9 de julio de 2017

Pico Ocejón (2049 m.)

Sábado 1 de julio de 2017

Ampliamos horizontes montañeros y nos volvemos a dejar caer por el Sistema Central. Nos vamos hasta la provincia de Guadalajara, a las estribaciones meridionales de la Sierra de Ayllón, allí se alza imponente el Ocejón, haciéndose bien visible desde numerosos puntos de la provincia, subir a su cima fue el objetivo de esta escapada de fin de semana, y esta es la crónica en la que os narro dicha ascensión.






Aunque en un principio el plan previsto era montar la furgo e irnos pa Pirineos, pero ante las previsiones de mal tiempo para el sábado decidimos hacer un cambio rápido de planes. Donde si anunciaban buen tiempo, y temperaturas otoñales, era en las sierras del norte de Guadalajara, situación propicia para ir a conocerlas, puesto que en condiciones normales, en estas fechas, no nos podríamos ni haber acercado. Tuve que tomar una decisión rápida; Pico del Lobo, la cuerda de la Buitrera o el Ocejón, al final me sedujo más esta última. También cambiamos el plan de dormir en la furgoneta, y como teníamos una cosilla que celebrar, nos buscamos una casa rural. Bueno, no me enrollo más y vamos con lo que aconteció la jornada montañera.

Nos situamos en Valverde de los Arroyos, pequeñísimo pero precioso pueblo en el que estuvimos alojados (os recomiendo, tanto el pueblo-no hay nada que mienta en el topónimo-, como la casa rural el Nido de Valverde) y donde además, daba comienzo la ruta. Decir que para la subida íbamos a huir de la concurrida ascensión normal e íbamos a buscar una subida más solitaria y un pelín más aventurera, siguiendo un track que había encontrado en Wikiloc. Así que abandonamos las bonitas calles de Valverde de los Arroyos en dirección sur y en ligero descenso, en busca del área recreativa que hay en las afueras del pueblo, allí, empezaremos a seguir, y en ascenso, las marcas del GR-60, sendero de gran recorrido que rodea al Ocejón y que es conocido como la ruta de los Pueblos de  la Arquitectura Negra, ya que recorre seis pueblos en los que la piedra predominante en su arquitectura es la pizarra, y de ahí el nombre. Seguiremos este recorrido, íntegramente por pista forestal, hasta alcanzar un amplio collado al oeste de las Lomas del Conejo, donde recuperaremos la imponente visión de la vertiente oriental del Ocejón. Lo más destacable de este tramo; las vistas del pueblo, que cada vez irá quedando más abajo, y el paso, antes del collado, por unos pobladísimos pinares.


Plaza mayor de Valverde de los Arroyos, sus callejuelas engalanadas con plantas y flores contrastan con el negro pizarra de su arquitectura. Un pueblo que os recomiendo visitar.

Y aquí nuestro objetivo, bien visible desde el pueblo, ese anticlinal llamado Ocejón.

Salimos del pueblo en bajada, y unas sendas nos llevan hasta esta bonita área recreativa.

Tras el área nos espera una larga tirada de pista sin mucho interés, hasta que volvemos a recuperar la visión del Ocejón.

Este gigante de pizarra ya no nos quitará ojo en lo que resta de ascensión.

Valverde de los Arroyos ha quedado ya muy abajo.


Desde este collado tomaremos, rumbo SO, un camino de reciente construcción, que nos irá aproximando a una primera zona de roquedos, al llegar a su base se acabaron los caminos y todo rastro de buen sendero hasta la misma cima, los hitos serán nuestra guía a partir de ahora y habrá que estar atento a ellos, aún así no será difícil salirnos del itinerario correcto, por lo que habrá que echar alguna mirada que otra al GPS. Esta primera barrera rocosa la salvaremos justo por el centro, atravesando los atractivos pasos naturales entre la roca oscura y sus formaciones, por los que ingeniosamente, la sucesión de hitos nos harán discurrir. Una sección bonita, de las muchas que iba a tener a partir de ahora la ruta.


Desaparece todo arbolado, por delante, muchos hitos que seguir entre riscos de pizarra y vegetación, y las laderas orientales del Ocejón.


