23 de diciembre de 2018

De Calles a Chelva por la Peña Cortada y el Acueducto Romano, Regreso por la Ruta del Agua

Domingo 9 de diciembre de 2018

Esta semana toca todo un clásico del excursionismo valenciano, ruta imprescindible donde las haya y que nosotros...todavía no habíamos hecho!!, imperdonable, pero pasa lo de siempre, vas añadiendo otras rutas a la agenda y estas más cercanas las vas dejando las vas dejando y pasa un año tras otro y nunca terminas haciéndolas, pero por fin le llegó el turno a esta, estoy hablando, evidentemente, lo habréis adivinado por el título, astutos lectores, del círculo Calles-Peña Cortada- Acueducto Romano- Chelva- Ruta del Agua (Río Tuéjar)- Calles, una preciosa y sencilla ruta de senderismo que tiene bien ganados esos adjetivos de clásica e imprescindible.






Nos hemos venido hasta la población de Calles, en la comarca valenciana de los Serranos, coloquialmente la Serranía. La estampa inicial, con el núcleo urbano de calles con las verdes riberas de un caudaloso Tuéjar nos da los primeros presagios de que vamos a disfrutar hoy de una ruta de un alto nivel paisajístico. Sin entrar en el pueblo empezamos a seguir las abundantes indicaciones hacia la Peña Cortada. Pasamos junto a la Ermita de Santa Quiteria e iniciamos una ligera bajada hacia la cuenca de la Rambla de Alcotas, junto a la que circularemos ahora, vadeándola, pasarelas de hormigón mediante, en varias ocasiones. En uno de esos vadeos se nos presenta la opción de realizar la variante que sube a Torre Castro, que de tan altiva que se nos había mostrado resultaba tremendamente tentadora, pero de haberla elegido nos hubiésemos perdido el tramo del estrecho.


Calles, punto de inicio de la excursión, y el Tuéjar protagonista de la segunda parte de la misma.

La de la primera parte será la Peña Cortada, pero antes veremos otros puntos de interés, como la Ermita de Santa Quiteria.

Dejamos atrás calles y bajamos a circular junto a la Rambla de Alcotas, con la imponente vigilancia de la Torre Castro.

Como bien indica su nombre en su cima hay restos de una fortaleza medieval. Una variante del sendero pasa por allí, pero nosotros hoy no la seguiremos.

Cerca de la base de Torre Castro, donde arranca el sendero de subida a Peña Cortada, encontramos esta fuente, la Fuente del Sapejo.


Tras la larga tirada de asfalto y pista forestal por fin pisamos sendero y este se introduce en una sombría y húmeda angostura de la rambla. Metidos en ella una nueva variante se nos presenta, o seguir por dentro de la rambla o empezar a subir hacia el acueducto romano de Peña Cortada, que es lo que habíamos venido a ver, así que no hace falta explicar cual fue nuestra elección. El sendero sube a una repisa del margen izquierdo de la rambla para puente mediante pasar de inmediato al derecho, donde empieza a trazar unos zig-zags que nos sacan del cauce la rambla y nos desembocan en un primer mirador de la Peña Cortada.


Ya por sendero nos adentramos en la parte más estrecha de la Rambla de Alcotas.

Cabe la posibilidad de continuar por dentro, pero entonces habría que mojarse, cruzaremos por este puente y saldremos del estrecho por la ladera opuesta.

Vistas hacia la continuidad del estrecho y...

...y hacia las ventanas de los túneles del acueducto por los que circularemos en unos momentos.

Otro vistazo hacia el estrecho, con el puente.

Y otro más, con el mirador.


