12 de enero de 2020

Desert de les Palmes: Avenc de l'Algepsar - Roca Blanca (628 m.) - Mola del Morico (697 m.)

Domingo 22 de diciembre de 2019

El mapa y guía excursionista del Desert de les Palmes es la más reciente creación de la gente de el Tossal Cartografies. Como siempre el resultado ha sido excelente, con un laborioso trabajo de campo a la hora de recolectar topónimos y plasmarlos, junto a una infinidad de senderos, en el papel. Y no solo al parque natural se limita el mapa, sino que en él también han incluido las sierras de Borriol y Orpesa. Huelga decir que ya me lo he comprado, y que contaros esto me ha venido de perlas para encabezar esta crónica de la última ruta que hicimos en el Desert. Mientras la mayoría de la gente estaba atenta a los gorgoritos de los Niños de San Ildefonso Jaime y yo estábamos subiendo a la Roca Blanca y a la Mola del Morico, y un poco antes le dimos un poco más de picante a la ruta atravesando l'Avenc de l'Algepsar.






l'Avenc de l'Algepsar lo descubrí gracias a mi amigo Paco Domingo y su blog Sube y Baja, ya que hace unos años hizo una ruta en la que el y su gente atravesaron esta peculiar sima, y desde entonces me la apunté en la agenda. Además ese día ellos también subieron a la Roca Blanca y al Morico, creando una combinación perfecta. Por fin llegó el día de conocer esta sima, y como yo ya hacía bastante tiempo que no visitaba estas cimas, y Jaime no las conocía, directamente, le fusilé de forma indiscriminada la ruta al amigo Paco.
Esta da comienzo un poco antes del punto kilométrico nº6 de la carretera del Desert(CV-145), justo cuando esta pasa por la base del Cormo de les Creuetes. Ya a pie tomamos el camino de tierra que se dirige al Mas de Xiva y llegamos hasta allí. Estremece el ver, como el deterioro de esta alquería, que debió gozar de cierta importancia en su día, es mayor año a año.


El Mas de Xiva fue el primer punto de interés de esta soleada y ventosa mañana de domingo. Aquí vemos la ermita de la masía.

De todas las veces que hemos pasado por aquí siempre nos había pasado desapercibida esta olivera, y resulta que se trata de un ejemplar milenario.


Tomamos el sendero que desde el Mas sube al collado del Portell, pero no tardamos en abandonarlo para empezar a seguir otro ramal, que se dirige al Coll de Benissalema. Acabamos llegando al afloramiento calizo en el que se encuentran el grupo de simas, en total 5, de l'Algepsar, por lo que hay que tener cuidado al circular por esta zona de no meter el pie en alguna de ellas, pues no hace falta comentar las consecuencias que ello podría acarrear. Nosotros buscamos en particular la número 2, que tiene la peculiaridad de que tiene dos bocas de entrada, una inferior y otra superior. Nosotros en nuestra búsqueda encontramos primero la superior, lo que le quitó un poco la gracia al asunto, pues en ella reside entrar por la parte de abajo y salir, ahora os explico porqué, por la de arriba. Además hacerlo al contrario puede resultar peligroso.
Al final hallamos la entrada inferior, y descubrimos que esta sima, más que una sima, es una estrecha grieta con enormes bloques empotrados, al parecer del derrumbamiento del techo de la sima. El avance por el interior de esta grieta se trata de ir sorteando y trepando, sin mucha dificultad, los bloques que colmatan el suelo de esta cavidad, hasta llegar a pies del orificio de entrada superior, por el que saldremos nosotros, para ello hay que hacer una delicada trepada de unos tres metros que requiere el uso de la técnica de la oposición en la roca, para luego reptar por el estrecho agujero y salir de nuevo a la luz. Lo que se dice un parto calizo jejeje.


Hemos dejado el sendero que sube al Portell y ya vamos por el que se dirige al Coll de Benissalema. Buenas vistas, en el centro el cerro sobre el que se asienta el Castell de Montornés, y a la derecha el Cormo de les Creuetes, en cuya base se inició nuestro recorrido.

También vemos durante este tramo una de las dos cimas a las que subiremos hoy, la Mola del Morico, a la izquierda de la imagen.