No tardarán en aparecer las primeras secciones rocosas, y que empezarán a ponerle aliciente a la ascensión.

Los hitos nos indican el mejor camino entre los riscos.

Superada una primera franja rocosa una segunda nos espera. El paso parece bastante claro, ¿verdad?.

¡¡¡Pues vayamos a atravesarlo!!!

Eva, atravesando este bonito paso montaraz.

La perspectiva al otro lado, tampoco nos hubiese importado cruzarlo en la dirección contraria.

Pero esto no se ha terminado, nuevos pasos entre roca nos esperan.

Estas primeras secciones de roca resultan todas muy fotogénicas.


Superada esta primera barrera rocosa iremos en busca de un segundo collado, que supondrá la última tregua de la ascensión. Un poco más arriba de este collado un nuevo obstáculo rocoso saldrá a nuestro paso, el conjunto de riscos de la Peña Mala, pero este, al contrario que el anterior, lo salvaremos por la derecha, evitando casi en todo momento tocar roca. Llegaremos así casi a la parte más alta de estos riscos, donde tendremos una impresionante visión de la cima de Peña Mala, por la que merodean algunos buitres. Allí encontraremos cobijo del frío viento que llevaba soplando desde que salimos de Valverde de los Arroyos y podremos hacer una parada a picar alguna cosa, puesto que nos esperaba la parte final y más exigente de la ascensión.


Gendarme de pizarra, y un poco más adelante el collado previo a los riscos de Peña Mala, que vemos en frente.

Alcanzamos dicho collado, efímero fue nuestro paso por él, ya que el viento entraba canalizado por él.

Y de nuevo en subida, en busca de la Peña Mala.

Empezamos a gozar de buenas vistas en la distancia. En la imagen la Sierra del Alto Rey, en su cima, 1858 metros, hay una ermita. Sus sugerentes relieves nos hacen apuntarla para una futura visita a tierras de Guadalajara. Por cierto, existe una curiosa leyenda con esta montaña, en la que también son protagonistas el Ocejón...y el Moncayo!!.

Siguiente barrera rocosa a salvar, antesala a los riscos de Peña Mala.

Esta torre de pizarra la salvamos por un lateral, sin apenas pisar roquedo.

Encaminándonos hacia la Peña Mala, por terreno bastante empinado. 

La cumbre del Ocejón cada vez, más cerca. Desde este punto ya veíamos gente pulular por allí arriba.

Estas son las vistas que tuvimos en el pequeño parón que hicimos para almorzar. Desde aquí se veía prácticamente todo el recorrido realizado hasta ese momento.

También nos iba a cautivar la verticalidad de esta perspectiva de la Peña Mala.

Vemos con un poco mas de detalle su parte más alta.


La pendiente se recrudece ahora, y los hitos aparecen y desaparecen. Paso a paso alcanzamos la zona somital, zona de rota pizarra esta. Tendremos que buscar un paso para acceder a la cresta cimera ahora. Por suerte atinamos de nuevo con los hitos, que nos conducen a un escueto portillo, suficiente para sacarnos a un amplio corredor, por el que discurre una pedrera, que tendremos que remontar ahora. El avance por ella resulta un tanto penoso, pero por suerte es poco trozo el que penaremos por ella, puesto que el terreno se va volviendo un poco menos descompuesto, por él alcanzaremos una espectacular zona de oscuras y abruptas agujas de pizarra, en las que hay tallada, no sabemos si de forma natural o no, una pequeña oquedad/refugio que asemeja la entrada del mismísimo Mordor. La primera sensación que da cuando llegas allí es que te has metido en un callejón sin salida, pero a la izquierda de la oquedad encontraremos unas pizarras bastante bien escalonadas y estables por las que podremos trepar y así alcanzar con facilidad la arista cimera.


Tras el parón no hay más remedio que seguir subiendo.

Sorprendente geología la de esta zona.

Tras perder el rastro de los hitos lo volvemos a recuperar, y estos nos mandan trepar por esta pequeña chimenea. Sin problemas.

El terreno se empina de forma considerable, muy abajo ha quedado ya la Peña Mala.

