1 de enero de 2023

2022

 Un año más en las montañas. El decimocuarto. Ha sido este pasado 2022 un año muy fructífero, ya que hemos realizado 52 rutas, y eso que julio, agosto y la primera mitad de septiembre me los tiré en el dique seco debido a un esguince en mi tobillo izquierdo, por lo que el número de rutas podría haber sido mucho mayor. Aún así, el bagaje excursionista ha sido excelente, y ha habido rutas realmente espectaculares. De esas 52 rutas 24 han sido inéditas, y las otras 28 han sido rutas ya realizadas anteriormente a las que le hemos añadido alguna variante, cimas ya ascendidas a las que le hemos buscado vías o rutas de ascenso diferentes, o simplemente repeticiones, tanto de rutas como de ascensiones. Así voy a enfocar el resumen de este año, primero os mostraré todas esas rutas, lugares o montañas que ya conocíamos, y luego las rutas o ascensiones que han sido totalmente inéditas. Espero que os guste.



Empezamos el año con una ascensión a Penyagolosa muy especial, y no solo por que fue en 1 de enero, también por que lo hicimos en compañía de Fran e Isabel de Cádiz/Cáceres, a los que por fin pude conocer físicamente ese día, tras unos años de amistad virtual.

No fue la única ascensión del año a nuestra montaña de cabecera, volvimos unos meses después para hacer una ascensión vespertina para ver el atardecer desde arriba, pero nos dimos con un canto en los dientes, pues este es el ambiente que había en la cima cuando llegamos a ella...

...pero como nos quedamos a dormir en la furgo en el Planàs nos resarcimos la mañana siguiente, donde tuvimos un día radiante en la cima. Dos Penyagolosas en menos de 24 horas.

Y volvimos una cuarta vez al Gegant, esta vez para acompañar a mi prima Esther y su pareja Vicent, que subieron a su hija Aitana, de tan solo 13 meses, por primera vez a Penyagolosa.

No muy lejos de Penyagolosa está la Lloma Bernat, a la que volvimos a subir después de unos años, pero esta vez partiendo desde la ermita fortificada de Sant Miquel de les Torrocelles.

Y hubo una segunda ascensión a la Lloma, pero repitiendo, con una pequeña variación, la ruta que hicimos en 2018, remontando los estrechos del Riu Llucena. En esta ruta me acompañaron David, Mar y Jaime.

Subimos por tercera vez al Tossal de la Nevera, una de las mejores atalayas de l'Alt Maestrat, pero esta vez huyendo de sus dos rutas más conocidas. Subimos por el Barranc de la Canaleta y bajamos por el Camí de la Romeria de Sant Pere, quedando una ruta totalmente inédita.

Nuestra cuarta ascensión al Benicadell la hicimos en compañía de nuestro amigo de Basauri Fernan, al cual hacía casi 6 años que no veíamos. Repetimos subida por el Regall, haciendo una interesante variante en el descenso.

También subimos por cuarta vez al Pla de la Casa, techo de mi queridísima Serrella. Lo hicimos esta vez desde la vertiente de la Vall de Guadalest, pasando por puntos tan interesantes como el Comptador o la espectacular Penya d'Àfrica.

La Golosilla también tuvo su cuarta ascensión. La más especial que he hecho a la hermana pequeña de Penyagolosa, ya que fue en el marco de una jornada de montaña inclusiva, en la que acompañamos, y guiamos, a Juan y Carmen hasta la cima. Gracias Esther y Montaña y Salud, por haberme hecho partícipe de una experiencia tan enriquecedora.

Volvimos a subir a la Creu de Torremundo, pero con un recorrido totalmente diferente, y más variado, que el de la anterior ocasión. La ruta partió desde Figueroles, y tuvimos estas novedosas vistas, para nosotros, de Penyagolosa con el Embassament de l'Alcora.

En la que fue posiblemente la jornada senderista más fría del año volvimos a subir a los puntales más elevados de la solitaria Sierra del Toro, a los que le añadimos la subida a la Peña Salada, en otra irrepetible jornada de montaña inclusiva en la que guiamos a Carmen y César.

