Per Dalt i Per Baix, Resumen de 2018 - Un Año de...

2018, un año de...Arquitectura natural

Siempre he dicho que no hay mejor artista que la naturaleza, y este año hemos visitado algunos lugares donde esa afirmación ha quedado bien patente. Sin ir más lejos, en la primera ruta del año, el mismísimo día 1 de enero, con esta columna de la Cueva Cerdaña, una de las joyas del Alto Palancia Castellonense y objetivo principal de la ruta con la que estrenábamos este 2018 que empezamos a resumir.

Volvimos a Bèrnia, y como todas las veces que hemos estado allí cruzamos su famoso Forat, en un minuto pasas de una vertiente a otra de la sierra sin necesidad de atravesar ningún collado. Entras de cuclillas en un agujero y poco a poco se va agrandando hasta convertirse en un espectacular mirador de la Marina Baixa alicantina.

No dejamos los agujeros en la roca y seguimos con los puentes o arcos rocosos, hemos visto un par este año, el del Moricacho en la Sierra de Albarracín...

...o la Foradada en la tarraconense Serra de Montsià.

También hemos visto perfectas estratificiones, como esta del Cañón del Río Blanco en Calomarde...

...o este anticlinal en los Altos de la Campana, el Parque Natural del Alto Tajo.

Incluso algunas de estas esculturas naturales fueron objeto de culto, como por ejemplo el Roque de Idafe, venerado por los Benaoharitas, los aborígenes palmeros del Cantón de Aceró, lo que hoy conocemos como Caldera de Taburiente.

Este año hubo dos rutas muy ricas en formaciones naturales, la primera de ellas fue en Teruel, en la ruta circular entre Peracense y Rodenas, si nos tuviésemos que quedar con una de todas las formaciones de rodeno y conglomerado que vimos ese día sería con esta Peña Grande.

Y la otra fue en la Serranía de Cuenca, visitamos las Corbeteras, que bien podrían llamarse la Ciudad Encantada de Rodeno.

En esa misma ruta vimos algunos taffonis realmente espectaculares, como este.

2018, un año de... Arquitectura ancestral.

Nuestros ancestros siempre han actuado sobre la montaña, bien para aprovechar recursos, bien para defenderse o simplemente para vivir. En la mayoría de nuestras rutas siempre solemos encontrar vestigios de esas actuaciones, y este año no ha sido la excepción. Empezamos este bloque con las masías, esas que tanto vemos en nuestras rutas por Teruel y las comarcas del interior castellonense, en una de ellas, l'Alcalatén, en la ruta de ascensión a la Picosa, vimos unas cuantas de ellas, todas en ruinas, el de la imagen es el Mas de la Canaleta.

Estas masías son la muestra palpable de la despoblación que está sufriendo el Sistema Ibérico. El Jinquer, en la Serra d'Espadà, ya hace más de ochenta años que se despobló, solemos visitarlo de vez en cuando, y este año lo incluimos en una de las rutas que hicimos por nuestra sierra de cabecera. En la imagen el altar de su antigua iglesia.

Muy común en nuestras excursiones suele ser pisar caminos de herradura o empedrados, dos destacamos en este resumen, el primero la espectacular Senda dels Amoladors, en la Valldigna valenciana...

...y el otro esta bien conservada calzada, en una aventurera ruta que hicimos alrededor del Mont Morral en la preciosa población castellonense de Vilafamés.

Lo que no estamos muy acostumbrados a encontrar en nuestras rutas son acueductos, tres hemos visto este año, dos en la ruta de ascensión al Penyalba, estos acueductos se utilizaban para bajar el agua que nace en las faldas de esta cima hasta el Monestir de la Valldigna, aquí vemos uno de los dos...

...pero mucho más espectacular y antiguo es el que vimos en la crónica más reciente del blog; el Acueducto de Peña Cortada en la Serranía valenciana, una monumental obra de ingeniería romana.

También se podría considerar como acueducto el canal que desde los Nacientes de Marcos y Cordero suministra agua a los pueblos del noreste de la Palma. Junto a este canal transcurre el sendero que llega a los Nacientes, atravesando 13 túneles, uno de más de 300 metros de longitud y otro, el de la imagen, en el que hay que estar dispuesto a mojarse.