Llegamos al punto en el que se encuentran las simas y nos ponemos a buscar la nuestra. La encontramos, pero resulta ser la grieta que da acceso a la boca de entrada superior.

Por lo tanto sabemos que la inferior solo puede estar más abajo. Durante la búsqueda vimos así la Raca, otra interesante montaña del sector.

Finalmente hallamos la grieta inferior de l'Avenc de l'Algepsar nª2...

...para acceder a ella nos tuvimos que abrir paso entre enormes palmitos.

Empezamos a trepar por los bloques que colmatan el suelo de esta grieta.

Algunos como este están empotrados. Se puede salvar por el hueco lateral de la derecha o bien, como hicimos nosotros, por arriba.

Más o menos a mitad grieta nos sorprende encontrar este palmito, que ha crecido dentro de ella

Seguimos avanzando, y nos introducimos en la parte más estrecha de la grieta.








Llegamos a un punto en el que la grieta se cierra, solo hay dos maneras de salir de ella, o volviendo atrás o encaramándonos a este agujero, que es lo que hicimos nosotros.

Un vistazo atrás...

...antes de ponernos con la trepada, que requiere de cierta pericia.

Aquí me tenéis, saliendo del agujero.



Tras este paso más técnico ya solo se trata de salir por la grieta que ya conocíamos.

Pero antes de salir de ella y continuar con la ruta buscamos un poco más de aventurilla trepando por estas calizas...

...que nos otorgaron otra perspectiva de esta grieta de salida del Avenc de l'Algepsar nº2.

Aquí la tenéis.


De nuevo en la superficie le retomamos el hilo al sendero del Coll de Benissalema, que tras una exigente subida toma sentido descendente para hacernos pasar junto al Refugi de la Roca Blanca y su pozo. No llegaremos al collado, sino que antes romperemos a la derecha para empezar a remontar la ladera/costarrón occidental de la Roca Blanca. Alcanzamos una horcada, donde se produce una genial transición de caliza a rodeno, y desde ella rematamos la subida hasta la cima de la Roca Blanca, excelente mirador tanto de la costa como del interior, así que lugar idóneo para ventilarnos en él el almuerzo.


Proseguimos con la ruta en pos de nuestro siguiente objetivo, la Roca Blanca. Al fondo se nos muestran les Agulles de Sant Àgueda.

El sol ilumina de pleno las calizas orientales de la Roca Blanca, por las cuales recibe el topónimo, pues como veréis más adelante su cima es de rodeno. Jaime fija su atención en el Refugi de la Roca Blanca.

Este fue restaurado por la UCP (Unión Ciclista las Palmas).

Poco antes de llegar al Coll de Benissalema torcemos para empezar a remontar la ladera suroeste de la Roca Blanca, que aquí no lo parece, pero está empinada de narices.

Lo que os comentaba antes, la senda nos conduce hasta este colladete, en el que un lado la roca es caliza, y en el otro, donde esta la cima, es rodena. Gracias al mapa de el Tossal descubrimos que a este collado se le llama, y de forma muy acertada, Roig i Blanc.

Ya estamos en la cima de la Roca Blanca, a 625 metros sobre el nivel del cercano mar. Hablando del mar, en el mapa de el Tossal también viene reflejada la toponimia marinera, y en ella a esta cima se le conoce como el Coll de Garbí. Jaime me caza abstraído, disfrutando de las vistas hacia el interior y a la Mola del Morico.

A la habitual foto cimera hoy le buscamos un enfoque distinto, y fueron nuestras respectivas cervezas, las que porteábamos cada uno, las que posaron en la cima con el Morico al fondo.


Desde la Roca Blanca iniciamos un pronunciado descenso hacia el Portell, desde allí bajamos unos metros por la vertiente costera para de inmediato iniciar la subida hacia los bloques de rodeno que defienden la vertiente sur del Morico. Una sucesión de hitos y marcas de pintura nos ayudarán a encontrar el mejor itinerario por este ordenado caos. Siguiéndolo a rajatabla esta ascensión al Morico resulta una de la más divertidas que podemos hacer en el Desert, ya que las trepadas que hay que realizar, sin ser difíciles, si que tienen su puntito. Las vistas desde la Mola del Morico son prácticamente calcadas a las de la Roca Blanca, es decir excelentes. Siempre que subo a esta cima me viene a la cabeza una frase que dijo el colega Alberto una de las primeras veces que subimos a esta montaña y no puedo evitar que se me escape una sonrisa, y es que al amigo no se le ocurrió otra cosa, nada más llegar a la cima, que esta era un lugar de excepción para presenciar un tsunami. Y se quedó tan ancho el tío jajaja.


