23 de febrero de 2020

GR-333 - Etapa 4ª: Alcudia de Veo - Villamalur

Viernes 17 de enero de 2020

Retomamos, ahora sí, y sin batidas que nos lo impidan, el pulso al GR-333, aparcado, por diversas razones, desde la primavera pasada. Lo reiniciamos donde lo dejamos, en Alcudia de Veo, con la etapa que une esta población con la de Villamalur. En esta cuarta etapa abandonaremos la Plana Baixa y nos adentraremos ya en el Alto Mijares, y re-descubriremos parte del gran patrimonio histórico y cultural de la Serra d'Espadà. Como ya sabréis mi intención es convertir todas las etapas en circulares, regresando al punto de partida por un camino diferente al de la ida. En esta ocasión nos aprovechamos del vetusto GR-36, que también une estas dos poblaciones, y que nos vino de perlas para trazar esa circular, aunque mejor sería decir que la forma al final fue de ocho, un ocho abstracto, eso sí.






Antes de empezar con la descripción hablemos un poco de Alcudia de Veo. Esta población toma su apellido del paso del Río Veo junto a su núcleo urbano, y es la más occidental de la Plana Baixa. Cuenta además con otros dos núcleos de población o pedanías; Veo y Benitandús, además del despoblado Jinquer y la desaparecida Alfara. En su término municipal podemos encontrar mucha riqueza natural, como la Fuente/Cueva del Toro o los Órganos de Benitandús, pero también un rico patrimonio histórico y cultural, en el que destacan trincheras, los castillos de Alcudia y Jinquer, el mencionado despoblado del Jinquer o la Nevera de Alcudia.

Salimos del núcleo urbano de Alcudia y nos dirigimos, cruzando el puente sobre el Río Veo, hacia la Fuente de San Pedro, desde allí empezamos a seguir un sendero empedrado paralelo al Río Veo, compartido por ambos GR's, 36 y 333, que no obstante se separan de inmediato, aunque se reencontrarán, brevemente, más adelante, en el Colladico Royo primero y en el área recreativa de Villamalur después. De esos dos puntos ya hablaremos más avanzada la crónica, de momento, el ramal del 333, que es el que seguimos, baja al río y continúa un tramo por su lecho, tras lo cual vuelve a subir para incorporarse a la pista forestal que en teoría ya no tendríamos que soltar hasta llegar al Jinquer, y digo en teoría pues con buen criterio la gente de la Mancomunidad han recuperado un sendero que vuelve a bajar al cauce del río y a la Fuente de Jinquer, paliando así un poco la monotonía que suponía llegar hasta el Jinquer íntegramente por la pista forestal.
Sin duda, y a nivel histórico, el Jinquer es una de las referencias de la sierra, y nunca está de más volver a visitarlo. Supongo que ya sabréis que en este pueblo llegaron a vivir cerca de 100 personas y quedó deshabitado en plena Guerra Civil Española, quedando a merced del abandono y del inexorable paso del tiempo, en el que la naturaleza a vuelto a recuperar el terreno perdido un día.


Partimos desde la Plaza Cantón, presidida por esta fuente.

Subimos por la calle de San Miguel y enseguida aparece la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, obra del siglo XVIII.

Salimos del pueblo, pasamos junto al frontón y un área recreativa y enseguida encontramos la encalada Fuente de San Pedro.

Desde la misma fuente parte este empedrado, que ya siguiendo únicamente las marcas del GR-333 nos aboca al cauce del río. Al fondo destaca la silueta de la Peña Parda.

Nos saltamos fotográficamente un buen tramo de ruta y pasamos directamente al sendero recuperado que baja a la Fuente del Jinquer, en el que hay que cruzar este rústico puentecillo.

Y llegamos al despoblado. La última vez que vinimos (sin contar el intento abortado a esta cuarta etapa), esta placa de homenaje a los antiguos habitantes de la aldea no estaba. Imposible no estremecerse al leerla.

Sin lugar a ninguna duda el edificio más representativo, y el que mejor se conserva, de este despoblado es su pequeña iglesia.

Vemos otras casas del Jinquer, totalmente comidas por la vegetación. Si queréis ver más fotografías del Jinquer, al final de la crónica, en el apartado de los datos de la ruta encontrareis dos enlaces a otras dos rutas en las que hemos visitado el Jinquer.