Unas construcciones servían para transportar agua y otras para almacenarla...convertida en nieve. Hablamos de los pozos de nieve, también hemos visitado algunos este año, destacamos dos, la Nevera de Cuatro Caminos, incluida en la ruta en la que visitamos el Jinquer...

...y el Pou de Neu del Pla de la Casa, construido a los pies de esta espectacular cima de la Serrella Alicantina.

Sin movernos de Alacant en nuestra ruta por Bèrnia tampoco dejamos de visitar el fuerte situado en su vertiente meridional y mandado construir por Felipe II para defender las costas de ataques otomanos.

Y para defenderse de ataques también se construyeron los castillos, y son unos cuantos los que hemos visto este año, de algunos apenas quedan cuatro muros, como el de la Serra de Segària, en la Marina Baixa alicantina...

...o el Castillo del Saladar, castro celtíbero de rodeno de la Serranía de Cuenca.

Mejor conservados están el espectacular y roquero Castillo de Peracense, junto al que pasamos en la ruta en la que unimos esta población con la de Rodenas...

...o el de Loarre en la Hoya de Huesca, punto de inicio de nuestra ascensión al Puchilibro. Lo vemos en esta imagen durante dicha ascensión con la población de Loarre detrás.

Y terminamos con dos curiosidades. Fuentes y ermitas solemos ver muchas en nuestras rutas, pero pocas tan originales como la Fuente del Burro, en una ruta realizada en la turolense Mosqueruela...

...o esta pequeña ermita, Elurretako Ama, incrustada en la caliza, que vimos mientras bajábamos del Gorbeia.

2018, un año de...Bosques.

¿Puede haber algo más mágico que transitar bajo un bosque?. Pues también hemos sentido esa magia este año, cinco ejemplos de ello a continuación. Empezamos con los clásicos alcornocales de la Serra d'Espadà, habituales en todas las rutas que hacemos allí.

Familia de los alcornoques son las carrascas, y en la subida a la Foradada pasamos por el Bosc del Burgar, bosque con predominio de carrascas y en el que encontramos algunas tan majas como la de la imagen.

Hayedos hasta la fecha habíamos cruzado muchos, pero ninguno de hayas trasmochas, por eso nos hizo mucha ilusión atravesar este de Erigiñao, camino de la cima del Gorbeia.

Pero los bosques que nos sobrecogieron de verdad fueron los de laurisilva, volvemos a hablar de la Palma, evidentemente, dos fueron los que tuvimos la suerte de recorrer, el primero el del Barranco Magdalena y sus cabocos, una auténtica maravilla verde...

...y el otro el de los Tilos, en la ruta de los Nacientes de Marcos y Cordero, en el que contamos con la colaboración de la niebla para darle un toque más místico.

2018, un año de... Aventura.

Quizás en menos dosis que en años anteriores pero este 2018 también ha tenido sus momentos aventureros. Empezamos con nuestra ascensión a la Lloma Bernat, que tuvo dos tramos aventureros, uno en el que tuvimos que batallar contra un mar de aliagas y el otro, en el que remontamos el tramo equipado del Ríu Llucena. Evidentemente nos quedamos con el segundo.

Siguiendo en Castelló pero moviéndonos de l'Alcalatén a la Plana Alta, unas cuerdas y grapas nos ayudaron a movernos por el laberinto de rodeno del Mont Morral de Vilafamés.

Unos cuantos pasos equipados encontramos en la cresta que conduce a la cima del Cavall Verd, otra preciosidad caliza alicantina, estas grapas con cadenas fueron la ayuda final para domar a este equino calcáreo.

Os había mostrado antes el Castillo del Saladar, para acceder a él tuvimos que subir por esta estrecha canal, y bien asidos a una cadena.

2018, un año de... Agua.

