5 de diciembre de 2021

La Moleta (2572 m.), por el Carretón de Ip - Ibón de Samán - Canal de Izas

 Jueves 15 de julio de 2021

Tras un inicio de semana con tiempo revoltoso llegaba el jueves y por fin se iba la inestabilidad meteorológica, lo cual nos daba rienda suelta para realizar ascensiones o rutas más ambiciosas, como esta que os voy a contar. Una excursión excelente, a la par que exigente, en la que subimos a la cima de la Moleta por el peculiar sendero del Carretón de Ip, visitamos el escondido Ibón de Samán, y recorrimos, barranco abajo, la maravillosa Canal de Izas.



Empezamos la ruta desde la misma puerta del apartamento donde nos alojábamos, salimos del núcleo urbano de Canfranc Estación para buscar los Búnqueres de la Línea P y el Paseo de los Melancólicos, pasamos de este (lo recorreríamos el último día, antes de volvernos a Betxí) y seguimos en ascenso para localizar el inicio de la senda del Carretón, un auténtico kilómetro vertical camuflado por el bosque y suavizado por unos centenares de lazadas, de las cuales no nos saltamos ni una.

Alcanzamos los roquedos del Monte Larrón, que nos ofrecen una breve tregua y las primeras vistas panorámicas de la jornada. Tras otra breve incursión boscosa nos plantamos ante la pedregosa pala final de la Moleta, que casi presentó más batalla que la corona rocosa que defendía la cima. El esfuerzo valió la pena, pues las vistas resultaron excelentes. Desde allí arriba pudimos abarcar la práctica totalidad de los Pirineos Occidentales, pudiendo ver muchas de sus cimas más representativas.

Desde la cima bajamos cómodamente hasta el Collado de la Moleta, y desde él continuamos bajando por terreno agreste y peleón primero, y por otro más amable después, hasta el coqueto circo que hospeda al solitario Ibón de Samán o Iserías, en cuyas sosegadas aguas habitaban algunos tritones y cientos de renacuajos.

Tras el ibón vino un corto ascenso, al que le siguió un prolongado, de trazado precioso, descenso hacia el valle por el que discurre el Barranco de Izas, conocido como Canal de Izas, la cual ya encontramos algo más concurrida, no es para menos, pues este bonito valle tiene un reclamo bien gordo en la espectacular Cascada Divina, la cual no visitamos nosotros.

Valle abajo, siempre acompañando al barranco, y por un terreno que tardó en definirse en descenso nos enfilamos hacia Canfranc Estación. Ya asomados al Valle del Aragón no desviamos unos metros de la ruta para hacer una breve visita al Fuerte del Coll de Ladrones. Ya en Canfranc Estación, y antes de volver al apartamento nos tomamos, mejor dicho me tomé, un par de cañas en una terraza, ante un escenario inmejorable, la magnífica Estación Internacional de Canfranc, un broche a la altura de la excursión.

Primeros compases de la ruta, bajo el hayedo. Por delante 1400 metros de desnivel sin tregua hasta la cima de la Moleta. No anduve muy fino con la cámara en toda la subida por el bosque, por eso para estas dos primeras fotos he recurrido a las que hice con el móvil el último día, cuando recorrimos el Paseo de los Melancólicos.

Justo donde se bifurcan el Paseo de los Melancólicos y la subida del Carretón se encuentran los Búnqueres de la Línea P, que también visitamos el último día. Más información sobre ellos aquí.

Ya por el sendero del Carretón nos bastan un puñado de lazadas para ganar cierta altura y tener las primeras vistas parciales. Destacan el Pico de la Raca y la playa de vías de la Estación de Canfranc,...

...la magnífica Estación Internacional de Canfranc, el referente cultural e histórico del valle.

De las pocas fotos decentes que logré en la subida por el bosque. Un excelso hayedo/abetal.

Nos plantamos ante la enorme canalización por la que bajan las aguas represadas del Ibón de Ip. ¿Veis los railes que hay junto a ella?, son los del Carretón. ¿Y qué es el Carretón?. Os lo explico a continuación:


Cuando en la década de los 60 del pasado siglo se represaron y canalizaron las aguas del Ibón de Ip para conducirlas hasta la central de Ip en Canfranc Estación, se pensó, y construyó, un sistema para transportar a los obreros que iban a construir la presa, más la maquinaria y materiales necesarios. Este sistema se siguió utilizando después de la construcción de la presa, en 1974, para reparaciones. Este ingenio consistía en un sistema de poleas y dos carretones que a modo de funicular se cruzaban en contrapeso paralelos a la tubería por la que se canalizaron las aguas del Ibón de Ip. A este sistema se le conoció, y se le conoce como el Carretón de Ip. Por él la susodicha mano de obra, maquinaria y material eran subidos hasta el Monte Larrón, y de ahí emprendían un camino de 4 kilómetros hasta el Ibón.

