En agosto de 2022 un terrible incendio (IF Bejís) calcinó más de 18.000 hectáreas en la comarca castellonense del Alto Palancia, afectando los términos municipales de Bejís, Alcublas, Sacañet, el Toro, Torás, Jérica, Altura y Teresa. El término de Bejís quedó completamente arrasado, y el de Teresa prácticamente también, lo cual obligó a evacuar el pueblo. Por lo tanto el terreno por el que transcurrió la ruta que hicimos allí unos meses antes se encuentra a día de hoy totalmente calcinado. Sirva este reportaje para recordar como era todo aquello en la primavera anterior a ese infame mes de agosto.
La lluviosa primavera de 2022 había dotado de un intenso color verde a esta zona que todo sea dicho de paso se estaba recuperando de otro incendio(2012), y que una década después volvía a ser pasto de las llamas, lo cual es una verdadera lástima, y sin olvidarnos de los vecinos de Teresa, que diez años después tuvieron que pasar por el mal trago de volver a ser evacuados. Por allí pasa un joven Palancia, y quizás sean las zonas por donde pasa el río las primeras que empiecen a recuperarse de los efectos del fuego. Y ese joven Palancia fue el protagonista del principio y el final de la ruta, ya que recorrimos unas bonitas y frondosas sendas que van a su vera, y que no ser de haber caso omiso al track, sobre todo en el regreso a Teresa, nos hubiésemos perdido. Por eso vuelvo a recalcar que llevar un track de apoyo está muy bien, pero muchas veces por ser demasiado fieles a él y no dejar margen a la improvisación, nos podemos perder cositas muy interesantes. En este caso además de disfrutar del esplendor primaveral de este río que nace solo unos kilómetros más arriba, en el Estrecho del Cascajar (el cual visitamos años atrás) pude darme, ya cerca de Teresa, un refrescante baño de pies, pues ese sábado de mayo fue especialmente caluroso.
Y de la parte central de la ruta, la que se alejaba de la influencia del Palancia, me gustaron especialmente los afloramientos calizos que sobresalían de los pinares. En uno de esos afloramientos encontramos el Arco de Teresa. Ya sabéis que me pirro por los puentes de roca, y este no me defraudó en absoluto. Qué se pueda subir hasta él, y que luego para continuar con la ruta tengas que pasar por debajo es todo un puntazo. Después del arco, a priori la ruta parecía que perdería interés. Nada más lejos de la realidad, que si buenas vistas hacia Peñaescabia y Bejís, que si un tramo de sendero de mampostería por aquí o las fuente del Berro y el Royo por allá, hicieron que la vuelta al Palancia y a Teresa se hiciesen la mar de amenas, rematando así una agradable mañana senderista de sábado. La situación vivida en el bar en el que fui a tomarme unas cervezas y un pincho de tortilla no lo fue tanto, la dejaremos en bizarra...
Salimos de las calles de Teresa, vadeamos el Palancia por un puente y tomamos el camino de la Fuente el Batán.
Este camino transcurre paralelo al Palancia, que se nos mostraba alegre.
Desde la Fuente el Batán y su área recreativa (y zona de baño) podemos ver el casco urbano de Teresa.
Tras el Batán salimos a la carretera, por la cual andamos un tramo, volvimos a bajar al río en el frondoso paraje de la Palanca.
Qué gustazo ver así de verdes y frondosas las veras del Palancia.
Desde la Palanca el track nos mandaba seguir por un camino paralelo a la margen izquierda del río, nosotros preferimos hacerlo por este sendero de la margen contraria.
Creo que fue un acierto, por el verde, la frescor, y el estar escuchando el murmullo de las aguas del Palancia.
Además de caminar bajo esta bonita chopera.
Laia, como siempre que hacemos rutas con componente acuático, atenta a todo lo que se mueve en el agua.
Le decimos hasta luego al Palancia y nos dirigimos hacia las ruinas de la Fábrica de la Luz.
La caliza y sus afloramientos reclamaban su protagonismo ahora.
Y en uno de esos aforamientos se encontraba el objetivo central de la ruta, el Arco de Teresa, el cual ya podíamos distinguir.
Tras parar un momento en la Fuente de los Hornos (no hay foto) tomamos el senderete que sube hasta el arco...
...el cual no tardamos en ver entre los pinos.
Un paraje realmente espectacular, en el que está ubicado este puente de roca.
Junto al arco se alza imponente un dedo calizo.