El terreno cada vez es más pizarroso y descompuesto. Va oliendo a cumbre.

Pero antes tendremos que encontrar un paso para seguir progresando. La diminuta portilla en la que estoy es un punto clave.

Detrás este amplio corredor, por el que discurre una descompuesta pedrera de pizarra...

...que evidentemente, tocará remontar.

El paisaje da un cambio radical, la roca se oscurece y quiebra aún más, dotándolo incluso de tintes tenebrosos.

Esta cresta nos evoca sin duda algunos cresterios pirenaicos.

El terreno por supuesto no mengua en inclinación. Mientras a nuestras espaldas tenemos azul y vistas ilimitadas...

...delante tenemos esto. Una escalera secreta, una araña gigante y cientos de orcos que aniquilar nos esperan ahora 😜.

Evidentemente no encontraremos nada de eso, y la guardiana de la puerta secreta, está en nuestro bando😉.

La oquedad no es muy profunda, pero puede venir bien para resguardarse dos personas en caso de lluvia.

La ascensión continúa por la izquierda del pequeño vivac, por una zona escalonada en la que encontraremos buenos agarres.

Saliendo de la "zona oscura".


La arista sur del Ocejón es muy estética, con ese toque oscuro de quebrada pizarra que le otorga un genuino toque de alta montaña, cuando estamos en una montaña que supera por poco los dosmil metros. Y aunque lo pueda parecer tampoco resultará complicado transitar por ella, ni tampoco peligroso, a no ser que te acerques a los bordes, claro está. Alcanzaremos un hito/homenaje y poco después el vértice geodésico que marca la cumbre del Ocejón. Extraordinarias vistas desde allí arriba, divisaremos gran parte de la Meseta Sur, la ciudad de Madrid, su sierra, con sus cimas más representativas, el Pico del Lobo, la Buitrera, el Alto Rey, y mogollón de montañas y pueblos que por desconocimiento del terreno no supimos identificar. Grandes sensaciones las que nos había dejado esta ascensión "off-road" al Ocejón. Aprovechamos la protección de la ladera oriental de la cumbre para resguardarnos del viento y buscar un hueco en el que sentarnos y dar buena cuenta de casi todos los enseres comestibles que llevábamos en las mochilas.


La arista hacia el Ocejón nos espera, aunque no se aprecie hay un buen paso marcado por ella, y no será preciso para nada hacer uso de las manos.

Esta parte inicial de la arista es quizás la más aérea, pero la huella de paso nunca pasa pegada al acantilado.

Tras un par de sube y bajas, ahí la tenemos, la cima del Ocejón.

Parece que sopla airecillo allí arriba, tomamos nota de donde se resguardan estos montañeros para la hora de la comida.

Vamos, que el Ocejón nos espera!!.

Este será el último escollo. Juego de agilidad visual. ¿Dónde esta Wally...digo Laia?.

Las vistas empiezan a ser excelsas, a nuestras espaldas, buena parte de la Meseta Sur.

Y entre tanta roca pizarra, y sobre todo en la parte final de la ascensión, vida. Las vimos a cientos.
Último esfuerzo antes de coronar.


Alcanzamos el extremo sur de la cima, donde está este mojón...

...y minutos después el extremo norte, donde está el vértice y nos hacemos la foto de cima. Pico Ocejón, 2049 metros. A continuación un vídeo con las vistas desde la cumbre.


Identifiquemos alguna de las vistas. Al no conocer para nada la zona, puede que me equivoque. En primer término vemos los picos de Tornera (centro) y Porrejón (derecha). Donde no hay dudas es en la Sierra de Guadarrama que se ve al fondo, con Peñalara (centro-derecha) bien visible.

Pico Centenera.

Esta foto la hice pensando que se trataba del Pico del Lobo, techo de Guadalajara, pero en realidad creo que se trata del Pico de la Buitrera, en otra sierra de Guadalajara que supera los dosmil metros. Así que no hice foto individualizada del Pico del Lobo.
Pero no podía quedar fuera, siendo el punto más alto de esta provincia, de este reportaje, así que he recurrido a un fotograma del vídeo que grabé desde la cima. Os pido disculpas por la calidad de la imagen. En el centro, con su cima cubierta por las nubes, el Pico del Lobo.

