GR-333 - Etapa 7ª: Fuentes de Ayódar- Ayódar

Sábado 20 de junio de 2020

Nos soltaron el virus y nos vimos obligados a posponer y aplazar muchos planes, entre ellos el GR-333, de hecho, la sexta etapa de este GR fue la última ruta que hicimos antes del confinamiento. Por suerte pudimos ir saliendo poco a poco y cada vez con menos restricciones, y así, tres meses y medio después pudimos retomar el proyecto, lo hicimos donde lo habíamos dejado, en Fuentes de Ayódar, y evidentemente con la séptima etapa, la que une esta población con la de Ayódar, etapa en la que el trazado del GR discurre totalmente por el camino que antaño servía de nexo entre estas dos poblaciones. El itinerario que trazamos nosotros para la vuelta tuvo sus luces y sus sombras.

Como de costumbre empezaré contándoos algunas cositas sobre Fuentes de Ayódar, como por ejemplo que es el primer pueblo al que riega el Río Chico o de Ayódar, o que su núcleo urbano, tendido sobre una ladera, representa una bonita estampa cuando se ve desde las alturas, también es este pueblo lo que se conoce como un "cul-de-sac", es decir que la carretera que lleva al pueblo termina allí.
A nivel natural destaca sin duda el Pozo Negro, uno de los parajes acuáticos más bonitos de Espadán, el lentisco monumental de la Fuente de la Masada, el de mayores dimensiones de todo el territorio valenciano, o las numerosas fuentes de la población. A nivel histórico podríamos destacar las necrópolis islámicas que se encontraron en el casco urbano, o el lagar medieval del Cubo.

Peculiar escultura, ¿un jabalí?, en la pequeña rotonda de entrada a Fuentes de Ayódar.

Plaza de la Iglesia, con la Iglesia de San Roque (s.XVII).

Bonita, estrecha y empinada calle de Fuentes de Ayódar.

Y es que todas las calles de este pueblo están en pendiente, que aquí se salva mediante escaleras.

Las calles de Fuentes poseen el encanto propio de los pueblos del Alto Mijares.

Una de la imágenes más típicas del callejeo por Fuentes de Ayódar.

Antes de empezar con el resumen de la ruta me gustaría apuntar que así como en las anteriores seis etapas todas ellas habían transcurrido en algún momento, tanto la propia etapa, como el recorrido de vuelta, por algunos senderos y caminos que ya conocíamos y habíamos pateado anteriormente, el recorrido íntegro de esta séptima etapa, tanto el tramo de GR, como el de regreso a Fuentes iba a ser inédito para nosotros, lo cual ya resultaba un aliciente.
Esta etapa es corta, poco más de seis kilómetros, y aunque Fuentes de Ayódar está situado a mayor altitud que Ayódar, esta acumula casi 200 metros de desnivel positivo, lo cual quiere decir que en la tendencia descendente de la etapa encontraremos alguna subida que otra.
Como he comentado esta etapa sigue al dedillo el trazado del antiguo camino de Fuentes a Ayódar, y este tiene dos mitades bien diferenciadas, en la primera iremos asomados en casi todo momento al valle del Río de Ayódar, del que constantemente tendremos buenas vistas, así como de las montañas y peñas que lo cierran, como por ejemplo la Peña Zamela. También pasaremos junto a coquetos rincones acuáticos como los del Barranco del Olmo o junto a restos históricos como los del Castillico.
La segunda mitad del trazado transcurre ya junto al río, y posee un curioso tramo en el que iremos sobre la pared de una pequeña canalización de agua. También tendremos la ocasión de desviarnos unos metros del GR y asomarnos a una bonita zona de pozas y pequeñas cascadas, antes de tomar el camino por el que llegaremos hasta Ayódar, donde finalizaba la parte de esta ruta que se atañía el GR-333. Un bonito y agradable recorrido sin duda.

Estamos ya en el monte, hemos ganado un poco de cota y ya tenemos esta visión de Fuentes de Ayódar.

