28 de febrero de 2021

Los Acantilados de Benitatxell

Sábado 17 de octubre de 2020

Tercera, y última, de las rutas que hicimos en octubre del pasado año. Cambiamos las montañas turolenses por la costa alicantina y nos vamos hasta el término municipal del Poble Nou de Benitatxell, para hacer un recorrido lineal de ida y vuelta a ras de litoral, cuyo principal atractivo será caminar por la base de unos espectaculares acantilados costeros.



Llegar al punto de inicio de esta excursión puede resultar un tanto lioso, sobre todo para alguien como yo, al que las laberínticas urbanizaciones costeras le suelen "atorar", y más aún si las indicaciones para llegar a dicho punto de inicio las llevaba "apuntadas" en la cabeza. La vueltas de más, alguna que otra maldición y palabrota, y que yo me ponga a explicar aquí como llegar al inicio se pueden evitar con la ayuda de un navegador, o de  los Siris, Alexas y demás asistentes digitales, y es que hay que ver, y se viene reflexión, lo extremadamente dependientes que nos hemos hecho de todos estos asistentes y aplicaciones, en los que delegamos prácticamente todas nuestras acciones, incluso las más cotidianas, con ellos lo tenemos todo prácticamente masticado, lo que en mi opinión nos hace perder autosuficiencia, por que sin ellas ahora mismo seríamos incapaces de resolver muchas cosas, y ya ni hablamos de las redes sociales, todo ello ha hecho que ese "cacharrete" que nos hace ir la mayoría del tiempo con el cuello encorvado nos tenga esclavizados. 

Y si extrapolamos todo esto a la montaña, ¿Qué tenemos?, pues con eso de la inmediatez, queremos compartir al instante con la mayor cantidad de personas posibles, muchas de las cuales ni conocemos, donde estamos y que estamos haciendo. Por ejemplo, estamos ante un magnífico paisaje, le hacemos una foto con el móvil y de inmediato la compartimos en todas nuestras redes sociales y con todos los chats posibles de mensajería, y no nos damos cuenta, de que ese momento mágico, de ver un paisaje hermoso, el presente, nos lo estamos perdiendo, o no lo estamos disfrutando de él plenamente. Y si hablamos de los GPS... Nos descargamos tracks con la mayor cantidad de waypoints posibles, que nos digan en que dirección seguir en cada intersección o cruce de senderos que nos encontremos, o que nos digan donde hay una buena foto panorámica, y por no hablar si tenemos activado el chivato, ese que pita cada vez que nos alejamos unos metros del track, lo dicho todo masticado, perdemos autosuficiencia y aniquilamos esa esencia aventurera, en mayor o menor medida, que siempre ha ido asociada al salir a caminar por los montes. Y si somos de estar muy pendientes del GPS, ya tenemos en la montaña el síndrome cotidiano de la cabeza agachada. Con ello no quiere decir que esté en contra del uso de esas tecnologías en la montaña, ya que como veis he hablado en plural, pero que si que creo deberíamos minimizar ese uso, yo por ejemplo en mis rutas el móvil siempre va dentro de la mochila, y si llevo un track de apoyo en el GPS, va eso, el track pelado y punto, y si tengo mapa de la zona prefiero este al GPS. Con ello, y repito, no estoy en contra del uso de la tecnología en la montaña, soy el primero en usar GPS, que en rutas de orientación complicada es una herramienta excelente. De lo que no estoy tan a favor es del abuso de esas tecnologías.

Esta ha sido mi reflexión. ¿Qué opináis vosotros al respecto?.

Tomando dos imágenes de Internet he hecho este montaje que ilustra la conclusión a la que quería llegar con la reflexión, que la dependencia de la tecnología nos hace perdernos la realidad, o a vivirla a través de una pantallita. Sobre la tecnología y el ser humano va la siguiente obra audiovisual, maestra a mi parecer, del grupo de rock uruguayo el Cuarteto de Nos: 



Siguiendo un poco con la reflexión anterior esta ruta se puede realizar perfectamente sin GPS, ya que está totalmente balizada como SL, en concreto el SL-CV-50. Yo en mi caso grabé la ruta, pero no la voy a colgar en Wikiloc, pues esta cien veces repetida allí, además no pude, por la circunstancia que os contaré más adelante, realizarla al completo.

