27 de marzo de 2023

El Carlit (2921 m.), sus 12 Lagos... y un Esguince

 Jueves, 7 de julio de 2022

Este relato de la ruta de ascenso al Carlit tenía que haber sido el primero de los siete u ocho relatos de respectivas rutas pirenaicas que tenía planeado hacer en mis vacaciones de julio de 2022, pero al final va a ser solo este, pues se torció la cosa, en concreto mi tobillo izquierdo, bajando del Carlit, y se acabaron fastidiando las vacaciones y prácticamente el resto del verano. Os cuento, aviso, con bastante detalle, como fue el asunto.



Antes me gustaría poneros un poco en el contexto de cuales eran mis planes para esos días. El lote principal de rutas iba a ser en Andorra, donde había quedado con el equipo Magia Serrana para marcarnos allí un de sábado a jueves, pero yo me subí a Pirineos unos días antes para hacer esta ascensión al Carlit y también para ascender al Puig de la Coma d'Or el día siguiente y luego ya verme con ellos el sábado en Andorra. Luego cuando Toni y Maru se marcharan el jueves yo tenía pensado quedarme un par de días más para ascender alguna cima de la Cerdanya (había pensado en la Tossa Plana de Lles), combinado así 10 días de montaña en solitario y con amigos, pernocta en furgoneta y en apartamento, y en los que seguramente correría mucha cerveza tras las rutas.

Y mira que la cosa empezó bien... Parada a comer en Monistrol, bajo los conglomerados de Montserrat, pernocta en la furgoneta en la preciosa localidad de Mont-Louis y su todavía militarizada ciudadela, la ruta semi-nocturna alrededor de la misma después de cenar... O detallitos como el entrar, antes de cenar, en un bar de Mont-Louis en busca de wi-fi para llamar a mi madre, y mientras me tomaba una cerveza, en la radio del bar empezase a sonar Antisocial, pero la original, la de los franceses Trust, no la que popularizaron Anthrax... Y son ese tipo de canciones que si, has escuchado desde joven, pero es una vez que has forjado tu personalidad, las adoptas como himno, y es que mi personalidad estos años no ha derivado precisamente en ser un ser demasiado social, aunque, ojo, que no sea social no quiere decir que no sea una persona sociable, son dos cosas totalmente distintas, bueno, los que me conocéis bien ya sabéis cual es mi forma de pensar... Y ya que estamos con el tema, la ruta del Carlit y sus 12 lagos no es precisamente la ruta más adecuada para antisociales ni para los que buscan soledad en la montaña... Pero oye, si hay que socializar se socializa, y en esa Torre de Babel que fue ese día el Carlit saqué a pasear mis pocas nociones de francés para interactuar con los anfitriones galos; desempolvé mi inglés para con belgas y británicos; con los catalanes, vascos, y algún andaluz despistado, me las apañé bien... Y no es de extrañar que esta ruta atraiga a tanta gente, ya que además de accesible es preciosa. Solo el recorrido circular por los 12 lagos ya vale muchísimo la pena, y es que además de idílico, este conjunto lacustre es bastante diferente a otros del Pirineo, ya que aquí los lagos están todos prácticamente en en un llano, en vez de estar dispuestos en diversas cubetas en diferentes escalones. Y luego el ascenso al gigantesco Carlit, sin ser excesivamente complicado tiene su puntito de compromiso. Vamos, que esta es una de esas rutas que hay que hacer al menos una vez en la vida. Yo ya la tenía casi hecha, cuando de repente, en un bosquecillo, me torcí el tobillo, y justo ahí empezaba una inesperada, e indeseada, aventura, que os paso a relatar a continuación, en la siguiente parrafada.

