29 de octubre de 2017

Serranía de Cuenca: el Escalerón de Uña y la Raya, las Catedrales y la Cueva del Tío Manolo

Sábado 14 de octubre de 2017

Si os digo que hemos vuelto a la Serranía de Cuenca ya sabéis lo que significa eso, ¿no?, efectivamente, que hemos vuelto a formar tándem con el equipo Magia Serrana. Para esta nueva visita a la Serranía Toni nos preparó dos aéreos recorridos, para el primero de ellos nos fuimos hasta la población de Uña, famosa por su laguna. En este recorrido Toni nos enseñaría tres de las cinco bajadas (escalerones) que antaño utilizaban la gente de las Majadas para sortear los verticales paredones de la Muela de la Madera y bajar al valle del Júcar, luego también andaríamos sobre y nos asomaríamos a los precipicios de esas paredes, y remataríamos la ruta visitando la Cueva del Tío Manolo, una cueva viva. Todo esto y alguna sorpresita más que de inmediato os paso a relatar.






Arrancamos desde las mismas calles de Uña y en compañía de la laguna, acicalada por los tintes otoñales de los chopos que la rodean, pasamos junto al centro de interpretación del parque natural y empezamos a seguir las marcas del PR-CU 37, que nos servirán de base en la primera parte del recorrido. Seguimos inicialmente un asfaltado que transcurre paralelo al Arroyo del Rincón de Uña, en zona de umbría, lo que nos hará sentir el frescor mañanero, que más tarde echaríamos de menos. Pasamos de momento del PR, que transformando en sendero se encarama hacia el monte y seguimos por el asfalto, que muere en la piscifactoría que hay junto al nacimiento el arroyo, el agua es tan pura allí que es propicia para la cría de truchas, que según nos contó Toni, luego se utilizan para repoblar otros ríos del país.


Estamos en Uña, y si por algo es famoso este pueblo serrano es por su laguna.

Nada más arrancar hacemos una breve parada en el centro de interpretación del parque natural, donde hay un par de miradores, este hacia los cortados sobre los que caminaremos más tarde...

...y sobre todo este, que mira hacia el Rincón de Uña, hacia donde nos dirigiremos de inmediato.

Lo hacemos inicialmente por asfalto, poco importa, el paisaje es embelesador, además el otoño se empieza a notar, sobre todo en los chopos, y también en algún arce despistado.

Miramos hacia los cortados de nuestra izquierda. ¿Veis esa franja horizontal en la pared?, es la Raya, y la recorreremos horas más tarde.

Pero de momento nos dirigimos a la piscifactoría, pues Toni nos la quiere enseñar y contarnos algunas cositas sobre ella. Al paredón que tenemos en frente también nos asomaremos luego.

La piscifactoría está en un rincón realmente bello.

Una de las cosas que nos quería contar y enseñar Toni es que allí nace el Arroyo del Rincón de Uña, el agua es cristalina,...

...propicia para que las truchas se críen allí bien sanas y hermosas.


Visitada la piscifactoría volvemos al punto donde empezaba el sendero del Escalerón de Uña, este empieza a ganar metros al monte por zona boscosa y a dibujar esas lazadas tan típicas de los antiguos caminos de herradura, llamados escalerones aquí en la Serranía. Más arriba el sendero pasa de ir por el bosque a estar tallado en la roca, adornado por una aguja rocosa, un tejo, un puente de roca y esas formaciones tan características de la Serranía de Cuenca. Así alcanzamos un primer balcón, en el que disfrutaremos de unas excelentes vistas del Rincón de Uña.


Retrocedemos unos metros de asfalto y tomamos el bonito sendero que se dirige hacia el Escalerón de Uña.

Entre el bosque vemos estas proas rocosas, y solo hacen que aumentar las ganas de llegar arriba y asomarnos a ellas.

Una de las típicas fuentes de gamellón de la Serranía.

Salimos del bosque y entramos en el mundo de la roca, que es donde esta tallada la parte final del Escalerón.

