Domingo 23 de abril de 2017
La última vez que estuve en Mosqueruela fue dentro del marco de la ruta interprovincial de dos días que hice, invitado por la gente del Club de Muntanya de Vistabella, en la que fuimos de Vistabella a Mosqueruela, y de allí a la Estrella, donde hicimos noche, para volver el día siguiente a Vistabella. Hoy, casi seis años después volvíamos a esta población turolense para volver a recorrer un tramo de este famoso Camino de la Estrella, en concreto hasta el Collado del Inzuelo, para luego regresar a Mosqueruela de forma más aventurera por el interior del Río Majo, que nos descubrió paisajes agrestes y recónditos.
Volvíamos a acudir a la llamada de Javi Nieto, que es quien me propuso hacer este recorrido ingeniado por José Serrador del magnífico blog Descubriendo Penyagolosa, que nos ayudaría a descubrir y valga la redundancia el poco conocido paisaje del Río Majo.
Nos reunimos con Javi y Tere en Villahermosa del Río, montamos equipo furgoneta y nos embarcamos en las serpenteantes carreteras turolenses, por las que llegaremos a Mosqueruela. Allí antes de empezar la ruta entramos a desayunar bien en una panadería/cafetería: cafés con leche, napolitana de chocolate, trenza "king size" de hojaldre con choco, empanada de atún...eso fue lo que nos tomamos nosotros, pero el amplio surtido, tanto de repostería dulce como salada invitaba a quedarse allí engullendo azúcares durante toda la mañana, pero vencimos la tentación y nos fuimos a caminar, que el recorrido de hoy también pintaba muy goloso.
Aparcamos y partimos desde el peirón, junto a la Ermita del Loreto, enseguida vemos los postes que nos señalan el camino de la Estrella, por el que transcurre la popular romería que cada último domingo de mayo parte desde Mosqueruela con destino al Santuario de la Estrella, en el despoblado barrio homónimo, bueno, despoblado no, porque allí viven Sinforosa y Martín, que se encargan de mantener con vida este lugar tan especial.
El camino pone, en ligero descenso, claro rumbo este, entre campos, bancales y muros de piedra en seco, dejando al norte la loma sobre la que se asienta la Ermita de San Antonio, que pronto nos ocultará la visión de Mosqueruela. Estos cerca de tres kilómetros iniciales supondrán el tramo lineal de ida y vuelta de la ruta. Llegamos a un punto donde el camino se bifurca, abandonamos momentáneamente el Camino de la Estrella, para seguir la denominada Ruta del Tajo, que enseguida nos acercará a las revueltas empedradas de las Calzadicas, antiguo camino real que hoy sirve como ruta de nexo entre Mosqueruela y Vistabella, cruzando el Riu Montlleó, que ejerce en esta zona de frontera natural entre tierras valencianas y aragonesas, por el puente medieval de las Maravillas. No obstante nosotros seguimos por el interior del Río Majo, con el que tendremos el primer contacto, donde pronto recuperaremos el Camino de la Estrella, que enseguida abandona el lecho seco del río para encaramarse, frondoso pinar arriba, por un delicioso sendero, que trazará suaves lazadas hasta sacarnos a una zona más abierta de prados de altura, en los que veremos alguna que otra masía. No tardamos en salir a una pista forestal, que seguiremos ahora. De inmediato llegamos a la Fuente de Aparicio, que ofrece un respiro a los romeros de Mosqueruela, y que también nos lo ofrecerá a nosotros, pararemos a comer unos frutos secos y echar un trago de su fresca agua. Continuamos por la pista, con unas enormes vistas de las montañas del Maestrazgo, hasta alcanzar el Collado del Inzuelo, donde veremos una bonita estampa de vacas pastando con la silueta de la cara norte de Penyagolosa despuntando en el horizonte.