Y es que, aunque terminé la ruta con una pequeña molestia, la verdad es que al principio no le di demasiada importancia a la torcedura, incluso, y para amenizar la espera del siguiente autobús al Pla de Barrès, me pimplé un par de cervezas en el refugio de les Bouillouses. Ya en la furgo me moví a l'Hospitalet-près-l'Andorre, a un camping que además de ser una monada y barato estaba muy bien estratégicamente situado de cara a la ruta del día siguiente. Pero ay amigo, cuando llegué allí y bajé a hacer la inscripción, y sobre todo cuando fui a ducharme, cojeaba ostensiblemente, la cosa no pintaba nada bien... La parte más optimista e ilusa de mi cerebro pensaba que quizás descansando viernes y sábado el domingo estaría listo para rutear con Maru y con Toni, pero la más realista y racional me decía que las vacaciones se habían ido a la mierda. Y así fue, el viernes por la mañana mi tobillo tenía el tamaño de una pelota de tenis, y el dolor era considerable. ¿Qué hacia entonces, allí, cojo y abatido, sin tener ni repajolera idea de hablar francés, en un pequeño pueblo en medio de las montañas, que por no tener no tenía ni bar?. La inmediata fue llamar a mi madre y decirle lo que me había pasado, y también pedirle consejo. Me propuso que me fuese a Andorra y que buscase algún centro de salud, lo cual supondría apoquinar y no poco, pero en fin, como decimos por aquí "els diners i els collons pa les ocasions"... Luego llamé a mis amigos de Cuenca para hacerles sabedores a ellos también del percance, y fue Maru la que me dijo que por que no recurría a mi seguro de montaña... Mira que pasaban cosas por mi cabeza en esos momentos, pero esa precisamente, no. Maru, si no existieras habría que inventarte, i a tu, mare, també 😚. Y ahora viene algo positivo, y bonito. Como la tarjeta del seguro la tenía en el móvil y necesitaba un boli para apuntarme el número de póliza me dirigí cojeando, y seguramente dando mucha lástima, a la pareja de montañeros franceses que habían acampados en frente mía para pedirles uno. Chapurreando de aquí y de allá logré hacerme entender e incluso explicarles lo que me había pasado. Los dos estuvieron en todo momento muy empáticos conmigo, incluso el hombre me contó la historia de un accidente que tuvo hace unos años en la Maladeta. Me dieron ánimos y me desearon suerte, y me quedo con el amable y sincero gesto de compasión de la mujer cuando nos despedimos, son detallitos que se agradecen y no se olvidan. Para que luego digan de nuestros vecinos del norte, y es que no hay que generalizar, nunca... Total, que tras una serie de llamadas al seguro me dijeron que me podrían atender, y con trato preferente, en el hospital de Puigcerdà, así que allí que me dirigí. Me atendieron enseguida, y de inmediato me llevaron a rayos para hacerme unas radiografías. Luego si, tras una larga espera, al fin entré a hablar con la doctora, que me dijo que en la radiografía veía una pequeña fractura en el astrágalo, y que iban a proceder a colocarme una férula que tenía que llevar, mínimo, 10 días. Hasta ahí todo bien, anda que no iba a presumir con mi férula en Instagram... Pero lo bueno vino cuando el chico, montañero y escalador, que me la iba a colocar, el mismo que me atendió al principio me dijo: "oye, por lo que me has contado antes, he deducido que tu aquí estás solo... ¿Cómo piensas volver a Castellón?, pues con una férula no puedes conducir, y si te pillan conduciendo con ella, prepárate...". Coño, en eso no había pensado, eso suponía molestar a dos personas, a una para que viniera a por mi y a otra a por la furgoneta... Finalmente, para que no tuviera que recurrir a eso, tanto él como la doctora decidieron que me harían un vendaje que me protegiese el tobillo, pero que no me impidiese conducir, lo cual les agradecí un montón. Eso si, me dieron una derivación para que nada más llegase a Betxí me fuese al hospital más cercano para que me colocaran la férula. Con este aparatoso vendaje, souvenir de Puigcerdà, y tras comer algo por allí, puse la directa hacia Betxí. Hice todo el viaje, los 406 kilómetros, de un tirón y con bastantes lágrimas, sobre todo cuando pasé por el área perimetral de Barcelona, donde me chupé múltiples y kilométricas retenciones de tráfico, lo cual me obligó a pisar más de la cuenta el embrague, imaginareis el infierno que pasé, ¿no?. Total, que a eso de las siete de la tarde llegué a Betxí y sin tiempo apenas de pisar tierra de una furgoneta salté, metafóricamente, a otra, a la de mi padre, y nos fuimos al hospital de la Plana en Vila-real. Iluso de mi pensaba que sería llegar, colocarme la férula y "chispum"... A la una de la madrugada salía de allí!!! Se empeñaron, sobre llevar en un CD las que me hicieron en Puigcerdà, en volver a hacerme radiografías. Al menos en esas segundas placas descartaron la fractura en el astrágalo y el diagnostico fue un fuerte esguince (aunque mi doctora de cabecera, cuando fui a por la baja laboral una semana después, me dijo que ese descarte había sido un tanto a la ligera, ya que ella también veía esa pequeña fractura que me vieron en Puigcerdà). Por lo menos en esta ocasión en la Plana no cometieron el disparate de cuando fui allí por otro esguince (2019) y me escayolaron la pierna hasta la rodilla, siendo al final peor el remedio que la enfermedad. Esta vez me aplicaron un vendaje que me protegía el tobillo, pero que no me lo inmovilizaba. Y nada de muletas como la otra vez, en esta ocasión el traumatólogo me dijo que navegara, sin hacer locuras, pero que navegara. Llevé el vendaje durante 21 días, y una vez me lo quitaron ya me empece a tratar el tobillo por mi cuenta (el seguro de montaña me ofrecía fisio gratuito, pero al final opte por ir a mi osteópata de confianza). El verano se me iba a hacer muy largo, pues al final fueron 40 días de baja, y salir a la montaña, lo que se dice con normalidad, no lo pude hacer hasta principios/mediados de septiembre, y como veréis, y os contaré, en la próxima entrega, me precipité un poco en hacerlo.