Nada más empezar la ruta el sendero apenas tarda unos metros en aparecer, y tarda otros pocos más en introducirse en la frondosidad del Barranc de la Viuda, que nos hace olvidarnos al instante del maremágnum urbanístico de la zona. Poco a poco, y a medida que nos iremos acercando a la costa la vegetación se irá volviendo más arbustiva, y el sendero más rocoso y pulido. El curso del barranco nos acaba llevando a orillas del Mediterráneo y a la coqueta Cala  Llebeig, en la que hay unas cuantas casetas de pescadores, las cuales no hacen que dotar de más encanto a esta bonita cala rocosa.

Tras la cala viene una fuerte subida. Finalizada esta un corto tramo boscoso nos deposita a pie de los acantilados, bajo los que discurrirá buena parte de la ruta, sin lugar a duda la más espectacular. Iremos caminando bajo una línea de paredones, unos desplomados, otros completamente verticales, otros hiper-erosionados, todo ello con unas constantes y preciosas vistas de este sector costero, tanto hacia el sur como hacia el norte. Otros aderezos a este espectacular tramo serán el paso junto a cinco cuevas/refugios y el paso bajo un antiguo desprendimiento de rocas. Y lo mejor de todo es que hoy disfrutaríamos de ese tramo dos veces.

Viendo la frondosidad del Barranc de la Viuda nadie diría que estamos tan cerca del mar, ni mucho menos al lado de una zona mega-urbanizada.

El barranco se va encajonando a medida que nos iremos acercando a la costa. Este Barranc de la Viuda es la única vía de acceso pedestre a la Cala Llebeig. Lo pulidas que están las rocas es un claro indicativo de lo frecuentada que debe estar esta ruta a la cala.

No es para menos, pues el lugar es precioso. La verdad es que el pateo merece la pena si queremos bañarnos aquí. Evidentemente otra manera de acceder a la cala es navegando.

Nos fijamos en este pequeño islote de la Cala Llebeig.

Y esta es una de las casetas de pescadores que hay allí.

Estas son algunas de las otras. Encantador.

Visitada la cala continuamos con la ruta. La fuerte subida exige paradas, por ejemplo para fotografiar morros rocosos que van apareciendo al sur.

Vemos el marcado tajo del Barranc de la Viuda, por el que habíamos accedido a la cala.

Como mejor se aprecia la belleza de la cala es desde las alturas.

Seguimos mirando al sur, donde van apareciendo nuevos morros, que es como se conoce en la zona a estos salientes rocosos al mar.

Impresionante.

Aunque lo que nos espera al norte tampoco está nada mal. Denótese, si miramos al punto más alto de esta peña, el Morro del Bou, que se urbanizó hasta prácticamente el borde de estos acantilados.

Se empieza a hacer patente la erosión marina en estos paredones.

Nos espera ahora un tramo por una faja, bajo una pared desplomada.

Estampas como esta de por si solo ya justifican las dos horas de coche.



Nos desviamos unos metros del sendero principal para fisgar por estas rocas erosionadas.

Allí descubrimos esta pequeña ventana hacia el Mediterráneo.

Pasamos por este túnel natural, formado por un desprendimiento.

Si hacemos esta ruta a primera hora este punto es de los pocos que encontraremos sombra, la cual aprovecha para almorzar un grupo de senderistas.

Salimos de nuevo al sol, a la derecha vemos...

...la Falla Moraig, incluida en el menú de hoy.



La falla, con más detalle.

Otro que también había aparecido, lo habréis notado en fotografías anteriores, era el Cap de la Nao.

Cova de Domingo l'Abiar, una de las cinco cuevas/refugios junto a las que pasa el recorrido. Las otras son la Cova del Morro del Bou, Cova de Toni el Senyalat, Cova de Pepe del Morret y la Cova de les Morretes.



En la parte alta de este acantilado vemos la punta de una grúa, lo cual quiere decir que se sigue urbanizando hasta el borde.

Mejor fijarse en estos detalles, ¿verdad?.

Nos vamos aproximando a la Cala Moraig, con el imponente Morro Falquí.

Fíjense en esos chalets construidos casi al borde del precipicio.


Así llegamos al parking y área recreativa de la Cala Moraig, donde nos dimos con un canto en los dientes, bueno, más que con un canto con una valla, la cual impedía el acceso a la cala, no hace falta mencionar la razón, ah, y con advertencia de multa, of course. Al no poder bajar a la cala nos quedábamos sin ver también la Cova dels Arcs y la Falla Moraig, otros de los dos puntos fuertes de la ruta a los cuales se accede desde la cala.

