9 de diciembre de 2018

Circular a la Serra de Segària

Sábado 3 de noviembre de 2018

Nos vamos a descubrir una de las sierras alicantinas que aún teníamos pendientes por visitar. Se trata de la Serra de Segària, sierra pegada al litoral y que sigue el patrón de muchas sierras alicantinas, aislada de otras y situación perpendicular al mar. Esta sierra es famosa porque su silueta recuerda a una cara tumbada (la cara del indio, o del gigante, se le suele llamar), y para conocerla a fondo nada mejor que un exhaustivo recorrido alrededor de ella y subiendo a dos de sus cimas y comprobar que esta pequeña sierra tiene muchísimo más atractivo, y es mucho más, que una curiosa silueta en el horizonte.






Nuestra excursión de hoy tiene como punto de partida el parking del cementerio de el Verger. Desde allí, y con la Serra de Segària bien presente tomamos un camino entre naranjos que nos va acercando a las estribaciones orientales de la sierra. Pasamos bajo la AP-7 por un túnel y enseguida encontramos un panel con las distintas rutas balizadas que podemos seguir en este macizo calizo, de las cuales nos aprovecharemos de alguna para trazar y darle forma a nuestro recorrido circular de hoy. Elegimos primero recorrer la cara norte, y por tanto de umbría y dejar la meridional vertiente de la solana para la vuelta.
El sendero empieza a subir sierra arriba y no nos es necesario alcanzar mucha altura para gozar de unas grandes vistas de la costa y del mastodonte que domina este sector, hablamos obviamente del Montgó, que nos obsequiará con su presencia en la mayor parte del recorrido.
Desechamos un ramal que se dirige a la Penya Roja y seguimos hacia arriba entre palmitos, vegetación arbustiva y algún que otro pino. Así alcanzamos con todas las de la ley la vertiente norte de la sierra, llegando a un pequeño llano en el que se nos abren magníficas vistas de la Marjal Pego-Oliva y también a montañas tan emblemáticas como el Mondúber, la Safor o el Benicadell.


Primeros pasos, entre naranjos y con Segària bien presente desde el principio.

Vemos la Penya Roja, a la que en un principio no teníamos pensado subir...

Tras pasar bajo la autopista encontramos este panel que nos informa de las diversas rutas que podemos realizar en esta sierra. Junto a él arranca el primer sendero. Apuntar que la práctica totalidad de esta excursión la realizaremos por senderos.

Hemos ganado solo unos pocos metros y y gozamos de unas excelentes vistas. Vemos el Verger...

...y la mole del emblemático Montgó.

Poco a poco nos vamos internando en la vertiente norte de la sierra.

Fuerte contraluz en las laderas y roquedos septentrionales de Segària, con el Verger, el Mediterráneo y el Montgó.

Esta vertiente norte es un estupendo balcón hacia Marjal Pego-Oliva, viendo también esta población junto a la de Gandia, detrás destaca sobremanera el Mondúber.

Y mirando al interior el Benicadell nos regala su silueta más esbelta.

En este punto se nos vuelve a presentar la opción de subir a la Penya Roja. Sucumbimos a esta segunda tentación y nos marcamos un ida y vuelta hasta esta pequeña y puntiaguda cima, coronada por un mástil y que aúna todas las vistas que habíamos tenido hasta el momento.


Al final la Penya Roja nos convence y nos vamos a por su cima.

Pero es que esta perspectiva es mucho más sugerente que la que habíamos visto de ella al principio, así que como resistirse.

Esta pequeña cima de 253 metros está un tanto aislada del conjunto principal de la sierra, por lo tanto se obtiene una buena perspectiva de la misma.

Desde la cima tenemos una perspectiva más amplia de la Marjal Pego-Oliva y de numerosas sierras valencianas.

La AP-7 y el el llano el Verger y Ondara, al Montgó no hace falta presentarlo de nuevo.