La falta de seguridad del sistema hizo que poco a poco se dejara de utilizar, siendo más práctico subirlo todo con helicóptero, hasta que en 1997 los vagones del Carretón se dejaron de utilizar definitivamente. Información sacada de este artículo de Pirineos Ordesa, el cual os invito y recomiendo a leer completo.

La pendiente de la ladera es muy acusada, que unida a la precariedad del sistema harían de los viajes en este Carretón una empresa muy arriesgada.

Otro claro en el bosque nos permite de nuevo ver los Arañones (Canfranc Estación), y constatar que hemos ganado un poco más de altura.

Iremos durante un tramo pegados a la tubería, hasta que llegaremos a este túnel, que pasa bajo ella...

...y que nos hará transitar ahora por su vertiente contraria.

Otro bonito, húmedo, y desenfocado, tramo del bosque. En esta foto no aparece Laia por que la tía se fue detrás de un miembro del GREIM que estaba entrenado y que no veáis al ritmo que subía el amigo. Se ve que Laia mi ritmo no le parecía lo suficientemente rápido y le aburría 😂.

Volvemos a ver el Carretón, y los Arañones. Creo que en esta foto queda bien patente la verticalidad de la subida.

En este tramo de helechos las lazadas eran más cortas, y por tanto la subida más acusada.



Durante la subida pudimos acercarnos a alguno de los muchos muros salva aludes que hay en ambas vertientes del valle, y es que estas verticales laderas son muy propicias a los aludes en época invernal. Sobre ellos, y como se han tratado a lo largo de la historia, os podéis ilustrar en el A LURTE de Canfranc Estación, un museo de muy recomendada visita.



Habréis denotado en la anterior foto que con un porrón de metros ganados se nos ampliaron sobremanera las vistas. Vemos que las nubes seguían enganchadas en la zona divisoria de Astún, Candanchú y Somport...

...y hablando de Somport vemos en el fondo del valle la boca sur del famoso túnel. El macizo montañoso que aparece detrás...

...es el sector Tortiellas/Lecherín/Aspe, en el que destacan los Mallos Lecherines, el Pico de la Garganta de Borau y el Pico de Aspe.

Incluso empiezan a asomar montañas más occidentales, entre las que destaca un viejo conocido, el Anie/Auñamendi.

Y tras una potente subida final por el bosque, en la que encontramos alguna grapa para facilitar la progresión, alcanzamos el Monte Larrón, donde se nos abren estas vistas hacia la Canal de Ip...

...donde destaca, como no, la Collarada. Si la Estación de Canfranc es la referencia histórica del valle, esta bella roca es sin duda el referente montañero.

Termina la senda del Carretón. Andamos unos metros, únicamente por curiosidad, por el camino que continua hasta el Ibón de Ip...

...pero nuestro camino iba en la dirección contraria. Vemos la abandonada estación superior del Carretón, todavía con uno de los carretones. El fondo del valle queda ya 1000 metros más abajo.

Una herbosa tregua en la subida, con bonitas vistas a la Collarada.

Tenemos el primer contacto visual con la Moleta, de cuya cima nos separan 400 exigentes metros de desnivel.

Bonita estampa la de esta cima, la más occidental de la cresta de la Tronquera.

La Collarada supervisó nuestro avance en lo que restaba de subida.

Vistas hacia el macizo del Aspe y la divisoria, con la vertiente francesa con un mar de nubes.

La parte final de la subida se torna aún más empinada, pedregosa, descompuesta y fatigosa. Se me hizo larga, para que negarlo.

Creo que mirando hacia abajo se aprecia mejor la inclinación y lo trabajoso que fue remontar esta pala final.

Por lo menos las vistas compensaron la fatiga. Canal de Ip, Collarada, Circo de Ip y también aparece el pico occidental de la Tronquera.