Así que tocaba decidir, o volver o, como todavía era pronto, buscar un plan B. Por suerte junto al parking nacían dos senderos, uno que bajaba a la Cala dels Testos y otro que subía al Morro Falquí, estábamos de suerte, aunque de todas formas la ruta se iba a quedar coja. Como había leído en alguna parte que en la ruta a la Cala dels Testos había un paso equipado con cuerda que quizás hubiera supuesto algún problema para Laia optamos por subir al Morro Falquí. Al final resultó todo un acierto, pues le sumamos desnivel a la ruta, y al llegar arriba obtuvimos unas excelentes vistas de todo este sector de acantilados costeros.

La Cala Moraig, la cual solo pudimos ver desde los miradores del área recreativa.

Ese camino, que es el que da acceso a la cala, se encontraba cortado. Difícil acceder por otro sitio. Nos despedíamos también de visitar la Cova dels Arcs y la Falla Moraig.

Por suerte la opción de subir al Morro Falquí nos salvó la papeleta.

Como plan B no está mal, ¿verdad?.

Durante la subida pudimos ver el estrecho, y frondoso, barranco por el que se accede a la Cala dels Testos, a la cual solo se puede llegar, a pie, por ahí.

Nosotros nos encaminamos hacia el Morro, que también tiene una urbanización muy cerca de su cima.

Durante la subida pudimos ver la Cala dels Testos.

La acercamos con el zoom. Debe ser una gozada darse un baño allí.


Los 170 metros sobre el nivel del mar del Morro Falquí nos otorgan estas vistas.

Acercamos con el zoom la Cova dels Arcs, una pena no haberla podido visitar. Esto fue lo que nos perdimos:




Desde allí arriba volvemos a ver, y con mejor detalle el Cap de la Nao, con su faro, y l'Illa del Descobridor.


De regreso al área recreativa, y antes de emprender el camino de vuelta, hicimos una parada a comernos el bocata. De nuevo en ruta pudimos disfrutar de nuevo del tramo de los acantilados, así como fijarnos en detalles en los cuales no habíamos reparado en la ida.

Al llegar de nuevo a la Cala Llebeig nos dimos un refrescante y relajante baño de pies, y patas, para afrontar más frescos la suave remontada al Barranc de la Viuda. Apuntar que tanto el baño, como la remontada, se vieron un tanto empañados por un acto y una escena, respectivamente, del más puro garrulismo hispano.

Quitando de esa eventualidad, una ruta excelente, aunque repito, que se quedó coja. Así que, si las autoridades ¿competentes? lo permiten, volveremos.

El Morro Falquí desde el mirador del área recreativa.

La Cova dels Arcs, desde un punto cercano al área recreativa.

Y por donde habíamos llegado íbamos a volver, no nos iba a importar en absoluto.

La zona es muy rica a nivel geológico. Al final de la crónica, en los datos técnicos de la ruta os he puesto un enlace a una publicación sobre la geología de este paraje.


Vemos detalles que nos habían pasado desapercibidos en la ida.


Unos disfrutamos de este paisaje andando y otros los hacen en moto acuática. Hay que decir que nosotros contaminamos menos.

De nuevo la falla. Nos queda pendiente.

El paso bajo los bloques desprendidos.




Punta de l'Alderà.

Y con esta imagen tan marinera finalizamos la crónica de esta ruta, que entonces no lo sabía, pero que fue la última de 2020.

Carpe Diem amig@s!!


  • Longitud del recorrido: 11,3 kilómetros.
  • Desnivel positivo acumulado: 300 metros.
  • Desnivel negativo acumulado: 300 metros.
  • Track, de Santiago González del SL-CV-50, en él está explicado como llegar al punto de inicio.
  • Interesante publicación sobre la geología de la zona.
  • Si os animáis a realizar esta ruta deberíais saber que...
...se trata de un recorrido de fácil seguimiento, pues se encuentra totalmente balizado con señales de SL (también la subida al Morro Falquí) y todos los desvíos están perfectamente señalizados. Respecto a la dificultad técnica solo hay que reseñar lo pulida y resbaladiza que está la roca en la segunda parte de la bajada por el Barranc de la Viuda, y un pequeño tramo de sendero (una decena de metros) bastante expuesto al poco de terminar la subida siguiente a la Cala Llebeig. No encontraremos ninguna fuente o punto donde llenar agua en todo el recorrido.