Desde el despoblado arranca un sendero que en pocos minutos nos depositará ante la pequeña, pero inexpugnable, fortaleza del Castillo de Jinquer, tras lo cual continúa en ascenso hasta enlazar con un camino, uno de los que confluyen en el Collado de Cuatro Caminos, punto más alto de la ruta de hoy. Desde allí tomamos el ramal que se dirige hasta la Nevera de Cuatro Caminos, quizás la más peculiar y reconocible de todas las que hay en la sierra. Desde la nevera arranca otro tramo recuperado de sendero que nos libra por un momento la tiranía impuesta desde hacia bastante rato por las pistas y caminos forestales. 


El mismo sendero que atraviesa el despoblado es el que conduce hacia el Castillo del Jinquer, cuya presencia no pasa desapercibida desde la distancia.

Nos plantamos en la base del castillo, como todos los de la sierra de origen musulmán, aunque en este no existen datos que aclaren la fecha exacta en que fue construido.

Pero sus más de 700 años no se los quita nadie, y pese a ello hay partes de sus murallas bastante bien conservadas.

Nuevo salto fotográfico, y del Castillo pasamos directamente al Collado de Cuatro Caminos.

Allí encontramos esta palas que nos indican claramente la dirección a seguir. Al fondo, y difuminada, aparece la silueta del Alto del Pinar, que tendrá su protagonismo en la siguiente etapa del GR-333.

Vistas hacia la comarca del Alto Palancia, con una sus atalayas, el Pico de Santa Bárbara de Pina, destacando en el centro.

Uno de los cuatro caminos del collado nos acaba conduciendo hasta la Nevera de Cuatro Caminos o de Villamalur. Con el permiso de la Nevera de Castro, la más bonita de las que hay en la sierra.

Estos dos arcos la hacen inconfundible. La nevera data del siglo XVII, y fue restaurada ya hace unos cuantos años.


Acabamos llegando a un rellano, cercano al emplazamiento de la Nevera de la Talaia, que además de encontrarse en un terreno particular la han reconvertido en depósito de agua. Ahí arranca un nuevo sendero, y no cualquier sendero, sino uno de mis favoritos de la sierra, y que transcurre por un limpio bosque de pino rodeno, salpicado de unos cuantos alcornoques, una delicia caminar por ese suelo alfombrado de pinocha. Por este sendero llegamos al Colladico Royo, punto clave de la ruta pues al pasar por él también el GR-36 pasaremos por allí también a la vuelta. Nuestro sendero baja a un barranquete para luego remontar hacia el Corral del Jupillo, tras lo cual empieza a discurrir por las laderas nor-orientales del Jupillo y el Cabezo, montañas, sobre todo la segunda, en las que hay numerosas trincheras de la Guerra Civil, y que recomiendo visitar.


Ya hacía un rato que habíamos entrado en la comarca del Alto Mijares, se nota en las vistas, entre los pinos vemos...

...nuestro destino de hoy Villamalur, y el gigante comarcal, provincial, y por que no, autónomo, Penyagolosa. El otro pueblín que se ve en la imagen es el Castillo de Villamalefa.

Vemos de manera más amplia esas vistas hacia el Alto Mijares...

...y también hacia la Plana Baixa, las dos comarcas por las que discurrió esta ruta.

Serán esas las últimas vistas a larga distancia que tendrá la ruta, pues a partir de ahora discurrirá toda ella por el interior de barrancos, y en su mayor parte bosques, como este cercano al Colladico Royo.

Antes de llegar al collado el sendero realizará unos cuantos sube y bajas, siempre envuelto de la frondosidad del pinar.

Llegamos al Colladico Royo, donde encontramos nuevas indicaciones.

Ponemos rumbo a Villamalur. El Alto del Pinar vuelve a aparecer en el horizonte...

...y también lo hace, a nuestras espaldas, el Pico Espadán.


Con el cambio de sendero a camino también se produce el tránsito de un paisaje más serrano a uno más rural, señal inequívoca de que nos estamos acercando a Villamalur, y así es, primero aparece ante nuestra vista el cerro en el que se asientan las ruinas del Castillo de Villamalur y seguidamente después ya oteamos el núcleo urbano de esta bonita población, con la silueta del Alto del Pinar detrás. Una vez allí nos dimos el garbeo de rigor por las calles del pueblo.


Camino rural por el que llegaremos a Villamalur. De izquierda a derecha el Alto del Pinar, el Castillejo y el cerro del Castillo de Villamalur...

...que os acerco con el zoom. Lo visitamos en 2014, en otra intensa ruta por la zona.

Y llegamos a la bonita población de Villamalur.

