3 de septiembre de 2017

Sierra d'Alano: Paso de Taxeras, Ralla d'Alano (2162 m.), Espelunga (2109 m.) y Trasveral (2094 m.)

Martes 8 de agosto de 2017

Segundo día en Zuriza, hoy le tocaba el turno al Anie, los partes del tiempo anunciaban un día parecido al que tuvimos la jornada anterior en el Acherito, por lo que teníamos esperanzas de llevar a cabo con éxito esta ruta. Así que tras desayunar nos montamos todos en el coche y nos movimos hasta el vecino Valle de Belagua, donde iniciaríamos la ascensión desde el Portillo de Ernaz. Pero al llegar a la altura del abandonado Refugio de Belagua nos dimos con un canto en los dientes, lloviznaba y no solo eso, una espesa niebla cubría toda la zona, el escenario menos idóneo par ponerse a cruzar el Karst de Larra, así que con buen criterio decidimos volver a Zuriza y adelantar la ruta de los Alanos, que la teníamos prevista para el jueves. A modo personal, de las cuatro actividades que teníamos planeadas la ruta por esta sierra era la que más ilusión me hacía, y al final, y pese a realizar solo en parte el recorrido que teníamos previsto, lo que andamos y vimos superó con creces mis, y las del grupo creo que también, expectativas. Sin más os dejo con la crónica de esta ruta por la Sierra d'Alano.






Entre ir y venir de Belagua, y luego llegar al punto de inicio (Llano de Taxeras, a 3 kilómetros de Zuriza pero por una pista bastante precaria si circulamos por ella en turismo) nos voló una hora y media/tres cuartos muy valiosa que a a postre nos afectaría a la hora de hacer el recorrido planeado, que era subir a lo más alto de la sierra por el Paso de Taxeras, luego coronar las cuatro cimas más destacadas del sector occidental de esta cordillera y cerrar la circular bajando por las Canaletas de Ruzquía. Al menos al empezar a andar las nubes que desde buena mañana y durante casi todos los días que estuvimos en Zuriza estaban enganchadas a la cresta de los Alanos empezaron a disiparse, cosa que nos hacía albergar esperanzas de poder disfrutar con buena visibilidad la peculiar geomorfología de esta sierra.

Seguiremos, hasta llegar al Paso de Taxeras, las huellas de Camille, atajando inicialmente, con bonitas pinceladas boscosas, y en repetidas ocasiones las revueltas del camino que sube hasta unas granjas de ovejas. Al superar la segunda de ellas salimos a monte abierto, quedando frente a nosotros la espectacular barrera rocosa de la vertiente norte de los Alanos que ya se había quedado, al menos la parte que íbamos a recorrer nosotros, totalmente despejada, no sabíamos que pasaría arriba, ya que las nubes iban y venían, pero al menos ahora podríamos disfrutar con sol parcial de esta bella y a la vez salvaje estampa pirenaica, al fin un golpe de suerte en un día que habíamos empezado con el pie izquierdo.

Dos marcadas brechas rompen la uniformidad de esta descomunal franja rocosa, una separa la cima de la Punta de Taxeras de la del Achar d'Alano, y la otra esta última del bloque de las Agullas d'Alano, esta segunda es la nuestra, la que tendremos que remontar para alcanzar el Paso de Taxeras. Hacia ella se enfila el sendero trazando lazadas por las empinadas y herbosas laderas, que se irán tornando más rocosas a medida que nos iremos aproximando a la canal. Cuando llegaremos a pies de ella el sinuoso sendero que la remonta irá escorando a las paredes de la izquierda, por donde le iremos ganando metros de forma fácil pero no sin esfuerzo. Desde lejos ya podíamos intuir la magnitud de esta canal, pero ni por asomo podíamos adivinar que alcanzase tales niveles de bestialidad. Difícil definir con palabras nuestro paso por allí, lo ilustran mejor las fotos, en las que nos vimos empequeñecidos ante semejante entorno. Las nubes nos respetaron nuestro paso por el primer paso estrella de la excursión, ¿lo harían en los siguientes?...


Llano de Taxeras, punto de inicio de la ruta. Cruzando el puente que vadea el Barranco de Petraficha. Al fondo asoman los Alanos, que al fin se han desperezado y se han quitado la niebla. Enseguida nos adentraremos en el bosque que tenemos delante.

El sendero (GR y Senda de Camille) va inicialmente pegada al barranco, pero inmediatamente se separa de él y empieza a atajar el camino que lleva a unas explotaciones ganaderas.

El paso por el hayedo es breve. A tenor por el tamaño de algunas hayas que vimos debe tratarse de un bosque bastante vetusto.

