26 de julio de 2023

La Serrella: Mallada del Llop, por la Cresta Norte del Barranc de la Canal (Aspres de Famorca)

 Sábado, 5 de noviembre de 2022

Ubicado en un punto de la cresta de los Aspres de Famorca se encuentra el punto más alto de la comarca de la Marina Alta. Tachar este techo de la lista fue lo que me movió a volver una vez más a mi idolatrada Serrella. Pero no me conformé con subir a esta cima "i au", sino que recorrí la cresta en su totalidad, y también subí a cuatro cimas más, entre ellas la emblemática Mallà del Llop.



La Serrella, los que me conocéis bien, y también los más asiduos lectores de este blog, ya sabéis de mi devoción por este macizo alicantino, sin duda mi favorito de las comarcas del sur. Reconozco que fruto de esa devoción, en anteriores reportajes sobre esta sierra, siempre me he dejado llevar por la pasión que siento por la Serrella y no he dudado nunca en compararla alegremente con los Pirineos, o los Picos de Europa, cosa que, no os miento, me ha llevado muchas veces a pensar que quizás pensarais que soy un exagerado, e incluso cuestionarme yo mismo si no seré un exagerado haciendo esa comparación. Pues nada más lejos de la realidad, pues esta cresta los Aspres de Famorca tiene un ambiente que te traslada fácilmente a la Peña Foratata, y por su carácter kárstico a cualquiera de las sierras calizas de los Pirineos más occidentales. Y ya no solo es el ambiente, luego están las canales, gendarmes, agujas, picachos y demás; ingredientes de sobra para que esta comparación no sea descabellada. Y por supuesto está el grado de compromiso que exige esta cresta, que sin ser excesivamente complicada, si que implica tener cierta pericia en ese tipo de terrenos y un mínimo de lectura de la montaña para encontrar siempre el trazado más evidente y seguro, con tal de evitar berenjenales innecesarios. Ya sin más os dejo con el reportaje fotográfico, para que juzguéis por vosotros mismos, y si opináis que si, que soy un exagerado, no os cortéis, me lo podéis decir sin problema 😉.

La Vall de Seta, y bien situada en el lecho del valle, el pequeño núcleo de Famorca, donde dio comienzo, y finalizó, horas después esta aventura por la Serrella.

Desde Famorca tomé el Camí de les Rabosa, que remonta los contrafuertes nor-orientales de la sierra. Allá arriba me esperaban algunas de las torres calizas de los Aspres de Famorca.

Aquí fotografié esas torres con uno de los numerosos aviones que pasaron durante la mañana, rumbo al aeropuerto alicantino de l'Altet.

Un poco más adelante, y ya habiendo ganado más altura, pude ver la población de Castell de Castells, y también la Penya Alta, cúspide la Xortà, destacando a la derecha.

Así gané un collado, puerta de acceso, pedestre y visual, al Barranc de la Canal. También tuve el primer contacto visual con la cima oriental de los Aspres de Famorca, en la parte superior derecha de la foto.

Se me abría un panorama visual espectacular, y que a partir de ese momento iba a ir in crescendo.

También se me abrieron vistas hacia la Vall de Guadalest y alguno de sus pueblecitos (Beniardá y Benimantell), y el Puigcampana allá al fondo.

El sendero bajaba hacia el Barranc de la Canal, pero yo rompí a la derecha, entre el roquedo, sin sendero ni hitos y rumbo a la cresta de los Aspres de Famorca.

De momento no me centré en la cresta, y la evité por el norte, hasta que llegué a la primera de las muchas canales que caen hacia el Barranc de la Canal...

...desde ese punto ya me ceñí a la cresta...

...que se tornó aérea de inmediato...

...y en el camino más directo hacia la cota que marca el punto más elevado de la Marina Alta.

La Xorta/Aixortà, el Barranc de la Canal y el Embassament de Guadalest desde la cresta.

Esta cota, con sus 1144 metros de altitud, es el techo de la comarca de la Marina Alta. Como no tiene ningún nombre en concreto me he tomado la libertad de bautizarla como Aspre de Famorca Oriental.

Desde esta cima vi el resto de la cresta, el Barranc de la Canal y la cima de la Mallà de Llop.

Tachado este objetivo, menor, me fui a por el plato fuerte del día, la continuación de la cresta, que seguía de esta manera.

Las vistas hacia el Barranc de la Canal, y la cresta de en frente, cada vez más impresionantes.

En general las trepadas que fui encontrando no fueron muy complicadas, pero no bajé la guardia, sobre todo en los trepes más cercanos a la vertiente del Barranc de la Canal...

...aunque en algunas ocasiones pude escorar al norte y evitar los tramos más expuestos.

Otra canal hacia el Barranc de la Canal...

...en la que pude apreciar, junto a alguna aguja, alguno de sus antiguos pozos de nieve.

Otro tramo en donde vi la cresta demasiado aguda...

...y la evité por el norte.