Entramos en el núcleo urbano por la Fuente de la Era Concejo...

...y nos acercamos a ver la fachada de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán. En la crónica de la quinta etapa os contaré más cosas sobre Villamalur.


La cuarta etapa del GR-333 quedaba finiquitada, y ahora tocaba trazar el camino de vuelta a Alcudia, que como os había comentado al principio iba a ser por el GR-36. Para enlazar con este bajaremos por el asfalto hasta el área recreativa de Villamalur. También teníamos la opción de haber seguido, desde el pueblo, el camino que lleva hasta la Caseta del Cantal, y haber enlazado allí con el GR, pero haciéndolo como lo hicimos recorreríamos ya el tramo inicial de la quinta etapa, la cual ya empezaríamos desde el área recreativa. Cuestión de estrategia.
Desde el área y ya siguiendo las marcas de la Trans-Espadà empezamos a seguir un camino paralelo a la Rambla de Villamalur, por el que alcanzamos la Caseta del Cantal. Desde allí nos adentramos en un frondoso pinar/alcornocal conocido como el Quinquillero, tramo del GR-36 que no conocía y que me pareció fantástico. Rematamos este bonito tramo con la subida al Colladico Royo, por el que no solo pasábamos de nuevo, sino que también hacíamos una reposada parada a comer.


Emprendemos la bajada hacia el área recreativa, siempre con la presencia del Alto del Pinar.

Bonita estampa de Villamalur durante esa bajada.

Llegamos al punto de encuentro con el GR-36, en el área recreativa, donde además de ese refugiete también podemos encontrar la Fuente "el Prau".

Y ya siguiendo el GR-36 rumbo a Alcudia, al rato toparemos con este refugio calcado al del área recreativa. Se le conoce como la Caseta del Cantal, y en ella pernoctamos en septiembre de 2011, durante una travesía en la que unimos la Vall d'Uixó y Fuentes de Ayódar, y que bautizamos como "Trans-Espadà Alternativa". Nosotros siempre la recordaremos como la caseta de la araña explosiva.

Tras la caseta entramos de lleno en el frondoso bosque del Quinquillero. Nos llaman la atención estos altos pinos, y el color verdoso de sus troncos, producido por los líquenes.

Pero es que se trata de un bosque de umbría, y por lo tanto hay mucha humedad.

No tenía el placer de conocer este tramo del GR y fue toda una delicia caminar por él.


Desde el Colladico empezamos a descender, por los limpios bosques de la zona, y siempre por sendero, hacia el Barranc de Pedralba, punto en el que empezaremos la larga remontada hacia Altico de Pedro Molina, pasando durante esa subida por el característico Mas de la Campana o por rincones de frondosa vegetación. Una vez alcanzado este collado nos dejaremos caer por el sendero de la Barrancada, empapándonos de la magia que transmiten sus bellos alcornoques. Otro de mis senderos favoritos de la sierra. Poco a poco la pendiente se irá suavizando, el sendero recobrará su firme empedrado y llegaremos de nuevo a la Fuente de San Pedro, cerrando así la circular. Cruzar de nuevo el puente del Río Veo y callejear por Alcudia fueron nuestros últimos pasos en esta completa, tanto a nivel natural como histórico, cuarta etapa de nuestro particular GR-333. La quinta la podréis leer en unas semanas, pues ya la hemos realizado.


Tras el segundo paso por el Colladico Royo iniciamos la bajada hacia el Barranc de Pedralba.

La verdad es que todos los senderos que confluyen en este collado son una pasada de bonitos.

Otro bonito tramo de la bajada a Pedralba.

Ya estamos remontando hacia el Altico de Pedro Molina. En un claro del bosque podemos ver el valle del Barranc de Castro, en cuyo centro destaca...

...la siempre imponente silueta del roquero Castell de Maús.

Pese a ser casi toda por pista forestal esta subida tiene bastantes alicientes para que no se haga pesada, como el paso junto a este roble.

Otro aliciente de esta subida es uno de los puntos más curiosos de la sierra, la Caseta de Ximo Forn, más conocida en toda la sierra como el Mas de la Campana. La historia cuenta que durante la Guerra Civil un obús cayó sin estallar en el olivo de la imagen...

...y que con la cabeza de dicho obús se construyo la campana que da nombre a la masía y en la que reza la frase "Viva el Buen Humor!". Es tradición que todo caminante, corredor o ciclista que pase por allí, repique la campana. Os aseguro que cuando alguien la toca se oye desde bien lejos.