Empezamos a bajar hacia el Portell, sin quitarle el ojo de encima a nuestro siguiente objetivo, el Morico.

Es esta una montaña que vemos día si día también desde Betxí, y aún así no se cansa uno de admirarla.

Sobrepasamos el Portell y nos enfilamos hacia los rodenos del Morico. Jaime disfrutando de la ruta, con la Roca Blanca tras él.

Empieza el tránsito por los rodenos, pero esto no es más que un aperitivo...

...ya que un poco más arriba habrá que buscar el mejor camino por ese campo de bloques, en el mapa los Cingles del Morico.

Los acercamos un poco, más o menos por esa zona discurre la subida final.

Jaime en plan conquistador, colocando un hito en este bloque de rodeno. Atrás quedan el Portell y la Roca Blanca.

Y empieza el festival de trepadas hacia la cima del Morico.

Jaime y yo compartimos gustos musicales, y siempre que nos juntamos no suelen faltar los canturreos a pleno pulmón. Uno al que siempre solemos recurrir es a Rosendo, así que hagamos la subida final al Morico al ritmo del maestro de Carabanchel...

..."ponte pues en marcha y dale color...

...que se oxida,...

...ponte pues en marcha y dale calor...

...que se enfría!!!".



Durante la subida iremos encontrando diversos miradores naturales a los que asomarse...

...o curiosidades geológicas como esta.

En definitiva, una subida en la que es imposible aburrirse.

Llegamos a la cima del Morico, Coll del Mig en toponimia marinera. Su altura 697 metros.

Jaime me echa una foto parecida a la de la Roca Blanca, pero esta vez haciendo el ganso. La población que se ve en el valle es la Pobla Tornesa.

Una ruta tan cercana al mar y aún no os lo había enseñado. Vemos el sector central del Desert (Bartolo, Santa Àgueda, Montornés...) y comprobamos su cercanía a la costa.


Desde la cima empezamos a bajar, en medio de un bonito entramado de pino rodeno y roca arenisca, hacia el Coll de la Mola. Desde allí nos dejamos caer, por un destartalado camino de tierra, hacia la vertiente costera. Cuando este precario carril muere nace un sendero, que de forma pronunciada empieza a bajar hacia el punto donde habíamos empezado la ruta. Al enlazar con el sendero con el que finiquitaríamos el recorrido apareció la picuda estampa del Cormo de les Creuetes, y con ella la tentación subirlo y añadirle un poco más de aventura a esta intensa matinal por el Desert, pero apremiaba más llegar pronto a Betxí, para poder tomarnos una cerveza antes de la comida.


Bajando hacia el Coll de la Mola. Jaime, pensándose si colocar un hito también encima de este bolo.

No tanto como el del Portell, pero el descenso hacia el Coll de la Mola también es pronunciado. Tras el collado despunta el Cantal Gros, y un poco más allá...

...las excitantes Agulles de Santa Àgueda. También vemos la Porteria Vella.

Bonita panorámica durante el descenso hacia el punto de inicio, con les Agulles, el Castell de Montornés, y los dos azules, el del cielo y el del mar como telón de fondo.

Un vistazo atrás para ver de nuevo la Mola del Morico y ese atractivo gendarme de rodeno que tiene en su arista SE.

Os había hablado antes, y lo habíamos visto, el Cormo de les Creuetes, pero este no nos había enseñado aún su más preciosa y piramidal estampa.

Nada mejor que despedir con ella este reportaje.

Un saludo a tod@s y hasta la próxima!!