Desaparece todo arbolado, la pendiente se acentúa, por delante prados y las murallas de los Alanos.

Algunos jirones de niebla se resistían a desengancharse de la montaña, dándole un toque muy fotogénico a la cosa.

He aquí las dos brechas que rompen la homogeneidad de estas murallas...

...y esta, la de la izquierda, la que da acceso al Paso de Taxeras, es su punto débil. Por ella subiremos.

Pero aún tenemos bastantes prados que remontar. De momento os presento, de izquierda a derecha, las cimas del Achar, Punta Taxeras y la Ralla d'Alano.

Este tronco seco de haya puede ser una buena referencia para orientarse en días de niebla. Al fondo las Canaletas de Ruzquía.

Por allí, por esa pedrera, y aunque no se aprecie, baja un sendero. La idea inicial era bajar por él a la vuelta. A la derecha tenemos el Pico Ruzquía.

Poco a poco nos vamos aproximando a la brecha, que separa las cimas de Achar y la más occidental de las cuatro Agullas d'Alano.

Las vemos las cuatro en esta imagen, y como las murallas se extienden muchísimo más hacia el este.

Hoy nosotros recorreremos el sector oeste de esta sierra, y para ello tendremos que superar el Paso de Taxeras y su brecha, a la cual nos vamos aproximando. Como siempre Nacho toma la delantera.

Estas son las vistas que tenemos detrás.

Por delante nos sorprenden las dos tonalidades que adquiere la roca.

Duras rampas previas la brecha, en donde el terreno se torna más rocoso. Las granjas y el valle ya han quedado muy abajo.

Llegamos a pie de canal, ahora tendremos que realizar un flanqueo para empezar a remontarla junto a las paredes de su izquierda.

Laia y Nacho ya han empezado la remontada.

Maru, Toni y Eva en el bonito paso previo al flanqueo.


Ahora es Maru la que empieza a subir por la canal.

A un lado los paredones del Achar...

...al otro los de les Agullas d'Alano...

...los juntamos los dos en la misma imagen y queda esta perspectiva...

...que será más brutal a medida que le iremos ganando metros a la canal...

...pronto quedaremos muy empequeñecidos con todo lo que nos rodea, y si no lo creen busquen a mis compis en la foto y calibren.

Espectacular paso montaraz, este de Taxeras.

Maru ya casi lo tiene...

...al igual que Eva, que negocia los últimos metros.

En lugares y momentos como este uno se siente libre y quisiera saber volar.



 Alcanzamos así el Paso de Taxeras...tras el cual el paisaje da un cambio radical, un mundo de altas paredes de caliza daba paso a una especie de valle colgado cubierto de pastos. Me recordó bastante al Castillo d'Acher, pero mucho más a lo bestia, pero con prados en vez de un karst en su valle colgado. Otra cosa que nos recibió allí arriba fue un vientecillo de lo más frío, del que nos protegimos como bien pudimos para poder picar algo. Allí ya decidimos que subiríamos a las cimas de la Ralla, el Ruzquía y el Espelunga pero que descartaríamos, por si las moscas, la opción de bajar por las Canaletas de Ruzquía, y que volveríamos desandando nuestros pasos por el paso de Taxeras, y si al llegar allí teníamos ganas y fuerzas subiríamos también a la cima del Achar.

Como si estabas un rato parado te quedabas "pajarito" nos pusimos en marcha de inmediato, entre pastos, alejados de las calizas para tener mejor perspectiva de ellas, por un no muy definido sendero y alucinados con el paisaje que nos rodeaba, en dirección a un marcado collado entre el Pico Trasveral y la Ralla d'Alano. Con más esfuerzo del esperado alcanzamos el collado, lo hacemos primero Nacho, Laia y yo, gozamos de unas amplias vistas hacia el sur, en las que podemos distinguir Oroel, Riglos e incluso el Moncayo, amplias pero muy efímeras, porque en los pocos minutos que les costó llegar al resto del grupo se metió allí una espesa niebla que no hay quien viera nada. Estuvimos un rato a ver si se disipaba, y no solo eso, sino que cada vez parecía que entraba más. Hicimos un rápido consenso y decidimos que ya que estábamos allí y que solo nos separaban unos 90 metros de desnivel de ella, subiríamos a la cima de la Ralla d'Alano. Dejamos las mochilas en el collado, y fácilmente, sin apenas hacer uso de las manos alcanzamos la cima, desde la que evidentemente no vimos nada de nada, vagamente pudimos intuir los abismos que se desprendían hacia el norte.


Al otro lado del Paso de Taxeras, esto. Sí, amigos seguíamos estando en la misma montaña.

