GR-333 - Etapa 8ª: Ayódar - Espadilla

 Sábado 13 de febrero de 2021

119 días después me volvía a colocar una mochila a la espalda, y lo hacía para retomar el proyecto del GR-333, en "stand-by" desde el día final de la primavera de 2020. Tocaba la octava etapa, la que une las poblaciones de Ayódar y Espadilla, en esta el trazado del GR salía definitivamente del Parc Natural de la Serra d'Espadà y se asomaba por primera vez al valle del Mijares. Mi propósito de convertir todas las etapas en circulares, volviendo al pueblo de inicio por un recorrido alternativo, no se pudo cumplir, al menos completamente, en esta ocasión, por lo cual la Peña Saganta tuvo mucho más protagonismo del que por sí ya tiene en esta etapa.

Como siempre, y antes de ponerme con la descripción de la ruta hablemos un poco del pueblo de inicio de etapa, en esta ocasión Ayódar. Esta población del Alto Mijares está enclavada dentro del Parc Natural de la Serra d'Espadà y está bañada por el Río Pequeño o de Ayódar, también conocido como Río Chico, que a su paso por la localidad deja varias piscinas fluviales, muy visitadas y apreciadas en verano. A nivel natural destaca por aunar tanto los paisajes más boscosos típicos de Espadán como los relieves más abruptos del Alto Mijares. A nivel histórico destacamos la torre del antiguo castillo medieval de origen árabe, el yacimiento ibérico del Castillico (siglos II-IV a.C.), la torre del Convento de los Dominicos o el Palacio de los Duques de Villahermosa (s.XVII), convertido en la actualidad en viviendas particulares. 

Avenida principal de Ayódar, en la que destaca...

...la Torre del Convento de los Dominicos (s.XVI).

Fachada de la Iglesia de San Vicente Ferrer (s.XIX).

Plaza de la Iglesia.

Plaza Mayor, con el Ayuntamiento de Ayódar.

Céntrica calle de Ayódar, en concreto la Calle Enmedio.

Tras el breve tour fotográfico por las calles de Ayódar localizamos las marcas del GR, que nos llevan de inmediato al monte mediante un hormigonado ascendente por las laderas de las Clochas. Durante este primer tramo disfrutaremos de unas bonitas vistas de este sector del valle del Río Pequeño, así como de una completa visión aérea de Ayódar.

Vamos ya por el GR, que pasa por esta bonita calle antes de salir del pueblo.

Al poco de ganar algo de altura disfrutamos de esta bonita panorámica de Ayódar y el valle del Río Chico, con algunas cumbres de la Sierra de Espadán como telón de fondo.

También vemos la torre del castillo musulmán de Ayódar, la cual acercamos con el zoom.

El hormigonado muere al llegar a unas antenas, junto a las que nace el sendero que empezaremos a seguir a partir de ahora. Este no tarda en asomarnos de nuevo al Río Pequeño, que abandona su marcado rumbo este y pone rumbo norte, camino a su unión con el Mijares, y que en este tramo labra una profunda cuenca entre las laderas de Saganta, por las que circulábamos, y las del macizo Picorzas/Sillata/Turio, el cual teníamos en frente.

Llega un punto en que nuestro sendero se une al PR-CV-314, el recorrido que cubre la célebre circular a Peña Saganta, y con la nueva compañía de estas marcas blanquiamarillas seguimos nuestro camino hacia Espadilla. Poco a poco Peña Saganta va ganando protagonismo, hasta que al final logra acapararlo todo por completo.

Vamos ya por sendero, por las laderas de la Loma Saganta, en las que destacan estas formaciones calizas.

Continuamos siguiendo el curso del Río Chico, el cual hemos seguido de forma íntegra en las tres últimas etapas del GR, incluida esta, desde que salimos de Torralba del Pinar.

En el lado opuesto del profundo valle destacan, con un fuerte contraluz, montañas como las Picorzas...

...o el Turio.

Vemos que el río lleva buen caudal.

Este valle es muy fotogénico, pero también lo es la Peña Saganta, que empieza a mostrarnos sus paredes...

...hasta monopolizar por completo el protagonismo.

Con estas vistas de este emblema comarcal nos comimos unas galletas y unos dátiles.

