15 de agosto de 2021

Alpuente - la Bomba - el Cabezo (1298 m.) - la Arquela - la Escaleruela - Barranco de la Hoz - Campo de Abajo - la Hortichuela

 Sábado 8 de mayo de 2021

Por segundo sábado consecutivo nos vamos de ruta a la provincia de València, pero esta vez a la comarca de los Serranos y a la bella población de Alpuente. Desde allí, juntando la clásica ruta circular del Estrecho del Barranco del Reguero (AKA la Bomba), que también incluye el Cabezo y la Hortichuela, con la ruta de la Escaleruela y el Barranco de la Hoz, que suele partir desde Campo de Abajo, dibujamos esta soberbia ruta circular que os paso a narrar a continuación.



Llamar clásico a este recorrido de la Bomba, el Cabezo y la Hortichuela no es ningún disparate, solo hay que entrar en Wikiloc y poner Alpuente... Aún así yo la descubrí hace muy poco, creo que fue a principios de año y gracias al blog del amigo Juane. Nada más leer su crónica le comenté que no tardaría en ir a hacer la ruta y así ha sido. Lo que pasa es que el recorrido me parecía un poco corto para amortizar la hora y tres cuartos de furgoneta, así que busqué otra ruta corta, que al final fue la de la Escaleruela, por la zona, con la idea de hacer una primero y después la otra. Pero investigando y estudiando mapas un poco el día de antes vi que con un caminejo por allí, un senderete por allá y con una pizca de improvisación podría unirlas las dos y así hice, lo cual resultó un enorme acierto.

La ruta empieza a lo grande, es decir, callejeando por Alpuente. Por situación (ubicado en un collado entre los cerros del Castillo y de la Ermita de San Cristóbal), por arquitectura (bellas callejuelas encaramándose en las laderas de ambos cerros), e historia (el castillo, el edifico del ayuntamiento...), Alpuente es merecedora de una visita. La ruta sigue desde principio el GR-37 (del que parece que hay distintas variantes por la zona), pero nosotros nos saltamos el guion, y pese a la prohibición, nos pusimos a recorrer la faja oriental del peñasco del castillo. Cometiendo este pequeño delito disfrutamos de unas brutales vistas del Barranco del Reguero.

Este bonito mural nos da la bienvenida a Alpuente, y nos avisa que estamos en un pueblo con mucho encanto e historia...

...y si no mirad el ayuntamiento de esta población, que se encuentra en la torre de una antigua aljama...

...que es atravesada por estos pórticos.

Nos vamos en busca del castillo, pasamos junto la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Piedad, construida entre los siglos XIII y XV.

Nos plantamos ante el peñasco sobre el que construyeron el Castillo de Alpuente. En el moraron romanos y árabes.

La faja que recorre la vertiente oriental de la peña del Castillo. Un cartel prohibía circular por ella, por la posible caída de piedras. Un poco cansados de las restricciones y prohibiciones de los últimos tiempos decidimos saltarnos esta.

Arriesgaremos pues el colodrillo con tal de disfrutar de estas vistas...

...y de andar bajo estos paredones.

El recorrido por la faja es excelso en todo momento, pero quizás sea este su tramo más espectacular. Un avión hace de improvisado figurante en la foto.

Y aquí es mi fiel Laia la que nos ayuda a calibrar la grandeza del lugar.

Aunque el ambiente es aéreo la faja es lo suficientemente ancha para pasar sin problemas. Primeras vistas hacia el Barranco del Reguero, eje vertebrador, más tarde bajo la denominación de Rambla de la Arquela, de la ruta de hoy. 

Pero de momento aún ganan en protagonismo los desplomes de la faja.


Dejamos el sendero de la faja para ir en busca del GR. Ahora si que habrá algún tramo en el que asomarse hacia el Reguero no es apto para el que padezca de vértigo. Si nos fijamos bien podremos apreciar el sendero que discurre, también por una especie de faja, por la otra vertiente del barranco.

En esta toma también se puede ver, además de la profundidad del barranco, una lazada del susodicho sendero.

Aparece en esta imagen el Cabezo, la cima del día de hoy...

...pero antes tendremos que bajar a ver ese formidable tajo fluvial, la Bomba.