Al parar a picar algo Nacho nos dijo que había hecho toda la subida por la canal con una piedra metida en la bota. Aquí la tenéis 😰.

Así se ve el Paso de Taxeras desde el interior del valle colgado.


Dirección en la que seguiremos, hacia el collado de la imagen. En primer término la Punta Taxeras y detrás la Ralla d'Alano, a la que subiremos.

Hay quien se resiste a marcharse del Paso de Taxeras.

Pero hay que continuar, al poco de retomar la marcha vemos que la zona del Peñaforca tenía nubes enganchadas, y las tendría toda la jornada.

La Punta del Achar, el Paso de Taxeras y la aguja más occidental de Alano.

Vemos ahora las cuatro Agullas d'Alano más la Punta Mazandú. Como veis nos había tocado abrigarnos.

Nos enfilamos hacia el collado.

Solo con ganar unos pocos metros podremos apreciar toda la extensión de este valle colgado.

La subida al collado nos regalará estampas muy bonitas.


Llegamos al collado. Vaya, parece que están entrando nubes.

Antes de que la niebla lo cubriera todo aún le pude hacer una foto al la cima del Trasveral, a la que, y aunque no estaba en el guión incial, también subiríamos hoy.

Pero de momento nos encaramaremos, y bajo la niebla, hacia la Ralla d'Alano.

Arista cimera, donde se podían intuir unos buenos precipicios hacia el norte.

Ralla o Peña d'Alano, 2162 metros.

Lo que vimos hacia un lado...

...y lo que vimos hacia el otro, una pena.



De vuelta al collado y viendo que la niebla persistía decidimos que así era tontería hacer las cimas del Ruzquía y Espelunga, así que emprenderíamos el camino de regreso al Paso de Taxeras, pero antes nos sentaríamos a comer alguna cosa, que habíamos metido muy poco combustible al cuerpo hoy. Entre bocado y bocado vimos que la zona del Espelunga hacía amagos de despejarse. Toni no decía nada pero yo notaba en su cara que tenía unas ganas locas de ir hacia allí, y yo tampoco decía nada y él veía Espelungas en todas las expresiones de mi rostro, al final no sé quien de los dos lanzó la primera piedra, pero con la comida a medio digerir nos levantamos y nos fuimos con decisión hacia allí, a ver si con un poco de suerte despejaba y veíamos lo que ansiábamos ver desde el comienzo de la ruta. Nos acompañaron Nacho, y evidentemente, Laia.

Nada más ponernos en marcha la Sierra d'Alano nos enseñó otro de los muchos contrastes que guarda, si desde el Paso de Taxeras hasta el collado todo era terreno de pastos, del collado hasta la punta más occidental de la sierra, es decir, el Espelunga, aquello era un fantástico y a la vez caótico mundo kárstico, con sus grietas y todo, en el que por un error de lectura de la ruta por mi parte nos metimos de lleno, cuando luego vimos que había un buen sendero para llegar de forma más sencilla allí, quizás por eso Nacho reculó y se fue con su madre y Eva. Pero con la filosofía "slow mountain", y por muy malo que sea el terreno se llega a todas partes, a la que nos quisimos dar cuenta estábamos en el collado previo al Espelunga, donde una sucesión de hitos entre sus bravas laderas nos indicarían el mejor camino para superar los 100 metros de desnivel hasta la cumbre, ya totalmente despejada, la apuesta nos había salido ganadora. Arriba nos esperaba la tan ansiada recompensa, el motivo principal por el que habíamos venido a hacer esta ruta, que no era otro que poder ver a vista de buitre el espectacular tajo entre las cimas de Peña Ezcaurre y el Espelunga, es como si algún ser gigantesco hubiese desquebrajado cual melón la montaña a golpe de hacha, formando un perfecto circo rocoso en ambas laderas, pero no, esta maravilla, en mi opinión, de las más infravaloradas del Pirineo, se encargó de formarla un modesto río llamado Veral. Qué gran momento, no nos queríamos marchar de ahí arriba.


Viendo que la niebla no disipaba decidimos que tras comer nos daríamos la vuelta, pero un momento, parece que el Espelunga (que en ese momento yo creía que era el Ruzquía) se está despejando.

Sin dudarlo mucho nos vamos a ver si cuando llegamos a su cima se ha despejado del todo. En la imagen el Trasveral Occidental, que en un principio confundí con el Espelunga, es por eso que nos metimos de lleno en este karst.

Mirando atrás vemos el precioso sinclinal de Peñaforca, y como la niebla se posa en él. Espectacular imagen.

Corregimos rumbo, este si que es el Espelunga, nos toco hacer un par de subes y bajas, por terreno muy incómodo, para llegar al collado previo.