El agua es vida, y cada vez que esta ha estado presente en cualquiera de nuestras rutas siempre le ha otorgado a estas un plus de belleza. Este año hemos disfrutado de ella en múltiples formas, ya sea embalsada de forma artificial, como en el bello paraje de las Truchas en Mosqueruela...

...o en el Embalse del Buseo, protagonista al inicio y al final de una gran ruta en el Parque Natural Chera-Sot de Chera.

Pero como más nos gusta ver el agua embalsada es en las lagunas, lagos, estanys o ibones de alta montaña, unos cuantos hemos visto este año. Hasta ocho en nuestro camino hacia el Pic dels Pessons, nuestra primera ruta en Andorra, este de la imagen es el más alto de todos ellos, el Estany del Cap dels Pessons.

Seguimos en Pirineos, donde este año tuvimos la suerte de visitar uno de los ibones más famosos de la cordillera, el Ibón de Plan o Basa de la Mora, pese a que lo encontramos con un nivel de agua muy bajo, un lugar maravilloso...

Hasta cuatro estanys vimos en nuestro intenso fin de semana en la Pica d'Estats, podía haber puesto una foto del Estany d'Estats o de Sotllo, mucho más grandes y espectaculares (incluso dormimos a orillas del segundo), pero me he decantado por poner esta del modesto Estanyet de la Conca Gelada, que ostenta el honor de ser el lago más alto de toda Catalunya.

Siguiendo en Pirineos otros lagos, los hemos visto de más lejos, pero con bonitas perspectivas, durante sendas ascensiones, como los del Barleto, camino de la cima de Punta Suelza...

...o los de la Munia, en el circo homónimo, mientras subíamos a la Robiñera.

Bajo la Robiñera, pero en la vertiente opuesta, se encuentra el maravilloso Circo de Barrosa, buena parte de culpa de que sea tan maravilloso la tienen estas cascadas que se desprenden de sus paredes.

Más modesta es la cascada del Naciente de Marcos en la Palma, y que encontramos nada más salir del túnel nº12, el de unas fotos más arriba.

Cambiamos de formato y vamos con los ríos, hemos caminado junto a algunos este año, algunos tan grandes como el Turia, que aquí vemos junto a Peña María...

...o el grandísimo Tajo, muy joven en la imagen, y que tuvimos que vadear dos veces en la ruta que hicimos en el parque natural que lleva su nombre.

También hemos acompañado, o ellos nos han acompañado a nosotros, cursos más modestos, como el del Tuéjar, que guió nuestros pasos de Chelva a Calles, en la ruta del Acueducto de Peña Cortada.

Pero que sean modestos no quiere decir que no sean capaces de moldear un gran paisaje, como este estrecho del Río Blanco en Calomarde, que bien podía haber entrado en la sección de arquitectura natural.

Mucho más modesto que todos los anteriores es el Barranc de la Pegunta de Penyagolosa. Este año fuimos allí después de unos días de abundantes lluvias y lo encontramos rebosante de agua, un buen ejemplo de ello es esta imagen de la Font Nova, a la que no le cabía más agua.

2018, un año de... Cimas.

Ya fuesen el objetivo principal de la ruta, o estuviesen incluidas dentro de la misma este año ha habido una buena cosecha de cimas, de todo tipo, en diversos sitios, unas más conocidas que otras y de diferentes alturas. Empezamos el repaso con la Cueva Negra en el Alto Mijares castellonense, no es una cima muy atractiva, pero tiene bastante significado para mi, pues fue de las primeras cimas que ascendí cuando empecé en esto y este año la volvimos a subir.

Sin movernos de la provincia nos vamos hasta el Pic d'Espadà, que lo hemos subido unas cuantas veces este año (al igual que otras montañas de esta sierra y que no pondré por no alargar en exceso un resumen ya de por si largo), una de ellas con nieve, siendo este uno de los pocos contactos con el blanco elemento que hemos tenido este año.

También ascendimos a la Picosa, en la comarca de l'Alcalatén, una montaña no muy conocida en la provincia, pero que nos regaló muy buenas vistas.

Más conocida, en la misma comarca, es la Lloma Bernat y su Roca Noguera, a la cual ascendimos por fin este año, como he comentado antes en una ruta muy aventurera. En la imagen los precipicios de su vertiente occidental.