En el collado abandonaremos definitivamente el Camino de la Estrella y tomaremos el carril descendente que da acceso a las masías de Usadas, y cuyas revueltas intentaremos atajar siempre que nos será posible. Así descenderemos hasta el cauce del Río Majo, tributario del Montlleó/Monleón. Ahora la cosa será tan básica como seguir por el interior del bonito desfiladero de este río, sin un sendero definido, por su pedregoso cauce, que nos hará incómodo el caminar, a lo que contribuirán los rosales silvestres y demás arbustos punzantes, que dificultarán nuestro avance en las zonas más estrechas, en las que también tendremos que superar algún caos rocoso provocado por un desprendimiento. A cambio disfrutaremos de un paisaje agreste y salvaje recorriendo los diferentes meandros, disfrutando de las paredes, escarpadas laderas y "castillos" rocosos de este desfiladero y también de sus barrancos subsidiarios (Valderagua, Parrilla, Girón, Boiro y Pescatero), nos podremos refrescar en las fuentes de Trapos y Mocho, veremos cabras, y podremos observar un rica variedad arbórea, ya que a parte de los habituales pinos y carrascas también podremos ver chopos, avellanos silvestres, serbales, tilos, acebos y algunos pequeños grupos de tejos, estos últimos en la parte final del recorrido por el interior del río.
Poco a poco el desfiladero se irá abriendo y el camino dulcificando, hasta el punto de andar por un buen sendero, así nos reencontraremos de nuevo con el Camino de la Estrella, él nos había traído a este punto y por él regresaríamos a Mosqueruela, donde volvíamos a entrar a hacer gasto, esta vez en el bar, donde unas buenas cervezas y una agradable charla con los lugareños le pusieron el broche perfecto a esta gran ruta por estos solitarios y agrestes parajes turolenses.
Un saludo a tod@s.
La última vez que estuve en Mosqueruela fue dentro del marco de la ruta interprovincial de dos días que hice, invitado por la gente del Club de Muntanya de Vistabella, en la que fuimos de Vistabella a Mosqueruela, y de allí a la Estrella, donde hicimos noche, para volver el día siguiente a Vistabella. Hoy, casi seis años después volvíamos a esta población turolense para volver a recorrer un tramo de este famoso Camino de la Estrella, en concreto hasta el Collado del Inzuelo, para luego regresar a Mosqueruela de forma más aventurera por el interior del Río Majo, que nos descubrió paisajes agrestes y recónditos.
Volvíamos a acudir a la llamada de Javi Nieto, que es quien me propuso hacer este recorrido ingeniado por José Serrador del magnífico blog Descubriendo Penyagolosa, que nos ayudaría a descubrir y valga la redundancia el poco conocido paisaje del Río Majo.
Nos reunimos con Javi y Tere en Villahermosa del Río, montamos equipo furgoneta y nos embarcamos en las serpenteantes carreteras turolenses, por las que llegaremos a Mosqueruela. Allí antes de empezar la ruta entramos a desayunar bien en una panadería/cafetería: cafés con leche, napolitana de chocolate, trenza "king size" de hojaldre con choco, empanada de atún...eso fue lo que nos tomamos nosotros, pero el amplio surtido, tanto de repostería dulce como salada invitaba a quedarse allí engullendo azúcares durante toda la mañana, pero vencimos la tentación y nos fuimos a caminar, que el recorrido de hoy también pintaba muy goloso.
Aparcamos y partimos desde el peirón, junto a la Ermita del Loreto, enseguida vemos los postes que nos señalan el camino de la Estrella, por el que transcurre la popular romería que cada último domingo de mayo parte desde Mosqueruela con destino al Santuario de la Estrella, en el despoblado barrio homónimo, bueno, despoblado no, porque allí viven Sinforosa y Martín, que se encargan de mantener con vida este lugar tan especial.