Como cambia esta montaña en pocos metros, antes terreno de pastos y en pocos metros este desorden de roca caliza.

Llegando al collado. Frente a nosotros el Pico Ruzquía.

Acometemos la dura pendiente hasta la cima del Espelunga. La Ralla d'Alano cobra una forma imponente, y encima se había despejado.

También lo había hecho el Espelunga o Forca d'Alano, 2109 metros.

La razón por la que subimos a esta cima era por ver esta maravilla de la naturaleza, moldeada por el Río Veral, que fracturó en dos la montaña, dándole esta majestuosa forma.

Lo vemos con un poco más de detalle. Descomunal fractura en la Peña Ezcaurre.
He cogido prestada del blog de Toni esta foto de cuando subieron ellos a Peña Ezcaurre, para que veáis como se ve este tajo desde la vertiente contraria. De una cima habrán unos tres kilómetros en línea recta.

Últimamente me hecho un poco anti-selfies, pero va, aquí haremos una excepción. The Barba/Cana's Team.

Nos asomamos a las profundidades, 1100 metros más abajo, del Río Veral.

También tuvimos una impresionante visión del valle colgado de la Sierra d'Alano, así como de sus contrastes.

La Ralla d'Alano, en cuya cima habíamos estado hace un rato.

Vistas hacia el norte y hacia montañas divisorias, todo el día encapotadas, por lo que fue una buena decisión no haber intentado el Anie.

Chinebral y Foya de Gamueta y Anzotiello.

Se despejó tanto que pudimos volver a ver la Sierra de Guara y la Peña Oroel.

Espectaculares pedreras se desprenden hacia el Río Veral.
Y nos volvemos a deleitar con este impresionante tajo.




Pero muy a nuestro pesar si que nos teníamos que marchar. Bajamos hasta el collado, allí estuvimos tentados de subir también al Pico Ruzquía, pero no queríamos hacer esperar más tiempo a Nacho y las chicas, que mientras nosotros subíamos al Espelunga ellos lo hicieron al Pico Trasveral, desde donde estuvieron al tanto de todos nuestros movimientos. Tomamos ahora si el buen sendero que os comentaba antes y por el que evitamos cruzar de nuevo el karst, que nos permitiría llegar de forma fácil al encuentro con el resto del grupo y también asomarnos hacia las Canaletas de Ruzquía, por donde teníamos pensado bajar en un principio y contemplar el sendero dibujado en la enorme pedrera. Se nos quedaba pendiente.


Mientras nosotros subíamos al Espelunga, las chicas y Nacho se subieron al Trasveral, de 2094 metros, en cuya cima posan madre e hijo.
Desde allí siguieron nuestros pasos, por ahí debemos de andar Toni, Laia y yo.

Vamos al reencuentro con el resto del grupo. Bonita estampa la que nos deja el Espelunga.

Encontramos un mejor camino que a la ida.

Vimos varios grupos de sarrios durante toda la ruta. Este permitió que le hiciese una buena foto antes de huir despavorido.

El descubrir este sendero nos permitió asomarnos hacia las Canaletas de Ruzquía, si no hubiésemos perdido ese valioso tiempo por la mañana hubiésemos bajado por esa pedrera. A la próxima.

Os había hablado antes de las grietas de este karst, aquí tenéis una de ellas.

Hasta la próxima Espelunga, gracias por regalarnos esas vistas que no olvidaremos nunca.


Ya reunidos de nuevo emprendimos el regreso hacia el Paso de Taxeras, pasando esta vez si más pegados a las paredes de la cresta. Al llegar de nuevo al Paso de Taxeras no me hubiese importado cascarle 100 metrillos más de desnivel al cuerpo y haberme subido a la cima del Achar d'Alano, pero no era cuestión de hacer esperar otra vez a mis compis con la rasca que hacia. Así que desde la brecha tiramos canal abajo e invirtiendo camino, y con lluvia en la parte final, en una horita llegábamos de nuevo al punto de inicio.

No sé cuantos kilómetros hicimos ni cuanto desnivel tuvo la ruta, ni me molesté en mirarlo ni guardé el track, lo único que sé es que los secretos que guarda la Sierra d'Alano tras esos murallones calcáreos nos fascinaron y regresábamos a Zuriza con un grandísimo sabor de boca, y eso que por las circunstancias se nos quedaron dos cimas de las planeadas por subir, y también la bajada por las Canaletas de Ruzquía, y además, la niebla nos oculto los secretos que guarda esta sierra hacia la zona del Peñaforca, por lo que estad seguros, que más pronto que tarde, volveremos a esta maravillosa y espectacular Sierra d'Alano.