No tardan en aparecer las primeras formaciones calizas, y si no mirad que centinela, y que guapo contraluz que sacó el amigo Toni.

Tras el centinela viene este puente de roca, con tejo incluido.

Tras el puente rocoso el sendero escarcea entre más formaciones.

Ya vemos el primer balcón al que nos asomaremos, ahí donde vemos a la pareja. Puntualizar que hasta la fecha si por algo se habían caracterizado las rutas que habíamos hecho en la Serranía habían sido por su soledad o por encontrarnos a muy poca gente. Hoy esa tendencia se rompió, ya que nos cruzamos con muchos excursionistas, sobre todo en la parte balizada, aunque cuando ya íbamos fuera de sendero homologado nos cruzamos con un grupo de cerca de 50 senderistas.

Ahí está, la primera de las muchas fotos "al borde" que nos hicimos, en este caso nos la hicieron, en la jornada de hoy.

Toni, como buen guía serrano que es, no pierde la ocasión de explicarnos cada detalle del paisaje.

La Laguna de Uña, ya os advierto que la veremos muchas veces hoy, y desde distintas perspectivas.

Desde este primer balcón se aprecia mucho mejor el tramo más bonito del Escalerón de Uña.


Desde este punto seguiremos subiendo un poco más, hasta topar con un carril, por el que alcanzaremos la parte más alta de los cortados. Aunque el PR se ciñe estrictamente a este carril nosotros a partir de ahora lo utilizaremos esporádicamente, ya que iremos casi todo el rato, y siempre por senderillos o por fuera de ellos, alejados de él, para descubrir recovecos que solo conoce Toni y sobre todo para asomarnos y echarnos mil fotos en la infinidad de verticales espolones y paredes, cada uno más espectacular que el anterior, que iban a marcar la tónica de la ruta a partir de ahora, y que iba a suponer que los próximos kilómetros fuesen una muestra de la más espectacular y aérea Serranía, esa que hay que saborear sin ningún tipo de prisa, al igual que los deliciosos y enormes bocatas de tortilla de patata con pimientos que nos había preparado Maru, ya todo un clásico en nuestros sábados de Serranía, y de los que dimos cuenta en una pequeña sentada que hicimos durante este espectacular tramo.


Empieza el espectáculo aéreo, abstenerse gente con vértigo.

Ahí estamos, sobre las proas que os enseñaba antes.

Vale mucho la pena, insisto, siempre que no tengáis vértigo,  abandonar el camino balizado y sentir la sensación de asomarse a estos vacíos.

Otra foto de grupo, en este caso en el Mirador del Refrentón, abajo vemos la piscifactoría, y al fondo Uña y su Laguna.

Toni nos sigue descubriendo rincones...

...en este caso nunca mejor dicho, puesto que este es el mejor mirador desde las alturas del Rincón de Uña.

La curvatura del circo rocoso de este Rincón de Uña hace que estos espolones, según la perspectiva, asemejen a enormes buques que van a cruzarse.

No veáis que gozada ir caminando con estas vistas.

El Rincón de Uña, un fantástico lugar.

Tras el parón para comer seguimos con el festival de cortados, las cámaras y los fotógrafos a pleno rendimiento.

En todo momento teníamos a la vista la siguiente línea de cortados que seguiríamos.

Espectacular panorámica de esta aérea sección del recorrido.

Otros clásicos de la Serranía que no podían faltar, y más con cortados de por medio, fueron los buitres, también las chovas, que fueron más difíciles de fotografiar.

Qué complicada iba a resultar la criba de fotos para esta crónica. Suele pasar en las rutas que nos prepara Toni.

Ahí estamos Toni, Laia y yo, empequeñecidos ante tanta grandeza.

Cuando Toni me pasó esta foto lo primero que me vino a la mente fueron aquellas primigenias pantallas del Street Fighter de los salones recreativos en los que nos dejábamos parte de la paga semanal. Por eso me he permitido la frikada de abajo 😀.

Momento en el que nos propulsábamos para darnos la posterior patada voladora en el aire suspendidos en el vacío 😂.

