14 de marzo de 2023

Tuc de Maubèrme (2881 m.)

 Sábado, 19 de junio de 2022

Esta es la historia de un par de zumbaos (David Bonilla y el que esto escribe), que en plena ola de calor del mes de junio se subieron al Pirineo para hacer una ruta de 24 kilómetros, 1500+ y 10 horas para subir al Maubèrme, un gigante de extrema belleza (para mi la montaña más bonita del valle), de la Val d'Aran. La ruta, además de permitirnos subir a esta espectacular montaña, también nos brindó la oportunidad de visitar un par de lagos de montaña (especialmente bello el Lac de Montoliu), y los intrincados y complejos vestigios de una antigua explotación minera. El empezar la ruta desde Montgarri nos permitió disfrutar de un par de valles muy poco frecuentados, todo un privilegio en los tiempos que corren.



Estamos en Baqueira-Beret. Sí sí, allí donde iba a esquiar el emérito, el campechano e inviolable... Aunque, creo yo que esquiaba más fuera de las pistas que dentro de ellas, ya me entendéis, que la pobre griega tendrá más cuernos que todas las vacas juntas que vimos durante la excursión...

Pero volvamos al tema que nos ocupa, en el Pla de Beret es donde había quedado con David y dormiríamos, yo en mi furgo y él en su Maggliolina. Como David llegó muchas horas, pero muchas, antes que yo, y se aburría, tuvo el detallazo de tener preparada la cena cuando llegué yo. El menú, hamburguesas veganas con sabor a chorizo, no voy a decir marcas pero ya era Heura que se ampliara la variedad de burgers vegetales. La verdad es que estaban ricas, y muy logradas, aunque no sé cual sería el ingrediente secreto de estas Choriburgers que provocó la sinfonía de viento del día siguiente, menos mal que fuimos solos durante toda la ruta y nuestras ventosidades solo nos las tuvimos que aguantar mutuamente...

El día siguiente, bien temprano, nos movimos a Montgarri, donde empezaba la ruta. Nada más empezar David me preguntó si la ruta nos vendría a costar 12 horas... ¿12 horas?, ja!, sin en menos de dos remontamos todo el valle del Arriu de Vernatar y nos zampamos los casi 900 metros de desnivel que hay entre Montgarri y el Còth de Montoliu... "¿y tú no se supone que practicas el slow mountain?", me musitó casi indignado David, menos mal que con la súbita aparición, tras el collado, de la mole del Maubèrme, reflejándose en el Lac de Montoliu, se le pasó el enfado de inmediato... Pero la verdad es que al chaval no le faltaba razón, él me preparó la cena por la noche y yo, ingrato de mi, le llevé con la lengua fuera durante la subida. Se lo tenía que compensar, así que tras bajar a las orillas del lago hicimos allí una cumplida parada. Tras la parada ya nos lo tomamos con más calma, más nos valía, pues las rampas para ganar el Còth de Maubèrme primero, y la cara oeste del Maubèrme después, se las traían, además de tener que evitar unos neveros que nos quisieron hacer la puñeta, pero que no lo consiguieron. Al final nos plantamos ante la escabrosa canal de la vertiente occidental del Maubèrme, el pasaporte de acceso a la cima. Allí comprobamos que todavía los hay más zumbaos que nosotros, pues dos chicos pretendían subir la canal, y lo consiguieron, cargando con sus bicis, ole sus huevos!!!. Al final la canal no fue tan fiera como pintaba desde abajo y se dejó remontar bien, eso sí, no sin esfuerzo, aunque como de costumbre dejé ir delante al Bonilla y casi me la lía, pero que sería de nuestras rutas conjuntas sin estas liadas, tan marca de la casa que las deberíamos registrar... Pero en nuestro historial de rutas conjuntas, además de liadas, también tenemos subidas montañas muy chulas, hoy añadíamos a la lista el Tuc de Maubèrme, una montaña espectacular y a la que personalmente tenía muchas ganas de subir. En su cúspide estuvimos un buen rato, casi solos, disfrutando de las vistas que el puto polvo sahariano en suspensión nos dejó ver, y digo casi solos por que al rato llegó una pareja de franceses, donde vimos que el chico había subido con zapatillas mínimal, de esas que tienen individualizados los dedos y apenas unos milímetros de suela, otro zumbao...

Santuari de la Mair de Diu de Montgarri, junto a un joven Noguera Pallaresa, punto de inicio de la excursión. Junto al santuario está el Refugi Amics de Montgarri.