Tras este primer mirador seguimos en ascenso y llegamos a un segundo, ya a la altura de la galería del acueducto, por cuyo interior circularemos a partir de ahora rumbo a la Peña Cortada. Como suponíamos el lugar es una pasada, y no solo por que estamos ante algo construido hace 2000 años, que también, es por donde está construido, literalmente excavado en un cingle calizo, el cual tuvieron que perforar unas cuantas veces para poder llevar esta canalización de agua. Algunos de estos túneles tienen ventanas laterales, seguramente utilizadas para evacuar escombros durante la construcción, y que hoy suponen unos bonitos miradores hacia la profunda garganta de la Rambla de Alcotas.
Se llega así a la Peña Cortá o Peña Cortada, el nombre lo dice todo, ya que esta peña se tajó como a cuchillo, y con una precisión perfecta para meter por ahí el acueducto. Una obra monumental. Nada más salir de este estrecho tajo nos encontramos, en un paraje realmente bello, con la maravilla más grande de este conjunto romano, el puente acueducto que se construyó para salvar el Barranco de la Cueva del Gato. Consta de tres arcos, tiene 36 metros de longitud y 33 de altura, cruzar sus dos metros diez de anchura supone un reto para todo aquel que tenga vértigo, y una gozada para todos los demás.


Desde el segundo mirador ya podemos ver con más claridad el tajo de Peña Cortada.

Esta antiquísima (siglo I d.C.) canalización de agua será nuestro particular sendero a partir de ahora.

Una de las peculiaridades de esta conducción acuática es que atraviesa unos cuantos túneles.

El tramo que recorreremos hoy nosotros solo es una parte de los 28 kilómetros de restos conservados.

Por el canalis structilis, con la Peña Cortá al fondo.

Otro túnel. Se creé que este acueducto fue construido para abastecer de agua el Camp de Lliria. El agua se captaba en el Azud de Tuéjar.

Continuación del desfiladero estrecho de la Rambla de Alcotas, nos apuntamos en la agenda recorrerlo.

Este conjunto está declarado Bien de Interés Cultural, y su entidad es comparable a otros acueductos como el de Segovia, Tarragona o Mérida.

Estarían locos esos romanos, pero menudas estructuras se curraban.


Y hablando de locos, aquí tenéis a uno asomado a una de las ventanas del túnel más largo.
Esto es lo que se ve desde ella.

Evidentemente se trata de una de las obras de ingeniería mejor conservadas del territorio valenciano.

Y llegamos a la Peña Cortá, tajo en la roca que da nombre al monumento.

Los romanos tallaron en la roca con tremenda precisión este congosto de 25 metros de altura y 50 de longitud.

Se pueden perfectamente tocar ambas paredes con cada mano.

Se especula que con la roca extraída se construyó...

...esta maravilla de puente acueducto, construido para salvar el Barranco de la Cueva del Gato.

Esta monumental y espectacular obra de ingeniería romana está construida con la técnica Opus quadratum.

Desde el puente se tiene esta bonita visión de otro de los emblemas de la zona, el Pico del Remedio.


Tras el puente la ruta continúa, con buenas vistas del Pico del Remedio, por los restos ya menos visibles del acueducto y baja hasta un llano habilitado como parking (ahora entendíamos el por que de tanta tanta gente en el acueducto), desde allí subimos hasta el Collado Saleras, donde tomamos el carril, entre olivos y almendros, que nos ha de aproximar a Chelva, las vistas de la propia población, del Pico del Remedio o de la Torrecilla amenizan este tramo más soso de la excursión.


Camino del Collado de Saleras, con el Pico del Remedio, al que no nos quedará más ídem, con tan buena estampa, que venir a ascenderlo.

Tras el collado afrontamos un tramo que sería anodino de no ser por estas vistas de Chelva...

...o del Pico Ropé, en cuya cima estuvimos el año anterior.

Frente a un campo de olivos hacemos una paradita a picar alguna cosa. Eva comparte una naranja con Laia y Senda, que no le quitan ojo.

Entre cultivos, acercándonos a Chelva, con el Pico del Remedio y la Torrecilla.

Detalle de esta última, torre de origen islámico construida sobre un asentamiento ibérico y para nuestro gusto restaurada con muy mal ídem.


Una vez en Chelva vale mucho la pena darse un garbeo por la población y descubrir su antigua plaza de toros (aunque seamos anti-taurinos), sus diferentes ermitas, sus lavaderos, su plaza mayor, sus fuentes o las estrechas y bonitas calles de sus barrios judío, cristiano, árabe y morisco. Una preciosidad de casco antiguo.


Llegamos a Chelva, esta es su plaza de toros, construida en 1909.

