28 de abril de 2025

Foz de Arbaiun

 Domingo 19 de noviembre de 2023

Para complementar la escapada a Irati, y a sugerencia de Esther, hicimos la ruta que desde la pequeña población de Usún recorre el interior de la Foz de Arbaiun. Un corto pero espectacular recorrido conocido como la Canaleta, y que como comprobaréis en algunas de las fotos del reportaje, no es apto para personas con vértigo.



La Canaleta de Arbaiun fue construida entre los años 1927 y 1928, con el fin de canalizar las aguas de un manantial de la Foz de Arbaiun hasta Irunberri (Lumbier), y así abastecer de agua a esta población navarra. Hoy en día, esta, como otras muchas infraestructuras de este tipo, que en su día se construyeron por pura, y dura, necesidad, la aprovechamos todos los que nos gusta hacer actividades al aire libre para dar rienda a nuestras ganas de aventura, por eso no está de más, siempre que hagamos este tipo de rutas, dedicar aunque sea un pensamiento a todas aquellas personas que trabajaron, arriesgando incluso sus vidas, en la construcción de estas ancestrales obras de ingeniería, y que pensarían, o dirían, si viesen que ese sitio en el que ellos derramaron tanto esfuerzo, ahora nosotros lo empleamos para nuestro ocio.

Desconozco si se puede hacer íntegro el camino junto a la Canaleta, pero nosotros enlazamos con ella justo en el punto en el que entra en la Foz de Arbaiun, habiendo partido, como una media hora antes, desde Usún, en una mañana que amaneció con neblinas, pero en la que terminó afianzándose el sol. Y si, la Canaleta tiene algunos tramos aéreos, especialmente un par de ellos en los que no está permitido un mal tropezón, ya que este supondría un aterrizaje sin escalas sobre el lecho del Río Salazar. Pero más allá de lo relacionado con la aventura, el entorno que nos ofrece la Foz de Arbaiun es espectacular, con esas paredes calizas que encajonan al Salazar, y que se funden con una variada y exuberante vegetación y arbolado, y aunque el punto culminante de esta excursión es llegar al manantial que abastece la Canaleta, para nosotros llegó un poco antes, con la aparición de un bonito tejo, ubicado en un rincón tapizado por completo por una capa de finísimo musgo.

Como anécdota, durante la vuelta nos sorprendió encontrarnos de cara, y en tan vertical terreno, con una batida de caza, llegándose a dar una situación muy surrealista, cuando los perros que uno de los cazadores llevaba atados se espantaron al vernos, y al tirar del cazador impulsaron a este hacia la vertical ladera que caía al río. Tendríais que haber visto la escena, con el hombre intentando sujetar a los perros, mientras hacia contorsionismos agarrado a un arbolete para no caer ladera abajo, todo ello mientras nosotros no le quitábamos ojo a la escopeta que llevaba colgada en el hombro... Tras este pequeño susto terminamos la ruta sin ya más contratiempos. Al finalizar, y sin que fuese premeditado, y al igual que las aguas de la Canaleta, fuimos a parar a Lumbier, donde en un bar nos resarcimos de todas las frugalidades alimenticias y cerveceras del fin de semana...

Un semáforo en ámbar, en el camino de Usún a la Canaleta, con neblinas en el valle del Salazar.

Frente a nosotros lo que son las estribaciones occidentales de la Sierra de Leire.

Bajamos hasta el mismo cauce del Río Salazar, que vadeamos mediante el Puente de San Pedro.

La niebla dotaba al Salazar de un aspecto fantasmagórico. Antes de dirigirnos al interior de la Foz y a la Canaleta hicimos un rápido ida y vuelta a la cercana Ermita de San Pedro (no existe testimonio fotográfico decente de nuestro paso por allí).

El sendero que nos aproximó a la Foz nos permitió asomarnos por primera vez a ella, aunque de momento poco podíamos distinguir.

Esta subida nos colocó por encima del banco de niebla, del que también sobresalía la Peña Izaga.

Enganchamos con el trazado de la Canaleta. Por suerte la niebla no había podido penetrar por completo en la Foz...

...cosa que hizo que tuviésemos vistas chulas durante alguno de los primeros tramos colgados de la Canaleta.

Al igual que el día anterior en Irati, también vimos muchos hongos esa mañana. Este bien podría ser un Leccinum lepidum o un Boletus albidus.

La Canaleta, aquí en un tramo frondoso, que igual discurre por la superficie...

...que lo hace semi-enterrada.

Primeras vistas guapas hacia la Foz, con adornos otoñales.

Nuevo tramo colgado de la Canaleta.