Aunque aún encontraría algunas trepaditas más, lo más complicado de la cresta terminaba aquí. Eso sí, no perdía ni un ápice de atractivo. Mi idea, subir a las dos cotas que se ven en la imagen.

Camino de la primera, por terreno sencillo...

...y unas estampas brutales.

Desde lo alto de la primera cota así lucía de imponente la segunda...

...y más cuando empecé a bajar hacia la brecha que las separaba. Menudo paredón.

En dicha brecha encontré otra canal que sube desde el Barranc de la Canal.

A priori, todas las canales que vi parecían asequibles, lo cual deja la puerta abierta a futuras aventuras en esta zona de la Serrella.

Estas son las vistas desde esta tercera cota.

Pero para mi sorpresa vi que aún quedaba otra cota en la cresta. Vi muy complicado acercarme a ella por el filo, por lo que perdí algo de cota para hacer la aproximación más segura. Segura pero penosa, por este canchal.

Otra brecha.

Superada esta brecha fue coser y cantar alcanzar la siguiente cota...

...que con sus 1305 metros es el punto más alto de los Aspres de Famorca. Y hablando de Famorca, así la vi desde lo alto.

Pondremos esta cima como puntuable, y la podríamos bautizar como Aspre de Famorca Occidental. Al fondo la Mallada del Llop.

Y antes de bajar a la cabecera del Barranc de la Canal, una mirada hacia la misma.

El destrepe de esta última cota de la cresta fue de lo más entretenido.

Subí unos metros hasta el collado de cabecera del Barranc de la Canal...

...un lugar que nunca me canso de visitar.

Tras una breve parada allí para charlar con unos compis, me puse con la subida a la Mallada del Llop, en la que pude ver la parte final de la cresta...

...incluidas las dos cotas finales, ambas ascendidas. Si os fijáis bien veréis un puntito naranja en la cresta, son los compañeros con los que hablé en el collado, que se animaron a subir a la cota más alta de la cresta.

Alcancé el ancho lomo que conduce a la cima de la Mallada del Llop.

Mallada, o Mallà del Llop, en mi opinión la cima con el topónimo más bonito de todas las del País Valencià.

1361 metros es su altitud. Muy contento de volver a estar en su cima.

Un excelente mirador hacia la Vall de Guadalest, Xortà, Bèrnia y el Mediterráneo.

La magnífica Serrella hacia Poniente.

Mallada del Llop, Penya Alta de la Xortà y Bèrnia, una alineación perfecta.

Vamos con algunos zooms. Penya Alta y Bèrnia. Sencillamente brutal.

Aunque para brutal la brecha del Puigcampana. ¿Conocéis su leyenda?.

El Cocoll en primer plano, y al fondo el Montgó.

Benicadell, y por desgracia, en primer plano...

...los devastadores efectos del terrible incendio que asoló varios valles del interior alicantino unos meses antes.

Tras comer en la cima, y viendo que iba bien de tiempo, seguí por el cordal, para subir también a la cima del Regall.

Vistas, durante el cordal, hacia la otra vaguada que cae al lado contrario desde la cabecera del Barranc de la Canal, que también tiene su cresta.

La cima del Regall, a tiro, al fondo el bellísimo Pla de la Casa.

Este cordal es muy estético, y un buen punto para ver la grandeza de la Mallà del Llop.

Serrella en estado puro.

El cordal de la Mallada del Llop al Regall, un tramo para disfrutar.

Cima del Regall, 1322 metros...

...un mirador privilegiado hacia el Pla de la Casa. A continuación un vídeo, con algunos momentos del tramo comprendido entre el inicio de la cresta de los Aspres de Famorca y la cima del Regall:




Desde el Regall empecé a bajar hacia un collado. De camino allí captó mi atención...

...la Penya de la Terra Nova, la cual intentaría incluir en el menú cimero de la jornada.

Pero antes era de recibo detenerse un momento en el collado y disfrutar de esta vista hacia el Pla de la Casa.

Y de hacer un zoom hacia este gendarme, tras el que aparece la silueta de Mariola y el Montcabrer.

Me puse con la subida, y por terreno muy descompuesto llegué a la cresta de la Penya de la Terra Nova.

Una vez en la cresta comprobé que si quería alcanzar la cima tendría que andar con pies de plomo...

...y realizar este paso, en el que un traspiés hubiese sido fatal.

Ese paso es la clave para alcanzar esta cima, que al final fue la que más miga tuvo de todas.

Penya de la Terra Nova, 1301 metros...

...otro excelente balcón hacia mi querido Pla de la Casa.

Con cuidado me bajé de la Penya de la Terra Nova. Se ve aquí perfectamente el embudo arbolado por el cual se puede acceder a la cresta.

Empecé a bajar por esta pendiente, hasta la confluencia de la que baja desde la cabecera del Barranc de la Canal, llegaría hasta la Font del Noguer y de ahí ya emprendería el descenso definitivo a Famorca.

La ruta entraba en su recta final, pero aún quedaban muchos detallitos calizos en los que fijarme.

Zona de la Font del Noguer. Me apuntaba esos picachos para futuras visitas a la Serrella.

