22 de diciembre de 2019

Serra d'Esparreguera: del Tossal d'Esparreguera (1087 m.) al Castellar (884 m.)

Domingo 1 de diciembre de 2019

2017 se despedía con una nefasta noticia para Castelló, que seguramente pasó desapercibida para muchos, y es que un incendio asoló parte de la Serra d'Esparreguera, una de las sierras más salvajes y menos conocidas, a nivel excursionista, de toda la provincia, que a mi, por sus formas, y sus circos de su vertiente oriental siempre me ha recordado, salvando las distancias, claro está, al Moncayo. Casi dos años después de aquel fatídico incendio volvimos a hacerle una vista, para comprobar hasta que punto le habían afectado las llamas, y de paso hacer un recorrido diferente al de las otras dos ocasiones que habíamos estado en esta sierra.






En esas dos anteriores visitas, 2011 y 2013, el recorrido había sido el mismo; subida por el circo del Barranc de la Moreria en busca de la cuerda cimera y seguirla rumbo SO hasta el vértice del Tossal d'Esparreguera primero y el Coll del Blanco después, empezando a descabalgar de la sierra a partir de ese collado. Las únicas diferencias es que un día empezamos la ruta en els Rossildos y el otro, con un buen paquete de nieve, lo hicimos desde el Mas de Paulo.

Hoy también partiríamos desde el Más de Paulo, y también remontaríamos el Barranc de la Moreria, y es más, también recorreríamos el cordal hasta el vértice. La variación vendría en que una vez en el vértice desandaríamos el tramo de cordal para seguirlo íntegramente rumbo NE, hasta la rocosa cima del Castellar. Luego nos inventaríamos una bajada por el Barranc de la Cova del'Aigua. Nada mejor que un recorrido integral por la cuerda para comprobar a que zonas había afectado el incendio y a cuales no.

Desafortunadamente, y como nos temíamos, ya que se ve desde la carretera, el Barranc de la Moreria, el mayor tesoro de esta sierra, había sido asolado por completo. Mientras preparaba este reportaje repasé las fotos de las anteriores visitas, y menuda diferencia. El rico vergel que vivía al amparo de la Roca de la Moreria ahora no es más que un devastado lienzo de negro y gris. Una verdadera pena. Pero no iban a ser todo malas noticias, pues un poco más arriba de la Roca de la Moreria se ha salvado un bosquecillo de umbría, cuyas pinceladas otoñales dieron un poco de color a este desolado paisaje. La parte del cordal que recorrimos las dos ocasiones anteriores también se libró, por fortuna, de las llamas, incluidos los pozos del Morral Blanc, el propio Morral, la cima del Tossal d'Esparreguera y el circo del Barranc Fondo, que queda a sus pies.

El tramo de cordal que no conocíamos no corrió tanta suerte como el que conocíamos, y nos presenta una sierra calcinada, sobre todo en la vertiente que pertenece al término de Culla y que mira a Levante, por suerte las llamas no lograron penetrar mucho en la vertiente de Poniente, término de Torre d'en Bessora. Desde el collado que separa el Morral Blanc del Morral Petat, hasta el Castellar, que no nos puso nada fácil su ascensión, y en la posterior bajada por el Barranc de la Cova de l'Aigua fuimos testigos y nos quedó patente que este sector de la sierra fue el más afectado por la voracidad de las llamas. En conclusión, que la práctica totalidad del recorrido que hicimos fue por territorio quemado, así que que con poca cosa positiva nos pudimos quedar. Solo nos queda la esperanza, que dentro de unos años, cuando volvamos a la Serra d'Esparreguera, veamos que la recuperación y regeneración de esta sierra vaya por buen camino.

Un saludo a tod@s, sed felices!!.


Aparcamos junto al Pou del Mas de Paulo. Al fondo la Serra d'Esparreguera, con la Roca de la Moreria.

Cruzamos las casas de la masía y no tardamos en encontrar el sendero que se adentra en el circo del Barranc de la Moreria...

...enseguida nos damos cuenta de que nos vamos a encontrar un paisaje desolador...

...aunque vemos que algunos rodales de vegetación bajo la Roca de la Moreria escaparon de las llamas...

...pero el circo alrededor del barranco quedó calcinado en su práctica totalidad. Nada mejor que poner un par de fotos de la ruta que hicimos en primavera de 2011 para que comparéis como era este circo antes del incendio. Ahí van:





¿A qué era bonito?, pues así de triste se nos muestra ahora.

También parece triste, la Roca de la Moreria, la estrella indiscutible de esta primera parte de la subida...

...a la que le quedaba mejor el verde que el gris.
El sendero vira y nos cambia de vertiente del barranco y empieza a remontar estos canchales en busca de la base de la Roca.

Al pasar a esta vertiente vemos que aquí se salvaron algunos árboles...

