Serra del Boi

Domingo 8 de mayo de 2011


Siempre que había estado de ruta en Vistabella del Maestrat lo había hecho en el marco del Parc Natural de Penyagolosa, y la verdad es que esta población situada en la comarca de l'Alcalatén tiene muchos mas lugares de interés aparte de los del citado parque y la Serra del Boi es uno de ellos.
Así que este pasado domingo y gracias a la invitación de los compañeros del Club de Muntanya Vistabella he tenido la ocasión de descubrir y conocer este paraje en el que hemos visitado una escondida cueva, una buitrera y una serie de masías abandonadas.

Pero antes de empezar con la crónica os quiero mostrar el panorama que me encontré cuando llegué a Vistabella el sábado por la tarde procedente de la población turolense de Monteagudo del Castillo (este pasado fin de semana estuvo cargadito de kilómetros en coche)  donde por la mañana
habíamos participado en una marcha senderista.
El diluvio universal se debió parecer mucho a esto:

Por suerte solo fue una tromba de agua esporádica y el domingo amaneció un día espectacular, con un cielo despejadisímo, ideal para la practica del senderismo.
Así que a las ocho de la mañana nos reunimos en la Plaça del Dau un numeroso grupo de cuarenta senderistas de dos patas y dos de cuatro, nos organizamos para montarnos en los todo terreno para salir en dirección al punto de inicio de la ruta (al final de la crónica adjunto track de aproximación).

Plaça del Dau en Vistabella

Empezamos la ruta cerca del Mas de Capote y lo hacemos caminando por el GR 7, el cual abandonamos de inmediato para seguidamente caminar por una muy poco definida senda, lo cual será la tónica general de toda la ruta, incluso nos toca saltar o pasar por debajo de alguna cinta de las que colocan para que no se escape el ganado, una de ellas electrificada (lo probé en mis propias carnes).

Penyagolosa asoma tímidamente, centro-izquierda

Las vistas fueron increíbles desde el principio

Acercándonos al Mas de Campos, al fondo Culla

En el Mas de Campos hacemos la primera parada, es la primera de las masías que veremos hoy y también la más grande ya que consta de cinco casas y esta rodeado de un verde prado en el que entran ganas de revolcarse.
Durante la visita aprovechamos para hacer la foto del multitudinario grupo.

Mas de Campos

Casa principal del Mas de Campos

Horno de la casa principal

Buena cuadrilla nos juntamos

Dejamos atrás la masía y por una nada clara senda continuamos la marcha, en la lejanía vemos dos cabras montesas triscar por la montaña y también nos sorprenden las extrañas formas que la erosión ha dado a las rocas de esa zona.
Al cabo de un instante y al mismo tiempo que vemos volar a los primeros buitres aparece ante nuestros ojos la Moleta de Dalt, pequeña muela que tendremos que rodear para llegar a la cueva, llegamos a un punto en el que gozamos de unas espectaculares vistas del Riu Montlleó y sus serpenteantes meandros y el Penya Calba vigilándolos.

Erosión en las rocas

Moleta de Dalt

Meandros del Riu Montlleó

Penya Calba

Nuestro siguiente objetivo es encontrar y entrar en la Cova de Sutarranya (Cueva de Sutarraña).
Esta cueva además de estar bastante escondida tiene un acceso un poco complicado, una "senda" en pronunciado descenso y con unos matorrales bastante altos, pero no hay camino malo que se nos resista y la encontramos.
Armados con frontales y linternas nos adentramos en la cueva, la sala principal es bastante amplia y tiene unos diez metros de altura y se puede acceder a un nivel superior trepando e incluso pasando por debajo de un monolito central.
Observamos grandes estalactitas en la parte más alta y otras mas pequeñas que se están formando cerca del monolito, también se atisban lo que algún día serán estalagmitas.
Por desgracia al entrar tanta gente levantamos mucho polvo y eso unido al flash de la cámara impidió que la fotos salieran bien, estas son las pocas que se salvaron:

