su ascensión por su vertiente norte, esa que en invierno reserva sus corredores y canales para montañeros de mayor nivel que el nuestro, que el mío, al menos. De todas esas canales subiremos por la que quizás es la única practicable en verano, la de Cabichirizas, y cruzando su famosa travesía horizontal, el descenso lo haremos por la más discreta, pero por ello no menos espectacular, vertiente sur, trazando así un recorrido lineal.

Peña Telera desde las orillas del Ibón d'as Paules, en la ruta circular que hicimos el año pasado desde Escarrilla.

La semana pasada lo dejamos el albergue el Betato de Piedrafita de Jaca, que es donde cenamos y dormimos el día anterior, tras haber hecho la excursión de Peña Cochata . Y allí lo retomamos también, ya que para no hacer madrugar al chófer del autobús, empezaremos desde el pueblo la ascensión, que normalmente se inicia un poco más arriba del parque faunístico de Lacuniacha, vendrán bien ese par de kilometrillos y esos ciento y pico metros de desnivel extra para acabar de desperezarnos y desengarrotar los músculos. También andaba en ello el sol, que mandaba sus primeros y tímidos rayos a la cima de Telera, anaranjandóla y resaltando más si cabe su grandeza.

Al punto mencionado se llega casi por completo por caminos y pistas y en suave ascenso, allí una cadena restringe el paso de vehículos y se continúa un trecho más por camino forestal, ya sin perder de vista a Peña Telera. Tras un par de revueltas enganchamos el sendero que sube al Ibón de Piedrafita, al cual llegaremos tras pasar por el Refugio de Telera y remontar el Barranco del Ibón o del Boj, por el cual desagua este pequeño lago, en cuyas menguadas aguas se refleja la monstruosa pared norte de Peña Telera, que se nos muestra amenazadoramente bella.

El sol aún no ha asomado por el horizonte, pero sus rayos ya iluminan la cúspide de Peña Telera.

El Valle de Tena se va desperezando poco a poco.

La pista forestal del principio nos hace avanzar a buen ritmo, Peña Telera ya no nos quitará ojo en toda la mañana.

Buenos días señora vaca, ¿se pensaba usted que no la había visto? ;-).

La pista forestal da paso al sendero que sube al Ibón de Piedrafita, enfrente los protagonista de la ascensión, la Corona del Mallo, la Forca de Cabichirizas, Peña Parda y Peña Telera.

A medida que nos iremos aproximando la estampa de Telera nos irá resultando más imponente.

¿Os impresiona la Corona del Mallo?, ya veréis que bonita es vista desde un poco más arriba. Ya podemos ver la canal por la que subiremos hasta la Forca.

Inmediaciones del Ibón de Piedrafita, el monstruo de Telera nos da la bienvenida a sus dominios.

Ibón de Piedrafita, acusando los rigores de este verano tan seco.

Buscamos algunos reflejos en sus aguas.

A partir de este punto se termina el paseo, semi-rodeamos el ibón por su orilla occidental y enseguida empezamos a remontar una pedregosa pendiente, nadie abre la boca, se nota que está tiesa. Topamos con una pequeña barrera rocosa, que unos salvamos trepando y otros siguiendo el sendero que la sortea, el siguiente obstáculo viene en forma de pequeña vaguada, en la que tendremos que volver a hacer uso de las manos. Un poco más arriba un falso llano nos da una mínima tregua antes de empezar a meterle mano a la Canal de Cabichirizas. La canal es bestial, acorde con Peña Telera, de dimensiones gigantescas, sobrecoge a la vez tanto por su grandeza como por su belleza, la temperatura desciende allí dentro, me atrevería a decir, que por orientación, rara vez le debe entrar la luz directa del sol en invierno. La pendiente es de aúpa, cada uno encuentra su ritmo y el grupo sube disperso. A mi, y a modo personal, y después de haber leído en muchos sitios que la progresión por este pedregal resultaba penosa, no me lo pareció tanto, incluso disfruté subiendo por aquí, he subido y bajado pedreras peores, esta dentro de lo que cabe tiene bien asentada la traza de subida, como comentó Fernan, que había subido por aquí hace la friolera de 31 años, "esta pedrera la han domesticado".

Empieza la subida seria, enseguida dejamos abajo el Ibón de Piedrafita, esta vez es el Argualas quien se refleja en sus aguas.

Y es que las vistas empiezan a ser excelentes. Qué bonito es el Valle de Tena.

La subida es exigente y encontraremos alguna que otra trepada.

Subiendo, rodearemos esa pequeña loma, vendrá un pequeño llano y enseguida la canal. ¿Veis la franja más blanquecina en Peña Parda? bajo ella transcurre la célebre travesía horizontal de Peña Telera.

