Mallo d'Acherito (2374 m.)

Lunes 7 de agosto de 2017

Por segundo verano consecutivo nos vamos a los Pirineos con el equipo Magia Serrana. Repetimos en los Pirineos más occidentales, durante cinco días montaremos campo base en el camping de Zuriza, para desde allí dar vida al plan que ideamos el año pasado durante la Ruta de las Golondrinas y que bautizamos como la "triple A", es decir: Acherito, Alanos y Anie, en la que intercalaríamos una "L" (el Lakora). Decir de antemano que la meteorología solo nos fue benévola los dos primeros días y "solo" pudimos completar las ascensiones al Acherito y a los Alanos, una espesa niebla que entró por Francia en una mañana muy fría echó al traste la ascensión al Lakora, cuando ya habíamos hecho buena parte de ella, y el Anie, ante tan mal tiempo decidimos ni intentarlo. El plan "B" fue subir al Ibón de Acherito, pero nuestros cuerpos no aguantaron tanta lluvia y frío y esa subida también se quedó a medias. Así que lo que iban a ser cuatro crónicas pirenaicas de estas vacaciones al final serán dos. Empecemos pues por la primera, en la que os contaré la subida al Acherito desde el Refugio de Linza.

Tras desayunar en Zuriza nos movemos al parking del Refugio de Linza, donde daremos los últimos retoques a las mochilas y empezaremos a andar. Pese a lo nublado del día y a que habían previsiones de lluvia hay bastante trasiego de gente, pero parece que solo unos pocos hemos optado por subir hoy al Acherito, el resto parece que se han decantado más por el Petretxema o la Mesa de los Tres Reyes. Arrancamos paralelos al Barranco de Petretxema por el sendero que se dirige a la marcada brecha del Paso o Achar del Caballo, aunque nos reservaremos el paso por él para la vuelta, ya que ahora empezaremos siguiendo el sendero que sube hasta el Puerto de Ansó o Colláu de Petretxema, que en el tramo más cercano a Linza se ha habilitado para que sea transitable para la gente con discapacidad, una gran iniciativa sin duda. Este primer tramo transcurre por dentro de un bonito hayedo y sin apenas ganar desnivel, por lo que esta primera parte de la excursión supondrá un agradable paseo que vendrá bien para calentar las piernas.

Primeros compases de una ruta que tendría unos 13 kilómetros de longitud y unos 1050 metros de desnivel positivo acumulado. Por el interior del bosque siguiendo inicialmente el sendero adaptado.

Esta primera rampa nos engaña...

...el terreno sigue llaneando durante un buen tramo más. Tras nosotros la pirámide del Txamantxoia.

Esta montaña será nuestro particular faro de hoy, ya que la veremos constantemente, camino de la cima nos indicará cuanto nos hemos alejado del refugio, y en la vuelta marcará lo que nos vamos acercando a él.

Seguimos por el bosque y por sendero muy cómodo.

El sendero nos va sacando de forma paulatina del bosque, hasta que así alcanzamos la primera de las Foyas del Ingeniero, es a partir de ahora cuando el paisaje y el terreno sufrirán un cambio radical y se irán volviendo cada vez más agrestes. Llaneamos unos metros por el interior de la hoya, hasta que le sendero rompe de forma brusca a la derecha para encaramarse de forma brava hasta una gran pedrera, la cual cruzaremos en su totalidad en un bonita travesía horizontal, así llegaremos a la parte alta de esta primera hoya, en la que haremos una parada para meterle combustible al cuerpo.

El bosque se va abriendo, y aparecemos ante las Foyas del Ingeniero, esta es la inferior.

La cima del Acherito se nos muestra muy tímidamente, más descarado es su escudero Sobarcal.

Atrás queda ya definitivamente el bosque. Qué bonita estampa la del Txamantxoia.

Por delante, remontar la Foya hasta el collado de enfrente, lo haremos por la pedrera de la derecha.

Este serpenteante y empinado tramo de sendero nos dará acceso a ella.

Alcanzamos la pedrera, y el sendero, que en ligero ascenso, la cruza horizontalmente en bonita travesía.

El paisaje va tomando más cariz de alta montaña, y por eso nos detenemos a admirarlo.

En algún punto de la pedrera, empequeñecidos por la grandeza del paisaje, andan Eva y Toni, ¿los veis?.