Ni la verticalidad ni la espectacularidad decrecían en ningún momento.

Monterapia.

Preciosa estampa otoñal de la Laguna de Uña desde el mirador desde el que está tomada la foto que encabeza esta crónica.


Fuimos encontrando salientes en los que hacernos preciosas fotografías...
...y que según la perspectiva daba la impresión de que estábamos literalmente sentados ante un gran vacío.

...y mientras tanto más buitres planeaban sobre nosotros.


Dejamos momentáneamente la orgía de cortados y paredes para ir un tramo por el carril, más que nada para no saltarnos la segunda de las bajadas de la Muela de la Madera a Uña que íbamos a ver hoy. Se trata de la Entrada o Camino de la Raya, que se utilizaba principalmente cuando el Reventón de la Muela de la Madera (más adelante hablaremos de él) anegaba e inutilizaba los caminos existentes más al norte. Este Camino de la Raya transcurre encajonado entre dos altos paredones, en una especie de grieta o falla del terreno, y desemboca en la Raya, una faja de cerca de un kilómetro de longitud y perfectamente transitable en la que el entorno adquiere tintes majestuosos y de disfrutan de unas inigualables vistas de la Laguna de Uña.


Bajando hacia la Raya, por este sendero encajonado...

...que cada vez lo hace más. Como agradecimos, en las horas que más calentaba el sol en este veroño, el fresquito de este sendero.

Y al salir de la estrechez de repente esto.

Y la Raya, la cual ya están recorriendo mis compis.

Por ahí ando yo, engullido por este brutal paisaje.

El recorrido por esta faja, mucho más ancha y menos aérea que vista desde abajo es espectacular.

Privilegiado mirador de la Laguna de Uña. Al fondo la estirada loma del Puntal del Cuerno.

Ahí tenemos a una pareja extremeña, con los que coincidimos en bastantes puntos de la ruta, recorriendo la Raya.

Majestuoso.

Si ya de por si es espectacular el paso por la faja, este está aderezado por algunos perolos desprendidos, y sobre todo por las continuas vistas de la laguna.

En rodear este ventanuco quizás se encuentre el paso más expuesto de toda esta faja.

Aquí lo tenemos desde el otro extremo.

A partir de donde está Toni ya es imposible continuar...

...así que damos media vuelta, no nos importará repetir el recorrido de la Raya.


Lo normal en este punto suele ser recorrer de ida y vuelta la Raya y luego tomar ya el sendero descendente hacia Uña. Pero nosotros muy normales no somos, y lo que íbamos a hacer era remontar el Camino de la Raya y volver, para así alargar más la ruta, a la línea de cortados, aunque ya más adelante la abandonaríamos para continuar por un largo tramo de carril, que nos aproximaría a la senda que da acceso a la tercera de las bajadas, la más espectacular de las tres para mi gusto, la de las Catedrales. Esta transcurre por el interior de unas angostas grietas, en las que tan apenas puede penetrar la luz del sol, para luego desembocar en una especie de bóveda con dos saltos rocosos, insalvables a no ser de las dos rústicas escaleras construidas con troncos, colocadas allí para tal efecto. Curioso a la par que ingenioso, y también divertido, aunque creo que Laia disfrutar lo que se dice disfrutar no disfrutó mucho mientras la bajábamos como bien pudimos por esas escaleras.


Volvemos a las alturas, vemos perfectamente el curso encañonado del gran Júcar.

La última de la laguna, ya que no la volveremos a ver hasta que entremos de nuevo a Uña.

"Desde que tu no me quieres yo quiero a los animales, y al animal que más quiero es al buitre carroñero, es al buitre carroñero...".

Otra del Júcar. Nótese como el pequeño cañón se va abriendo hasta convertirse en el grandioso desfiladero que hay en la zona del Ventano del Diablo.

Tras un rato sin fotos pero con muchas canciones llegamos a las Catedrales, nos tendremos que meter ahora por angostos senderos.