El camino pone, en ligero descenso, claro rumbo este, entre campos, bancales y muros de piedra en seco, dejando al norte la loma sobre la que se asienta la Ermita de San Antonio, que pronto nos ocultará la visión de Mosqueruela. Estos cerca de tres kilómetros iniciales supondrán el tramo lineal de ida y vuelta de la ruta. Llegamos a un punto donde el camino se bifurca, abandonamos momentáneamente el Camino de la Estrella, para seguir la denominada Ruta del Tajo, que enseguida nos acercará a las revueltas empedradas de las Calzadicas, antiguo camino real que hoy sirve como ruta de nexo entre Mosqueruela y Vistabella, cruzando el Riu Montlleó, que ejerce en esta zona de frontera natural entre tierras valencianas y aragonesas, por el puente medieval de las Maravillas. No obstante nosotros seguimos por el interior del Río Majo, con el que tendremos el primer contacto, donde pronto recuperaremos el Camino de la Estrella, que enseguida abandona el lecho seco del río para encaramarse, frondoso pinar arriba, por un delicioso sendero, que trazará suaves lazadas hasta sacarnos a una zona más abierta de prados de altura, en los que veremos alguna que otra masía. No tardamos en salir a una pista forestal, que seguiremos ahora. De inmediato llegamos a la Fuente de Aparicio, que ofrece un respiro a los romeros de Mosqueruela, y que también nos lo ofrecerá a nosotros, pararemos a comer unos frutos secos y echar un trago de su fresca agua. Continuamos por la pista, con unas enormes vistas de las montañas del Maestrazgo, hasta alcanzar el Collado del Inzuelo, donde veremos una bonita estampa de vacas pastando con la silueta de la cara norte de Penyagolosa despuntando en el horizonte.
En el collado abandonaremos definitivamente el Camino de la Estrella y tomaremos el carril descendente que da acceso a las masías de Usadas, y cuyas revueltas intentaremos atajar siempre que nos será posible. Así descenderemos hasta el cauce del Río Majo, tributario del Montlleó/Monleón. Ahora la cosa será tan básica como seguir por el interior del bonito desfiladero de este río, sin un sendero definido, por su pedregoso cauce, que nos hará incómodo el caminar, a lo que contribuirán los rosales silvestres y demás arbustos punzantes, que dificultarán nuestro avance en las zonas más estrechas, en las que también tendremos que superar algún caos rocoso provocado por un desprendimiento. A cambio disfrutaremos de un paisaje agreste y salvaje recorriendo los diferentes meandros, disfrutando de las paredes, escarpadas laderas y "castillos" rocosos de este desfiladero y también de sus barrancos subsidiarios (Valderagua, Parrilla, Girón, Boiro y Pescatero), nos podremos refrescar en las fuentes de Trapos y Mocho, veremos cabras, y podremos observar un rica variedad arbórea, ya que a parte de los habituales pinos y carrascas también podremos ver chopos, avellanos silvestres, serbales, tilos, acebos y algunos pequeños grupos de tejos, estos últimos en la parte final del recorrido por el interior del río.
Poco a poco el desfiladero se irá abriendo y el camino dulcificando, hasta el punto de andar por un buen sendero, así nos reencontraremos de nuevo con el Camino de la Estrella, él nos había traído a este punto y por él regresaríamos a Mosqueruela, donde volvíamos a entrar a hacer gasto, esta vez en el bar, donde unas buenas cervezas y una agradable charla con los lugareños le pusieron el broche perfecto a esta gran ruta por estos solitarios y agrestes parajes turolenses.
Un saludo a tod@s.
Ermita de Nuestra Señora del Loreto en Mosqueruela, aquí empieza nuestra ruta de hoy. |
Cogemos el Camino de la Estrella y dejamos atrás Mosqueruela, que hoy supondrá, no es muy habitual en nuestras rutas que sea al principio y al final, el punto más elevado del recorrido de hoy. |
Esta fuente en las afueras de Mosqueruela nos vendrá de perlas para llenar las cantimploras si no traemos agua de casa. |
Los tres primeros kilómetros serán por anchos caminos, entre muros de piedra, campos de labor y pastos. |
Tras un breve primer paso por el Río Majo recuperamos el Camino de la Estrella, que por fin muda a sendero y empieza a remontar unas laderas pobladas de pinos. |
El sendero tiene algunos tramos realmente exquisitos, como este... |
...o como este, son dos pequeños ejemplos. |
El sendero acaba desembocando en unos altiplanos herbosos. |
Pasamos cerca de esta masía abandonada. |