Bueno, al final no han sido ocho relatos de mis vacaciones de julio, pero casi lo he compensado con esta interminable turra que os he dado sobre la batallita de mi esguince. Si habéis llegado hasta aquí, gracias. Y ahora si, las fotos de la preciosa ruta del Carlit y sus 12 lagos:

Tras desayunar me subí al Pla de Barrès y me monté en el primer autobús al Lac des Bouillouses/la Bollosa.

Enorme lago represado situado a 2000 metros de altitud. Como el Carlit se encontraba tapado por las nubes me dediqué a fotografiar al Puig Peric y a su hermano Petit (derecha), y el Puig de la Cometa (izquierda), que eran las únicas cumbres despejadas en ese momento.

Tras un tramo por el bosque inicio la circular a los 12 lagos. Lo hago en sentido horario. Enseguida llego al primero de los lagos, el Estany Negre.

Estany Negre.

Visitado este primer lago continuo la marcha. Gano un poco de altura, lo cual me permite ver así el Estany Negre.

Esta foto es una muestra de como fue la tónica general del camino durante el encadene de los lagos. El Carlit, allá al fondo, sigue cubierto por las nubes.

Segundo lago, Estany de la Comassa.

Estany de la Comassa.

Y sin tener que andar mucho encuentro el tercero, el Estany Sec...

...que no hace honor a su nombre y que además tiene un islote incluido.

Estany Sec. Sobra decir que hasta ahora el paisaje estaba resultando cautivadoramente bello.

Para ver de cerca el cuarto lago, el Estany Llat, hay que salirse del itinerario balizado.

Estany Llat, en cuyas orillas se encuentra la Cabana dels Germans Aymar/Refuge des Frères Aymar.

Estany Llat, con el skyline de cumbres de la Cerdanya siluetado en el horizonte.

Dejo atrás el Estany Llat...

...y de inmediato estoy junto a la orilla del Estany Llong...

...el quinto, y para mi el más bonito de los 12.

Y es que esas extensiones de plantas acuáticas en su superficie le otorgan gran belleza.

Lo vemos desde un poco más arriba...

...y un poquito más todavía. Este Estany Llong también tiene su isla.

Y por fin el Carlit se quitaba la "faluche" y me dejaba ver su potente estampa.

Visitada esta primera tanda de 5 lagos el sendero efectúa una subida...

...que me deposita en esta coma ...

...como no, presidida por el Carlit.

La montaña más alta de toda la Cerdanya, por fin me enseñaba todo su poderío.

Dejo en "stand by" la circular a los lagos, y me pongo con el ida y vuelta a la cima del Carlit.

Los siguientes lagos que visitaré más tarde, luego os digo sus nombres...