14 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Yo, como comente hace poco a Toni, no tengo ninguna red social y cuando voy al monte, hago como tú, el móvil en la mochila. El GPS, tengo un Garmín, que está destrozado (es un milagro que funcione), suelo llevar varios track orientativos, que me sirven para poco, porque normalmente lo miro poco. Luego en el BaseCamp, coloco algunos waypoints sobre el mapa, para subirlo a Wikiloc.

    En lo referente al recorrido, está zona la visitamos dos o tres días, cuando estuvimos de vacaciones en Altea, nos gusto mucho, el problema es que en el mes de agosto, no apetece mucho hacer estás rutas sin sombra y tan solo hicimos una ruta cortita que bajaba a la Cala barraca (sobre la marcha, ya que no sabíamos que existía) y otra en coche, visitando varios miradores (ruta de los miradores).

    Me ha gustado mucho el recorrido, sin duda estos senderos pegados a la costa, que recorren los acantilados, son una maravilla. Este, tiene pasos muy atractivos, como el tramo de la faja y con muchos puntos de interés, como las cuevas/refugios, la Falla Moraig y las diferentes formas que ofrecen las rocas.

    Una lastima que estuviera cerrado el acceso y no pudieras visitar la Cova dels Arcs, ya tienes excusa para volver. Esas casitas de pescadores, son una maravilla, quien tuviera una para disfrutar de tan bellos parajes.

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo.

      Oye, pues te felicito por no tener ninguna red social, te lo digo en serio, por que al final no dejan de ser una adicción más. Yo Facebook apenas lo uso, pero la verdad es que ahora un tanto enganchado a Instagram, cierto que es bastante menos tóxica que Facebook, pero si te descuidas un poco a la que te quieres dar cuenta estás más tiempo del necesario mirando fotos en la pantallita del móvil.
      Respecto al gps hasta este verano tenía el mismo problema que tu, mi viejo Garmin se apagaba cada dos por tres, lo cual fue bueno, pues esa circunstancia me vino bien para ser menos dependiente de él y orientarme sobre el terreno, utilizando más los mapas y estudiando mejor las rutas los días antes. Este verano me compré uno de segunda mano en Wallapop y funciona perfectamente. También me regalaron una brújula, y ya he prácticado algún día sobre el terreno con ella. Luego también hago como tu, durante la ruta no edito el track, ni marco waypoint ninguno, lo hago en casa, con el BaseCamp.

      Respecto a la ruta se agradece encontrar paisajes tan relativamente "vírgenes" y salvaje en una zona tan explotada urbanísticamente como esta. Esta ruta y la de la Serra Gelada quizás sean los dos máximos exponentes de oasis naturales en una costa alicantina destrozada por el cemento y el ladrillo. Son dos rutas que te recomiendo de veras. Esta de Benitatxell en verano se puede hacer, a buen ritmo, antes de que apriete el sol. La de la Serra Gelada ya es un poco más larga para hacerla de ida y vuelta (se puede hacer circular, pero volviendo por urbanizaciones), lo mejor, al llegar a Benidorm, es coger un autobús que te devuelve al punto de inicio.

      Un saludo.

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    2. La de la Serra Gelada, la iba hacer tal y como dices, pero pedí información en la oficina de turismo y se quedaron flipando 😂. Me recomendaron no hacerla para esas fechas, así que lo cambiamos por la subida al Peñon de Ifach.

      Yo también compro alguna cosa en Wahlapop, con paciencia hay cosas medio regaladas y prácticamente nuevas.

      Un saludo

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  2. Hola Dani,

    Menudo rutón que os pegasteis, y encima algo nada común en tus rutas, bien pegaditos al mar.

    Antes de proseguir, comentar que estoy de acuerdo contigo, y eso que yo soy el primero que me descargo los traks y que uso GPS, pero cada vez intento usarlo menos e intentar investigar y llegar por mis medios, y solo si veo que me he perdido, tirar de él para ver que no la estoy liando, que soy muy propenso a ello... jajaja

    La zona me ha recordado mucho a la Costa Brava, pero en lugar de formaciones graníticas, estas son calizas, que da igual el tipo de roca que sea, las formas que consigue la erosión marina con ellas no tiene precio, menudas formaciones bonitas que pudisteis disfrutar.

    Esta zona siempre me ha llamado mucho la atención, pero me pilla un poquito lejos.

    Por cierto, una ruta en kayac por debajo de esos paredones ha de ser una pasada, ahí te lo dejo como idea... jejeje

    Un abrazo!!!

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    1. Hola David.