Volvemos hacia el Paso de Taxeras, había mencionado antes el Castillo d'Acher, aquí lo vemos parcialmente.

Esto fue lo más cerca que estuvimos de ver en su totalidad este valle colgado.
Pasamos esta vez más pegados a los murallones, en este caso los de la Punta Taxeras, calibren de nuevo con mis compis, calibren.

Punta del Achar, a la próxima será también.
Brutal estampa la de esta cima.

Regresamos de nuevo al Paso de Taxeras.
No nos importó en absoluto haber pasado dos veces por aquí.

Finalizamos el descenso de la canal...


...y nos enfilamos ladera abajo, unas cervezas, y unos mostos para Nacho, nos esperan en Zuriza!!!

Hum, parece que las nubes se quieren volver a enganchar en los Alanos...

...así es...

...y es que la parte final de la ruta la hicimos bajo un ligera pero persistente lluvia.


ANEXO:

Como os comenté en la crónica del Acherito, esta y la de los Alanos fueron las dos únicas actividades de las cuatro que teníamos planeadas que pudimos llevar a término con éxito. En un principio no tenía previsto reseñar estas dos rutas sin completar, pero al final decidí hacer un pequeño resumen de ellas en este reportaje de los Alanos. Ahí va:

El miércoles daban despejado por la mañana y lluvias a partir de mediodía, por lo que decidimos aprovechar esa mañana de buen tiempo para hacer la ruta del Lakora, que de las planificadas era la más corta y con menos desnivel. Nuevamente nos fuimos a Belagua, y en las cercanías del abandonado cuartel militar de Yeguaceros aparcamos y empezamos andar. Nos recibía, como estaba pronosticado, un día azul, pero también 5º (no olvidemos que estábamos a 9 de agosto). Sin apenas ganar desnivel, por un GR, entre vacas y caballos y pastos salpicados del morado del brezo nos dirigimos hasta el Arrakogoiti Lepoa/Port d'Urdaite, donde tuvimos unas excelsas vistas de les Gorges de Kakoueta, ya en territorio galo y de otras bonitas montañas divisorias como el Bimbalet o el macizo de Lakartxela en territorio navarro. Desde el collado enfilamos rumbo E la herbosa y amplia arista que nos tenía que conducir primero a la cima del Kortaplana y a las dos cotas del Lakora después. Pero el mal tiempo se adelantó y una espesa niebla empezó a entrar desde Francia, disminuyendo mucho la visibilidad y bajando aún más la sensación térmica, por lo que decidimos abortar la ascensión cuando ya teníamos buena parte de ella realizada. Al llegar al coche se puso a chispear y ya se tiró toda la tarde lloviendo.


Yeguaceros, en la carretera que sube a Belagua, 9:45 de la mañana, 5º grados nos reciben allí arriba, hay que empezar abrigados. Aunque detrás tenemos nubes...

...por delante tenemos horizontes despejados, primer tramo de la ruta, en compañía de vacas y caballos, y siempre con la presencia del Keleta y Lakartxela.

Nuestro primer destino el Arrakogoiti Lepoa, collado que queda detrás de la ladera de la derecha, a la que los abundantes brezos dotaron de un bonito colorido.

Llegando al collado, delante de nosotros el Bimbalet.

Vistas hacia Francia, donde destaca la hendidura de las Gorges de Kakoueta.

En la vertiente navarra destaca sin duda el macizo de Lakartxela, con el Keleta (izquierda) como cabeza más visible.

Desde el collado tomamos la herbosa cuerda, sin sendero, hacia la cima del Kortaplana.

Mirada hacia la zona de Larra/Linza, vemos la Mesa de los Tres Reyes, el Petretxema, la Paquiza Linzola, el Acherito y el Chinebral de Gamueta.

Hacemos zoom hacia el Mallo d'Acherito, al que subimos dos días antes, que asoma tras la Paquiza Linzola.

Y de tener buenas vistas a no tener ninguna, en un abrir y cerrar de ojos se nos metió la niebla y lo hizo para quedarse. Foto en plena retirada.

Ruta abortada. Bueno, después de una buena comida en Mata de Haya imitar a este por la tarde en el camping tampoco fue mal plan.