Cerca de allí, en un ventanal, este pequeño felino controla nuestros pasos.

También es pequeña esta ermita, se trata de la Ermita de la Virgen del Carmen.

Esta es la de la Virgen de Monserrate, entre estas dos ermitas se encuentra el calvario.

Y al ritmo de la banda de música llegamos al centro de Chelva, donde destaca la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de los Ángeles.

Demos un garbeo por el casco antiguo, este portal da acceso al Barrio Árabe de Benacacira.

Una gozada empaparse de la tranquilidad de estas blancas callejas.

Si hacéis la ruta no perdáis la ocasión de pasear por estas calles.

Pongo esta y otra foto más del pueblo, el resto os invito a descubrirlo a vosotros.




Las precisas indicaciones de la Ruta del Agua nos acaban bajando al lecho del Río Tuéjar, a una zona con un extenso merendero y kiosko,  como era hora de comerse el bocata nos aprovechamos de una de las mesas del merendero y de las Estrella Galicia del kiosko...
Bajaremos la comida acompañando al Río Tuéjar en su transcurrir hacia Calles. Un plácido camino entre bosque y vegetación de ribera, paredes de toba y conglomerado, pequeños saltos y rápidos de agua, un estupendo mirador de Chelva o antiguas infraestructuras hidráulicas, mucho más modernas que la romana pero paradojicamente peor conservadas.
Ya en Calles dejamos que el Tuéjar siga su curso hacia el Embalse de Loriguilla y el Turia. Nosotros nos volvíamos a Betxí, con un buen sabor de boca, el que nos había dejado esta bonita ruta, tan paisajística, histórica y fluvial.

Un saludo a tod@s.


Nos reencontramos con el Tuéjar, que guiará nuestros pasos hasta Calles. Estamos en la conocida como Ruta del Agua.

Es increíble ver como la vegetación de ribera se ha comido por completo estas ruinas.

El sendero abandona momentáneamente la compañía del río y sube a este estupendo mirador de Chelva y el Pico del Remedio.

Chelva, un bonito pueblo del interior valenciano.

Recuperamos la compañía del río, que nos ofrece estampas como esta...

...o como esta.

Pasamos junto a construcciones hidroeléctricas, esta es conocida como la Fabrica de la Luz, y se encuentra en estado ruinoso.

También nos llamaron la atención estas cuevas en una de las paredes que flanquean el río.

También nos topamos con un malhumorado habitante del río.

Bonitas estampas en el camino, tanto si miramos atrás...

...como si lo hacemos hacia adelante.

Y bien pegaditos al Tuéjar regresamos a Calles.


12 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Esa parte desde la Rambla de Alcotas, todo el canal dentro de la roca con la peña cortada y luego el Acueducto sobre la rambla de la Cueva del Gato es muy potente. De esos sitios que hay que conocer. A nosotros nos encantó.

    Creo recordar que una vez hecho el acueducto, nos volvimos por el mismo camino. Íbamos con mi madre pero no habría estado mal conocer Chelva pues se ve muy bonito y luego un camino fluvial siempre merece la pena.
    Lo que no había eran esas tablas en el fondo del canal, por lo que cuando fuimos, como había llovido, estaba bastante lleno de agua, por lo que aquello era una locura. Nosotros con el gore tex de las botas logramos pasar pero allí se veían desde gente descalza, otras mojandose los zapatos y algunos que no se atrevieron a pasar. La verdad que nos reímos un rato con aquello.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Otro paraje que tengo yo más cerca y que tu has visitado antes que yo, y con este van ya unos cuantos jajaja.

      Completamente de acuerdo contigo, el tramo del acueducto, y no solo el puente sino todo el conjunto, es una pasada, habíamos visto cientos y cientos de fotografías del sitio, pero nada comparable con estar allí in-situ. El añadido de visitar esos callejones de Chelva y luego regresar a Calles junto al río completó muy bien esta ruta, de la que volvimos con un gran sabor de boca.


      Al colocar esas maderas además de evitar que la gente se moje o se llene de barro supongo que también evitarán que se sobre-erosione el acueducto. Si que es verdad que nos pareció un sitio muy masificado, y a la hora de cruzar el puente acueducto si que vimos alguna situación de pánico en algunas personas.