Este año fuimos dos veces a la Serra de Mariola, ambas para subir al Montcabrer. En primavera lo hicimos partiendo desde la Font de Mariola, en una ruta que tuvo cositas tan interesantes como la visita a la Cova de Bolumini.

Y nuestro quinto Montcabrer llegó ya rayando el invierno, repetimos la que es para mi la subida más espectacular a esta montaña, por la Solana de l'Alberri y pasando por el Pic Negre y les Penyes Monteses, en lo alto de una de estas peñas nos fotografió Isa, nuestra compañera de ruta en esa ventosa jornada.

Al Cim de la Safor habíamos subido anteriormente remontando el espectacular circo de su vertiente valenciana. Esta vez subimos por el alicantino lado contrario, caminando junto al Serpis y gozando de vistas del Benicadell tan brutales como la de la foto.

En esa misma ruta nos pasamos de largo el desvío para acercarnos a visitar la bonita cascada de la Font de la Mata, así que ni cortos ni perezosos el día siguiente volvimos a la zona para visitarla, en una ruta en la que también caminamos junto al Serpis.

En un "pensat i fet", antes del verano, nos fuimos hasta Ares, para hacer una ascensión vespertina a la Mola d'Ares y dormir allí arriba en tienda de campaña. El atardecer no fue gran cosa, pero el amanecer fue espectacular. No en vano he elegido esta misma fotografía para encabezar este resumen.

10 años después volví a subir al Tuc de Molières, pero esta vez desde la boca sur del Tunel de Vielha, en la Val d'Aran, pernoctando en la bajada en el Refugi de Molières. Fue mi primer 3000 completamente en solitario. Ya profundizaré más en ello cuando le llegué el turno a su crónica, pero sufrí mucho en esta ascensión, ya que no estaba aún totalmente recuperado del esguince de tobillo.

Imperdonable por mi parte el haber estado más de 6 años sin subir al Castell de Castro, excursión mítica en el circuito excursionista castellonense. Por suerte son cosas que tienen fácil remedio.

Visitamos por tercera vez al venerable Faig Pare, y a los otros dos ancianos, el Pi Gros y lo Teixet, de la Fageda del Retaule en Tarragona, la cual es una gozada visitar en otoño. Clavamos la ruta que hicimos ocho años atrás.

La Serrella tuvo su segundo asalto, esta vez para subir a la Mallà del Llop. Lo hice recorriendo la cresta de els Aspres de Famorca, en una espectacular ruta muy aventurera y no exenta de cierto compromiso.

También requiere compromiso, y nos ofrece aventura, el cresteo de les Agulles de Santa Àgueda, el cual volvimos a hacer este año. Isa, ya mencionada anteriormente, y a la que conocí personalmente ese día tras un tiempo de amistad en redes, fue mi compañera de ruta esa mañana.

El desfiladero del Salt del Cavall es uno de los parajes más espectaculares de la provincia de Castelló, y sin embargo no está valorado como se merece. Lo volvimos a visitar este año, haciendo una pequeña variación, que no aportó mucho, a su ruta más habitual.

De nuevo en Ares, y en compañía de Maru, Toni, Mar y Jaime, recorrimos de nuevo las fajas de Cantallops y el Salt. La novedad de la ruta residió en la visita a la Cova, o Forat, de Cantallops, un larguísima galería subterránea natural.

Tras reeditar la ruta de la Fageda el Retaule quisimos hacer lo propio con la ruta de l'Airosa, también el Port, hecha en 2013, pero un batida nos lo impidió. Al menos, la variación que teníamos pensado hacer, visitar la Font del Bosc, si que la pudimos llevar a cabo. Este es el paisaje que gozamos de camino allí.

Culla, el Montlleó, la Penyacalba y el Cingle Verd. Impresionante recorrido en el Alt Maestrat, que no nos importó repetir, de manera integra, unos años después.

Volvimos a subir al Ponotx y al Puigcampana, pero esta vez los dos en la misma ruta. Ruta muy exigente físicamente, y con un punto de compromiso en el Passet del Cigarrí, en el que están Isa y Laia.

Y vamos ahora con las rutas inéditas. Fuimos por primera vez de ruta a Sant Mateu, y en esa ruta conocimos el impresionante Racó del Frare, que es atravesado por una estrecha y aérea repisa.