...incluso la trepadora que se agarra a la roca que vemos en la parte derecha de la imagen.

Pero si miramos a la vertiente contraria, a las laderas del Morral Petat, vemos que nada escapó del fuego.

También ardió la entrada de la Cova de la Moreria, utilizada como abrigo pastoril.

Nos plantamos en la base de la Roca de la Moreria, que se mira cara a cara con la Roca del Figueral de la cercana Serra d'en Galceran.

Para nuestro júbilo descubrimos que no todo el circo ardió. Se salvó este bosquecillo, que nos regala unos luminosos toques otoñales.

Eso nos hace subir con más ilusión hacia el cordal.

Contrastes. La vegetación de la ladera por la que andamos y la yerma ladera del Morral Petat. Al fondo la Serra d'en Galceran.

Otra de contrastes con el Morral Petat...

Viendo esta foto...¿no os vienen a la cabeza relieves "moncayinos"?.

Alcanzamos la parte SO del cordal, que por suerte está intacta. Pozos y construcciones en piedra en seco cerca de la cima del Morral Blanc.

Hasta cinco pozos hay cerca de la cima de esta montaña, este es uno de ellos.

El Morral Blanc esta defendido por un afloramiento calizo. Hubiese sido una pena que esta hiedra tan hermosa que agarra en él se hubiese quemado.

También nos alegramos un montón al comprobar que al circo del Barranc Fondo, a pies de la cima del Tossal d'Esparreguera, tampoco le afectó el fuego.

Tras sorprender a un numerosísimo grupo de cabras montesas (vimos al menos un decena de familias durante todo el recorrido), y por terreno lapiaz, alcanzamos la cima del Tossal d'Esparreguera.

Ahí estamos, por tercera vez en el vértice que marca sus 1087 metros. Por cierto, la segunda vez que subí, en 2013, también llevaba puesto mi softshell de Joluvi, que por aquel entonces ya lo tenía dos años. Y la de guerra que le queda. Una prenda de calidad, y por la que no tuve que pagar un precio desorbitado.

El cielo andaba encapotado, y las vistas no fueron todo lo nítidas que hubiésemos deseado. Una lástima, pues este Tossal d'Esparreguera posee unas vistas espectaculares. Al menos pudimos captar esta bonita estampa del circo del Barranc Fondo.

Retrocediendo hacia el Morral Blanc, para empezar a transitar por el cordal. El Castellar, punto final del mismo, aún se muestra lejano. Parece que empieza a despejar.

También se nos muestra lejana Culla, pero la conseguimos acercar a golpe de zoom.

Evitamos la cima del Morral Blanc por su vertiente occidental y volvemos a salir a territorio quemado. Amplio collado entre el Morral Blanc y el Morral Petat, con el circo del Barranc de la Moreria cayendo hacia Levante.

Calizas en el domo cimero del Morral Petat, cuya cima declinamos coronar...

...nos conformamos con estas vistas hacia el Morral Blanc...

...y estas otras hacia el Barranc de la Moreria. 500 metros más abajo queda el pedregoso cauce de la Rambla Carbonera.

Seguimos por la cuerda. Fatigoso transitar a trochemoche entre matorral quemado e incómodo lapiaz. El Castellar, además de estar cada vez más próximo..

... nos descubre otro circo a su pies...

...se trata del circo de cabecera del Barranc de la Cova de l'Aigua, por desgracia también calcinado.

Nos plantamos ante la atalaya rocosa del Castellar. Tiene buena pinta, ¿verdad?. Veremos si le podemos hincar el diente por algún lado.

De momento por esta imponente vertiente parece imposible...

...así que bordearemos sus paredes orientales en busca de un punto débil.

Al final encontramos una especie de diagonal herbosa, que con más pena que gloria nos deposita en un balcón calizo, donde nos tomamos un respiro tras el esfuerzo.

Luego solo tendremos que hacer una fácil trepada para alcanzar la cresta cimera del Castellar.

Un mojón de términos lo corona. El Castellar, 884 metros.

Así vemos el cordal recorrido desde la cima.

Vistas hacia l'Alt Maestrat. El pueblo que vemos en el llano es la Torre d'en Besora. Más en la distancia vemos...

...el Montcàtil, con la Ermita de Sant Cristòfol en su cima, el la que estuvimos un par de domingos antes.

Un poco más al norte vemos un pueblo y dos Tossals: Vilar de Canes, Orenga y Nevera.

Vistas hacia el valle por el que discurre la Rambla Carbonera. Al otro lado la Roca del Figueral, el Coll de la Bandereta y el Tossal de la Vila, todo ello perteneciente a la Serra d'en Galceran.

Bajando, al trochemoche, en busca del Barranc de la Cova de l'Aigua. Vemos así el Castellar. He trazado una línea de puntos, indicando más o menos por donde accedimos a la cima del Castellar.