Ya veis, de ser una ruta con paisajes muy abiertos llegaban estas estrecheces.

Toni ha visitado desde niño este lugar y nos dijo que desde que tiene uso de razón ese tronco sigue ahí.

La grieta de entrada se ramifica, exploraremos algunas de esos pasillos, la luz del sol apenas entra en estas Catedrales.

Mirad que pasito, pero lo mejor estaba por venir...

...las escaleras, esta más corta...

...y esta un poco más larga. Toni nos contó que antes no estaba esta escalera, y que había que subir y bajar por el tronco de al lado.

Vemos en esta imagen el paso de salida de las Catedrales, con las dos escaleras. Nos encantó.


Una vez salimos de las Catedrales enganchamos un buen sendero que nos había de encaminar en bajada al carril por el que cerraríamos la ruta, pero llega un momento en que Toni lo abandona y empieza a seguir uno menos evidente y en sentido ascendente ¿donde irá este hombre?, nada, lo seguiremos, que aquí el que se conoce el terreno es él. Resulta que nos habíamos olvidado de que hoy Toni también nos había prometido visitar una cueva, La Cueva del Tío Manolo. Haremos turnos para entrar, ya que no íbamos a bajar a Laia. A primera vista la entrada a la cavidad parece ser un montón de bloques amontonados, pero sí, hay una entrada, y de inmediato un estrecho, vertical y técnico destrepe equipado con una cuerda y un par de pasos con pasamano, y de repente de la angostura...pasamos a una galería en la que podría ir sin problemas con mi furgoneta...y sobraría mucho espacio arriba y a los lados!!, esta gran galería tendrá como medio kilómetro de longitud, y finaliza al llegar a un pequeño lago, donde la cueva pasa a ser ya terreno de espeleobueceo. Y aquí viene lo de que esta es una cueva viva. A ver si lo logró explicar conforme nos lo explicó Toni. La morfología kárstica de la Muela de la Madera hace que se filtre toda el agua caída en las lluvias pasando esta discurrir por el subsuelo. En inviernos especialmente lluviosos estos ríos subterráneos se copan de agua y esta acaba saliendo a la superficie, como es en el caso de de esta cueva, veamos la situación, la de cantidad de agua que cabe en esta inmensa galería, que se inunda por completO, sale expulsada por la diminuta boca de entrada de la cueva, imaginaros con que fuerza saldrá, a este fenómeno se le conoce como el Reventón, abajo adjunto un vídeo de Toni para que quede patente su espectacularidad. Decir que además de ser un fenómeno increíble también es peligroso, puesto que el Arroyo de la Madera baja con una fuerza desmesurada, y una caída al agua tendría consecuencias graves. Por supuesto tampoco hay que entrar en la cueva en periodo de lluvias.


Preciosos senderos serranos camino de la cueva.
Llegamos a la entrada de la Cueva del Tío Manolo. Hay que abrigarse que la temperatura bajará bastante ahí abajo.

Sin una buena iluminación es difícil sacar foto decentes de la anchura de la cueva, os pongo un par de fotazas de Eduardo García Ballesteros, esta la he sacado de la web Zascadillando por Cuenca...

...y esta de la Casa el Escalerón. Si os apetece ver más fotos y un completo reportaje de la cueva os dejo el enlace a la crónica que hizo Toni en su día.

Esta y las siguientes fotos si que las hice con mi cámara, y vemos algunas de las formaciones de la cueva, tras ellas viene el vídeo de Toni en el que se muestra el Reventón.