Reanudada la marcha en un pis-pas nos plantamos ante la Foya del Ingeniero superior, con el Colláu de Petretxema al fondo y el marcado sendero que sube a él. Hasta aquí todo bien, de no ser que no teníamos que haber llegado a este punto, en algún punto nos habíamos saltado el desvío hacia el Acherito. Cierto que remontando hasta el Colláu también podríamos haber accedido a la cima, pero por terreno más complicado, así que dimos la vuelta. Por suerte no fue mucho trozo el que nos tocó retroceder puesto que enseguida dimos con el sendero correcto.

Aquí nos pasamos el desvío al Acherito, que aparece en la imagen con la "txapela" puesta.

Esta ligera equivocación al menos nos sirvió para poder admirar la espectacularidad de la Foya del Ingeniero superior. En el centro el Puerto de Ansó o Colláu de Petretxema, a su derecha el Sobarcal y el Acherito.

El terreno se va volviendo cada vez más empinado, pedregoso y lapiaz, y tras remontar una dura cuesta entramos en un karst en toda regla, tapizado con algunas zonas herbosas por las que transcurre el sendero, así llegaremos ante la vertical presencia de las murallas de la vertiente norte del Chinebral de Gamueta, donde localizaremos los dos senderos, el que utilizaremos para la vuelta y el que remonta el canchal que nos dará acceso a la pala final del Acherito, al que por fin le veíamos claramente la cara, ya que hasta ahora, como habéis visto en fotos anteriores, solo nos la había mostrado, y de forma muy puntual, muy tímidamente.

Por el camino correcto, por terreno cada vez más y más rocoso. 

Remontando una vaguada, bajo la mirada de los riscos que defienden al Acherito por su vertiente occidental.

Zona muy descompuesta, ahora el juego de agudeza visual se trata de encontrar a Nacho en la foto.

Y es que el tío, con quince años, se puso, junto con Laia, en casi todo momento en cabeza del grupo, tirando como un mulo. Se nota que le ha cogido el gusto a esto de subir montañas. Bello paisaje calizo.

Aquí tenemos al resto del grupo, cada uno a su ritmo, remontando una cuesta bastante exigente.

Hemos entrado en terreno puramente kárstico, y aún así algunos pinos logran subsistir, y conseguir un buen diámetro de tronco, como el de la imagen.

Maru, finiquitando la dura rampa, con las pedreras de la Foya del Ingeniero tras ella.

Puro karst, por suerte el sendero transcurre por los rodales herbosos y se transita de forma cómoda por él.

Ahora es Eva quien finaliza la dura rampa. Fíjense en las chorreras verticales en la caliza. Al fondo la loma que conduce a la cima del Petretxema.

Los picos de la Foya y el Chinebral de Gamueta entran en escena.

Veamos mejor la brecha que los separa. Laia parece intuir la dirección hacia donde nos dirigiremos ahora.

Que no es otra que esta. Canal/canchal que tendremos que superar ahora, y al fondo la cima del Acherito.

Remontado este pedregal aparece por fin ante nosotros la zona cimera, en la que no paran de bailar las nubes, y la pala que la defiende, que a tenor de como estaba siendo el terreno hasta el momento nos sorprendió que no fuese tan rocosa como esperábamos. Evitamos pasar por el Colláu del Huerto de Acherito (nos asomaríamos a la vuelta) y paso a paso le vamos ganando metros a esta inclinada ladera. Casi arriba el terreno se vuelve a tornar rocoso, luego viene una pequeña pendiente herbosa y finalmente vuelve a ganar la partida la roca, ya en la pequeña arista que conforma la cima.

Los primeros metros de progresión por este campo de piedras son bastante incómodos.

El Chinebral de Gamueta, directo a la lista de pendientes.

El pisar mejora algo cuando el canchal se acanala.

Salimos a un espacio más amplio, en el que contemplamos la pala final del Acherito, 200 metros de desnivel nos separan de la cima.

Algunos montañeros más madrugadores que nosotros afrontan la parte final, incluso algunos descienden ya.

Esta zona previa a la pala final también posee pinceladas kársticas.

Vamos para arriba, a ver si tenemos suerte y cuando llegamos el Acherito se ha quitado la "txapela".

De momento tomamos la variante que evita pasar por e Colláu del Huerto de Acherito, por el que si que pasaremos en la bajada.