De regreso al pequeño rellano le damos continuidad a nuestra travesía por la húmeda umbría. Más adelante se nos vuelven a presentar dos opciones, y aunque la principal es seguir de frente nos desviamos, en nuevo ida y vuelta para coronar la cima principal de Segària. En moderado ascenso alcanzamos el Portet d'Ondara, donde lo primero que llama la atención es el imponente y desplomado Morro de Segària, pero ese no es nuestro objetivo de hoy, sino que ponemos rumbo contrario para, por incomodísimo y agrietado lapiaz encaramarnos ladera arriba y alcanzar la cresta cimera, ancha pero bastante aérea mirando al norte. Por ella alcanzamos el vértice geodésico que marca el punto más elevado de esta sierra, al que le hace compañía un buzón montañero (una agradable sorpresa, pues no son muy comunes en estos lares) que además del libro de firmas tenía sus chocolatinas, chuches, compeeds, café, aceite y otros detallitos. Las vistas, pese a la modesta altura de la cima, son sencillamente espectaculares, uniendo desde allí puntos tan distantes, y dispares, entre si como Penyagolosa, la festiva Ibiza o el Montcabrer.


Tras volver de la Penya Roja continuamos por la umbría, vislumbrando el imponente Morro de Segària.



Lo vemos con más detalle en esta imagen.

Durante la ruta, sobre todo en las zonas de umbría fuimos encontrando bastantes arisarum vulgare, Rapa de Frare en valenciano, endemismo del sur del Mediterráneo y que también pudimos contemplar hace unos años en el Montgó.

El Morro de Segària, poco antes de desviarnos hacia el Portet d'Ondara.

Alcanzamos el Portet d'Ondara, Portella Ampla en algunos mapas, a 422 metros, el Morro de Segària apunta al cielo.

Aunque apetitoso no subiremos a él, nuestro objetivo es este, la cima principal de Segària.

Por delante un incómodo y engorroso lapiaz...

...pero unas excelentes vistas a cada metro ganado.

Alcanzamos la cresta cimera, sencilla y ancha pero muy aérea en su vertiente norte.

Laia en la cima de Segària, a 508 metros, con el Pla de la Casa de la Serrella al fondo.

La erosionada caliza, el azul del mar de fondo, una cima muy estética.

A continuación un vídeo con las vistas desde la cima, y tras él las mismas vistas desgranadas fotográficamente.


Empezamos con la Marjal Pego-Oliva y la linea costera.

No podía faltar el mastodonte de la Marina Alta.

Viajamos al norte, hacia la Serra de les Agulles y Corbera.

En el límite entre València y Alacant se encuentra la Serra de la Safor, lástima que no se pueda ver desde aquí su magnífico circo.

También es limítrofe el esbelto Benicadell.

Altivo se alza también el Montcabrer, dominando la comarca del Comtat.

Viajamos hacia la Serrella, con sus dos cimas más representativas, la Mallada del Llop y el Pla de la Casa.

Volvemos a la provincia de València, para dedicarle un zoom al Mondúber y su escudero Penyalba.

En primer término la doble cima del Cavall Verd, y al fondo la Penya Alta de l'Aixorta.

Un gustazo ver todas estas cimas mencionadas desde lo más alto de Segària, pues hemos subido a todas ellas y nos vinieron buenos recuerdos, evidentemente esos recuerdos también nos vinieron al ver la Serra de Bèrnia.

De vuelta al desvío continuamos con nuestro trasiego por esta cara norte, ahora en ligero descenso que nos acaba introduciendo en un pequeño bosquecillo, toda una sorpresa pues veníamos con la idea que Segària era una sierra más bien carente de arbolado.
Próximos a unas urbanizaciones un nuevo cruce nos ofrece la opción, que desechamos, de visitar la Font del Català. Nosotros tomamos el sendero ascendente que sube hacia el Portell de Beniarbeig, aunque este no será nuestro destino, sino otro paso más occidental. El sendero es tieso y emboscado, tanto que maldeciremos cada vez que la mochila se nos quedará enganchada en las distintas ramas.
Alcanzamos la Cadireta del Rei Moro o Coll de Ramón (no estoy seguro de ninguno de los dos topónimos) lugar donde disfrutamos para mi gusto del mejor momento de la ruta, unas espectaculares y alpinas vistas de la parte central de la cresta de Segària, que nos recuerda aquí a una especie de mini-Bèrnia. Además allí podremos contemplar los restos de un castillo, y flipar donde estaba construido, y de un poblado íbero.


Tras estar un buen rato a gusto al solecito en la cima toca volver a la umbría, y es que hay que completar la circular.

Empezamos a perder metros poco a poco, viendo desde esta perspectiva la cima que habíamos coronado instantes antes.