Cerrón, otro dosmil de la Sierra de Ayllón.

La arista del Ocejón se extiende preciosa hacia el NE.


El descenso si que lo íbamos a hacer por la vía normal de ascensión, es decir, por la vertiente norte. Es esta una ruta muy transitada y se nota, el sendero está mucho más trillado, incluso encontraremos escalones construidos entre el pizarral. El oscuro roquedo dará paso de inmediato al verde de la extensa majada que hay a los pies de la cima, pero antes, en un afán de coleccionismo, y poseídos por el espíritu de Ned Flanders, coronaremos el Ocejoncillo, cota secundaria, hermano pequeño del Ocejón.


Iniciamos el descenso, por la concurrida, aunque hoy no nos cruzamos con mucha gente, vertiente norte.

Mira por donde, si que había una escalera secreta 😉.

Según bajábamos se nos muestra el Ocejoncillo, viene de paso, no es mucho el desnivel a superar...¿por qué no?.

Será tan fácil como llegar a un colladete y encaramarnos hacia la cima.

Muy sencillo, sin sacar las manos de los bolsillos 😊.

Pico Ocejoncillo, 1957 metros.

Desde esta modesta cima tendremos esta perspectiva del Ocejón.


El descenso por esta majada es cómodo, sostenido, por muy buen sendero y nos permitirá apretar el paso, aunque frenaremos en seco al topar con el Arroyo de Pineda, en cuyas frías aguas nos dudaremos en meter los pinreles a remojo. De nuevo en marcha y poco después volveremos a enlazar con el GR-60, que seguiremos ya hasta Valverde de los Arroyos. Otro poco después cruzaremos otro arroyo, el de la Chorrera, este, junto al de la Pineda, forman el espectacular salto de la Chorrera de Despeñalagua, salto de agua de 100 metros de altura. No dudaremos en salirnos del sendero para buscar un mirador pétreo desde el que contemplar esta maravilla acuática, y no solo es asombrosa la cascada, sino también todo el entorno que la rodea. Qué gran guinda para esta gran ruta.


La majada a pies del Ocejón, tapizada con una gran extensión de vegetación rastrera.

Entre ella discurre este anchísimo sendero, en frente las lomas del Campachuelo.

Laia, recuperando el aliento tras haber estado un rato largo persiguiendo pajarillos en estos pastizales de gayuba.

Una jornada que despertó fría y ventosa se fue tornando calurosa por la tarde, así que no dudamos en meter los pies en remojo en el Arroyo de la Pineda. Eso sí, imposible mantenerlos en el agua más de cinco segundos, fría no, lo siguiente.

De nuevo por el GR-60, excelso panorama, y oyendo el estruendo de la Chorrera de Despeñalgua. ¿Por qué no acercarnos a verla?.

Dicho y hecho, nos desviamos a buscar un mirador desde el que contemplar los 100 metros de caída de agua. Espectacular salto.

En la foto quizás no se aprecie, pero asomarse a la roca en la que está Eva no es algo apto para gente con vértigo.


Volviendo al GR, con la Chorerra a nuestras espaldas.

Si en pleno verano está así de espectacular, no quiero ni imaginármela en pleno deshielo, o en pleno invierno, siendo una cascada de hielo.


El GR-60 supondrá un plácido regreso a Valverde de los Arroyos, nos deleitaremos admirando el Chorrero de Despeñalagua, que se nos mostrará a lo lejos en algunos tramos, con el Ocejón, en todo momento presente, y con la peculiar geología de la zona. Así, casi sin darnos cuenta, estábamos de nuevo en esas calles de arquitectura negra en las que habíamos comenzado la ruta. Finalizaba así la parte montañera de esta escapada rural a Guadalajara. El Ocejón...había sido una excelente elección.

Un saludo a tod@s.


Fantástico paisaje el que nos ofrece esta vertiente de Ocejón.

La Chorrera llama la atención, pero la geología de la zona también es la mar de interesante.

Y si no mirad el plegamiento de la franja rocosa que tenemos delante, conocida como los Llanitejos.