Mucho más al norte, en el Baix Maestrat, nos fuimos a descubrir la poco conocida Serra Seguera de Xert, allí hicimos un aventurero recorrido en el que ascendimos a tres de sus cimas, la Talaiola, el Bancal del Teixal y la Moleta de la Penyablanca, en la imagen la cima de la segunda desde la tercera.

Este año tampoco hemos faltado a nuestra cita con el rey, o reina, como prefiráis, de la provincia, estoy hablando como no de Penyagolosa, hasta tres veces hemos subido, dos por su canal y la otra buscándole una nueva y aventurera vía por su espectacular vertiente sur.

Nos vamos al sur y cambiamos de provincia, estamos en València, también hemos ascendido algunas cimas allí, con la Valldigna como protagonista, ya que hicimos dos rutas partiendo desde allí, en la primera subimos al Alt de les Creus (en la imagen), el Puntal de Malassari, el Puntal dels Germanells y el techo de la Ribera Baixa la Ratlla...

...en la otra ruta ascendimos al Penyalba, el fiel escudero del gigante costero Mondúber.

Más al interior en una ruta en la que recorrimos uno de los cañones del Río Turia ascendimos a la pequeña pero potente Peña María, así se veía dicho cañón desde su cima.

Seguimos el viaje al sur y nos vamos a sierras alicantinas, por las que sentimos especial predilección, unas cuantas cimas hemos subido este año allí, algunas no nos ha importado volver a hacerlo, como la Mallada del Llop en la Serrella, ese día también subimos al Pla de la Casa, en la imagen la segunda desde la cima de la primera.

También viajamos hasta Finestrat para volver a experimentar la dureza del colosal Puig Campana y sus 1100 de desnivel positivo.

Y como ya hemos apuntado dos veces en este resumen volvimos a subir hasta lo más alto de la Serra de Bèrnia.

Luego en muy poco espacio de tiempo ascendimos a dos cimas muy cercanas, el Cocoll desde Benigembla...

...y el Cavall Verd desde Benimaurell.

Y para finalizar con Alacant este año recorrimos a fondo, con sendas circulares, dos pequeños macizos calizos, coronando en ambas rutas dos cimas. La primera de ellas fue la Serra d'Oltà, en la que subimos a sus dos cimas principales Cim y Mola d'Oltà, desde donde obtuvimos esta bonita vista del Penyal d'Ifac...

...y más reciente en el tiempo es nuestra visita a la Serra de Segària, en la que además de volver con dos cimas en el bolsillo, la Penya Roja y el Cim de Segària, obtuvimos estampas tan alpinas como esta.

Viajamos ahora hasta Teruel, donde también subimos a algunas cimas, por ejemplo en nuestra ruta entre Peracense y Rodenas coronamos uno de los gigantes de la orografía turolense, el Cerro de San Ginés.

También fuimos a darle el reconocimiento que merece al Javalambre Bis, o Falso Javalambre, mucho más pico y verdadero que su hermano mayor.

Y en nuestro afán por descubrir sierras poco conocidas hicimos una circular a la Sierra de las Ampolas de Puertomingalvo, subiendo, como no, hasta el vértice geodesico que la corona.

No dejamos Aragón y nos vamos a la Hoya de Huesca, desde el Castillo de Loarre, lo he mencionado antes, subimos hasta la cima del Puchilibro, famosa por un supuesto avistamiento OVNI en los años 80 y por sus vistas del Pirineo, aquí nos tenéis en su cima, con visitante incluido.

Nos vamos ahora hasta Guadalajara, donde en la ruta que hicimos por el Alto Tajo coronamos la preciosa cresta caliza de los Altos de la Campana.

Y de Guadalajara a Bizkaia y Araba pues el Gorbeia es el techo de ambas provincias, subimos a su cima en un día de mucha niebla.

Volamos ahora hacia la Palma, donde también nos apuntamos un par de cumbres, la primera de ellas el Pico de la Nieve, en nuestra ruta frustrada de la crestería hasta el Roque de los Muchachos...