Alcanzamos la corona caliza que defiende la cima, la pequeña chimenea, a la que se dirige Laia, es su punto débil.

Tras la chimenea se alcanza esta cornisa, y llegar a la cima ya es coser y cantar...

...aunque hoy más bien fue coser y llorar, pues la Moleta, o Molita, tuvo para mi una carga muy emotiva:


Era 15 de julio. Ese mismo día, un año antes, y más o menos por las mismas horas a las que llegaba a la cima, mi madre me llamaba para comunicarme que le habían diagnosticado leucemia. Me derrumbé. A partir de ese momento entré en una crisis personal, que desencadenó, meses después, y junto a otros factores, en un fuerte episodio de ansiedad. Fueron meses, sobre todo noviembre, diciembre y enero, muy duros y complicados. No voy a ponerme a explicar aquí lo que sientes cuando tienes ansiedad, pero si os diré que no tienes ganas de nada, y que hay momentos en los que no ves la luz al final del túnel, momentos en los que incluso llegué a pensar que nunca más volvería a salir a la montaña.

Pero no, las aguas encauzaron (ayuda profesional, rodearse de buenos amigos y familiares y poner de mi parte, claves) y volví a salir al monte, y un año después estaba en lo alto una cima pirenaica. Cima modesta, pero que para mi siempre va a tener un enorme valor. El primer impulso que tuve al llegar allí fue el de gritar, gritar muy alto, pero no, el cuerpo y el alma me pedían llorar, y es lo que hice, llorar mucho y muy fuerte, como si de una liberación se tratase. Fue algo muy necesario. 

Desde los 2572 metros de esta atalaya vamos a gozar de un panorama pirenaico bastante amplio...

...empezando por la cercana cresta de la Tronquera, que culmina en la Pala de Ip...

...continuamos, como no, con la reina del valle, la bella y altiva Peña Collarada...

...redundamos un poco en esa panorámica para ver la Canal de Ip...

...miramos ahora hacia el norte. Vemos el Ibón de Samán, que visitaremos más tarde, y el skyline de cumbres del vecino Valle de Tena...

...entre ellas distinguimos los Picos del Infierno, inconfundibles por su marmolera, el macizo de las Argualas, cubierto por las nubes, y también una pequeña porción del macizo del Vignemale...

...también son perfectamente reconocibles estas dos pirámides, el Palas y el Arriel...

...sin embargo, el amigo Jean Pierre, el gigantón de la contornada, se ocultaba, muy tímido, tras las nubes...

...poco a poco se disipaban las nubes de la divisoria, pudiendo ver la estación invernal de Candanchú...

...sector del Aspe...

...ese bastión pétreo llamado Castillo de Acher...

...o el puntiagudo Mallo de Acherito, junto al Chinebral de Gamueta y el Mallo Gorreta...

...pero no solo encontramos belleza mirando al horizonte, fijando nuestros ojos en el suelo también la pudimos encontrar. La Moleta estaba sembrada de flor de las nieves.

Tras la cima continuamos con la ruta, destrepamos la pequeña chimenea, intuyendo la traza del senderillo que habremos de seguir ahora...

...ya vamos por él, camino del Collado de la Moleta, y con la presencia del Midi, que finalmente no se acabó de quitar la txapela.

En las inmediaciones del collado ya podemos ver, de nuevo, el próximo objetivo de la ruta, el Ibón de Samán. 

Llegamos al collado. Desde allí vemos así la Moleta...

...y la bajada que tendremos que efectuar para llegar hasta el Ibón. Vemos el circo que lo alberga y la cima de la Pala de Ip.

En sus primeros compases esta bajada está bastante descompuesta, aunque ello no dificulta en exceso el avance.

Nos llama la atención, durante la bajada, la inexpugnable ladera norte de la Moleta.

Ya más avanzado el descenso miramos hacia el collado y reparamos en la particular geología de la zona, con esos estratos verticales.

Pasamos por uno de los torrentes que abastecen al ibón, ya totalmente seco.

Pese a esa ausencia de agua, el entorno lucía un verde espectacular.

Y ya por terreno mucho más amable, y por un sendero claramente definido, nos iremos acercando al lago.

En unos minutos nos plantaremos en las orillas de este bonito y solitario ibón pirenaico.

Ibón de Samán, también conocido como Ibón de Iserías. A mi me gusta más el topónimo Samán, ¿y a vosotros?, ¿cuál os gusta más?.