A Culla fuimos dos veces este año, a hacer la anteriormente mencionada ruta de la Penyacalba, y a realizar el sencillo y agradecido sendero local de la Cova del Bovalar.

También hicimos dos rutas en Figueroles, y además en sábados consecutivos. En la segunda de ellas caminamos por una zona aún desconocida para nosotros y entre los muchos rincones que visitamos estuvo el Abric de la Penya Roja.

En las vacaciones de Semana Santa pusimos rumbo a montañas murcianas y en concreto a Sierra Espuña, la cual nos fascinó. En la primera de las dos rutas que hicimos allí subimos al Morrón de Alhama, y lo hicimos por la espectacular Senda del Caracol y sus Escalericas.

En la segunda ruta, más corta pero el doble de aventurera, subimos al otro Morrón, el de Espuña, y también visitamos este magnífico puente de roca, conocido como el Sigismundi.

En esa misma escapada a Murcia, y antes de volver a Betxí hicimos una parada en Yecla, para conocer la fascinante geología del Monte Arabí, cuyo estandarte es la espectacular Cueva de la Horadada. 

Este año hemos hecho bastantes rutas en nuestra vecina Tarragona. La primera de ellas fue en les Muntanyes de Tivissa/Vandellós, en la que subimos a las cimas del Molló Puntaire y la Punta dels Avencs, a la que llegamos recorriendo una bonita cresta, que es en la que está asomado mi amigo Miguel Ángel, que fue nuestro compi en esta ruta.

La semana siguiente repetimos en Tarragona, esta vez en les Muntanyes de Prades, en la que quizás fue la ruta más completa de todas las que hemos hecho en 2022. En los casi 30 kilómetros de ruta tuvimos casi de todo: ermitas, dos bonitos pueblos, paisajes fluviales, pozas y cascadas, collados, cimas o curiosas formaciones rocosas como esta Foradada.

Y de un arco rocoso a otro, este ya más cercano. El Arco de Teresa en el Alto Palancia castellonense, donde pasamos un agradable mañana de senderismo. Por desgracia la zona por la que transcurrió la ruta fue calcinada unos meses más tarde en el horripilante incendio forestal de Bejís.

El Turbón fue el protagonista de nuestra primera escapada pirenaica del año. Ascendimos desde la Muria, y remontando el precioso sinclinal de la Canal de San Adrián.

El día siguiente, antes de volver a Betxí, nos acercamos hasta Benasque, para visitar las estruendosas Gorgas del Alba.

No tardé ni unas semanas en volver de nuevo al Pirineo, esta vez con el amigo David. Juntos, y con un calor horroroso, nos marcamos una impresionante y dura ascensión a esta colosal preciosidad que se refleja en el Lac de Montoliu, el Tuc de Maubèrme, una de las montañas más bonitas de la Val d'Aran.

La mitad de los 12 lagos del Carlit, más les Bulloses, vistos desde las inmediaciones de la cima de esta potente montaña francesa, de la que bajé con un regusto agridulce, ya que en la bajada me hice el esguince del que os hablaba al principio, y que arruinó las vacaciones de julio, en las que tenía pensado subir también al Puig de la Coma d'Or y luego hacer unas cuantas rutas en Andorra con Toni y Maru. Cuando le llegue el turno a su crónica ya os contaré la odisea de llamadas al seguro, hospitales, radiografías y el regreso a Betxí con la furgoneta.

Tras el masoquismo voluntario que fue subir al Molières me moví al Valle de Benasque con la intención de hacer cositas más suaves. Aunque la ascensión a la Tuca de Paderna, que aquí vemos con unas preciosas aguas tuertas en su base, lo que se dice suave, tampoco es. Preciosa subida a una montaña con unas panorámicas excelentes.

Si que fue más relajado subir a los Ibones de Villamuerta y ver al Aneto desde allí, aunque el plan inicial fuese subir al Salvaguardia, pero un clavo y una de las ruedas de mi furgoneta se aliaron para que cambiase de planes.

Este año solo hemos hecho una ruta en Teruel, pero vaya ruta. Circular a las Peñas del Masmut con ascensiones a las mismas peñas y a la Tosa. Mágico Matarraña.