La primera subida del día tiene bastante pendiente, incluso encontraremos un punto en el que hay que ayudarse de una cuerda, o como en este otro, en el que habrá que superar unos resaltes rocosos.

El sendero no tarda en asomarnos al valle, que luce un bonito verde.

Aquí iniciamos una bajada, que nos abocará a la carretera, por la que tendremos que andar unos centenares de metros.

Tras el tramo de carretera volvemos a coger sendero ascendente, vemos del Río de Ayódar, y algunas de las peñas que lo miran.

Seguimos subiendo. El sendero está bien apuntalado por un muro lateral. Al fondo aparece la Peña Zamela.

Nos internamos un poco al Norte, pudiendo ver así el cordal montañosos de la Cueva Negra.

Pasamos junto al Castillico, restos de un torreón íbero, que data de los siglos IV/III a.C.

Breve incursión por el Barranco del Olmo, por el que corre un hilillo de agua, suficiente como para formar una pequeña poza.

Vista hacia el valle del Barranco del Cubico. Al fondo del todo aparece el cordal del Alto del Pinar, por el que circulamos en la quinta etapa de este GR.

Retomamos el marcado cariz SE que llevaba la ruta. Si nos fijamos bien ya podemos ver el campanario de Ayódar.

Volvemos a tocar, de forma muy breve, la carretera, y empezamos a bajar hacia el río, lo hacemos bajo la sombra de este pinar.

Una vez en el cauce andaremos unos metros sobre esta acequia. En la pared rocosa se ha instalado un pasamanos para hacerlo con mayor seguridad.

Nos desviamos unos metros para ver esta bonita zona del río.

Se forman aquí unas bonitas pozas y pequeños saltos de agua. Debe ser un lugar este en el que los vecinos de Ayódar suelen venir a bañarse en verano.

No es para menos, el rincón es precioso.

Salimos por tercera vez a la carretera, y por ella llegamos a Ayódar. Lo primero que llama la atención es sin duda la Torre de los Dominicos.

De ella, y de Ayódar, ya hablaremos un poco más en la crónica de la octava etapa, de momento os muestro este grabado en una de sus paredes.

Una calle de Ayódar, y sobre el cerro los restos del Castillo de Ayódar.

Completada la etapa tocaba ejecutar el recorrido de vuelta a Fuentes, que en su primera parte lo haríamos siguiendo el antiguo camino de Ayódar a Torralba. Empezamos cruzando Ayódar y bajando al río, junto al que caminaremos un buen rato, obteniendo bonitas estampas fluviales. Hasta aquí todo muy bonito, pues cuando llegamos a la señal que indica el camino a Torralba la cosa se empezó a complicar, empezando por la localización del sendero, muy difusa debido a la crecida vegetación de ribera. Una vez encontrado el sendero, la cosa, lejos de mejorar, empeoró. Ya de por si no debe ser un sendero muy transitado este, si a ello le sumamos que por aquí no ha pasado ni el tato los últimos tres meses el resultado fue un sendero totalmente comido por la vegetación (muchas zarzas en la zona próxima al río), lo que hizo que fuese muy complicado de seguir en muchos de sus tramos, a ello hubo que añadirle lo emboscado del mismo, que hizo que toda el agua de la lluvia de la noche anterior estuviese aún en la vegetación, por lo que acabamos hechos una sopa. Total que, sin vistas, empapados, llenos de arañazos, y algún golpe que otro, en las piernas, disfrutar lo que se dice disfrutar, no disfrutamos en este tramo, y es una lástima, pues es una tirada muy larga de sendero y con sabor ancestral.
Por suerte la cosa fue mejorando al aproximarnos a la carretera de Torralba, donde agradecimos el salir a la implacable solana, la cual secó mis ropas de inmediato. Al llegar al aljibe del Pocico abandonamos el camino de Torralba para empezar a seguir el del Cubico, lagar del siglo XVIII que vimos a lo lejos. Subimos a un colladete a pies de la Peña Redonda o Alto del Cubico, donde recuperamos las vistas al valle del Río de Ayódar. Más adelante al llegar al Corral de la Bailía tomamos el Camino de la Bailía, que ya no soltaríamos hasta llegar hasta Fuentes de Ayódar, a donde llegamos a la hora perfecta para tomarnos una fría cerveza en una terraza.