Bonito sendero cada vez más envuelto de vegetación. Vemos también la continuidad de la Serra de Segària hacia poniente.

Empezamos a subir hacia el Portell de Beniarbeig, por un sendero cada vez más emboscado...

...y que acaba atravesando una pequeña jungla.

No obstante no habremos de pasar por el Portell de Beniarbeig, que vemos en la imagen, sino que nos iremos hasta otro paso más oriental...

...en el que obtendremos esta maravillosa y espectacular visión de la cresta de Segària. Es en momentos como este cuando dices: "ha valido la pena venir hasta aquí".

El Montgó, que hacía rato que no lo veíamos se cuela en esta espectacular panorámica.

Pero además de lo espectacular del paraje algo más nos llama la atención aquí, ¿lo veis?, ¿no?, pues os acerco más la imagen...

...se trata de las ruinas de una fortificación, increíble donde estaba construida. Investigando en Internet sobre el origen del castillo descubrí que hay más restos en la parte alta de la cresta e incluso un aljibe. Al no haberse realizado en él ninguna intervención arqueológica no se puede asegurar a ciencia cierta de que época es, aunque algunas piezas cerámicas encontradas pueden dar indicios de que esta fortaleza sea del s. XII.
Vemos este precioso rincón de forma panorámica.

Con tan bello panorama y siendo las horas que eran, que mejor sitio que este para dar buena cuenta del bocata.

Un poco más adelante topamos con unas antenas repetidoras, punto de inflexión este pues desde allí empezamos a bajar a la vertiente sur de la sierra, en pronunciado descenso y rumbo al Pas de Benimeli. Desde allí nuestro caminar toma orientación este, bajando por zona boscosa y alejándonos un poco de lo que es el eje principal de la sierra hacia un pequeño valle poblado de naranjos y casetas de campo. Aprovechando algunos de esos caminos rurales nos aproximamos de nuevo a las faldas de Segària, llegando al punto más curioso de la excursión, ya que la práctica totalidad de la travesía por la sur que vamos a iniciar se hace caminando por el interior de una antigua canalización acuática en desuso, y con unas inmejorables vistas del Montgó y la elegante cresta de Segària.
Apuntar que en el transcurso de esta curiosa travesía se llega a un punto donde existe la opción de desviarse al Parc Públic de Segària, la cual recomiendo, pues de seguir por acequia, como hicimos nosotros, esta llega a un punto que pasa pegada a los bordes de una antigua cantera, no siendo muy conveniente arriesgar, ya que en ese tramo la canalización está bastante deteriorada. Así que con tal de no retroceder tuvimos que hacer un trochemoche par abajar a un camino inferior más seguro. Mi consejo, si hacéis esta ruta es que os desviéis al parque en la señal, y desde ahí enlazar con el susodicho camino.
Tras el parón contemplativo y gastronómico continuamos con la excursión, absorto ante esas moles calizas se me pasó hacerle fotos a los restos ibéricos, que están a la izquierda de la foto.

El cordal de Segària continúa hacia el oeste, pero nosotros nos bajamos aquí, ponemos rumbo al Pas de Benimeli, que queda bajo las altivas Penyes Rojes.

Bajando a este collado vemos Benimeli, el Ràfol d'Almunia y Sagra.

Pas de Benimeli, con les Penyes Rojes.

Superado el Pas de Benimeli salimos a este valle, en el que se nos muestra la cara sur y soleada de Segària.

Nos volvemos a acercar a sus faldas, vemos de nuevo el Portell de Beniarbeig, pero esta vez desde la vertiente contraria.

Vamos a hacer una travesía por esta cara sur, sin perder ni ganar altura y con este antiguo canal de agua como sendero.

Un tramo curioso a la par de precioso, además de tener unas excelentes vistas del Montgó.

El Pas de Benimeli ya ha quedado bastante atrás. Vemos como serpentea nuestro particular sendero.

El canal, Ondara y el Montgó.

Un auténtico montañón.

La solana de Segària, si hacéis esta misma ruta en verano, evidentemente, recomiendo hacerla en sentido contrario al nuestro.