Como he comentado en la intro el trazado del GR se asomaba por primera vez al valle del Mijares, y lo hacía a lo grande, con Penyagolosa reinando en el centro de la panorámica. Con este ambiente ya tan "altomijaresco" el sendero realiza un escorzo para dirigirse hacia el Barranco de las Carboneras, en una sección de sendero realmente deliciosa. Metros más adelante y si giramos el cuello obtendremos una de las imágenes más icónicas de Peña Saganta, con el tajo del susodicho barranco. Todo un acierto, por parte de la gente de la Mancomunidad, haber llevado el GR por este sendero. Así, con semejante subidón visual, llegábamos a Espadilla, donde dábamos por finalizada la octava etapa del GR-333.

 

Y en la octava etapa, justo en su ecuador, el GR por fin nos asomaba al valle del Mijares.

Y como no podría ser de otra manera Penyagolosa presidia la ceremonia. Abajo vemos el pueblo de Argelita, por el que también pasa nuestro GR.

Zoom hacia Penyagolosa, con la Muela del Buinegro en primer término.

De nuevo Peña Saganta, que poco a poco va adquiriendo su estampa más reconocible.

Barranco de las Carboneras, con el Castillo de Espadilla...

... cuyos restos os acerco con el zoom.

Peña Saganta, con su monolítica estampa.

Como os he comentado, todo un emblema del excursionismo castellonense.

Ya divisamos Espadilla, en unos minutos estaremos allí.

Antes nos deleitaremos una vez más con la Peña Saganta. Por estampas como esta este PR se ha convertido en uno de los clásicos senderistas de la provincia.

Espadilla.

Iglesia Parroquial de San Juan Butista (s.XVIII), en la próxima entrada del GR-333 más fotos y cositas sobre Espadilla.

Tocaba ahora dar forma circular a la ruta, y sobre el papel iba resultar la mar de sencillo. Inicialmente la cosa consistiría en continuar siguiendo las marcas del GR-333, que a su vez continuaría compartiendo designios con el PR-CV-314 hasta la Fuente de la Piqueta, donde ya seguiríamos solo las marcas del PR, ya que allí el GR pone rumbo a Torrechiva, donde finaliza la novena etapa, la cual haríamos el sábado siguiente. Durante la remontada al Barranco de la Piqueta fuimos recompensados con unas vistas chulas del crestón calizo sobre el que construyeron el Castillo de Espadilla.

Remontando el Barranco de la Piqueta. Dejamos atrás Espadilla.

Durante la subida vemos de nuevo el Castillo de Espadilla, esta vez desde su otra vertiente. Al fondo asoman la Serra de Borriol y el Desert de les Palmes.

Desde esta perspectiva se aprecia mejor el crestón sobre el que lo construyeron...

...en el que destacan estas tres agujas.

Llegamos a la Fuente de la Piqueta, que se encontraba seca.

Paredón calizo, y de umbría, en el Barranco de la Piqueta.

Tras la fuente seguimos remontando el barranco, tras lo cual la ruta entra en una sección un tanto anodina en el que el máximo interés residirá en las vistas. También tendríamos que estar atentos a no saltarnos el desvío del sendero del Camino de la Solana, por el cual regresaríamos a Ayódar, abandonando definitivamente el PR. El desvío lo encontramos por que está perfectamente señalizado. Lo que no estaba tan practicable era el sendero, debido a que el peso de las nieves de Filomena había inclinado todo el matorral hacía el sendero, tornándolo impracticable, al menos en sus 10/15 metros iniciales, en los cuales ya me llevé unos cuantos arañazos. Quizás más adelante mejorase (cosa que dudo, pues me da que este no es un sendero muy transitado), pero no me apeteció comprobarlo, y menos con el ataque de hipo feroz que me dio tras comerme el bocata. Así que decidí que continuaríamos siguiendo el PR hasta el punto donde nos habíamos encontrado con él por la mañana, y volver a Ayódar repitiendo, a la inversa, los dos kilómetros y medio iniciales de la etapa y de la ruta. No era lo planeado, pero que se le va a hacer...