Volvemos a bajar al río. Nos alegra verlo con tanto caudal. Al fondo aparecen las Picorzas.

Nos despedimos de Ayódar, con la Loma Saganta como telón de fondo.

Llegamos a una zona de playas fluviales, conocida como la Cuchareta.

Nos saltamos fotográficamente, por las razones antes explicadas, un buen cacho de ruta. Volví a sacar la cámara cuando volvimos a tener vistas. Volvemos a ver al fondo el Alto del Pinar.

Volvemos a ver de nuevo, ahora desde otra perspectiva, la cuenca del Barranco del Cubico, con la cuerda de la Cueva Negra al fondo.

Pensábamos que no la veríamos hoy, pero mira por donde, apareció.

El Pocico, punto en el que tomaremos el ramal del Cubico.

Camino del Cubico vemos los cantiles y oquedades de la Peña Redonda.

Y este es el Cubico, se trata de un lagar que data del siglo XVIII, aunque entonces no lo sabíamos, de haberlo hecho  hubiésemos hecho el esfuerzo (el sol ya cascaba de lo lindo) y hubiésemos subido a visitarlo.

Alcanzamos un collado a pies de la Peña Redonda o Alto del Cubico, será este el punto más alto alcanzado en esta ruta. El valle del Río de Ayódar se nos vuelve a mostrar.

A la derecha la Peña Redonda. Vemos también, en el valle, la Peña Zamela. Omnipresente la cuerda de la Cueva Negra.

Quitando de un tramo de sendero (antiguo camino de la Bailía), lo que nos restaba hasta Fuentes fue todo por carriles y pistas. Con vistas como esta no importa andar por ellos.

Fuentes de Ayódar, un pueblo bonito de veras.

Seguimos bajando, con la cima de la Cueva Negra al fondo.

Y esta fue la última foto que hice. Hacía calor e imperaba llegar cuanto antes a Fuentes para tomarme una birra bien fresca. Estos calores, vuelven a aplazar, a no ser que salga algún día más fresco este verano y aproveche, el GR hasta el otoño. Un saludo a tod@s y hasta la próxima!!

• Longitud total del recorrido: 16,6 kilómetros.
• Longitud de la etapa: 6,5 kilómetros.
• Desnivel positivo acumulado total: 613 metros.
• Desnivel negativo acumulado total: 613 metros.
• Desnivel positivo de la etapa: 172 metros.
• Desnivel negativo de la etapa: 287 metros.
• Track de la ruta.
• Si os animáis a realizar este recorrido quizás deberíais saber que...

...la parte correspondiente a la etapa no ofrece problemas de seguimiento, y se realiza por buenos caminos y senderos de montaña, excepto el corto tramo en el que se circula sobre una acequia.

Para el recorrido alternativo a Fuentes si que os será de ayuda un mapa (recomendado el de la Serra d'Espadà de el Tossal Cartografies) o un track (por ejemplo el mío 😉), ya que son bastantes las intersecciones que encontraremos. También será conveniente valorar en que estado se encuentra el sendero de Ayódar a Torralba. Destacar también que antes de tomar dicho sendero tendremos que efectuar varios vadeos al río, cosa que puede resultar más o menos dificultosa en virtud de las fechas en que hagamos la ruta. Solo nos podremos abastecer de agua en Ayódar, ya que no encontramos ninguna fuente durante el recorrido.

• Web del Ayuntamiento de Fuentes de Ayódar.
• Folleto turismo Fuentes de Ayódar.
• Web del Ayuntamiento de Ayódar.
• GR-333, etapa 1: Tales-Suera.
• GR-333, etapa 2: Suera-Aín.
• GR-333, etapa 3: Aín-Alcudia de Veo.
• GR-333, etapa 4: Alcudia de Veo-Villamalur.
• GR-333, etapa 5: Villamalur-Torralba del Pinar.
• GR-333, etapa 6: Torralba del Pinar-Fuentes de Ayódar.