Fijaos que abajo ha quedado ya el Ibón de Piedrafita.

Ahí está la Canal de Cabichirizas, Cachibirizas o Cabacherizas, según la fuente que se consulte, yo me he decantado por conforme la reseñan en el mapa de la editorial Alpina.

Todo lo que hemos subido hasta ahora se queda en un simple repecho en comparación, por la canal salvaremos cerca de 300 metros de desnivel en muy poca distancia.

La temperatura baja de golpe, y la sensación es de estar siendo engullido por esas paredes.

En ausencia de nieve esta es una canal de derrubios, si se sigue bien el rastro de hitos y el terreno fresado no resulta tan penoso subir por ella como había leído. Eso sí, hay que poner la reductora por que la subida es pindia.

Os identifico algunas vistas que tuvimos durante la subida.

Aunque el verdadero espectáculo lo teníamos delante, impresionante.

Paredón de la Corona del Mallo, con todo un "all-star" de cumbres en el horizonte.

Abismos de la Partacua, al fondo el Midi el macizo de Soques y le Lurien, el Ibón d'as Paules al contrario que el de Piedrafita muestra mejor cara.

Quizás este fuera el tramo más descompuesto de la canal.

Ya casi la tenemos, echamos un vistazo a todo lo ascendido, tela.

El Ibón de Piedrafita parece una charca desde aquí arriba.

Casi llegando al final de canal, y para no tomar el itinerario equivocado, conviene no subir hasta la brecha en la que finaliza y girar a la derecha una veintena de metros antes de llegar a ella, saldremos así a la extensa Forca de Cabichirizas, que separa las cimas de la Corona del Mallo y Peña Parda, allí, puesto que es el único punto en el que la ascensión concede un respiro, haremos un pequeño receso. Nos esperaba ahora la célebre travesía horizontal, aéreo sendero colgado que transcurre bajo las paredes norte de Peña Parda, verlo desde lejos quizás pueda causar aprensión a la gente que tiene vértigo, y también a los que no, pero una vez en el ajo, aunque el patio es considerable, sobre todo en la sección central, el sendero es lo suficientemente ancho para que en ningún momento tengas una sensación de inseguridad, aunque eso sí, no hay que perderle el respeto al paso y efectuarlo con prudencia y precaución, y disfrutando de la brutal espectacularidad del paisaje que cada vez se muestra más abrumador. Otra cosa ya es hacerlo con nieve, entonces esta travesía se convierte en muy peligrosa.

Algunos compis remontan la pedrera hasta el final, ya que nos ponemos... ;-).

Descienden unos metros y toman el camino correcto, todos se quedan impresionados con esta pared de la Corona del Mallo.

Aunque lo que hay delante no es menos impresionante, la Forca de Cabichirizas y la Peña Parda.

Los roquedos blanquecinos que comentaba anteriormente, bajo ellos transcurre, se puede observar en la foto, la travesía horizontal. Imposibles fajas se descuelgan en la cara norte de esta montaña.

Vamos a por esa travesía, que le tenemos ganas.

¿Qué os había dicho?, no os engañaba, mirad la imponente belleza de la Corona del Mallo, saldrá en muchas fotos a partir de ahora.

Unos cuantos del grupo ya está negociando la primera parte de la travesía horizontal.

Este sendero es de los que hay que degustar cada metro.

Brutal, a la vez que precioso.

En esta foto se puede apreciar lo grande que es la Forca de Cabichirizas, y también las distintas tonalidades de la roca.

El primer tramo de la travesía termina aquí, fijaos en ese espolón herboso, que parece desafiar al vacío, en el centro de la imagen aparece el macizo del Vignemale.

El sector central de la travesía horizontal es sin duda el más aéreo. Imaginároslo con nieve.

Vemos el espolón de antes desde otra perspectiva.

El único paso técnico lo encontraremos aquí, en el enlace entre el tramo central y el tercero de la travesía, hay buenas presas para salvarlo con solvencia.

Superada la travesía seguiremos progresando, ahora por terreno rocoso, en el que tendremos que efectuar una serie de trepes, sencillos y sin exposición, que nos harán ganar un pequeño circo a pies de la cima de Peña Parda y nos depositarán ante la pala final, sembrada de edelweiss, que nos requerirá de un generoso y prolongado esfuerzo antes de alcanzar la anhelada cima de Peña Telera, a la que llegaremos cuatro horas después de haber partido de Piedrafita. Parece que somos los únicos a los que nos ha dado por subir hoy a Peña Telera, ya que tenemos la cima para nosotros 20 "solo", y en la media hora larga que estuvimos en la cima no vimos aparecer a nadie. Alegría generalizada en la cima, incluso ruedan turrones, del duro y del blando ¿anticipando la navidad?, si es así el regalo viene en forma de vistas, el barrido 360º es espectacular, contribuye a ello la poca nubosidad, que nos permite abarcar multitud de sierras, cimas, pueblos y lugares. Qué gran sabor de boca nos dejaba esta ascensión a Peña Telera, no esperábamos menos.