Tres años sin Serranía de Cuenca se hicieron muy largos. Volvimos este otoño, y como no, de la mano de la persona que mejor se la conoce, Toni Virtudes, y por eso tengo la inmensa suerte de ser su amigo. Menudas rutas nos preparó a Santi, Blankita y a mi. Qué aventurera que fue la primera de ellas, y además con mucha variedad. De lo que más me gustó de esta rutaza fueron las repisas y paredones que recorrimos en la subida al Picón de Royo Frío.

En la ruta del día siguiente nos enseñó que sin salir de Cuenca capital se pueden hacer rutones como el de enlazar los cuatro cerros de la ciudad y sin perderla de vista en ningún momento, disfrutando de las dos hoces de Cuenca, la del Júcar y la del Huécar, donde a Toni le dio un ataque de enajenación mental y quiso degollar a Santi. A propósito de Santi, amigo de Toni, y al cual yo solo conocía virtualmente, lo pude conocer en persona, y también a Blankita, su perrita, ese verano, y casi de casualidad en Benasque unos meses antes.

De nuevo en Tarragona. David, super concentrado en el Segon Esglaó, y es que no hay que perder la concentración en estos tres pasos equipados, nada sencillos, que hay en la vía más directa de subida a la Roca Corbatera, el Grau dels Tres Esglaons, y más si antes de afrontarlos te cae un chaparrón como nos pasó a nosotros. Por suerte luego salió el sol y pudimos disfrutar del rutón que nos marcamos por los espectaculares paisajes del Montsant.

Y otra en Alicante. Preciosa, y exigente ruta en Sella, recorriendo todo el cordal de la Penya de Sella, donde tuvimos unas magníficas vistas hacia el Puigcampana y todo su séquito calizo.

Seguimos en Alacant. Ruta muy corta pero bastante técnica, y más si se hace con la roca mojada, para visitar el Castell de Penàguila y el Arc de Santa Llúcia. Hay que ver como lucía el sol por la mañana...

...y como un par de horas más tarde la lluvia empañó nuestra subida els Plans, techo de la comarca de l'Alacantí. Si, ese día hicimos dos rutas.

Este año solo hemos hecho una ruta que haya transcurrido íntegramente en la provincia de València, pero menudo nivel que tuvo. Recorrimos un par de fajas (los Cintos) en Cortes de Pallás, asomados en todo momento al Júcar, con ambiente aéreo en algunos puntos, y con un toque otoñal que le dio un añadido especial.

Y cerramos el año en Tarragona*, subiendo a su montaña más alta, el Caro, en una ruta con puro ADN el Port. El paso bajo la Roca Comptadora fue uno de los puntos más álgidos de esta gran ruta que sirvió para cerrar el año.

*Pero la del Caro al final no fue la última excursión del año, pues entra sobre la bocina la ascensión matutina que hicimos al Benialí, uno de nuestros favoritos de Espadà, el mismo 31 de diciembre. Debería haber ido al bloque de las rutas repetidas, pero queda mejor ponerla aquí.


Y para finalizar me gustaría dedicar unas palabras a la que ha sido mi compañera de ruta más habitual, este y los dos años anteriores. Si, estoy hablando de mi fiel Laia. Este año la leishmaniosis que tiene desde bien pequeñita nos ha dado bastante guerra, con dos recaídas, una a principios de año y otra a finales, siendo la segunda bastante seria, ya que le provocó una anemia tan fuerte que la dejó muy débil, tanto que me vi obligado a no llevarla conmigo a la montaña durante un tiempo, lo cual no había pasado en anteriores recaídas. Pero si algo me ha demostrado esta perrita a lo largo de esos casi nueve años es su valentía y que sus ganas de salir a la montaña conmigo están por encima de todo. El tratamiento inicial fue duro (74 pinchazos, 2 por día) pero efectivo, y a los 15 días de haberlo iniciado ya estaba conmigo montaña arriba y montaña abajo. No tengo duda de que la medicina y las vitaminas han hecho su parte, muy importante, pero estoy seguro que otra cosa que ha influido mucho en esa rápida recuperación han sido esa valentía y esas ganas de monte que tiene Laia. Pero esta es un lucha larga. El tratamiento continua (ahora con un jarabe y pastillas), y tengo asumido que habrán más recaídas en el futuro (esa puta enfermedad es así), pero Laia puede estar tranquila, por que sabe que si vuelve a recaer ahí estaré, dispuesto a hacer los sacrificios que hagan falta, con tal de que pueda seguir saliendo conmigo a la montaña y seguir siendo la mejor compañera de ruta que tengo, he tenido y tendré jamas 💖.