La subida hasta el arco fue el tramo con mayor pendiente de esta sencilla excursión.
Llegamos al Arco de Teresa...
...y lo tendremos para nosotros solos.
Impresionante. Mejor lugar para almorzar imposible.
Un arco más para la colección. Tendré que plantearme en hacer una entrada en la que recopile todos los que hemos visitado hasta la fecha.
Los alrededores del arco no desmerecieron nuestra atención...
...sobre todo el dedo gendarme calizo.
Tras recrearnos largo y tendido allí reanudamos la marcha. Así se ve el arco desde el otro lado, y así en formato vídeo:
Sigue la subida y el entorno calizo. Vemos el valle del Palancia, Teresa y la Serra d'Espadà al fondo.
Un poco más arriba del arco se nos abrieron vistas parciales hacia el norte. Allí vimos Peñaescabia, ascendida el día que fuimos a visitar el nacimiento del Palancia.
Pasamos junto a un campo de almendros, entre los que pudimos ver...
...la población de Bejís.
Entramos en una zona en la que se hicieron más patentes los efectos del incendio de 2012. Bonita senda de mampostería, que escarcea entre unos roquedos.
Acabamos llegando al paraje de la Fuente el berro, donde Laia se entretuvo jugueteando con el escape de agua de una tubería.
Por ancho camino ahora y con peñas calizas aflorando de las laderas.
En un punto de este camino volvimos a ver, a lo lejos, el Arco de Teresa.
Enfilamos otro tramo de senda, que pasa junto a la Fuente el Royo.
Cerca de la fuente vimos este Reanult 4, que a saber cuanto tiempo llevará en ese sitio.
Más y más calizas.
Teresa de nuevo a la vista.
Al llegar de nuevo a la Palanca el track continuaba alejado del río, nosotros optamos por seguir por un senderete de su margen derecha.
De nuevo todo un acierto, pues volvimos a disfrutar del verde y bonito entorno del Palancia.
Además de poder darme un reconfortante baño de pies en las gélidas aguas del Palancia.
Mirad que rinconcito más chulo.
Laia no dudó en darse un remojón allí, yo me remojaría, pero el gaznate, y con otro tipo de líquido, unos minutos después, en un bar de Teresa.
Memuda pasada de ruta, que bonita que es esta primera parte del Palancia, merece la pena olvidarse del track y sguir nuestras intuiciones, aunque ya sabes que las mías suelen acabar en liada parda... jajaja
El Arco de Teresa, simplemente brutal, es precioso, y que la ruta pase por él, genial.
Como le gusta a Laia el agua, casi tanto como la piñas... jejeje, no puede evitar meterse en ella y refrescarse.
Bueno, aquí en este caso, una liada parda de las tuyas como mucho hubiese supuesto acabar dentro del río, que oye, con el calorcete que hizo, se hubiese agradecido y todo jajaja. El Palancia, sobre todo al paso por los pueblos de la comarca que llava su nombre, tiene tramos muy chulos, como este de Teresa, o el de Jérica, y sin olvidarnos de uno de sus parajes más famosos, el Salto de la Novia de Navajas. Y por supuesto está su nacimiento, en el Estrecho del Cascajar, un espectacular paraje, que si alguna vez que estés, por Montanejos, te acercas a visitar, seguro que te encantará.
Laia debe tener algún gen de nutria entremezclado, pues lo suyo con el agua no es normal jeje.
Espectacular el verdor de toda esa comarca, que conocemos un poquito, ya que al estar más cerca de VLC recorrimos un par de veces hace años. En la entrada el verdor gana al incendio y se termina imponiendo, aunque vaya tragedia, y más aún, para los vecinos de Teresa.
El arco chulísimo. Hay ganas de ver esa colección de puentes de roca.
Genial me parece lo de salirte del track y recorrer esas sendas fluviales y descubrir ese verdor de ribera, el murmullo de las aguas y esas pozitas que invitan al desenfreno acuático.
Doy fe que los parajes del Palancia son muy guapos, empezando por ese Estrecho del Cascajar.
Recuerdo perfectamente cuando hice la crónica del Nacimiento del Palancia y el Estrecho del Cascajar y me dijiste que ya lo conocías lo flipado que me quedé jejeje.