Con un infalible trochemoche enganchamos, ahora sí, el GR, que mediante una serie de esbeltas lazadas nos baja hasta el cauce del Barranco del Reguero y a ese estrecho, conocido como la Bomba, por el que discurren las vivarachas aguas de este curso fluvial. Además, como esta primavera fue cundidora en cuanto a lluvias también se descolgaba agua de las paredes, dotando de más encanto del que por si ya tiene este lugar de belleza, y topónimo, explosivos.

Ya por el GR-37, empezamos a bajar hacia el barranco.

Una pequeña confusión por mi parte nos hizo descubrir este frondoso rincón, en el que se encuentra la Fuente Vieja.

El sendero, precioso, empieza a trazar lazadas por la pronunciada ladera, y casi siempre con contacto visual con el estrecho.

En este tramo el protagonista visual es el Cinglo del Sastre.

El GR no pasa junto al Estrecho, para llegar hasta él hay que desviarse por un senderillo.

Uno de los pequeños saltos de agua que discurre por dentro del sendero.

Y llegamos a la Bomba, un rincón precioso. La primera parte de la ruta no había tenido desperdicio.

Me pregunto si será posible recorrerlo por dentro.

De momento nos conformamos con verlo desde esta perspectiva. No son muchas fotos las que hice desde este punto, pues, y aunque en la foto no se aprecie, no paraba de caer agua desde el techo abovedado.

Desde las inmediaciones de la Bomba vemos la continuidad de la ruta y del GR, que nos habrá de llevar al colladete que se ve allá arriba.


Con un paso rocoso pasamos a la otra vertiente del barranco, que de golpe y porrazo asciende al rango de barrancazo. La diagonal del sendero nos descubre donde está colgada la faja por la que habíamos andado minutos antes, telita... Salimos al Camino del Anduriel, de topónimo élfico y paisaje serrano, para enlazar un poco después con el Camino del Cabezo, que no es el que nos llevará hasta lo alto de esta cima, si no que lo haremos por un sendero a tramos claro, a tramos perdedor, a tramos descompuesto y en todo su conjunto muy empinado. Esta cima hay que ganársela, pero arriba, en el airoso vértice geodésico, el panorama 360º es brutal. No controlo mucho esta zona, pero aún así pude identificar puntos como Javalambre, el Ranera y toda esa de zona de limpios pinares, rodenos y conglomerados, y algunas cimas que hemos subido en esta comarca de los Serranos.

Para continuar con la ruta hay que vadear el barranco, trepar un poco y seguir por el sendero, que como veis tiene ahí un puntito aéreo.

Este tramo de sendero es precioso, así como las vistas, con el efecto sol y sombra, que fue un bonito aderezo a la magnitud que ya de por si tiene el barranco.

Nos despedimos de la Bomba. Se puede apreciar en esta foto el sendero que nos había bajado hasta el barranco.

Seguimos camino del colladete...

...y lo hacemos con esta brutal vista del vertical cinglo del castillo. La línea de pinos superior marca por donde discurre la faja que habíamos recorrido minutos antes.

Sencillamente espectacular.

Últimos metros de la remontada hacia el collado, que ponían fin a un primer tramo de ruta realmente excelso.

Al empezar a andar por el Camino del Anduriel la ruta cobra un toque más rural. El Cabezo espera nuestra llegada.

En el Camino del Anduriel no hice fotos, y no por que no tuviese interés, simplemente no las hice, tampoco las hice durante la directa subida al Cabezo, esta si un poco más sosa en cuanto a paisaje, así que saltamos directamente a la cima.

El Cabezo, 1298 metros.


Las vistas desde allí arriba son extensísimas. Miramos hacia el sur, donde se siluetan muchas montañas y sierras valencianas...

...entre las que destacamos el Pico del Remedio de Chelva.

Miramos ahora hacia el norte, donde al fondo destaca la turolense Sierra de Javalambre...

...allí destaca el Picón del Buitre y su observatorio astrofísico.

Entre los horizontes a poniente...

...destacan el Picarcho y el Ranera, este segundo ya en tierras conquenses.