El jueves daba lluvia sí o sí, más intensa en el Pirineo navarro y más débil e intermitente en el aragonés, así que evidentemente del Anie nos olvidábamos. El "plan B" fue movernos a la vecina Val d'Echo y desde Guarrinza subir a visitar el Ibón de l'Acherito, quizás si lloviese poco tuviésemos la oportunidad de realizar al menos esta fácil excursión. La lluvia nos acompañó desde el principio, el amago de salir el sol se quedó en eso, en amago, y luego a Maru le dio una "pájara" por lo que ella y Toni se bajaron al poco de haber iniciado la subida, cosa que teníamos que haber hecho el resto ya que cuando más subíamos más intensa era la lluvia, más bajaba la temperatura, más niebla había y más resbaladizo y fangoso estaba el terreno, y la verdad es que no estábamos disfrutando para nada de a ruta, y en caso de haber llegado al ibón, no hubiésemos visto nada, por lo que también, y por segunda jornada consecutiva, optamos por darnos la vuelta.


Foto de grupo (faltamos Laia y yo) en Guarrinza, desde el principio lloviendo, empezamos con los chubasqueros puestos. Una nueva Eva se une al grupo, amiga de Toni, Maru y Nacho que vive en el pre-Pirineo y junto al guaperas de su perro Bowie nos acompañó en esta ruta. No eligió el mejor día 😕.

A sabiendas que nos mojaremos tiramos para arriba. Cruzando un campo de helechos.

La primera parte de la subida transcurre paralelo al Barranco de las Foyas. No es un día muy idóneo para sacar la cámara, habrá pocas fotos hoy.

Por un momento pareció que quería salir el sol.

Incluso albergábamos esperanzas de ver los Lenitos, Peñaforca y el Chipeta Alto.

Fue un espejismo, el Chipeta Alto nos enseñó la cara y se volvió a cubrir.

Enseguida se puso a llover de nuevo y con intensidad. Esta foto está tomada minutos antes de que Toni y Maru se diesen la vuelta.

Continuamos las dos Evas, Nacho, Bowie, Laia y yo. Tras dejar el curso del barranco seguimos las señales de la HRP en dirección NO. Y cada vez llovía más.

Última foto antes de la retirada, inmersos en la niebla, calados, a pesar de las membranas, helados y con un terreno muy fangoso y cada vez más resbaladizo, no, no estábamos disfrutando.


Bueno, estas fueron las vacaciones pirenaicas del equipo Magia Serrana/Per Dalt i Per Baix, los días posteriores que pasamos en Logroño ya se escapan de lo estrictamente montañero. Habrá que ir planificando las del 2018 amigos serranos!! 😉.

Un saludo a tod@s.



14 comentarios:

  1. Estas cosas tiene el Pinineo, para mantenerse verde y fresco tiene que llover y al que le toca se tiene que aguantar. Pero no pasa nada porque ahí quedan el Anie y compañía para otra ocasión.
    Espero en la próxima poder haceros compañía.
    Un abrazo.

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    1. Aupa Fernan.

      Mala señal sería si no lloviese en el Pirineo, y según comentan esta zona occidental es bastante lluviosa, así que sorprende que nos tocaran dos de buen tiempo y dos de malo. Lo que fastidia pues es que teniendo tanto tiempo planeadas las actividades...pero nada, volveremos por la zona, que tenemos muchas cosas apetitosas pendientes por allí. Ten por seguro que serás avisado cuando volvamos.

      Un abrazo.

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  2. Hola Cana Dani barba Team.

    jajaja, las risas que me he echado entre la barba team y el perolusco en la bota de Nacho.....me parto.

    Que disfrute de ruta, y que bien contado esta. Mañana me la vuelvo a poner. Y los fotones son la hostia. La niebla no pudo con nosotros y con tesón y paciencia al final pudimos ver las espeluznantes vistas del Espelunga nosotros y el Transveral las chicas y Nacho.
    No te dije nada en aquel preciso momento pero si me hubieras propuesto subir al Achar de Alano lo habría hecho, y eso que el Espelunga y su karst había sido un epílogo bastante respetable. Yo no te lo propuse porque ya tirábamos para abajo todos, y conmigo habrías tardado un poquito más en llegar arriba, pero les habríamos dejado las llaves del coche y nos habrían esperado allí, pero bueno..son ideas que me salen así a toro pasado...

    Y las posibilidades de esta sierra es tremenda pues lo del PeñaForca (ya vi las fotos de ese tipo) son la lecha. Vaya geomorfología extraña y cautivadora.

    Muy buena idea por otra parte lo de añadir las dos rutas no completadas para que se vea en esta entrada lo que son los Pirineos, su cara y su cruz. Si no, no serían los Pirineos.

    Lo dicho, de las entradas mas redondas que hay , y mira que tienes ;-)

    Un abrazo Espelungo.

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    1. Hola Toni.