Ya que seguíamos por el PR y nos venía de paso ¿por qué no desviarnos hasta la cima de Peña Saganta?, pues haría como cinco/seis años que no la visitábamos, "pensat i fet", así que los tres, Laia, mi hipo y yo nos enfilamos hacia ella. A pesar del tiempo que hacía que no subíamos aquí para nada se nos había olvidado que la Peña Saganta es poseedora de una de las mejores panorámicas de la comarca, así que, una vez más, tocaba deleitarse con ellas, a pesar de que en esos momentos el cielo se encapotó un poco. Aún así, Peña Saganta nunca defrauda. Con el añadido además de que hoy paliaba ese sabor agridulce que me había dejado el no poder hacer la ruta como tenía planeado.

Continuamos remontando el Barranco de la Piqueta.

Remontado el barranco el mayor interés de la ruta residirá, que no es poco, en las vistas.

Tras descartar seguir por el Camino de la Solana decidimos seguir, no quedaba otra, por el PR, y subir a Peña Saganta, que en esta vertiente nos muestra una imagen más dócil.

Por enésima vez, en la cima de Peña Saganta, situada a 726 metros de altura.

Vistas de vértigo hacia Espadilla y la confluencia fluvial entre el Río Pequeño y el Mijares.

También son de vértigo las vistas hacia el Río Chico.

Los paredones orientales de Saganta, que habíamos visto antes desde abajo.

Con las tres fotos anteriores Google Fotos me ha montado esta panorámica. No está mal, por eso la he puesto.

Mira por donde en la cima encontré figurantes para las fotos. Fue con los únicos excursionistas que nos encontramos en todo el día, cosa rara tratándose de esta ruta y siendo sábado.

Ya sin hipo, retomamos la parte circular del PR, que mira por donde íbamos a hacer íntegro hoy. Así llegamos al punto de reencuentro con el GR, donde cerrábamos la circular y solo nos quedaba que poner rumbo, por camino conocido, a Ayódar, donde poníamos fin a una agradable jornada de montaña en el Alto Mijares. El sábado siguiente, como os he comentado tocaba más GR-333 y más, cada vez más  espectacular, Alto Mijares.

Por el PR, dispuestos a cerrar la parte circular de la ruta. Decir que quitando del tramo inicial, y final, de hormigón, el resto de la ruta transcurre por senderos. El PR de Peña Saganta se hace de forma íntegra por senderos.

Volvemos a ver el Turio, montaña a la que subimos en 2014, y en cuya cima se encuentra una de las simas más profundas de todo el territorio valenciano.

De nuevo el valle del Río de Ayódar.

Repite también las Picorzas, esta vez sin contraluz mañanero.

Y con la bella estampa de Ayódar en el valle, esta vez con el cielo más encapotado, despedimos esta crónica.

Un saludete!!

• Longitud total del recorrido: 15,07 kilómetros.
• Longitud de la etapa: 6,05 kilómetros.
• Desnivel positivo acumulado total: 791 metros.
• Desnivel negativo acumulado total: 791 metros.
• Desnivel positivo de la etapa: 279 metros.
• Desnivel negativo de la etapa: 353 metros.
• Track del recorrido
• Si os animáis a realizar este recorrido os interesará saber que...

...este se realiza por buenos caminos y senderos (85% de senderos) de montaña. Al ser un recorrido totalmente balizado (GR y PR) no ofrece problemas de orientación. Nada que reseñar a nivel técnico. Ojo al asomarse a los precipicios de Peña Saganta. La Fuente de la Piqueta no tiene agua todo el año, y cuando la tiene no estoy seguro de su potabilidad, así que el único punto seguro donde nos podremos abastecer de agua es en Espadilla.

• Web del Ayuntamiento de Ayódar.
• Web del Ayuntamiento de Espadilla.
• GR-333, etapa 1: Tales-Suera.
• GR-333, etapa 2: Suera-Aín.
• GR-333, etapa 3: Aín-Alcudia de Veo.
• GR-333, etapa 4: Alcudia de Veo-Villamalur.
• GR-333, etapa 5: Villamalur-Torralba del Pinar.
• GR-333, etapa 6: Torralba del Pinar-Fuentes de Ayódar.
• GR-333, etapa 7: Fuentes de Ayódar-Ayódar.