Tras la visita a la cueva volvemos al sendero principal, que no tarda en enlazarnos con el GR-66, que íntegramente por carril nos devolvería a Uña, pero decidimos darle un poquito más de alegría a lo que quedaba de ruta y empezamos a caminar por un senderillo, entre el boj, paralelo al Arroyo de la Madera que nos acabará llevando bajo uno de los puentes del Canal Uña-Villalba, ¿recordáis la ruta que hicimos en él el año pasado?, allí encontraremos dos bonitas pozas, que le daban el toque acuático que le faltaba a esta gran ruta. Ay, si hubiésemos llegado allí un par de horas antes, con la calor que nos hizo, creo que no se hubiese escapado un baño, pero con la tarde ya cayendo, este se limitó a los pies y punto...os puedo asegurar que el agua cortaba de fría...
Con los pies como nuevos volvimos al carril y al GR-66 el cual ya no abandonaríamos hasta llegar, ya con la noche acechando, de nuevo a Uña, y lo hacíamos con hambre y sed, mucha. Aunque parezca mentira no nos habíamos terminado el bocata de tortilla, os aseguro que era enorme, y este sirvió de perfecto acompañamiento a las jarras que nos tomamos en el bar favorito de Toni para celebrar esta fantástica ruta, como le dije a Toni, de las que te dejan saciado.

La semana que viene más Serranía. Un saludo a tod@s.


Llegamos al puente que sostiene un tramo del Canal Uña-Villalba...

...debajo del mismo encontramos esta preciosidad de poza que forma el Arroyo de la Madera un poco antes de tributar sus aguas al Júcar.

Toni nos contó que este arroyo siempre lleva agua, así que en verano debe ser una delicia bañarse en estas pozas cristalinas.

Nosotros esta vez metimos los pies y punto. Aquí me tenéis concentrado, intentando mantenerlos en el agua 10 segundos.
En el último de la ruta tramo nos entretenemos imaginando formas en la roca ¿que os sugiere esta?.

Presentando en exclusiva el adelanto de la nueva colección de pamelas temporada otoño/invierno del Decathlon.

Últimos compases de una espectacular ruta. Despedimos con un toque otoñal, a ver si este llega definitivamente de una puñetera vez.











12 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Ya van tres veces que me he leído la entrada, y habrá unas cuantas veces más. Que fotones por todos los lados (y mira que tengo esta ruta super vista y conocida), y es curioso pues hay fotos que entra vértigo con solo verlas aunque esté uno cómodamente sentado delante de su ordenador.

    Buena criba de fotos, excelente narración y que grandes parajes estos de la Muela, la Laguna y Uña. Esta entrada es un placer visual al 100% y no lo digo solo porque sea yo el guía y esta la sierra que suelo andar, es que es verdad que no hay foto floja y el texto explicando las cosas perfecto :-) Buen acierto en poner las fotos de Eduardo de la Cueva pues son una pasada.

    En cuanto a lo del Street figter que descojone...blanka vs Ryu, y vaya tiempos aquellos, y la foto de la pamelas es el acabose. Se puede hacer más el ganso? jajaja. Que buen día pasamos, recorcholis!!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Toni.

      Lo comentábamos cenando ayer Eva y yo, las dos rutas que nos preparaste en esta visita fueron espectaculares, pero si nos tuviéramos que quedar con una de las dos sin duda sería esta, repito, sin desmerecer a la de Huélamo del día siguiente, que tuvo momentos estelares. Pero es que la cantidad de aéreos y vertiginosos balcones que tuvo este recorrido de Uña fue increíble, que ademas se vieron aderezados con el toque otoñal que adornaba a la Laguna. Y si luego sumamos el paso por esos tres pasos ancestrales, la visita a la cueva y el colofón con las pozas tenemos una suma que convierten a esta en una ruta serrana pata negra, de hecho en un par de días ha tenido más visitas esta crónica que las dos anteriores en un par de semanas, señal de que la Serranía gusta y mucho.

      El vídeo que me pasaste, más los dos fotones de Eduardo me vinieron de perlas para complementar la entrada. Y como ves he intentado plasmar hasta la más mínima anécdota: el bocata "king size" de tortilla, los amigos extremeños, cantar Extremoduro a grito pelao, las pamelas...Creo que tanto tu como yo podríamos hacer ya, con todo el material que tenemos, una entrada recopilatoria titulada "Momentos gansos de Per Dalt i Per Baix/Magia Serrana" jajaja.