Al poco de retomar el carril, en una marcada curva, y bajo estos cantiles encontramos la Fuente de Aparicio. |
Enormes vistas en este tramo de carril, hacia la depresión del Río Majo y hacia montañas del Maestrazgo. |
Hace seis años ya me llamó la atención este pino. Vemos el desfiladero del Río Majo, y a fondo del todo las planísimas muelas de Ares. |
Os vuelvo a mostrar el pino desde otra perspectiva para que veáis en donde reside su peculiaridad, el efecto de un relámpago que marcó al fuego su tronco. |
Llegamos al Collado del Inzuelo, hace seis años nos pilló un tormentón con granizo cerca de él, hoy sin embargo el panorama era totalmente diferente. |
Preciosa estampa del ganado vacuno con el gigante castellonense alzándose en el horizonte |
Desfiladero por el que iremos transitando a partir de ahora. |
Lecho pedregoso, al principio el cauce es bastante abierto. |
Pero a poco a poco se irá encajonando. |
Un tímido sendero, no siempre perceptible, recorre este pequeño desfiladero. |
No es un desfiladero de paredes muy altas, pero hay que tener en cuenta que este Río Majo de normal baja seco, en eso se asemeja bastante al río al que tributa, el Montlleó/Monleón, que es de carácter seco y también forma un espectacular desfiladero a su paso por Culla. |
Atravesando la zona más estrecha del Río Majo. |
La más estrecha y por ende donde más frondosa es la vegetación. |
Tras superar una maraña de rosales silvestres nos tocó negociar este caos rocoso, fruto de un desprendimiento. |
Vegetación variopinta del Río Majo. |
Una pequeña trepadita. |
Seguimos avanzando, de meandro en meandro, rodeados de un agreste paisaje. |
Otro interesante tramo del río, con un bosque vertical. |
Esta zona herbosa nos dará un respiro en cuanto a pisar guijarros se refiere. |
Será breve, pues enseguida volveremos al lecho. |
Fuente de Trapos, en la que nos pudimos volver a refrescar y además hicimos la parada a comer. |
Evidentemente la fuente se encuentra a los pies del Castillo de Trapos. Foto que encabeza este reportaje. |
Hacemos zoom hacia esta "gruta Russell" del Castillo de Trapos. |
Otro desprendimiento, y este se veía reciente. |
Empezamos a ver grupitos de tejos, abundantes en este tramo final del paso por el río. |
¿Camino empedrado?, no, pero la caprichosa morfología del río así lo hace asemejar. |
Otro grupete de tejos, en un recoveco, poco antes de abandonar el cauce del Río Majo. |
Y ya por el camino inicial, con la Ermita de San Antonio sobre su loma. |
Y después de seis horas, 20 kilómetros y unos 600 metros de desnivel regresábamos al punto de inicio. Una gran ruta. |
Hola Dani.
ResponderEliminarSi que es curioso, que el punto más elevado del recorrido, sea un municipio, y es que por esa zona, esta Valdelinares, que es el más alto de España.
Me ha gustado mucho el recorrido, es especial el tramo que va por el cauce del río Majo, aunque viendo esos desprendimientos, hay que andar con cuidado, que un pedrusco de esos, te deja seco.
Al final este verano, nos vamos de nuevo a la Costa Brava, otra vez sera.
Salud y Montaña!
Hola Eduardo.
EliminarEn este caso fue así, al ser una ruta en la que el objetivo principal era bajar al cauce de un río pues el punto más alto fue el principio y el final, lo que supone que finalizas la ruta en subida jeje, aunque en este caso fue muy leve y progresiva.
Sorprendente de veras el tramo del Río Majo, y ya no solo por lo agreste del paisaje, sino también por la sensación de andar por un lugar recóndito y poco visitado. Debieron de dar miedo esos desprendimientos, espero que no pillasen a alguna cabra.
Pues nada, a la próxima, a disfrutar de esas costas catalanas!! ;-)
Un saludo.
Hola Dani.
ResponderEliminarVeo que llevais unas cuantas conjuntas con Mr. Nieto. De buena gana, nos uniríamos a vosotros. En cuanto a la ruta, me ha recordado a los cañones del Hoz Seca y demás afluentes secos del Tajo. Muy chula, esos castillos y esos empedraos naturales. Esa gruta Rusell del Castillo de Trapos me llama. ¿Se podía subir?
MI primo Guillermo, buen conocedor de toda la zona del Maestrazgo siempre me recomienda la zona del cañón del río Montlleó.
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarSí, últimamente paso más horas con Javi que con Eva, al final se va a mosquear jajaja.
No nos detuvimos demasiado en observar si se podía subir a esa gruta, pero parecía bastante vertical. La verdad es que pese a ser este Río Majo un cauce muy modesto tiene buena verticalidad en las paredes de su desfiladero.