Dicho esto, el camino nos lleva a circular ahora por el extremo más oriental de Segària, llamado el Morro de les Coves, donde nos desviamos brevemente para visitar una covacha, cuya boca de entrada le pone un bonito marco al Montgó. Y así acabamos cerrando esta circular por Segària, que como no podía ser de otra manera, tratándose de una sierra alicantina, nos dejaba un grandísimo sabor de boca, que nos hizo más llevadero el largo viaje de regreso a Betxí.

Un saludo a tod@s.


Morro de les Coves, extremo oriental de Segària.

Con ese topónimo lo normal es que hubiese alguna cueva por allí, entremos a ver que encontramos.

La cueva parecía tener continuidad pero había que reptar un poco y no nos apetecía, nos conformamos con este visión del Montgó.

Vegetación roquera.

También vimos por aquí alguna que otra vía de escalada.

La autopista, la Penya Roja, esto ya nos suena, el fin de la ruta está cercano, Laia parece saberlo y fija la mirada...

...hacia el Verger, donde horas antes habíamos empezado esta estupenda excursión.







18 comentarios:

  1. Has hecho casi una enciclopedia. Muy interesante.

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    1. Aupa Fernan. Según como me pille de inspirado unas entradas me salen mejor explicadas y con más datos que otras y esta ha salido así de completa. Tenía ganas ya de pisar esta pequeña sierra y no me defraudó en absoluto.

      Un abrazo.

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  2. Bueno, la perfección de un articulo relacionado con la montaña, no se cual es, pero este lo pondría como singular, muy bien documentado y alegre de leer. Nos habeis dado una lección a estos montañero alcoyano, que conocen muy poco de su provincia, hablo por mí.
    Gracias amigos
    3mil.

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    1. Gracias por tus palabras Emilio. Bueno, nadie es profeta en su tierra, dicen. Yo mismo, sin ir más lejos. Seguro que hay un montón de sitios guapos en Castellón que desconozco.

      Un saludo.

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  3. Hola Dani. He de decir que no conocía eata montaña pero que me ha resultado fascinante sobretodo por las increíbles vistas de sus "hermanas" alicantinas, además, parece que pudiste disfrutar de una buenísima visibilidad, o sea que imagino que un día de película. Enhorabuena esa cumbre. Preciosa

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    1. Hola Miguel Ángel. Qué tendrán estas montañas alicantinas que nos tienen tan embelesados...Veo que te ha calado hondo esta Segària, pues ya sabes que a mi no me importaría repetir ruta, e incluso investigarle un poco más, así que ya sabes, además, ya hace bastante que no hacemos ninguna ruta juntos. Y no olvides que tenemos por ahí un "cabezón" esperándonos.

      Un abrazo.

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  4. Hola Dani.

    Ya se echaba de menos una sierra alicantina con todos sus ingredientes. En este caso, hay uno que no es muy usual que me ha encantado también, y ya sabrás cual es ;-)
    Vaya sitio para un castillo, allí adosado a la inmensa pared de la cresta, y que lástima que no se haya estudiado esos restos para saber más de él, como puede ser su historia, la manera de entrar y salir, como lo construirían y una larga batería de preguntas que a mí me asaltan cuando veo restos históricos tan antiguos en sitios tan flipantes.
    Esa planta roquera es típica de la roca caliza y algo de humedad, ya aquí en Cuenca es muy típica.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Sí, una vez estas enganchado a la droga de las alicantinas, se hace largo el obligado parón veraniego sin visitarlas. A parte de todos los ingredientes montañeros que nos ofrecen, lo que también echo de menos durante ese parón es el estado, mezcla entre euforia y cansancio, con el que siempre regresamos a Betxí tras haber realizado una ruta en sierras alicantinas, me pasó la primera vez, me sigue pasando y me encanta.
      Sabía que te gustaría lo del castillo, pues te voy a ser sincero no lo vi a la primera, hice un porrón de fotos del lugar y luego busqué un lugar donde sentarnos a comer, tras ello y antes de continuar me dije "voy a ver esta maravillosa estampa por última vez" y fue cuando vi los restos del castillo. El del Saladar es flipante donde está construido, pero este de Segària no le va a la zaga.

      Un abrazo.

