Domingo 25 de febrero de 2018
Acudimos una vez más al canto de sirenas de las sierras alicantinas. Sierras, en plural, ya que fueron dos las que unimos en esta excursión que partió desde la población de Benigembla. Empezamos subiendo a lo más alto dels Alts del Cocoll, sierra que no tiene el cartel de otras alicantinas, y a pesar que está un tanto humanizada -un asfaltado llega a su cima, en cuya base encontramos un aeródromo- nos deparó una bonita sorpresa en su vertiente occidental. Más renombre tiene la Serra del Carrascal de Parcent, con la que empalmamos después, y en la que recorrimos una larga y espectacular faja de su vertiente norte, en un tramo que nos atrevimos a bautizar, y siempre guardando las distancias, como la Ordesa Alicantina. ¿Exagerado?, tal vez, pero os invito a que sigáis leyendo y juzgáis por vosotros mismos.
Acudimos una vez más al canto de sirenas de las sierras alicantinas. Sierras, en plural, ya que fueron dos las que unimos en esta excursión que partió desde la población de Benigembla. Empezamos subiendo a lo más alto dels Alts del Cocoll, sierra que no tiene el cartel de otras alicantinas, y a pesar que está un tanto humanizada -un asfaltado llega a su cima, en cuya base encontramos un aeródromo- nos deparó una bonita sorpresa en su vertiente occidental. Más renombre tiene la Serra del Carrascal de Parcent, con la que empalmamos después, y en la que recorrimos una larga y espectacular faja de su vertiente norte, en un tramo que nos atrevimos a bautizar, y siempre guardando las distancias, como la Ordesa Alicantina. ¿Exagerado?, tal vez, pero os invito a que sigáis leyendo y juzgáis por vosotros mismos.