Pues del Montlleó no te puedes perder la ruta de Penyacalba en Culla, que la publiqué el año pasado en el blog, y también, como no, la visita a la Estrella, a los mismos pies del río, en esta última lo ideal y lo que te recomiendo es pasar la noche allí, a ver si lo planificamos para un futuro no muy lejano.
Un abrazo.
Hola Dani...
ResponderEliminarAun siendo la parte mas alta de la ruta Mosqueruela,aun habéis tenido 600 metros de desnivel,que no esta nada mal,en esos 20 kms...
Una muy interesante ruta,en los limites de la Sierra de Gudar.Aunque Mosqueruela también es parte de ese Maestrazgo turolense...
Esas partes de senda rodeados de buena pinada,me encantan y el paso del rio Majo,con su puntito aventurero,también me ha gustado.
Después de leer al inicio el enlace de Sinforosa y Martín(que manera de vivir mas feliz...envidia sana),no me extraña que no pudierais pillar a esa anciana que se iba al campo con la azada y el perro...jajaja.
Desde luego que habrá que programar una visita con ruta a esa Estrella.Una zona desconocida para descubrir...
Un abrazo.
Hola Juane.
EliminarQué más da que sea Gúdar, Javalambre, Maestrazgo, Montes Universales o Albarracín, Teruel es una pasada, y todas las rutas que hagamos allí nos dejarán super satisfechos ;-)
No dudéis en ir pronto a la Estrella, es una pasada estar allí y poder charlar con Sinforosa y Martin y su veintena de gatos ;-) os recomiendo más la ruta desde Mosqueruela, que desde Vistabella, aunque el camino que une esta con Mosqueruela tampoco tiene desperdicio, pasando por el Puente de las Maravillas, o Pont Romà como le llaman en Vistabella, aunque es medieval jeje. Ambas rutas con el Montlleó como protagonista.
Increíble lo de esa mujer, cuatro kilómetros de ida y otros cuatro de vuelta, para ir a trabajar su huerta...
Un abrazo.
¡Hola Dani! Una preciosa ruta en el Maestrazgo. En este caso también podemos decir que "el Maestrazgo no defrauda". Y es que esta zona tiene una magia que la hace especial. Paisajes llenos de soledad, olvido e historia que lo convierten en un fabuloso escenario que tiene muchas cualidades para convertirlo en una zona muy apropiada para disfrutar de la montaña. Una compañía inmejorable multiplica por mucho la calidad de la ruta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
EliminarLo que le comentaba a Juane, cualquier zona de Teruel a la que vayamos nos sorprenderá, ya sean sierras o parajes más conocidos u otros como este Río Majo, que no lo es tanto. Y la de rincones por descubrir que nos quedan en esta magnífica provincia, que tenemos la inmensa suerte de tenerla tan a mano.
Un abrazo.
Hola Dani
ResponderEliminarBuena pinta tiene la cosa y es que esta zona tampoco tiene desperdicio, aunque yo soy facilón y con tal de que sea montaña me gusta casi, casi, todo jajaja.
Curiosa la marca del tronco en el pino.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Jose.
EliminarMe parece que no eres el único facilón, montañeramente hablando jajaja, que anda suelto por ahí jajaja.
Un gran descubrimiento este paraje del Río Majo, y como le decía a Emilio, la de cosas de Teruel que no conocemos y que ahí están esperando, a que vayamos a descubrirlas.
Un abrazo.
Hola Dani!
ResponderEliminarSiempre que os juntáis con Javi y Tere os salen una rutas espectaculares.
Muy bonito el cauce de este río Majo, como también lo es el pinar que os ha acompañado durante parte de la ruta.
Como dice Emilio, en Teruel hay infinidad de parajes por descubrir, y encima están relativamente cerca.
A ver si nos montamos alguna rutilla por allí slgún finde que me pueda escapar.
Un abrazo.
Hola David.
EliminarAsí es, cuantas rutas o actividades bonitas que hemos hecho en Teruel, y las que esperamos hacer más adelante, y si es descubriendo rincones como este Río Majo pues mucho mejor.
Ya lo sabes, además de hacer buenas rutas, salir al monte con Javi y Tere siempre es sinónimo de pasarlo bien jeje.
Un abrazo.