Seguimos subiendo, y pasamos junto a este refugio, con un enorme eucalipto al lado.

El último tramo de subida al Altico de Pedro Molina se hace por sendero, por muy bonito sendero.

Desde el Altico de Pedro Molina iniciamos el descenso definitivo a Alcudia, y lo hacemos, una vez más, por el fantástico sendero de la Barrancada.

El alcornocal por el que discurre este sendero es pura esencia de Espadán.

No hace mucho que pasamos por aquí, en la ruta improvisada ruta que hicimos tras tener que abortar la cuarta etapa del GR-333 debido a una batida. No nos importó en absoluto volver a hacerlo.

Uno de los grandes alcornoques que podremos encontrar en esta senda de la Barrancada.

Ya más abajo el sendero adquiere firme empedrado, y por él nos iremos aproximando a la Fuente de San Pedro.

Y llegamos a Alcudia, la cual vemos desde el puente del Río Veo.

Y con una imagen del callejeo de vuelta por Alcudia finalizamos este reportaje.

Un saludo a tod@s y hasta la próxima!!



  • Longitud total del recorrido: 24,7 kilómetros.
  • Longitud de la etapa (de Alcudia al área recreativa): 15 kilómetros.
  • Desnivel positivo acumulado total: 950 metros.
  • Desnivel negativo acumulado total: 950 metros.
  • Desnivel positivo acumulado de la etapa: 582 metros.
  • Desnivel negativo acumulado de la etapa: 486 metros.
  • Track de la ruta.
  • Si os animáis a hacer esta ruta quizás deberíais saber que...
...al tratarse de un recorrido totalmente balizado como GR no ofrece ningún tipo de dificultad en cuanto a seguimiento y orientación. La única dificultad de la ruta reside en su longitud y en el nada desdeñable desnivel acumulado.
Durante la ruta podremos abastecernos de agua en la Fuente de San Pedro, al poco de salir de Alcudia; en cualquiera de las Fuentes de Villamalur; en la Fuente "el Prau" en el área recreativa y en la Font de Felipo poco antes de llegar al Mas de la Campana.




17 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Estos GR. es lo que tienen, que a veces van por terrenos insulsos, carreteras ... pero bueno, después de un inicio algo soso, la cosa se pone muy interesante con varias localizaciones culturales, en forma de castillos, neveras, además de unas buenas vistas.

    Como habitualmente me pasa con esta sierra, me quedo fascinado con esos encantadores bosques, como el del Colladico Royo, el del Quinquillero (ya me gustaría saber a mi porque ese topónimo) y el que recorre el sendero de la Barrancada.

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo.

      Este sector de la sierra aúna muchos atractivos culturales y naturales, especialmente bosques, por eso siempre es una gozada recorrerlo. Por lo tanto un acierto por parte de la gente de la Mancomunidad el haber incluido en el trazado del GR puntos como el Jinquer y su castillo, la Nevera o el paso por esos bosques.

      Un saludo.

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  2. Hola Dani.

    Pura esencia del Espadán, tú lo has dicho. Tienes que disfrutarlas mucho estas rutas, ya que hay que estar ahí con el mapa trazando la manera mejor de hacerlas circular, y eso siempre tiene su encanto.

    Los pueblos, los despoblados, los castillos, las neveras....todo hace un conjunto realmente atrayente (le he echado un vistazo a esa trans Espada que hiciste en el 2011 con las arañas explosivas, jajaja)

    Y estoy con Eduardo que los bosques frondosos del Espada son la releche. Dan ganas de meterse en la foto y aparecer en ellos.

    Quedan días para vernos.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Una de las cosas bonitas de haberme embarcado en este reto del GR-333 es que me está permitiendo pasar por rincones de la sierra que hacía tiempo que no visitaba, como algunos de esta etapa y otros de la siguiente entre Villamalur y Torralba, que digamos que es la zona de la sierra que me queda más a desmano. Y por supuesto para descubrir otros que no conocía, como ese tramo del Barranco del Quinquillero del GR-36.
      Y como le he comentado a Eduardo, ese sector de Espadán, al aunar tanta riqueza tanto cultural como natural, resulta muy atractivo, por eso disfruto tanto cada vez que me dejo caer por él.

      A ver si se vuelve a terciar la cosa y os organizo otra ruta por Espadà, para que descubráis más rincones de esta fantástica sierra.

      Un abrazo.