Y nada más amig@s mí@s, solo me queda desearos un feliz, próspero, saludable y cargado de rutas 2023. 

Un abrazo.


14 comentarios:

  1. Hola Dani,

    Antes de nada, decir que me alegro un montón que Laia haya podido superar estos dos baches, sobre todo le segundo, que la dejó tan chafadita. Ya tengo ganas de compartir ruta con ella mientras me va trayendo palos y piñas para que se los tire... jejeje

    Menudo año productivo que ha sido para tí este 2022, te ha puesto el listón bien alto para el 2023, aunque ya he podido ver que lo has empezado dándole caña... jajaja

    Ha sido un placer poder compartir rutas contigo este año pasado, que la verdad que han sido todas ellas una pasada, ahora a esperar que el que ahora comienza podamos, por lo menos, hacer tantas como el anterior.

    Un fuerte abrazo y que os vaya todo muy bien en 2023!!!

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    1. Hola David, y feliz año nuevo.

      Gracias por tus palabras hacia Laia, la verdad es que en ese periodo entre octubre y primeras semanas de noviembre no fueron fáciles, pues tu sabes bien lo activa que es Laia, y al verla con tan poca energía y las pocas ganas de comer que tenía en esas fechas, pues me desanimé bastante. Por suerte los tratamientos están funcionando y ahora mismo se encuentra muy bien y con energía. La próxima ruta que hagamos juntos, que espero que sea pronto, la buscaremos sin pasos equipados ni esglaons 😜 para que se pueda venir con nosotros.

      Quitando de esas recaídas de Laia y de mi esguince el balance del año ha sido más que positivo, y mirando las cosas por el lado bueno, el haber tenido tantas vacaciones forzosas a finales de año (por la crisis del sector cerámico) ha hecho que haya podido hacer muchas rutas entre semana, pudiéndome resarcir de todas las rutas que no pude hacer durante el parón por el esguince. Otra cosa super- positiva del año ha sido poder compartir rutas con muy buenos amigos, entre los que, evidentemente, te encuentras.
      Y eso, a nivel del dúo choriburguer, no veas... Riu Llucena, Maubèrme y Montsnat, menudo nivelazo tuvieron las tres rutas que hicimos juntos en 2022, queda alto el listón para este 2023, pero seguro que lo superamos, aunque lo que menos importa es la ruta en si, lo realmente importante es poder juntarnos y pasárnoslo en grande en la ruta y cervezear después jeje.

      A ver esa ruta que me tienes reservada en la Mola, pues ya has visto que yo he empezado el año de forma bastante cañera jeje.

      Un fuerte abrazo amigo!!

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  2. Hola Dani.

    Menuda maravilla de crónicas y lugares recorridos y visitados. Hay de todo y de mucha calidad. Sabiendo de las vicisitudes acaecidas este año pasado, con lo del esguince puñetero, la grave recaída de Laia y tu problemas de trabajo con la falta de él en muchas semanas, veo y me alegra que has desarrollado muy bien la resiliencia, y eso, pienso yo, que debemos hacerlo, y saber adecuarnos a las circunstancias, vengan como vengan y sacar tajada de ellas.

    Si no hubiera ocurrido lo del esguince, habríamos cumplido el cupo mínimo rutero , de ruta por Cuenca, ruta por Castellón, y vacaciones veraniegas por Pirineos. Jejeje pero bueno, si nada se tuerce, este año puede empezar bien con ese domingo conjunto por Cofrentes y un mes después otras por Alicante (cruzo los dedos)

    Este año no voy a poner resumen anual. Ya te contaremos pero estas últimas semanas las estamos teniendo muy ajetreadas. Nada grave pero si muy engorroso.