Este es el collado en cuestión, tras el que asoman el Quimboa Alto, el Petraficha y la proa del Chipeta Alto, cimas todas a ellas a tener muy en cuenta para un futuro.

Poco a poco, como fervientes seguidores de la filosofía "slow mountain" que somos le vamos ganando metros a esta pala. La Foya y el Chinebral no nos quitan ojo.

Buscamos detalles rocosos en la zona del Quimboa/Petraficha.

Sigue la nube enganchada en la cima, unos compañeros vascos y su perro, con los que compartimos la parte final de la ascensión, van  a meterse en ella.

Maru, Toni y Eva hacen una parada a comer algo y a ponerse el cortavientos...

...mientras Laia y Nacho han metido la directa y casi ni se les ve, me voy con ellos.

Me siguen los compañeros vascos.

Nacho, Laia y yo alcanzamos la cima...

...y el resto del grupo lo harán minutos más tarde, aquí les tenemos afrontando la pedregosa rampa final.

El Anie, la Mesa de los Tres Reyes, el Petretxema, el Sobarcal, las agujas de Ansabère, le Billare, le Dec de Lhurs, el valle de Lescun, el Chinebral de Gamueta, el Chipeta Alto y poco más, ese fue el límite de vistas que nos pusieron las nubes que cubrían la mayor parte de este Pirineo Occidental del que es tan buen mirador este Mallo d'Acherito. Llevamos alternancia (Eva y yo) en las cimas de este sector que hemos ascendido; Petretxema muchas nubes y pocas vistas, Mesa de los Tres Reyes despejado y panorámicas a tutiplén, Acherito nubes, así que en la próxima ¿Chinebral de Gamueta?, teóricamente nos tendría que tocar despejado de nuevo 😃. Pese a lo limitado de las vistas, muy satisfechos de haber alcanzado esta cima de la que nos habíamos quedado prendados ambos equipos en nuestras respectivas ascensiones al Petretxema.

La coalición Magia Serrana/Per Dalt i Per Baix en la cima del Mallo d'Acherito, 2374 metros.

Tendremos la cima para nosotros solos, allí arriba comeremos, luego nos dedicaremos al habitual postureo.

Repasemos ahora a conciencia las limitadas vistas que tuvimos. Conjunto Ansabère/Lescun.

Petretxema y las espectaculares Aiguilles d'Ansabère

Petretxema, cima que subimos el año pasado en invernal, Toni, Maru y Nacho la subieron en verano hace dos. La Mesa de los Tres Reyes permanece cubierta.

Vistas hacia Guarrinza/Aguas Tuertas.

Gamueta y Gorretas.

Billare y Dec de Lhurs.

Estas dos últimas con las Aiguilles d'Ansabère y e Pico Sobarcal.

Se despejó brevemente y pudimos ver la Mesa de los Tres Reyes, y también el Anie. Estas cimas del Pirineo Occidental no alcanzan mucha altura (el Bisaurín con sus 2670 metros es la más alta de todas), pero compensan esa falta de altura con una descomunal belleza y personalidad que cada día nos gusta más.

Precipicios hacia Lescun. Grabé un vídeo con las vistas desde la cima, lo he editado poniéndole musiquilla, os lo muestro a continuación.

Como os había comentado a la vuelta si que nos asomamos a los vertiginosos abismos del Colláu del Huerto de Acherito, para luego invertir camino hasta el punto donde comenzaría la parte circular de esta ruta. Durante un largo tramo la ruta iba a discurrir por una suerte de sinclinal kárstico bajo el Chinebral de Gamueta y con la presencia siempre a nuestras espaldas del Acherito, cuya piramidal estampa nos volvía a recordar por que nos habíamos quedado años atrás prendados de esta montaña y habíamos venido a ascenderla.

Nos despedimos de la cima, un placer haberle conocido Sr.Acherito.

Lo prometido es deuda, nos asomamos a los abismos del Colláu del Huerto d'Acherito, nos hubiésemos arrepentido de no haberlo hecho.

En este huerto no plantarías muchos tomates, ¿verdad Toni? 😰

Vistas hacia Aguas Tuertas, a la izquierda vemos el pequeño circo que alberga el Ibón de Acherito.

Espectacular, sin más, Pirineo Occidental puro y duro.