Se trata, repito, de un bello lago, de tipo endorreico...

...ubicado en el Circo, o Rincón de Samán, de aguas color verde esmeralda, con su vegetación lacustre, propicia para que habiten tritones, vimos alguno, aunque no se dejaron fotografiar.

Laia no fue la única en remojar sus patas, yo también hice lo mismo con las mías.

En unos tiempos en los que los Pirineos se han masificado, sobre todo los enclaves (cascadas, ríos, lagos etc.) acuáticos, fue todo un privilegio disfrutar de este idílico rincón en la más absoluta soledad.

Tras recrearnos en el lago tocaba reanudar la marcha y afrontar la segunda parte de la ruta. Dos de los protagonistas de la primera mitad, Moleta e Ibón de Samán, en esta foto.

La ruta continúa con una corta subida, que nos hace ganar un colladete...

...tras el que se inicia la bajada a la Canal de Izas, por un  sendero del cual vemos la práctica totalidad de su trazado.

Esta primera parte del descenso transcurre bajo la vertiente oriental de los picos de Iserías.

Durante esta bonita bajada no le quitaremos el ojo al fondo del valle, en el que destaca, tanto sonora como visualmente...

...la impresionante Cascada Divina o de las Negras.

El paisaje que tuvimos durante esta bajada superó nuestras expectativas.

Espectaculares estampas las que nos regaló esta bajada, de la cual vemos las lazadas de su segunda mitad.

A punto de llegar a la Cabaña de la Vuelta de Iserías, donde vemos a una pareja de montañeros. A continuación os cuento algo sobre ellos:


Durante esta semana en Canfranc aprendí que al viajar solo interactúas muchísimo más con la gente que te vas encontrando, lo que da pie a vivir historias tan bonitas como la del día anterior en el Ibón de Ip o conocer a gente tan interesante como la pareja de madrileños que nos encontramos en el Refugio de la Vuelta de Iserías. Sin conocernos de nada, y a raíz de un comentario sobre Laia, entablamos una agradable conversación que se alargó durante media hora, entre muchas otras cosas me contaron que estaban realizando una travesía en auto-suficiencia, y hablamos, como no, y de lo que más, de montañas, y poco a poco vimos viendo que compartíamos filosofía montañera, como por ejemplo el ir a buscar rutas y montañas más solitarias y el hacerlo sin la menor de las prisas. La mayoría de las veces, cuando hacemos rutas nos quedamos con las cimas que hemos ascendido, o los enclaves naturales que hemos visitado, incluso hay quien le da mucha importancia al tema distancia, desnivel etc, o al tiempo empleado en hacer esa ruta, y no valoramos como toca este tipo de encuentros, que al final resultan incluso más enriquecedores que todo lo anteriormente mencionado. Por eso siempre es un gustazo conocer a personas así en la montaña.

Este pequeño refugio está situado a 1900 metros de altitud y en un entorno privilegiado. Recibe su nombre por la marcada curva que hace aquí el sendero que sube al ibón, o que baja al valle, según se mire.

Y tras la charla, más otra media hora para comernos el bocata, reanudamos la marcha, embelesados con el magnífico entorno que nos rodeaba.

Nos fijamos en estas curiosas formaciones, conocidas como los Campaniles de Izas.

Superadas la mayor parte de lazadas, y con la cascada como faro, afrontamos la parte final de la bajada al valle.

Alcanzamos el lecho del valle, la verdad es que visitar la Cascada de las Negras nos quedaba bastante a mano...

...pero me tiraba más otro tipo de líquido. Nos conformamos con verla, y oírla, desde la distancia. A la próxima!

Ya en compañía del Barranco de Izas nos enfilamos valle abajo. Un valle de libro, todo sea dicho.

El contraste de los rocosos picos con las verdes laderas salpicadas de abetos y lirios dotó de mucho más atractivo a esta Canal de Izas.

    Pudimos capturar, con cámara y retina, muy bonitas escenas pirenaicas.

Nos gustó mucho esta Canal de Izas.

Tras un trabajoso tramo final de la Canal de Izas (algún que otro repecho, roca pulida..) salimos de nuevo al Valle del Aragón, antes de afrontar la bajada definitiva a Canfranc Estación...