La sección inicial de la ruta transcurrió por un camino, que nos fue alejando de Montgarri hasta llegar a una especie de chalet.

Allí vimos a este rebaño de vacas, únicos seres vivos, vertebrados, que íbamos a ver durante unas cuantas horas.

Tras solucionar un pequeño embrollo en el que nos metimos gratuitamente, dimos con el trazado correcto, junto al Arriu deth Horcalh, uno de los principales aportes de este tramo inicial de la Noguera Pallaresa.

Aquí nos tocó vadear el río por estos maderos. No sabemos a quien está imitando aquí David, si a Angus Young o a Chiquito de la Calzada...

Llegamos a un entronque de valles, punto donde da comienza la parte circular de la ruta. David señala hacia el valle de la Ribèra deth Horcalh, por el que regresaremos unas cuantas horas más tarde...

...para la subida remontaremos el valle del Arriu de Vernatar. Destaca al fondo, un poco a la izquierda, el Tuc de Parros.

La subida por este valle, siempre por su margen orográfico derecho, es muy progresiva...

...y durante la misma tendremos pequeños espectáculos acuáticos...

...que se sumaron al ya de si espectacular espectáculo de laderas verdes.

A riesgo de parecer redundante, espectacular.

La progresividad de la subida, y que el calor aún no era muy asfixiante, nos permitió marcar un buen ritmo y tener remontado más de la mitad del valle en poco tiempo.

Un nevero nos cortó ese ritmo. David lo sorteó por abajo, a lo fácil, y yo me compliqué un poquillo la vida yendo por el roquedo.

El Còth de Montoliu, tras superar ese pequeño escollo, a vista, y a tiro.

Al norte del collado queda el Tuc de Montoliu.

Mirad que "plateau" hay a pies de collado. Lastima de polvo en suspensión que se iba afianzando, y que nos iba a jorobar las vistas a larga distancia.

El collado cada vez más cerca, y el Tuc de Montoliu enseñándonos sus bonitos y escarpados detalles.

Rampa final al collado, si esto fuese una viñeta de un cómic del gran Francisco Ibáñez, de la boca de David saldrían sapos y culebras, esvásticas, rayos y truenos... todo dirigido hacia mi.

Menos mal que el collado estaba ya ahí llegaba una tregua, sino igual me empala con los bastones.

Y tras el collado... Señoras y señoros, niños y niñas, con todos ustedes, el Maubèrme. No me diréis que no es una belleza.

Tras haberlo en visto en multitud de fotos, y también desde lejos en otras rutas, tenía muchas ganas de tener el primer contacto visual cercano con esta preciosidad, y también de ver su inseparable Lac de Montoliu.

Pactamos hacer una parada técnica a orillas del lago. Para ello tendremos que perder una cincuentena larga de metros de desnivel. Lo haremos siempre bajo la vigilancia del Maubèrme.

Menuda maravilla. Con la boca abierta fui todo ese tramo.

Mirad qué presumido el Maubèrme, como se mira y se remira en el Lac de Montoliu, su espejo particular.

La cubeta en la que está situado el lago se la conoce como la Cometa de Montoliu.

Llegando al lago vemos la continuidad de la ruta, con la diagonal que traza el sendero sobre les Pales de Montoliu...

...pero antes el merecido descanso.

Las aguas de Montoliu eran un remanso. Al fondo la Colhada Nera, por la que pasaríamos horas más tarde, después de coronar.

Pues eso, a coronar nos pusimos. Las primeras rampas, duras de narices. Lo compensó la visión aérea del lago.

La inclinación de la ladera nos hace ganar de forma bastante directa y rápida el Còth de Maubèrme.

Còth de Maubèrme. Al sur del collado queda el Tuc des Crabes, tiene buena pinta...

...pero nuestro objetivo principal la tiene mejor. Seguimos subiendo...

...hasta alcanzar un llano en el que hay diseminados unos cuantos lagos diminutos.

La subida nos da una tregua, pero el Maubèrme nos dice que aún tendremos que sudar tinta para ganar su cumbre.

Otro de los pequeños lagos de esa zona. Al sur del Maúbèrme caen les Pales de Maubèrme, por las que trazaremos luego, después de coronar, una horizontal en busca del Pòrt d'Urets.

Pero de momento ahora toca buscar la vertiente occidental del pico...

...allí nos toparemos con este canchal, que no habrá más remedio que atravesar.

Superado el canchal un nevero se interpuso en nuestro torpe caminar...