Por el mismo sendero regresamos al Camino del Cabezo y al GR-7. No tardamos en toparnos con la Fuente del Cabezo, de la que mana abundante y fresca agua, de la que no dudamos en echar un buen trago, que nos revitaliza por completo del esfuerzo que nos había exigido la subida al Cabezo. Un poco más abajo dejamos el amparo del GR para continuar por el camino de enlace con la ruta circular de Campo de Abajo. Enganchamos con ella en el Camino de los Barrancos, que discurre por toda la vertiente sur del Cabezo, de la que tendremos buenas vistas, así como del estrecho de la Rambla de la Arquela. A la Fuente del Pinar solo le pudimos sacar partido fotográfico, pues se encontraba en modo mojama. Cambiamos a rumbo sur y también de camino, empezando a seguir el Camino de Chelva. Nuestro caminar por él fue amenizado, sonoramente, por la Rambla de la Arquela, y visual y espectacularmente, por el mastodóntico cinglo de la Escaleruela y sus imposibles abrigos pastoriles. Al llegar a la Fuente de la Arquela fuimos incapaces de rechazar su generosidad acuosa.

Como agradecimos la refrescante parada en la Fuente del Cabezo.

Hablando del Cabezo, esta es la perspectiva que tuvimos de él desde el camino que nos sirvió para unir la circular de Alpuente con la de Campo de Abajo.

También vemos por donde transcurrirá la primera parte de dicha circular.

Así como uno de los puntos de paso de la misma, Campo de Abajo, normalmente punto de inicio. Al fondo el Picarcho.

Y también tuvimos esta vista parcial de Alpuente.

Impresionante la ubicación de este pueblo. Distinguimos las casas del despoblado de la Hortichuela, por donde pasaríamos en la recta final de la ruta.

Pero ahora tocaba deleitarse con los encantos de la Rambla de la Arquela, que también labra un estrecho, no tan espectacular como cuando se llamaba Barranco del Reguero pero muy bonito también.

Esta circular de Campo de Abajo empezó con una larga tirada de pista, pero con bonitas pinceladas paisajísticas, como esta...

...o como esta, con el chulo contraste entre el Cabezo y las verdes eras.

Pasamos junto a la Fuente del Pinar, que no tenía agua.

Al poco de sobrepasar la fuente dejamos el Camino de los Barrancos y tomamos el de Chelva. Al fondo, entre más eras aparece...

...el Cinglo de Escaleruela, protagonista absoluto en este tramo de la ruta.

A medida que nos iremos acercando su presencia se irá haciendo más imponente.

Cruzamos la Rambla, o Barranco de la Arquela, la cual acompañaremos ahora en su curso.

Y en la grandeza de esta pared, como siempre, reparamos en cosas más pequeñas...

...como esta oquedad, con medio muro construido en su entrada, lo que delata su uso pastoril. Ante esto me pregunto, ¿cómo coño lo construyeron?, y, ¿cómo cojones subirían ahí arriba?.

Llegamos a la Fuente de la Arquela, de la que manaban dos buenos chorros de agua. No dudamos en hacer otra refrescante parada.

Además de la fuente en el paraje también hay un área recreativa.


Desde la misma fuente nace la Senda de la Escaleruela, o de la Escarigüela(en teoría PR-CV 330 pero creo recordar no haber visto ninguna marca). Este bonito sendero de herradura traza una prolongada y llevadera subida bajo las paredes del cinglo, y la culmina con un elegante paso montaraz, mediante unas lazadas esculpidas en la caliza. A partir de ese punto el sendero irá al abrigo de la cuenca del corto pero bonito Barranco de la Hoz, pero antes nos asomaremos al punto en el que este barranco confluye con la Rambla de la Arquela, donde se descuelga una preciosa cascada, hay que estar atentos por que solo se ve desde ese punto, si vais con prisas seguramente os perderéis el espectáculo. Salimos del Barranco de la Hoz y ahora si, encontramos las señales del PR, las cuales, aunque al principio no tenía esa idea, guiarían nuestro retorno a Alpuente. Pero antes teníamos que pasar por la pedanía de Campo de Abajo. Llegamos allí entre verdes eras, y caminos ornamentados con amapolas. En el callejeo por Campo de Abajo no vimos ni un alma, solo salieron a nuestro paso unos cuantos y escandalosos perros, que le hicieron justicia al refrán.

Empezamos a seguir la Senda de la Escarigüela. Al fondo el Cabezo.

Este sendero traza una suave diagonal ascendente que nos irá acercando a las paredes de la Escaleruela.

Nos volvemos a fijar en las covachas, bajo las que apreciamos como una repisa, o sea, que por algún punto se puede acceder a ellas. Investigaremos.