Sin duda, para construir estos tramos debieron abrirse camino tallando en la roca.

Todos estos tramos colgados están equipados con un cable de seguridad.

Nosotros por aquí arriba...

...y allá abajo el Salazar, que en su llegada a Lumbier entrega sus aguas al Río Irati.

A punto de entrar en la sección más aérea del recorrido.

Es por eso que aquí encontraremos doble cable de protección.

De lo que no hay duda es que se trata de una sección espectacular.

Y además de espectacular es un tramo bastante largo.

En días de mucha afluencia habrá que tener especial atención con los cruces en este tramo.

Tras este tramo tan vertiginoso se fueron alternando otros menos verticales y más frondosos...

...siempre con buenas vistas hacia el río, la Foz...

...y sus espolones, los cuales ya empezaba a iluminar el sol.


Otro tramo colgado...

...y más preciosas imágenes de este desfiladero.



En el tramo restante hasta el manantial desapareció la verticalidad, pero sin embargo pudimos disfrutar de la cara más frondosa de esta Foz de Arbaiun, con innumerables especies arbóreas.




De vez en cuando nos volvimos encontrar con algún tramo más despejado, volviendo a ver la magnitud de la Foz.


Y si el día anterior en Irati el punto culminante fue un gigantesco roble, en Arbaiun la guinda la puso este precioso tejo...

...ubicado en un rincón de lo más curioso.

Un Taxus baccata más a la butxaca.

Continuamos por esta particular jungla.

Más hongos. Con este no tengo ninguna duda. Su aspecto, y su repugnante olor, lo delatan... Falo hediondo (Phallus impudicus). Sin embargo, y a tenor del bocado que le había metido, a la babosa de abajo le debió parecer delicioso.

Finalmente llegamos al manantial y a la captación de aguas de la Canaleta.

Apuntar que el agua sigue yendo canalizada por la Canaleta, pero hay parte de ella que ha logrado escapar y seguir su rumbo natural hacia el Salazar.

Entre esta foto nuestra investigando un poco el manantial...

...y esta otra de los ingenieros en la misma surgencia, han pasado casi 100 años. Esta foto, y la siguiente, en la que se ve a tres operarios durante la construcción de la Canaleta, las he cogido prestadas del mismo artículo de la página Ondaregia (gracias de antemano) al cual os he enlazado al principio del reportaje.



Esther, ya durante la vuelta, emulando a uno de los tres trabajadores de la foto de arriba.

De nuevo en el tramo más vertiginoso del recorrido.


A la salida de la Foz el valle del Salazar ya se había quitado de encima todas las neblinas matinales...

...aunque el río seguía a la sombra, pero con un aspecto menos espectral que por la mañana. Os dejo con una pequeña película de la ruta. La música que la acompaña corre a cargo de la cantante y guitarrista canadiense Ché Aimee Dorval.




2 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Siempre han sido dos lugares pendientes de esa inabarcable lista que tenemos los trotasendas. La Foz de Arbaiun y la Foz de Lumbier. Si he visto fotos sueltas de las mismas, pero no recuerdo ver un reportaje entero de una de ellas, y, bueno, ya te imaginaras que la Gina acabará yendo a ellas, más aún después de haber visto esas perspectivas, esas laderas frondosas donde no se ve ni un claro, ese tejazo con forma y tronco más de roble cantábrico que de tejo, esa oruga pegándole bocados al falo, jejeje que pequeño tesoro de la naturaleza es encontrarse ese hongo con su olorcito.

    Y por último esa Canaleta, donde lo único sería saber si Maru afrontaría bien esos tramos más vertiginosos. Yo creo que sí al haber una cuerda para agarrarte.
    Gran idea lo de poner esas fotos antiguas de las obras de todas estas hoces y barrancos, pues deja volar la mente, imaginando como sería hacerlas a principios del siglo XX.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Las dos "foces", tanto la de Lumbier como esta de Arbaiun son perfectas para complementar una escapada a estos preciosos valles del Pirineo Navarro. De hecho Eva y yo, cuando estuvimos por primera vez en Irati visitamos la Foz de Lumbier, lo que pasa es que no le dediqué ningún reportaje en su día.
      Es que incluso te diría que se pueden realizar los dos recorridos en una misma jornada, pues he estado viendo estos días, que aunque se le añada el recorrido que va por la parte de arriba, la ruta de Lumbier tampoco es muy larga.
      Seguro que a no tardar mucho os veo a los tres, a Maru, a la Gina y a ti, por estos cañones navarros, catando las diferentes sidras de la zona jejeje.

      Un abrazo.

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