...nos acercaremos hasta la puerta del Fuerte de Coll de Ladrones, que está cerrado y no se puede visitar

Una de las garitas de vigilancia del fuerte. Allá arriba intuimos la cima de la Moleta. En las inmediaciones del fuerte hay un panel informativo sobre la historia de la fortaleza, la misma información que aparece en este enlace.

Y ya de nuevo en los Arañones completábamos 8 intensas horas de montaña tomándonos un par de frescas y burbujeantes cañas ante la histórica Estación Internacional de Canfranc.


En conclusión, una excelente ruta circular, en mi modesta opinión una de las mejores que se pueden realizar en el valle.

Decir que el recorrido hizo mella en las almohadillas de Laia, que despertó el día siguiente cojeando ostensiblemente, por lo que no pudimos hacer la ruta que tenía pensada, la subida al Pico de los Monjes. Dedicamos el día al turismo y la gastronomía. Aquí vuelvo a recalcar lo de interactuar con la gente, que aquí fue clave, pues en la sobremesa de una sabrosísima comida, y hablando con unos chicos de Tarragona, uno de ellos me recomendó una pomada que fue mano de santo, pues a las pocas horas Laia ya tenía ganas de corretear, pudiendo hacer la ruta del sábado, la cual os contaré en la siguiente entrada.

Un saludo a tod@s.

11 comentarios:

  1. Hola Dani, menudo rutón que te marcaste. Con los tiempos que corrían este verano (y aún corren) y las ganas de Pirineos que tenía la gente bien hiciste en visitar estos valles y barrancos (Ip, Izas) subsidiarios del Aragón tan bellos y poco transitados. El remate con la dura subida a la Moleta con el emotivo recuerdo familiar (puedo imaginar lo contento que te sentirías allá arriba en esos momentos) seguro que te llenó de satisfacción como no puede ser de otra forma. El premio que obtienes ganándote a pulso estos bellos paisajes pirenaicos no tiene precio. Espero que tu inseparable Laia ya esté completamente recuperada y para ti un fuerte abrazo.

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    1. Hola Paco.

      De lo que a rutas circulares se refiere, no dudaría en afirmar que de las más bonitas y completas que he hecho en Pirineos, y sin la necesidad de haber ido a valles más conocidos. No había tenido la oportunidad todavía de profundizar en este Valle del Aragón o Canfranc, y quedé encantando, tanto a nivel montañero como histórico y cultural. A nivel personal la semana que estuve allí siempre va a quedar ligada al momento emocional en el que me encontré en esas fechas y a las bonitas historias que viví, por eso este valle ya siempre será especial para mi. Así que siempre estaré encantado de volver a él, y es que además se quedaron algunas rutillas pendientes.
      La recuperación de Laia fue asombrosa, mano de santo el remedio que me recomendaron los de Tarragona. Desde ese día la vaselina y la blastoestimulina siempre vienen conmigo en la mochila.

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani.

    Preciosa circular, la Moleta, no tiene el nombre de otras cimas cercanas, pero ofrece un recorrido muy atractivo, aunque engaña, ya que tiene una subida que no da tregua en ningún momento.

    No me extraña, que las fotos en el bosque no te salieran nítidas, es un bosque muy denso, donde a primera hora, apenas entra luz, pero estos recorridos tan largos en horas y con la nula sombra, en la parte principal del recorrido, requieren comenzar pronto.

    Me alegro, que ya estés completamente recuperado, el cuerpo es "fácil" recuperarlo, pero la cabeza … es bueno, recurrir a la ayuda de profesionales, creo, que todos de vez en cuando, deberíamos hacerlo, aunque pensemos que estamos "bien", lo que pasa, que en este mundo, si vas al psicólogo, te tildan de loco.

    El tramo que va de la Moleta hasta el refugio no lo conozco, me ha gustado mucho, yo como muchos otros, buscamos lugares poco concurridos, que todavía se pueden encontrar más de lo que nos creemos. La gente, poco experimentada, no suele ir a estos rincones y acude en masa, a los sitios mas conocidos.

    El tema de las montañas, alturas, desniveles …, yo creo que al principio llama a todo el mundo, pero después, si lo que realmente te gusta es la naturaleza, te da igual. Un claro ejemplo, es el amigo Carlos, el tenía desde hace más de una década, en su curriculum, todos los tres miles del pirineo, desde hace años, eso dejo de interesarle y se dedicaba a buscar parajes vírgenes o poco conocidos, a disfrutar de los bosques, de la flora y la fauna, de pequeños detalles, que le llenaban tanto como coronar una montaña.