...lo salvamos con más o menos estilo.

Afrontábamos la recta final del ascenso.

Encontramos algunos pasos escalonados. Coser y cantar.

Y nos plantamos en la base del corredor que da acceso a la cima. Unas cuantas piedras no nos lo iban a poner sencillo.

Al menos buena parte de esta subida la haríamos a la sombra. Vemos a los bikers, y a la fondo el Estanhet de Maubèrme y el Estanh Log de Liat.

Nos lo tomaremos con calma e intentando no salirnos de la trazada que marcan los hitos. Estanhet de Maubèrme al fondo.

La traza escora hacia los gendarmes del corredor.

Los gendarmes, los contraluces, los lagos... Nos permitieron sacar auténticos fotones aquí.

Punto más estrecho de esta ancha e inclinada canal.

Esplendido panorama visual durante esta subida.

Le damos trabajo al zoom para ver a uno de los bikers en pleno esfuerzo.

Bonito paso previo a unas sencillas trepadas con las que se finaliza la canal.

Lo mejor de todo es que la canal te deja prácticamente en la cima.

El Dúo Choriburguer en la cima del Tuc de Maubèrme, 2881 metros.

El polvo en suspensión, como apuntaba antes, nos jorobó las vistas a larga distancia, pero si que pudimos ver el Lac de Montoliu desde las alturas.

Aquí lo vemos, 500 metros más abajo.

Nos asomamos al lado francés de la divisoria para ver el circo de Urets, que es por donde discurre la subida al Maubèrme por esta vertiente.

Volvemos a ver el valle colgado en el que están el Estanh Long de Liat y otros lagos como el Estanh Nere de Cap deth Marc.

El Macizo de la Maladeta apenas se distinguía en el horizonte.

El que si que se distinguía, y llamaba sobremanera la atención, era el poderoso Mont Valier, otro montañón que tengo muchas ganas de subir.


Nos habíamos comido la guinda, pero aún quedaba medio pastel por devorar (siempre presente Iñaki Ochoa de Olza), y como no somos zampabollos ni nada ahí se iba a quedar, y menos cuando lo que le quedaba a este dulce eran varias capas de deliciosos sabores. Aunque en la primera alguien había puesto una guindilla, pues para ganar el Pòrt d'Urets, trazando una horizontal por les Pales de Maubèrme, nos tocó atravesar a pelo (a los crampones los dejamos castigados, en Betxí y Sabadell respectivamente) unos neveros bastante tochos. Por suerte no se nos indigestaron y lo máximo que pasó fue algún que otro resbalón sin consecuencias.

Y ahora me vais a permitir que abandone momentáneamente el tono jocoso del relato y me ponga un poco serio para hablar de les Mines d'Urets. Vale que moló mucho ver los precarios funiculares con los que subían/bajaban material/mineros, los túneles excavados en la roca, los raíles colgados al vacío, las oxidadas vagonetas, las casas donde vivían los mineros... Pero no podemos olvidarnos de lo duro que debió ser trabajar en esas minas y las condiciones extremas que debieron soportar los mineros, incluso he leído en algún sitio que bastantes mineros perdieron la vida allí...

Tras dejar atrás los vestigios mineros el dúo de carpantas se comió la potente rampa que da acceso a la Colhada Nera, preámbulo del descenso por el valle de la Ribèra deth Horcalh... A ver, a todos esos que dicen que el Pirineo está masificado, masificados están los Anetos, Anayets, Ordesas, Pedraforcas... Pero si nos evadimos de los picos, rutas o parajes más conocidos o accesibles, y nos vamos a sitios menos "mainstream" seguramente no encontremos aglomeraciones e incluso podamos llegar a estar más solos que la una...  Instagram es un buen termómetro de ello, por ejemplo, allí fotos del Ibón de Piedrafita y la Cola de Caballo las veremos a miles, y sin embargo, del Estanh Nere deth Horcalh, y de la cascada del Pas deth Saut, lago y cascada que vimos en el descenso por este valle, en el que por no haber no había ni sendero, las fotos serán mínimas o cero. Respecto al tema el otro día leí una entrevista muy interesante a Gerardo Bielsa en la revista Desnivel, la cual finalizaba con estas líneas con las que no puedo estar más de acuerdo: "Si te molestan las filas de montañeros subiendo al Aneto o la cola en el Puente de Mahoma, deja el Aneto y súbete a uno de los Picos de Eriste por el valle de la Aigüeta de la Vall desde el Santuario de Guayente. Te harás un 3000 impresionante, con un desnivel himaláyico y con un poco de suerte solo sarrios y marmotas se cruzarán en tu camino"...