De momento nos deleitamos con el paisaje rocoso.

Es un sendero de los de disfrutar metro a metro. Lo estaba haciendo tanto que saqué a pasear el recurso de la auto-foto.


Llegamos al paso con lazadas que remata este sendero de la Escarigüela.

Un camino de herradura de los de libro.

Qué pasada de paso. ¿Vendrá de aquí el topónimo de la Escaleruela?.

El estrecho de la Arquela, que habíamos visto antes desde el Camino de los Barrancos, lo vemos ahora desde arriba.

También encontramos un punto concreto en el que podemos volver a divisar Alpuente.

Punto de confluencia del Barranco de la Hoz y la Rambla de la Arquela, y en el que hay que estar ojo avizor para no perderse...

...esta preciosidad de cascada, que así a ojo tendrá unos 15/20 metros de caída. Así como habrá que mirar si la faja donde estaban las covachas es transitable también habrá que investigar si se puede llegar a pies de esta cascada.

El sendero de la Escaleruela sigue ahora por la cuenca del Barranco de la Hoz.

Encontramos algún tramo algo más frondoso.

El sendero llega hasta la misma cabecera del barranco.

En ella volvemos a ver la silueta del Picarcho.

Entre verdeadas eras, con toques rojos de las amapolas, ponemos rumbo a Campo de Abajo.

Estos campos de cereal dieron mucho juego fotográfico. Qué atrayente es la silueta del Picarcho.

Campo de Abajo a tiro de piedra, con el Picón del Buitre al fondo.

Más jueguecitos con la cámara y el cereal, esta vez con Alpuente al fondo.

Campo de Abajo con el Cabezo detrás.


Desde Campo de Abajo no fue tarea sencilla seguir las marcas del PR, dispersas a más no poder, sobre todo al llegar a lo alto de una loma lapiaz, donde estaban pintadas en el suelo y los postes de madera eran más bien escasos. No hay mal que por bien no venga y en uno de los despistes nos acabamos asomando al coqueto estrecho del Barranco de Baldovar, que unos minutos más tarde vimos desde abajo. Al final terminamos pasando del PR y tiramos de intuición y nos salió la cosa bien pues terminamos enlazando de nuevo con una de las variantes del GR-37 y con la ruta de Alpuente, y además en el despoblado de la Hortichuela, que le ponía la nota estremecedora a esta completísima circular, que rematamos con una subida, la penúltima, hasta Alpuente, que con 20 kilómetros en las piernas, y con el sol, de ese caluroso sábado de primeros de mayo, se nos hizo un poco larga. Aún así, y tras dejar la mochila en la furgoneta, aún tuvimos ganas de subir, por eso lo de penúltima, a visitar las ruinas del Castillo de Alpuente, la guinda perfecta, aunque algunos lo puedan considerar un acto de masoquismo, para una gran jornada de monte en la Serranía valenciana.

Tramo más confuso del PR, muy mal balizado para mi gusto. También llegué a la conclusión de que si no está descatalogado necesita de un buen lavado de cara, al menos en este tramo.

Durante lo que quedaba de ruta Alpuente iba a estar en todo momento presente.

Nos despistamos varias veces tratando de seguir el PR, en una de ellas esto nos cortó el camino...

...se trata del pequeño estrecho de la Rambla de Baldovar...

...que luego, y una vez recuperadas las marcas del PR, nos desviamos para ver desde abajo.

Una de las cosas que más nos gustó de esta parte final de la ruta fue ese contraste ente lo rural y lo serrano.

Volvemos a ver Alpuente. Evidente, e irremediablemente, la ruta iba a terminar en ascenso.

Llegamos a la Hortichuela, aldea perteneciente a Alpuente que se deshabitó (no he encontré información de cuando) y ahora se encuentra en ruinas.

Desde la Hortichuela se gozan de estas vistas del desfiladero del Barranco del Reguero.

Siempre se nos hace un nudo en la garganta cuando pasamos por estos núcleos de población despoblados y abandonados.

Verde que te quiero verde. Vistas durante la subida definitiva a Alpuente.

Durante esta subida también encontramos estas otras ruinas, en las que nos llamó la atención este pórtico.

Ya casi en Alpuente encontramos este crucero, desde el que se tiene una excelente panorámica de la zona por la que discurrió la segunda parte de la excursión.