...ahora toca centrarme en el arduo ascenso al Carlit. Son 600 metros de desnivel desde el punto donde se deja la circular a los lagos.

El primer tramo del ascenso, por un sendero, bien dibujado en la pedrera.

Aún así, sobre haber un sendero muy fresado, el Carlit hay que ganárselo.

Esta primera rampa fuerte sube hasta el colladete donde se ven los montañeros...

...aunque más bien da la sensación de ser un collado. En cambio es la cubeta que aloja el pequeño Estany Sobirà Gelat, que hoy solo hacía honor a su nombre parcialmente.

Este es un buen punto donde tomarse un respiro, comprobar lo que llevo subido, y ver los lagos restantes que veré después.

Recuperado un poco el resuello me pongo de nuevo con la subida. Gano un poco de altura y compruebo que este pequeño estany si que estaba un poco más gelat.

La ruta empieza a subir por un contrafuerte del Carlit. No hay tregua (como echaremos de menos a los Barricada). A mi izquierda queda el Pic de les Xemeneies, separado del Carlit por el Coll dels Andorrans.

Este tramo se hace costoso. Las vistas hacia los lagos, cada vez mejores.

Hay que empezar a apoyar las manos en algún tramo. Vistas hacia la Coma dels Forats, en la que veo dos pequeños lagos.

Parada para admirar las vistas y guardar los bastones...

...pues toca trepar por esta zona tan escarpada. Conviene estar al loro de las marcas de pintura amarilla para evitar enriscarse.

El paso clave de estos escarpes es esta chimenea, en la que hay bastantes y buenos agarres. Aún así conviene no bajar la guardia.

La chimenea finaliza en este pequeño crestón, en el que vale la pena detenerse para disfrutar de la panorámica.

Unos excursionistas belgas me hacen de figurantes en este tramo tan entretenido.

Uno de los puntos más fotogénicos del ascenso sin duda.

Superadas las trepadas me espera un tramo de endiablado sendero cuesta arriba.

Hay que ir con cuidado aquí también, el ambiente es aéreo, hay que usar las manos y el senderete está bastante descompuesto.

Alcanzo la cima del Carlit, Puig Carlit en la cartografía francesa, Pica del Carlit en el mapa de Alpina. En lo que coinciden ambos es en su altura, 2921 metros. Una cruz corona esta gran cima.

Disfruto como toca de las vistas, abismos occidentales del Carlit, en los que veo otro pequeño lago.

Me llama la atención esa punta rojiza, la más occidental de la Serra de les Xemeneies. Al fondo destaca la Serra del Cadí.

Miro ahora hacia el NE, allá abajo veo el diminuto Estany dels Forats y el gigantesco, y represado Estany de Lanós. Al norte multitud de montañas cuyo nombre desconozco...

...excepto estas dos, el Puig de la Coma d'Or, que es la que tenía que haber ascendido el día siguiente, y justo al lado el Pic Pedrós o Puig Pedrós de Lanós.

Miro ahora hacia la zona de la subida, donde aprecio la práctica totalidad de los lagos del Carlit, y también puedo calibrar la magnitud de la Bollosa.

En esa misma dirección no me pasa desapercibida otra montaña francesa a la que tengo muchas ganas de subir, el mítico Canigou/Canigó.

A la que destaca en el centro de la imagen ya subí en 2015, y la he vuelto a subir este mismo fin de semana, es el Bastiments...

...y a esta, el Puigmal, también he subido, en 2017.

Me recreo largo y tendido en la cima, buscando enfoques diferentes a la cima del Carlit, este es uno...

...y este es otro, definitivamente esta montaña tiene muy bien merecida su fama.
Hora de bajar, con tiento en este primer e inclinadísimo tramo de descenso.


Mirad que fotón le hice a este compi francés.

El mismo que me hace de figurante en la bajada por la chimenea.

La chimenea, vista desde abajo.

Ya descendido el contrafuerte oriental del Carlit me fijo en algo que no había reparado en la subida, es el Tossal Colomer. ¿Por que no añadirle un toque personal, y un poco más de desnivel a la ruta?.

Decisión acertadísima, pues las vistas hacia el Carlit durante la subida, sin sendero, son de primer orden.