El Ocejón, siempre presente en los compases finales de la ruta, por cierto, si no me equivoco, los ricos picudos en sus faldas son el Castillar de Arriba y el Castillar de Abajo.

Y regresamos de nuevo a Valverde de los Arroyos, en la imagen la casa rural en la que estuvimos hospedados, el Nido de Valverde, muy recomendada.








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20 comentarios:

  1. A veces los planes de última hora salen estupendos y este vemos que salió redondo en todos los aspectos!! Una montaña con mucha presencia y solera.. según vemos el repor nos recuerda algo al Curavacas. Nos ha gustado mucho la propuesta! Un abrazo para los tres!!

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    1. Vimos el Curavacas desde la distancia el día que subimos a Peña Prieta, hace ya dos veranos, esta montaña, junto al Espigüete y Peña Ubiña son tres cimas cantábricas que nos gustaría subir, a ver si en un futuro planificamos unas buenas vacaciones montañera por toda esa zona norte.
      No sé si habréis tachado de la lista de techos el Pico del Lobo, si no es así, os recomiendo hacer también este Ocejón, y por que no, la Buitrera, que tiene muy buena pinta por lo visto y leído. Guadalajara tiene un buen puñado de dosmiles esperándonos!!!.

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani.

    Pues de las tres opciones, el Ocejón y la Buitera, eran dos grandes opciones, no así el Pico del Lobo, que es bastante feo, y su único atractivo es ser el techo de Guadalajara.

    Esa zona merece la pena, ya solo por visitar esos pueblos, con tanto encanto como Valverde de los Arroyos, con esas calles adoquinadas y sus tejados de pizarra.

    En cuanto a la circular, a pesar de su modesta altura, os salió un recorrido de alta montaña, con esos largos tramos de roca, y la bonita cresta final.

    Te confirmo que esas crestas son los Castillares de arriba y abajo, esa zona no la conozco in situ, pero mi amigo Carlos que vive en Madrid la tiene bastante pateada, y me ha hablado muy bien, además de que ha publicado unas cuantas entradas en su blog.

    La verdad que viendo las fotos, se parece mucho a Mordor, jaja, solo falta el ojo de Saurón en la cima, porque la puerta y las escaleras las tiene.

    Salud y Montaña!

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    1. Hola Eduardo.

      Bueno, he visto algunas reseñas del Pico del Lobo y tan mala pinta no tiene, quizás enturbie un poco todas las instalaciones de la Pinilla...que creo que llegan, o llegaron a estar hasta en la misma cima. Pero si que tenía claro que iba a darle prioridad o bien al Ocejón, como al final fue, y fue un acierto total, o bien a la Buitrera, que me la reservo para bien entrado el otoño, ya que he visto que la ascensión desde Hontanares cruza un robledal, y que además desde la cima se divisa el hayedo de la Tejera Negra, que estará especialmente chulo en esas fechas.
      Otra opción bonita en la zona sería ese GR, creo que se puede hacer bien en dos días, y recorrer esos pueblos edificados en pizarra. En definitiva, muchas y buenas opciones en estas sierras del norte de Guadalajara, no me lo esperaba, la verdad, y nos llevamos una grata sorpresa.
      Carlos, te referirás supongo a Carmar, entro alguna vez en u blog, y al nombrarlo entré por curiosidad para ver esa ascensión suya al Ocejón, me gustó mucho esa variante suya de volver a Valverde por esos dos Castellares, es una alternativa también muy aventurera.

      Veo que también eres un friki del Señor de los Anillos jejeje.

      Un saludo!!

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    2. A la Buitrera, se puede subir desde el Hayedo de la Tejera Negra, que también es otra buena opción.

      Si Carlos es Carmar, ya te digo que se conoce muy bien la zona tanto de Guadalajara como de Guadarrama, y es de los que normalmente se sale de las rutas clásicas, y se dedica a investigar, a él como a mí, nos va lo intrincado, aunque a veces nos intrincamos sin buscarlo, jaja.

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    3. Ya sigo las andanzas de esa coalición Diario de un Caminante/Zancadas Ligeras, ya, jejeje. Tomo nota también de esa ascensión a la Buitrera por ese hayedo, gracias Eduardo ;-)

      Un saludo.