Pues según el enlace que he puesto al inicio del reportaje, la zona del nacimiento del Palancia, también fue alcanzada por el incendio de este verano. Una verdadera pena. Espero que por lo menos las altas calizas de la zona hayan actuado de cortallamas y hayan protegido algunas zonas de umbría chulas que habían por allí. De todas formas tengo previsto próximamente ir a hacer alguna ruta por la zona y ver como ha quedado todo aquello después de la devastación.
Pues si, ya estoy pensando en ponerme a recopilar los puentes de roca que he visitado y de que manera enfocar esa futura entrada. De la Serranía habrán unos cuantos jeje.
Aquí escuchando a Blackberry Smoke, mientras te leo... y recordando las noticias del verano pasado, que hablaban de aquellos incendios... que cada vez que sucede alguno, se pierde parte de nuestra alma. ¡Que pena! Y cuantos animales pierden su vida en esos desgraciados fuegos descontrolados. Y la de cosas que ya no se recuperan. Veo por ahí la Serra d´Espadá, en la que estuvimos a finales muy finales de 2021... un par de días antes de estar contigo. Subimos al Pinar, desde Torralba del Pinar... y nos gustó bastante la sierra entera. Oye, que guapo ese arco, agujero, puente de roca... esas formaciones siempre son atractivas... por aquí hay muy pocas. Hay una de arenisca que me encanta, por la zona de Los Barrios... cerca de Algeciras, donde vive Salvador. He leído en algún blog que no nos debemos subir al arco, porque lo podemos romper y se pierde ese patrimonio para el resto de visitantes. Yo creo que no, que el peso de una persona no afecta en nada a esos huecos de erosión que llevan miles o millones de años formándose. Si cada uno disfruta subiéndose... no hace daño. Es piedra. Me ha gustado bastante que hayas recordado los incendios y que haya servido como ejemplo y homenaje, esta entrada, a lo que fue esa comarca. Esperemos que algún lejano día, se recupere algo. Bueno, y al final nos quedamos sin saber cual fue el sinsabor acaecido en aquel establecimiento gastronómico. Saludos, chaval, y aficiónate a observar aves, que lo vamos a agradecer.
Oye, pues suenan bien estos Blackberry Smoke, estoy escuchando un acustico en directo... siempre me han gustado este tipo de bandas americanas que hacen rock sureño. Respecto a los incendios, así es, los animalitos que mueren en ellos son los grandes olvidados, se habla de superficie quemada, de pueblos evacuados... pero que poco se habla de la fauna. No sabía yo que también hubiese detractores en el tema subirse a una formación erosionada como estos arcos. A ver entiendo perfectamente lo de no tocar los espeleotemas, que son muy frágiles, pero lo de no subirse a los arcos rocosos... en fin, seguro que también habrá algún talibán que otro al que no le parecerá bien que observéis aves... Ayer volvimos a subir a Penyagolosa, que tenía un buen paquete de nieve, y nos regaló estampas preciosas. Y lo del bar... nada, el típico camarero que se toma demasiadas confianzas y que al final te hace pasar un rato incómodo, cuando nos veamos te lo cuento con más detalle.
El verano pasado, fue trágico en el tema de los incendios, muchos y muy grandes. En la zona del Moncayo, también hubo uno muy grande, cogió la zona baja del Parque Natural y el otro día, cuando pasamos daba pena verlo, porque era una zona muy bonita (el tramo de inicio de la carretera que va entre carrascas).
En lo referente a la circular, pues muy bonita, con ese tramo inicial y final por el río, en el que hiciste bien, en obviar el track, que tiene que servir para eso, como orientación pero no ceñirse a el y más en estos tramos fluviales, donde, en el peor de los casos, te puede tocar dar media vuelta o tener que mojarte, para cruzar al otro lado.
Muy bonito el Arco de Teresa, en la fotografía que se ve desde abajo, parece mentira que se puede acceder a él, pero mira, mejor aún, hay que traspasarlo para continuar con la circular.
Me ha hecho "gracia", ver ese R4, por lo menos tendrá tres décadas a sus espaldas (mi padre tenía un R5) y nadie se ha molestado en retirarlo, al final, forma parte del paisaje 😀.
Muy bonita también esa senda de mampostería y los tramos de caliza, en definitiva, un recorrido atractivo, que, por lo menos, te permite mantener en la retina, lo bonito que era el entorno, antes del incendio.
Por cierto, ¿al final te estrenaste con la bicicleta de montaña?.
