16 de mayo de 2021

GR-333 - Etapa 13ª: Vallat - Fanzara

Domingo 28 de marzo de 2021.

Turno para la decimotercera etapa del GR-333, la que cubre el trayecto entre Vallat y Fanzara. Esta etapa siguió la tónica de las anteriores, buenos senderos para unir las poblaciones y constantes y bonitas vistas hacia el valle del Mijares. A esos alicientes hubo que sumar uno más, que la mayor parte del recorrido de la ruta fuese inédito para nosotros. Aunque dicho sea de paso el camino alternativo de regreso a Vallat se nos hizo un poco largo, pero aún así tuvo sus cositas interesantes.



Hoy empezábamos en Vallat, y toca hablar un poco de esta pequeña población, la menos habitada de las que recorre el GR-333, situada a orillas del Mijares, aunque su término municipal también está bañado por el Río Villahermosa, siendo en Vallat donde tributa sus aguas al Mijares. A nivel natural destaca su paisaje fluvial, y también las zonas calizas de Despeñaburros y la Umbría, en las que hay zonas de escalada. También cabe destacar las fuentes de la Salud, de la Señora y de Ramírez, todas con propiedades minero-medicinales. A nivel histórico y cultural existen los restos del Castillo de Ganalur, de origen árabe, o la Casa Abadía, originaria del siglo XVII.

Vallat. Plaza de la Iglesia. Con la Iglesia de San Juan Evangelista, construida en el siglo XVIII.

El blanco encalado es la seña característica de estos pueblos del Alto Mijares, Vallat no es la excepción.

Plaza del Horno.

Nos llamaron la atención estos dos portales de piedra que sirven para comunicar dos calles.


El núcleo urbano de Vallat es muy reducido, y sus calles estrechas, por lo que nos fue muy difícil encontrar un hueco en el que dejar la furgo, así que aparcamos, y empezamos la ruta, en la parte alta del pueblo, en las afueras, a la sombra de unos algarrobos. Bajamos a la carretera, y junto al lavadero y la Fuente de la Salud localizamos el primer sendero del día, que empieza a subir monte arriba, por una zona boscosa, en la que no faltaran los claros en los que tendremos vistas parciales al valle, aunque la primera panorámica completa la tendremos en la zona caliza de Despeñaburros, a la cual nos acercaremos desviándonos momentáneamente del trazado del GR.

Nos ponemos con la ruta, pasando junto a la Fuente de la Salud, construida en 1930.

Justo frente a la fuente, pero al otro lado de la carretera encontramos el lavadero. Al fondo vemos las peñas de la Umbría, en las que hay una zona de escalada.

Los primeros metros del sendero nos otorgan esta visión la iglesia de Vallat, con Peña Saganta asomando al fondo.

Los primeros compases del sendero son boscosos.

Nos desviamos momentáneamente del GR para acercarnos a la zona caliza de Despeñaburros, donde encontramos esta fractura en la caliza.

Dentro de la fractura hay vías de escalada. La visión de Vallat, y Espadilla, con el Turio y Peña Saganta es sublime. En el margen derecho de la foto, más o menos por el centro, podréis apreciar donde dejamos la furgoneta.

Vallat desde Despeñaburros.


De nuevo en el GR, este sigue ascendiendo, por magnífico sendero, y con cada vez mejores vistas hacia el valle, hasta un collado, al este de la Montaña del Churro. Aquí engancharemos, e iremos un buen cacho, por un carril de tierra, que al ocultársenos las vistas no tendrá mucho interés, interés que reaparecerá al transformarse de nueevo el GR en sendero. Este traza una bonita filigrana para hacernos ganar el cordal de los Cantalares, en el que recuperaremos las vistas al valle, a las que se le sumarán ahora una aérea visión del pequeño Embalse de Vallat.

Continuamos el ascenso. En una curva del sendero encontramos estas mesas con bancos, ideales para almorzar con buenas vistas al valle. Nosotros no lo hicimos, pues aún era pronto.

Eso si, una parada para disfrutar del panorama si que hicimos. Primerísimo plano de Peña Saganta.

Miramos ahora hacia adelante, hacia el collado al que tenemos que llegar, en el que está la torre del tendido eléctrico.

Uy!, y este tipejo, ¿Quién es?. Hacía tiempo que yo no salía en una foto en el blog.

Antes de llegar al collado, donde se nos ocultarán las vistas, nos deleitamos una vez más con ellas.

Obviamos fotográficamente el tramo de pista y retomamos el hilo fotográfico en el reencuentro con el sendero. Este nos acercará al colladete de la imagen, donde nos subiremos al cordal de los Cantalares.