Tras la travesía horizontal viene esta trepada, muchos agarres, la pasamos todos sin problema.

Luego se irán alternando, tramos de andar...

...con otras trepadas sencillas.

Brecha en la que acaba otro de los famosos corredores de Peña Telera, la Gran Diagonal.

Desde ella vemos, a vista de pájaro, el Ibón d'as Paules, e incluso el Embalse de Escarra, la Punta Cochata, a la que subimos el día anterior casi ni se aprecia.

Seguimos remontando...

...y en una de tantas aparece Monte Perdido emergiendo de entre las nubes que cubrían el sector de Ordesa.

Circo que queda a pies de la Peña Parda, que también muestra dos tonalidades.

Pala final a Peña Telera, dejamos atrás un fabuloso paisaje.

Poco a poco, y disfrutando de todo el entorno, le vamos ganando metros a esta prolongada pendiente.

El vértice cimero, a tiro.

Peña Telera, 2762 metros.

Muy contento en la cima, no en vano, Peña Telera es una montaña de las emblemáticas del Pirineo.

Vayamos con el habitual repaso de las vistas, en primer término, las veríamos mejor en la bajada, las Peñas de Aso y la Sierra de Limes, vemos también Peña Oroel, en la foto no se aprecia, pero entre la bruma y en la distancia llegamos a atisbar la silueta del Moncayo.

La Partacua hacia el oeste, y como una extensión de la misma, el macizo del Collarada, con la peña homónima a la cabeza.

Este no necesita ningún tipo de presentación.

Alta línea de cumbres: le Lurien, Arriel, Palas, Balaitous, un poco más abajo la Peña Foratata y el Valle de Aguas Limpias, mucho más abajo la Punta del Pazino, Embalse de Escarra y Punta Cochata.

En primer término Tramacastilla de Tena y el menguado Embalse de Búbal, detrás todo el sector de Brazatos, Batanes, Serrato, Bacías etc. y la Sierra de Tendeñera.

Volvemos al macizo de Collarada, en la imagen los inseparables Pala de Ip y Punta Escarra, al fondo distinguimos la piramidal silueta del Anie.

En esta imagen el protagonista es el Anayet, que emerge en el centro de la misma, a la derecha Sesques y Midi d'Ossau.

Garmo Negro, Algas y Argualas, también vemos con total nitidez los tres Picos del Infierno y sus características marmoleras, más a la izquierda algunas cimas del Circo de Piedrafita: Tebarray, Pico de Piedrafita, Gran Facha etc.

El macizo del Vignemale, con la txapela puesta.

Pliegues en la Sierra de Tendeñera, las cimas que más destacan son Peña Sabocos, Pico de la Ripera y Pico de Tendeñera, Ordesa ya está totalmente cubierto de nubes.

Como os había comentado la ruta de hoy iba a ser lineal, disponer del autobús, que nos esperaría en Santa Elena nos los permitía, realizando el descenso por la vertiente sur de la Partacua. Íbamos a conocer la "cara oculta" de esta sierra, que quizás no alcance los niveles de espectacularidad de su más visible cara norte, pero que nos pareció de lo más interesante. Empezaremos siguiendo unas marcas, muy numerosas, demasiadas para mi gusto, de color rosa, que nos bajan hasta el Cuello de Telera, desde donde teníamos que haber bajado hacia el fondo del llamativo Circo de Zarrambucho, pero nos obcecamos con las marcas y el bonito sendero, que por terreno lunar, flanquea la ladera occidental de Peña Parda, avanzados bastantes metros, centenares, caemos en ello, unos optan por aventurarse a seguir esas marcas rosas y otros retrocedemos para seguir por el itinerario establecido. Para no volver al collado atajamos por una pedrera, que a mi me pareció peor que la de Cabichirizas, así enlazamos con el susodicho itinerario, que no es mucho mejor que el de la pedrera, pero que nos llevará por buen puerto. Al alcanzar el fondo del circo encontraremos un manantial, en el que podremos reponer agua.

Descendiendo hacia el Cuello de Telera, fijaos en el marcado sendero de más abajo.

Cuello de Telera y cima de Peña Parda.

Os dije que os fijarais en ese sendero, de llamativo que era empezamos a seguirlo...

...pero no teníamos que hacerlo, el itinerario a seguir discurría por donde la tonalidad de las laderas es más parda. Como cambia Peña Telera vista desde aquí, verdad?