  • Longitud del recorrido: 9,1 kilómetros.
  • Desnivel positivo acumulado: 618 metros.
  • Desnivel positivo acumulado: 618 metros.
  • Track de la excursión (cortesía de Fos Films).
  • Etiqueta Parc Natural del Desert de les Palmes, en la que podréis encontrar todas las rutas del parque que he reseñado en el blog.
  • Enlace a la reseña dels Avencs de l'Algepsar en Cuevascastellón.uji.es, todo un referente provincial en cuanto a reseñas de cuevas y cavidades.
  • Página web gva del Parc Natural del Desert de les Palmes.
  • Si os animáis a hacer esta ruta deberíais saber...
...que se trata de un recorrido que discurre siempre por buenos senderos y caminos de montaña, pero ninguno de ellos homologado, si a ello le sumamos las numerosas intersecciones que tiene la ruta es aconsejable llevar un buen track o mapa de apoyo. También veo necesario apuntar que tanto moverse por dentro de la sima, como trepar por los rodenos del Morico, no resultará complicado a todo aquel con cierta pericia montañera, pero si que puede causar algún tipo de problema a las personas que tengan dificultad en moverse en este tipo de terrenos. Como he comentado durante la descripción también hay que ir con ojo en la zona de las simas, sobre todo con las verticales, ya que estas no están señalizadas, y no sería descabellado poder caerse en ellas si uno va despistado. Respecto a las fuentes, tanto la Font del Mas de Xiva, como el pozo cercano al Refugi de la Roca Blanca estaban como la mojama.


10 comentarios:

  1. Hola Dani,

    Impresionante ruta que hos habéis marcado Jaime y tu, no tiene desperdicio.

    Ese Avenc de l'Algepsar nª2 me ha gustado mucho, es sencillo de transitarlo y te permite hacer un poco el cabra en una ruta de 10.

    Como me ha sorprendido encontrarme esa Mola del Morico de rodeno totalmente rodeada de caliza, además de las vistas que hay desde ella.

    Si es que no hay nada como poder hacer una ruta cerca de casa y poder ir a tomarte una buena cerveza antes de comer, además de la cimera, que esa casi sienta mejor y todo... jejeje

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Sí, pese a su corta longitud, fue una ruta muy intensa, con sus toques de aventura y con unas vistas y paisajes excelentes al ladito del mar, por eso nos gusta venir de vez en cuando al Desert.
      A parte de la riqueza tanto natural, tanto histórica como espiritual que tiene este parque natural también tiene mucho valor geológico, y es curioso como siendo el corazón del parque de piedra rodena, tanto al sur (zona del Raca), como al norte (Castell de Miravet) manda la caliza, y luego, dentro de ese predominio de rodeno resaltan algunos afloramientos calizos, como el del Castell de Montornés, muy interesantes. Como ves, un lugar que no hay que perdérselo, el Desert, donde por cierto te están esperando unas tales Agulles de Santa Àgueda jejeje.

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani.

    Siempre es una gozada ver el Desert, el que tantos recuerdos benicenses me trae. La ruta es una pasada, se nota que Jaime (Jaume el conqueridor, jejeje no digo ná de las cruzcampos) y tú lo gozasteis, ¡y no es para menos!!

    Las fotos de los palmitos gigantes entre las grietas me han gustado un montón, y ese caos de rocas con las simas por allí (al comenzar he pensado que te iba a ver per baix, con frontal y reptando cual ofidio) . La estampa del Morico preciosa y la subida por esos bloques espectacular. No obstante, la dualidad caliza/rodeno (blanco/naranja) le da a la entrada un plus fascinante.

    Hay una foto de Jaime, donde al lado se ve como comienza a formarse un taffoni, aunque aún está en fase inicial, ah y la vista trasera de las Agulles no se queda atrás...