      Un abrazo.



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  2. Hola Dani,

    Mira que no haber hecho nunca este gran clasico valenciano... jejeje

    Al final siempre vamos dejando para otro día esas rutas que tenemos al lado de casa, y que tal vez por eso, no llegamos a darle la atención que se merecen.

    Esta ruta hace tiempo que le tengo echado el ojo, y esta crónica tan bien hecha, como son todas las que escribes, mostrándonos este impresionante complejo de conducciones de agua con el puente acueducto como guinda del pastel, solo han hecho que aún tenga más ganas de hacerlo.

    Solo me queda una pregunta, ¿es una ruta circular marcada o has unido más de una ruta?
    a ver si un día de estos nos animamos y vamos ha hacer una visita, que merece muchísimo la pena.

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Pues creo recordar que de Calles a Chelva, y todo el tramo del acueducto estaba bien marcado como PR, luego el tramo de Chelva a Calles por el río no recuerdo haber visto marcas, pero es una ruta muy evidente, en la que además hay muchas indicaciones de "Ruta del Agua".

      Si podéis escaparos un día no dudéis en hacer esta ruta, sencilla y sin apenas desnivel y con una recompensa paisajística e histórica brutal.

      Un abrazo.

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  3. ¡Hola, Dani! Como bien dices, una imprescindible del senderismo valenciano. En mi caso creo que habrán sido unas cuatro veces en total (ni me acuerdo) y en diferentes sentidos. En todas las ocasiones, disfrutando de lo lindo. Desde la zona de aparcamiento se puede acceder por una corta senda a la base del acueducto, que desde ese punto impresiona por la altura que alcanza. Y de vuelta a Chelva hay otros restos menos conocidos del acueducto (un Arco y un pilar de otro) también interesantes de visitar. La vuelta por el sendero junto al río es también de gran belleza. Lo dicho, una ruta imprescindible donde las haya.
    Como no podría ser de otra manera, mis mejores deseos de Felicidad y prosperidad para el año que viene, en todos los sentidos y en particular en el aspecto montañero que tanto nos gusta.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Me creo, y no me extraña, eso de que hayas hecho tantas veces esta magnífica ruta, yo sin duda es una de las que en un futuro no me importará repetir, y más sabiendo, gracias a lo que apuntas, que se puede llegar a la base del puente acueducto y encontrar otros restos del mismo, gracias por el apunte. También parecen interesantes las variantes, tanto la que sube a Torre Castro como la que sigue por el interior de la Rambla de Alcotas, aunque según he leído por ahí para hacer esta última hay que estar dispuesto a mojarse.
      Mis mejores deseos de mi parte para ti y los tuyos para este recién estrenado 2109.

      Un abrazo.

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  4. Hola Dani,
    Sin duda los ingenieros romanos y sus técnicas eran excelentes, sus obras siguen ahi, imponentes, despues de muchos siglos. Al parecer no innovaron mucho, pero si que supieron aprovechar los métodos de diferentes pueblos, que fueron adaptando a sus necesidades y perfeccionandolos hasta ser los mejores, lo que les permitió crear y controlar un imperio.
    Impresionantes el acueducto y las tallas de la Peña Cortada. Un lugar que hay que conocer.
    Esta ruta me recuerda que tenemos unos amigos que viven cerca de Chelva y hace tiempo que tenemos pendiente hacerles una visita. Ya tenemos 2 buenas razones para ir por allí.
    un saludo y feliz 2019, lleno de experiencias y buenas rutas!

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    1. Hola Nuria.

      Completamente de acuerdo en lo que dices sobre la ingeniería romana, lo hemos podido comprobar en distintos puntos del país en donde hay restos (Sagunto, Segobriga, Tiermes, Tarragona, Segovia o este acueducto de Calles/Chelva), lugares todos que nos han fascinado. Me parece increíble que construcciones más modernas, por ejemplo la mayoría de castillos que tenemos en Castellón, apenas queden nada de ellos (también es verdad es que se ha hecho poco por conservarlos) y estas obras romanas, mil años más antiguas se encuentren tan bien conservadas.
      Pues si tenéis ocasión de acercaros a la zona no dudéis en hacer esta ruta, muy sencilla y que seguro que a los más peques les encantará, y de paso matáis dos pájaros de un tiro visitando a esos amigos ;-)

      Un saludo y feliz 2019!!