Y tras esta reflexiva chapa que os he soltado gratuitamente, regreso al tono jocoso... Tras casi 10 horas de caminata y la calefacción sahariana a pleno rendimiento, nuestras enormes cabezotas no pensaban en otra cosa más que en la fría cerveza que nos íbamos a tomar en el primer bar que se cruzase en nuestro camino... No veas como se nos abrieron los ojos cuando entramos a fisgar en Montgarri y vimos que allí, en la apañada terraza del refugio, tenían cerveza de barril, y Paulaner nada menos, casi le hacemos una reverencia a la chica que había tras la barra, nos pedimos una de medio litro para cada uno... El haber conquistado una montaña tan bella, más bella incluso que la chica tras la barra, como el Maubèrme lo merecía.

Nos saltamos fotográficamente la primera parte del descenso de la cima y pasamos al punto del nevero, donde nos cruzamos a un grupo que subía.

Empezamos la horizontal por les Pales de Maubèrme, camino del Pòrt d'Urets.

Cuando horas antes llegamos al Lac de Montoliu y vimos estos dos neveros nos planteamos sobre si hacer o la circular por aquí. Al final optamos por el si, ya que seguramente el calor habría transformado la nieve.

De momento avanzamos por cómodo sendero. Frente a nosotros el Tuc der Òme y el Tuc de Montoliu.

Al final la nieve no había transformado tanto como pensábamos. Aquí tenemos a David cruzando con precaución, bajo la atenta mirada del Maubèrme.

Y aquí estoy yo, en el segundo nevero, levantándome de un resbalón.

Finalmente alcanzamos el Pòrt d'Urets, donde está esta cabaña de madera, muy bien acondicionada y cuidada por dentro. Mirad como luce el Maubèrme desde este paso fronterizo.

Nos asomamos a los abismos que caen hacia la vertiente francesa, donde vemos las ruinas de unas construcciones relacionadas con la explotación minera.

Impresionante panorama hacia la vertiente gala.

Desde el Pòrt d'Urets seguiremos prácticamente en horizontal en busca de la Colhada Nera. Lo hacemos por el antiguo trazado de los raíles de las vagonetas

Las vistas hacia el Maubèrme son brutales en este tramo.

Como veis los raíles iban colgados al vacío.

Aquí se aprecia mejor, antes de cruzar uno de los túneles que atravesamos en este trazado.

El Maubèrme, testigo perenne de toda aquella explotación minera.

En algunos tramos aún se conserva la vía en buen estado. Abajo el Lac de Montoliu.

La vía y el Maubèrme. El precio de descarrilar aquí... No quiero ni imaginármelo.

Otro de los túneles de este trazado minero.

Aprovecho esta foto del Maubèrme para enganchar un par de enlaces sobre las minas. 1 y 2, el primero está en catalán.

Seguimos aprovechándonos del antiguo trazado de la vía para aproximarnos a la Colhada Nera. Imponente Tuc de Montoliu.

Nos despedimos del gran Maubèrme. Desde que supe de su existencia, gracias al libro/guía "50 Montañas del Pirineo, Grandes Cimas por Debajo de los 3.000 metros" de David Atela, soñaba con coronarla algún día, ahora ya puedo decir, orgulloso, que he estado en su cima.

Nos despedimos también del Lac de Montoliu. Nos emplazamos para... ¿Un futuro vivac allí?.

Llegamos a la zona del poblado minero, donde además de las ruinas de las casas también vimos esta vagoneta.

Ultima subida del día, la que nos hará alcanzar la Colhada Nera.

Casas del poblado, con el Tuc de Crabes.

Ganamos la Colhada Nera, donde resistía un gran nevero. El Tuc de Montoliu se nos muestra puntiagudo desde allí.

Desde el collado ya vemos el próximo destino, el Estanh Nere deth Horcalh. Bajaremos hacia allí sin sendero.

Qué buena pinta la del Tuc de Montoliu. Si no hubiese hecho tanto calor quizás le hubiésemos dado un tiento.

Con bastante rapidez nos fuimos aproximando al lago, donde haríamos una parada a comer y refrescar los pinreles.

Un pequeño pero bonito lago, este Estanh Nere deth Horcalh.

Al llegar allí salió a nuestro paso, y nos dio un susto tremendo, el Homo Maubermensis. Se le creía extinto, pero por lo que parece aún se puede observar algún ejemplar despistado en esta zona de la Val d'Aran. Si os cruzáis con él no le deis de comer.