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  5. Por fin te has dejado caer por mi querida Segària. Como has podido comprobar, a pesar de su modestia en comparación con otras sierras alicantinas, tiene su encanto. Además, teniendo como eje el sendero que la circunda y los dos pasos o collados que la atraviesan, ofrece muchas variantes y posibilidades. De haberlo sabido te hubiera recomendado el tránsito por la cresta entre els dos portets que tiene su miga, aunque con Laia hubiera resultado un tanto problemático a pesar de lo buena montañera que es.
    Bueno Dani, ya van cayendo tus pendientes alicantinas de lo cual me alegro. Y si vuelves a la Segària no me importaría subir por cuarta vez.
    Un abrazo.
    P.D. Fíjate la de veces que he estado y nunca le he hecho una foto a los restos del castillo ... en fin.

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    1. Hola Paco.

      Pues aunque sabía que había por ahí muy buenas reseñas de Segaría, entre ellas por supuesto alguna tuya, decidí ir a descubrir esta pequeña sierra a ciegas, sin releer ninguna de esas crónicas, quizás por eso el agradable sorpresón que me llevé con Segària fue mucho mayor.
      Me encantó sobre todo el ambiente alpino que desprende, y además con esos pasos montañeros para pasar de una vertiente a otra que le dan mucha entidad. También me gustó, y eso que era sábado, el no encontrarnos con prácticamente nadie en toda la excursión.
      Estudiaré esa opción de la cresta, y por supuesto que el día que la haga te llamo, y te cuadra la compartimos.

      Un abrazo.

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  6. Hola Dani.

    Esta Serra de Segaria la verdad que no la tenía ni oída, pero viendo las fotografías mantiene la esencia del resto de sierras Alicantinas.

    Esa cresta tiene muy buena pinta, no se si será difícil pero incita a realizarla y desde luego increible es la ubicación del castillo, no me quiero imaginar como tuvieron que subir las piedras para construirla e interesante es saber como accedían a él.

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo.

      La presencia del Montgó es muy cercana y posiblemente esta sea la razón por la que Segària este un tanto eclipsada, me hubiese gustado ver la gente que había ese sábado en la cima del Montgó, y nosotros no nos cruzamos ni con diez personas en toda la ruta.
      La cresta habrá que estudiar si es factible algún tramo central (creo que si), pero ya te digo que desde donde vi el castillo se antojaba difícil para hacerla a pelo, por eso tiene mucho más mérito donde esta construida esa fortaleza.

      Un saludo.

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  7. Hola Dani,

    Si es que las montañas alicantinas no dejan de sorprenderme, que pasada de montañas que tenéis por allí.

    Impresionante esa cresta, que raro que no os animarais a recorrerla, aunque conociendote seguro que tarde o temprano lo harás... jejeje

    Que sorpresa encontrarse ese frondoso bosque en una zona que parece tan rocosa, por no hablar del castillo, a saber como se lo harían para subir y bajar a él.

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Al final de tanto nombrarla me vais a obligar a tener que hacer esa cresta jajaja, creo haber visto en alguna parte que desde el Portell de Beniarbeig hasta el de Ondara se puede hacer sin necesidad de material, empezarla desde la zona del castillo, así a simple vista me pareció bastante más técnica...se estudiará la cosa...

      Un abrazo.

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  8. Molt bona ruta i molt bon article si senyor, jo he fet un parell paregudes i Segària és molta Segària, per com és la serra és mereix més altura jejej
    Salutacions.

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    1. Hola Ignacio. Ara mateix vinc de visitar el teu blog i la crònica que vas fer fa poc per Segària. Molt interessant també aquesta opció de pujar al Portet d'Ondara pel sud, veig que després també vas baixar per les antenes i el Pas de Benimeli, però supose que també hi haurà una baixada des del Portell de Benirbeig fins la sèquia.
      Si Segària tingués un centenar de metres més d'alçada tindria molt més de renom, segur, però, saps què?, millor així.

      Salut!!

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  9. ¡Hola, Dani! Una desconocidísima sierra para nosotros, aunque hemos pasado muchas veces por debajo de la nariz del "indio". Veo que tiene alicientes suficientes para darse una vuelta por allí. Otra cosa es saber cuando podrá ser. Pero ahí queda el reto.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Pues Segària merece más que ser contemplada desde la autopista. No dudéis en cuando tengáis ocasión de ir a conocerla, ya os aseguro que os gustará. Personalmente superó con creces mis expectativas. Seguro que volveré en alguna otra ocasión.

      Un abrazo.

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