Sala principal, aun con luz natural

Fijaros en el monolito central, se puede pasar por debajo

Trepando por el monotito 

Felipe en plan Calleja, grabando la parte superior, abajo se puede ver a la gente

Pequeñas estalactitas

Y aquí se están formando estalagmitas

Tras sentirnos como cavernícolas volvemos al exterior para dirigirnos a nuestro próximo objetivo, una enorme pared en donde anidan los buitres, a medida que nos acercamos a ella sobrevuelan sobre nosotros algunos ejemplares.
Allí paramos a almorzar cruzando los dedos para que los buitres no vengan a lo mismo (menudo festín se hubieran dado).
Seguimos teniendo grandes vistas del Rio, el Penya Calba y el Queixal del Llop (Colmillo del Lobo) una gran y afilada roca que sale del medio de la nada en una ladera.

Dos imágenes de la buitrera

Y estos, ¿querrán almorzar también?

El Queixal del Llop

Los meandros del Río y el Penya Calba

Con el buche lleno y casi campo a través reiniciamos la marcha bordeando la buitrera hasta llegar a unos abrigos incrustados debajo mismo de la pared, me llama la atención y me sorprende que antiguamente se guardara el ganado en ellos estando tan cerca los alados carroñeros.

Como veis, no fue camino de rosas

Los abrigos, que curradas que se pegaban

 Unos metros mas adelante encontramos el Mas de la Cova (Masía de la Cueva) o lo que se conserva de ella, una esquina de una de sus paredes, unas escaleritas, el horno y lo mejor de todo; un pozo  de unos cinco metros que debió de ser excavado a mano.
Esta es la parte que mas me impacta de la ruta y me hace sentir muy humilde pensando en lo dura que tuvo que ser la vida y lo mucho que tuvieron que trabajar para subsistir los habitantes de esta masía perdida de la mano de dios.

Felipe y yo en el Mas de la Cova

Lo poco que queda de los muros

Incluso tenían horno

Por estas escaleras deducimos que la masía debió de tener dos alturas

El pozo

Interior del pozo

Abrevadero para animales

Ya luego y un poco más arriba encontramos el Mas Nou de la Cova ( Masía Nueva de la Cueva), última de las masías que veremos hoy y que se construyó una vez abandonada la antigua.
Esta también se encuentra abandonada y sobre la puerta se puede leer la fecha de 1931, así que imaginaros de cuando datará la antigua.

El Mas Nuevo visto desde el antiguo

Mas Nou de la Cova

Ahora solo nos queda volver de otra vez al Mas de Campos y allí tomar de nuevo la senda de la mañana que nos conducirá de nuevo a los coches donde damos por finalizada esta corta pero intensa e ilustrativa ruta.


De regreso a Vistabella vemos que se ha montado un gran ambiente con motivo de la llegada de la cuarta y última etapa de la vigesimonovena  edición vuelta ciclista a Castellón sub-23 y élite, por lo que nos unimos al mogollón y entre cervecillas y aperitivos vemos la llegada a meta de los esforzados ciclistas, por cierto el ganador de la etapa y la clasificación general fue José Belda, hijo del mítico Vicente Belda.

José Belda, unos metros antes de entrar victorioso en la meta 

Y como cada vez que voy a Vistabella y para no perder la costumbre, acabamos en el Rostidor de l'Alforí donde gozamos de una suculenta comida.




DATOS DE LA RUTA:


Longitud: 6 kilómetros
Altura mínima: 711 metros
Altura máxima: 952 metros
Desnivel positivo acumulado: 301 metros
Desnivel negativo acumulado: 292 metros
Tiempo. 3 horas y 29 minutos en total
Dificultad: por longitud y desnivel, baja, pero al ser prácticamente campo a través y especialmente  el tramo antes de la cueva donde recomiendo el uso del GPS, catálogo la ruta como de dificultad media.

TRACK DE APROXIMACIÓN EN TODO TERRENO