Mucho amenazarnos con el hueso, pero hicimos el gesto de atizarle con nuestros bastones y huyó despavorido el muy cobardica, con lo que nos pudimos relajar tranquilamente en el lago. Menuda pirámide la del Tuc de Montoliu.

Tras el merecido descanso nos pusimos con el descenso definitivo a Montgarri.

Todo un valle, el de la Ribèra deth Horcalh, por descender, con sus respectivos escalones.

Todo el descenso fue prácticamente sin sendero, y si aparecía alguna traza esta desaparecía al instante.

¿Pirineo masificado?, aquí desde luego no.

En algunos puntos nos tocó vadear el arroyo.

No hace falta decir que además de solitario este descenso fue precioso, sobre todo cuando nos íbamos aproximándonos al fondo del valle.

Allí la ruta nos reservaba una inesperada sorpresa.

La preciosa cascada del Pas deth Saut.

No nos pensamos mucho el desviarnos para verla de cerca.

Así de paso también nos refrescaríamos con el vapor del agua.

Una preciosidad de cascada.

Y muy estruendosa, lo podréis comprobar en el vídeo del final del reportaje.

Refrescado el chasis tocaba refrigerar el motor con una buena y fresca cerveza, por eso metimos el turbo hacia Montgarri.

La mullida y verde hierba nos permitió bajar a buen ritmo.

Llegamos al entronque de valles. Cerrábamos circular.

Ya solo nos quedaba repetir camino hasta Montgarri, donde había más ambiente que por la mañana, tanto humano como vacuno.

En el Refugi Amics de Montgarri nos volvió a aparecer por sorpresa el Homo Maubermensis, le invitamos a unas Paulaner y no es que se mostrara mucho menos agresivo que en el lago, sino que se hizo amigo nuestro de inmediato. Menudo pájaro está hecho, después de esto no me queda duda de que es único en su especie. Despido el reportaje con un pequeño montaje de vídeo:




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8 comentarios:

  1. Hola Dani.

    O mejor dicho, la doble D o D&D, esto último suena a colonia, un perfume montañero. Jejeje soy fan de vuestras rutas conjuntas y vuestras peripecias. Menudos dos choriburguers. Me ha hecho gracia, eso de que lo llevabas con la lengua fuera. A la mierda el slow mountain, ahora eres Kilian Alcalá Jornet, jajaja.

    La crónica escrita otra delicia de leer, mientras nos llevas a estos paisajes tan limpios, tan verdes y tan desmasificados. Qué maravilla ese lac de (Tete) Montoliu todos estos Tuc y las vistas, la mina, los neveros, todo es un conjunto de naturaleza salvaje insuperable.

    Ah que os encontréis al final de la ruta un sitio con Paulaner, suena a que el Bonilla ha quedado con el dueño del local para que se las tenga preparadas, jajaja es broma. Menudo broche final a tan excelsa jornada.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Ya ves, en una ruta en la que todo fue tan grande: la montaña, el kilometraje, el desnivel, el paisaje, la compañía... Y al final una pequeña cosa fue la que marcó la diferencia, pues esa traca final no hubiese sido igual con una Cruzcampo, Heineken, Carlsberg o alguno de esos caldos insulsos que pululan por ahí jeje...
      Fue un acierto total atacar el Maubèrme desde Montgarri, pues la ruta más común a esta montaña entra desde el sur y hay un largo tramo de pista forestal (se puede evitar contratando un taxi 4x4). Creo que a una montaña de esta entidad se la hace más grande con una ruta como la que nos marcamos el equipo Choriburguer.
      Me ha gustado eso de D&D, y también lo de Kilian Alcalá jeje, donde me has pillado ha sido con lo de Tete Montoliu, que me ha tocado buscarlo en Google...

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani, brutal ruta la que nos muestras, la tengo hecha por Babergue, pero desde Montgarri tiene una pinta magnifica, aunque solo sea por las Paulaner jajaja

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    1. Hola Miguel. Ja vaig llegir en el seu dia el teu repor (i el vaig comentar) del teu ascens al Maubèrme. Doncs no ho dubtis, a la propera des de Montgarri, i no oblidis al final la parada de "repostaje" al refu de Montgarri jejeje.

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  3. Hola Dani Speed Mountain...