Finalizada la ruta subimos a visitar los pocos restos del Castillo de Alpuente.

Restos visibles, estos restaurados, quedan pocos, pero el subsuelo del castillo se ve que aún esconde importante información arqueológica.

El castillo es el mejor punto para contemplar la belleza de Alpuente...

...y también para ver desde las alturas el Barranco del Reguero. Una buena colofón para esta gran ruta, que no pudo ser rematada con unas cervecillas, pues no vimos ningún bar con terraza en Alpuente. Todo no puede salir siempre perfecto 😏.


Saludetes!!


  • Longitud del recorrido: 21,8 kilómetros.
  • Desnivel positivo acumulado: 1015 metros.
  • Desnivel negativo acumulado: 1015 metros.
  • Web del Ayuntamiento de Alpuente.
  • Mi track en Wikiloc (el número 300):



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12 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Pero bueno!! que maravilla de lugar!! Recuerdo haber oído hablar de este lugar también en el blog de Juane (aunque pensaba al principio que era el blog de Paco Domingo)

    Vaya sucesión de tramos, parajes y rincones que se van sumando hasta completar una ruta de esas que salen un buen porrón de fotos para elegir. Si el pueblo y el castillo ya me parecen de los de visita obligatoria, esos barrancos, cortos pero espectaculares, esas fajas y caminos de herradura, esas fuentes preciosas y chorreantes, cascadas, abrigos pastoriles, panorámicas a las montañas adyacentes (que bien resalta el Ranera con esa cara este), y qué lastima pues una terracilla cerca del castillo y del barranco donde degustar unas birras habría sido una guinda perfecta.

    Un gran acierto hacer la ruta en primavera con los arroyos y fuentes con agua, esos campos verdes que todo lo embellecen. Ah, el topónimo Escaleruela es justamente eso que enseñas en las fotos: un camino de herradura con sus lazadas y sus muretes/empedrados que salvan un desnivel fuerte, ya sea barranco o una ladera. En la Serranía de Cuenca es muy común.

    Un abrazo y nos vemos pronto!!!

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    1. Hola Toni.

      Fue un auténtico rutón, de esos que no hay solo una cosa que destaque, si no que son varias, las cuales tu comentas bien, que van sumando van sumando hasta convertir la excursión en las de recomendar. Además, como bien dices, tuve buen ojo a la hora de elegir la fecha en la que la hice, pues las lluvias primaverales, además de dar ese toque acuático a los arroyos y barrancos, también pusieron ese verdor de las eras, que tan bien contrastaron con los paisajes calizos.
      Y si, hice un porrón de fotos, ya te imaginarás lo difícil que me resultó hacer la criba jajaja.

      Un abrazo, nos vemos el sábado. Menudas ganas ya !!

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  2. Hello!!
    Vaya ruta guapa te has marcado, tiene de todo, estrechos barrancos, cascaditas, cima, fuentes serranas, sendas ancestrales, aldeas rurales, corralas en ruinas y de colofón Alpuente,con seguridad la población mas bella de esa comarca.

    Es una zona poco recorrida por senderistas, ya que como dices, queda alejada de los núcleos de población masiva, casi mejor, pues así quedan para los paladares más exquisitos.

    Chapeau!! me la anoto.

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    1. Buenas Javi!!

      Muy acertado ese apunte final gastronómico. Esta ruta es, al igual que una buena elaboración culinaria, para disfrutarla con calma, y dejar que los sabores y matices se mezclen y bailen en tu paladar, creando una explosión gustativa. Aquí no vale eso de comer deprisa.

      Un saludo.

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  3. Hola Dani, como no podía ser de otra manera, vaya diseño de ruta tan chulo que te curraste. Esta comarca, como bien dice Javi, está a reducto de los paladares más exquisitos (y tú lo tienes) bien por su aislamiento o por desconocimiento, pero guarda tesoros tan bellos como Alpuente (uno de los pueblos más bonitos de València), Titaguas, Aras etc ... que tuvimos la oportunidad de recorrer en el GR-37.
    Espectacular ese paso bajo el castillo y el barranco (y no fue el único) del Reguero. Te podía haber recomendado la subida "wild side" al Cabezo que nos curramos aquel día pero ya estuvo bien la tuya con lo que te quedaba por delante. Espectacular Dani !!! y me alegro que descubrieras esta zona. A que te ha enganchado ¿eh?. Un abrazote.