Qué curioso, mi primer coche fue un Renault 5 de segunda mano que me compraron mis padres. Qué buen rendimiento me dio, incluso después de que un camión que se saltara un stop y me arramblara el morro y el motor, pues aún me lo arreglaron y lo estuve usando un par de años más. Los coches de antes eran más duros que los de ahora. No sabía que la zona del Moncayo también formó parte de la nefasta lista de incendios de 2022, menuda pena macho 😢... Este de Bejís, Teresa etc. fue terrorífico, y tardaron más de una semana en poder controlarlo, y para colmo se ve que explosionaron muchas granadas y tal de la Guerra Civil que aún habían por allí sin detonar, lo cual dificultó más si cabe la labor de los Bomberos Forestales. Como bien dices, al menos me quedan las fotos que hice en esta bonita ruta para recordar lo chula que era la zona antes del incendio. A ver si en un par de años vuelvo y veo como evoluciona la zona quemada.
Mi tan ansiado debut en el mundo ciclista aún tendrá que esperar... 😅
Hola Dani,
ResponderEliminarMemuda pasada de ruta, que bonita que es esta primera parte del Palancia, merece la pena olvidarse del track y sguir nuestras intuiciones, aunque ya sabes que las mías suelen acabar en liada parda... jajaja
El Arco de Teresa, simplemente brutal, es precioso, y que la ruta pase por él, genial.
Como le gusta a Laia el agua, casi tanto como la piñas... jejeje, no puede evitar meterse en ella y refrescarse.
Un abrazo.
Hola David.
EliminarBueno, aquí en este caso, una liada parda de las tuyas como mucho hubiese supuesto acabar dentro del río, que oye, con el calorcete que hizo, se hubiese agradecido y todo jajaja.
El Palancia, sobre todo al paso por los pueblos de la comarca que llava su nombre, tiene tramos muy chulos, como este de Teresa, o el de Jérica, y sin olvidarnos de uno de sus parajes más famosos, el Salto de la Novia de Navajas. Y por supuesto está su nacimiento, en el Estrecho del Cascajar, un espectacular paraje, que si alguna vez que estés, por Montanejos, te acercas a visitar, seguro que te encantará.
Laia debe tener algún gen de nutria entremezclado, pues lo suyo con el agua no es normal jeje.
Un abrazo.
Hola Dani.
ResponderEliminarEspectacular el verdor de toda esa comarca, que conocemos un poquito, ya que al estar más cerca de VLC recorrimos un par de veces hace años. En la entrada el verdor gana al incendio y se termina imponiendo, aunque vaya tragedia, y más aún, para los vecinos de Teresa.
El arco chulísimo. Hay ganas de ver esa colección de puentes de roca.
Genial me parece lo de salirte del track y recorrer esas sendas fluviales y descubrir ese verdor de ribera, el murmullo de las aguas y esas pozitas que invitan al desenfreno acuático.
Doy fe que los parajes del Palancia son muy guapos, empezando por ese Estrecho del Cascajar.
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarRecuerdo perfectamente cuando hice la crónica del Nacimiento del Palancia y el Estrecho del Cascajar y me dijiste que ya lo conocías lo flipado que me quedé jejeje.
Pues según el enlace que he puesto al inicio del reportaje, la zona del nacimiento del Palancia, también fue alcanzada por el incendio de este verano. Una verdadera pena. Espero que por lo menos las altas calizas de la zona hayan actuado de cortallamas y hayan protegido algunas zonas de umbría chulas que habían por allí. De todas formas tengo previsto próximamente ir a hacer alguna ruta por la zona y ver como ha quedado todo aquello después de la devastación.
Pues si, ya estoy pensando en ponerme a recopilar los puentes de roca que he visitado y de que manera enfocar esa futura entrada. De la Serranía habrán unos cuantos jeje.
Que nos vemos en cuestión de horas ya!!
Un abrazo.
Aquí escuchando a Blackberry Smoke, mientras te leo... y recordando las noticias del verano pasado, que hablaban de aquellos incendios... que cada vez que sucede alguno, se pierde parte de nuestra alma. ¡Que pena! Y cuantos animales pierden su vida en esos desgraciados fuegos descontrolados. Y la de cosas que ya no se recuperan.
ResponderEliminarVeo por ahí la Serra d´Espadá, en la que estuvimos a finales muy finales de 2021... un par de días antes de estar contigo. Subimos al Pinar, desde Torralba del Pinar... y nos gustó bastante la sierra entera.