    Aquí el otro integrante del equipo Choriburger, por desgracia, sin una Paulaner en la mano, que estoy en el curro y no quedaría muy bien... jajaja

    Menudo rutón que nos marcamos, incluido el primer tramo acelerado, que mira que me hiciste sudar... recuerda que yo ahora no puedo salir tanto al monte y estoy un poco desentrenado... jajaja

    El finde fue espectacular, gran ruta, gran compañía, cervecitas ricas y muchas, muchas risas y buen rollito, que siempre que coincido contigo es la tónica.

    Como me he podido reír con el D&D de Toni, ya que me ha salido la vena friki y me ha venido a la cabeza el Dungeons & Dragons instantáneo... jajaja

    Ahora a ver si empezamos a planear otra salida, a ver donde nos llevan en esta ocasión los mapas.

    Un abrazo.

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    1. No, si frikis somos un rato, y si no recuerda las cancioncillas que cantamos en nuestra reciente aventura por la Peña Montañesa, que si Comando G, que si la musiquilla del Tetris mientras organizabas el maletero... jajaja. Ya con ganas de que llegue la siguiente quedada y volvamos a repetir tan buenos momentos, y por supuesto vuelvan a correr cantidades ingentes de cerveza, aunque yo esta vez no mezclaré con Somontano 🥴.
      Y no te quejes del Speed Mountain, tu imagínate que ese día llega a venir Jaime, entonces hubiésemos sido dos los que hubiésemos llegado al collado con la lengua fuera jajaja.
      Maubèrme, Paulaner y Choriburger forever!!

      Un abrazo.

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  4. Hola Dani.

    Espectacular la circular al Tuc de Maubérme. La vista desde el Lac de Montoliu, es muy guapa, pero, todo el entorno que envuelve esta montaña, a mí, es lo que más me gusta. Que maravilla, esa mezcla de prados y agua, con esa bajada sin sendero, que es una de las cosas que más aprecio.

    En su día, ya se lo dije al amigo David, el tema de la mina, es un paso espectacular y con mucha historia, como bien comentas, tuvo que ser muy duro, trabajar a esa altura y en esas condiciones.

    El tema de la masificación, daría para una larga charla, porque muchas veces, son los mismos organismos que legislan los Parques Naturales o Nacionales, a los que les conviene, que la mayoría vayan como el ganado a los mismos lugares, así se evitan rescates y tener que balizar o limpiar sendas. Esto mismo pasa en el Moncayo, con barrancos como el de Valcongosto o el de la Morana (este último la última vez que estuve lo habían limpiado algo), les clavan un cartel de intransitable y a correr.

    Y que mejor manera que terminar una jornada, con una Paulaner, mira que es raro, que tenga y encima de barril, aquí, donde yo vivo, hay un garito que también tiene de barril y alguna vez voy de propio, para echarme una.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Me parece muy acertado ese punto de vista tuyo acerca de la masificación en ciertos enclaves naturales. Si que da para debate, si... Ahí está el tema de Ordesa, donde si que se puede meter a todo el ganado en la Pradera y en la Cola de Caballo pero que no te pillen vivaquenado... Aunque ya te digo, yo no considere que la montaña, en general, se encuentre masificada. Como apunto en la entrada masificados están los lugares con más renombre y más accesibles. El otro día lo hablaba con un compañero con el que coincidí subiendo al Tozal de Guara, que todo pico o paraje que requiera de una caminata de más de 20 kilómetros, o de un desnivel ya no muy exagerado, ya echa para atrás a mucha gente. Sin ir más lejos este Tuc de Maubèrme es un ejemplo de ello, es una montaña espectacular, y rodeada de un entorno maravilloso, pero si la subes desde Montgarrí, ya lo has visto, son 24 y 1500 positivos, y por el sur si que hay una pista que te acerca más a la montaña, pero como no tengas un 4x4... Y ya ves, es una montaña que que no tiene la afluencia, pongamos un ejemplo, del Garmo Negro, y considero que es mucho más bonita el Maubèrme...
      En Mendikat hacen una, creo yo, que acertada reflexión sobre las minas. Apuntan que se deberían rehabilitar algunas para conservarlas como patrimonio industrial y cultural y retirar el resto para que la montaña recupere su estado primitivo. Vamos, una cosa como la que tendrían que hacer con el vergonzoso mamotreto que hay en la cima del Pico del Lobo, donde estuve este pasado puente del 1 de mayo.
      No es muy común encontrar sitios en donde tengan Paulaner de barril, por eso siempre que se encuentra alguno hay que aprovechar jejeje.

      Un saludo.

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