El Tossal Colomer también está coronado por una cruz metálica. Su altitud 2673 metros.

El Carlit desde el Tossal Colomer.

Desde aquí terminaba de afirmarlo, el Carlit, un montañón.

Vistas desde el Tossal Colomer, hacia tres de los lagos del Carlit y los hermanos Peric.

Y más vistas. Más lagos, la Bollosa, el Canigó...

Vuelvo a ver, desde esta cima, el Pic de les Xemeneies, y los dos pequeños lagos de la Coma dels Forats.

Carlit y Carlit de Baix, durante el descenso del Tossal Colomer.

Vuelvo a enganchar con el sendero principal, lo hago a la altura del Estany Sobirà Gelat.

Descendiendo por el canchal, me espera la siguiente tanda de lagos.

Retomo la circular a los lagos. El sexto lago es el Estany Sobirà.

El Carlit, pese a tenerlo a mis espaldas, hace notar su imponente presencia.

Lo imponente no está reñido con lo bucólico.

Tiernas escenas las que me regalaron estos equinos que pastaban cerca del Estany Sobirà.

Estany Sobirà, con el Carlit al fondo.

Me dirijo ahora al siguiente lago, el Estany de Trebens.

Cruzo el torrente por esta precaria pasarela.

Estany de Trebens, séptimo lago. Este me gustó mucho también...

...sobre todo por la presencia al fondo de el Castellar.

Estany de Trebens.

Justo al lado encuentro el Estany d'en Gombau, el octavo, y el más pequeño de todos.

Y enseguida aparece el noveno, el Estany del Castellar, una preciosidad también.

Maravilloso paisaje.

En suave bajada, camino del Estany de les Dugues...

...pero antes me desvío unos metros, pues esta esta estampa tan alpina esconde...

...el Estany de la Vallell, décimo lago, que es la foto que he elegido para encabezar este relato.

Retomada la circular llego al undécimo lago, el Estany de les Dugues.

Con las cimas de la Cerdanya como fondo sigo avanzando. Al entrar al bosquecillo que se ve allá al fondo fue cuando me torcí el tobillo.

Duodécimo lago, el Estany del Viver, muy canadiense él.

Decidme en los comentarios cual de los 12 lagos os ha gustado más.

Y de nuevo en la Bollosa, con el Peric al fondo. Montaña que me apunto cuando vuelva a la zona...

...por que volveré...

...pues el Carlit, aunque me encantó, me dejó un sabor agridulce, así que habrá reválida, pero esta vez por su vertiente NE, donde he visto una ruta muy interesante y mucho menos masificada.


12 comentarios:

  1. Hola Dani "Turra" Alcalá.

    Jajaja, sabes que lo digo de coña. Tus relatos me tienen atrapado hasta el punto final, y no lo digo porque seamos amigos -que lo somos- sino porque escribes y relatas cojonudamente, con tu habitual mezcla de inspiración y mucho humor.

    Fíjate que han coincidido esta crónica tuya con el desgraciado esguince astragalero, con la mía en la Sierra de Francia, hechos Maru y yo unos cascajos. Ays las torceduras de planes, también hay que mostrarlas y contarlas. Que verdad más cierta la frase sobre Maru, jajaja, luego le digo que la lea.

    Y respecto de la ruta, uffffs, siendo yo ademas un tío lacustre, pues una maravilla. Me llaman mucho la atención lo de muchos estanys en llano, sin estar en cubeta. Es muy distinto a los pirenaicos, pero entre esos, los que ya están en cubeta, los semihelados, el artificial, los canadienses, el de la vegetación dentro del lago, los de las islas, los verdes, los azules. ¿Y me dices qué tengo que elegir uno??????jajajaja. Venga va: El Estany de Trebens.

    Y el Carlit, se muestra imponente desde los estanys, y esa cima con la geologia tan puntiaguda es muy chula. Las vistas muy novedosas y distintas, con esas otras montañas de la Cerdanya y sitios franceses. Cuando hablamos, ya nos comentaste sobre esta ruta y lo mucho que nos habría gustado.

    Bueno chico, seguimos pendientes del puto incendio y a ver si lo llegan a controlar por lo menos.

    Un abrazo.