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    2. Pues ya te comentaré pasado mañana pero una escapada podemos hacer un domingo. Ya te digo

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  3. Hola Dani,

    Completo itinerario en cuento a alicientes, con esas fortalezas de apariencia inexpugnable, salvo para el tiempo, que puede con todo. La impresionante Nevera de Cuatro Caminos o de Villamalur o los vestigios de la Guerra Civil, con la sorprendente historia de Jinquer. La cual me ha despertado interés y he buscado más información, viendo que el frente estuvo parado en esta zona durante bastante tiempo. Supongo que ese fue uno de los principales motivos que obligo a sus gentes a abandonar su tierra y sus pertinencias. Volviendo al recorrido... Los bosques que atraviesa el itinerario son impresionantes, muy variados y con parajes sorprendentes ¡Cada día tengo más ganas de visitar esta bonita Serra de l'Espadà!

    ¡Salud y montaña!

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    1. Hola Guillem.

      Así es, la Línea XYZ, que se extendía desde Javalambre hasta la costa fue la última defensa republicana en la ofensiva franquista por conquistar Valencia. Por lo tanto no es difícil estar caminando por la Serra d'Espadà y encontrarte con trincheras, refugios anti-aéreos o nidos de ametralladoras, destacando las Trincheras de Villamalur, que menciono en la crónica, las trincheras de la cresta de la Penya Pastor al Pic d'Espadà, las posiciones de las Dos Tetas o de la Creu de Ferro en la Vilavella, muchas de ellas, con muy buen criterio, han sido restauradas y convertidas en rutas interpretativas.
      A raíz del tema de la Guerra Civil, ya he leído en tu blog que viste el documental Experimento Stuka. Como bien dices, documentales, o la recuperación de trincheras o vestigios de la guerra sirven para que hechos tan tristes como ese conflicto no caigan en el olvido, y no se vuelvan a repetir.

      Si alguna vez te animas a visitar Espadà no dudes en consultarme rutas y recorridos, y si se terciara tampoco me importaría hacerte de guía!!

      Un saludo.

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  4. Bonita ruta Dani y muy bien detallada como nos tienes acostumbrados.
    Un recorrido con todos los encantos que nos ofrece Espadan.
    Además me has hecho recordar aquel rutón del 2014 jejeje
    Un abrazo

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    1. Hola Jose.

      El rutón de 2014... y nuestra particular Trans-Espadán!!, que tute nos metimos, y cuantas anécdotas, como la de las arañas en el refugio o la de la señora del bar de Torralba... nuestra salvadora!!!, que rememoré en la etapa siguiente, cuando pasé junto al bar.
      Como le he comentado a los compañeros, a nivel cultural y natural, una de las mejores zonas de la sierra.

      Un abrazo.

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    2. Que buenos recuerdos, hay que repetirlo!!!!

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  5. Hola Dani...
    Algo parado tenias este "nuevo" GR-333,que echando un vistazo,ya tiene algo más de dos años homologado(madre mía cómo pasa el tiempo).El que lo hayas retomado,me ha refrescado ese proyecto que tenía y tengo de realizarlo por etapas.
    En su momento creo que ya te comente la idea,pero por diversas circunstancias,también ha quedado aparcado de momento,buen recordatorio el tuyo,además de volver a disfrutar de esa visión tuya de ese fantástico GR,con rutas circulares,que le da otro grandísimo atractivo para disfrutar de esa Mancomunidad Espadán-Mijares.
    Gran ruta circular la que te has marcado.A la memoria me ha venido aquella que hiciste desde la Font de Castro y que al poco hice aprovechando también una de Emilio Vera.Sin duda esa senda del Colladico es una verdadera delicia y desde luego que ese paso por el Quinquillero es una pasada.
    Los pasos por el poblado del Jinker(me he emocionado leyendo la placa,de verdad),la Nevera o esa Masía de la Campana son otros de los grandes alicientes de esta ruta.
    Mirando mis papeles,he visto que al final modifique las etapas y el sentido de la travesía,por cuestión de alojamientos(llamé en su momento a la oficina de la Mancomunidad :
    http://www.espadan-mijares.es/vecinos/alojamientos-bares-y-restaurantes.
    Y las etapas en vez de cuatro,cinco :
    Tales-Fanzara : 21 kms
    Fanzara-Espadilla : 28 kms(esta será la "fuerte"...jejeje)
    Espadilla-Torralba : 18 kms
    Torralba-Alcudia : 20'7 kms
    Alcudia-Tales : 15 kms

    A ver si este año puede ser.De todas formas estaremos atentos a tu personal y sugerente GR-333.