    En fin … Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Sé que han pasado ya dos años, pero es que no había surgido la ocasión de hablar contigo de tu amigo Carlos. Quedé impactado cuando me enteré, pues aunque no lo conocía si que sabía que habíais hecho muchas rutas juntos y por lo tanto era habitual verlo en tu blog, y también solía entrar bastante en su Zancadas Ligeras, en el que plasmaba su pasión por la montaña y la naturaleza. Una pena. Al menos queda el consuelo, si se le puede llamar consuelo, de que se fue haciendo lo que más le apasionaba.

      Y ya que estamos en temas personales pues te he de confesar que acudir a un psicólogo fue una de las mejores decisiones que he tomado en los últimos años, y también que antes de ello también era un poco reacio a ello, quizás por esa corriente que tu comentas, desgraciadamente tan instaurada, y enquistada, en la sociedad, de señalar con el dedo y tildar de loco al que acude a un psicólogo. Por suerte ya no es un tema tabú y cada vez hay más gente a la que no le importa decir que han tenido que recurrir a un psicólogo, entre los que me incluyo... que seguro que habrá gente que pensará que las ansiedades y depresiones son tonterías, allá ellos, además, hace tiempo que me importa un bledo lo que la gente piense de mi.

      Respecto a la ruta, como le he dicho a Paco, una circular muy completa, y de la que quedé muy satisfecho, pues te deja saciado en todos los sentidos, tanto a nivel paisajístico y panorámico, como en exigencia, pues la subida a la Moleta no te la regalan ;-)
      Por cierto, ya te había leído en alguna ocasión que habías subido a la Moleta por el Carretón, pero me dices que no conoces la zona entre la cima y la cabaña... ¿Bajaste entonces por alguno de los senderos del Circo de Epifanio?, vi que tenían buena pinta también.

      Un saludo.

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    2. A la Moleta subí hace ya unos cuantos veranos, cuando íbamos de vacaciones a Jaca. En principio, la idea era hacer una circular al Acué (con cima incluida), pero pintaba muy mal en Francia y decidí cambiar sobre la marcha, para subir a la Moleta por el Carretón. Como no llevaba ningún track, no quise complicarme y baje por el mismo lugar.

      El Circo de Epifanio, no lo conozco, pero por lo que he leído, es bastante largo y está bastante trillado de paraludes. Creo que la opción que elegiste para bajar, es la más chula.

      Un saludo

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  3. Hola Dani,

    Cuando subimos este verano al Carretón y cogimos la pista que va hacia el ibón de Ip, superada la primera curva nos encontramos de frente la Moleta.La corona rocosa que culmina la cima parece que te esta invitando a subirla, yo creo que todos sentimos las ganas de ir hacia allí, incluso alguno del grupo llegó a proponerlo. Parecía tan cercana.. pero mirando el mapa vimos que aun quedaba una buena subida y después de los 1000m. que ya llevábamos acumulados (además de las rutas de días anteriores), nos pareció más prudente seguir en bajada hacia el ibón. Menos mal, porque viendo tu reportaje la subida es bastante más dura de lo que aparenta. Pero que gozada una vez que lo consigues! Las vistas desde el Carretón ya me parecieron excelentes pero desde la cumbre tienen mayor alcance y una dimensión mucho mas alpina. Que gusto ver la Collarada al completo y dominar desde lo alto toda la cresta de la Tronquera. El ibón de Samán tiene un verde esmeralda precioso visto desde arriba. Este nombre del ibón me llamó mucho la atención porque me resulta muy exótico. Suena a lago de tierras remotas e inexploradas.
    La ruta es impresionante y para ti ha sido además muy liberadora. Por lo que cuentas, estos días en los Pirineos además de gozar con la montaña has podido soltar mucho lastre.Seguro que volviste a casa con la mochila llena de nuevas experiencias y emociones positivas.

    Un saludo y a seguir en esa linea ascendente y disfrutona!

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    1. Hola Nuria.

      La subida por el Carretón combina igual de bien con la Moleta que con la ruta que seguisteis vosotros hasta el Ibón de Ip ;-) Y también deja las piernas tocadas, pues la parte final de la subida a la Moleta se me hizo muy cuesta arriba, nunca mejor dicho jeje. Pero una vez arriba las vistas compensaron con creces el esfuerzo, la verdad es que no esperaba que se oteara tanto Pirineo desde allí arriba.