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    1. Maru, mi madre, tu madre, qué tres grandes mujeres!!

      Hoy es un día clave para el incendio, el cual está bastante controlado, pues mañana se espera de nuevo viento de poniente y altas temperaturas. Crucemos los dedos, por que si se avivase el flanco de Montán saltaría directamente a Espadà, y eso, dentro del terrible daño que ya han causado las llamas, sería más catastrófico aún.

      Y que un tío que escribe tan bien, y que además es mi amigo, diga que le gustan mis relatos, no hace otra cosa que halagarme. Últimamente también te veo muy inspirado, pues esos micro relatos cotidianos que compartes en Instagram me encantan. Y hablando de inspiración, a ver si ahora que tengo yo una temporada las musas a mi favor me pongo con aquella propuesta que me hiciste en aquel restaurante en donde "accientalmente" volviste a comer carne después de llevar 25 años siendo vegetariano jajajaja.

      Después de que pasaran unos días después del esguince, y habiéndolo asimilado todo, ya decidí que cuando llegase el día de escribir la crónica le daría más importancia al contar la historieta de lo que pasó el viernes, con las llamadas al seguro, los hospitales, los terribles atascos de Barna... que en describir la ruta, ya que esta se describe prácticamente sola con las fotos, en las que como habrás podido comprobar se trata de un lugar fantástico, de esos que es imprescindible visitar, y más si es un chiflado de los lagos como tú.

      Estany de Trebens, buena elección amigo, a mi también me gustó mucho ese.

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani,

    Que duro se hace pasar una temporada sin poder ir a la montaña, pero hiciste bien en hacer bondad, que cuantas veces la liamos por volver demasiado pronto, aunque tu vuelta fue un poco "bestia"... jajaja, pero bueno, no haremos spoilers a tus lectores.

    La ruta de los 12 lagos y el Carlit es preciosa, lo digo de primera mano ya que es una de mis rutas preferidas, y la variante a los lagos "escondidos" es la mejor opción.

    Hay que seguir bien los puntos amarillos, cuanta razón..., yo la lié y me metí en un buen berenjenal teniendo que hacer un flaqueo muy aéreo para poder recuperar la ruta, que me dejó más o menos a la altura de la cresta que nos muestras en la foto.

    La vistas desde la cima en dirección a los lagos es brutal, cuando lo ves te deja sin palabras, por cierto, espectacular reportaje fotográfico desde la cima.

    Que gran acierto acercarte al Tossal Colomer, las vistas son brutales, ya tengo excusa para volver a subir al Carlit.

    Por cierto, antes que me olvide, tengo en el tintero una circular de 2 días, haciendo noche en el Refugi de Lanoux que puede que te interese, resumiendo sería Bulloses-Perics-Puig de la Grava-Lanoux-Carlit por la cara Oeste y bajada por la Este-Bulloses, ahí lo dejo... jejeje

    ¿Solo puedo elegir un estany? ufff... pues yo diría que el Estany Llat, que además en vivo es brutal, y si lo pillas como en mi caso totalmente quieto, puedes ver el reflejo del Carlit en sus aguas, todo un espectáculo.

    Un abrazo.

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    1. ¿Que si me interesa?!!!... Ya estás tardando en poner fecha!!! jajaja.

      Así es David. Aunque el verano se me hizo muy largo, seguí a rajatabla los planes de recuperación, tanto los que dieron en el hospital como los de mi osteópata, aunque luego, una vez tuve el alta salté de 0 a 100 enseguida jeje, y no veas como padecí en esa ascensión, de la cual ya estoy preparando la crónica.

      Ya leí en su día tu crónica de la ruta del Carlit, y ayer lo volví a hacer, no podía faltar una liada "made in Bonilla" jajajaja. Por cierto, el día que hice yo la ruta llevaba de apoyo tu track ;-) No me extraña que sea una de tus rutas preferidas, pues no hay ningún tramo que no sea bonito, y luego el ascenso al Carlit tiene un ambientillo que mi, en alguna secciones me recordó a algunos tramos de la Pica d'Estats o del Tristaina.
      Las vistas desde el Carlit excelsas. El otro día lo vi desde la cima del Bastiments y no veas como destaca el amigo, entre todo el skyline de esas cimas de l'Alta Cerdanya y el Capcir. Un montañón el Carlit.