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  3. Hola Dani.

    Que bella la pizarra en el paisaje, sobre todo a los que no estamos acostumbradas a tenerla. Ya te comenté que le tengo echado el ojo hace mucho tiempo a Valverde, estando un invierno muy cerca de acercarme a ver la cantidad de arroyos y cascadas que había visto en fotos de la comarca, y aunque ya lo intuía, despues de ver tu entrdaa, el Ocejón es indispensable.
    La casa rural parece una pasada, joer que chula, además los pueblos negros son de los más bonitos de España.
    Un sitio que el año que viene (invierno/primavera), que ya Maru vuelve a tener días para cogerse, planearé una visita si o si.

    Un abrazo. (y a ver si puedo colgar la entrada esta semana que tengo el PC en el taller)Toni.

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    1. Vaya, y yo que daba por sentado que, con lo relativamente cerca que te queda esta zona, ya habrías estado en el Ocejón, cuando el otro día en face me comentaste que tenías pendiente visitar Valverde de los Arroyos y su entorno me sorprendió un poco. Pero pasa lo de siempre, se van acumulando los planes y uno no llega a todo jeje.
      Una gran montaña el Ocejón, y mira que en un principio todas las papeletas las tenía la Buitrera, pero me vino a la mente que alguien una vez, o serías tú, o sería Javi, me hablaron bien de esta cima, y mira, al final todo un acierto, porque, la montaña, y la ruta nos encantaron.
      Y luego leemos lo de la ruta esa que recorre los pueblos de arquitectura negra, y te quedas con ganas de explorar más la zona, por lo que no descartamos volver (esa Buitrera sigue apuntada y bien arriba en la agenda). No estaría mal juntarnos los cuatro unos cuantos días en una casa rural de la zona y hacer unas cuantas rutas por la zona, a nosotros no nos importaría repetir el Ocejón. Lo hablamos en menos de un mes ;-)

      Un abrazo.

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    2. Pues son unas 3 horas a esa zona de Guadalajara, y cuando me propongo ir siempre me quedo en el Parque Natural del Alto Tajo que me coge enmedio. Hace unos años estuvimos en Tejera Negra pero el Ocejon y el Pico del Lobo siempre los he tenido en la lista. Lo de la casa rural por allí es un plan genial, lo que pasa que a ver si acaba el año, y Maru vuelve a tener días normales para coger, porque la verdad que no reservados los de Nafarroa, ya no le queda ningún día más para cogerse por lo que nosotros solo podríamos sabado a partir de las 14:00 hasta el domingo noche. Jejejej, otra cosa es yo solo que si planeáis algún escapada por estos lares guadalajareños si me podría escapar y unirme a alguna ruta. En fin, que lo hablamos en poco tiempo como bien dices.
      Oye he visto lo del Lakora y tiene muy buena pinta toda esa parte también ;-)

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    3. Claro, evidentemente sería ya de cara al año que viene, cuando volváis a tener la recámara llena de días de vacaciones jeje. De todas formas lo hablaremos en Zuriza delante de unas sidras jeje. Entonces gana puntos lo del Lakora...

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  4. Hola Dani!
    Todos los años la apunto para hacer y siempre queda pospuesta para el siguiente.
    Esta vez no falla, cuando presente a la tropa tu elaborada entrada, con esas fotos tan precisas.. fijo, nos vamos pal Ocejón!
    Un fuerte abrazo!

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    1. Hola Vicente.

      Veo en vuestro blog que últimamente también estáis viajando bastante, me alegro por ello ;-) Pues ya sabéis, el Ocejón os espera, ya os aseguro yo que no os defraudará, y seguro que como en vuestro periplo por Albacete, también cae un doblete, vaya me ha salido un pareado, si es que soy muy apañado, vaya otro jajaja, lo dicho, seguro que os marcáis otra ruta o ascensión por allí, por opciones no será.

      Un abrazo.