Bonita sección de sendero antes de ganar el cordal.

En los Cantalares recuperamos la nítida visión del valle, con el Turio, Saganta, Espadilla, Vallat y un Mijares...

...que es represado en el pequeño Embalse de Vallat.


Una vez finalizado el corto cordal el sendero emprende un pronunciado descenso hasta llegar a un collado, donde nos uniremos al curso de una ancha pista forestal, la cual será la que nos guiará, en una larga y boscosa tirada, hasta las artísticas calles de Fanzara, donde dábamos por finalizada la etapa número 13 del GR, o la 12+1, por si hay algún supersticioso fan de Ángel Nieto leyendo esto.

Lo más destacado, que no es poco, del descenso hacia Fanzara, las vistas hacia Saganta y el Turio.

Aquí tenemos el Turio, con su brutal pared oriental...

...y la Peña Saganta, que también presume de pared que mira a levante.

Vemos la Ermita del Santo Sepulcro, la cual nos delata que ya estamos cerca de Fanzara.

Un foto muy sacra, con una cruz del cementerio y la ermita.

Y aquí tenemos Fanzara, como todos los pueblos del valle del Mijares por los que pasa el GR, situado en un bonito entorno.

De un tiempo a esta parte Fanzara se ha hecho internacionalmente famoso, y con razón, por su museo urbano; MIAU.

No solo encontraremos fantásticos murales en las fachadas de las casas, también veremos esculturas como esta, que con el Turio de fondo, me causó mucho impacto.

Auténticas obras de arte pintadas en las calles de Fanzara. En la próxima crónica del GR-333 tendréis mucho más MIAU.


Ahora tocaba darle forma circular a la ruta. La verdad es que esta etapa es de las que más quebraderos de cabeza me dio para trazar el círculo, pues toda combinación de caminos para volver a Vallat por el valle implicaba cruzar, sin puentes ni vados, varias veces el Mijares. Así que la opción más rápida y sencilla era volver por la carretera, en tirada de cuatro kilómetros y pico, pero me apetecía tan poco que incluso me planteé volver a Vallat invirtiendo el recorrido de la etapa del GR. Pero días antes, y volviendo a estudiar los mapas me di cuenta de que me había obcecado con volver por el valle y el río, y que por arriba no me había parado a buscar ninguna alternativa, y había una, que le añadiría más distancia y desnivel a la ruta, y quizás también más variedad, aunque en lo de la variedad el acierto fue a medias. Os cuento por que.

La primera parte del regreso a Vallat lo íbamos a hacer siguiendo la Cañada Real de Aragón. Con ese nombre la cosa pintaba bien, pero no fue así, el tramo, de casi seis kilómetros, todos por pista forestal, en tónica ascendente pero con bastantes subibajas fue bastante insulso, solo cupo destacar alguna vista lejana parcial y punto, y se nos terminó haciendo bastante largo.

Nos ponemos en faena con la circular. Tomamos la Cañada Real de Aragón, que se inicia con este empinado hormigonado.

Al ganar unos cuantos metros de forma rápida se nos queda esta esplendida visión de Fanzara, con el Turio y Peña Saganta.

El camino cede en inclinación, cambia su firme a tierra y pasa bajo los cinglos del Cucalón.

Quedémonos con esta panorámica, pues una vez se nos ocultará la ruta se tornará un tanto anodina.

Nos espera una larga tirada de pista, en la que de vez en cuando tendremos vistas parciales que nos animarán un tanto el caminar, como estas hacia el Montí y el Espino...

...o esta otra del Turio, que ya os avisé que rivalizaría con Saganta a la hora de acaparar el dominio en las vistas.

También nos distrajimos fotografiando algunos de los detalles que el entorno nos ofrecía, como esta escoba de bruja...

...o estas ruinas de un corral, que por cierto vimos muchas durante este tramo.

Un poco más arriba se nos mostró esta visión del sector central de Espadán al completo.

Y también vimos algún campo de olivos bien cuidado, como este.


Por suerte la cosa mejoró un poco cuando tomamos un ramal descendente que se encaminaba a la Hoya Larga, y que acabó transformándose en sendero y nos bajó hasta el Barranco de la Huertica, por el que bajaba un hilillo de agua. Tras cruzar el barranquete el sendero siguió en fuerte subida, para luego volver a bajar a una confluencia de barrancos, donde de nuevo nos esperaba una exigente subida, con buenas vistas a la Loma del Baciero, hasta una zona conocida como el Prado. La postrera subida del día, hasta el Collado del Corral Blanco, volvió a ser por carril, y se nos hizo un pelín larga.