Una última del collado. Como curiosidad, y durante unos segundos las nubes que cubrían el Midi d'Ossau se despejaron, dejándonos con una espectacular estampa de la montaña, por desgracia las nubes fueron más rápidas que nosotros con las cámaras y no pudimos captar ese momento.

De nuevo por el canchal de subida , vemos la vaguada por la que habíamos subido en el ascenso. Al fondo la cima de la Paquiza Linzola.

Tomamos el sendero que convertirá esta ruta en circular.

Enseguida podremos contemplar íntegramente la parte final de la ascensión.

Nos disponemos ahora a atravesar ese sinclinal kárstico.

Poco a poco iremos dejando atrás el Acherito.

Este nos recuerda, con esta imponente estampa, el porque lo teníamos apuntado en la agenda y habíamos venido a subirlo.

Atravesando este árido karst. El Txamantxoia, como os había dicho antes será el faro que nos marcará la proximidad del refugio.

Unos cuantos sarrios nos vigilaron desde las alturas. Hablando de sarrios, todo nuestro ánimo y fuerza a Sara!!.

El sarrio de la foto anterior (nueva prueba de agudeza visual) y el Acherito.

Últimos metros de este desierto rocoso.

El terreno se va tornando cada vez más herboso, sale de pequeño valle y acomete un franqueo a media ladera, para inmediatamente después desbocarse en un pronunciado y técnico descenso hasta el Paso de l'Onso/Paso del Oso. Desde este punto haremos una pequeña subida por terreno de pastos, para de inmediato introducirnos en el excelso hayedo de Gamueta, por el cual el sendero se desliza de forma suave. Al final el sol había ganado la partida a las nubes y se había quedado una tarde calurosa. Agradecimos terminar esta ruta bajo el bosque.

Salimos del mundo rocoso, vuelve el terreno de pasto, nuestros pies, sobre todo los de Laia, lo agradecen.

Hasta la próxima Acherito!!, ¿nos vemos cuando vengamos a subir el Chinebral de Gamueta?, espero que sí!!.

Este collado marca la salida del sinclinal. Empieza un tramo horizontal a media ladera.

Vemos unos cuantos sarrios más.

Vemos el Petretxema, que tuvo hoy un goteo constante de gente en su cima.

Pastos y la mastodóntica Peña Ezcaurre, a la que subieron el equipo serrano en 2015.

Más pastos y la Sierra d'Alano, con la Ralla d'Alano y el Espelunga, dos de las cimas a las que subiríamos la jornada siguiente,

El Txamantxoia, no me cansaré nunca de repetirlo, qué bonito es, lo subimos el año pasado en la primera etapa de la Ruta de las Golondrinas. Menudas vistas espectaculares hay desde arriba, de hecho, la foto de cabecera del blog está tomada desde la cima del Txamantxoia. Al fondo del todo asoma el Ori/Orhy.

Empinada y técnica bajada hacia el Paso de l'Onso. Vemos el bosque que atravesaremos después, y también el Refugio de Linza, la saliva ya me empezaba a saber a cerveza...

Tuvimos que bajar con cuidado por aquí.

Lo que restaba de ruta ya iba a ser por la placidez del bosque.

Los hayedos de esta zona son una delicia.

Un tramo de bosque mixto (con majestuoso tejo incluido) nos enlaza con el Achar o Paso del Caballo, que es mucho más amplio de lo que aparenta ser desde Linza. Tras atravesarlo no aguardaba otro tramo entre hayas, al salir del mismo nos esperaba el verde Plano de la Casa y la algarabía estival de la terraza del Refugio de Linza, a la que no dudamos, jarra de cerveza en ristre, en unirnos.

Un saludo a tod@s.

Pasamos junto a este tejo, que seguramente será el habitante más anciano de este bosque.

Enfilándonos hacia el Paso del Caballo.

Achar o Paso del Caballo, en cuyas paredes hay vías de escalada.

¿Os parecen altas las paredes de este paso natural?, pues se quedaban muy diminutas en comparación a las de Paso de Taxeras del día siguiente, no os las en perdáis la próxima crónica del blog.

Bajada del Paso del Caballo hacia Linza.

De nuevo bajo la magia del Bosque de Gamueta.

Y Linza, donde nos esperaban dos buenas jarras de cerveza por cabeza para celebrar esta ascensión al Mallo d'Acherito.