...y la otra el Pico Bejenado, que nos premió con unas espectaculares vistas de la Caldera de Taburiente flotando en un mar de nubes.

Y finalizamos el repaso cimero en los Pirineos, donde todas las cimas ascendidas superaron los 2800 metros, empezando por el Pic dels Pessons en Andorra, en nuestra primera visita montañera al País dels Pirineus.

Semanas más tarde, en nuestra estancia en el Bal de Chistau ascendimos hasta los casi 3000 metros de Punta Suelza...

...y a los 3003 de la Robiñera, que supuso el primer 3000 para nuestra Laia.

Y hablando de 3000's la Pica d'Estats fue con el que me estrené hace ocho años, lo volvimos a subir en este 2018, poniendo un gran colofón a un intenso fin de semana en el Pirineo Catalán, en el que subimos a otras cuatro cimas de 3000 metros, el Rodó de Canalbona, el Pic de Sotllo, el Pic de Verdaguer y el Cap de la Coma de Riufred.

2018, un año de... Grandes paisajes.

Cierto es que muchas de las fotos que han aparecido en lo que llevamos de resumen podrían haber aparecido en esta sección, pero solo voy a poner en ella algunos paisajes que personalmente me han impactado durante este año. Empezamos con un sitio que siempre habíamos visto de pasada y que teníamos muchas ganas de visitar a fondo, estoy hablando de los Mallos de Riglos, en los que hicimos una ruta circular disfrutando de todas esas torres de conglomerado. La visión que se tiene de ellos antes de llegar allí es apabullante y es la imagen que he elegido.

Seguimos con Penyagolosa, como he comentado hemos ascendido tres veces este año y por su vertiente sur, en la segunda de las rutas, única reseñada en el blog, le descubrimos nuevas perspectivas a esta vertiente, y esta fue una de las que más nos gustó.

En la ruta en la que subimos al Cocoll luego recorrimos una larga faja de la Serra del Carrascal de Parcent, quizás por que no estamos acostumbrados a encontrar este tipo de paisajes en Alacant, pero el lugar nos pareció grandioso.

A continuación dos grandes enclaves con el mismo topónimo, Barranco de la Hoz, uno lo encontramos en el Parque Natural Chera- Sot de Chera, donde nos impresionaron sus verticales acantilados...

...y el otro en la Sierra de Javalambre, camino del Javalambre Bis, este Barranco de la Hoz, además de ser un lugar que transmite grandeza también lo es solitario y salvaje.

Otro gran paisaje nos lo regaló el Río Turia, en el cañón que forma entre el Balneario de Chulilla y Gestalgar.

Los tres que vienen a continuación son circos y los tres pirenaicos. El primero es esta imagen captada poco antes de llegar a la Basa de la Mora, con los prados de altura y las cimas calizas del circo que rodea el ibón.

El segundo es el Circ del Pessons, circo de origen glaciar más grande de Andorra. Esta visión del mismo la tuvimos mientras subíamos las lazadas de la Collada dels Pessons.

Pero el que nos impactó de verdad fue el Circo de Barrosa, cerrado por cimas de más de 3000 metros y con multitud de cascadas descolgándose de sus paredes. Una brutal recompensa a un sencillo recorrido.

Pero si ha habido un lugar que nos ha impactado sobremanera este año, ese no ha sido otro que la Caldera de Taburiente, referente geográfico de la Isla de la Palma. Tanto nos impactó que es merecedor que os lo mostremos desde tres perspectivas diferentes en este resumen. La primera de ellas desde la crestería al Roque de los Muchachos, en un momento que se disipó la niebla que nos oculto la Caldera durante toda la ruta...

...la segunda, desde el corazón de la misma, en la ruta que hicimos en su interior, saliendo de ella por el Barranco de las Angustias...

...y la tercera, la mejor de todas, desde la cima del Pico Bejenado, y con un espectacular mar de nubes.

2018, un año de... Flora y fauna.