      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Hola Dani:

    Nosotros estuvimos allí el día 11 y 12, así que nosotros os preparamos el camino para que os resultara más cómoda la ruta y encontrarais limpios los senderos, ja ja jaaaaaa....

    En concreto, nosotros hicimos la ruta del Escalerón, la Raya y para finalizar la Peña de San Roque, el día 12. Nosotros nos levantamos a las 7:00 de la mañana y con las primeras luces del día nos pusimos a caminar ya que sabíamos que si madrugábamos íbamos a encontrar Ciervos y así fue.

    Aunque no lo creas, cuando nos haciamos las fotos en los diferentes miradores, Sandra y yo comentamos: si alguna vez vienen por aquí Dani y Eva, seguro que se ponen en el filo de alguno de estos miradores y al ver tus fotos, nos hemos echado a reir recordando aquel comentario.

    Un fuerte abrazo para Toni el guía, para Eva, Laia y como es lógico para ti también.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Sandra, hola Eulogio.

      Y con que lujo nos preparasteis el camino, asfaltado en el primer tramo y todo jajaja.
      Ya lo dice el refrán: "al que madruga...", nosotros empezamos a andar a las 10 de la mañana, por lo que ya había bastante gente por la laguna y alrededores, así que se reducían las posibilidades de ver cérvidos, aunque tampoco íbamos con la idea preconcebida de que pudiésemos ver, pero después de ver tus fotos y por lo que cuentas, parece ser que esta zona es propicia para poder disfrutar de la berrea. La única berrea que escuchamos fue la nuestra, cuando nos pusimos a cantar Extremoduro a pleno pulmón jajaja.
      Curioso lo que os acordaseis de nosotros en esos miradores, mira como son las cosas que a los pocos días ahí estábamos, asomados a ellos.

      Un abrazo a los dos.

      Eliminar
  3. Hola Dani.

    Ya sabía yo, que la visita a la serranía no nos iba a defraudar. Una ruta de las que se disfrutan de principio a fin, sin necesidad de realizar grandes desniveles, recorriendo caminos ancestrales, que antiguamente se utilizaban para otras labores, y no como entretenimiento.

    Me ha recordado mucho, a las fajas que hay en la Sierra de Guara, donde en algunos de estos caminos, también utilizaban para bajar, ese tipo de escaleras construidas en madera, que encima las utilizaban cargados hasta los dientes.

    No me extraña, que en esta ocasión os encontrarais mucha gente en los tramos más conocidos, sin duda es una zona que hay que visitar si o sí, aunque yo andaría un pelín por dentro de esas fajas, que con el vértigo que tengo, algún mareo me entraría.

    Veo que por esa zona, el otoño ha entrado con más fuerza, porque por pirineos, este año nos quedamos sin los colores otoñales, una lastima, porque es una estación preciosa para caminar, pero no ha caído ni una gota.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Eduardo.

      Así es, tanto en esta ruta, como en la del día siguiente en Huélamo son las que demuestran que no es necesario subir a ningún pico ni cascarse mucho desnivel para gozar a lo grande de la montaña. Además, tampoco fueron rutas de un solo objetivo, vease pico, cueva o lago, sino que son de las que todo va sumando, y al final como le dije a Toni, son de las que te dejan saciado y satisfecho.
      Son bastantes usuales ese tipo de escaleras rústicas, en els Ports en Tarragona están los llamados Escarrisons del Barranc de Lloret, y suponen la subida más aventurera y dura (casi 1300 de desnivel positivo) de alcanzar la cima del Mot Caro, techo de esta provincia. Decir que tengo esta ruta en la agenda desde a saber...
      Fue chocante, pues nos dijo Toni "ahora que saldremos del PR ya no veremos a nadie", y de repente el grupo de 50, Toni supuso que empezarían desde la Majadas, y que habría un autobús esperándoles en Uña.
      ¿El otoño?, me parece que ya nos podemos olvidar de él, está haciendo tiempo de primavera, sin ir mas lejos, el día siguiente en Huélamo los pinares estaban plagados de procesionaria, y estas orugas suelen bajar de los pinos ya pasado el invierno... A ver si viene ya pronto el frío y la lluvia.