Iniciamos la bajada hacia la Hoya Larga, un tanto alejada del camino descubrimos esta curiosa construcción.

Una tenue trocha se acerca a ella, así que no podemos resistir la curiosidad. No he encontrado ninguna referencia que me indique de que se trata, ¿alguno de vosotros sabéis lo que puede ser?. *Gracias al amigo Goterris, que me ha resuelto la duda en los comentarios, sabemos que se trata de una caseta, o casa de volta, una construcción un poco más compleja y no tan habitual como las más frecuentes casetas, refugios o aljibes de piedra seca. Mil gràcies Xavi!!

Esta otra construcción si sabemos lo que es, otro corral en ruinas.

Tras cruzar el Barranco de la Huertica nos metemos de lleno en la Hoya Larga, que es atravesada por este sendero. Esta zona sufrió un devastador incendio en 1993, y ese pino de la derecha es todo un superviviente.

Miramos hacia las montañas que delimitan los términos de Fanzara y Argelita, entre las que destaca la Loma del Baciero.

Buenas calizas las de esta zona.

Última subida del día, la que nos conducirá al collado del Corral Blanco. Vistas hacia el Prado y la Hoya Larga.


Al llegar al collado solo nos quedó enganchar la parte final de la duodécima etapa del GR-333, que realizamos semanas antes y que ya conocíamos, y seguirlo hasta Vallat. La sombra de los algarrobos bajo los que teníamos la furgo nos vino de perlas para ventilarnos allí el bocata y la cervecita, y luego tumbarme a hacer una mini-siesta, tras la cual nos fuimos a Fanzara, a realizar un exhaustivo recorrido por su Museo Inacabado de Arte Urbano, es decir, el famoso MIAU, y luego tomarnos unas cañas acompañadas por unas bravas que tuvo a bien de prepararnos el chico del bar.

Lo que nos quedaba hasta Vallat ya lo recorrimos semanas antes, así que no pondré muchas fotos. Esta del valle del Mijares, con el Río Villahermosa y la sana rivalidad entre Turio y Saganta...

...y esta de Vallat desde las alturas.

Y ya saltamos hasta después de la ruta, tras haber comido y haber echado una pequeña siesta, así vimos Vallat desde lo alto del pequeño puntal que queda al norte de la población.

Allí vimos esta muestra del cuidado del hombre de antaño por sus cultivos. Que el tronco del algarrobo, por lo que sea, se ha inclinado, le pondremos unas cuantas piedras para apuntalarlo y que no acabe cayendo al suelo y muera.

Adéu!!


  • Longitud del recorrido: 17,59 kilómetros.
  • Longitud de la etapa: 7,0 kilómetros.
  • Desnivel positivo acumulado total: 745 metros.
  • Desnivel negativo acumulado total: 745 metros.
  • Desnivel positivo de la etapa: 277 metros.
  • Desnivel negativo de la etapa: 325 metros.
  • Track del recorrido.
  • Si os animáis a realizar esta ruta quizás deberíais saber que...
...este se realiza por buenos senderos y caminos de montaña. La parte que se corresponde a la etapa del GR no ofrece problema de seguimiento. El resto de la ruta no está señalizado, por lo que es aconsejable el apoyo de un track o un mapa. Nada reseñable en el aspecto técnico. Solo podremos abastecernos de agua en Fanzara.

8 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Qué brutales me parecen todas esas vistas del Turio y la Peña Saganta con los dos pueblecitos blancos abajo.

    Me encanta eso de qué, si el tramo de ruta es anodino, pues me fijo en los detalles slow mountain, como ese algarrobo apuntalado, la escoba de bruja o los olivos con sus troncos arrugados.

    Esa construcción es curiosa. Yo iba a decirte un nevero de los que hay por aquellas sierras, pero parece de muy reducidas dimensiones, no?

    Bocatas, cervezas, siesta, ración de bravas....tú si que sabes, amigo ;-)

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Desde que entró en el valle del Mijares el nivel panorámico del GR fue excelso, y el poder ver nítidamente todos esos pueblos desde las alturas, tanto cuando te alejabas de ellos como cuando te aproximabas, fue también una de las cosas más bonitas de todo el recorrido.

      Respecto a esos tramos anodinos de camino pues hay que saber minimizar ese tedio, si se va en grupo pues inventando canciones ;-), y si se va en solitario la mejor manera es ir encontrando los pequeños detalles que el entorno pueda ofrecer, cosa que el practicar el Slow Mountain permite hacer.