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    1. Totalmente prendado de la zona quedé amigo Paco. Y además, al poco de escribir esta crónica entré a fisgar por tu blog y vi que hicisteis una ruta guapa, que además te comenté, por allí, con esa subida salvaje al Cabezo que comentas. Así que habrá que volver a la zona a seguir descubriendo sus encantos e intentar bajar a esa cascada, y también recorrer esas faja de la Escaleruela en la que están esos vertiginosos abrigos pastoriles.

      Un abrazo.

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  4. Hola Dani...
    Bueno,lo primero muchas gracias por la mención y desde luego que poco has tardado en "acercarte" a ese preciosa población de Los Serranos.
    Desde luego solo Alpuente merece,como bien apuntas una visita,pero si encima puedes disfrutar del potencial senderista y montañero que tiene,pues el viaje se convierte en cinco estrellas.
    Sin duda rutón el que te marcaste,al margen de la kilometrada y ese 1000 de desnivel.
    Personalmente la parte que baja a La Bomba y el paso por ese Barranco del Reguero por sus dos vertientes y sube hasta ese camino "elfico",me pareció una verdadera maravilla montañera y ahora viendo tu añadido por esa faja,pues ya es "top total".
    Por supuesto la subida a ese Vértice del Cabezo,hay que ganársela y es de las de sacar el comentario de...¡¡"Esto Se Empina"!!...jejeje.El premio si el día acompaña,es de unas vistas imponentes.
    Y sobre,la digamos segunda parte de tu aventura serrana,una pasada ese paso por la Rambla de La Arquela y el Barranco de la Hoz,con ese sendero de la Escaleruela(el topónimo tiene toda la pinta) que es de los que gustan.
    En definitiva te cundió el viaje a Alpuente y encima con ganas de mas al final...jajaja.

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Es de justicia mencionarte, por que de no haber sido por tu crónica, yo seguramente no sabría de estos parajes, y no hubiese hecho esta ruta, que sin duda va a estar en los primeros puestos de las mejores rutas de 2021. Y es que no hay ningún tramo de la ruta que flojee, y mira que el inicio, con la faja, la Bomba y esa subida posterior dejan el listón muy alto, pero lo que viene después no le va a la zaga, incluso esa sección más agrícola de camino a Campo de Abajo estaba preciosa con el verde de los campos y las amapolas. La subida al Cabezo se podría considerar de primera categoría, y sus vistas también lo son.
      Sin duda que volveré a Alpuente!!

      Un abrazo.

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  5. Hola Dani,

    No hay nada como un poco de I+D (Investigación y Disfrute) para marcarte una auténtica ruta de 10!!!

    Empezando por Alpuente, que me ha parecido un lugar que bien merece una visita, pero para visita el barranco que recorristeis, que maravilla de rincón y de senderos colgados!!!

    Las vistas desde El Cabezo me han impresionado, y el transitar por zona ya más ambale rodeados de campos de labranza pero con vistas a preciosas formaciones rocosas también.

    El sendero de subida a la Escaleruela, impresionante, que gran acierto de ruta!!!

    Que bien os fue despistaros para disfrutar de esos rincones escondidos...

    Un abrazo!!!

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    1. Hola David.

      Al final resultó todo un acierto el estudiar mapas y tracks la noche de antes y el haber juntado las dos rutas. De haberlas hecho individualmente no hubiese sido lo mismo, la verdad.
      Una ruta que tuvo un todo un poco, yo todo ello muy bueno... hasta el tramo de sendero perdedor y trochemochero tuvo su encanto!!
      Totalmente recomendada!!

      Un abrazo.

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  6. ¡Hola, Dani! Han pasado muchas lunas desde que hicimos una ruta similar, aunque no idéntica, por Alpuente y nos dimos cuenta de las enormes posibilidades senderistas de la zona, como muy bien corrobora la ruta que tan bien nos has descrito. Por todo ello, volver a allí es una más que probable posibilidad.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Pues acabo de viajar esas cuantas lunas atrás en el tiempo y me releído, pues te dejé un comentario en su día, la crónica de aquella ruta vuestra por Alpuente y veo que han pasado ocho años, pero tanto Alpuente, como su entorno siguen estando igual de bellos, y lo estarán en el futuro, pues como bien dices, es un lugar al que casi será obligado volver.

      Un abrazo.

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