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  5. Hola Dani.

    Esta la tengo en la lista de pendientes desde hace tiempo. Desde luego el primer tramo resulta impresionante, con la excelente conservación de esa infraestructura romana (igualito que las que se hacen ahora, que a los cuatro días se caen a pedazos), lo que no es de extrañar que sea tan visitada.

    También muy bonito el paso de la Peñacortada, el puente acueducto, la Rambla de Alcotas y el regreso junto al río por la Ruta del Agua, que también es muy bonita, aunque claro, después de recorrer el tramo del acueducto, todo parece menos de lo que es.

    Una duda que tengo, es si existe la posibilidad de enlazar este recorrido con la de los Puentes Colgantes de Chulilla ... Desde luego muchas veces nos vamos a la otra punta y resulta que en la puerta de casa tenemos recorridos maravillosos, a nosotros por ejemplo hoy nos ha pasado esto.

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo.

      Pues la ruta de los Puentes Cogantes de Chulilla es otra de las que tengo pendiente, lo de enlazar este recorrido con el de Peña Cortada...pues muy fuerte tendrías que estar, pues de Chelva a Chulilla hay 25 minutos en coche jeje. Las rutas que he visto que si que se pueden combinar son las de Peña Cortada y el Pico del Remedio, cuya ascensión, la he publicado esta semana en el blog, vale mucho la pena. Otra posibilidad es escaparte un puente de varios días a la zona y hacer las dos rutas, la de los Puentes ya te digo que no la conozco, pero esta de Peña Cortada, junto con el tramo fluvial de la Ruta del Agua es una ruta preciosa de veras.

      Un saludo.

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  6. Hola Dani...
    Bueno ha comenzado el 2019 y ya veo que has publicado el resumen anual,pero también he visto este ''clasico'' del senderismo montañero valenciano,que por fin ya tienes en ''tu mochila''.
    La verdad es que creo que tod@s tenemos alguna ruta de las ''imperdonables'' en nuestra agenda y que vamos dejando,esperando la ocasión de poder hacerla...jejeje.
    Yo te diría unas cuantas,pero bueno,siguen en esa agenda repleta y como hemos comentado en mas de una ocasión,de momento las montañas no se mueven...jejeje.
    Peña Cortada con esos túneles excavados y ese majestuoso acueducto del siglo I,valen toda la ruta en sí,al margen de esos tramos,quizá algo mas anodinos entre Calles y la Rambla Alcotas o el que va de Peña Cortada a Chelva.
    Desde luego,es una pasada poder adentrarte en esos túneles de hace 2000 años y esas pasarelas,le han quitado el ''encanto'' a tener que sortear el agua de las lluvias en días anteriores a cuando vas e ir por encima de algunas piedras colocadas mas o menos para no mojarte,pero que no te lo garantizaba y le daba un puntito mas de aventura...jajaja.
    Recorrer ese casco antiguo de Chelva,es otra delicia y la parte de la ruta del Agua entre Calles y Chelva,al margen de ese incendio que sufrió,tiene tramos realmente muchísimos.
    Por descontado una gran ruta.Bueno aprovecho para felicitarte el nuevo año 2019,que espero te traiga muchísima montaña para disfrutar.Voy a ver ese resumen,que seguro será una pasada...jejeje.

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Como se suele decir...más vale tarde que nunca jeje, y como habrás podido comprobar en dos semanas tachamos dos clásicos de la zona, pues el Pico del Remedio también lo es. La verdad es que la zona da mucho de si y seguro que en un futuro nos acercamos para patearla y conocerla más a fondo, ya sea con la ruta de los Puentes de Chulilla, alguna por Alpuente que le tengo echado el ojo, o incluso repetir esta de Peña Cortada pero con las variantes que le comentaba antes a Emilio, total, que esa agenda cada vez está más llena, eso es bueno jeje.

      Un abrazo.

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