    Bueno chico. Nos vemos pronto.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Resiliencia, bonita palabra esa, pero no tanto como la palabra amistad, nuestra amistad, a la cual le hemos añadido unos bonitos capítulos en este pasado 2022, ya sea en forma de rutas conjuntas, concisos reportajes pirenaicos vía whatsapp o una visita en julio que de veras agradecí mucho.
      Espero que en este año recién estrenado podamos seguir añadiendo páginas a esta historia, que casualmente hará en este año 2023, diez años que se inició virtualmente. Y por supuesto a ver si este verano nos podemos resarcir del contratiempo pirenaico de esta pasado verano y montamos una gorda por allí, con muchas montañas y por supuesto cervezas y tontás, aunque de momento lo que ya estoy anhelando con ganas es esa primera quedada de febrero, en la que además de pasárnoslo en grande seguro que fraguamos otras cositas que pasarán a formar parte de la historia Magia Serrana/Per Dalt i Per Baix.

      Un abrazo, y espero que se solucione ese problemilla, aunque si me dices que no es grave ya me quedo más tranquilo.

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  3. Ostras Dani, quin any més complet has tingut !!!. Esperem que aquest també sigue molt fructifer i pugues gaudir de la muntanya al costat de la teua gosseta. Estaré atent als teus reportatges al blog i instagram per aprendre i inspirar-me de nous llocs ... De fet, ja tinc apuntades a la meua llista per aquest aquest any algunes de les rutes que has fet i que jo desconeixe... Salut i muntanya!

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    1. Hola Víctor.

      Molt agraït per les teues paraules, sempre és satisfactori escoltar o llegir que les teus relats o publicacions serveixen de inspiració. En eixe sentit el teu canal de Youtube és tot un referent per a mi, doncs a més de la qualitat en la que edites els vídeos sempre ens ofereixes rutes que fugen de lo comú i dels llocs més populars i visitats. I no m'oblide d'eixos cels nocturns plens d'estrelles en els que ens delectes molt a sovint.
      Jo també et desitje un espectacular, jeje, 2023 ple de aventures per les muntanyes.

      Una abraçada.

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  4. Hola Dani. ¡Feliz año!
    Como ya sabes he pasado un año complicado en muchos aspectos lo cual no me ha impedido ni salir a la montaña ni repasar los reportajes tan chulos con los que nos deleitas prácticamente cada semana. Incluyo también otros blogs de los que soy asiduo. El mío sin embargo lo tengo paralizado a la espera de que las musas acudan en mi socorro y me siembren de nuevo las ganas y el placer de retomarlo y compartirlo con vosotros ... Tiempo al tiempo.
    Vayamos a lo que toca ...
    ¡vaya reportaje que te has marcado el 2022 ... para dejarme boquiabierto! Lugares maravillosos que han quedado bien retratados en tu blog y otros que, a buen seguro, nos relatarás.
    Pero de además me quedo con dos cosas :
    SALUD ... no hay más. Es el único requisito para disfrutar de nuestra afición ... lo demás ya viene solo. Siento ese esguince (son mi especialidad, jejeje) que te tuvo en el dique seco en el meollo del año y con aventura prevista con la pareja "mágica"conquense (a los que también saludo desde aquí) que se vio truncada. Para este 2023 te deseo buenas toneladas de SALUD en todas sus modalidades, tanto física como mental.
    Y qué decirte de LAIA. Vaya mal trago que debiste pasar. Espero que esté "controlada" su enfermedad y que te pueda seguir acompañando como hasta ahora. Otro montón de toneladas de SALUD también para ella que, como bien sabes, nunca te fallará.
    Yo este año he tenido la suerte de disfrutar de la compañía de otro can, ALBUS que es el perro de mi hijo Jordi y su pareja Ara. He tenido la oportunidad de tenerlo a mi cargo durante algunas jornadas (lo que viene siendo hacer de canguro) y me lo he pasado pipa por las montañas andorranas y alguna valenciana. Es una dulzura de animal (un golden retriever) además de un gran montañero. Espero tener la ocasión de que Laia y tu lo conozcáis si se tercia.
    Hablando de terciarse creo que este 2023 ya toca ,como bien me recordaste, hacer una buena quedada (o las que toque) montañera y cervecera of course.
    Manos a la obra.
    Y poco más que decirte. Sólo te pido eso SALUD para este año ... lo demás viene rodado. Un fuerte abrazo.