      Estany Llat, muy buena elección también, ya vi en tu crónica como se reflejaba ahí el Carlit. Ese día a mi me hizo bastante viento en la zona de los lagos (arriba en la cima apenas soplo), y pillé sus aguas revueltas.

      Un abrazo.

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  3. Qué tal amigo Dani?
    Me he empapado con regocijo tu crónica agridulce.
    Ya tenía conocimiento de tu percance después de una grata conversación contigo y ahora que lo describes con todo su realismo y crudeza se me pone la piel de gallina sólo de pensar el periplo que te tocó recorrer para tener un primer reconocimiento y volver luego a casa. Yo no se si hubiese sido capaz de hacerlo ...
    Pero bueno, lo importante es que ya estés totalmente recuperado y ese mal trago quede como una anécdota o una herida de guerra más.
    Con todo y con eso, aunque se truncaran los planes conquense-andorranos posteriores, vaya preciosidad de ruta te marcaste.
    Me ha servido (y no es la primera vez que hago esto con tus crónicas) para recordar mi paso por esos bellos parajes de la Cerdanya en la HRP (ya hace 5 años de aquello). ¡Vaya diluvio que nos cayó desde la base del Carlit a Bollosa!. Esos paisajes lacustres me chiflan y la subida al Carlit es espectacular. Siempre que paso cerca de algún pico emblemático, y éste lo es, del Piri, me quedo con la copla de conquistarlo pero "o vas a Rolex o vas setas".
    Y hablando de proposiciones indecentes (y de esta creo que ya nos dijimos algo) este año, si nada lo impide, acabaremos la HRP llegando al Mediterráneo y como la primera etapa incluirá la subida al Canigó (día 24 de julio) habíamos pensado (si estás disponible y no tienes otros planes) que quizás te haría tilín ...
    Ya hablamos.
    Ahí lo dejo.
    Ah! y de los lagos me quedo con el de la Vallell, bueno no con el del Castellar, o mejor con el de la Comassa o bien pensado con el Negre , aunque el Llong no está nada mal .
    Un abrazo.

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    1. Muy bien amigo Paco. Sin perdonar ningún finde, por si se vuelve a torcer la cosa, que espero que no 😅 ...y con sendas escapadas pirenaicas este mes jeje.
      Agradecido como siempre por tus palabras. Pues mira, una de las cosas positivas que saco de esta anécdota, otra batallita más, es que quitando del lapsus de no pensar en mi seguro de montaña, lo afronté todo con tranquilidad, sin ponerme nervioso en ningún momento, y lo más importante, sabiendo controlar la ansiedad.
      Y otra cosa muy bonita con la que me quedo es que Toni y Maru, mis amigos con mayúsculas, el jueves, cuando bajaban de Andorra, tuvieron el detallazo de pasar por Betxí para visitarme y comer juntos. Son grandes, más incluso que el Carlit.
      Pues por lo que cuentas, si os cayó el diluvio universal de camino a la Bollosa, seguramente no pudisteis disfrutar como toca de este fantástico paisaje lacustre. Es la excusa perfecta para volver y para que el Carlit deje de estar en la lista de pendientes.
      Lo del Canigó... Claro que lo hemos hablado alguna vez, y claro que me hace tilín, lo que pasa es que la fecha que comentas, es lunes, así que complicado, y las vacaciones de julio prefiero pedírmelas a principio de mes... Pero aún es pronto para confirmar nada, así que, lo dejamos en el aire y no descartado jeje...
      Pájarooo, que un poco más y me eliges los doce lagoooos jajajaja.

      Un abrazo.

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  4. Hola Dani.

    Pues si hacerse una avería, ya es una molestia de por sí, que te pase en otro país, a un porrón de kilómetros de casa y solo, ni te cuento. Esto, puede ocasionar que uno se bloquee y no caiga, en cuestiones tan obvias como llamar al seguro o que te van a poner una célula y tienes que volver a casa conduciendo ...

    Aunque te sucedió en Andorra y no te hubiese valido, yo, te recomiendo sacarte la tarjeta sanitaria Europea, es gratuita, te la envían a casa y dura un año, que viene bien, porque la cobertura de los seguros, es bastante limitada.