Acabamos llegando a un collado cercano al Tossal de la Sobalma, en el que encontramos esta caseta de pastor.

Barranc de la Cova de l'Aigua. En un principio tenía pensado ceñir la bajada a él, pero me pareció muy abrupto...

...nos resultó más cómodo, entre comillas, bajar por unas terrazas de cultivo abandonadas de su margen izquierda. Durante esta bajada gozamos de unas buenas vistas del circo.

La cueva que da nombre al barranco.

Precioso circo, una lástima que también se quemara por completo.

La mayor parte del recorrido por el cordal fue por senderillos muy poco trillados y monte a través, agradecimos pisar este carril tras la bajada por el Barranc de la Cova de l'Aigua. Esta parte de la sierra no la conocíamos, y pese a estar quemada nos pareció muy atractiva.

Ese carril nos desembocó en una pista más principal, por la que volvimos al punto de inicio. Durante ese tramo vimos así de bien la Mola de les Calçades, otra gran desconocida de la provincia, a la que subimos en 2014.

Llegando al Mas de Paulo. Con un pino superviviente al incendio como testigo de ello.

  • La ruta tuvo una longitud de 12,5 kilómetros, y en ella salvamos un desnivel positivo acumulado de 700 metros.
  • En la subida por el Barranc de la Moreria y en el posterior tramo hasta la cima del Tossal d'Esparreguera seguiremos un buen sendero, que ha quedado un tanto oculto por los efectos del incendio, pero que por lo general se sigue bien. En el primer tramo del cresteo hasta el Castellar seguiremos una trocha bastante, y pese a que encontraremos algunas marcas de pintura blancas, perdedora. A la altura del Morral Petat perdimos el rastro, de la trocha y de las marcas, así que el resto del camino hasta el Castellar fue monte a través, que para una persona con un mínimo de orientación montañera no supondrá problema alguno. Eso si, hay tramos de lapiaz muy incómodos, a lo que hay que sumar la dificultad de andar por terreno quemado. No es esta una ruta para principiantes.
  • Recomendado apoyarse de un track si se desea hacer esta ruta. Este es el que registró mi GPS. Un buen mapa en el que apoyarse es el de la Serra d'en Galceran 1:20.000 de el Tossal Cartografies.
  • No encontramos fuentes en ningún punto del recorrido.
  • Si os apetece ver más fotos de como estaba la Serra d'Esparreguera así os conté, con alguna modificación que he hecho ahora, las dos rutas anteriores en ella, la de 2011 y la invernal de 2013.
  • Y también, por si os interesa, os dejo el enlace al informe que hizo la Conselleria de Agricultura, Medi Ambient, Emergencia Climàtica, Desenvolupament Rural i Transicio Ecològica sobre el incendio.


10 comentarios:

  1. A la vista de tu crónica he revivido mi única visita a esta Sierra allá por 2014 cuando todavía lucía verde el Barranc de la Morería y se me cae el alma al suelo. Una verdadera pena (yo ya no recordaba el nefasto incendio de 2017) que desgraciadamente se repite en muchas de nuestras montañas. No es la primera ni será la última vez que volvamos a casa con la pena en el alma y los pantalones tiznaos ...
    Un abrazo Dani y Felices Fiestas para ti y los tuyos.

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    1. Recuerdo el día del incendio. Es una sierra que vemos perfectamente desde Betxí. Salía del almacén, vi la columna de humo, y como a ti, se me cayó el alma al suelo. A lo largo de estos dos años he pasado algunas veces por la carretera a Vilafranca y ya se intuía que el incendio arrasó casi toda la vertiente oriental de la sierra, cosa que corroboró esta ruta. Una verdadera pena lo del Barranc de la Moreria, pero nos queda el consuelo de ver que la zona cimera y el Barranc Fondo de sus pies no fueron alcanzados por las llamas.
      Prevención, amigo Paco, la palabra clave es prevención...

      Un abrazo navideño.

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  2. Hola Dani,

    Que mezcla de pena, rabia e impotencia da ver nuestras preciosas montañas devastadas por el fuego, por desgracia muchas veces provocado por especuladores...

    Da mucha alegría ver que algunas zonas se pudieron salvar así como el hecho de que poco a poco el verde empiece a mostrarse, aunque sea de forma tímida aun.

    Si ese cordal devastado ya impresiona, como debía ser completamente verde y rebosante de vegetación.

    Muy interesante la subida al Castellar y la bajada por el Barranc de la Cova de l'Aigua, 100% estilo Per Dalt i Per Baix.

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      En este caso, el incendio se produjo por una quema de rastrojos agrícolas que se les fue de las manos. Pero si, muchas de las veces, detrás de los incendios que queman nuestras queridas montañas, han habido oscuros intereses.