    Pues eso, un gustazo la entrada, y poder ver estos parajes que son posiblemente de los que más hemos visitado en CST, siempre es una alegría.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Es verdad, ya me fijé mientras preparaba la crónica, en todas las fotos en las que se nos ve la cara a Jaime y a mi creo que logran transmitir lo que disfrutamos realizando este recorrido. Mira que habré subido veces por esos rodenos del Morico, y siempre me lo paso pipa, pues esta vez, después de habernos metido en esa grieta, piponazo jajaja.
      Ya te he comentado que no soy mucho de estrecheces, pero así en pequeñas dosis las disfruto un montón jejeje.
      Y del Desert, ya me habías comentado que alguna ruta has hecho allí. Nosotros tenemos una gran suerte de tenerlo tan cerca, y por ejemplo en domingos como el de ese día, en los que solo disponemos de la mañana para salir al monte, el Desert es un recurso sensacional. Nunca me ha defraudado ninguna ruta de las que he hecho allí, y ahora, con el flamante mapa me acercaré con más asiduidad, a pisar senderos que todavía no conozco y así descubrir más rincones de este tesoro que tenemos en la Plana.
      Respecto al taffoni, también me fijé, y es verdad, ese es joven, pero en las cercanas Agulles de Santa Àgueda hay algunos espectaculares.

      Tentado estuve, cuando hice la foto cimera con las cervezas, de tirar la Cruzcampo por el precipicio jajaja.

      Un abrazo.

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  3. Hola Dani...
    Desde luego esos poco más de nueve kilómetros,han dado para mucho en ese impresionante Desert de les Palmes.
    Grato recuerdo tengo de la subida al Bartolo y ese rodeno del Morico,lo hicimos de bajada...jejeje,una pasada.
    El Avenc del Algepsar,impresionante,por momentos me ha recordado al inicio de entrada a La Molata de los Almendros en tierras albaceteñas y lindando con la Sierra jienense del Segura.
    Sin duda,ruta intensa y en la que os lo habéis pasado pipa,por lo visto en las imágenes.
    ¿Buen punto para ver un tsunami?...jajaja,me parto...

    Una abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Oye, pues mira que he subido veces al Morico, pero nunca me ha dado por bajar por la zona de los rodenos, ya tengo excusa para volver a visitar el Desert jejeje.

      Recuerdo esa crónica tuya de la Molata de los Almendros, tiene semejanzas, si, pero aquello es mucho más bestia.

      Alberto es de los que habla poco en la rutas, pero cuando las suelta las suelta guapas jajaja, aunque oye, dicen que Gloria va a traer olas de hasta ocho metros, así que tan descabellado no es jajaja.

      Un abrazo.

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  4. ...lo pasamos bien, eh!
    Veo las fotos y me recuerda a tus rutas con Laia, jjj
    He de reconocer que no me esperaba una ruta tan espectacular (inocente de mí). Una sorpresa tras otra. Unas ‘’per dalt’’ y otras ‘’per baix’’. Unas...cervezas y unas canciones.
    ‘’ mal que bien, siempre hay una historia que ofrecer...’’


    Salud y montaña.

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    1. Bien no, Jaime, más que bien!! El Desert es una joyita que tenemos aquí al lado de casa y que quizás no valoramos como se merece.

      Solo hubiese faltado que me trajeses piñas y palos para que te los tirase jajaja.

      Un abrazo.

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  5. Hola Dani, una ruta muy completa como todas las del Desert con el toquecito del avenc que le añade un poco más de pimienta por si el propio rodeno no la tuviera ya. ADN puro del Parc natural del Desert. Veo que el tandem se lo pasó pipa. La foto de la birras me encanta. Aunque yo en las rutas soy más de vino, la bota nunca falta en nuestro grupo, esa Cruzcampo está pidiendo a gritos una pedrada ... aunque fuera después de apurarla claro. Y hablando del Desert ... tengo un par de rutas por colgar, les Agulles versión 2020 y ese Cormo de les Creutes que tan bien retratas, que nos hicieron disfrutar como enanos y sudar de lo lindo.
    Interesante esa nueva publicación del Tossal Cartografies que voy a comprar ya mismo. Un abrazo.

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    1. Veo que la Cruzcampo adeptos no gana, sino todo lo contrario jejeje.

      Hola Paco.

      Nos encantó tu propuesta Avenc/Roca Blanca/Morico. Tres ingredientes, como bien apuntas, para saborear la pura esencia del Desert, así que, y tal como comento en la crónica, la tenía guardada como oro en paño, aunque al final, y como suele pasar, otras cositas entran en la agenda y desplazan a otras, pero al final le llegó su turno al Avenc y como ves esta excursión por el subsuelo y las alturas del Desert nos encantó.

      A ver si en breve organizamos algo y le pego un tiento a esa bota...

      Un abrazo.

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