      Me halagas con eso de que esta entrada ha sido de las más redondas. Me costó cogerle el hilo, ya que en un principio la quería enfocar de otra manera, resumiendo la ruta con poco texto, pero fue encontrar el hilo y las ideas me vinieron de carrerilla, y al final terminé con mi formato habitual, bloques de texto y fotos, aunque en este caso con más texto, y es que había mucho que contar de este rutón, que no dejó de sorprendernos en ningún momento, que si el bosque del principio, que si luego esos pastos, seguidos de esa impresionante subida hacia el Paso de Taxeras, que es un sitio de los que marcan, después de superar ese paso ese valle colgado, primero herboso y luego kárstico, luego la niebla nos jodió las vistas desde la Ralla, que seguro que serían acojonantes, y para finalizar ese arrebato que nos otorgó la posibilidad de disfrutar de ese majestuoso tajo entre el Espelunga y el Ezcaurre. Y aún así se me han quedado cosas por contar, como los momentos de duda antes de empezar ¿hacemos Alanos o cambiamos por Chipeta?, menos mal que elegimos Alanos, luego la visita de el Felipe Ansotano jaja, y los calambrazos en el cable del collado jajaja.

      Lo de Achar, pues no pensé esa posibilidad de que se bajasen las chicas y nos esperasen en el coche, pero nada, a la próxima, que estoy seguro de que volveremos (espero que sea con vosotros a la Sierra d'Alano), o bien a completar la ruta bajando por esas Canaletas o bien para subir al Peñaforca, que menuda pinta tiene la montañita, seguro que sea cual sea la elección ese día caerá el Achar jejeje.

      Si, creo que hubiese sido injusto dejar en el olvido esas dos rutas fallidas, ya que también tuvieron sus cositas chulas y nos lo pasamos bien con Pato y Bowiw, bueno, yo ese día en la comida debajo de ese roble gigantesco muy católico no estaba, ¿te acuerdas?.

      Por cierto, ¿sabes que Espelunga o Espluca es una palabra aragonesa que significa cueva o sima?.
      http://a0avista.blogspot.com.es/2008/09/accidentes-geogrficos-y-lingisticos.html

      Un abrazo y viva las canas!!!

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  3. Hola Dani.

    Esa zona atrae la lluvia, 1.800 litros anuales es una pasada, normal, que haya esos prados y bosques tan frondosos.

    Una lastima la hora y media perdida en el camino, os hubiese dado tiempo para realizar la circular completa, pero, mirándolo por el lado bueno, pudisteis hacer parte del recorrido, que siempre es mejor, que volverse de vacío.

    Es impresionante, como una misma sierra te puede ofrecer dos paisajes totalmente opuesto, ese paso de Taxeras, es como una puerta estelar, que cuando lo cruzas te envía a un mundo paralelo, pasando de las zonas de pasto, a un extenso karst.

    Echare un vistazo al Lakora, porque no había oído hablar nunca de él, en cambio la circular al Ibón de l'Acherito, es sencilla, pero bonita, para la próxima vez, ir más cerca, que el Bosque de Gamueta lo tenéis a un paso.

    Salud y montaña!

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    1. Hola Eduardo.

      Con esa media de lluvia anual es normal que algún día nos tocase a nosotros jejeje. Si que hubiese sido buena opción lo del Bosque de Gamueta ya que yendo por debajo de las hayas nos hubiésemos mojado menos, también hubiese estado bien, que no lo pensamos en su día, en vez de ir al Ibón de Acherito haber subido al Refugio de Gabardito que está más al sur y haber empezado alguna ruta desde allí, quizás allí nos hubiésemos escapado de la lluvia, pero claro, estas cosas las piensa uno luego a toro pasado.
      Para el Ibón de Acherito he estado mirando la opción de subirlo desde Lescun, también en ruta circular, y creo que en cuestión de vistas es mucho más completa que la que parte desde Guarrinza, además de tener más desnivel.
      Pues entre el Ori, que es el primer 2000 viniendo desde el Atlántico, y el Arlas, que es el segundo, hay una linea de montañas entre las que se encuentra el Lakora muy atractivas (Keleta, Lakartxela, Bimbalet, Barazea, Otsogorrigaina...) que quizás por eso de no alcanzar los 2000 metros no son tan famosas, pero tienen rutas muy interesantes, un buen sitio donde hay mucha y muy buena información sobre ellas es Mendikat.

      De los Alanos, quedamos impresionados, como le he dicho a Toni una sierra de las que marca. Hace poco vi unas fotos de una ruta del Paso de Taxeras hasta el Peñaforca y el paisaje es impresionante y también muy kárstico.

      Un saludo.