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  5. ¡Hola Dani! Una muestra más de tu "internacionalidad". Estupenda ruta con un terreno poco habitual por estos lares que me ha parecido muy interesante. Y unas vistas por las que merece la pena esta ascensión. Sencilla y curiosa la leyenda de los tres hermanos. Una bonita manera de englobar estas tres altas cimas en una misma historia. Interesante también la opción de ese GR que recorre los pueblos negros. Algo he visto por ahí y parece muy interesante.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Sí, había que variar y ampliar un poco las salidas "internacionales", que este año solo se habían limitado al Pirineo Catalán. Bonita zona esta Sierra de Ayllón, con todas esas atractivas montañas, muchas de ellas superando los 2000 metros, y todos esos pueblos de arquitectura negra. De Valverde de los Arroyos además también nos gusto esa sensación de lugar remoto que transmite. Un pueblo muy bonito, de hecho tiene en su entrada esa distinción de "uno de los pueblos más bonitos de España". La leyenda la escuché de casualidad en la misma cima, ya que un chico se la estaba contando a su pareja, no me quedé mucho con la copla allí arriba, nada más llegar a Betxí la busqué por Internet. Ya solo nos falta visitar al hermano que fue convertido en el Alto Rey ;-)

      Un abrazo.

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  6. Hola Dani
    Que facílón que soy, me gusta todo, la zona nuestra que estamos acostumbrados a pisar todas las semanas, los Pirineos, Asturias, ahora me enseñas Guadalajara y también me gusta y es que ya te digo soy facilón jajaja.

    Tiene buena pinta y encima es una zona diferente y mucho menos conocida...Lo dicho me gusta!!!

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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    1. Jajaja, me uno al club de los montañeros facilones, jajaja. Nos llevamos una gratísima sorpresa con estas montañas y pueblos de Guadalajara, a las que irremediablemente habrá que volver, por que lo de siempre, subes una cima o haces una ruta y siempre ves algo que te gusta y lo apuntas en la agenda, que sí, que somos unos facilones jajaja.

      Un abrazo.

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  7. Hola Dani!!!

    Veo que el cambio de planes fue provechoso.
    Vaya pasada de montañas que hay por Guadalajara, al más puro estilo pirenaeco.
    Impresionantes esas crestas de pizarra y esos paso, por no hablar de las vistas y esos preciosos pueblo.
    Al final voy a tener que dejar de seguir tu blog, que cada vez que lo miro aumenta mi lista de imprescindibles... jajaja

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Muy provechoso, y al ser casi sobre la marcha y no haber mirado mucha info sobre esta ascensión al Ocejón la sorpresa fue mayor. Como nos gustó esta montaña!! Y es que recabando luego más información leí que esta es una cima muy querida y emblemática en Guadalajara, más incluso que el Pico del Lobo, que es el más alto de la provincia.
      Una gran montaña y una zona con muchas posibilidades.
      Que no me entero yo que dejas de seguir mi blog, que voy a Sabadell y te doy una colleja jajajaja.

      Un abrazo!!

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  8. Hello Dani!!

    Imprescindible ese Ocejón. Esa Sierra de Ayllón, siempre desconocida (mejor así) pero tremendamente atractiva, tiene suficientes motivos para unas cuantas visitas; ya veo que te vas anotando unos cuantos dosmiles serranos.
    Dos veces estado en esa sierra y las dos en invierno y te aseguro que hace una rasca del carajo, jajajaja
    Guapas fotos y esa cascada como colofón a una interesante ruta. Me uno al club de los pendientes del Ocejón, jejejeje.
    Salud y Ayllón.

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    1. Buenas señor Nieto!!

      Un montañón este Ocejón, ahora entiendo por que esta montaña es tan especial para los excursionistas de la zona. Desde luego haber pensado en ella a última hora fue todo un acierto, aunque no borramos de la lista la ruta de la Buitrera, que en un principio era el destino inicial en este cambio de planes.
      Como le digo a David, no me dio tiempo a buscar mucha info de la ruta ni de la sierra, pero ya en Betxí, leí que la Sierra de Ayllón tiene nada más y nada menos que 29 dosmiles, así que ya tenemos motivos suficientes para visitarla unas cuantas veces más jejeje.
      Habrá que ir abrigado pues jejeje.

      Salud y borrar el Ocejón de la lista!!

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