      Lo del nevero descartado, pues el suelo era plano y a nivel. Yo me inclino más por algún tipo de refugio, lo que estaría bien es saber de que tipo y de que época.

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani...
    Una etapa más de ese impresionante GR-333 y coincido en que ese sendero entre Vallat y Fanzara,es una autentica delicia.
    Bueno,en realidad y como ya comentamos en la otra etapa,todo ese sector de senderos en ese Alto Mijares,recorriendo el GR-333,son una autentica maravilla.
    Hay que ver como cambian las vistas entre Vallat y Fanzara,con esa luminosidad de todo ese impresinante valle,destacando la Peña Saganta y el Turio.
    Panorámicas muy chulas las que nos has mostrado.Nosotros no tuvimos tanta suerte "fotográfica",pero como solemos decir,siempre se le encuentran detalles atractivos a todas las rutas,aun con el "mal tiempo".
    Lo que esta claro que el querer trazar esas etapas circulares,aun le otorga más merito a cada una de ellas y esta es otra prueba,aunque creo que la siguiente va a ser la "traca final" ¿no?...jejeje.
    Sin duda si la pista es y fue inevitable,siempre hay otros detalles de esa parte para disfrutar de ellos,como también comenta Toni.
    Otra muy buena circular de ese GR-333.

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      No, para el masclet final del GR aún tendréis que esperar un poco, pues hice la etapa catorce, Fanzara-Ribesalbes, que ahora en un rato publicaré, y luego congelé, obligado por la meteo, el proyecto del GR durante un par de semanas, así que paciencia jeje.

      Aunque suene reiterativo, la calidad, tanto de senderos, como de paisajes, en ambas vertientes del valle del Mijares ha sido excelente. No conocía todos estos senderos y la verdad es que ha sido toda una gozada descubrirlos en el marco de este proyecto mío del GR-333. Además, el hecho de que apenas conociera la zona hizo que el reto de buscar la manera de trazar las circulares fuese aún más apasionante. Si te he de ser sincero todo este sector del recorrido me ha marcado, y sin ir más lejos el sábado pasado me fui a Argelita a trazar una ruta desde allí, aprovechando al inicio de la misma, un tramo del GR-333 jeje.

      Un abrazo.

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  3. Hola Dani,

    Que maravilla visual que nos has regalado en esta etapa, y es que el Tuio y Peña Saganta son dos montañas espectaculares, por no hablar del entorno del Mijares, un enorme tesoro de Castelló.

    A veces es inevitable tener que transitar por pista, pero tú sabes disfrutar incluso de esos tramos más sosos, fijándote en los pequeños detalles.

    Por cierto, como te cuidas... cervecita, bravas y siesta... eso si que es terminar bien una ruta!!!

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Si no me cuido yo, ¿Quién lo va a hacer? jaja.

      El Mijares es un río corto, pero hay que ver la maravilla de paisajes que deja a su paso por Teruel y Castelló, además tu lo sabes bien que en Montanejos hay unos cuantos parajes fluviales guapos, esculpidos y dibujados por el Mijares jeje.

      Esos largos tramos de pista si uno sabe no se hacen tan largos, por ejemplo como hice yo, buscando esos pequeños detalles, y si no los hay pues son los mejores tramos para ensimismare uno mismo en sus pensamientos, que eso también está bien de vez en cuando.

      Un abrazo.

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  4. Hola Dani:
    Respecte a la construcció que t'ha intrigat es tracta d'una caseta de volta. No hi ha moltes però no és estrany trobar-ne. Si te fixes la construcció és com "el Maset" d'Onda o "el Corral de Galindo" de Vila-real.
    Segons "La piedra seca en Fanzara" de José Mª Guarque Porcar (un dels membres de la rondalla de Fanzara, per cert) es tracta de la caseta de las Esteñás (per la partida on es troba), un dels tres exemples que s'hi troba dins del terme de Fanzara (l'altre a la Herradura i un tercer a la Hoya de Chiva malauradament assolat).
    No sol ser tan habitual com les casetes de pedra seca perquè presenta una major complexitat constructiva (o siga, valia més diners fer-la).
    Es possible que el seu origen siga anterior a la majoria de casetes de pedra seca però no n'he trobat més referències.
    Espere haver satisfet la curiositat i, com sempre, gràcies per les magnífiques cròniques.

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    1. Hola Xavi.

      Sabia que si algú m'aclariria el dubte de la construcció eixe series tu ;-) Moltíssimes gràcies per la informació, molt complida, com sempre. Ara ja sé que es tractava d'una caseta de volta, i ja he buscat més informació per la xarxa sobre aquest tipus de construcció de pedra seca.

      Salutacions!

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