      Si, la verdad es que es muy poco frecuente verme tan cerquita del mar. Decir que me estudiado una ruta un poco más al sur de esta, pero que en vez de ir por debajo de los acantilados va por arriba, así que igual no tardas mucho en verme de nuevo junto al Mediterráneo jeje. Lo del kayak si que lo veo menos probable jejeje.
      La Costa Brava me gustaría visitarla en un futuro, seguro que hay buenas rutas pegadas al litoral allí, y por supuesto que me gustaría hacer la vía ferrata de la Cala del Molí.

      Respecto al tema gps/aplicaciones de navegación para el móvil, yo con los años me he vuelto menos dependiente de ellas, y aunque cuando voy a lugares que no conozco siempre llevo un track, o varios, descargados, si que me he dado cuenta de que cada vez miro menos el gps, aunque he de reconocer que ha habido veces que de un buen apuro me ha sacado. Lo del mayor o menor uso de estas tecnologías depende, creo yo, de la zona que se visite. Por ejemplo, el Pirineo, es una cordillera que está completamente cartografiada, con mapas excursionistas de mucha calidad, y de varias marcas, ahí, a no ser que subas a picos perdidos de la mano de Dios, o que hagas rutas muy poco frecuentadas, como la que hicimos al Anie, si tienes el mapa de la zona, no veo necesaria la dependencia del gps, otra cosa ya es ni se te mete niebla o se te forma una ventisca...

      Un abrazo.

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  3. Hola Dani.
    Tema ruta: esta parte del litoral alicantino es otra de mis asignaturas pendientes. Mi gente lleva varios años cerrando la temporada con rutas por allí pero yo, por unas causas u otras, me las he perdido. El caso es que cada vez que veo fotetas de esas calas y acantilados me subo por las paredes y siempre pienso ... "Ya llegará el verano !!!". Pues eso, a ver si de cara al próximo podemos hacer una escapadita por ahí con baño incluido.
    Tema uso tecnologías : totalmente de acuerdo. Yo también soy de los que llevan el móvil en la mochila. Mis redes sociales prácticamente se limitan a este blog. No cuelgo nada en wikiloc. Pero a fuerza de ser sincero te digo que sí que hago uso del GPS más de lo que me gustaría. Como contrapartida también te digo que cuando me preparo la ruta la estudio a conciencia y al llevarla a cabo dejo (dejamos, cuando se trata del mi grupo) poco para la improvisación, cosa de la que soy un fan absoluto y me gustaría hacerlo más a menudo y no sólo cuando la propia ruta así te lo exige por sus condiciones orográficas, meteorológicas, o del estado de los caminos. Nosotros, de vez en cuando, hacemos alguna ruta "ciega" o I+D, sin GPS, a lo sumo con mapa y te aseguro que resultan de lo más divertidas y aventureras. En fin, has abierto un melón que da mucho juego. Yo voto por el sí a las tecnologías (y creo que hablo sólo del GPS en este caso) pero sin abusar.
    Un abrazo ... y ya llegará el verano, aunque veremos cómo !!!.

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  4. Como siempre digo : el boom que parece que está cogiendo el senderismo tiene dos "culpables": Decathlon y Wikiloc. Y este último año añado también al enclaustramiento por el p--o Covid. Con eso la gente se tira al monte y pasa lo que pasa ...
    Otro abrazo.

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    1. Hola Paco.

      Yo añadiría a la lista el efecto Kilian Jornet... Lo de Wikiloc está siendo increíble, antes, muy de vez en cuando había gente que me paraba y me decía: "he seguido tal o cual ruta por tu blog", pero desde el verano de 2020 no te imaginas la de gente de mi pueblo, que no salía al monte, que ya me ha dicho: "te sigo en Wikiloc, he seguido muchos tracks tuyos", de los muchos que se han beneficiado de esta crisis, uno de ellos Wikiloc, sin duda. De lo que tu no cuelgas tus rutas allí ya lo hemos hablado alguna vez, y la verdad es que me parece admirable tu postura, pues parece que ahora sea obligatorio, si sales a la montaña, colgar todas tus rutas en Wikiloc. Te pongo un ejemplo, en la crónica de la ruta que hicimos al Ranera recibí un comentario anónimo que en tono casi indignado me decía que por que no había track de esa ruta y por que no colgaba tracks. Te invito a leer mi respuesta.
      La verdad es que yo antes también colgaba todas mis rutas en Wikiloc, pero ya hace un tiempo que solo publico allí las rutas que aporten algo nuevo, o que sepa que no van a estar muy repetidad, me explico: este recorrido de los acantilados por ejemplo, la ruta de subida a Penyagolosa por la Pegunta, la Catedral del Senderisme... son todas ellas rutas perfectamente señalizadas, así que veo una soberana tontería colgarlas en Wikiloc, y más cuando están repetidas más de mil veces.
      Respecto al gps pues una cosa es el uso y otra el abuso, y esto último a mi parecer no es bueno, quita buena parte de la esencia aventurera de salir a la montaña. Eso no quita que sea una excelente herramienta (como lo es el móvil, sin abusar), en caso de orografías complicadas, y condiciones meteorológicas adversas. Las rutas ciegas, de I+D, por ejemplo, cuando hice la del Barranc de les Llomes, con el único apoyo del libro de Esteban Cuéllar, son las más gratificantes.