Todo lo anteriormente visto está muy bien, pero nuestras rutas no serían completas sin la pincelada que puede dar encontrar una pequeña flor en el camino o la emoción que nos entra al ver un animal salvaje, por diminuto que sea. Este año hemos hecho algunas capturas de ambos, y os muestro algunas en este bloque. Empezamos con las flores, y estos rododendros tan típicos del Pirineo.

Peonia silvestre fotografiada en la Sierra de Javalambre.

Orquídea inmortalizada durante la ruta de subida al Cavall Verd.

Rapa de Frare, endemismo del sur del Mediterráneo, encontrada en la Serra de Segària.

Hacemos la transición de flora a fauna con este cardo libado por un avispón, imagen captada en la ruta del Cañón del Río Blanco en Calomarde.

Y ya que estamos con los insectos os muestro este extraño bicho fotografiado en la Foradada del Montsià.

Seguimos con un par de batracios, esta rana de la Balsa de la Mora no le importó que la acariciarán...

...y sin embargo a este sapo del Río Tuéjar no pareció sentarle muy bien que lo sometiésemos a una sesión fotográfica.

A los que no les importó que les hiciésemos fotos fue a los lagartos tizones de la Palma, siempre que hubiese comida de por medio, claro. Nada más te sentabas a comer aparecían a docenas, e incluso comían de tu mano o se metían en la mochila.

Vamos ahora con unas cuantas aves, a este petirrojo lo fotografiamos bajando del Gorbeia...

...y a este colirrojo roquero en Calomarde.

Llegan las rapaces, en la ruta que hicimos en Riglos, además de unos cuantos buitres pudimos capturar el vuelo de este quebrantahuesos...

...y en el Desert de les Palmes, más concretamente en la Sufera, única ruta que hemos hecho allí este año, conseguimos esta bonita captura de un alcotán posado en la caliza.

Y finalizamos con dos mamíferos, bastantes comunes en nuestras rutas, unos, bueno unas, son las vacas, que evidentemente no son salvajes, al final de cada año nos damos cuenta que tenemos bastantes fotografías de ellas, de todas las que hemos hecho este año esta es la más tierna y por eso está en este resumen.

Y las cabras montesas, no nos podíamos olvidar de ellas, el animal montañero por excelencia, también hemos visto muchas este año. Hemos elegido este nutrido grupo que vimos en la primera ruta del año, al poco de salir de la Cueva Cerdaña.

2018, un año de... Amigos.

Y para concluir no podía olvidarme de todos los amigos con los que hemos compartido ruta este año. Empezamos con Claudia y su equipo canino, nuestros guías en Mosqueruela.

Mi buen amigo Miguel Ángel, con quien hice la ruta del Morral de Vilafamés. A ver si este año nos juntamos más!!.

Paco Domingo, fiel seguidor del blog y al que por fin tuve el placer de conocer, y sus habituales compañeros de ruta, en la cima de la Lloma Bernat.

David, con quien este año hemos hecho más rutas juntos que nunca, y Fer, en el Estany de Sotllo, en el que pernoctamos en el fin de semana de la Pica d'Estats.

Nuestros amigos de Montanejos Javi y Tere, este año también hemos compartido buenas rutas juntos, como esta de Peña María y el Cañón del Turia.

La familia Salas Martínez (Jaime, Mar y Daniel), a los que mando un fuerte abrazo, aquí están con Laia durante la subida a la Robiñera, primer 3000 de Mar.

El equipo Magia Serrana (Toni, Maru y Nacho), con quien tan buenos momentos compartimos desde hace ya cuatro años, este de la imagen fue el primero de este 2018, la inolvidable ascensión al Puig Campana.

Por supuesto no me olvido de Crispín, el peludo de nuestros amigos serranos.

Y para finalizar, como no, mis dos fieles peludas Laia y Senda y the Love of my Life Eva, que aunque en la foto vayan conjuntadas de negro se encargan de inundar de color mis rutas.

Y hasta aquí este extenso resumen, espero que os haya gustado este formato para reseñar las 44 rutas aparecidas este año en el blog.

Solo me queda desearos, amigos lectores, un próspero y fructífero 2019.

Salud y montaña, un abrazo a tod@s.