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    1. Paco!!!, Feliz 2023 para ti también.

      Ya te había comentado alguna vez lo mucho que he valorado siempre tus comentarios, por lo tanto este blog ha estado un buen tiempo huérfano de ellos. Se te echaba de menos AMIGO. Bienvenido de nuevo, siempre lo has sido, lo eres y lo serás.
      Me alegré mucho al hablar contigo por teléfono el día de mi cumple y que me contaras que poco a poco, y pese a las adversidades que la vida se empeña en ponernos, las cosas iban volviendo a la normalidad. Tu blog, no te preocupes, ya verás como el día menos pensado esas musas, que ahora mismo te son esquivas, llaman a tu puerta, y vienen cargadas de inspiración.
      Y mi 2022, pues lo califico de excelente, tanto en lo montañero como en lo personal, pese a las adversidades puntuales. En lo montañero, pues una adversidad física, el esguince, me privó de un puñado de rutas pirenaicas y andorranas en buena compañía, y otra adversidad, esta del tipo laboral (crisis en el sector cerámico, muchas vacaciones obligadas en el último semestre) me ha permitido hacer muchas rutas entre semana... Toni ha dado con la palabra clave, resiliencia.
      Y Laia, pues que decir, que me ha demostrado que es una guerrera. No hace mucho me leí un libro que se titula La Montaña Puede Curar (te lo recomiendo), y lo que cuentan en él es perfectamente aplicable a los animales. Esta enfermedad la va a tener el resto de su vida, y va a recaer más veces, pero el salir a la montaña con su mejor amigo siempre será una eficaz medicina para remontar esas recaídas.
      Y que bueno lo que me cuentas de ser el "babysitter" de Albus (me encanta el nombre), ahora ya sabes de primera mano lo bonita que es la experiencia de tener como compañero de ruta a un peludo de cuatro patas jeje. Ojalá se pudiesen conocer él y Laia, y Laia y tu, por que tu no conoces aún a Laia, este año le ponemos remedio a eso Paco.
      Lo dicho, habrá que ponerse ya con la organización de esa quedada, en la que también podríamos involucrar a los magos de la Serranía.

      Un abrazo, amigo Paco, y Salud, mucha Salud!!

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  5. Hola Dani....
    Bueno,lo primero es que espero que tengas un 2023 repleto de salud y por supuesto con muchísimas montañas y por descontado, que tú "fiel escudera" Laia siga trotando a tu lado.
    El lo montañero el 2022,por lo visto y leído,ha sido de lo más completo y variopinto,no así en el ámbito personal,con ese jodido esguince (justo y caminando por esos espectaculares cintos de Cortes de Pallas, que nos has mostrado,pero ya por la Rambla Sacaras,tuve yo uno jodidisimo y pude acabar la ruta gracias a mí amiga Julia, que es fisio,creo que está "anécdota ya te la conté).
    En el ámbito personal no parece que haya ido tan bien el año,pero como dice Toni,hay que tratar de adaptarse a lo que nos venga y por supuesto buscar siempre lo positivo.Fijate la que conté en mi décimo aniversario bloguero...
    Volviendo a tu gran resumen rutero,he disfrutado mucho con el,ese amanecer en Ares, imponente y muy bueno de cabecera de ese gran año montañero,a pesar de problemas más personales.
    En fin Dani,lo dicho,te deseo lo mejor en este 2023 recién iniciado y a ver si por fin podemos "cuadrar" una jornada para hacer esas Peñas Aragonesas,esa espina que tengo de Artana... jejeje.
    Horas algo intempestivas para leerte y comentar, pero hay que aprovechar cuando se puede (turno de noche...jajaja).