Oye, que guapo ese arco, agujero, puente de roca... esas formaciones siempre son atractivas... por aquí hay muy pocas. Hay una de arenisca que me encanta, por la zona de Los Barrios... cerca de Algeciras, donde vive Salvador. He leído en algún blog que no nos debemos subir al arco, porque lo podemos romper y se pierde ese patrimonio para el resto de visitantes. Yo creo que no, que el peso de una persona no afecta en nada a esos huecos de erosión que llevan miles o millones de años formándose. Si cada uno disfruta subiéndose... no hace daño. Es piedra.
Me ha gustado bastante que hayas recordado los incendios y que haya servido como ejemplo y homenaje, esta entrada, a lo que fue esa comarca. Esperemos que algún lejano día, se recupere algo.
Bueno, y al final nos quedamos sin saber cual fue el sinsabor acaecido en aquel establecimiento gastronómico. Saludos, chaval, y aficiónate a observar aves, que lo vamos a agradecer.
Oye, pues suenan bien estos Blackberry Smoke, estoy escuchando un acustico en directo... siempre me han gustado este tipo de bandas americanas que hacen rock sureño.
EliminarRespecto a los incendios, así es, los animalitos que mueren en ellos son los grandes olvidados, se habla de superficie quemada, de pueblos evacuados... pero que poco se habla de la fauna.
No sabía yo que también hubiese detractores en el tema subirse a una formación erosionada como estos arcos. A ver entiendo perfectamente lo de no tocar los espeleotemas, que son muy frágiles, pero lo de no subirse a los arcos rocosos... en fin, seguro que también habrá algún talibán que otro al que no le parecerá bien que observéis aves...
Ayer volvimos a subir a Penyagolosa, que tenía un buen paquete de nieve, y nos regaló estampas preciosas.
Y lo del bar... nada, el típico camarero que se toma demasiadas confianzas y que al final te hace pasar un rato incómodo, cuando nos veamos te lo cuento con más detalle.
Un abrazo.
Hola Dani.
ResponderEliminarEl verano pasado, fue trágico en el tema de los incendios, muchos y muy grandes. En la zona del Moncayo, también hubo uno muy grande, cogió la zona baja del Parque Natural y el otro día, cuando pasamos daba pena verlo, porque era una zona muy bonita (el tramo de inicio de la carretera que va entre carrascas).
En lo referente a la circular, pues muy bonita, con ese tramo inicial y final por el río, en el que hiciste bien, en obviar el track, que tiene que servir para eso, como orientación pero no ceñirse a el y más en estos tramos fluviales, donde, en el peor de los casos, te puede tocar dar media vuelta o tener que mojarte, para cruzar al otro lado.
Muy bonito el Arco de Teresa, en la fotografía que se ve desde abajo, parece mentira que se puede acceder a él, pero mira, mejor aún, hay que traspasarlo para continuar con la circular.
Me ha hecho "gracia", ver ese R4, por lo menos tendrá tres décadas a sus espaldas (mi padre tenía un R5) y nadie se ha molestado en retirarlo, al final, forma parte del paisaje 😀.
Muy bonita también esa senda de mampostería y los tramos de caliza, en definitiva, un recorrido atractivo, que, por lo menos, te permite mantener en la retina, lo bonito que era el entorno, antes del incendio.
Por cierto, ¿al final te estrenaste con la bicicleta de montaña?.
Salud y montaña.
Qué curioso, mi primer coche fue un Renault 5 de segunda mano que me compraron mis padres. Qué buen rendimiento me dio, incluso después de que un camión que se saltara un stop y me arramblara el morro y el motor, pues aún me lo arreglaron y lo estuve usando un par de años más. Los coches de antes eran más duros que los de ahora.
EliminarNo sabía que la zona del Moncayo también formó parte de la nefasta lista de incendios de 2022, menuda pena macho 😢...
Este de Bejís, Teresa etc. fue terrorífico, y tardaron más de una semana en poder controlarlo, y para colmo se ve que explosionaron muchas granadas y tal de la Guerra Civil que aún habían por allí sin detonar, lo cual dificultó más si cabe la labor de los Bomberos Forestales.
Como bien dices, al menos me quedan las fotos que hice en esta bonita ruta para recordar lo chula que era la zona antes del incendio.
A ver si en un par de años vuelvo y veo como evoluciona la zona quemada.
Mi tan ansiado debut en el mundo ciclista aún tendrá que esperar... 😅
Un saludo.