    En cuanto a la ruta, la verdad, que me ha parecido espectacular, no descarto esa circular a los doce lagos para una primera incursión por tierras andorranas . De los lagos, si me tengo que quedar con uno o dos (no es fácil elegir), sería con el Estany Sec con esa isleta rocosa o con el Estany Llong.

    Sin duda, fue un acierto añadirle la ascensión al Carlit, me ha gustado mucho, con ese tramo final entretenido y estético. Además, desde la cima, se puede ver el cambio de paisaje que ofrece la otra cara, mucho más agreste en comparación con las praderas y bosques de la zona de los doce lagos.

    El Canigó, es otra de las montañas que me apetece mucho subir.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Antes que nada, un pequeño apunte, toda la acción, la pernocta en la furgo, la ruta del Carlit y los lagos, el esguince, el camping, las llamadas al seguro... transcurrió en Francia 😉 Elegí esta ruta, y la que tenía que haber hecho el día siguiente, el ascenso al Puig de la Coma d'Or, porque quedaban ambas, sobre todo la segunda, relativamente cerca de Andorra y su frontera oriental en el Pas de la Casa.
      De todas formas no es para nada descabellado hacer una escapada de varios días a la zona de la Alta Ceradanya y el Capcir, allí además de esta formidable ruta lacustre al Carlit, también está la opción de subir al Puig Peric, y también de visitar otros conjuntos lacustres de la zona. También está cerca el macizo de la Cambre d'Aze, y de Mont-Louis al inicio de la subida al Canigó hay una hora en coche. Yo no descarto volver y conocer más rincones de este Pirineo Francés más oriental.
      Gracias por la recomendación de la Tarjeta Sanitaria Europea. Pero yo con mi seguro de montaña (ya hace cuatro años que no me saco la licencia federativa de la FEDME) estoy cubierto en todos los países de la Unión Europea (evidentemente Andorra no) y Marruecos. Me cuesta 90 euros ese seguro, mientras que con la FEMECV el seguro para España, Andorra y Pirineo Francés me salía por 110 pavos, y las coberturas de mi seguro son incluso mayores.
      Al respecto de Andorra, cuando llamé a los chicos de mi seguro me informaron que es recomendable, si vamos a hacer montaña, o a esquiar, a Andorra, que previamente solicitemos un documento con el cual, en caso de accidente, solo pagaríamos el 30% de los costes de la atención médica.

      De los dos lagos que has elegido uno es el mismo lago que elegí yo como favorito, tienes buen gusto 😉

      Un saludo.

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    2. Ostras, que se me fue la hoya 😅, leí lo de las vacaciones en Andorra y con eso me quede. Bueno, Andorra o Francia, es una circular a tener en cuenta, con cima o sin ella.

      Un saludo

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    3. Jejeje, todos tenemos de vez en cuando un cortocircuito de estos Eduardo 😉. Así es, el Carlit y sus 12 lagos, una de las imprescindibles del Pirineo.

      Un saludo.

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  5. ¡Hola, Dani! A pesar de la fatal consecuencia que tuvo esta ruta para tu tobillo y tus vacaciones, podíamos decir que valió la pena disfrutar de tanta belleza, donde el azul fue el color predominante. Siento mucho lo de tu tobillo, pero "el que no quiera polvo, que no vaya a la era". Sabemos que la montaña nos cobra a veces un tributo, pero entiendo que lo asumimos como un mal menor. En cuanto al lago que más me ha gustado diría que el de la Vallell, por ese bonito entorno que le rodea.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Buen gusto el tuyo también a la hora de elegir el lago, aunque a decir verdad cualquiera de las doce elecciones sería una gran elección jejeje.
      Sin duda un lugar de gran belleza el Carlit y sus 12 lagos. Aunque al final esta ruta siempre la asociaré al esguince con lo que me debo quedar es con eso, con que fui afortunado de disfrutar de uno de los rincones más bellos del Pirineo. El esguince, el cual nunca consideraría como una fatalidad, sino como una eventualidad, se quedará como una batallita más, y un episodio más de mi continuo aprendizaje.

      Un abrazo.

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