      En estos casos, como bien dices, quedarse con lo positivo, y es que hay zonas que escaparon de las llamas, y luego, con el paso de los años, esperar una correcta regeneración de las zonas quemadas.

      Con esa atractiva pinta rocosa ese Castellar no se podía haber quedado sin coronar, y ya conoces mi cabezonería jejeje

      Un abrazo.

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  3. Saludos, Dani.
    Un reportaje muy interesante el que has llevado a cabo. Me ha gustado bastante la comparativa del antes y el después. Dos años no es nada para recuperar un monte quemado... es una lástima, porque tras un incendio, los responsables políticos salen a la palestra en busca de la medalla electoral, prometiendo tonterías que todos sabemos que no se van a cumplir... Tendrán que pasar muchos años, y claro, nunca quedará igual. La montaña es preciosa, porque geológicamente es impresionante... pero le falta algo, claro está.
    Un abrazo, buen año, y gracias por tu trabajo.

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    1. Gracias una vez más por tu comentario Fran.

      Fue triste ver como ardía esta sierra, como triste fue leer en algunos medios "incendio de matorral en Culla"... la rica variedad arbórea del Barranc de la Moreria es mucho más que matorral... lo de los políticos y los incendios ya no sé si utilizar el término triste también... pero si, mucha palabrería, pero luego a la hora de invertir en prevención, muy importante, y extinción, y también en la posterior repoblación, esas palabras se las lleva el viento.

      A raíz de lo de la prevención, un buen amigo mío, que es bombero forestal, estuvo hace poco en Almería, participando en los primeras quemas prescritas que se hacen en el estado, es decir combatir el fuego con fuego, quemando de forma controlada el sotobosque, que al fin y al cabo es el que hace que se propaguen la mayoria de los incendios.

      Un abrazo.

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  4. Hola Dani.

    Joer joer, cuando he visto la primera foto que has puesto de antes del incendio, me he quedado noqueado, con lo bonito que estaba con ese verde rupícola y esa frodosidad del fondo de los barrancos. Muy acertada y necesaria la entrada comparando los dos momentos.

    Que te voy a decir de los incendios, ya lo hemos hablado muchas veces!! Dentro de la pena que es, al ser afloramientos rocosos, montañas y circos se puede seguir sacándole provecho senderista (me pongo en la tesitura de alguien que es la 1ª vez que va). Si fuera un bosque en una zona llana el incendio acaba con todas las posibilidades senderistas del lugar. De todas formas, como dicen por ahí, no será la última vez, y debemos ser fuertes para aguantar de la mejor manera posible los palos que nos van a ir llegando, porque los veranos van a venir que dan miedo. También es cierto que dos años son pocos para empezar a ver algo de regeneración.

    Por otra parte, son muy impresionantes esos morros calizos y esos circos rocosos (Yo también veo reminiscencias al Moncayo en su circo con esa curvatura.)

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Pues si, cuando uno ha visitado esta sierra vestida de verde primero y de blanco después, se le cae el alma en pedazos al verla teñida de gris. Viendo la variedad arbórea de esa zona que se salvó, en 2011 cuando visité por primera vez no me fijaba tanto en ese aspecto como lo hago ahora, no me extrañaría que se hubiese calcinado algún tejo, pues hay zonas rocosas de umbría, inaccesibles, por las que sienten predilección estos árboles, propicias para que pudiesen haber habido, pero eso son solo suposiciones mías.

      Dentro de lo dificultoso que fue avanzar en algunas zonas me esperaba yo que hubiese sido más penoso, pero claro no es lo mismo andar por una zona quemada en la que había arbolado bajo y vegetación rupícola que hacerla por un bosque quemado, por ejemplo de pinos. Por ponerte un ejemplo, en el incendio de 2016 en Espdán todos los pinos quemados que quedaron en pie ahora están en el suelo y han dejado impracticables un buen numero de los senderos que hay en esa zona.

      Ahora a desear lluvias, y por que no, nieves, que ayuden a regenerar esta sierra, para que dentro de unos años la podamos ver, ya no tan resplandeciente como antes del incendio, pero si con mejor cara.

      Un abrazo.

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  5. Que tristeza ver esos contrastes de un verde esplendoroso a los tristes grises y negros recubriendo las montañas. Afortunadamente con el tiempo el paisaje se renegará y la vegetación volverá a cubrir sus las laderas y barrancos. La importancia de la gestión forestal es clave para evitar al máximo los siempre desoladores incendios ¡Salud y montaña!

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    1. Si, siempre entristece ver montañas quemadas, y más si ya las conocías en todo su verde esplendor. Pero es verdad, aunque de rica variedad botánica, no era esta una sierra de frondosos bosques, que tardan más en regenerar. Esperamos en unos años volver a l'Esparreguera y regresar a casa con mejores sensaciones.

      Gracias por comentar, Guillem, salud y montaña!!

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