      Aunque si que es cierto que por esas fechas ya estaba muy recuperado, creo que faltaba algo para estarlo totalmente, y fue esta escapada al Pirineo con las experiencias vividas y esas emociones que afloraron y que era tan necesario que afloraran... y es que ya lo dice el título de ese libro, que por cierto te recomiendo, La Montaña Puede Curar.

      Respecto al ibón, he investigado un poco lo del nombre Samán, y oye, no vas desencaminada en lo que te resulta exótico, pues según la RAE un samán es un "Árbol americano de la familia de las mimosáceas, de hasta 25 m de altura, copa ancha y frondosa, hojas algo pilosas y flores rosadas, que crece en tierras calientes" En Venezuela se le llama el Árbol de la Lluvia.

      Un saludo!!

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  4. Hola Dani.

    Que gustazo (y para mi necesario) es leerte, y como nos llevas por las cimas y los valles y, sobre todo, los recuerdos y los sentimientos!!

    Nunca te he hablado pero hace unos 25 años (bastante antes de conocer a Maru), tras una etapa de mi vida algo chunga, me fui una semana solo a Pirineos (Ordesa y alrededores)y, lo que dices tú de interactuar, fue increíble y sanador. Me hice amigo de un chico que dormía en el mismo Albergue que yo, y tras el día por la montaña yo por ahí solo, quedábamos a cenar juntos y nos íbamos a tomar las cervezas y jugar a los dardos juntos por los pubs.

    Por eso, cuando has contado todo esto, no he podido evitar acordarme de aquella escapada en soledad y curar mis heridas sentimentales y vitales y volver de allí muy curado.

    En cuanto a la ruta, menudo subidita maravillosa y dura, coronada con esa humilde y desconocida Moleta, y esa obrita de arte lacustre. Lo que dices de dejar de ir a lo más espectacular y célebre y buscar los rincones más desconocidos es una cosa que tendemos los que huimos de la masificación, y la ruta del Carrer Ample de este finde es una excelente muestra de ello.

    Un abrazo y pobre Laia en aquel momento.

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    1. Jo Toni, nunca me habías contado esa historia de esa escapada sanadora tuya a Ordesa. Después de esta semana tan bonita e introspectiva que pasé yo en Canfranc te comprendo perfectamente. Creo, incluso aunque estemos bien y no tengamos problemas, todos deberíamos hacer de vez en cuando escapadas solitarias de este tipo, sobre todo para conectar un poco más con nuestro interior y limpiar nuestra mente de cosas más mundanas, ya sé que suena místico, pero creo que es algo muy necesario.

      Y si esa desconexión la podemos realizar en montañas no masificadas y solitarias mejor que mejor.

      Qué guapo el Carrer Ample, eh?, bueno, la ruta en general, y por supuesto la compañía.

      Un abrazo.

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  5. Hola Dani,

    Antes de nada, alegrarme de que ya estés completamente recuperado, ya que la ansiedad es un tema muy serio y no es sencillo recuperarse sin la ayuda de profesionales, que así como en otros países sea lo más normal del mundo acudir al psicólogo, aquí por desgracia si comentas que vas, ya te miran raro, pero por suerte parce que la cosa empieza a cambiar.

    Menudo rutón que os pegasteis, si es que no tiene desperdicio ningún tramo de la misma, encima prácticamente solos, solo con la compañía de otros amantes de la montaña, que siempre es una gozada intercambiar palabras con quien tiene el mismo respeto por ellas que tú.

    Tan solo un pequeño apunte, en una de las primeras fotos, pones una montaña que dices que es el Anie/Auñamendi, comentarte que estás equivocado, se trata del Monte Copa... jajaja

    Un abrazo.

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    1. Gracias David.

      Así es, ni la ansiedad, depresión, ni la salud mental son cosas para tomarse en broma, a pesar de que haya gente que aún piense que son cuentos, no les deseo a ninguno de ellos pasar por un episodio de estos, ni que alguien cercano suyo tenga depresión...

      Esta ruta la consideraría yo como de las imprescindibles a realizar en el Valle del Aragón, así que si alguna vez estás por allí, apúntatela ;-)

      Ostras, es verdad, es el Monte Copa, debí coger al revés el mapa jajaja

      Un abrazo.

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