      Un saludo.

      Eliminar
  4. Hola Dani
    Buen equipo habéis formado ya mas de una vez entre Magia Serrana y Per Dalt i Per Baix y la verdad que con todo lo que tiene por ver la Serranía de Cuenca seguro que no será la ultima vez de este pequeño pero efectivo equipo montañero.
    En esta ruta aparte de la explicación de la crónica como siempre perfecta, las fotos también hablan por si solas y lugares y rincones para acercarse por allí, la verdad es que no faltan.

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Jose.

      Buenas rutas y ratos los que pasamos siempre con el equipo Magia Serrana, ya sea en Cuenca, en Castellón o en Pirineos. Además con la suerte que Toni se conoce la Serranía al dedillo y nos descubre rincones fabulosos.
      Nunca defrauda la Serranía de Cuenca, que os voy a decir a vosotros, que también habéis hecho algunas rutillas por allí ;-)

      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Hola Dani!!!

    Buf... no se por donde comenzar... Vaya rutón que os preparó Toni!!!
    Ante tal belleza paisajística uno no sabe con que parte quedarse, simplemente espectacular.
    Los cortados impresionantes, el camino de herradura sublime, las formaciones calizas brutales, la cueva una delicia... es imposible quedarse solo con una parte del recorrido, simplemente espectacular.
    Voy a tener que realizar una visita al pueblo de mi padre en Cuenca, Arrancacepas (hay que hacer algo de publicidad... jejeje), y pasarme una semanita por allí realizando rutas, que Cuenca la tengo muy abandonada.
    A ver si cuando vaya podemos coincidir y hacer algo por allí.
    Y antes que me olvide, el punto friky del montaje, una pasada!!!! XD

    Un abrazo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola David.

      He estado mirando, y el pueblo de tu padre además de tener un nombre de lo más curioso no está muy lejos de la Serranía, vamos, que en poco más de una hora te plantas en Uña. Yo no dudaría, si vas por allí próximamente en hacer rutas por la Serranía, por ejemplo esta del Escalerón te encantaría, y ya puestos subir a alguno de lo gigantes serranos (Mogorrita, San Felipe, Peñalba...), seguro que acabas sucumbiendo a la belleza, magia y espectacularidad de la Serranía de Cuenca.
      Heey, yo sabía que tu serías uno de los que le gustaría mi montaje de Street Fighter jejeje.

      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Hola Dani...
    ¡¡ Ostia puta !!(dicese de todo lo que acabo de leer y ver...jajaja).
    Simplemente brutal...Una entrada de las que te apoltronas en la silla y la disfrutas de principio a fin,con los ''añadidos''...
    Desde luego que tener un ''Cicerone'' como Toni,es indudable que te garantiza Serranía Conquense en estado puro.
    La laguna,los cortados,la cueva...¡¡collons!! y sin panorámicas...jejeje.
    Si te digo la verdad,es de esas entradas que con todo lo visto,te haría la ''pelota'',hasta aburrirte...(bueno ya lo hago)jejeje.
    La foto de los ''dos Karate Kid''(es mi impresión al veros,aparte de la que comentas...jejeje),genial,faltaba el maestro Miyagi en medio...jajaja.
    A por la siguiente...jejeje.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juane.

      Se quedan cortos los adjetivos para calificar a esta ruta, ¿verdad?, tanto que a final hay que recurrir a los tacos jajaja.
      Una ruta, esta del Escalerón y la Raya que os recomiendo que hagáis algún día, de verdad que os mereceran la pena las dos horas que podáis tener en coche desde Valencia hasta Uña. Y cerca de la zona también andan la Ciudad Encantada o los Callejones de las Majadas, y también el Ventano del Diablo y el Cañón del Júcar, por si no queréis ir volver en el mismo día y os quedáis de fin de semana.
      Mítica Karate Kid..."dar cera, pulir cera" jajaja

      Una abrazo.

      Eliminar