Vistas del Circo de Zarrambucho, con las cimas de Zarrambucho y el Tríptico, en medio de las dos el Pabellón, y detrás la cima de Puerto Rico, la puntiaguda que aparece en la foto pequeña es Peña Retona, punto culminante de esta Sierra de la Partacua.

Lo que os comentaba de las marcas rosas, en menos de 10 metros tres pintadas, excesivo. Detrás de la compañera la cima del Capullo.

Unos cuantos recuperamos el itinerario previsto, y bajamos hacia el valle del Circo de Zarrambucho.

Discurrimos ahora por un pequeño valle, encajonado entre las paredes de Peña Zarrambucho y Peña Parda, no nos pasará desapercibido el Cuevón de Zarrambucho y su gigantesca boca de entrada, y es que el sistema de simas y cavidades de la Sierra de la Partacua no es nada despreciable. Seguimos bajando por terreno incómodo en el que muchas veces se difumina el sendero, -nos dio que no debe subir mucha gente por aquí a Telera, de hecho no vimos ni un alma, ni en la subida ni en la bajada- aunque irá mejorando de forma sustancial, sobre todo al llegar, en un escueto llano, a un abrevadero, al que nutre, tubo mediante, el manantial que vimos más arriba. En ese punto se inicia la bajada definitiva hacia el Valle del Barranco del Puerto y el Plan de Usabas, esta bajada nos descubrirá la visión de las Peñas de Aso y la sierra de Limes, absolutas desconocidas para mi, pero desde ese mismo momento candidatas a ser visitadas en futuras escapadas pirenaicas.

Este pequeño valle nos da una primera y pequeña tregua en el incómodo descenso.

Cuevón de Zarrambucho, impresionante boca de entrada.

El descenso no será continúo hasta llegar al Plan de Usabas, iremos bajando a sucesivas mesetas. Al fondo la Sierra de Limes, con la Punta de Burrambalo, Peñas de Aso y la Punta Balposata o Peña Petruso.

Esta fortaleza pétrea se llama Peña de los Gabachos o Pilón de Acumuer.

Una nueva zona llana antes de afrontar la bajada definitiva a Usabas, Peñas de Aso y Petruso de fondo, tiene buena pinta esta Sierra de Limes, verdad?

Volvemos a ver la Peña Gabacha, ahora acompañada por la Peña Zarrambucho.

El camino se vuelve muy plácido mientras caminamos por el Plan de Usabas, en medio de este llano encontramos el bonito refugio homónimo, donde nos reagrupamos todos, y un poco más abajo una fuente de agua fresquísima que nos invita a hacer una breve parada a comer. Tras este breve parón continuaremos valle abajo, pronto el sendero muda a pista forestal, que atajaremos repetidas veces una vez pasemos junto al Refugio del Barranco del Puerto, tornándose el paisaje cada vez más boscoso. En una de esas entradas a la pista deberemos estar atentos al desvío, bien señalizado, a Santa Elena, este sendero, camuflado bajo pinos primero y bajo hayas después y balizado como GR 15 ya no lo soltaremos hasta llegar al final de la ruta. En la Fuente de Santa Elena nos aguardaba el autobús con cervezas frías, no hubiese imaginado nunca que la nevera de un autobús enfriase tanto, he ido a bares donde no te la sirven tan fresca, nos tomamos dos por esta excelente jornada de alta montaña en tan buena compañía. Tras comentar la jugada con unos y con otros tocaba despedirse, Fernan y mis nuevos 18 amigos ¡¡eskerrik asko por todo!! se volvían para Euskadi, yo me quedaba a pasar la noche en el valle, y aún le sacaría partido a la mañana del lunes...

Un saludo a tod@s

Plan de Usabas, allí está ubicado este coqueto refugio, propiedad del ICONA, al fondo peñas Gabacha y Zarrambucho, y el valle por el que hemos descendido.

Ahora toca finalizar el descenso por otro, el del Barranco del Puerto, al fondo el Monte Sarasé.

Vistazo atrás en el valle del Barranco del Puerto.

Refugio del Barranco del Puerto, que al igual que el del Plan de Usabas se encontraba cerrado.

Las estribaciones más occidentales de la Sierra de Tendeñera delatan que estamos llegando al final de la ruta.

Los últimos kilómetros de este duro recorrido los haremos bajo los plácidos senderos y la sombra del bosque.

• Longitud del recorrido: 21 kilómetros.
• Cota mínima: 976 metros (Fuente de Santa Elena).
• Cota máxima: 2762 metros (Peña Telera).
• Desnivel positivo acumulado: 1515 metros.
• Desnivel negativo acumulado: 1786 metros.

Mapa: Valle de Tena - Editorial Alpina.