      Ya sabes, antes de que vengan los calores veraniegos, o al poco de que se vayan, estas rutas costeras alicantinas te están esperando. Esta de Benitatxell esta un poco masificada (aunque en las fotos parezca lo contrario) pero es espectacular. Yo de haber llevado bañador el baño en la Cala Llebeig hubiese sido de cuerpo entero. A la próxima.

      Un abrazo.

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  5. Hola Dani.

    Impresionante esos acantilados, además en esta época que no habrá masificación y la temperatura ideal, es una ruta top.
    Esos detalles son brutales, el ojo, la falla, los apriscos, los morros, la cova, etc....

    A todo esto, creo recordar que hace unos años fuimos a ver con mi madre y mi hermano mayor la Cova Tallada, y luego estuvimos bañándonos en la Cala Llebeig, por lo que la zona la conozco un poco, pero lo que si te digo, que la prefiero como la has recorrido tú y en esta época, que en el verano.

    Y del otro tema, pues da para mucho. De lo que tú y yo ya hemos hablado. Cada vez estoy más desenganchado del Facebook (no cuelgo casi nada, más que el día que comparto el enlace de la entrada del blog), y si me gusta colgar en Instagram pero es en el día del fin de semana que salgo al monte. Después de la ruta, cuando llego a casa o al bar es cuando cuelgo alguna foto que me haya gustado, ya que ahora en las entradas suelo poner alguna foto hecha con el móvil que me haya gustado. Por lo que en ese aspecto estoy muy contento.

    Del uso de las tecnologías en el monte, sabes que no soy partidario, bueno más que posicionarme a favor o en contra, es que mi ineptitud y manera de hacerlo desde siempre no han dado pie a que use las tecnologías.
    Si es verdad que cuando salimos de nuestra zona (otras sierras de España) Maru y yo echamos en falta un buen track, pero aquí en Cuenca y alrededores me niego.

    Saber donde están los puntos cardinales, tomar referencias visuales para localizarte, saber leer el terreno, mirar el mapa, ayudarte con los cursos fluviales, los barrancos o las montañas, calcular los tiempos y estudiarte muy bien el día de antes la ruta en casa; todas estas cosas y más, creo que se aprenden y ejercitan sin tener que estar mirando el GPS, sino andando más a pelo. Pero esa es mi opinión, cada uno sale al monte como más seguro se encuentre.

    Ahora bien, te cuento lo que me paso el año pasado con mi hermano Román. Subimos a una muela para hacer una ruta, y arriba había una inesperada niebla muy densa. Como la noche anterior me había estudiado la ruta, y supuestamente no tenía problemas porque quería recorrer unos bordes rocosos de la pared de esa muela, no me eché mapa.
    Comenzamos a andar, y al poco le dije a mi hermano que debiéramos haber llegado ya a lo que es el borde. Sabedor del peligro de la niebla, saqué el móvil (con mi tarjeta de Movistar) y encendí el localizador GPS, y rápidamente nos ubicó yendo en dirección contraria a los bordes rocosos. ¡Mecachis! Gracias a eso, nos libró de lo que podría haber sido un problemón.

    Con esto vengo a decir, que ¡bendita tecnología! pero como ves en mi caso, yo creo que la utilizo bien, sin abusar de ella y más que cuando la veo muy necesaria.

    Bueno pues eso. Me encanta que hayas vuelto proponiéndonos temas de debate montañero senderista que siempre es una gozada poder aportar nuestros puntos de vista.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Bueno, por que sé que en el grupete de comentadores habituales de este blog hay un ambiente sano y se puede debatir de cualquier tema sin faltas de respeto. Desde luego si se me hubiese ocurrido abrir este debate en Facebook seguro que entre trolls y talibanes me hubiesen puesto fino jeje.