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  4. Hola Dani,

    Como me gustan estos paisajes de prados salpicados por esas moles de caliza, son simplemente espectaculares.
    Lástima que el tiempo no os dejara disfrutar todo lo que queríais del entorno y las vistas, pero ya lo sabes, en la montaña ella y el tiempo son las que mandan.
    Pues la zona ya la tengo apuntada en la lista de pendientes, que tras leer tus crónicas me he quedado enamorado de ella.
    Ahora a seguir buscando más rincones mágicos como este.

    Un abrazo!!!

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    1. Hola David.

      Pues te aseguro que en cuanto hagas un par de rutas por estos valles occidentales caerás rendido ante estas montañas, siempre lo digo, modestas en cuanto altura pero con una belleza y personalidad enorme.
      A lo que a nosotros respecta, pues la lluvia nos estropeó la mitad de los planes, pero mirándolo por el lado positivo esas coitas que se nos han quedado pendientes, en especial el Anie, son la excusa para volver de nuevo a estos valles.
      Qué no pare la magia pirenaica!!

      Un abrazo.

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  5. Hola Dani
    Esto pasa en estas zonas, nos gusta verlas verdes y humedas pero en ocasiones nos toca sacrificarnos y pasar al plan B, pero bueno aún habéis podido hacer cosas por aquí y disfrutar de esta zona que no conozco pero que también tiene muy buena pinta.

    Vaya manera de sacrificarse Nacho y hacer la subida con esa piedra dentro de la bota y no lo digo por lo poco que le estorbara, lo digo por el peso adicional al de la mochila jajajaja

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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    1. Hola Jose.

      Evidentemente Nacho no subió con esa piedra en la bota...llevaba una aún más gorda!!!, lo que pasa es que Toni puso esta otra para que no tratasen de bruto al chaval jajajaja.

      La meteo solo nos dejó hacer dos de cuatro, pero esas dos fueron espectaculares y las disfrutamos un montón, los días que nos estorbó el tiempo, pues también los disfrutamos, que es de lo que se trata ;-).

      Un abrazo.

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  6. Hola Dani...
    Tuvisteis ''lucha cerrada'' con la meteo en esa Sierra d'Alano...jejeje y al final,os salio muy completa la jornada.
    El Paso de Taxeras,es brutal.En un principio,hay una imagen que parece mas corto y luego,vaya pasada cuando andáis por dentro de el.Acierto total,con esa subida al Espelunga y esa imponente imagen de la Peña Ezcaurre y su ''hachazo''.
    La imagen de ese valle de pastos después del Paso de Taxeras,es una pasada también...
    Por cierto lo de la ''piedrecita'' en la bota de Nacho,me ha recordado a un amigo,que es ''aficionado'' a ponerte alguna en la mochila,cuando paramos a almorzar y si te despistas,llegas al final de la ruta,con algún kilo mas...jajaja.
    Gran jornada,a pesar de las inclemencias meteorológicas.

    Un abrazo.

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    1. Me apunto la "bromita" de la piedra en la mochila jijiji.

      Pues te puedo asegurar que el Paso de Taxeras, el valle colgado posterior, el "hachazo" entre el Espelunga y el Ezcaurre...son mucho más grandiosos vistos en directo, las fotografías pueden hacerte una idea de como son, pero este es el típico lugar en el que no le hacen justicia. La Sierra d'Alano hay que pisarla para percatarte de su grandeza, apúntala en la agenda Juane ;-).

      Un abrazo.

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  7. Hello Barbas canas, jejeje!!!

    Impresionante ruta y repor; de las que hacen aficción.
    Ese paso Taxeras, es a buen seguro uno de los más genuinos del Pirineo y todos esos Alanos un reclamo para ser ascendidos y ver esas majestuosas vistas de un Pirineo (y ya te lo he comentado alguna vez) tan imprescindible y auténtico como la zona alta.

    Vaya tela la piedrecita de Nacho, jajajaja, joder la próxima vez que se le meta una lata de Kronemburg, jejeje. (broma).

    Solo estado dos veces por esa zona ( en los Alanos, no) y será cuestión de hacerle hueco en la escasa agenda :((

    Saludos, birras y vivan los barbas-canas Team.

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    1. Tu tampoco desentonarías en el Barba-cana team jajaja, es más, serías el líder jajaja.
      Cuando vuelvas de Dolomitas planificaremos alguna ruta conjunta, y prometo llevar en mi neverita mochilera unas latas de Kronemburg, prometido!!!
      Todo lo bueno que me habían contado y había leído de los Alanos se ajustaba a la realidad de lo que vimos, espectacular sierra, tanto hacia el Espelunga como hacia el Peñaforca. Sierra imprescindible, cono todo este sector occidental del Pirineo.

      Qué vivan las canas y las birras, un saludo!!!

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