Y por el zigzagueante sendero que baja a Famorca...

...me fui despidiendo del mundo calizo de la Serrella, que tan fantástica jornada de montaña me había hecho pasar.

Famorca y la Vall de Seta. Unos meses después, en abril de este 2023, volvería, con Laia, a la Serrella, esta vez desde la vertiente de la Vall de Guadalest, a hacer la cresta sur del Barranc de la Canal, pero esa es una historia que os contaré dentro de unos meses, seguramente ya bien entrado 2024.

AL GRAN FRANCISCO IBÁÑEZ, GRACIAS POR TODO MAESTRO 💚. D.E.P.



6 comentarios:

  1. Hola Dani.

    A mi ya sabes, que conociéndola solo por tus muchas fotos (y crónicas) de tus distintas entradas, me tiene encandilado. Precisamente por lo que dices en el texto introductorio: por ese ambiente que recuerda a macizos rocosos y calizos de montañas norteñas más célebres.

    En esta ruta, ademas se nota ese toque salvaje, fuera de sendas en gran parte de ella, con la cresta, esas canales, esas otras crestas y esos picachos y gendarmes rocosos, que le dan una nueva visión a la Serrella y que no conocía tanto.

    Me relamo y cruzo los dedos para que salga esa quedada para noviembre de acercarnos allí y nos enseñes este fascinante lugar, al que siempre que querido ir.

    Genial broche con el recuerdo al gran Ibañez.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Mira que tengo pateada la Serrella, pero en esta ruta al ir casi todo el rato por fuera de sendas como que parecía otra Serrella, mucho más espectacular que la Serrella que conocía y que espero que conozcáis pronto vosotros.

      Ibáñez y sus personajes, sobre todo Mortadelo y Filemón, han sido una parte importante de mis casi 46 años, he leído sus cómics desde que era un infante, y empecé a coleccionarlos hace más de 30 años (y los sigo coleccionando). Era, y sigue siendo muy especial, el hecho de que cuando yo me compraba un tebeo lo leía, y después lo leía mi madre, y lo comentábamos después... Por eso Ibáñez, Mortadelo y Filemón, Rompetechos, Pepe Gotera y Otilio, Sacarino, 13 Rue del Percebe etc. para siempre!!
      No se me olvidará nunca que el día antes de su muerte, durante nuestra cena en el Kanguro (¿o era Centauro) Truchero, tuvimos una interesante conversación sobre los cómics que habían marcado nuestra vida y sus autores, y entre ellos salió el gran Ibáñez.

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani.

    Bueno, siempre se ha dicho, que las comparaciones son odiosas y personalmente, aunque también pueda cometer ese error, es mejor no comparar parajes aunque puedan tener su similitud. Solo el clima, que tienen estas sierras alicantinas, hacen que tengan un ecosistema totalmente diferente al de picos de Europa o Pirineos, por no hablar de su cercanía al mar ...

    Por lo demás, un itinerario muy interesante, poco sendero, campo a través y sobre todo esa cresta, que no será difícil, pero como bien apuntas, hace falta saber desenvolverse por estos terrenos y que a buen seguro, tendrá algún que otro paso "complicado", porque veo, que en esta ocasión no fuiste acompañado de tu amiga de cuatro patas.

    Además, como toda cresta, ofrece unas vistas bien chulas y ofrece alguna foto la mar de curiosa, como esa foto aérea del pozo de hielo.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Gracias por aportar tu opinión respecto a la comparación Serrella/Pirineos, para eso están también los comentarios, para intercambiar pareceres y exponer puntos de vista diferentes 😉. Es obvio que todas estas comparaciones las hago salvando las distancias, y muy cierto que
      no se pueden comparar los climas de un sitio y de otro, aunque en el tema de la cercanía al mar los Picos de Europa andan ahí ahí jejeje.

      A ver, yo creo que no hubo ninguna trepada que Laia no hubiese podido hacer, pero es un terreno tan kárstico en el que los perretes suelen sufrir, sobre todo en sus almohadillas, pero la verdadera razón por la que no la llevé a esta ruta fue por que estaba en pleno tratamiento de su última recaída de leishmania y aún no estaba lo suficientemente fuerte. Meses después, cuando hice la cresta sur del Barranc de la Canal si que vino conmigo.

      Si alguna vez estás por la zona no dudes en acercarte a la Serrella, eso sí, huye del verano...

      Un saludo.

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    2. Hombre, yo creo que está sierra Alicantina, parece más cercana al mar ... Por cierto, hablando de perros, ¿como se llama la pomada o crema que le pones en las almohadillas? Me suena que te la recomendaron en una ruta de Pirineos ...

      Un saludo

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    3. Pero muchísimo más cerca 😅...
      La pomada, cuando es terreno muy lapiaz o áspero le voy poniendo vaselina de vez en cuando, y cuando veo que tiene alguna grieta en las almohadillas le aplico Blastoestimulina, que es la pomada que me recomendaron aquella vez en Pirineos, mano de santo...

      Un saludo.

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