      No es por pelotear, pero eres de las personas que conozco que mejor he visto orientarse con los mapas, cosa que tiene mucho más mérito si consideramos que tu campo de acción, la Serranía de Cuenca, es una zona agreste y salvaje como pocas, y en la quitando de algunos recorridos homologados, no existe una gran red de senderos, como pueda haber, por ejemplo, en Espadán. Por eso la planificación que haces de tus rutas, mediante la lectura y estudio de mapas, no guías excursionistas ojo, y fotos de satélite, es digna de admiración. Luego está lo que comentas, saber orientarte por el sol, los cursos fluviales, la identificación de montañas... en eso también eres un maestro.
      Y mi opinión es que como te inculcaron esa manera de salir al monte, por las historias que me has contado, es a lo que te has acostumbrado, por eso que eres un poco reacio al uso de las nuevas tecnologías en el monte, independientemente de los hábil o no que seas con ellas. Todo lo contrario que todos los senderistas y montañeros que se iniciaron en esto, entre los que me incluyo, a principios de este siglo, que nacimos con un gps bajo el brazo jajaja, a la mayoría, en la que ya no me incluyo, que no le quiten el gps, y la lectura de un mapa les sonará a chino. Pero en fin, y tu lo has dicho, que cada uno salga al monte como más seguros se encuentre. Mi conclusión es que ambas formas de orientarse son validas, incluso complementarias, pero que el abuso de la digital no es bueno.

      A mi el gps también me ha sacado de más de un apuro, el más gordo, que yo recuerde fue la primera vez que fuimos a Urbión, todo nevado y encima con niebla (con el paso de los años me he dado cuenta que continuar hasta la cima como hicimos, y en esas condiciones, fue una de las mayores estupideces que he hecho en la montaña), al regresar de la cima (ni siquiera alcanzamos la principal, mira la poca visibilidad que había) hubo un momento que a la que me quise dar cuenta estábamos andando en dirección totalmente contraria a la Laguna Negra. Ahí, en esas situaciones es cuando el uso del gps si que es realmente necesario.

      Respecto a la ruta al final todo un acierto el animarme ir a hacerla, pues si te soy sincero, todo esa jungla de hormigón me echaba un poco para atrás, pero una vez estás allí y la naturaleza empieza a mostrar sus cartas te olvidas completamente de toda esa aberración urbanística. La lástima fue el no haber podido visitar esas dos joyas geologicas que son la Cova dels Arcs y la Falla. Como son tan accesibles igual si alguna vez bajo por la zona en plan más turista aproveche y las visite junto a la Cova Tallada, que no anda muy lejos de allí y también la tengo pendiente.

      Un abrazo.

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  6. Hola Dani...
    Bueno,al ver tu entrada de esta maravilla costera alicantina(dejando al margen el ladrillo...jejeje),me he vuelto a leer la mía de 2017,por cierto con comentario tuyo también...jejeje.
    Sin duda espectacular ese corto,pero intenso recorrido visual entre las dos calas.Creo que será uno de los más pisados y visitados de Alicante,con los alicientes "veraniegos" de baño en una cala y en la otra.
    Fechas más "tranquilas" elegiste para disfrutar de esos imponentes cortados entre Moraig y Llebeig.Yo desde luego disfrute mucho cuando la hice,aunque en sentido inverso y sin entrar en el Barranc de la Viuda.Te contaría unas cuantas anécdotas "domingueras" de aquel día,pero se alargaría un poco el comentario...jajaja.
    En cuanto a lo de redes sociales y GPS,"casi" totalmente de acuerdo.
    En lo de las redes,yo me salí de "Caralibro" hace bastante y no tengo Instagram,de hecho al ver la entrada de Toni,me hizo gracia que en el fondo,al final te das cuenta de que es una "grosen merden" esa red social.En mi caso,me "aprovecho" de Rocío y la puse de administradora de la pagina de la Peña Senderista Esto Se Empina,para poder subir algunas fotos de las rutas,el vídeo y la crónica(al menos hay que aprovechar lo poco servible de esa red)...jejeje
    Lo del GPS,creo que hay que "sacarle" el beneficio que se pueda y que te da.Yo he aprendido mucho sobre los mapas en BaseCamp,modificando o mirando alternativas si el mapa daba opción y por supuesto encontrándote con gratas sorpresas y esto viene a colación de mi última entrada en Los Serranos.
    Sin duda en montaña,para disfrutar plenamente a veces la improvisación es lo mejor,como comentas,brujula,orientación,sentido común y buscar un poquito de "aventura",te da el plus y la satisfacción en contacto con esa naturaleza que tanto nos gusta.