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Antes que nada, y leyendo el segundo párrafo de tu comentario, no creo que hayas interpretado bien lo escrito en este resumen, pues para nada considero que este año haya sido difícil a nivel personal, sino más bien todo lo contrario... mi ansiedad se ha presentado con cuentagotas, y cuando lo ha hecho he logrado dominarla, las personas que más quiero, sobre todo mi madre, han gozado de salud, no ha faltado el trabajo, he hecho 52 rutas (sin contar las vespertinas que hago casi a diario), he viajado un montón con la furgo, he hecho nuevos amigos y me he reencontrado con gente que aprecio , mi mejor amigo vio recompensados dos años de duros sacrificios... podría enumerar muchas cosas, pero creo que estas nombradas ya son suficientes como para considerar que este ha sido un buen año en lo personal 😉. Lo del esguince fue algo puntual (vale que costó de curar, pero más costó curar el dolor emocional de finales del 20 principios del 21), y lo de Laia es algo que tengo asumido desde que le diagnosticaron la leishmania en 2016, que habrían fases de la enfermedad nada fáciles de llevar. De esas dos puntuales eventualidades, esguince y recaída de Laia, he sabido sacar, como bien dices, una lectura positiva. Y como olvidar, amigo Juane, ese conmovedor escrito de tu crónica de décimo aniversario, historias de superación como la tuya no se olvidan fácilmente...

      Y nada, del año en la montaña, pues tu lo has dicho, completo y muy variopinto, con rutas de todos los estilos y colores, y en muchísimos lugares diferentes. No sería descabellado colocar este 2022 en el top 5 de mis mejores años en la montaña. Como tampoco es descabellado afirmar que esa foto del amanecer en Ares ha sido la mejor foto del año jeje.

      Habrá que planificar esa ruta de les Penyes, para ahora cuando empiecen a alargar las tardes.

      Y hablando de horas intempestivas, termino de contestarte y me voy al sobre, que mañana toca diana a las 4.30 jajaja.

      Un abrazo.

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  6. Hola Dani, buen año, chaval, y muy buen 2022, a pesar de algunos inconvenientes.
    Lo importante es la salud, está claro, y aprovechar el tiempo, y tu sabes hacerlo. Siempre habrá algún mal día, pero los días buenos lo recomponen todo.
    Aunque fugaz, me alegró un montón compartir la primera ruta de 2022, y más al Penyagolosa... del que tanto te había leído comentar. Fue una pasada. Y esas dos jornadas guiando a personas invidentes... han sido espectaculares... a mi nunca se me habría pasado por la cabeza semejante empresa... debe ser complicado.
    Espero que este año sea mejor aun. Mucha salud, amigo.

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    1. Amigo Fran, agradecerle su aportación en este resumen, y por supuesto vuestra gran aportación física a este gran año de montaña. Fue muy bonito conoceros en el primer día del año y en mi montaña favorita, la cual fue un placer descubriros.
      Respecto al balance... si el público demanda números, démosles números jeje, unos días malos del esguince, pongamos los 15 primeros, y luego otros 15 de cuando Laia estaba más debilucha... la suma son 30, se los restamos a 365 nos quedan 335 días buenos, así que el balance solo puede ser positivo.
      El guiar a personas invidentes en esas dos jornadas, de las mejores, y más enriquecedoras experiencias ya no del año, sino de todo el tiempo que llevo saliendo a la montaña.
      Os deseo un buen 2023 a vosotros también, tanto de salud, montaña y música, y espero que en este año también nos podamos juntar, igual en Semana Santa vuelvo a tirar para el sur (Cazorla, Mágina) , si así fuese ya te daría un toque.

      Un abrazo.

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  7. Hola Dani.

    Veo que nos has mostrado mucho de lo acaecido en el pasado 2022, pero, aún queda mucho por enseñarnos y con muy buena pinta. Una lástima la lesión, pero, es algo con lo que débenos contar, (a mayor actividad mayor es la probabilidad), lo importante es tener paciencia y recuperarse bien.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Así es, más de la mitad de este resumen ha sido un spoiler de todo lo que iré publicando los siguientes meses jeje. El inicio montañero de 2022 estuvo muy bien, pero de mayo en adelante la calidad de las rutas fue excelente.
      Las lesiones, como bien dices, están ahí, y no sabes nunca cuando te puedes torcer, un tobillo, una rodilla o darte un golpe. En mi caso, el que no me pusieran escayola (como en el esguince anterior) y llevar solo un vendaje, pero que me permitía mover el pie, y andar, ayudó a que la recuperación fuese más rápida que en el esguince de 2019.

      Un saludo.

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