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Si, el año pasado, entre el esguince, los problemas personales y otros asuntos no pude darle continuidad al GR-333. A ver este año todo va bien y le doy un buen empujón. De momento ya llevo hechas esta cuarta etapa y la quinta, cuya crónica publicaré en unas semanas. Y también tengo pensado un día de esta semana en ir a hacer la sexta.
      Respecto a esta cuarta etapa, pues lo ya comentado, pasa por un sector de la sierra en donde se mezcla la riqueza natural con la cultural, y esa es una combinación que siempre asegura una gran ruta, y esta circular de la cuarta etapa lo fue. Y sin duda el punto estelar de toda esta zona es el despoblado del Jinquer, al que el paso del tiempo cada vez le pasa más factura, pero sin embargo no ha conseguido restar ni un gramo a la fuerte energía que transmite el lugar.

      Tiene buena pinta la manera que has planificado el GR en cinco etapas. Pues yo de ti me animaría a hacerlo ya, ahora es la mejor época, antes de que llegue el verano. Y luego hay que tener en cuenta que de principios de septiembre a finales de febrero está abierta la veda de caza del jabalí, así que hacerlo en en el periodo comprendido en esas fechas tendríais muchas papeletas de toparos con alguna batida que os jodiese el plan.

      Un abrazo.

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  6. Hola Dani,

    Que gozada ver que vuelven las rutas para completar el GR-333, había muchas ganas de volver a recorrer gracias a tus palabras y fotos estos preciosos rincones.

    Siempre que veo tus rutas por Espadà no puedo evitar maravillarme, además en mi caso no tengo perdón no haber estado nunca teniendo Montanejos al lado... a ver si en un futuro cercano me acerco a descubrir tan preciosa sierra.

    La nevera me ha parecido espectacular, muy bien conservada, y los castillos una delicia, tan solo con que las autoridades pusieran un poco de interés en restaurarlos podría ser un gran reclamo para todos estos pueblos que por desgracia poco a poco se van despoblando.

    Sobrecogedora la placa que han puesto en la entrada de Jinquer, muy bonito detall por parte del ayuntamiento de Alcudia de Veo.

    Ahora nos tendrás expectantes a la espera de una nueva etapa de esta bonita aventura de enseñarnos este nuevo y precioso GR-333.

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Ya tenía ganas de retomar este GR-333 para así reencontrarme con algunos lugares de la sierra que hacía tiempo que no visitaba, así como descubrir otros.
      La nevera yo siempre la he conocida restaurada, pero he visto fotos anteriores... y menuda diferencia, en ese sentido si que se han hicieron las cosas bien pues tanto esta de Cuatro Caminos, como las de Castro y Espadán se restauraron en su día y ahora da gusto verlas, no corrieron la misma suerte la de Aín y la del Carro (esta no la conozco) y por supuesto la de la Talaia, que como digo en la crónica ahora es un depósito de agua. Ojalá en su día se hubiese hecho alguna actuación en los numerosos castillos de la sierra, aunque por suerte muchos ayuntamientos de la misma están recuperando lo que son restos de la Guerra Civil (sobre todo trincheras), y los están utilizando como reclamo turístico.
      A ver si te vienes otro finde y hacemos un exhaustivo recorrido por Espadán!!

      Un abrazo.

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  7. Hola Dani, un saludo. Me ha gustado que comentes la historia de Jinquer, pues la verdad, no la conocía. Gracias.Es curioso, aquí en Andalucía, normalmente llamamos neveros a las estructuras para almacenar nieve. También he llegado a escuchar heleros, pero no recuerdo donde. Es precioso ese entorno, y me alegra que hayas retomado el 333, que por lo que se ve, al cánido también le ha parecido buena idea.Bueno, estamos expectantes a otra entrada. Un abrazo, compañero.

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    1. Hola Fran.

      Sí, aunque el Jinquer ya ha aparecido unas cuantas veces en el blog, en las que ya había contado su historia, no está demás recordarla.
      En el territorio valenciano, a estas construcciones que se destinaban a almacenar hielo, por norma general se les suelen llamar neveras, aunque hay algunas zonas de Alicante en las que se les suele conocer como cavas.
      He retomado el GR-333, SI, pero al igual que el año pasado he hecho tres etapas y ha quedado aplazado, el año pasado por el esguince y este año ya sabemos el por que. A ver cuando lo podemos volver a retomar...

      Un abrazo.

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