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Me he ido de cabeza a releer tu crónica, ni recordaba que habíais hecho esta ruta y ni que yo te había dejado un comentario.
      Cuando por fin encontré el punto de inicio de la ruta y vi que no había coches aparcados me dije "qué bien, voy a hacer la ruta solo", y así fue en el tramo del Barranc de la Viuda, pero fue llegar a la Cala Llebeig y luego a la ruta de los acantilados y fue un no parar de cruzarme con gente, al llegar a la Cala Moraig me di cuenta de que lo más común es empezar el recorrido desde allí. Estuvo bien ese ratito de soledad en el barranco, tanto en la ida como en la vuelta. También estudié haber hecho la ruta circular, pero no me apetecía para nada pasar por esas urbanizaciones, mejor hacerla de ida y vuelta, y así se disfruta dos veces de este espectacular paisaje del litoral.

      "Desengancharme" del facebook ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en los últimos años, y no me he borrado el perfil por que si que me gusta seguir compartiendo allí, en mi biografía, en la página de Per Dalt i Per Baix y en diversos grupos de montaña el enlace a las crónicas del blog. Solo entro para eso. Ahora si que estoy un poco enganchado al Instagram, pero por lo menos en esta red no te llega tanta "mierda" como en facebook y si que tienes un poco más de control al respecto de que publicaciones quieres ver o no.

      Respecto al tema gps, totalmente de acuerdo, es una herramienta superútil, y es de gran ayuda en rutas que contienen mucho campo a través, y ya no te digo en condiciones meteorológicas adversas. A mi también me gusta, y me entretiene un montón, pasar horas frente al BaseCamp, editando los tracks de las rutas que hago, dibujando rutas etc. De lo que no soy partidario es del abuso y de la dependencia total de esta tecnología, y tampoco me gusta el excesivo "trackeo" que hay en Wikiloc de muchas rutas, simplemente por que en muchas de ellas (la subida a Penyagolosa por la norte, la Catedral del Senderisme...) ya veo totalmente innecesario subir una y otra vez más esos tracks a Wikiloc.

      Un abrazo.

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  7. ¡Hola, Dani! De entrada, decir que estoy totalmente de acuerdo con tu reflexión inicial. Yo tardé bastante en usar GPS (Wikiloc en el móvil). Hasta ese momento, cuando hacía una ruta, leía diferentes blogs y me hacía una idea de lo que iba a ser el recorrido y jamás tuve problemas. Ahora a pesar del GPS, sigo haciendo lo mismo porque leyendo en diferentes blogs tienes una información adicional que puede servirte sin necesidad del GPS. Como diría Aristóteles, en el justo medio está la virtud. En cuanto a la ruta, espectacular donde las haya y ese plan B es de lo más apropiado porque considero que las vistas desde los acantilados, aportan mucha vistosidad y añaden espectacularidad. Desde luego, para apuntarla.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Una ruta muy recomendada esta, pues esa conjunción de paredes calizas con el azul del Mediterráneo es magnífica. Aunque es más sencillo llegar al parking de la Cala Moraig que al punto donde iniciamos nosotros la ruta, yo te recomiendo empezar desde el Barranc de la Viuda y así disfrutar de algo de soledad en la ruta, pues el tramo de los acantilados es un goteo constante de gente. También recomiendo subir al Morro Falquí, y supongo que la bajada a la Cala dels Testos también estará chula, con ese paso equipado. Yo al ir con Laia opté por no bajar. Espero que cuando hagáis esta ruta podáis bajar a la cala, a la cueva y a la Falla.
      Respecto al debate con las tecnologías (del cual me alegro que todos hayáis participado) tu has dado con una clave muy importante, el estudio previo y exhaustivo, ya sea en mapas, fotos de satélite, blogs, revistas etc. de las rutas, por que a los cacharritos estos (móvil, gps) les pueden pasar mil cosas (agotarse la batería, extraviarse, caerse y romperse...) y al que sea única y exclusivamente dependiente del gps y su track eso le puede jugar una mala pasada. Por eso que llevar un track de la ruta que se va a hacer, es importante, si, pero también lo es un estudio previo de la ruta.

      Un abrazo.

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